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Indice 1 El Islam y su cultura 19 1.1. Los origenes del Islam 20 1.2. Bl Islam como religion : 23 1.3. El Islam como principio de Breanizacion politica 27 1.4, El Islam como cultura 30 EL Islam y el pensamiento griego oveecscssssnieinininennnnn 37 2.1. Asimilaci6n de otras culturas. Las traducciones al arabe 38 Fuentes griegas de la filosofia en el mundo islamico 42 La Falsafa 0 filosofia de raiz griega ..cccssssssssssese 215 216 221 233 240 244 Vida y obr Aristételes y la filosofia y su relacién con la religién . Saber y ser. Problemas de metafisica ... .4. El problema del intelecto. La Politica .. 5. Ibn Tumlis de Alcira, discipulo de Averroes . La filosofia judta hasta Maimbnides occ. 247 10.1. Los origenes de la filosofia judia ............ 249 — 10.2. La filosofia en el siglo x1. Ibn Gabirol y Bahyab. Paqiida .. 255 ' 10.3, Breve semblanza de la filosofia entre los siglos x1y xm ..... 263 Maimonides y la filosofia judia posterior cesses 21 Hilmle ea tilosofia de Maimonides .............0.ccses . 23a 11.2. La filosofia judia en el siglo xml. Isaac Albalag 286 11.3. La filosofia judia en los siglos XIV y XV. Gersénides, Moisés de Narbona y Hasday Crescas ........c1cescseeiee Pec 2 indi, el fildsofo de los drabes .. 1. Su vida y su obra ... |.2. Filosofia y religion 3. Las doctrinas del alma y del intelecto . 4, Metafisica y realidad: e! Uno y el universo 5 Al-Farabi 107 5.1. Su vida y su obra 108 5.2. La filosofia, saber superi £ 11 5.3. Metafisica y estudio del universo 118 5.4. Elhombre y el intelecto ... 125 5.5. La Ciudad excelente ........, 132 6 Avicena 137 6.1. Vida y obra . 138 6.2. Lecturas del pensamiento d 142 6.3, Sistematizacién de las cienci 6.4, La metafisica aviceniana Introduccion sofica, alla por el siglo XVI, que el honroso nombre de Filosofia andu- yo muchos tiempos falsamente usurpado. En efecto, se sabe hoy del ‘caracter polisémico del término “filosofia” a lo largo de su historia. Se ha enten- dido de muchas maneras no slo por las diversas culturas que se han servido de él, sino también por distintos grupos dentro de una misma cultura. A lo lar- go de la historia ha habido incluso pensadores que no se consideraron a si mis- mos como filésofos y, sin embargo, la historia de la filosofia los estudia como tales. Por el contrario, algunas culturas han vivido diferentes manifestaciones de su pensamiento como filosofia y, no obstante, la historia no lo considera asi. Esta es la razOn por la que parece oportuno plantearse previamente qué ha entendido el mundo islamico por filosofia, para tratar de delimitar asi el ambi- to de este estudio. Se ha pensado y repetido con insistencia que muchas de las manifestacio- nes del pensamiento isl4mico, originadas en la reflexidn ante la situacion her- enéutica que planted a los musulmanes el texto revelado, constituyeron lo que propiamente deberia llamarse filosofia islamica: ésta incluiria las divet- Ciencias religiosas, ademas de las ciencias racionales que prosperaron en sultura arabe. Asi lo han proclamado algunos estudiosos, a quienes G. Ana- fe6 la cuestion de qué dominio hay que asignar a la filosofia en el econociendo todos ellos lo delicado de la cuestion, algunas respues- dominio hasta contener miultiples aspectos del pensamie, la filosofia propiamente dicha, ciencia, derecho gunos casos, gramatica ¢ historia, son | j Lhispano portugues Teodoro de Almeida decia en su Recreacién filo- . orque los problemas y las: uno de estos aspectos del pensamient los hay reflexion sobre datos de la experiencia, cu: © porque usan uri método de razonamiento légico. \ msagrados al estudio de la filosofia en el Islam engloban bajo la acion de “filosofia islimica” incluso obras de autores que no tienen relevancia religiosa dentro del Islam, pero que son consideradas como (6figas porque constituyen “una, investigacién formal sobre la estructura s conceptos mas generales disponibles”. Concebir asf la historia de esta filosofia significa, ciertamente, mostrar la riqueza y variedad de un pensa- wah que continia vivo en su tradicién, descubriendo la diversidad de cul- turas habidas en la dar al-Islam. Eyidentemente, no se puede riegar la validez de tal proceder. Hubo en el Islam toda una tradicién que estudid, conoct6, asimilé € integré no sélo lo ela- borado por el movimiento conocido en la historia islAmica con el nombre de Fralsafa, mera transcripcién del término griego Jilosofia, sino también por otras ‘tendencias y corrientes surgidas en el seno del Islam que no se han insertado a la tradicion intelectual occidental. A todo este conjunto de ideas y concep- ‘tos se le puede, evidentemente, dar el nombre de “filosofia”, porque el conte- nido semantico de este término es tan amplio que admite todo lo que se quie- ‘ta integrar en é1. __ @Quiere decir esto que la existencia de la filosofia depende de la aprecia- ion del historiador cuando se aplique a determinados textos, esto es, de su hermenéutica particular? Expresado en otros términos, se trata de una cues- on meramente subjetiva la que se debate a propdsito de determinar qué es la losofia islamica? Asi podria parecerlo al lector que se enfrenta ante las nval- iples respuestas dadas. Pero, ademas, debe haber algunos criterios objetivos fe permitan estimar como filoséfico el quehacer intelectual de un pensador, endientemente de que sea conocido, ademas, como tedlogo y hombre de m. Esos criterios han de nacer de la propia obra del autor y no de la inter- m que el historiador haga de ella. ;Cémo determinarlos? ice Platon en el Teeteto: “El que ha sido educado realmente en la liber: cio es precisamente el que ti llamas filésofo” (175d-e). Y Arist en Metafisica: “Que no se trata de una ciencia productiva, los que primero filosofaron. Pues los hombres co: a filosofar movidos por la admiracion; al princi rprendentes 10 Se \dmira, reconoce su ignorancia. Por eso también el S en cierto modo fildsofo; pues el mito se compone de ele- ee ay que, si filosofaron para huir de la ignorancia, B an el saber en vista del conocimiento y no por alguna uti- ie eee Pues esta disciplina comenz6 a buscarse : Cosas necesarias y las relativas al descanso y | omato de la vida. Es, pues, evidente que no la buscamos por ninguna otra idad, sino que, asi como lamamos hombre libre al que es para si mismo y- 10 para otro, asi consideramos a ésta como la tinica ciencia libre pues ésta ‘ola es para si misma” (I, 2, 982b 11-28). ‘ La libertad, entonces, parece consubstancial al hecho filoséfico tal como fue entendido en Grecia, donde nacié. Aristételes establécié la fundamental diferencia existente entre el saber aut6nomo de la filosofia y los demas tipos de saberes, sometidos