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CONFERENCIA 5 De cara al futuro: Perspectivas para el estudio de la mente Empec¢ estas conferencias planteando cuatro preguntas centrales acerca del estudio del lenguaje: (1) (Qué sabemos cuando somos capaces de hablar y entender tuna lengua? (ii) Como se adquiere este conocimiento? (iii) Cémo empleamos este conocimiento? Gv) {Cues son los mecanismos fisicos que intervienen en la representacién, adquisicién y uso de este conocimiento? La primera pregunta ¢s ldgicamente anterior a las otras. Podemos proceder a abordar las preguntas (i), (ii) y (iv) en la medida en que sabemos algo de la respuesta a la (i). La tarea de contestar a la pregunta (i) es bisicamente descriptiva: al proponernos responder a ésta, intentamos construir una gramética, tuna teorfa de una lengua particular que descibe cémo ésta asigna representaciones mentales especificas a cada una de las expresiones lingiiisticas, determinando su forma y significado. La segunda tarea, mucho mis ardua, nos leva mas lejos, al nivel de la explicacién xgenuina, Al abordaea intentamos construir una teorla de la gramética Universal, una teorfa de los principios fijos e invariables que constituyen la facultad de lenguaje humana y de los pardmetros de variacién asociados a ellos. Podemos entonces, en realidad, deducir las lenguas particulares a partir de los valores que hayan sido asignados a los parimetros. Ademis, dado el léxico, que también satisfave los principios de la gramatica universal, y con los parimetros dlispuestos de una determinada manera, podemos explicar por qué las oraciones de estas lenguas tiene la forma y el significado que 107 tienen, derivando las representaciones estructurales de las mismas de los principios de la gramtica universal, La pregunta (ii) es el «aso especial del problema de Platén que se plantea en el estudio del lenguaje. Podemos resolver este problema en la medida en que consigamos construir la teoria de la gramitica universal, aunque intervienen también otros factores, como, por ejemplo, los meca- nismos de la disposicién (asignacién de valores) de los parametros. Otros casos especiales del problema de Platén, en otros terrenos, tendrin que ser tratados de manera similar. El aprendizaje de la lengua, entonces, es el proceso de determinar el valor de los parimetros que la gramatica universal dej6 -sin especificar, de colocar en posicidn los interruptores que hacen que Ia red funcione, por usar la imagen que mencioné antes. Mis allé de esto, el que aprende una lengua debe descubrir los términos éxicos de ésta y sus propiedades. En gran medida, el problema Parece consistir en dar con las etiquetas empleadas para los ‘conceptos pre-existentes, una conclusién que es tan sorprendente que casi pareve descabellada, pero que sin embargo parece esencial- mente correcta El aprendizaje de la lengua no es en realidad algo que el nifio Haas: algo ae e pan al nto que std situado cn un medio ente apropiado, de manera parecida a como su cuerpo erece madura de forma predeterminada cuando recibe nutrcion apropiada, y estimulo dentro de su medio ambiente. Esto no quiere decir que la naturaleza del medio ambiente sea irrelevante. El medio ambiente determina la manera en que se fijan los parimetros de la gramatica universal, produciendo lenguas diferentes. De forma parecida, el entorno visual de la edad temprana determina la densidad de los eceptores para las lineas horizontales y_verticales, como se ha demostrado experimentalmente, Ademés, las diferencias entre un ‘medio ambiente rico y estimulante y uno empobrecido pueden ser substanciles, tanto en la adguisicién del lenguaje como en el srecimiento fisico —o mejor dicho, tal como ocurre en otros aspestos del crecimiento fio, del cual la adguisicin del lengua es simplemente un aspecto mis. Las capacidades que forman parte de nuestra herencia humana comin pueden florecer o pueden set restringidas y suprimidas, segiin