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El pensamiento salvaje por CLAUDE Lévi-Strauss . ~ Fonbo DE Cuttura EcostMica MEXICO-ARGENTINA-BRASIL-COLOMBIA-CHILEESPANA ESTADOS UNIDOS DE AMERICA-GUATEMALA -PERU-VENEZUELA, Primera edicin en francés, 1962 Primera ediién enespafol (ECE, México), 1964 Primera reimpresiin(FCE,Colombia), 1997 Titulo orginal: La pensée sauvage (© 1962, Librairie Plon, Paris D.R.© 1964,Foxpo pe Cuctura Bconcnaca DIR © 1988, Foxpo pe Curmura Ecovowica S.A. De CY. (Carretera Pieacho-Ajusc0 227; 14200 México, D.F. DIR. © 1997, Foxoo px Cuunuma Econsnaca 1D (Carrera 16 No, 80-18, antaféde Bogots, D.C, Colombia ISBN 958-38-0054-6 Impreso en Colombia No hay nada como lo salvaje, los campos sony la gente de" provincia para cali + fone stn autos en todo los sentido: tabi. ‘anno Hegam del Pensamieno a! Teche, nt ‘enti las come comple H, de Balzac, Le Cabinet des antiques PRELOGO sre lio forma vn tod, pero lx phobledias que eh ee diacyten guardan una etrecha relalgp, <0 lop ‘que cxaminamos tds répidamente en una abt deen temente tiulads Le tolémime avjoudind (POE. Pari 1962). Sin pretender exigtle al lector-qae' aa pers cece lew hace to, Uicwaccilodyamacetea cate se corte, el olor, Tn darera y otron exaceres. de ia'mima clase” Docenar'y doceras de peces Y te conthat poe nombres dstntvon, y se 1 conoce tambien. por sus caracteritics Props Sus costimbres ls diferenclas.sexuales eh el feno de cada date... (mith, p.180) Habitantes de una regién desértica de la California del Sur, en la que hoy logran subsistir solamente unas ccuantas familias de blancos, varios miles de indios cox 1 También, 4g clases de hongos comestibles (oe. ety ast) y em plano teenoldgico, go tipor de flechas dif ences (Ud PP 265-268). 8 LA GIENGIA DE LO CONGRETO hhuilla no Hegaban a agotar los recursos naturales; vivian fen Ia abundancia. Pues, en este tervtorio aparente mente dejado de la’ mano de Dios, conoctan no menos de 6) plantas alimenticiss y otras 28, de propiedades narcétieas, etimulantes 0 medicinales. (Barrows). Un Solo informante seminola identifica 250 especies y vax Fiedades vegetales (Sturtevant). Se han contado 350 plantas conocidas por los indios hopi, y mas de 500 Por los navajos. El léxico botinico de tos. subanu ue viven en cl sur de las Filipinas, sobrepasa de til terminos. (Frake) el de los hanunéo se acerca a Jos 20002 ‘Trabajando con un solo informante det Gabén, Sillans ha publicado recientemente un reper- torio etno-botinico de cerca de 8 000 términos, repar tidos entre las lenguas o dlalectos de 12 0 15 tibus adyacentes. (Walker y Sillans) Los resultados, inéditos fen su mayor parte, que han objenido Marcel Griawle J sus colaboradores en el Sudin, prometen ser igual ate impresionant ‘extremada familiarizacién con el medio biolég ‘o, la apasionada atencién que le prestan, los conoci: Imientos exactos a 4 vinculados, a menudo han im. preionado 4 on inveigadres, por cuanto denotan Zetitudes y preocupaciones que distinguen a los indige: hhas de sus visitantes Blancos) Entre los indios tewa de Nuevo México: Se observan las diffenciss menvdas.. venen nombres para Gesignaf>a. todas las especies de tonne a en aha bin ee If dierend vb y, entre fos im individu que no hublee reeibido en- frenamiento seria incapar de. diunguilas. En Serdad, no babria ninguna dificultad en traduelr tr tratado. Ge bordnica a la Tengua ceva. (Rob bins, Harrington y Free Marvecd, pp. 9, 12) 2 Vea, infra, pps a8, #8 LA GIENCIA DE LO CONCRETO 9 En un relato apenas novelado, E. Smith Bowen ha narrado amenamente su confusién cuando, desde su Tegeda a una tribu africana, quiso comenzar por apren- der la lengua: a sus informantes les parecié lo mis natural del mundo, en la etapa elemental de su enseBan- ‘m reunit un gran nimero de expecimencs botinieos que iban nombrando a medida que se los presen aban, pero que Ja investigadora era incapaz de iden- tifiear, no tanto por raz6n de su naturalera exéticn, como porque ella. jams se habia interesado en las Fiquezas y Ia diversidad de) mundo vegetal, en tanto aque Tor indigenas daban por supuesta tal curiosidad. Serene nen eS Serta genie pea ere ees ra See Pelee ir | gems ace, eee fugar en el que cals planta, siveste © So ge eeneyeat cheesy en tao en dee Sido, ene que cas hombre, mujer 7 nie Tonvee centensves de especex, Winguno de ellos Geert jamie que soy incspar, aunque quewé- Gale, ee aber tanto’ como on. (mith Bowen, p22) Totsmente dierent ct rien den sec lisa, autor de wna monografiaen Ia que des de 300 expeccs 0 varedads de. planias medicinal © tixieas, utliadas por algunas poblaciones de la Ro desia del Norte: » LA CIENCIA DE LO CONGRETO Me ba sorprendido siempre la diligencia con que lor habitentes de Bslovale y de la regione Necnas acepaban, hablar de su remedion y de ts venenor Les balagaba el interés de que daba fucstras yo. por sat’ mésodos’ Conslderaban Suesras convetsaciones como un iitereambio de informaciones ence colegat 0 querian acer galt desu suber? Coalquiera que bays podido Serle rani de su acti, mune. se haclan de togar. Me acuerdo de um condenado viejo lucha sigue me tala bratadas de hojor seas, Ge rales 3, an par are to pion 2Qué era, Herbolario 0. brojo? ‘Nomea_pude pe fear" en ste” mistrio, pero compruo” on pesar que no poseeré munch su clench de Ia el fologia atvicansy su habilided para cuidar a sos Seals eee a ceretinioee ion ys talentor habrin formedo. una” willsiana Zombinaciim. (Gilges,p. 20) Al citar un extracto de sus cuademas de viaje, Conklin ha tratado de ilostrar este contacto {ntimo ‘entré el hombre y el medio, que el indigena impone perpetusmente al eindlogo: ‘A, 0600 yijo una Havin tiger, Langha. partinos de Parina en diveain de Biull.” En ‘rasa, Langa me pid. que cotara varias ban dla de corcenas, de 10 por 80 cnt, del drbol anzpla hii (Abii roe (Rob) Be pa preenatnon de “ie ‘sangjucs. Frotande on rs ner del cone smn oo 9 Ello ae. produds una ‘apace dents de twlor tora que era un magnifico. repelente. En camino, cerea de Aypud Langta te detuvo de om, Randa btn bere pe carrigo una pequesa tawog hugan bulabaled WBuehner™ Uricfole R. LA CIENCIA DE LO CONGRETO » a pectin itd. Feb aptmeayialicAlgconteeccacads Se erecta ee Seger Se teoet Petien ER fe on in eee Sea ence es ete ee ae eee ee en eee rete pie one ty ae eee es Binli a cambio de otros ingredientes para mas- Bell some mere ane po ae egeld Pieper Fin pate Casa st in cos cine Se ee er es te ee eee eS eee te corres pele Se eee 2s ee es Sse led i ae Bee caer ie poe le pe hee ees i eke oe Seana S Se aes L), nos detuvimos una ver para recoger algunas ees ee ee ane ee opie Tae ee ee ee era etone eee Gree ees re ee eee en eee eee ee Sa ee ee pm eeskecamopies tineienal ee pea = ee Seen creer am gt Ge) a nthe Be Be an ete tee gt Se eee ee eae Cece peed coer ace ro eee ae Se eae ee eee cere: Binli a cambio de otros ingredientes para mas- Betckpimienta (Piper betle L), Langba obtu¥0 ito para cortar estacas de batata(Umporoee tata: (1) Poit) que pertenecan 2 dos formas ‘egetativas diferentes y dstingudas con Los pom Tres de hamult tnaswang y Ramu fupaw. Dociniento fabuloo de sis plantas y de sus modos de ulimcién; emplean mee 100 trminos para de Sibir soe pares aspetos caracersican”” (R. B. Fox pa) Ts claro que wn saber desallado tan sistemética- ment porte ter Tenn an lo ela Prdctia.) Despues de haber su bs viquera y Faecsién de lon conocimsenton eaolgins ybocnicos ‘Be los Indios del norete de los Estados Unidos y del Canadé:" montagnais, naskapi, micmac, malecite, pe robacot, el etndlogo que los ha estudiado mejor not dice ra de exper, por Jo que repecta a ls contumbres de la cam mayer, de la ue provie fen e alimento y las matsries primar dela in Ginn lndigens.” No- oy sorprendente..- gue el Caandor pondbico de Maine’ porn un mejor co Socio pracico de lt costumbre y el rae ter dal alee que el soblogo mis expeto. Pero undo aprecimos en so justo valor el culdado LA GIENCIA DE LO CONCRETO s que_han puesto los indios ent observar y siste- fatlzar lot hechos clentificos que hacen xeladiéa on las formas inferiores de 1x vida animal, ha Ge permitirsenos mostrar alguna sorpresa. Toda a clase, de reptiles... no. ofrece nin- agin interés econémleo para estos indios; no con- mene cane de fat srpiente, nt de fos bata. os, y no utilizan ninguna parte de sus, restos salvo en casos muy raros, para Ja confeccién de amuletos ‘contra Ta enfermedad ola brujerla. (Speck, 1, p. 273) ¥ sin embargo, como lo ha mostrado Speck, los in- ios del noreste han forjado una verdadera herpetolo- ‘32, con términos distintos para cada género de repeiles '¥ otros mis reservados para las especies © las varie- Gades. ‘Los productos naturales utilizades por lot pueblos siberianos con fines medicinales ilustran, por su defi sein precisa y el valor espectico que se les presta, el cexidado, el ingenio, la atencién al detalle, 1a preocu- paciin por las distinciones que han debide poner en ica los olservadores y los teéricos en lat tocieda- \des de esta clase: arafias y gusonos blancos que se twagan itelmene y yakutos, para la esterilidad) : grasa de escarabajo negro. (osetos, contra hidrofobia); cucara- ha aplasiada, hiel de gallina (rusos de Surgut, contra abcesos y hernias); gusanos rojos macerados.