a exigencias exteriores incluida la propia necesidad de explicar y comprender el mundo, como en el caso de las mitologias. En cam- bio, el saber de la filosofia es un saber que responde a la natural ignorancia humana; és un saber no productivo, un saber por si mismo, que tiende a dar explicacion de lo real con la ayuda de los medios de conocimiento propios del hombre, por lo que es un saber racional, en la medida en que proviene de lo mas especifico del hombre, su razén. Entendida la filosofia como un saber libre, ,pudo darse en el mundo isla- mico, en el que el hombre vivia bajo la influencia de una religion revelada por Dios, que, por consiguiente, no procedia de la razon humana? {Hubo un pen- sar libre, en el sentido de que ningtin presupuesto ni prejuicio hubieran limi- tado las formas y el contenido de ese pensar? O, por el contrario, ghay que tomar al pie de la letra las palabras de Sdcrates de que es el dios el que orde- na Vivir filosofando (Apologia de Socrates, 28e), y juzgar que en aquel mun- do, regido en sus principales actividades por un mandato divino, se filosofd tanto que tarea exigida por la misma revelacién, como sefial6 Averroes? ‘Se sabe que hubo un pensar racional, porque todo pensar, por el hecho mui actividad exclusivamente humana, es racional. Se sabe que | es fueron conscientes de que en su quehacer tarea que habfa sido emp la por los antigu fa es en las que se desarroll6 un pensar a a ana, la musulmana y la judia. ¥ no sélo en ada sino que, en muchas ocasiones, con mutuas rela- le los posibles criterios para determinar si un autor debe ser consi- ido filésofo o no, o, mejor atin, para saber si una determinada forma del pensar medieval puede identificarse con la filosofia, sera preguntar a cada pen- dor, 0 a la cultura de la que forma parte, qué entendio por filosofia y ver si su concepto de este saber concuerda con lo que la tradicién, desde Grecia, ha comprendido por tal. Es cierto que, ante tal pregunta, muchos de ellos res- ponderian que por “filosofia” entienden algo muy distinto a lo que se hizo en Grecia; pero habran de ser las formas y métodos que emplearon las que denun- cien de inmediato si llamaron “filosofia” a algo diferente o si, por el contra- Tio, lo que hicieron no fue mas que una nueva expresion de aquel libre saber. Tal andlisis revelaré que las disciplinas que configuraron el pensamiento islamico deben ser objeto de estudio en una esfera mas amplia, que incluya todas las formas del pensar que vieron la luz en la dar al-Islam, pero no den- tro de un aspecto parcial y muy especifico de ellas, como es la filosofia en el sentido antes definido. Que las otras manifestaciones de ese pensamiento estén ‘basadas en supuestos filosficos o que hayan adoptado métodos y doctrinas propios de esa disciplina a la que se da el nombre de “filosofia”, no quiere " decir que todas esas formas tengan que ser incluidas en una historia de la filo- Sofia del Islam medieval. Que la reflexi6n filosofica estuvo en gran parte pro- piciada por la reflexion madura sobre el Libro Sagrado no implica que aqué- Ila deba ser confundida y mezclada con ésta. Si no se comprendiera asi, cualquier ‘tmanifestaci6n del espiritu humano exigiria ser considerada como filosofia. {Qué entendid, entonces, la propia cultura arabe por “filosofia’”? Hay mil- tiples testimonios histéricos que prueban cémo este saber fue visto comoalgo independiente y auténomo de las restantes expresiones del pensamiento isla- mico, pero también como un género heterodoxo. El escritor Ibn Qutayba (m. 889) afirmé que la formacién del hombre instruido y de los doctores religio- sos debe basarse en las ciencias religiosas, en las filolégicas, en la ética y en falsafa, pero ésta solo debe ser conocida con el fin de poder refutarla. Reco- 6, ademas, que los falasifa (fildsofos), aunque no pueden ser tachados de tampoco han de ser calificados de musulmanes, con lo que confirmé el -heterodoxo que tuyo la Falsafa en el mundo islamico. eleey icta demostracién one “Fueron incapaces de cumplir — mostracion segtin las condiciones que ha establecido 1a logica”. Ibn din (m, 1406) reconocié la especificidad de la filosofia en relacion con las otras formulaciones del pensamiento islamico, por ser aquélla una ciencia racio« qal y por ser éstas ciencias tradicionales. Las cuatro ciencias filoséficas: légi- 2a, fisica, metafisica y matematicas, perjudican a la religion, por lo que es nece- sario exponer cual es la verdadera doctrina de la filosofia. Esta consiste, segan sl, en afirmar la posibilidad de alcanzar, “mediante el razonamiento reflexivo y las argumentaciones intelectuales”, lo sensible y lo suprasensible; en cono- ser las esencias, los modos, las causas y principios de los seres; y en estable- cer la posibilidad de que los principios de la fe puedan ser erigidos por razo- pamiento y no por transmision. Las opiniones de los filosofos son falsas porque se apoyan en demostraciones insuficientes e incompletas y encierran princi- pios contrarios a Ja ley divina y al sentido del texto revelado. La filosofia, con- secuentemente, es inutil y vana en sus pretensiones. De estos testimonios se desprende que la filosofia fue entendida en la cul- fura musulmana como un pensar exclusivamente humano, sometido a las leyes de la logica y de la demostracion, no sujeto a los principios de la revelacién divina, por lo cual debia ser rechazada como ajena a la cultura islamica. Pero fambién se infiere, y esto es lo importante, que el mundo del Islam tuvo una slara conciencia de qué era la filosofia: un preciso y concreto movimiento de pensamiento que pretendia explicar la realidad entera por medio de la razon natural, extendiéndose desde la investigacion sobre el bien humano y politico masta la contemplacién de cémo se constituyé el universo, en un despliegue jue necesatiamente implicaba conflicto con los mas apegados a la tradicion eligiosa, quienes consideraban que todo se habia hecho explicito en la reve- acion y no hab{a necesidad de otro tipo de conocimientos. Entender la Falsafa de esta manera implicaba reconocer que ella se atenia la filosofia griega, especialmente a la de Platén y Aristoteles; significaba mocer que la filosofia que se hizo en el mundo arabe tuvo sus origenes en lexiOn iniciada en Grecia, caracterizada por una busqueda basada en un ionalismo y en una estricta coherencia logica. No se limité, como licho, a repetir lo que recibid del mundo griego, lo que supon- rabes fueron i mica aes de ee una filosofi eguntas que surgian’en la sociedad de su época. La asimilaci formacién de materiales ajends a su cultura original tayo como tado la elaboracién de un conjunto de doctrinas que respondfan a las gran- $ cuestiones planteadas