las condiciones que se den para su ‘crecimiento. Bl sma es probablemente més general. Es una idea tradicional, que merece mis atencién de la que recibe, la de que ensefar no debe compararse con llenar una botella de agua, sino mis bien con 108 ayudar a crecer a una flor a su manera. Como sabe todo buen maestro, los métodos de instruccién y la cantidad de material que se abarque importan poco en comparacién con lo que se logra al cstimular a curiosidad natural de los alumnos y al despertar su interés por explorar por su cuenta. Lo que el alumno aprende de forma pasiva, lo olvidari muy pronto. Lo que los alumnos descubren por si mismos, cuando se les despierta su natural curiosidad y sus impulsos creadores, no solamente va a ser recordado, sino que en cello se basarin exploraciones e indagaciones ulteriores y, quizas, contribuciones intelectuales significativas. Lo mismo pasa en relacién con cuestiones de las que he estado ocupindome en la serie paralela de conferencias sobre temas politicos y sociales. Una verdadera comunidad democritica es aquella en la cual el pablico en general tiene la oportunidad de participar constructiva y signi- ficativamente en Ia formacién de la politica social: en su propia comunidad inmediata, en su lugar de trabajo y en la sociedad en ‘general. Una sociedad que excluye del control piblico importantes mbitos donde se toman decisiones cruciales, 0 un sistema de no que meramente otorga a la poblacién en general la de ratificar decisiones tomadas por grupos de élite que dominan la sociedad privada y el estado, apenas merece el téemino edemocracia» La pregunta (ii) viene dos aspectos: el de la percepcién y el de la produccidn. Es decir, se trata de saber cémo la gente que ha adquirido una lengua utiliza este conocimiento para comprender lo {que escucha y expresar sus pensamientos. En estas conferencias he tocado el aspecto de la percepeién, pero atin no he dicho nada del de la produccién, lo que llamé el problema de Descartes, el problema planteado por el aspecto creativo del uso del lenguaje, un fenémeno normal y corriente pero desde luego bastante notable. ara que una persona entienda una expresién lingiistica, la men- telcerebro debe determinar la forma fonética y las palabras de la misma, y luego usar los principios de la gramatica universal y los valores de los parimetros para proyectar una representacién estruc- turada de esta expresién y determinar cémo estin asociadas sus partes. He dado cierto mimero de ejemplos para ilustrar mo podria tener lugar este proceso. El problema de Descartes, sin embargo, suscita otros problemas que estin mis alli de todo lo ‘que hemos tratado, Todavia no he dicho nada de la pregunta (iv). La indagacién de teste problema es, en gran medida una tarea para el futuro. Parte 109 del problema que plantea esta tarea es que no se puede experimentar con sujetos humanos, por razones éticas. No toleramos que se experimente con los humanos de la forma que se tiene por legitima (con razén o sin ella) en el caso de los animales. Ast, los nifios no son educados en entornos controlados para ver qué clase de lengua se desarrollara bajo distintas condiciones elaboradas experimental- mente. No les permitimos a los investigadores colocar electrodos en el cerebro humano para investigar sus operaciones internas, 0 extirpar partes del cerebro quirirgicamente para determinar cules serian los efectos de tal cosa, como se hace rutinariamente con sujetos no humanos. Los investigadores han de cefirse a «experi mentos de la naturaleza»: daiios, enfermedades, ete. Intentar deseu- brit los mecanismos del cerebro bajo estas condiciones es extrema damente di En el caso de otros sistemas de la mente/cerebro, el sistema visual humano por ejemplo, el estudio experimental de otros organismos (gatos, monos, etc.) es muy informativo, porque los sistemas visuales son aparentemente bastante similares entre estas especies. Pero, hasta donde