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Expte. N° 8.792/2008
acometido por el actor (D ) y otros dos ex compañeros (T y G), quienes lo tiraron
sobre las cajas y lo sujetaron entre los tres. Los nombrados “agarraron una
cinta de embalaje, lo ataron al testigo por los tobillos y lo dejaron por media
hora o cuarenta minutos. Fue bastante tiempo”. B agregó que “se quedó
forcejeando”; que “para ellos fue una broma, pero para el testigo no”; que
“cada tanto miraban para ver como estaba el testigo”; que dos compañeras
ingresaron al depósito y “les decían a los chicos que lo suelten”; que “cuando
terminó todo, el sub encargado les decía que lo soltaran”; y que finalmente “se
logró soltar”. Asimismo, puntualizó que “las bromas entre compañeros eran
habituales, pero no en esta magnitud” y que “chistes sanos se hacían, pero no
de atar a las personas” (fs. 329/330).
Esta declaración aparece respaldada por la de C, quien relató que el actor
fue despedido “por encintar a un compañero…lo sabe porque lo vio. La testigo
estaba atendiendo a un cliente, fue a buscar un calzado al depósito y vio que a
Sebastián B lo estaban encintando con cinta de embalar…lo estaban
encintando sus compañeros D y G…había otro chico, T…”. Precisó que “a B lo
tuvieron un rato. Lo ataron desde los tobillos y lo fueron embalando. Le ataron
las manos…cuando hacían esto los chicos se reían…B estaba mal…estuvo
atado 40 minutos”. Agregó que “las bromas habituales eran de estas tres
personas: D , T y G ,pero no incluyendo a B como involucrado…Sebastián B
no se involucraba con nadie…con el resto de las bromas no se hacían informes
porque no eran bromas tan grandes” (fs. 331/332).
De las declaraciones precedentemente reseñadas, cuya eficacia probatoria
no ha sido cuestionada ante la alzada (dado que el actor no contestó el traslado
de los agravios) se extrae que el actor y sus dos compañeros ataron a B con cinta
de embalaje por los tobillos, las piernas y el torso, lo dejaron en ese estado en
una silla por no menos de 10 o 15 minutos (según el telegrama de despido,
aunque los testigos indicaron un lapso mayor), todo ello contra la voluntad de la
víctima. Cabe destacar que el actor no esgrimió ninguna excusa que justificara su
proceder (antes bien, con evidente deslealtad procesal, desconoció la existencia
misma del hecho) y que B, ciertamente, no lo tomó como una broma.
En tales condiciones, estimo que la conducta del actor (debidamente
acreditada en la causa, conforme conclusión firme de la sentencia apelada),
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sido depositados; y b) por el contrario, del informe del Banco Santander surge
que el último depósito de haberes correspondiente a la cuenta sueldo del actor
fue el realizado el 30 de abril de 2007 (cfr. fs. 227/228), por lo que obviamente
no acredita la cancelación de los rubros devengados con motivo del despido
producido con posterioridad a aquella fecha.
IV) Por lo que hasta aquí llevo dicho, cabe reducir el monto de condena a
la suma total de $ 1.696,69 ($ 1.014,75 por SAC proporcional del 1er. semestre
de 2007, más $ 681,94 por vacaciones proporcionales del mismo año), con más
sus intereses en la forma establecida en origen.
V) La solución propuesta en el considerando anterior torna abstracto el
examen de los agravios del actor respecto de los temas de fondo, como así
también el análisis de los cuestionamientos sobre costas y honorarios, dado que
procede su determinación en forma originaria (art. 279 Cód. Procesal).
En atención al resultado del proceso, corresponde imponer las costas de
primera instancia en un 98% al actor y en el 2% restante a la demandada; y las
de alzada en un 85% al actor y en el 15% restante a la demandada (art. 71 Cód.
Procesal).
Teniendo en cuenta el monto del proceso (el admitido, con sus intereses, y
el rechazado) y el mérito e importancia de los trabajos realizados, sugiero regular
los honorarios de primera instancia de la representación y patrocinio del actor en
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$ 14.000, los de la representación y patrocinio de la demandada en $ 16.000, y
los del perito contador en $ 5.360 (arts. 6, 7, 8, 9 y conc. ley 21.839, 38 L.O. y 3°
y conc. dec. ley 16.638/57). Asimismo, propongo fijar los de los profesionales
del actor y de la demandada por su intervención en la alzada en las respectivas
sumas de $ 456 (25% del 13% de $ 14.038,16) y $ 526 (25% del 15% de $
14.038,16) [art. 14, ley 21.839].
VI) En síntesis, voto por: 1) Modificar la sentencia apelada, rechazando la
demanda en lo principal que decide y reduciendo el monto de condena a la suma
total de $ 1.696,69, con más sus intereses en la forma establecida en origen. 2)
Dejar sin efecto lo decidido sobre costas y honorarios. 3) Imponer las costas y
regular los honorarios de ambas instancias en la forma indicada en el
considerando respectivo.
La doctora Estela M. Ferreirós dijo:
ANTE MI:
h.g.
SILVIA SUSANA SANTOS
Secretaria
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