en esa cultura: las relaciones entre la palabra racio- y la palabra revelada, la formacién y constitucién del universo, la natura- ea y fin del hombre, la justificacién racional del hecho profético, el gobierno Y direccion de la comunidad musulmana. La Falsafa, pues, fue un capitulo evo en’la historia del pensamiento en el mundo islamico, que tuvo su ori- alidad propia. _ Elpensamiento elaborado dentro de este movimiento no s6lo ha dejado Una influencia mds 0 menos perceptible en la cultura occidental, sino que tam- bién determiné en gran medida el propio desarrollo de ésta, al integrarse en ella y al configurarla de manera esencial. La filosofia occidental no recogid Solo algunos ingredientes procedentes de la Falsafa a la manera como se cogen elementos de omamentacién y se ajiaden a una estructura ya consolidada, sino que, por el contrario, aquellos ingredientes hicieron posible la consolidacién y afianzamiento del pensamiento filosdfico occidental, que se estaba elabo- rando en la Europa Medieval. Oiros movimientos que hubo en el Islam, que también usaron y asimila- ron parte de la propia filosofia griega, no fueron capaces, sin embargo, de inte- grarse en la tradicién en la que Occidente se ha formado, Por ello, por muy interesantes, fecundos y fructiferos que hayan sido, siempre habran de ser con- siderados como factores ajenos a Ja tradicion de la cultura occidental. Por mucha simpatia que se tenga hacia el modo oriental de vida y por mucho que se pretenda integrarse en él, es un modo de vida muy alejado del occidental: sese en lo que hoy acontece en muchas sociedades musulmanas y su mane- dicalmente diferente de ver la vida y las propias costumbres de Occiden- empre se tender a verlo como algo ajeno y exterior a Occidente, como forma parte del pensar y dél quehacer diario del modo d Ja Falsafa se han integrado en el p no, estamos slab6n en la cadena filosdfica que nos leva y Occidente, Y, aun cuando desde estos mismos ort icos- se hayan podido constituir otras cadenas valiosas, ensamiento, ellas no han constituido muestra historia ni en muestra tradicion cultural. Conocerlas puede resultar enri- prometedor, incluso ayudar a mostrar el camino que pudo ser el ‘0 que no lo ha sido. La historia pasada es inamovible e irrever- ie puede rectificarla. Se podrd, si, modificar el rumbo a seguir a tir de lo que esas tradiciones ajenas aporten hoy o de lo que de ellas se ile y se aproveche, pero no se podré nunca modificar lo que otros reci- ieron antes. Que Ibn Jaldiin sea un gran tedrico de la historia e, incluso, tenga un vivi- ‘simo pensamiento filos6fico, la época en que pudo ejercer influencia ya paso. La historia, nuestra historia, sdlo le conoce desde mediados del siglo XIX y, aunque se admita la magnitud, importancia y clarividencia de su obra y de su filosofia, la tradicion inmediatamente posterior a él no le debe nada porque no Je conoci6. Sélo a partir de hoy se podra integrar en nuestra propia cultura y en nuestra civilizacion. Que el gran pensador persa Mulla Sadra (m. 1640) sea un gran filésofo, que llegé a pensar en la tradicién de Avicena, y que recred una profunda ontologia, es algo que no duda nadie que lo haya leido. Pero, solo conocido en nuestra tradicién desde hace escasos afios, ;qué ha aportado a ella? (Qué ha integrado la filosofia occidental posterior a él de las ricas y preciosas reflexiones de esta gran figura de la espiritualidad islamica? Nada. Podremos hacerlo a partir de ahora, pero quienes nos crearon la tradicion filo- SOfica ala que pertenecemos no lo hicieron y no podran hacerlo. Se puede hacer ahora o ya ha pasado el momento? Si todavia podemos hacerlo, ponga- monos a la obra a ver qué resulta de ello; si ya ha pasado el momento, por mucho que se quiera, siempre ser visto como un pensador ajeno a la cultura idental. Quien mas ha insistido en que la filosofia en el Islam debe ser entendida 1 sentido muy amplio, el sabio francés H. Corbin, ha escrito lo siguiente: se quieren guardar las distancias con respec le Suhrawardi, habla menos aquel movimiento cuya influ dental son claras, precisamente porque desde esta perspectiva. No trato de exponer una I amiento en el Islam, sino s6lo una pequeiia parte suya: que ver con la llamada Falsafa por los mismos historiadores del en la medida en que sus aportaciones generaron una reflexién en aque- los pensadores que integran nuestra propia historia intelectual. {Qué habria ido de la filosofia en la Edad Media latina y occidental si ésta no hubiese conocido el quehacer cientifico y filosdfico que se produjo en el mundo islé- mico? No lo sabemos, pero desde luego no habria sido lo que fue y si otra cosa muy distinta de lo que ha sido. La filosofia procedente del mundo islamico, de la Falsafa en concreto, modificé y cambié el rumbo del pensamiento que se hacia en la cristiandad medieval latina. Como historiadores, nos debemos -a lo que fue, no a lo que pudo ser y no fue. Sin el Avicena y sin el Averroes que Europa conoci6, la filosofia moderna habria sido muy distinta; pero no lo ha sido sin el conocimiento de otros pensadores musulmanes, muy importan- tes en su propia cultura, pero nada influyentes fuera de su mundo. Solo en este sentido se puede decir que la Falsafa acabé con Averroes. Después hubo otros “filésofos” 0 “sabios” 0 “tedsofos” en el Islam, pero, mal que nos pese 0 que pese a algunos, ninguno de ellos ha podido modificar nuestra propia historia. Cuanto he dicho aqui respecto a la filosofia en el Islam, podria también decirse, aunque en menor medida, de la elaborada en las comunidades judias medievales, Algunos miembros de éstas influyeron y modificaron también el "pensar que hemos heredado; a otros sdlo se les conoce desde hace poco. Por _Inuy importante y grande que haya sido el pensamiento de éstos, la influencia de Ibn Gabirol y de Maiménides fue incomparable y, ya, inevitable: su huella ha quedado fijada en el pensar de otra cultura, la latina medieval cristiana, que Supo ver la riqueza de sus propuestas. Como no soy experto en la rica cultura nos ha legado el pueblo judio, me limito a esbozar los que considero aspec- destacados de su filosofia. Que no se quiera echar en falta aqui lo que pretendido hacer. choos ones no son sino hipétesis de trabajo cuya dadera esencia del esfuerzo intelectual €s tanto su posible verdad co: Introduccion ear lo que deseaba el gran traductor granadino Yéhudah ibn Tibbon enel facio a su version hebrea de los Deberes de los corazones de Ibn Pagid: Que quien estudie este texto pueda escrutarlo mejor que quien lo ha escrito; que los sabios que lo estudien se esfuercen en depurar su yocabulario y en “corregir sus faltas en virtud de su donaire y su vasta ciencia. E| sistema