sabemos, la facultad de lenguaje la posee exclusivamente el ser humano. El estudio de los mecanismos el cerebro de otros animales nos dice muy poco, por no decir nada, acerca de esta facultad de la mentelcerebro. Las respuestas a las preguntas de (1) que nos. inclinarfamos a dar hoy (0 por lo menos, que deberiamos inclinarnos a dar hoy, segtin creo) son bastante distintas de las que fueron aceptadas con Poca controversia en tiempos tan recientes como el de la generacién anterior. Si es que estas preguntas se planteaban siquiera, las respuestas que se les daban eran del orden siguiente: el lenguaje es un sistema de habitos, un sistema de disposiciones de conducta, adquiridas a través del entrenamiento y el condicionamiento; todos los aspectos innovadores de esta conducta son el resultado de la sanalogias; sus mecanismos fisicos son esencialmente aquellos que intervienen en la accién de atrapar una pelota y otras actuaciones que implican destrezas de tipo parecido. El problema de Platén no se reconocia, o bien se descartaba por trivial. Generalmente se creia que el lenguaje se «sobreaprendes, que el problema consiste en explicar por qué hace falta experiencia y entrenamiento para ‘establecer destrezas tan simples. En cuanto al problema de Descartes, tampoco fue reconocido dentro de los circulos universitarios, las Aisciplinas aplicadas o la comunidad intelectual en general 110 Cuando se presta la debida atencién a los hechos, se ve ripidamente que no es que estas ideas estén simplemente ‘equivocadas, sino que no tienen ni la mas remota salvacién posible. Hay que abandonarlas porque carecen de valor alguno. Uno tiene que pasar al terreno de la ideologia para encontrar ejemplos comparables de una coleccién de ideas tan ampliamente aceptadas, ‘que hayan suscitado tan poco cuestionamiento y que estén tan absolutamente divorciadas del mundo real. De hecho, esto es lo Que tenemos que faces not ieressdeveubir cdo y por dul estos mitos logearon la respetabilidad que se les concedid, emo onsiguieron dominar una, porcién tan grande de la vida y del discuso intelectual, Fate es un tema interesante, con el que vali la pena proseguir, pero no voy a hacerlo aqui, salvo por unos comentaros que haré después. Si siguigramor con él, pienso que hos encontrariamos en el terreno de la segunda serie de conferencias que he estado dando aqui en Managua. Volvamos al problema de Descartes, al problema de cémo se cemplea el lenguaje en el estilo creative normal, como lo describi antes, Obsérvese que no me interesa aqui el uso del lenguaje que tiene verdadero valor estético, lo que lamamos la «verdadera ereativdad, como en la obra de un buen poets 0 novelita 0 de un estilista excepcional. Pienso mis bien en algo mis terreno, en to corriente del lengusje en le vida de todos los dss, con sus propiedades caracteristicas de novedad, libertad frente al control por parte tanto de estimulos externos como de estados de énimo internos, coherencia y adecuacién a las situaciones y capacidad para evocar pensamientos apropiados en el oyente. La historia de este problema tiene cierto interés. El tema surgié en el contexto del problema mente-cuerpo, 0 amis espetficamente, de lo que mis tarde se lan6 eel problema de las otras mentess, Descartes desarrolld una teoria mecinica del tuniverso, una gran aportacién a las ciencias fisicas de su tiempo. Se convencié a si mismo de que casi todo lo que tiene lugar en el luniverso de nuestra experiencia se puede explicar en los términos de sus concepciones mecanicas, en términos de cuerpos que actiian reciprocamente por medio del contacto directo: una «mecinica de contactor, podrfamos llamarla, En estos términos traté de explicarlo todo, desde el movimiento de los cuerpos celestes hasta la conducta de los animales, y gran parte de la conducta y percepcién humanas también. Al parecer, pensaba que le haba acompafiado el éxito en esta tarea, y que todo lo que quedaba por hacer era llenar