(yakutos, contra el reumatismo); hiel de lucio (buriatos, enfer. ‘medades de los ojos); locha, cangrejo de rio, que se teagan vivos (rusos. de Siberia, contra la epilepsia y ‘todas las enfermedades): toque con un pico de pljaro ‘arpintero, sangre de pijaro carpincero, insufladon na- sal de polvo de pijaro earpintero momificado, huevo fiagsdo del pijaro Aukcha (yakutos, contra el dolor de dientes, contra las exeréfulss, las enfermedades de Jos caballos y la tuberculosis, respectivamente) ; sangre 44 LA GHENCIA DE. 10 CONCRETO de perdi, suri de caballo (oirote, contra ls hernias Y tts verugas); caldo de plehin (buratos, contra Ia Xo); polte de pans trturadas del pljaro leg 0 ie es eer pers So) inge dvecado colgado al culo” (ror del Alt, cor tre a febne); intlacin de age. procedente de un artimbano colgado del nido del pljaro remiz (iets, fenfermedades de lot oft). Para’ mencionar solzmente Slo buriston y limitandonos ak ow, Ia carne de te pose see varleadesterapeories ditntan, ta sangre 5. [Pram 8, ef cerebro 12, la bil 17, el pelo 2. Tam. Wit del ox, los Kalar recogen los exerémentos dros como pledra, ab finaliar la hibernaci, para cara el tsteimiento. (Zeleni, pp. 470) En un estudio de Tob se encontrark tn Fepetori.igualmente ¥ico eo: THespondiente 2 una tibia africana. \/ De tales ejemplos, que podriamos encontrar en todss las regiones del mundo se podria infers de buen grado due bas eopecies aimaes y segetalcs no s0n conocidas is que porque son ‘utiles, sino que se las dedara ‘tiles 9 ineresantes porque primero se la conoce. Be objetaré que tal clencia no puede ser eficar ms ‘que en el plano de lo prictico. Pero, da In casual a de que su objetivo primero no es de orden préc tico. Corresponde' a exigencias intelectuales ances, © fener, de satfncer necesidade HI verdadero problema no estriba en saber si el con taco de un pico de péjsro cixpintero cura las enfer medades de los dienter, sino Ia de si es posible que dade un cierto punto de vista el pico del. pajaro caupintero ¥ el diemte del hombre *vayan juntos” (on frutncia cuya {rmla terapeutica no constitaye mis {que tna aplicaciim hipotética, entee otras) Y. por im termedio de estor agrupamientos de cosis y de sexes, Jntoducie un comienzo de orden en el universo; pu TA CIENCIA DE LO CONCRETO 5 Ja dlasificacién, cualquiera que sea, posee una virtwd propia por relacién a la inexistencia de Ia clasificacion. Como ba escrito un tesrico modemo de la taxonomia: {Los subiossoportan Ia duda y el fracaso porque no ex queda mis remedio que hacerlo. Pero. el ‘desorden es lo nico que no_puieden ni deben to icra. Todo el objeto de In clencia pura es evar 4's punto mis alto, mis conscient, la rede Gibn. He exe’ modo tabticn de perebit, que ha ‘ometirado en un plano inferior jy verosiniimente inconacient, con lox orfgenes manos le Ta vida. En algunos’ casos, podremos preguntarnos sia ‘ise de orden que fr sido forjacls ex un cardter ‘objetivo de Tos fenémenos oun artifcio creado por el sabio. ‘Este problema se_plantes sin ce SS, on mri de conomia nial Sn bargo, el postulado fundamental de la eiencia es (ue ls natoralers misma esd ovdenads... Ea 30 puree tcénla, la cenca se reduce a un’ poner en Srden,y..~ ai & Verdad que la sistemvia consiste fen tal poner en orden, os teminos de sistem ticay de iencia tedrca podin ser consderades Snénimos. (Simpson, p. 8) ‘Ahora bien, esta exigencia de orden se encuentra en Ja base del pensamiento que Mamamos primitive, pero sélo por cuanto se encuentra en Ia base de todo pen- ‘samicnto: pues enfocindolas desde tas propiedatles co- ‘mimes ¢s Como encontramos acceso mAs ficilmente a las formas de pensamiento que nos parecen muy ex: trafas sada cosa sagrada debe estar en su lugar", obser= ‘vaba con profundided un pensador indigena (Fletcher 2, p. 84). Inclusive, podriamos decir que es esto lo que Ia hace sagrada, puesto que al suprimirla, sunque sea en al pensamiento, el orden entero del universo queda- ia destruido; asi pues, contribuye a mantenerlo all 6 LA GIENCIA DE LO CONGRETO focupar el lugar que Te corresponde. Lor refinamientos Gel ritual, que pueden parecer ociosos cuando se les examina superficialmente, 0 desde fuera, 1 explican por Ia preocupacién de lo que podriames lamar una "mlero-perecuacién": no dejar escapar 2. ningin ser, objeto 0 aspecto, a fin de asignarle un lugar en el seno e-una dase. A este respecto, la ceremonia del hako, de los indios pawnee, es particularmente reveladora ‘an ‘lo porque ha sido bien analizado. La invocacién que acompafa al cruce de una corriente de agua se divide fn varias pares, que corvesponden respectivamente al ‘momento en que los viajeros meten Jos ples en el agua, fen que los desplazan, en que el agua recubre completa: mente sus pies) Ia invocacién al viento separa los ‘momentos en que el frescor es percibido solamente so- bre las partes mojadas del cuerpo, luego aqui, despues alls, y por ultimo sobre toda Ia epidermis: “solamente fentonces podemos avanzar con seguridad” (id., pp. 77- 78). Como lo expliea exactamente el informador, “de- hemor dirigir wna ‘incantacién' expecial a cada coma que encontramos, pues Tirawa, el espirita supremo, re- fide en todas Ist cass, y todo, lo que encontrames. mientras vames de camino, puede socorrernos... Se nos ba ensefado a prestar atencién a todo lo que vemos” (id, pp. 7881). Esta preocupacién por Ja observacin total y de ine ventario sittematico de las relaciones y de los vineulos puede culminar, a veces, en resultados de buen aspecto entfico: tal es el caso de los indios blackfoor, que Giagnosticaban Ia proximidad de la primavera segin el estado de desarrollo del feto de bisonte extraldo del vientre de Ia hembra muerta en la eam. Sin embargo, no podemos aislar estos aciertos de tantos otros. parallos Ge Ia misma dlase que la. ciencia decara_ilusorios. Pero ¢no seri que el pensamiento migico, esa “gigan- tesca variacién sobre el tema del principio de causalie LA CIENCIA DE LO CONCRETO dad", declan Hubert y, Mauss (2, p. 61), se distingue ‘menos de Ia ciencia por Ia ignorancia 0 el desdén del determinismo, que por una exigencia de determinismo ‘més imperiosa y mds intransigemte, y que la ciencia puede, a todo lo mis, considerar irrazonable y preci pltada? Considerasa como stema de flotti:naturl Ss Go ral een mp ental fa degree cs rsltade dela beajei: qe opera ee or a ero ae Sone tome tm ull 6 fc ing pa to cee iasitermites 0 6 contrac uti meningitis cerebro: sapien’ anda arsurttque eed Sin os efemetnd mv augue cone Uaiesirareeerserrat shearer Bia del granero, dela enfermedad I brojeria ee ee ee ee See ea eae rc ae poe eee Seemte pe a gee Gerace at nis cuaegeces etait cutrenuseces spain Soweto ors ies eeinie tax dare eet ase Peete eee Taeecicr ae: Ce ee eee (OES wee eg ny ser croaiied ca pinay ay coe Sones wocelee (Ee Petcark Ts pp. 4189) Por tanto, entre magia y cfencia Ia primera diferen- cia serfs, desde este punto de vista, que wna postula un determinismo global e integral, en tanto que Ia otra ‘opera distinguiendo niveles, algunos de los cuales, s0- Tamente, admiten formas de determinismo que se con- sideran inaplicables a otros niveles. Pero, 2no podrlamos 8 LA GIENGIA DE Lo CONCRETO. ir un poco més lejos y considerar al rigor y a la pre sién de que dan testimonio el pensamiento magico y las précticas rituales, como si tradujeran una aprehensién inconsciente de la verdad del determinismo, en cuanto ‘modo de existencia de los fenémenos cientificos, de ma neta que el determinismo seria globalmente sospechado Yy pueito en juego antes de ser conceido y respetado? Los Titos y las creenciss migicar se nos manifestarian en: tonces como otras tantas expresiones de un acto de fe fen una ciencia que estaba todavia por nacer. Y lo que « mis: no solamente, por su naturaleza, ‘estas anticipaciones pueden 4 veces verse coronadas pot cl éxito, sino que también pueden anticipar doblemen- te; anticiparse ala ciencia misma, y a métodos o resulta dos que Ia ciencia no asimilard’ sino en una etapa avanada de'sa desarrollo, sie verdad que el hombre se enfrent6 primero a lo mds dificil: In sstematizacion, al nivel de lor datos sensibles, a los que la ciencia du ante largo tiempo volvié la espalda y a los que co- amienza ahora, solamente, a reintegrar en su perspectiva. En Ia historia del pensamiento cientific, este efecto de anticipacién #e produjo por Jo demés en varias oca- siones: como lo ha mostrado Simpson (pp. 8489), con ayula de un ejemplo tomado de la biologia del. si- ‘glo xix, resulta que —como Ia explicacién clentifi Corresponde siempre al descubrimiento de un “ordena- miento"— todo intento de este tipo, aun cuando csté inspirado por principios que no sean ciemtitice, puede encontrar verdaderos ordens previsible sf se admite que, por definicién, el nimero elas estructuras es finito: 1a “puesta. en estructura’ poveeria entonces una eficacia inerinseca, cualesquiera {que sean los principios y los métodos en que se inspira, La quimiea moderna reduce Ia variedad de los sabo- ret y de lot perfumes a cinco elementos diversamemte ‘combinados: carbono, hidrégeno, oxigeno, szufre y ni: LA GIENGIA DE LO CONCRETO » tuégena Trarando cuadros de presencia y de ausencia, ‘stimando dosificaciones y umbrales,lega a darnes cuen- ta y raén de diferencias y desemejanzas entre cualida- des que antaio habria expulsado fuera de su dominio por considerarlas “secundarias". Pero estos paralelos y ‘Stas distinciones no sorprenden al sentimiento esttico: ‘mis bien, 1o enriquecen y lo aclaran, fundando asocia- cones que ya se sospechan, y de las cuales se comprende Inejor por qué, ya en qué condiciones, un ejercicio asiduo e Ia sola intuicién habria permitide descubritlas ya; i, que el humo del tabaco pueda ser, para una Jégica de Ia sensacién, Ia interseccién de dos grupos: uno de Tos cuales comprenderia uambién la carne a la parrilla y In tostada cortera del pan (que estin, como 4, com- uestos de nitréyeno; y el otro, del que forman. parte €1 queso, Ja cervern ¥ a hiel en raain de la presencia del diacetilo). La ccrera silvestre, Ia canela, a yainilla ¥ 1 vino de jerez forman un grupo, no sélo sensible, ‘ino inteligible, porque todos contienen aldehidos, en tanto que los olores semejantes del t€ del Canada (wintergreen) de la lavanda y del plitano se expli- can por la presencia de csteres. La intuicion por af fola incitard a agrupar a la cebolla, el ajo, la col, el nnabo, el rabano y 1a mostaza, aunque la botnica sepa- re a las lilidceas de las cruciferas, Comprobando el testimonio de Ia sensibilidad, la quimica demuestra que cextas familias, extrafias entre si, se emparientan en otro plano: todas oculian amfre (K., W). Un filésofo pri mitivo o un poeta habria podido realizar estos reagru- ppamientos intpirindase en consideraciones ajenas a la quimica, 0 a cualquier otra forma de ciencia: la litera: tra etnogrifica nos revela un cierto niimero de los ‘mismos, euyo valor empirico y estético no e menor. Ahora bien, «50 no es, solamente, el efecto de un fre- resi atociativo, que a veces habré de tener éxito por ‘un puro azar. Mejor inspirado que en el pasaje ante: se LA GIENCIA DE 10 concrEro Giada en el qe nos oece eta interpretcsn,Simpion pare ee tern ete pntcer necead comin al ane a a cence y que, por con a exoromi, gue eel poner em orden por Troce um iinente alr eatin (oe P-). Eotonce se vrprende uno menos de que el en- Sao esto, abandonado.a sus solos fuerms, pueda Seine ef corint' txtonocia"y-au sapee-a Slgunos de sus resueado. Sin ebago, no retortamoe 11s tes wlga (pot fo de is uaailtte en a penpects ated enh Gos Coloe), seg Ia coal a agin sera una fora tna y fates de b Gene porque noe petted 8 ts tedio de comprender el pensamento mdgic, spre {enitsmos redusila 4 un'momento, o& 0ba capa de In eyolucin tdenicn elena. Sombra que mt en Engst cies, Ta mogla ey en on ido, com ‘ono 4, tan aabada y coherente, en 1s inmate lida, como els aSlido 2 que solamente ha prece fide Fi penramieno magico o em comien, un ‘stor, una inicio, Ia parte de un todo que todavia fo ac ha realizado; forma un stema bien acaado Intependeme, en relacion con et, de ee oto stems aque convituird Ie Geni, avo la analogs formal gue Ei cinprientay'qoe hace del primero tna waete de fxpreson merits dea segunda Por ant, em et de eponer magia y len, tela mejor ealocalt par ISancne, com doe modes de fonociniento. desis fn cuanto 2 los resladon tdricor y pric (puen, desde ete punto de vita, cs verdad que a lencia lene this éxito gue a magn, sungoe a maga prefigure ¢ TE lencla eh el sentido de que tambien sia acetal fun secs), pete no por la cle de operiioner mex: Els que anda soponen, y que diflren menor eo vont a ln nares que ch funciona clase Se fenomenos eles que espn. LA GIENGIA DE LO CONCRETO 2 Estas relaciones se derivan, en efecto, de las condi clones objetivas en que aparecieron el conocimiento rmigico y el conocimiento clentifico. La historia de este Ultimo ex demasiado breve como para que estemos bien informados a su respecto; pero el que el origen de la iencia moderna se remonte solamente a algunos siglo, plantea un problema sobre el cual los etnSlogos no han reflexionado suficientemente; el nombre de pare- doja neolitica le convendria perfectamente. Es en el neolitico cvando se confirma el dominio, por parte del hombre, de las grandes artes de Ia civil Zacién: cerdmica, tejido, agricultura y domesticacion de animales, Nadie, hoy en diz, se atreveria a explicar es tas inmensas conguistas mediante 1a acumulacién for tite de una serie de hallargos realizados al azar, 0 revelados por el especeiculo pasivamente regisrado de algunos fenémenos naturales Cada una de estas ténicas supone siglos de ob- servacién activa y metédiea, de hipévesis atrevidas y ontroladas, para rechararlas 0 para comprobarlas por fntermedio de experiencias incansablemente repetidas. ‘Observando la rapider con la que plantas originarias dal Nuevo Murdo se aclimataron en las Filipinas, y fueron adoptadas y nombradas por Jos indigenas que, fen muchos casos, parecen haber redescubierto inclusive ‘sus usos medicinales,rigurosamente paralelos a los que eran tradicionales en México, un bidlogo interpreta el fendmevo de la manera siguiente: ‘2 Se ha tratado de saber Jo que passia’sl el mineral de cobre se hublese mercado accidentalmente a. un fog6n: fexperiencias maliples y variadas han establcido que no pasaria nada. El procedimlento mds simple al que se haya Tiegado ‘para obtener metal fundido cansice en calentar intenetmente mmalaquita finamente pulverimda on una copa de arella cubierta con una vaija Invertida. Este solo resultado aprisiona ya al azar en el recinto del fogin de ‘igtn allarero eepecnlta em cerdmica vidriada (Coghlan) Miia ni _-LAGIENGIA DE LO CONcRETO Las plantas cuyas bojat 0 tallor tienen uns borage cen comdnane os be Fit nas conta lon paecimiento el emago. Toda planta Imvoic ie gies amo. ark fen cd rpidamente probada Porque la ma Fla de ls poblacones de les Filipinas hacen cope {anemente experiencia com lat plantas, aprenden Hpitamente conocer en funetin de at Fite de 0 propia calla, los empleos’ponbls fe Tas plants Importadan’ (Rs Fox: pps 22 tis) Para tranformar a yea silvestre en planta culiva 4a, una bos salvaje en animal domestica, hacer apa reter en la na o en la ot propiedades alimenticas © tecolégist que, ciginamente,staban_ por com pleto auientes 0 apenas sie. podian scypechar pera hacer de ura srclls inewable, de fal desmoronantien- to, expusta a pulveriane o 2 raja, una vanja de bro Slide y que no dejeccapar el agua (pero. alo a ‘ondicién de haber determinado, ence una multitud de Imnteriasorginics © inogdnieas In que mejor se prev tara a servir de depraante, ssf como <1 combustible convenient, la temperatura y el tempo de coccén, el srado de oxidacion fica); para elaborar as tecnias, 3 menudo prolongadss y complejs, que permiten cal tivar sin tera, o bien in agua cmbinegrenos 0 races ‘Gries en alimenton 0 todavia mi, ution eta tox dad para ta cay, la guerra, al ital, no. nor quepa la ‘menor duds de que se requriS una acttud mental ver diaderamente cites, uta cutioddad aidua Y perpe tuamente depiena, in gusto del conocimiento por el placer de conocer, pues sma peje fscién tolamen- te de las obseracionesy de es experiendis (de las que 65 neceario suponer que estnieroninmprads, primer Y sobre todo, por Ia afin al saber) podian dar revul {ads pricticos ¢ inmeditamente wimablen Y haga | | | | | | | LA GIENCIA DELO CONCRETO 5 mos a.un lado a Ia metalurgia del bronce y cel hice, Bde los meales preciows, y aun cl simple trabajo dl cobre naiivo por el simple procedimiento del marl ‘que precedicron a Ia metalurgis en varios milenion y todos los cuales exigen ya una competencia técnica muy considerable. EI hombre del nealitco ode la proto. Istria ex, pues el beredero de una larga taticiéa dentiica: sin embargo, si el epirta que To inspird 2 ilo mismo que a todos sus antepassdos, hubiete sido fexactamente el mismo que el-de los mpdernos, zcémo ppodriamos comprender que se haya detemido, y que va- ios milenioy de extancamiento se intecslen, como un Gescarsilo, entre 12 revolucidn neolien y Ta dene Contemporinca? La paradoja no admite més que una folocon: la de que’ exten dow mod ditintn de Pensamiento cientfce, que tanto el uno como el ou8 son funcién, no de etapas desiguales de desarrollo del Sspiriat humano, sino de los dos nivelesextrtégion en ue Ia naturalesa se deja atacar por el conocimiento entific: uno de ellos aproximatvamence ajustado al Ge Ta pereepcién y Ja imaginacion y el oto. despls ado; como si las telacones necesriss, que constituyen fl abjcto de toda ciencia —sea neoilica 0 moderns, pudiesen alcanzarse por dos vias diferentes una de fellas muy cercana a Ia intuicién sensible y Tn otra mis alejada. Toda casfcaciin es superior al caox, y aun_una lasifcacin al nivel de lis propiedades senaibles c tuna etapa hacia un orden racional. Si-se pide csitt Grr una coleccidn de frutos varias en cuerpos relat vamente mis pesados y relativamente mis lvians, serd Jegitimo comenzar por separar las peas de las mai* zanas, aunque Ta forma, el color y el ssbor earezcan a ‘elacion con el peso y el volumen: pero porque las mis aguas, de entre las marzanas, son mis ticles de di finguir de las menos gruesas, que cuando las manzanas SLA GENCIA DE Lo coNcRETO Fermanecon mexeladas com fran de aepect dierent Fite ejemplo non permite ver yu ques man al nivel Se 1a pevepeion ete, ts Gulla tee 80 veto. For ovr pare, y aunque no haya conexin necenla entee tas cuadades senile y In propiedaden existe por lo menos una reacon de hecho eh gran ndmero Ercan y ln genealiacon de eta rac, aunque to ent fundads tu In tat, pode ser dora fro ‘expo una opercion fractaoes, tei y prictcamene ter Tocas os juges ties no an andiente 9 amargox 7 ts vetproce eo ext cevdacers aim embargo Te aturaton ead heeha de tal manera que es mis hur tho, pa el pennento para la accion proceder tomo st na equivalence que ste a sentiieo sco coresponde ‘ambien a ura realidad objedre Sin que nos correspond aqut el sverigiat por qué & Probuble que pets datas de algin erdter note bie forma, color olor, sbran al ebsereador To que Perramos lamar un "derecho de prospu' el de Plea cage abla sn cae ee Piedad: igusimenee singeare, pero ocutas Admir fc Ie rcacom etre os dor ten lin rion sen Ir que un grano en forma de diente preserve contra Tar mordedarar de serpent, que tm jogo amar tex tin ‘spaiico pare lo tratornot ile, ec) lene Inls valor prolonsiment, que Ia inifrencia'a toda Coneién: puesta dsiicaion, aunque sea heteréita Paver savapuanda Ta equem yle iversidad del Tovenaroy al dendr qve"hay. que tener en cwenia toto, facta la consid ona "meworls” ‘Ators bin es um hecho qoe mets de et fdole potian conduct a deenninador rexltados que eran Inapensbles para que cl hombre pudioe aiaar 8 Ia Tule deide ot fiance, Lejs be ae como 4.6 tuo se pretend, la ora de una “ioncion bu Bort que le vache In eps la rid, tn mos LA CIENCIA DE LO CONGRETO s 4 los ritos ofrecen como