de transcripcién de los nombres y términos arabes es el segui- do en las advertencias para el uso del Diccionario de la lengua espafiola de la Real Academia Espafiola, salvo en aquellos nombres que son usualmentte cono- cidos en su forma latinizada, como Cordn, Mahoma, Avicena, Averroes y otros. En los nombres hebreos he procurado seguir la transcripcidn utilizada por cono- Cidos hebraistas hispanos; pero algun error habré cometido que no pasara inad- rtido a algin critico: el tinico responsable soy yo, no aquéllos. _ Labibliografia solo recoge unas escasas publicaciones de un catélogo jlisimo y numerosisimo, con la esperanza de que ellas sean utiles al lector Wiertan en su mejor guia. 1 término Islam es un vocablo fsla que recubre varias acepciones, La pri- mera y principal de ellas, su s E 2 ‘entido originario y el mas ampliamente ‘entendido, tiene que ver con una religién, con la determinada concep- cién de las relaciones del hombre Con Dios que se expresé en la revelacién al profeta Mahoma y que se desarrollé a partir de ésta. Pero, por el peculiar carac- ter que esta religion tuvo desde sus mismos origenes, el término tiene que ver ‘Tecesariamente con una explicita concepcién del mundo en la que estan con- , como un determinado modo de vida, una cultura y, -€n suma, una civilizacién con su representacién del hombre, sus modelos de Comportamiento, de habitos y costumbres, y sus normas éticas. Todo ello debe ser tenido en cuenta para saber del Islam, porque no se comprendera adecua- damente lo que fue y lo que es si no se conocen al mismo tiempo todas las expre- zones en que se ha manifestado. También se habla del Islam como un espacio grafico, la dar al-Islam segin el término empleado en el derecho islamico, iendo referencia al mbito vital en el que tienen cabida multiples pueblos y etnias muy diversas, donde se propagé la religién islmica y donde ‘Ampresas las mas importantes de sus caracteristicas, por lo que esos an vivido un tiempo que les pertenece a todos yuna historia comin, Aslam, que constituye de suyo un objeto especifico de e los estén vinculados entre si, de manera que no si Islam como religién fue también Bie tue hes Sana emana de ella, sino también las inmensas conse ado de ello y que refundié una grandiosa y heterogénea cul termino “Islam”, por consiguiente, es tan complejo como ropia historia. No entenderlo asi implicaria reducirl : t lo a una cualquiera de manifestaciones y, por tanto, verlo sélo de una manera parcial, sin com- prender su rica y productiva diversidad, creadora de su propia cultura a lo Jar- de la historia. 1.1. Los origenes del Islam En el entorno geografico, religioso, social y cultural, poco conocido aun hoy, de la Arabia del siglo vi de nuestra era surgié el Islam. Conocida por los primeros historiadores musulmanes como época de la Yahiliyya (“ignoran- cia”), en contraposicion al periodo “sabio” o “culto” instaurado por el Islam, fue sin embargo una época que determind la vida de Mahoma y las condicio- Nes precisas bajo las cuales fundé una religion unificadora de hombres y pue- blos, creadora y difusora de cultura y civilizacién, capaz de transmutar la his- toria misma de la humanidad. El Islam como religion se basé en un Libro teyelado y en una Tradicién que se atribuyé al profeta Mahoma. ‘Para los musul- manes, es la unica religion que merece realmente ese nombre: “Ciertamente, la Religion, para Dios, es el Islam” (Cordn, 3, 19). Independientemente del juicio que se pueda emitir sobre la personalidad de Mahoma, lo cierto es que cuanto la historia 0 la leyenda le ha atribuido ha sido creido por el musulman como veridico y ha desempefiado por ello una funcién historica que no puede ser desdefiada. _ Su biografia, que cuenta con dos fuentes, el Cordn y la Sira de Ibn Ishaq m. ca. 767), resulta casi imposible de fijar. Sélo dos fechas se pueden esta- mo ciertas: el 622, afio de la hégira, en que marché de La Meca a 632, afio de su muerte. Se dice que recibié la primera revelacion los cuarenta afios, tras una crisis de tipo religioso: “jRecita en el ior. Que ha creado, / ha creado al hombre de sangre coagula: efor es el Munifico, / Que ha ensefiado el uso del calam« n ia” (Cordn, 96, 1-5). A partir Wah, mbres, el “Oué : de repente?” (Cordn, 47, ome oe el tawhid: “Vuestro Dios es Dios Uno. No hay mas dios 'vo, el Misericordioso” (Cordn, 2, 163), en un tetomo al mono- estricto de Abraham, presentando al Islam como una religion que con- uaba la establecida por el patriarca biblico: “Los mas allegados a Abraham los que le han seguido, como este profeta y los que han creido” (Co- ran, 3, 68). “Luego te hemos inspirado: ‘Sigue la religion de Abraham” (Coran, 16, 123). ° : < Tras una predicacion infructuosa en La Meca, Maboma marché a la ciu- dad de Yatrib en septiembre de afio 622, cuyos habitantes le hab{fan llamado como pacificador y arbitro de sus discordias. Esta ciudad tomé entonces el nombre de Madinat al-nabi, “la ciudad del Profeta”, y es conocida a partir de entonces como Medina. Este viaje dio fin a la Yahiliyya y supuso el inicio de Ja era islamica. Aqui dio forma al Islam, se convirtid en jefe de la comunidad y comenzé a organizar la nueva religion. Las revelaciones de ahora se ocupa- ban mas de asuntos sociales y politicos que de cuestiones estrictamente reli- giosas y consistian en reglas y maximas de conducta que habian de guiar la organizacién de la comunidad que estaba surgiendo. Mahoma trato de conse- guir la unidad de la fe a través del poder politico; se unieron asi religion y Esta- do, que habrian de regirse por una misma y unica Ley: la revelada. Hubo luchas entre los habitantes de una y otra ciudad, que finalizaron cuan- do Mahoma entré definitivamente en La Meca en el afio 630. El antiguo cul- to religioso fue abolido y las tribus de la ciudad se unieron a la Comunidad. En el afio 632, después de haber realizado la peregrinacion a La Meca, la lla- ‘mada “peregrinacién del adiés”, Mahoma murié. En ese momento su religion hhabja sido abrazada por una heterogénea multitud de gentes, que se encontra- con que Mahoma no habia designado sucesor, lo que seria causa de gra- disensiones que agitaron al Islam en los siguientes afios. revelacién de Dios a Mahoma est contenida en el Cordn (al-Qur’an), que deriva de la primera palabra que Mahoma oyé al angel Gabriel: (igra’)!”