los ut hhuecos de sus ambiciosas concepciones. Pero no se podia acomodar toda nuestra experiencia dentro de este marco. La excepcién mis notable sid Descartes ea lo que yo llamé antes el apecto sreativo del uso del lenguajes. Esto se sale por completo, alegaba Descartes, de las concepciones de la mecinica, A través de la introspeccién, toda persona puede percibir que él 6 ella tiene una mente, cuyas propiedades son bastante distintas de las de los cuerpos que constituyen el mundo fisico. Supongan ahora que quiero determinar si otra criatura también tiene mente. Los cartesianos propusieron que, en este caso, uno deberia intentar evar a cabo un cierto programa experimental, ideado para deter- tminar si este organismo muestra rasgos caracteristicos de la conducta hhumana, siendo el aspecto creativo del uso del lenguaje el ejemplo mas notable y el mis ficilmente investigado. Si se colocan los ‘rganos de un loro, alegaban los cartesianos, en una cierta configu: racién, bajo determinadas condiciones de estimulos, Jo que el loro dice» estd estrictamente determinado (o puede darse por casualidad). Pero no sucede asi con un organismo dotado de una mente como 4a nuestra, y el experimento deberia poder revelar este hecho. Se Propusicron muchas pruebas concretas. Si estos «tests» nos com vencen de que el vrganismo muestra el aspecto creativo del uso del lengua, entonces no seria razonabledudar de que tiene una mente como la nuestra, De manera mis general, como ya mencioné antes, el problema €$ que una «miquina» estd obligada a actuar de cierta manera bajo condiciones de entorno fijas y estando sus componentes dispuestos de cierta manera, mientras que un ser humano, bajo estas circuns tancias, est4 slo sincitado ¢ inclinado» a portarse de forma andloga. El ser humano puede a menudo, o incluso siempre, hacer lo que esté incitado o inclinado a hacer, pero cada uno de nosotros sabe por introspeccién que dentro de unos margenes amplios tenemos una opcién en el asunto. Y podemos determinar mediante experimentos que lo mismo sucede con otros seres humanos. La diferencia entre el estar forzado y el estar meramente incitado ¢ inclinado es decisiva, como decidieron muy acertadamente los cartesianos. La distincién seguiria siendo aun decisiva sino se ‘manifestara en la conducta real. En este caso, uno podria hacer una descripcién precisa en términos mecinicos de la conducta humana, Pero ésta no seria una caracterizacién verdadera de los. rasgos esenciales del ser humano ni de las fuentes de su conducta 112 Para explicar los hechos del mundo que sobrepasan as posibi lidades de una explicacién mecénica, es necesario encontrar algin principio extra-mecénico, lo que podriamos llamar un «principio ‘reativos. Este principio segiin los cartesianos, pertenece a la mente, una «segunda substancia» totalmente separada del cuerpo, que si esté sujeto a una explicacién mecinica. Descartes mismo escribié un largo tratado en el que establecid los principios del mundo mecénico. Este iba a incluir un dltimo volumen dedicado a | mente, pero, segiin se afirma, Descartes destruyé esta parte de su obra general cuando se enteré de la suerte que corrié Galileo ante la Inquisicién, que lo obligé a abjurar de sus convicciones respecto del mundo fisico. En lo que se conserva de sus escritos, Descartes sugiere que tal vez no tengamos «suficiente inteligencia» como para descubrir la naturaleza de la mente, aunque «somos tan conscientes de la libertad y la indiferencia (ausencia de determinacién estricta] que existe en nosotros que no hay nada que comprendamos mas clara y perfectamente>, y «seria absurdo dudar de lo que internamente experimentamos y percibimos como existente en nuestro interior, sélo porque no comprendemos algo que, por su misma naturaleza, sabemos que es incomprensible», Para los cartesianos, la mente ¢s una substancia independiente, distinea del cuerpo. Gran parte de las especulaciones y debates de ese periodo