su valor principal el preservar fasta nuestra época, en forma residual, modos de ob- servacién y de reflexién que estuvieron (j siguen estan ddolo sin duda) exactamente adaptadot a descubrimien- 425 de un cierto tipo: los que autorizaba la naturaleza, 2 ‘pantie de la organiza y de la explotacion reflexiva dei mundo sensible en cuanto sensible. Esta ciencia de Jo concrcto tenia que estar, por esencia, limitada a ‘ouos resultados que los prometidos a las ciencias exnc- fas naturales, pero no fue menos cientifica, y sus resul- fados no fueron menos realex. Obtenidor diez mil afios antes que los otros, siguen siendo el sustrato de nuestra civilizacion. For lo demds, mfsine ene nosotros umd fafa de ae fivided que, en el plan téenico, nor permite muy bien fenctbir lo que pudo sr, en ci plano de la specs: iin, na cienla'a Ia que prefers lamat “primera” fit que primiva: & la que cominmente se dei Gon el vriing de Bicolage™ En wu serido aniguny et eb Briley we aplca af jgo de plot y de bila, Bla cama ya be equiacén, pro siempre part coca on ueiento ncideme: el de la pelo que rebels e at perro que dvegn, el del caballo que apart’ de In inea recta pata vitr un obseeilo. Y, en nuentton Shs cotter = ol que wabsja con, dnow, ut Tiraido medios denindor por compsricion con oi del Iombre de are. Ahora bin, lo propio dl pentmlento aio es expreirse con syila dem repertoro capa * os ttre Pricer brielageybrclear en a ace ii que les dal sor, bo tenes ain esc EL bvtolar cs que srs sin plan prey con ned y Pscrimicnssspatadx dt uncles ome oe opera com Slee frm ano yo dss con tragnencs de obraxcon roe ms come Ul te ee fe La letra del eto aeliradsuicnemetee seee see einen) yo TAGIENCIN DE 10 CoNcRETO tompsiin es hetereiay que) aunque ampli-no Stone estimates un tbingo, recs que ae sti, enlqaea que se a tarea gue se asgne no iene rintaoo del que ec manox De ERs se motte como unt sere de briolage inten lo que expla fat rlaconer que se otervan entre lo doe. Ziomo Al ricolage en el plano tec, 1 retlexém snes puede alcear en of plano ttletal rel dor branes e imprevisos, Reciprocament, « menudo wyaaterendo el cricter mitopoto el brio Secs en el plano del are, Hamada “bru” 0 “Inge Boor cx ta-brgubecure famiia Ta gone de Tarcto‘Cheral en las decracione de Georges Melis ran eh fs innortalinds por Is Grandes husones de ‘ickens pero nmplridas sn dada peimero. por Ia ob Actin det “caso” cabsrbane de wor Wenimick, on su puene Tevaoo en misistra, scan qUe Sckbe? a ar mueve, y so hvercclo de serduras y feplnon grec a coal fv ocupantes podrian sostener Tito, ee ter necro. "ele Te pena shondat en Is compari, porque not permite netec mejor a ly rencone rele ene Tos por de conodmicno cnt soe mon in “dat Tl bnicolowr reaps de jeatr on gran nizer9 4 trees divesicaig, pero, «diferencia del ingen fo. ao aubordina ninguna Ge lia sa obtenion de Ducts prims y de insrumentr coectido 7 bie Sides 2 imide desu poyeco: univeno iste ena esd cerrado la foyin de juego es empre Inde aeglily con “lo que no tenga’, dace Gn conjurto, cada instante fn, de tsrumentos 7 de mmriae, betcrélte adem, porque la compo Taba dal conjino no eth en elacign eon el proyeso del momestay i, pot Jo. Gems, con ang oye to puncte, sno ue es of reledo contingent de TACCIENGIA DE 10 CONCRETO 7 Tas ecasiones que se le hun ofrecdo de renovar ‘eniguecer sur exntencias, 0 de conservarlas con esd de consrucciones y de destrueiones ante El conjunto de lov medion del bricoleur v0 30 fponie defini, por lo tanto, por un proyecto o que ix, por lo dems, como en el exo del ingeniero, fexistencia de cantor conjuntor mtrumentales como fgncon de proyectos, por lo menos en tora); +e deft Se solamente por st insumentalidad, 0 dicho de otra manera y pars ecplear el Lenguaje del Dricoew, por ue lm clementos se recogen 0 conseran en razdn de Principio de que “de ako habrin de servir’ Tales Erementon por tant, estin pariculatizados ames: forsufcience como para que ol bricoleur no tenga nec tidad del equipo del saber de todo fs cuerpos admi- iuratnos; pero no tanto como para que cada elemento fea comirefido. aun empleo precio y detrminado. {Gads clemento representa un conjunto de elacioney, + Tn vez concrets y virtuales20n operadors, pero wilt tables con vst 4 operaciones cislexuiera en el sen0 eum Spo, ‘Be ta misma-maners, lor clementor de la reflexion imiien se situa siempre a mitad de camino entre pro Yeoncepton Seria imposble extract los prime for de Ia situaciin concrets en que aparecieron, en Tanto que el rear a ls segundos engiia que el pen- Sainiento pues, provisionsimentc, poncr sus proyee fos entre perémesis. Ahora bien, existe un intermediario fntte la tnagen yl concepio: ese sgoo, puesto que Siempre tele puede definix, de la manera iniiada por Saunurea propésito de esa categoria pertcular que for tan los signos linge, como un lao entre una imagen yun concepto, que, en ia unign ast reliada, dlempeta ropectivamente ior papeles de signiticante y a ae ‘el signo es un ser concreto, pero ——— * LA CIENCIA DE £0 CONCRETO {Fie parece al concepto por su poder referencil: el tno Yel otto no se relacionan exclusivamente a ellos mis- moe, sino que pueden sustitir s algo que no son clos. Sin embargo, el concepto posee a exe respecto tuna capacidad iimitada, en tanto que la del signo es limitada. La diferencia y 1a semejanra se pueden obser- vvar bien en el ejemplo del bricolewr. Contemplémoslo tn aceidn: exctado por aw proyecto, «primers ac tddn prictica es sin embargo, retrospectiva: debe vol- verse hacia un conjunto ye constituido, compuesto de hherramientas y de materiales: acer, 0 rehacer, el ine ventario; por kino y sobre todo, establecer con tune suerte de didlogo, para Iiacer un repertorio, antes de elegir entre ells de las respuestas posibles que el fonjunto puede ofrecer al problema que él le plantes, Todos estos objetos heterélitos que constituyen su te- Soro! son intcrrogados por él para comprender To que Gada uno de ellos. podria contribuyendo de tal manera a definir un eonjunto por realizar, pero Gue, Finalmente, no diferird del conjunto instrumental iis que por la disposiciin interna de las partes) Este ‘euko de encino puede ser cufia para remediar In insu ficiencia de un tablén de abeto o bien pedestal, 1o que permitiria sacar a relucir el grano y el pulimento de la Vieja madera, En un caso serd extensidn, en cl otro ma- terla, Pero estas posibilidades estin siempre limitadas por Ia historia particular de cada pieza, 0 por lo qui Subsiste en ella de predeverminado, debido al uso or ginal para el que fue concebida o por Ins adapraciones Que bz sufrilo con vistas a otros empleos. Como las tinidades constitutivas del mito,, cuyascombinaciones posibles son limitadas por el hecho de que s¢ han t- Iado en prétamo al lenguaje, en el que poseen ya un entido que restringe la libertad de maniobra, los cle “Tesoro de idest”, dicen admltablemente dé 1a ma: sia Hubert y Mauss (2, p. 136) LA CIENCIA DE LO CONCRETO 2 smentos que colecciona y utiliza el bricoleur estén “pre: Constrchndoe” (LéviStrauss, 5, p. 85). Por otra parte, Ja decision depende de la posibilidad de permutar otro clemenco err Ja funcién vacante, hasta tal punto que ada cleccién acarreard una teorganizacién completa de Ta estructura, que nunca seré aquella que {ue vagumente sonads, ni aquella otra que se pudiera haber preferida con ver de ella. ‘Sin duds, el ingeniero interroga también, puesto que 4a existencia de un “interlocutor” es resultado, para él de que sus mecios, su poder ¥ sus conocimientos, jams Son ilimitados, y porque, en esta forma negativa, tro pies con una resistencia con la que tiene, indispenss- blemente, que sransigir. Se sentiria uno tentado a decir ‘que interroga al universo, en canto que el bricoleur se Girige a una coleccién de residuos de obras humanas, f decir, a un subconjunto de la cultura. Por fo de fis, la toria de Ia informacién nos muestra cbmno es posible, ya menudo stil, reducir as acciones del fsico una suerte de diilogo con la naturalera, lo cual ate fpuarla Ia distincién que tratamos de trazar. Sin em- argo, subsistrd siempre una diferencia, aun si se tiene. fen cuenta el hecho de que el sabio nunca disloga con Ta naturaleza pura, sino con un determinado estado, de la relacin entre 12 naturalem y Ia cultura, detini ble por el periodo de la historia en el que vive, la Givillzacién que ex la suya y los medios materiales de ‘que dispone, Al igual que et bricoleur, en presencia de una tarea dada, no puede hacer lo que Je dé la gana; también Gl tendr4 que comenzar por inventaiar fun conjunto presecerminado de conocimientos teéri €0s y pricticos, de medios téenieos, que restringen las solucioncs posibles. “Ask pus, la diferencia no e tan sbsoluta como nos veriamos tentados a imaginirnosla; no obstante sigue siendo real, en 1a medida en que, por relacién a esas LA CIENCIA DE LO CONCRETO: onstriciones que resumen un estado de civilizcién, el ingenicro trata siempre de abrirse un pataje y de si tare més alié, en tanto que el bricoleur, de grado 0 por fuerr, permanece més acd, lo que es otra manera de decir que el primero opera por medio de conceptos y dl segundo por medio de signos. Sobre el eje de la posicion entre naturaleza y cultura, los conjuntos de {que se valen estin perceptiblemente dislocadas. En efec- 0, por lo menos una de las maneras en que el signo © opone al concepto consiste en que el segundo quie- re ser integralmente transparente a la realidad, en tanto ue el primero acepia, y aun exige, que un determinade fasgo de humanidad esté incorporado a esta realidad. Segin la expresién vigorost y dificilmente tcaducble de Peince: It addresses somebody. ‘Asi pues, podria decirse que tanto el sabio como el bricolewr estan al acecho de mensajam pero, para ol