. La raiz q-r-’ significa en arabe “declamar, recitar, leer”. que hay que recitar, que hay que leer. El “almocri” (al-mugri’) es | Cordn en las mezquitas. También suele ser designado con Cristianos, que pos! fundamentalmente la idea | aes le mensaje recibido, dado en 4rabe, en el que se declar: | signo (ya) de Dios. una coleccién de versiculos de apariencia fragmentaria. No onjunto de libros, como la Biblia, ni un tratado en el que se exponga de A Sistematica, con claridad y precision, una concepcién sobre Dios, el it ombre el mundo, sino una coleccién de dichos, recibidos por Mahoma a lo de veinte afios y ordenados después de su muerte atendiendo a la seme- Janza de sus materias o a la identidad del ritmo poético. El texto consta de cien- to catorce capitulos 0 azoras (siras), compuestos de un ntmero variable de Versiculos 0 “aleyas” (al-dyat) y dispuestos, aunque no de manera rigurosa, en orden decreciente en cuanto al niimero de aleyas que contienen, excepto la pri- ‘mera azora, llamada al-Fatiha, “la que abre”, que consta sélo de siete. El texto cordnico plantea a los historiadores el problema de su originali- fad, Para los musulmanes, el Cordn es la Palabra de Dios misma, eterna € mereada, algo inimitable por tanto, segtin se afirma alli: “Si los hombres y OS Zenios se unieran para producir un Cordn como éste, no podrian conse- @uirlo, aunque se ayudaran mutuamente” (Cordn, 17, 88). Incluso en su for- ma material es considerado como sagrado. Reviste asi los caracteres de un Fabsoluto, que es Logos, Palabra. Ello dio lugar a lo que se ha llamado el Logo- centrismo del Islam, porque todo él gira en torno a la Palabra. Por ser per- €cto en su lengua y estilo, el Cordn no puede traducirse a ninguna lengua, egiin ha afirmado la tradicién mas ortodoxa. Por otro lado, es considerada | como la primera y principal obra de la literatura arabe, creadora de un nuevo enero literario; el de la prosa rimada, por lo que actué como fuente y mode- lo, incluso de la gramatica. Su belleza literaria, en lengua arabe, lo asemeja la poesia. Es el libro con el que los musulmanes aprenden a leer, por lo que ises y expresiones han moldeado una determinada y concreta manera jar y actuar, contribuyendo a la unificacién de costumbres en todo el le percibir que el Cordn recoge ensefianzas de religiones anteriores abia preislimica, tales como rituales, normas e, incluso, senti . Hay reminiscencias de concepciones judaicas, de piedad oriental, ee biblicas, alguna idea maniquea co nocidas porque habjan sido revel fario. Para quien aceptaba el mensaj tenian un sentido completamente nuevo, Para € crearon las ciencias religiosas, que hicier a, entre ellas la ciencia de los comentarios, ‘onstitutivo del Cordn es el ser Palabra de Dios, otro anteriores y fue la definitiva. El Profeta da testimonio de lo divino ante los hombres: es el “anunciador de la buena nueva”, el “avisador”, el “guia”. Con Mahoma, el Islam se incorporé al “mundo de la profecia”, cuyo fundamento radical es la manifestacién histdrica del mensaje de Dios a través de los pro- fetas y hace participes.a los hombres del mensaje de Dios. Al Profeta no se le debe rendir culto, puesto que ello implicaria politeismo (Sirk) e infidelidad 0 incredulidad (‘ufr), pero si debe ser reverenciado e imitado, puesto que Dios Te ha elegido como su mensajero. 1.2. E] Islam como religién El Islam naci6 en una sociedad en la que no existia ningiin tipo de Estado, ‘a diferencia de lo que ocurrié con el cristianismo. Mahoma establecié una reli- gion y una organizacién socio-politica, dictando una ley que enuncia los debe- tes del hombre hacia Dios, hacia si mismo y hacia los demas: es una ley tini- ca que abarca al hombre entero, tanto en su vida individual como en su vida munitaria. La religion concierne a todas las manifestaciones de la vida. ‘Desde su fundacién, en el Islam religién y politica han estado wnidas ¢ plicadas mutuamente. La misién que Mahoma recibié estaba dirigida a los ibes coetaneos suyos y a todos los hombres: “Amonesta a los miembros mas rados de tu tribu” (Cordn, 26, 214). “Di: ;Hombres! Yo soy el Enviado de ara todos vosotros” (Cordn, 17, 158). “Este Coran me ha sido revelado ‘él, os amoneste a vosotros y a aquellos a quienes alcance” (Coran, les dio a conocer que Dios es Uno y Unico, Creador, Sefior cual ha de vivir el hombre. El aspecto politico del Islam el sentido de esta vida del hombre. h e a la voluntad de Dios. Islam qi dn es “el que se somete a la voluntad de Dios”, “el que se Dios”. Esta afirmacién, en su sentido mas primario, no quie- mocer un hecho innegable de la existencia, puesto que si Dios es_ prendido como la tmica realidad digna de tal nombre, nada distinto de Dios 2s verdaderamente real. O, expresado en términos que implican el sentido pro- fundamente filosfico contenido en la afirmacién inicial del Islam, esa afir- macion quiere decir que todo depende de la realidad de Dios: “(Desearian una feligin diferente de la de Dios, cuando los que estan en los cielos y en la tie- tra se someten a El, de grado o por fuerza? Y sern devueltos a El” (Cordn, 3, 83). La palabra Js/am est4 impregnada del sentimiento de la dependencia en que se encuentra el hombre ante una potencia ilimitada a la que debe abando- natse. Este es el principio que inspira todas las manifestaciones de esta reli- gi0n, sus ideas y sus formas, su moral y su culto. Dios rige la vida y conducta de cada hombre y la de todos los hombres en Sus relaciones mutuas. Por ello, encargo a Mahoma instituir “la mejor comu- nidad humana que jamas se haya suscitado” (Cordn, 3, 110). La voluntad divi- na, a la que todo musulman se somete, dicté la ley que se aplica a todos los hombres, por lo que el mundo quedé dividido en dos zonas geograficas clara- mente delimitadas: la dar al-Islam, en la que la ley de Dios es aceptada y cum- plida, y la dar al-harb, donde la ley islamica no es aceptada. Al afirmar, por tanto, que la voluntad de Dios ha de cumplirse en individuos y Estados, el Islam exige instrumentos politicos para su cumplimiento y realizacién. Por ello, religi6n y politica son indisolubles en el Islam. Las ensefianzas contenidas en el Cordn sirvieron para constituir un cuer- ictrinal y se convirtid en la fuente primera y principal de la religion isl4- ica. Sin embargo, ésta no se formulé desde un primer momento como una coherente, sino que se desarrolld a lo largo de los tiempos, como resul- de las diversas evoluciones ¢ influencias hasta llegar a organizarse en un dogmiatico, juridico y ético. Como fuente de la religion, el Cordn es dio al Islam el cardcter juridico que le es esencial. El Islam se como una Ley aplicable a toda la comunidad de creyentes por “seguir la senda”, la “ley canénica del Islam” o conjun Tegulan las acciones humanas, elaboradas ‘siendo incipal I Es la Ley que da sentido a todo el Islam. 