tuvieron que ver con el cémo estas dos substancias actian entre si —edmo las decisiones de la mente pueden llevar a acciones del cuerpo, por ejemplo. No existe «mente animal, puesto que los animales son meras méquinas, sujetas a explicacién mecénica. No es posible concebir, segiin estos criterios, una mente humana como algo distinto de otras clases de mente, o de mentes humanas constituidas de diferente modo. Una criatura o es humana © no lo es; no hay que son aplicables a toda tarea intelectual. Los tests» cartesianos respecto de la existencia de otras mentes se han visto resucitados en afios recientes de forma nueva, més sefialadamente por el matemitico britinico Alan Turing, que ideé Jo que se conoce ahora como «test de Turing» para determinar si ‘una méquina (por ejemplo una computadora programada) manifiesta tuna conducta inteligente. Aplicamos el test de Turing a un aparato sometiéndolo a una serie de preguntas y planteindonos la cuestién de si sus respuestas pueden engafar a un observador humano, el cual llegaria a la conclusién de que es otro ser humano el que se las da, En términos cartesianos, éste seria un test para averiguar si el aparato tiene una mente como la nuestra. eCémo deberiamos responder ahora a estas ideas? El argumento de Descartes dista de ser absurdo y no se puede dejar de lado ficilmente. Si en realidad los principios de la mecénica no son suficientes para explicar ciertos fenémenos, tenemos entonces que apelar a algo mis alld de estos principios para explicarlos. Hasta ahora, esto es ciencia comin y corriente, No es necesario que aceptemos la metafisica cartesiana, que requeria postular una ssegunda substancia», una «substancia pensanten (res cogitans), indiferenciada, sin componentes 0 subpartes que actian entre si, la sede de lo consciente que explica la «unidad de la consciencia» y la inmortalidad del alma, Todo esto es totalmente insatisfactorio y ‘no proporciona una respuesta vilida a ninguno de los problemas suscitados. Los problemas mismos, sin embargo, son bastante serios y, como mantuvo Descartes, seria absurdo negar los hechos {que nos resultan claros simplemente porque no podemos dar con la forma de resolverlos. Es interesante observar el destino de la versién cartesiana de! problema mente-cuerpo y del problema de la existencia de otras mentes. El problema mente-cuerpo sélo puede ser planteado clara mente si contamos con una concepcién definida de qué es un cuerpo. Sin una concepcién definida y fia, no podemos preguntaros si algunos fendmenos caen fuera de su imbito. Los cartesianos ofrecieron una concepcién bastante definida de cuerpo en términos de su mecinica de contacto, que en muchos aspectos refleia nociones del sentido comtin, Por tanto, podian formular con buen juicio el problema mente-cuerpo y el problema de las otras mentes. Se hicieron trabajos importantes tratando de desarrollar mas el concepto de mente, entre ellos los estudios de los neo-platénicos 114 byriténicos del siglo xvi, que exploraron las categorias_y los principios de la percepcién y del conocimiento segin vias que fueron después ampliadas por Kant y redescubiertas, independiente- mente, por la psicologla de la Gestalt en el siglo xx. Ora linea de desarrollo fue la de la «gramstica general y filosdfica» (gramatica cientifica, en nuestros términos) de los si- glos xvi, xvi y comienzos del xix, que estuvo muy influida por las concepciones cartesianas, particularmente al principio. Estas indagaciones en la geamitica universal buscaban sacar ala luz los principios generales del lenguaje. Dichos principios no se tenian exencialmente distintos de los principios generales del pensa- miento, de modo que el lenguaje era «un espejo de la mente», en Ia frase convencional. Por varias razones —algunas buenas, otras no— estas indagaciones fueron menospreciadas y abandonadas ‘durante un siglo, hasta ser resucitadas de nuevo, independientemente, hace una generacién, aunque en