a la que Honduras deba de llamar, y la guard entre un joyel de colinas igual que un tesoro deba de guardar.
Su raza Maya suprema en bravura
hizo su nido imperial en Copn; y ella forj aquella gloria de Honduras que se llam General Morazn.
Es Honduras, mi tierra querida
la ms hermosa que el sol nunca vi, por ella doy yo mi sangre y mi vida lo mismo que el bravo Lempira la di No hay otro pueblo ms macho que el pueblo catracho
del cual vengo yo (se repite la estrofa).
Tegucigalpa es el cerro de plata
que el ro Grande despierta al pasar y que se duerme con su serenata que all en el Picacho entona el pinar.
Y de Suyapa la Virgen es duea,
duea y seora de nuestra nacin form la linda mujer hondurea