3 ‘nO contiene una exposicin sistematica de la religion. Hay en él juridicas, mandatos y detalles de culto. Se puede decir que es un caracter ético, que propone cémo se debe vivir en virtud de un Dios ico. Las escasas partes dogmaticas que hay en él, las que indican 1o nece- io para salvarse, estin mezcladas con indicaciones de tipo prgctico sobre problemas diarios, referentes a las abluciones, oraciones, herencias, alimenta- cion, relaciones conyugales, etc., puesto que en el Islam eb escenario de Ia acti- ‘vidad religiosa es la vida entera del hombre. ____ Tres puntos doctrinales, que definen al Islam como creencia, se pueden hallar en el Cordn. En primer lugar, como principio radical y fundamental, el feconocimiento de la existencia y unicidad de Dios, esto es, de un Ser divino, Unico, perfecto y eterno, creador del universo: “Es Dios, el Creador, el Hace- dor, el Formador. Posee los nombres mas bellos. Lo que hay en los cielos y en Ta tierra le glorifica. Es el Poderoso, el Sabio” (Cordn, 59, 24). El Islam se Caracteriza por su monoteismo absoluto: el Dios unico es creador de todo, cau- Sa de todo, origen del tiempo y de las creaturas. En el Coran, el universo tie- ne un valor de signo, de aleya, que alude y sefiala al Creador mismo. En segundo lugar, la afirmacién de la creacién misma y del hombre como Ser creado-por Dios. En la primera azora revelada a Mahoma, la 96, 1-5, Dios Se presenta simultaneamente como el que crea y el que ensefia. Se reconoce la existencia de dos drdenes de creacién: vivientes, compuesto por los vegetales y los animales, y no vivientes, todos ellos “signos” del poder de Dios. Es un universo presentado como cosmos, como orden, que se esta desarrollando; pot tanto, es dinamico y esta dotado de las leyes que Dios le ha dado. En este uni- verso y por encima de esos dos érdenes est el hombre, el ser mas excelente que Dios ha creado: “Y cuando tu Sefior dijo a los angeles: ‘Voy a crear a un jortal de barro arcilloso, maleable, y, cuando lo haya formado armoniosa- ite ¢ infundido en él de mi Espiritu, caed prosternados ante él’. Todos los les, a una, se prosternaron, excepto Iblis, que rehus6 unirse a los que se aban” (Cordn, 15, 28-31). Hay elementos que permiten adivinar una fa, en la que el hombre es presentado con la capacidad de descubrir de las Cosas, sus relaciones y sus leyes, y. con la potesta sl La vida del hombre es explicada com l anunciado por el cataclismo, para el que hay que estar prepa (0 el cielo se hienda, cuando los astros se dispersen, cuando los ~ sean desbordados, cuando las sepulturas sean yueltas al revés, sabra mal lo que hizo y lo que dejé de hacer” (Cordn, 82, 1-5). Ese dia todo nbre sera recompensado 0 castigado. Junto a estos principios doctrinales, hay en el Cordn indicaciones practi- le se resumen en las cinco prescripciones rituales a las que esta obliga- todo creyente, llamadas arkan al-din o “pilares de la religion’. La primera es él principio fundamental del Islam, la Sahdda 0 “testimonio” de la fe isla- ica; €s el reconocimiento de la unidad y unicidad de Dios y del caracter pro- ‘fético de la misién de Mahoma: No hay dios sino Dios y Mahoma es su Envia- do, que evoca la trascendencia y la unicidad divinas, el caracter de Principio que tiene Dios y la funcién profética de Mahoma, de la que ya se ha hablado. El segundo precepto es el de la oracién o azala (sala), que consiste en un acto de alabanza a Dios; se trata de cumplir con las oraciones prescritas: “jCre- yentes! Cuando se Ilame el viernes a la azal, jcorred a recordar a Dios y dejad €l Comercio! Es mejor para vosotros. Si supierais...” (Cordn, 62, 9). El tercer mandato consiste en pagar una especie cle impuesto destinado a ayudar a los sulmanes pobres, la limosna legal o azaque (zakdt), que ha de valer al cre- una gran recompensa en el otro mundo. “Dad el azaque! jHaced a Dios restamo generoso! El bien que hagdis como anticipo para vosotros mis- olyeréis a encontrarlo junto a Dios como bien mejor y como recom- nayor”’ (Cordn, 73, 20). La cuarta obligacién es la de observar el ayuno: 0 siyam) durante el mes de Ramadan, que exige una total abstinencia cia durante el dia, desde Ia salida a la puesta del sol, y al que estan los los creyentes adultos y sanos, con dispensas para enfermos, es embarazadas, soldados, etc, “Es el mes de ramadan, en que Cordn como direccién para los hombres y como prueba: : del Criterio. Quien esté presente ese mes, que a: de viaje, ayunard un ntimero igual rente adulto y sano -causas ajenas que se lo impidan; cons tienen valor de purificacién, de igualdad entre to clase social que sean, y simbolizan la unidad de | “Dios ha prescrito a los hombres la peregrinacién a la ; de medios” (Cordn, 3, 97), A veces se ha considerado como n para todos los musulmanes el jihad, que se suele entender como santa”; sin embargo, el verdadero sentido de este término es el de zo”, tal como es empleado en el Corin, en donde suele ir casi siempre mpafiado de las palabras “en la senda de Dios”, queriéndose indicar que el eyente ha de esforzarse en seguir la recta via que Dios ha establecido. Esta religion propicié una nueva forma de entender la organizacion de los jombres entre si y un desarrollo del pensamiento especulativo y cientifico, a partir de ese principio basico, que daria lugar, en un momento dado, a la gran ‘civilizacién islamica en su época clasica. 1.3. El Islam como principio de organizaci6n politica _ Aproximadamente un afio después de la llegada de Mahoma a Medina se ‘proclam6 un decreto para reglamentar las relaciones entre los diversos grupos alli residentes. Este edicto, conocido como “Constitucién de Medina”, esta- lecia en su articulo segundo que los creyentes “constituyen una comunidad nica, distinta de Ja de los otros hombres”. Esta “Constitucion” representaba ‘Tasuperacion del orden tribal de la sociedad némada de la Arabia preislamica establecia los fundamentos de la nueva institucién que surgié con el Islam, Umma o Comunidad de creyentes, con su ordenamiento juridico. La Umma se configuré como la “Ciudad musulmana”, aunque vino a com- las costumbres sociales existentes en Arabia: mantuvo practicas en mate- edad, de matrimonio y de relaciones entre miembros de la misma ) fue una utopia, sino un ideal hist6rico concreto, vinculado a hechos istoria del Islam: fue un organismo politico con significacion religiosa. Por eso, esta Comunidad fue desde sus origenes 1 Imperio. Fue una “teocracia igualitaria litico era detentado por Dios, en el que h omunidad requerfa una siydsa, un régimen politico o sistema de , basado en la tinica ley posible, la Jari'a, el ordenamiento legal cons- ido por los principios generales establecidos en la revelacién como reglas \damentales, de cardcter inmutable e inapelable. La Comunidad se definié 0 por rasgos lingiiisticos 0 étnicos, sino por la universalidad de la ley: los miembros de la Umma no estaban ya vinculados entre si por lazos de sangre, de