términos bastante diferentes y sin recurso a ningin supuesto de indole dualista. También es interesante ver cémo la concepcién cartesiana del cuerpo y la mente incidié en el pensamiento social, sobre todo en las ideas libertarias de Jean-Jacques Rousseau, que se basaba en concepiones estrictamente cartesianas del cuerpo y la mente. Dado que los seres humanos, al poseer mentes, dfieren radicalmente de las miquinas Ginludos los animale), sein alegaba Rousseas, 9 iado que las propiedades de la mente sobrepasan crucialmente la etimusor meetcarpanins aalteeor ete liberead hhumana es ilegitima y' hay que enfrentarse a ella y_ superar, ‘Aunqve el desarrollo ulcroc ds tal manera de penase bd wane} marco cartesiano, los origenes de éste se encuentran en medida significativa en estas ideas clisicas La concepsin cartesiana de una segunda substanca se abandons en aiios posteriores, pero es importante reconocer que no fue la teoria de la mente la que se refut6 (uno puede alegar que no era lo suficientemente clara como para ser confirmada y refutada). Fue iis bien el coneepto eartesiano de cuerpo lo que refuté la fisica del siglo svi, particularmente merced a la obra de Isaac Newton, que senté las bases de la ciencia moderna. Newton demostré que los movimientos de los cuerpos celestes no se podian explicar por medio de los principios de la mecinica de contacto de Descartes, de modo que debe abandonarse el concepto cartesiano de cuerpo. En el marco newtoniano hay una «fuerzar que ejerce un cuerpo sobre otro, sin contacto entre ellos, una especie de waccién a 115 - Sea lo que sea esta fuerza, no cae dentro del marco sartesiano de la mecinica de contacto. El mismo Newton encontra esta conclusion insatisfactoria. Alguna ver calificé a la fueren de sravitacién de fuerza socultas, y sugirié que su teoria solo dabs una desripcign matemitica de los acontecinientos dl tno fsico y no una verdadera explicacin sfilosdfica» (con terminologia mis moderna, «cientifica») de estos acontecimientos. Hasta fing del siglo x1x fueron muchos quienes siguieron sostenicndo que una explicacidn verdadera tenia de algiin modo que apoyarse en tarmines mecinicos © cuasi-mecinicos. Otros, singularmente el. quire filisofo Joseph Priestley, alegaban que | ops . alegaban que los propios cuerpos poscen tapacdaes que exceden de lo ints dela tnectica de comacto, en conereto la propiedad de atraer a otros cuerpos, pero quiz, muchas otras, Para dejar aqui la exploracion de desarollos ultereree 4a conelusién general es que el concepto car a resulté insostenible. ; ophiinnonyaete) Cuil es el concepto de cuerpo que emergié. finalmem respuesta es que no existe la un concepto claro y definid de cuer Sil mejor tcors del mundo mara tes pele ete comprende diversas fuerzas, particulas que no tienen mass y ong entidades que resultarian ofensivae pars i de los cartesianos, entonces que asi sea: sacamos la conclusion de aque éstas son propiedades del mundo fisico el mundo del euerpe Las conclusiones som provisionales, como corresponde ala hipsters cris pero no. son etal porque scendan age epto « priori de cuerpo. Ya no hay un concepto definids de uerpo. Se trata mis bien de que el mundo maternal Ia gos descubramos que es, con cualesquiera propiedades que rengartes aque atribuirle para llegar a una teorfa explicativa, Cualquier sents imteligible que ofrezca explcaciones centrales de la fisica puedan asimilar se vuelve parte de la teosls del mundo material, parte de nuestra explicacién de qu es un cos Si disponemos de una teoria semejante en algin terreno, intentarres incorporarla a las nociones centraes de la fisica, quizde modificante fstas nociones a medida que Hlevamos a eabo dicha empresa, Ee cl estudio de Ia psicologia humana, si desarvollamos um teorla de sierta facultad cognitiva (la facultad de lenguaj, por ejemplo) ¢ Gncontramos que tiene determinadas propedades, tatamos, de sera ls mecnimos del cco qe estan as propsies abiera la