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Texto para la adoración eucarística comunitaria en la Parroquia de San Pablo de Jerez de la Frontera. Sagrados Corazones de Jesús y de María, Provincia Ibérica.
Texto para la adoración eucarística comunitaria en la Parroquia de San Pablo de Jerez de la Frontera. Sagrados Corazones de Jesús y de María, Provincia Ibérica.
Texto para la adoración eucarística comunitaria en la Parroquia de San Pablo de Jerez de la Frontera. Sagrados Corazones de Jesús y de María, Provincia Ibérica.
Parroquia San Pablo - Adoracin Eucarstica 7/9/2016
Del Evangelio segn San Juan (6,25-34)
Al encontrarle a la orilla del mar, le preguntaron: Rabb, cundo has llegado aqu? Jess les respondi: En verdad, en verdad os digo que vosotros me buscis no porque habis visto signos, sino porque habis comido pan y os habis saciado. No trabajis por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que os dar el Hijo del hombre, porque a ste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello. Ellos le dijeron: Qu hemos de hacer para realizar las obras de Dios? les respondi: La obra de Dios es que creis en quien l ha enviado. Ellos entonces le dijeron: Qu signo haces para que, al verlo, creamos en ti? Qu obra realizas? Nuestros padres comieron el man en el desierto, segn est escrito: Pan del cielo les dio a comer.. Jess les respondi: En verdad, en verdad os digo que no fue Moiss quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo. Entonces le dijeron: Seor, danos siempre de ese pan.
El man pan del cielo
Quin se pone en marcha para un largo viaje, busca dotarse de lo
necesario para soportar los cansancios y proveer para las dificultades imprevistas. Lo indica el trmino latino viaticum. Podemos comprender por el contexto bblico el hecho de que el mismo nombre latn haya sido dado a la eucarista. Toda la vida cristiana es un camino hacia el cielo prometido. En el Antiguo Testamento nuestra vida est prefigurada por el xodo del pueblo de Israel, de la esclavitud del faran, a travs del desierto hasta la tierra prometida. Fue una travesa llena de peligros, de tentaciones pero tambin de milagros que aseguraban la continua proteccin divina. Uno de los signos ms estables de la Providencia fue el man en el desierto, pan del cielo (Ex 16,1s.). Sin esta ayuda hubiera sido realmente imposible llegar al destino deseado. Sabemos que Jess mismo ha usado este smbolo en relacin a la Eucarista (cf. Jn 6,31s.). En la liturgia repetimos el versculo: Nos has dado el pan del cielo que contiene en s todo deleite. Hoy todava el trmino viaticum, en castellano vatico, se utiliza slo por la eucarista que se da a los moribundos, en la ltima etapa de nuestro camino terrenal.
Oracin
Oh amor puro, sincero y perfecto!
Oh luz sustancial! Dame la luz para que en ella reconozca tu luz. Dame tu luz para que yo reconozca tus entraas paternas. Dame un corazn para amarte. Dame olfato para sentir tu perfume. Dame manos para tocarte, pies para seguirte. En la tierra y en el cielo no deseo nada ms que a Ti, Dios mo!