bri- olewr, se trata de mensajes en cierta manera pretras- Imitides y a los cuales colecciona: como esos ebdigos comerciales que, condensando como condensan Ta expe- riencia pasada de la profesién permiten acer frente, econémicamente, a todas las situaciones nuevas (a con dicién, sin embargo, de que pertenercan ala misma clase que las antiguas); mientras que el hombre de ‘iencia, y2 sea ingeniero, ya sea fsico, cuenta siempre el olro mensaje, que podria serle arrancada un interlocutor, a pesar de su resistencia a declarar acerca de cuetiones cuyas respuestas no han sido repetidas de lantemano, De tal manera, el toncepto se nos manifiesta ‘como el que realex In apertura del conjunto con el que se trabaja, y la significacién como Ta que realiza su te- forganizacién: no la extiende nila renueva, y se limita a obtener el grupo de sus transformaciones ‘La imagen no puode ser idea, pero puede desempe far el papel de signo, 0, mis exactamente, cohabitar on a idea en un signo; si la idea no se encuentra IA CIENCIA DELO CONCRETO 4 todavia alli, reapetar su lugar futuro y hacer aparceer, eatvamente, tus contornos. Ta imagen exh tijd, figeda de manera unwoea al acto de concienda que Ia feompafn, pero el sign In imagen que se ha tornado Significame! si carecen todavia de comprehersdn, cs ‘ein de relaconessimulténest y tebieamenteiimita as con ottor sees del mismo tipo lo que cx el priv legio det concepto~ son ya permttabie, es decir, pueden “mantener relsiones sicedvas con otvoe sees, sunque fn mimero Finitalo,y, como se ha visto, @ condicén 4 formar siempre un sbtema en el que Ura modifi ‘eid que afecte 2 un elemento intrearé antomiticn ‘mente todor los dems: en ete plan, ia extersin y Tn comprehensin de los Wgicor no existen. como. dot Seeecter duties Y. chaplenettatioy tino crn Gra eslidad soldara. De tal manera, se comprende que el Densamiento mitico, aunque ese envicado em lt ii ene, pueda ser geteraliador, y por tant. cenifico: fambien-et opera a foerm de anslogin y de paralelos, sun si como en cl caso del bricologr, sim ceaciones se redveen siempre a un ordenamiento. nuevo de clemen- fos coya natursera no se. ve maifieads segin que figuren en ef conjumo instrumental en Ts dixporcin final (que, slvo por lo que toea a la disposicign in: terna,forman siempre el mismo objeto): we dita que fos universes mitolovias tin detinadon a ser desman felados apenin formed, para qe micron univeros razcan de sus fragmentos". (Boas 1, p. 18). Esta pro fonda observaciin se olvida de tener’ en cuenta, sin embargo, que, en esta inetsante reconstruccién con ayu Gls Us nia sterile, ton leaps fine antigen Jos que habrin de devempetar el pepel de medio le gnfiados se tcean en sgnificanes, a la inven Tata (Grmbla, que podria servir de definiciin para Ghbricolege ros cxplict que, para Ia relletin mite, In toralidad elon medion disponibles debe ser ambien 4: LAGIENGIA DE 10 CONCRETO implictamenteinventatinda © concebids,pare'que pac atdefinine un reultado que ser sempre una compo- nena enwe la stractor del conjunto instrumental. In uel proyecto Una ver realeadoy exe sltimo estas por tame, inevablemente @ilocado por rlaion a ln [Rend incl (por lo demi, simple eaquema), eee to que los errata han nombrado felmente “szat cbjstvo". Bevo hay mas: la poesia del briclage le iene ambi, y some todo, devqve no s Kimita a rex Tro ejseuer tom to hemes mostedo Ya, sino también por medio de tas es” contando, por intermetio de Te eleccién fe efectia entre. ponbes limiadon,elcardeter ta ia desu ator. Sir lograr totalmente su proyecto, ULbricolew pone siempre algo de él mimo, Dest ete punuo de vista también, la teesin mi tice se non maniietn coma una forma intelectual. del Brizolage, La cencin, pr enero, ha consruido 3po- Sendore en is distingon de lo contingente y elo Tettorion que. tambien Is del acnterimiento y de In eqwuctors, Las cusidades que, nel momento de a cimnt, hal suas evn preiumente aul us Tomo no formarom parte en manera sigura te la expe ffencla vida, eran exteriors 3, por as deco, exe fara fos acontecimientow exe cy el sentido de la noc Te Guaidades primeras. Ahora bien Io propio del. pen- aoe een dat bcos 4 plano pe comic en caborar conjuntos eauctrados, 10 Sectamente con otros confunton esructurados® sino lindo resduoy restos de xcontecnienton ode nd andy dria wn Ingles 0, en putol sobre y £1 pentamento mftico esific conjuntot estructurados por medio de un conjunto eatructurade, que et el lene fusjer pero no se apadera al nivel de la estructura: con Gruye sor palacor eoldgicos con los cicombros de un ntiguo deere social TA GIENGIA DE LO CONGRETO s | gronos,testimonios {sles de la historia de tin individvo de una sociedad. En un sentido, por lo tanto, la re Jasin entre la dincronia y la sincronia ha sido inverti- | da: el persamiento mitico, ese bricoleur, elabora es ‘eracturas disponiendo acontecimientos, 0 mis bien ‘Fesiduos de acontecimicntos* en tanto que la ciencia, en morcha” por el simple hecho de que sc instaura, ‘ema, en forma de acontecimientos, sus medios. y sus (Fetuliados, gracias a las extructuras que fabrica sin tre- ua y que son sus hipétesis y sus ceoris. Pero no nos 1 novae trata de dos etapas, 0 de do fases, de He evolucidn del saber, pues las dos acciones son: igual» ‘mente vélidas. La fica y 1a quimica aspiran ya a tor- cnarse de mucvo cualitativas,¢s decir, a explicar también fas cualidades sagundas que, una ver que sean explica- das, volyerdn a convertine en medios de explicaciéns y uizls la biologin marca el paso mientras espera que 52 ealice esto, pata poder, 2 su vez, explicar Ia vida. Por Su parte, el pensamiento mitico no es solamente prisio- fnero de acomtecimientos y de experiencias que dispone J redispone incansablemente para descubrirles un sen- do: es tambien liberador, por la. protesta que eleva ceontra el nosentide, con el eval la'ciencia se habia esignado, al principio, a wransigit. erie aie ‘Las consideraciones anteriores, en varias ocasiones, han rondo el problema del arte, y quizis podriamos indi- ‘ear brevemente cémo, en esta perspectiva, el arte se fnserta, a mitad de camino, entre-el_conocimiento Gentifico y el pensimicnto mitico 0 migico; pues todo €l mundo sabe que el artista, a la ver, tiene algo det Sabio y del bricolewr: con medios artesanales, confee~ ‘ion Um objeto material que es al mismo tiempo ob- jeto de conocimiento, Hemos distinguido al sabio del © Pricalage opera también con cualidades "segunda": vlase el término expafol “de segunda mano”, de ocasin, 46 TAGIENGIA DE Lo CONCRETO Iricoleur por as funciones inverts que, en ct orden Invtramental y fina, asgnan al scontecimiento 7-2 la tstructara, tno de eli haciendo scontecimientos (are iar el mundo) por medio de oxructaras'y el otro fsuructurs. por medio. de acontecimientos (6rmug {erecta en esta form jane, pero que nuciro and Tir debe permite matin). Contemplemor ahora ite retro de mujer pinto por Close, preganttmonas por las razon ce In profendsima enociin etéien he enscta inexplcablemente, al parce, Hd reprodve ga ilo por bilo y en un cxcrupslos trompetoe! de una gorguera de’ encaje (Cin) TH ejemplo de Clovet no ct escgido al ar: puss es abidg que le gumtaba.pintar 3 tamafo menor que 1 patorly sus cadror eon, pr, como tos jrdines faponese, lor auton em minintra.y los barcor en as Berlin, lo que en lengunje de bricoteur se lama “m0- elo veducido". Abora bien, se planes Ia cosiém de Shersi el modelo reducdo, que et tambien Ia "obra Inert” del compar, no ofece siempre y por do- {Ger el tipo mimo de Ta obra de arte” Pues parece Seitjue todo modelo reduido tiene una vocaién ete fica hide dénde saan eta virtud comtamte, #1 n0 fu dimensiones pins 0. la invers, que Ta ine tensa tayoria de la obras de arte son también mo- {clos redudon. Podria-ceense que este carder obe- dece, en primer lugar, 2 uns preocupaciim por econo- Inver. materiaks y medion, ¢ ivocsr en apoyo de oa Interpretacén obris iniscustemente sti, aunque tmonumentales Es precvo entenderse acerca de las de finitones ls pinturas dela Capilla Sista sun Imodelo reduido, 2 despecho desis dimensiones ime ponents puesto que el tema que iustran es el del Fade los Gempos! Lo mismo ocurce con el xinboi tno camico de los monuments religiont. Por otra ane, pooriamos preguntarnon 3 <1 ceca extéien di LA CIENCIA DE LO CONGRETO s 5, de una extatua ecuestre de tamatio mis grande Gue el natural, proviene de que agranda aun hombre basta sleansar lis dimensiones de un pefion, y no de gue reduce lo que e primero, de lejos, percibido come fun pefién, a las proporciones de un hombre. Por ul timo, aun el “tamafio natural” supone al modelo re- cide, puesto que Ia transposicion grifica 0. plistica spore siempre la renuncia a determinadas dimensio- hes del objeto; en pinturs, el volumen; los colores, los lores, Ins impresiones tictles hasta en la escultura: 4, en los dos casos, In dimensién temporal, puesto que Gi todo de la obra figurada es aprehendido en el ins Entonces, zqué virtud acompaia. a la reduecién, ya sea de excala 0 yx sex que afecte a las propiedades? AL parecer, es resultado de una suerte de inversién del del conocimiento: para conocer al objeto real 1 su totalidad, propendemos siempre @ obrar a partir de sus partes, La resistencia que nos opone se supera ividiéndola. La reduecién de escala invierte sta. si fmuacidn: siendo més pequefia, Ia totalidad det objeto hhos parece menes formidable: por el hecho de haber sido cuantitaivamente disminuida, nos parece que se hha simplificado cualitativamente. para decirlo con mds exactitud, esta transposicién cuantitativa acrecienta ¥ diversifica nuestro potier sobre un homélogo de la com; a través de @, esta tltima puede ser agarrads, sopesada en Ia mano, aprehendida de una sola mirada, La mufieca