posibiidad de que haya que modifica Ios conccee se sentido comin cicutiicoe enuinas y que las nociones 116 las ciencias fisicas— de igual modo que hubo que cambiar los ‘conceptos de la mecinica de contacto cartesiana con el fin de cexplicar el movimiento de los cuerpos celestes, y tal como ha pasado repetidamente en la evolucién de las ciencias naturales desde los tiempos de Newton. En suma, no existe concepto definido de cuerpo. Hay mas bien tun mundo material, cuyas propiedades tienen que ser descubiertas, sin ninguna demarcacién « priori de lo que va a contar como cuerpo», El problema mente-cuerpo por lo tanto no se puede ni siquiera formular. El problema no se puede resolver porque no hay ninguna manera clara de plantearlo. A menos que alguien proponga tun concepto definido de cuerpo, no podemos preguntar si hay fenémenos que quedan fuera de sus limites. Andlogamente, no podemos plantear el problema de las otras mentes. Podemos y creo que debemos continuar usando la terminologia mentalista, tal como he hecho yo todo el tiempo al hablar de las representaciones mentales y de las operaciones que las forman y modifican en la computacién mental. Pero nosotros no pensamos que estamos investigando las propiedades de una «segunda substancias, algo esencialmente distinto del cuerpo y que actéia en reciprocidad con Este de manera misteriosa, quizis mediante intervencién divina. Lo {que estudiamos son las propiedades del mundo material, a un nivel de abstraccién en el que creemos, con razén o sin ella, que se puede construir una genuina teoria explicativa, una teoria que permia realmente penetrar en la naturaleza de los fenémenos que nos _conciernen. Estos fenémenos, en realidad, tienen verdadero interés intelectual no tanto por si mismos cuanto por la via que nos ofrecen para acceder a las operaciones mis profundas de la mente. En dltima instancia, esperamos que este estudio se incorpore a la corriente principal de las ciencias naturales, de forma parecida como el estudio de los genes, de las valencias y de las propiedades de los elementos quimicos lleg6 a asimilarse a ciencias més funda- ‘mentales, Reconocemos, sin embargo, que, como en el pasado, puede suceder que estas ciencias fundamentales deban ser modificadas ‘© ampliadas para suministrar las bases de las teorlas abstractas de sistemas complejos, tales como el de la mente humana. Nuestra. tarea, pues, estriba en descubrir_genuinas teorlas cexplicativas y usar estos descubrimientos para faciltar la investigacién de los mecanismos fisicos dotados de las propiedades delineadas en estas teorias. Dondequiera que esta investigacién eve, estard dentro del dominio del cuerpo». ©, para ser mis precisos, 117 abandonamos simplemente toda concepcién de cuerpo en tanto ue posiblemente distinto de otra cosa y usamos los métodos de la investigacién racional para aprender todo lo que podamos acerca del mundo —de lo que podemos lamar el mundo material— ‘eualesquiera que sean las propiedades exéticas que resulte tener, El problema mente-cuerpo sigue dando pie a mucha controversia, debate y especulacién, y en este sentido el problema esti atin muy vivo. Pero la discusién me parece incoherente en aspectos funda- mentales, Contrariamente a los cartesianos, nosotros no tenemos tun concepto definido de cuerpo. No queda por lo tanto del todo claro cémo podemos siquiera preguntarnos si ciertos fenémenos ‘exceden del Ambito del estudio del cuerpo, cayendo dentro del estudio, separado, de la mente Recuérdese la ldgica del argumento de Descartes con respecto a la existencia de una segunda substancia, res cogitans. Habiendo definido «cuerpo en términos de la mecinica de contacto, argu- menté él que ciertos fenémenos estan mis allé del dominio de ésta, dde modo que se requerfa algtin principio nuevo; dada su metafisica, habia de postularse una segunda substancia. La lgica es esencial- mente correcta; es, de hecho, muy parecida a la de Newton, cutando