nacimiento o de parentesco, como sucedia en todo grupo social, sino solo y exclusivamente por vinculos de religion. El caracter de miembro de la comu- nidad politica fue definido en términos religiosos. Por otra parte, la Umma fue el resultado de la necesidad de que se cumpliera politicamente la voluntad de Dios: la fecha que puso fin a la Yahiliyya no fue el afio en que se inicié la reve- Jacion, sino cuando Mahoma marché a Medina y fue reconocido como jefe poli- tico de la ciudad. En otras palabras, el Islam no se instituyé cuando Dios dio a conocer su voluntad, ni siquiera cuando hubo algunos fieles que la siguieron, Sus primeros adeptos en La Meca, sino cuando existié un reconocimiento expli- Cito de una Comunidad de creyentes que, a través de su fe comin en Dios, pudo prestar obediencia y sumisién a la voluntad divina, cumpliendo los preceptos establecidos en la revelacién. Esto es lo que explica la unidad absoluta que cons- tituyen politica y religion en el Estado islamico, hasta el punto de que ambas se confunden. Por eso, la disidencia religiosa adquiere implicaciones politicas y cualquier opcion politica esta ligada a una opinién religiosa. Este sistema de gobiemo 0 siydsa hubo de encontrar fundamento en prin- cipios coranicos. Fueron dos los preceptos que actuaron como normas intan- gibles en la configuracién del ordenamiento juridico: por.una parte el “man- dato” (amr) de obedecer a quien tiene autoridad: “jCreyentes! Obedeced a ios, obedeced al Enviado y a aquellos de entre vosotros que tengan autori- ” (Cordn, 4, 59); por otra, la consulta 0 Sura, la obligacién de orientarse y se para tomar decisiones politicas: “Escuchan a su Sefior, hacen la aza- tan mutuamente” (Cordn, 42, 38). Autoridad y consulta son los formacion del Estado, inspirados por Dios y sobre los cual las formas mas diversas de organizacion politi dadera es Dios, a quien pertenece tox él, ejerci leced al Enviado y a aquellos de en El mi kum, el “de entre vosotros”, indica que el io entre aquellos mismos que han'de'ser gobernados, lo « icar una capacidad de elegibilidad entre todos los musulmanes y ‘una situacién de democracia, tal como se ha reconocido por algunos: retes Y comentaristas del texto. Esta queda mas reconocida aun por el gundo de los principios que sustentan’el sistema de gobierno, la Sura o pro- ‘cedimiento de deliberacién. El Cordn reconoce que quien detenta el poder debe ‘consultar a los creyentes, sobre todo en lo que se refiere a asuntos que afectan ‘ala comunidad: “Consiltales sobre el asunto” (Cordn, 3, 159). Es una orden ‘que quedé fijada como principio de actuacién en politica. Para establecer los medios por los que se pudiera dar cumplimiento a ios fines de este Estado, hubo necesidad de reflexionar sobre el poder y Ja auto- ridad, que concluy6 en la elaboracion de una teoria politica. Inicialmente ésta se centro en la integracion de los diversos aspectos de la vida de los pueblos en la tnica ley por la que se gobernaban, que contemplaba las relaciones de Jos hombres con Dios y con los otros hombres. Estas relaciones quedaron regu- Jadas en las ‘ibadat o relaciones con Dios a través de las practicas cultuales, fundadas en datos cordnicos, que no deben sufrir variacidn a lo largo de los tiempos, porque son intangibles, y en-las mu ‘amalat 0 relaciones juridicas y politico-sociales, sobre las que hay pocas referencias coranicas, reducidas éstas aprincipios de tipo muy general, y que, por consiguiente, pueden variar segun las épocas y los lugares en que se apliquen. Al depender las relaciones entre los hombres de tiempos y espacios diferentes, la propia ley, aunque fuera ela- borada por juristas en muchos casos més preocupados por agradar a la auto- “ridad que por la propia realidad social, estaba sometida a las exigencias de la historia, haciendo posible la existencia de un principio evolutivo en el Dere- cho, que le dio uno de sus rasgos ms distintivos en sus primeros momentos: | caracter de mutabilidad de la ley, que luego quedo anulado por la inmuta- idad que le otorgaron algunas escuclas juridicas. Pero esa ley, mutable, ya la Sarf‘a, que es de cardcter inmutable, porque supone la expresion de Juntad de Dios, el Legislador (al-Sari’). Esa ley que va cambiando con ; se pretende inmutable por algunos es la que resulta del Figh . El figh es la consecuencia de los esfuerzos que llevan a aplicar las directrices generales de la Sart'a alas — se vio sometida la sociedad islamica. El figh si a las condiciones i gid una p wage ectinos inicial del mundo musul por la tarea de algunos estudiosos centrados en la ¢ roblemas del Estado. La reflexién politica se realiz6 en cin: tos: el teoldgico, el jurfdico, el de la literatura moral, el filo- térico. Por lo que de interés tiene aqui, hay que destacar que a racion de la reflexién politica en los tres primeros niveles, con impor- logros literarios ya a fines del siglo Vill, y que tuvieron como objeto tan- estudio de la teoria y funcién del califato entre los sunnfes, como la defi- dn y cualidades del imam entre los &i'ies, se afiadié el impulso dado por la ‘ofia griega, que ya disponia de teorias politicas muy elaboradas, y que netificd en una filosofia politica como culminacién del saber filosdfico y nal del hombre. Dio también lugar a una reflexidn sobre la teoria del Esta- lo como poder, como hizo Ibn Jaldin, para quien el Estado es aquella unidad politica y social que hace posible la civilizacién humana y para quien el cali- ato es wna institucion que apunta al bien general y que est situada bajo la eilancia del pueblo, porque el Estado se cimenta en la ‘asabiyya 0 espiritu Cuerpo de un clan, de una tribu o de un pueblo y sdlo secundariamente en a religion, que sdlo refuerza los vinculos precedentes. 