de Ia nifia no 6 un adversario, un rival (6 siquiera un interlocutor: en ella y por ella, Ia perso- nna se trueca en sujeto. A la inversa de Io que ocurre ‘iando tratamos de conocer a una cosa o a un'ser-de talla real, en el modelo reducido el conocimiento det todo precede al de Tas partes. Y aun si esto es una ilusién, Ia raz6n del procedimiento es la de crear o la de mantener esta ilvsién, que satisface a la inteligen- ® LA CIENCIA DE 10 CONCRFTO cia y-a Is eensibilidad com um placer que, fandindonos solamente en esto, puede Mamarse ya. estético. asia ahora no hemos considerado mis que In escar Inj In cual, como seabames de ver, supone una relscién dlaléctica entre magnitud —es decir, cantidad— y.cua- lidad. Pero el modelo reducido posee un atributo sr plementario: es algo construido, man mede , lo que Smt echo mun Porno 20 ena ane proyeccidn, un homélogo pasivo del objeto. Conscituye tuna verdadera experiencia sobre el objeto. Ahora bien, fen Ia medida en que el modelo es artificial, se torna posible comprender imo esti hecho, y esta aprehen sién del medo de fabricseién aporta una dimensién suplementaria a su ser; ademis ~lo hemos visto @ pro- pita del Bricolage, pero el ejemplo de las “maneras” ‘de los pintores, nos muestra que esto es verdad tam bbign del arte— el problema lleva consigo siempre varias soluciones. Como la eleccién de una solucién,acarrea ‘una modificacion del resultado a que nos babria com- + ucido otra solucién es, por lo tanto, el cuatro general dde estas permutaciones cl que se encuentra virtalmen- te dado, al mismo tiempo que la solucién particular ofrecida a Ja. mirada del espectador, transformado por esto —aun sin que 4 se dé cuenta en agente, En vireud de Ja sola contemplacién, el espectador, si nos std permitido decirlo, entra en posesién de otras mo: dalidades posibles de la misma obra, y de las cuales se siente confusamente el creador con mayor raz6n que ‘el propio creador, que las ha abandonado al exeluiras ide 44 creacién; y estar modalidades forman otras tantas erspectivas suplementarias, abiertss sobre Ia obra ac tualizada, es deci, realizada. O dicho de otra manera, Ja virtud inurinseea del modelo reducido es 1a de que ‘compensa la renuncia a Jas dimensiones sensibles con Ia adquisicién de dimensiones inteligibles, ‘Retornemos ahora a la gorguera de encaje, en el cus LA GIENGIA DE LO CONCRETO ® ro de Clouct. Todo lo que acabamos de decir se le splic, pats, para representala en forma de proveceién fm tm expacio de propiedades en el que las dimensio- Set semables son ‘nds pequetay, 7. meen’ mumeroeas gue las del objeto, ha sido necesario obrar de mancra fiméirica ¢ inverse a como lo hubiere hecho Is. cien bse hubiese propucsto, pucr tal ex su funcién, pro. ucir ~en ver de reproducir— no slo un nuevo. punto ge eneaje en Ingar de um punto ya eonocida, sino tam bien un verdadero encaje en vex de un encaje figurado, En efecto, In ciencia fhubisse trabajado en cicala real, ‘pero por intermedio de Ia invencién de un oficio, en fnto que el arte wabaja 2 escala reducide, teniendo ‘como fin una imagen homéloga del objet. La. primera “Scividad pervenece lorem de 14 metonimia, susti- faye 2 un ser por otro ser, @ un efecto por au causa, fn taito que la segunda pertenece al orden de Ia me: ‘ors. YY to no cs todo, Pues, si es verdad que la relaciin des priocidad entre extractura y acontecimiento se amr tifiena de manera simetrica e inversa en la ciencia fn €l bricolagenes havo que, desde este punto de vit fembién, clare ocupa’ una posicién intermediaria. ‘Aun si lo figuracién de una gorguera de encnje en ‘modelo reducido supone, como lo hemos mostrado, wn conodimiento interno de su morfologia y de su téenica e fabricscién (y. si se hubiese tratado de uma repre- fentacién homana © aniwal, habriames dichor de la fnatomia y de las posturss), no ae reduce a un dia- Pam os una limina de tecnologia: realiza la sintess de citar propicdades intrinsecas y de las que provic: fren de un contexto espacial y temporal. #1 resultado final ex Ia. gorgucra de encaje, tal cual os absolute. mente, pero también tal como, en el mismo insane te, su apariencia se ve afectada por la perspectiva fen que se presents, que pone en evidencia algunas a |LA CIENCIA DE LO CONCRETO. partes y oculta otras, cuya existencia continia, por Tanto, influyendo en el resto: por el contraste entre su blancura y los colores de las otras piezas del vestido, Gl rellejo del cuello nacarado que rodea y el del cielo @e un diay de un momento; tl, también, porque significa como adorno banal o de aparato, llevado, nue vo 0 usado, recientemente planchado 0 arrugato, por tuna ‘mujer del pueblo © por una reina, de la que Ia fisonomia confirma, invalida o califica su condicion, en tun ‘medio, una sociedad, una regién del mundo, un periodo de Ia historia... A mitad de camino siempre entre el esquema y la anécdota, el genio del pintor omiste en unir un conocimienio interno y extern, tun ser yun devenir; en producir, con su pincel, un ‘objeto que no existe, como objeto y que, sin embargo, Sabe crearlo sobre #0 tela: sinters exactamente equil- brada de una o de varias estructuras artificiales y max turales y de sino o de varios acontecimientos, naws tales y sociales, La emocién estéica proviene de esta unig’ instituida en el. seno de una cosa creat por fl hombre, y por tanta, también, virtualmente por el fspectador, que descubre su posibilidad a través de Ia fobra de arte, entre el orden de la estructura y el orden ‘del aconteciniento, Ente andliss incita a hacer varias observaciones. En primer lugar, permite comprender mejor por qué los faitos se nos pretentan simultineamente, como sistemas Ge relaciones sbstractas y como objetor de contemplar tin extéica: en efecto, el acto creador que engendra fal mito es simétrico e inverso a aquel que encontramos en el origen de la obra de arte, En cste-tiltimo- mento de Ja estructura en los dos casos. Sin embargo, ninguna forma dle arte mercceria este nombre si ddejine captar en sv totalidad por las contingencias ex: twinsecas, ya sean la de la oeasién o la de Ia destina- cin; pues la obra deacenderia.entoneces al rango dé icono."(euplementario del modelo) 0 de instrumento (omplementario de la'materia trabajada). Aun el arte ‘mas sabio, si not conmueve, no sleanza este resulta- ido mis que a condiciin de detener a tiempo esta disipa- ‘ign de la contingencia en provecho del pretexto, y de incorporatla a In bra, confiriéndole a esta tltima la lignidad de un objeto absoluto. Silos artes arcaicos, log artes primitivos, y los periodes “primitives” de Tos artes sabios, son los tinicos que no envejecen, lo deben, 2 esta consigracin del accidemte al servicio de la eje- ‘cucién, por tanto al empleo, que tran de hacer inte- fal, del dato bruto como materia empiriea de una sig: acto? 1 Prosiguicndo este anlisis, podriamos defini la pinnura tno figurativa por dos earacteres. Uno, que tiene en comin fen In pintura. de caballete, consiste en un rechazo Ge la centingencia de destinadn: el coadro no esta pra un empleo particular, EL oto caracter, propio de pintura no figurativa, consist en una explotacon me’ ica de ls contingencis “de ejecueion, que se. pretend fonvertir em el pretexto o en la gcason externa del cuatro 1 pinara no figurative opta “manera” 2 guia de“ pretende dar una represntacién conereta de as Condiciones formales de toda pintura. De esto resulta, px radojcaments, que Ia pintura no figurativa no crea, como To cree, obray tan reales —si no mds come los objetor et" mundo fisico, sno imitaciones reallstas de modelos Inerintenter. Ex na creel de pintura académica, en 12 (que cada anita te afana en representar ls manera como, fjecutara ous euadros si, por casalidad, lor pintae. LA GIENGIA DE LO CONCRETO Pa “Por iilkimo, hay qye afiadir que el equilibrio entre “eezuctura y acomtedimiento, necesidad y contingencia, Geerioridad y exterioridad, es un equilibrio. precario, Genstantemente amenazado por las tracciones que © fen un gentida o en el otto, segim las fluctua: “Gones de la moda, del estilo y de las condiciones socia- a generales, Desde este punto de vista, el impresior ‘pismo y el cubismo se nos aparecem menos como dos ‘Gzapas sucerivas del desarvollo de Ia pintura que como Gos empresas cémplices, aunque no hayan nacido. en tn unt, chron conven prt Pos Jongar, mediante deformaciones complementarias, un ‘gordo de expresién cuya existencia misma (hoy nos dar ‘os cuenta de ¢sto mejor) estaba gravemente amena- Gada. La boga intermitence de los “collages”, macida Gn el momento en que el artesanado expiraba, podria po ser, por su parte, mis que una transposicion det Bricolage al terseno de los fines contemplativos. Por Gltimo, el hincapié- hecho en_el aspecto acontecimental puede también disociane segiin los momentos, subrax Fondo més, a expensas de la estructura (entiéndase: la Enructura de igual nivel, pues no esté excluido que el aspecto estructural se restablezca en otra parte y en fun nuevo plano), unas veces, [a temporalidad social feomo a fines del siglo xv con Greuze, 0 con el rex Jismo socialista), y otras veces la temporslidad natu. ‘al, y aun mettoroldgica (en el impresionismo) - Si, en el plano expeculativo, el pensamiento mitico no ‘earece de analogia con el bricolage en el plano. précti+ fo, y si la creacién artistica se coloca a igual distancia Entre estas dos formas de actividad y Ia cencta, el juego ¥ el tito oftecen entre si relaciones del mismo tipo. Todo juego se detine por el conjunto de sus reglas, que Tiacen posible wn nimero pricticemente ilimitado ide partidos; pero el rito, que también se “juega”, se s6 LA GIENGIA DE LO CONCRETO emeja més bien’ a una partida privilegiads, excopida YJ consereads de entre tolas las posibles porque