éste demostré la insuficiencia de la mecinica de contacto sartesiana para explicar el movimiento de los cuerpos celestes, de modo que hubo de postularse un principio nuevo, el principio de atraccién de la gravedad. La diferencia crucial entre este proyecto cartesiano y el newtoniano era que el dltimo oftecia una genuina ‘eoria explicativa de la conducta de los cuerpos, mientras que la teorla cartesiana no ofrecia ninguna explicacién satisfactoria de ropiedades tales como el aspecto creativo del lenguaje que, segiin Descartes, queda fuera de la explicacién mecinica. Por lo tanto, las concepciones de Newton llegaron a ser el «sentido comtin cientifico» de las generaciones posteriores de cientificos, mientras que las de Descartes fueron abandonadas. Volviendo ahora al problema de Descartes, obsérvese que el problema todavia sigue vigente, sin que estos adelantos de las siencias naturales lo hayan resuelto. Ain no tenemos forma de ponernos de acuerdo con lo que parece ser un hecho, incluso un hhecho obvio: nuestras acciones son libres e indeterminadas, en cuanto que no necesitamos hacer aquello a lo cual estamos sincitados ¢ inclinados» a hacer, y, si hacemos Jo que estamos incitados © inclinados a hacer, siempre interviene en ello un elemento de eleccién libre. A pesar de mucho darle vueltas y de 118 anilisis a menudo penetrantes, me parece que este problema ain sigue pendiente de solucién y muy parecido a como lo formulé Descartes. 2Y esto por qué? Una posibilidad, por supuesto, es que no se le haya ocurrido a nadie hasta la fecha la idea correcta que lleve a solucionar el problema. Tal cosa es posible, pero no es la tinica posibilidad. Otra posibilidad es la que sugiere Descartes; que el problema escape a rhuestea capacidad de aprehensién intelectual. Cuando investigamos otros organismos, descubrimos que sus capacidades tienen cierta amplitud y ciertos limites. Asi, una rata puede hacer muy bien ciertas cosas. Supéngase que construimos un slaberinto radial», un proyecto experimental que consiste en un centro con vias rectas que nacen de él como los radios de una rueda, Supongan que al final de cada via hay un recipiente con un solo grano de alimento, Una rata colocada en el centro puede aprender répidamente a conseguir alimento con la méxima eficacia, recorriendo solamente una vez cada via. Esto pasa incluso si se le da vuelta al aparato, dejando los recipientes fijos, de modo que la rata tenga que atravesar las mismas vias fisicas mas de una vez, Este no es un logro cualquiera; requiere mis bien conceptos espaciales sofisticados. Por otro lado, las ratas al parecer no pueden aprender a correr por laberintos construidos a partir de conceptos secuenciales (por ejemplo, girar dos veces a la derecha, luego dos veces a la izquierda). Por supuesto, ninguna rata podria aprender correr por un laberinto que precisara voltear a la derecha en cada punto clegido que correspondiera a un nimero primo, y a la izquierda en otras partes: asi, voltee a la derecha en el segundo, tervero, quinto, séptimo, undécimo, etc., punto elegido). Un ser humano podria’ probablemente resolver este problema pero no sin dificultad y no sin un conocimiento consciente de la aritmética Dejando a un lado los ejemplos particulares, es obvio que la rata (pichén, mono, etc.) tiene capacidades fijas, con una amplicud definida y limites definidos. : Se trata de una cuestién légica, Si una criatura tiene la capacidad de realizar bien ciertas tareas, estas mismas capacidades Ih llevarin a fracasar en otras. Si podemos aprender cuales son esas capacidades, podemos idear problemas que la criatura no pueda resolver, porque exceden de sus capacidades. Es una suerte para tuna criatura el que haya problemas que no puede resolver, porque esto significa que tiene capacidad de resolver bien otros problemas. La diferencia puede ser de facilidad 0 dificultad, 0 puede ser de 19

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