n crtico argentino, que pretende utilizar a Marx como maestro, sostiene
U que el Don Segundo Sombra de Giraldes no existe, que es apenas la
visin que un estanciero tiene del antiguo gaucho de la provincia de Buenos Aires; lo que es ms o menos como acusar a Homero de falsificador por- que exhaustivos registros llevados a cabo en las montaas calabresas y sicilia- na no han dado con un solo cclope. Con este mismo criterio de naturalista habra que rechazar a Modigliani por su mana de pintar mujeres con gar- gantas inexistentes. Pero inexistentes dnde? No desde luego en el espritu del pintor. La diferencia entre Modigliani y una mquina fotogrfica es que el arte no es una mera copia de la realidad externa sino un acto onto-creador, ms cercano al sueo que al espejo. Por ah andaba todava el modelo que emple Giraldes para inventar su personaje. Creo que se llamaba Segundo Ramrez. Los astutos administradores de la fama lo exhiban a los turistas extranjeros. Evit la tristeza de conocerlo, pero aun as puedo asegurar que era un mistificador, porque el autntico don Segundo es el mito imaginado por Giraldes, que misteriosamente revel un secreto de la condicin pampeana. Inmortal, como todos los mitos. Que los socilogos de la literatura y los profesores de folklore no pierdan tiempo tratando de desautorizarlo.