s6lo Ena se obtiene,en ‘um determinado tipo de equilibrio fentre los dos campos La transposicgn es féemente Yerficble en el cao de los gabukwgama de Noeva Guinea, que han aprendido a jugar furbol, pero que joenan, varios die seguidos,eantos partidos como sean Iecesrios para que se equilbren exactamente los par tides perdidos 7 ganador por cada bando (Read, P- 429}, lo cual ex tater a/un juego como un rito. Se puede decir otro tanto de lov juegos = que se entregaban los indiot fox, en ocasién de las cetemonias de ndopciio cay fin era sustituir un pariente muerto por otto vivo, y de permitir, ai, Ia partida definitive Eel alma del difunto® Lot rtos funerarios de lox fox, fn clecto, parecen estar inpirados por la gran preocw- pecién de Geshacere de lon muertos, y de impedir que Bios no se venguen en lor vivos de la amargura y de lon pesnes que sienten por no encontrare ya entre lon La filsotiaindigens toma, pues, dedididamente, fl partido de los vivos! “la muere es dura; més duro todaviaves pes”. EI origen de Ia muerte se remonta a Ia destruccn, por las potencae sobrenaturales, del mis joven de dot Frermanos miticos que detempenan el papel de heroes faulturales entre todas las trbus algonguinas, Pero ne fra todavia delinitiva: fue el mayor el que la convirtid fn definitiva al recbazsr,.no obstante su pesar, Ia pe tien del fantaama, que queria volver & ocupar su Tgar entre los vivos. Segin este ejemplo, los hombres eben tare mes até Jos muss oe voy rin comprender a &tos que no han perdido nada Thode, pues retbirin regularmente offendas de tabaco J de alimentos, en cambio, 4 cspera de ellos que, 2 eulo de compensacién de exta muerte, cuya realidad 8 Vease, infra, ps 286 LA CIENCIA DE LO CONCRETO 7 a los vivos, y del pesar que les causan_por -deceso,¢llos les garanticen una larga existencia, ves 'y algo que comer: “fen lo sucesivo, son los muer- Jos que traen Ja abundancia, comenta el informador na, “ellos {los indios) deben engatusarlos (coax 3) com este fin". (Michelson, 1, pp. 359407). “Ahorn bien, los ritos de adopeion, que son indis- ‘pensables para decidir al alma del muerto a que se ‘Saya definitivamente al més alla, donde habra de des: ‘exxpefiar su papel de espiritw protector, van acompa: Gados normalmente de competencias deportivas, de jue- ‘ger de destrera ode azar, entre bandos constituidos ‘fonforme a una division ad hoc en dos mitades: Tokan, “Ge um lado y Kicko, del otro; y se dice expresamente, ‘en varias ocasiones, que cl jueze opone a los vivos y ‘$ los muertos, como si, antes dle desembarazarse deti- “nitivamente de él, los vives ofreciesen al difunto el ‘eensvelo de un iiltimo partido. Pero, de esta asimetsia de principio entre los dos campos, se desprende auto- ‘iiticamente que el desenlace esta determinado de an- He aqut toque psaba cuando jugaban a la 2. Bel hombre’ (el difuno) por quien se tokanagi ganabar rida. Los Kickoagi no. dian ginar. Fiesta tenfs lugar por una mje kieko, Tos Kickesgi ganaban, y eran los {oranagi ler’ que no’ pout ganar’ Mtichelson, as) ¥en efecto, geudl es In realidad? Fn el gran juego Dioldgico y social que se desarrolla perpetuamente en- ‘te los vives 7 los muertos, et claro que los tinicos que ‘ganan son los primeros. Pero —y toda ki mitologta ‘norteamericana lo confirma de una manera simbsliea (que innumerables mitos pintan como real), ganar en a LA CIENCIA DE LO CONGRETO el juego es “matar” al adversario. AL preserbir sem pre el triunfo del bando de Jos muertos, se les daa %tos, por tanto, Ia ilusién de que son los verdaderos ivientes, y que sus adversarios estin muertos puesto ‘que ls han “matado". So capa de jugar con los mucr- fo, se lor engaia y se los ata. La estructura formal de lo que, a primera vista, podrfa parecer que era una ‘competencia deportiva, es en todos sus detalles seme jane a la de un puro rival, tal como. el mitawit-o 1 midewiwim de las mismas poblaciones algonquinas, fen el que los nebfitos se hacen matar simbélicamente por lor muertos cuyo papel desemperiun los iniciados E fin de obtener wn suplemento de vida veal a costs de una muerte simulada. En los dos casos, la muerte ‘es wsurpada, pero sélo para ser engaiiada. Entonces, el juego se nos. manifiesta. como. disytne tivo: culmina en In ereacion de una. separaci6n, dife- rencial entre jugadores individuales o entre bandos, {que al principio nada designaba como desiguales: Sin ‘embargo, al fin de Ta partida, se distinguiran en gana- ores y perdedores. De manera siméarica inversa, ritual es conjuntivo, pes instituye una unién (podria: fos decir aqui que wna comunién) ©, en todo" caso tuna relacién organica, entre dos grupos (que xe com Tunden, en el limite, no con el personaje del oficiam te, y el otro con In colectividad de los fiele), y que fstaban disociados al comienzo. En el ciso de} juego Ta simetsinesté, por Jo tanto, preordenada; y es este tural, puesto que se deriva del principio de que las reglas son las mitmas para los dos campos. La aslme- tia, es engendrads; se deriva inevitablemente de ta ontingencia de los acontecimientos, depensian.éstos de a intencidn, del azar, 0 del talento, En el caso. det lanl 6 1o/conuarl: se eabece ns viet pe concebida y postilada entre profano y sagrado, fieles Y oficiante, mucrior y_vivos, sniciados to iniciados, LA GIENCIA DE LO CONCRETO » 'y el “juego! consiste en hacer pasar @ todos los pantes al lado del bando ganador, por medio fscontecimientos cuya naturaleza y ordenamiento tie fun cardeter verdaderamente estructural. Como la ca aunque aqui, todavia, ya sea en el plano re. _ Ja sea en el plano prictco), el juego produce jentos a partir de una estructura: se com- fentonces, que Ios juezos de competencia prov ‘nuestras sociedades industriales; en tanto que ritos y los mitos, a la manora del bricolage (que ev tmismas rociedacies industiales. ya no toleran, sino hobby 0 pasitiempo), deseomponen y recom: ‘anjuntos acontecimentales (en el plane pst ‘guico, socioshiswérico © técnica) y se valen como de tantas.piezas indestructibles, con vistas a ordena- extructurales que habrin de hacer Ins veces, “gkternadamente, de fines y de medios. Il, LA LOGICA DE:LAS GLASIFICACIONES TOTEMICAS Sin BUDA, hay algo paradbjico et 12 idea de una Iogich ‘enyos términos consisten en sobras y pedazos, vestigios de proceios psicoldgicos o hiswricos y, en cuanto tales, desprovistos de mecesidad. Quien dice Logica, dice ins- tauracidn de reliciones mecesarias; pero ecdmo se ex tablecerian tales relaciones entre términos que nada ha destinado a que cumplan esta funcién? Las propos cones no pueden encadenarse de manera rigurosa més ‘que si sus términos han sido previamente definidos sin ‘equivoco. gEn las piginas anteriores, no. nos hemos asignado la imposible tarea de descubrir las condicior nies de una necesidad a posterior? Pero, en. primer lugar, esas cobras y esos pedazos no se muestran como tales mis que ante los ojos de Ia historia que Jos ha producido, y no desde el punto de vista de la logica 4 Ia que sirven, Solamente por relaciéa al contenido podemtos proclamarlos heterdditos, pues, por Jo que toca a la forma, existe entre ellos una analogia, que et ejemplo del bricolage ha permitido defini: esta analo- fia consisce en Ia incorporaciSh, a su forma misma, de lana determinada dosis de contenido, que e aproxima- tivamente igual para todos, Las imagenes significantes ‘del mito, los materiales del bricoleur, son clementos de> finibles mediante un doble “aiterio: har servido, como palabras de un discurso que la reflexién mitica “des ‘monta” a Ja manera del Bricoleur que arregla tos en {granes de un viejo despertador desmontado; y pueden Yodavia servir para el mismo vs, 0 para un wo dife- rrente, por poco que los desvie uno de su funcién primera. fo TAS CLASIFICACIONES TOTEMICAS 61 segundo lugar, ni tas imigenes del mito, ni los el bricoteur provienen del devenir puro. “tion, que piece breerles fle. cuando Tos ob- Crecente de si wits erp To pea ‘nat, ciando formaban parte de ots conjun- faietetes, 9 To que es mas lo poscen todavia, en ‘medida que no ton materiales brates, sino productos Tabajados:terminos del lengusje o, en el caso del jg términos de un sistema tccnolégico, expre- Condensadas, por tanto, de relaciones necesaias tas que, de maneras divers, las consriceioncs har tir el eco sobre cada uno de sus niveles de uti ‘Su necesidad fo @ simple y univoca: existe, To tanto, como la invariancis, de orden seméntico vette, que caractriza al grupo de tat transforms. ‘Gones 2 las que se presan, y de las que hemos visto “gue no eran imide. Mpsta Valea opera, un poco,» la manera del caleidos ‘copio instramento que contiene también sobras y tro foe por medio de Ios cuss se realizan ordenamientos ‘qulturales. Los fragmentos provienen de un proceso de ompimiento y de destruccon, en s{rusmo concingen- Je pero a reserva de que sus productos ofteean entre algunas homologs: deal, "de. vivacldad’ de ‘color, de transparencia, No tienen ser propio, por re Tecibn lor objetor manfacturados que pronueiaban fon "discurio” del que han pusedo a ser los excombros indefinibles, pero, en otra telacibn, eben poseerlo en ‘eantided soficiente para participar Wtilinente en la for- “ucidn de un ser'de una nueva clase: cate ser conse ‘en ordenamiemtos en los que, en virwd del juego de Ibs cspejon los reflejr cquivalen a objeton, decir ‘en los que los signos aleinzan el rango de cous sig pifcada estos ovdenomientos realizan posibles, cuyo tnimero, aunque sea muy elevado, de tolos modos no G ilimitado, puesto que es fancién de las dsposiciones LAS CLASIFIGACIONES TOTEMICAS =o ia: Unos estin vineulados 2 lezores precios, into que oltns se desplazan_libremente:. ‘on Ios indios, tienen disposiciones. amisto: “fir u hones. (lenness, 2, p. 