1 Islam como cultura e han visto los principios en los que se sustenta el Islam como religion y me lo convierten en un principio de organizacion politica, que dio origen formas de Estado con su cuerpo de leyes y doctrinas. ;Entendieron todos almanés del mismo modo esos principios y esas leyes y doctrinas? Des- icios, comenzaron a manifestarse diferencias de opinion y de inter- n, lo que propicid que el Islam se desarrollara en el tercero de los aspec- ‘como civilizacion y cultura. Mas tarde mostrd un gran poder de be la lengua en iZO nacer y la cobijé. uerda al hombre su condicién de viajero, de cai al hombre que demande a Dios que le guie presenta como guia para conducir al hombre n e Sart‘a (Ley) significa etimolégicamente “cami: sus origenes designaba el camino que lleva al abrevadero. ie Dios ha trazado al hombre p la que se expresé y tam minante, El pro- por el recto cami- por esa via. El tér- ino”, “via”, porque La Ley es el cami- ue au ara seguirlo, Este camino conduce a la Ver- : “Aquellos a quienes se ha dado el conocimiento (‘ilm) ven que que se te ha hecho descender procedente de tu Sefior es la Verdad y conduce al camino del Poderoso, del Alabado” (Cordn, 34, 6). En virtud de esta concepcién, el Islam creé un modo de vida en el que el “Conocimiento fue su nticleo articulador. Pero, fue realmente una religion del onocimiento, cuando la Historia la ha considerado como la religion de la igno- tancia y del fanatismo? La idea del Islam como religion contraria al conoci- " ‘Tniento y a la ciencia ha tenido una amplisima difusién. Sin embargo, no esta en Consonancia ni con lo que nos dicen los textos cordnicos ni con el desarro- Ilo hist6rico del Islam. Asi, hay aleyas que invocan la necesidad de un cono- " cimiento y de una ciencia: “0 acaso no han considerado el reino de los cie- los y de la tierra y las cosas que Dios ha creado?” (7, 185). “No sigas aquello _ de lo que no tienes conocimiento (‘ilm)” (17, 36). “Dios elevara a aquellos de yvosotros que creen y a quienes hayan recibido la ciencia ( ‘i/m)” (58, 11). Tam- ien hay tradiciones del Profeta que invitan al saber: “Mas vale la tinta de los bios que la sangre de los martires”. “Buscad la sabiduria, por lejos que,esté, aunque sea en China.” “Se pregunto al Profeta: jcudl es la mejor accion? Y el Profeta respondié: Es la ciencia.” “Dios no hard desaparecer la ciencia qui- indosela a los hombres, sino que la suprimira haciendo desaparecer a los ios hasta que no quede ninguno; entonces los hombres tendran como jeft orantes que, interrogados, responderdn sin el menor saber, extravidnd wiando a los demas.” ; y tradiciones demandan un conocimiento que complete la gente que oye. Y entre sus signos esta haceros ver el relm- y de satisfaccion y hacer descender de los cielos agua, y con para gentes que entienden” (Cordn, 30, 22-' 24), Se presenta asi como un libro abierto que no impone soluciones definitivas, sino que suscita un amplio horizonte en el que el hombre se considera a si mismo, al mundo y sus signos. El Islam, en definitiva, se apoya en el conocimiento. En el Coran todo conocimiento se presenta como sagrado en tanto que es manifestacion de la Divinidad. Con ello reconoce la existencia de una hina, de una sabiduria. Todo conocimiento reposa en la idea de la Unidad: Dios no es solo Uno, sino también Unico. Como esta Unidad se muestra en la multi- plicidad de los seres de la naturaleza, el conocimiento es “seiial” que condu- ce a encontrar la Unidad en las formas de la naturaleza. Al incluir todas las areas de actividad humana, sirvid de fundamento a todo el sistema educativo islamico: artes y ciencias, religiosas o profanas, se proponen poner de relieve la interdependencia de cuanto existe, de manera tal que el hombre sea condu- cido, a través de la contemplacién del universo, al reconocimiento-de-la Uni- dad y al camino de la Verdad. La profesi6n de fe, la Sahada, no es sino la expre- sion més radical y profunda de la Realidad divina: el No hay dios sino Dios solo quiere decir que no hay mas que una tinica Realidad verdadera y absolu- ta, de la que pende cualquier otra realidad. La magnitud metafisica de esta for- mula es tan amplia que pone al alcance de los mas simples el mas profundo de los axiomas filosdficos, aquel del que partié la reflexion filoséfica en el mun- do griego: la derivacién de la multiplicidad a partir de la unidad del principio. Esto quiere decir que el Islam apela a la raz6n humana como fuente del onocer, Algazel habia ponderado la necesidad de meditar sobre las maravi- creadas como medio para llegar a conocer a Dios y reconocié que la noble- ‘capacidad del hombre proceden de su raz6n. Averroes sefialé explicita- ta exigencia hacia el conocimiento existente en el Libro revelado: ey exhorta a considerar los seres y a buscar su conocimiento por es evidente en ms de una aleya del Libro de Dios, com es vosotros los que estéis dotados de visi habia de aplicarse inicialmente a todo aquello que, de for- hiciera referencia a Dios y a su Palabra, para obtener una n del Libro revelado y de las ensefianzas del Profeta. L; ee ion se consagré al buen discernimiento del texto revelado, precis porque el Cordn no se muestra como un libro cerrado, en el que se con- un cuerpo doctrinal sistematizado y completo. Al contrario, es un texto abierto, siempre actual, en el que se pueden hallar diversos niveles de signifi- cacién y de aplicacién. Al ser entendido asi, puso a los creyentes ante una situa- cion hermenéutica nueva, no dada hasta entonces, que obligaba a realizar una interpretacion para dar sentido a esos niveles de significacién e inteligibilidad. Muchas aleyas invitan a la explicacién del mensaje divino; comprender Ja reve- lacion significaba reconocer la necesidad de una exégesis para percibir el sen- tido de la Palabra de Dios. Hubo necesidad de explicar los pasajes oscuros del Cordn y las tradiciones proféticas, lo que motivé el nacimiento de actividades como las de los filélogos, que emprendicron investigaciones entre las tribus ara- bes encaminadas a acopiar los elementos de vocabulario que les permitieran res- tablecer la lengua arabe en su forma originaria. Estas actividades surgieron pri- mero en forma embrionaria y luego se desarrollaron con amplitud. Se fue constituyendo un conjunto de doctrinas que tuvieron su expresion mis particular en las llamadas “ciencias tradicionales” (‘uliim nagliyya), cuyo fundamento estd en las prescripciones (Sar'iyyat) del Libro y de la Tradici6n, obligatorias para todos. ,Puede esta hikma, esta sabiduria, ser considerada como un capitulo mas, el primero, de lo que la tradicion ha llamado “Filoso- fia rabe o musulmana”? Los términos hikma (sabiduria) y falsafa (filosofia) se han identificado a veces, aunque de suyo el primero sea mas amplio que el segundo: Aristoteles fue denominado al-hakim, “el sabio”, “el fildsofo” por antonomasia. Ibn Jaldiin, cuando define las ‘‘ciencias racionales 0 intelectua- les” (‘ulm ‘agliyya) como las naturales y propias de todos los hombres en tanto que dotados de la capacidad de reflexionar, afirma que de ellas fortnan parte las ‘ulm hikmiyya falsafiyya, entendiendo estos dos términos como sind- nimos. De esta identificacién ha surgido la creencia de que el saber que parte | Libro y de la Tradicin constituye de suyo una verdadera y auténtica filo- jorque se dice que los mismos problemas métafisicos y cognoscitivos ‘planteado todos los filésofos ya habian sido estudiados y conside- primeros musulmanes en su meditacion sobre el conocimiento sostiene que la filosofia musulmana debe su origen | a « gtiego ha sido tachada, incluso hoy, de “igno

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