24) ‘obserwaciones subrayan que este sentimiento de james més profundo que Ia nocién de las FF sentimiento de inidad que experiments el “erestiomo reapecto del apecto.vivtente. de os fenbmerios infigenss ee dein, de on epfritus, Inds ys, pnin cm cnt ams, no -pocile destibinee Vorrectamente como, una relat El men oda con ye fins amo Yor de simpatla, empatia” anormal, spree oso" ember de misicn “goo. Noe “extra ‘puesto que es parte at onten Ue la sensilidad, stnque en parte tea txt a, Corresponte a fs concencs nore fees Gtsndy y Pubat p. 7) "Los propios indigenas tésnen a yeees el sentimiento el carkcter“concreta"” de su saber, y lo oponen samente al de Jos blancos: Sabemos 1o que hacen los animales, euiles son tas necsidsdes del castor, del oso, del salmén_y de Ine daamis erkauurss, porque, anafo, los hom tyes de casaban con ellos y idguirieron este saber de mis esposas animales... Los blancos ban vivido poco tiempo en este pais, y no tonocen mayor fora de Tos animales: nosotros estamos aqut desde hnace miles de afios y hace mucho. tiempo que Jos Dpropics animales nos han instruido. Los Blancos Anoian todo en un libro, para no olvidar; pero hitesros ancestros s© despasaron con los. anima Ics aprendieron todos sus usos y han trasmitido estos eonoeimientos de generacién en generacion, (Genness 3, p. 540) —— (TAS GLASIFICAGIONES ToTEMICAS de Jos equilibrios realizables entre cuerpos cuyo mil nero mismo €s finito: por ultimo y sobre todo, estos ndenamientos, engendrados por el enewentro de. acon: tecimicntos contingentes (el giro que del instrumento hhace el observador) y de una ley (la que preside a ts construction del caleidoscopio, que comesponde al ele- mento invariance de los coustrefimientos de que ha blibemos hace un momento), proyecta modelos de ine teligibilitad de alguna manera provisionales, puesto que ‘ada ordenamiento se puede expresar en forma de re- liciones rigurosas entre sus partes, y-que estas relacio- nies no tienen mis contenido que el ordenamiento ‘mismo, al cual, en la experiencia del observador, no) onesponde ningin objeto (aunque pueda ser que, por ‘ste incermedio, algunas estructuras objetivas se revelen, fantes de su soporte emplrico, domo, por ejemplo, las e los cxisteles de nieve o de algunos tipos de radiow Tarios y de diatomaceas, al observador que no las bays visto nunca todavia. Concebisnos, pues, que tal Jogica concreta sea posible. Resta, ahora, definir sus caracteres y la manera en que se manifiestan en ol transcurso de la observacién etno- jiflea, Esta. ltima los capta en un doble aspecto, afec- tivo € intelectual. ‘Los seres que el pensamiento indigena carga de sig. nificaciin se_perciben como si ofrecieran com el hom be tun determinado parentesco. Los ojibnea creen en, tun niverso de seres sobrensturales: Pero, a llamar sobrenaturales a estos seres, se"filuex un. poco Ge equivoco para. pei algunas identifier Sasi Inq seared hace apenas algunos tela “Bows Gruss” evocda en los maton con Se seqnnida, Hy polinors TA es panes oe Ins narra cm fncion de tres cx fl sexo spent, as winter medicinal imal 0 cl (pina, pexnjn, ete). Usa teparistn sepa ia tla grande, acsiana redstbuye 2 cada uno de los earicees pre EEibnes, Esa tmomomia es Romogtnen en toda la Te Gervecion,o-sea cer de 7 millones de hecires y a ‘Poor de is dispersion sobre ‘an teitrio tan vaio de Fe c0.000 ocupunies (Reicha, Wyomam y Haris, Ver ads a ad r urd rim) o planta guards correpondencia con Beta carary ol cul ex vrnte spi le iew ipa enema complejided entre lr navsjo Ben fepocias Ast el cvtual delle tala (Fe Giant) se deracen tar corerpondenciay siguientes fgullecelor “pare. rojosol" agulamancane: ga Ener, “pajiro arto, pjeo menceplanta un shaggy Conboy! eaage ale {Come lor mati que fan llamado Ta acne partic Inrmente de Durkeim y de Bass, on hop afean Tor sees lot fendmenos naturales por medio de un foun sna de corespondencia. Reuniendo es in Towmcionesdesperdigadas envre divers store, sob 2 A diferencia de lot canela del Brasil que ‘en todos los ‘casos controlados, han demostrado estar informados del di- ‘morfismo sexual’* (Vanzolini, p. 170) 6 —_ LAS CLASIFICACIONES TOTEMICAS jgemelos, Ia misma relacién exist, pero invertida. Cada mila estd también repartida en una de tres categoria: Arbol, arbusto, yerba:» por ultimo, cada familia guarda ‘orrespondencia con sins parte del cuerpo, una técnica, ‘ana clase social, una institucion. (Dieterden, 1, 2) ‘Cuando se les trajo de Africa por primera ver, he- ‘chos de esta clase causaron sorpresa. Sin embargo, for- ‘mas de clasficacién muy andlogas han sido deseritas ‘desde hace mucho tiempo en América, y son. ellas ls {gue inspiraron a Durkheim y Mauss un célebre ensayo Remitiendo al lector a dicho trabajo, afiadiré algunos ejemplos a los que ya se han reunido. “Los indios avajos, que se consideran asi mismos ‘sgrandes cisificadores", dividen a los seres vivos en dos ‘ategorias, segin que estén © no dotados de la palabra, on seres sin. palabra comprenden a los animales y 2 lar plantas. Los animales se reparten em tres grupos “eorredorss”, “volantes", 0 "Fampantes” au vex se divide por wna doble cscsidn: la que se tstablece entre los “viajerot por tierra” y los “viajeros ide una parte, y de la otra, entre “viaje YY "wiajeros de noche”. La separacion de Tas Neapecies" abtenida con este método no es siempre Ja misma que Ia de la 2oologia, As(“ocurre que 2¥es ‘agrupadas en parejes con fundamento en uns oposi- Gunz machorhembra, pertenezcan de hecho al, mismo exo, peto a génetos diferentes; pues Ia asoclacén esti 1 Entre fs pel: planta de tronco vera, plantas te padoran plantas raterat, sepecivanente subdidiges en ages om copinas 0 in epinay, con cote 0 sn cot [Eien rotor ese, frutoe (Hamas Bay Dictren, Sg) Pare uma cation tiparia del misno tipo © Ea Flipinas pate "ans "werba") véase, Conklin. 2 po: orp) sel Bra ene os toro. (ste Elser Manas aires “hierar de Dov pantans date Colbachini. pe 3. LAS GLASIFICACIONES TOTEMICAS 6 or una parte, sobre a tll elaiva, por ou Bebe logar vb cnc co ha Slory 4a funcién que se lesa asigoado en la agin i iual. (Reichard, 7, 2) 2 Pere la taxonomies {+ menndo lo wifcientemente precia y der ade equlvoco para permite slgunte sdenttcr asi a-que se ha realimdo hace apenay algunos ire a "Moxcs Gruss” evocala en Joe moe cot saqsinids, Hysriciepollincse SA tas plantas se is ombra en func de tes ex el sexo nips, ls vides medicinal aspect Vinal otal (xpiowo, pegsjoso, ec). Unt trparticén seg tall (grande, mediana a) reditrbuye a cada un de lor caracteres re: ues Esta taxonomia et homogénes en toda la re 0 ea cea de 7 millones de Hectves,y 2 pont de In disperiin sobre un certorio tan vat de ‘is 60000 ocupante (Reichard, Wyman y Hams, Ves {SL Eimore) Gada srimalo planta guards correrpondencia con “wn elemento natural, el cut! ex variable Sogn fs ton aya enema complejdad tre lon mvajor ey bien feonocida Ax, en sl “rial del sex tllace (Flat Ghani") se destacan lat correspondenciaa siguen galladelo;,“péjao ojos dgullemoncale gave peti: “pdjaro ato, pfs mosce plant an Tr ‘polondrina ‘ance Teo 4 temblia gray rabbit neh” [cheyethem- ‘a Wiabas de Lima (Pheseotus Tanatus) erica Tito (cowania sansburiana) fio aiaje ‘ance ajo ) “blue bind (sili) ino Blanco | ari verde (Phas. ‘colespicro (“corn-beete"}ierra: garea realagua (Father ‘B. Haile). ‘Como Tos zuhi que han Usmado la atencién particu: armente de Durkheim y de Mauss, los hopi clastican fos seres y los fenémenos naturales por medio de un ‘yasto sistema de correspondencias. Retniendo las in- formaciones desperdigadss entre diversos autores, se ob- A diferencin de Yos canela del Brasil que “en todo les aver controlados, han demostrado gatar informador del di ‘morfimo sexual” (Vani, p. 170) ‘riot lg) oma, dia verte | svantequilia aati wing a Douglas ‘atarille \hascotas Fajous Fos Mate F AAS CLANMEAGIONTS TOTEMICAS 6 tiene el cuadro dela pigina anterior que, sin dada, fio es mis que un modesto fragmento de un sistema total en eb que falean muchos elementos. Tales correspomlencias son reconocidas también por ‘poblaciones cuya estructura social es mucho mis floje {gue In de los indios pueblo: el equimal escultor de Salmones, uiliaa, para representar eada especie, 1a ma ddera cuyo color se parece mis al de la carne: “todas Jas maderas ‘tienen’ algo de salmén.” (Rasmussen, pagina 198) ‘Nos hemos limitado a algunos ejemplos entre moet otros, que serian todavia mis numerosos si los pre ‘ios fundados en Ia simplicidad y Ta bastedad “primiti- vas" no hubiesen desviado, en muchos casos, a los et- niblogos de Tx biisqueda de informacion acerca de los sistemas de clasificciones conscientes, complejes y co hherentes, cuya existencia Jes hubiese parecido incompar ible con un nivel econémico y téenico muy bajo, Jo ue les levaba a sacar en conclusion, muy preciptada- fente, que se enfrentaban 2 un nivel intelectual equi- walente. Comenzamos apenas a sospechar que antiguas Dbservaciones debidas 2 investigadores tan raros como perspicaces —como Cushing no constivuyen easos ex fepconales, sino que denotan formas de saber y de re fleion extremamente difundidas entre las sociedades Hlamadas primitiva, En virwod de este hecho, Ia imagen tradicional que nos formamos de esta primitividad debe cambiar. Nunca y en ninguna parte, el “salvaje” ha sido, sin la menor duda, we ser salldo apenas de la condicién animal, entregado coavia al imperio de sus nnecesidades y de tus instintos, que demasiado a menudo ‘mucho menos, €4 nd y ahogeda en la confusién y Ia participacion. Los ejemplos que he- ‘mos citado, ofror que podrlamos afladir, testimonian em yo _LAS CLASIFICAGIONES TOTEMICAS favor de un pensemiento entregado de leno a todos lop ejercicios de la reflexién intelectual, semejante a la dde los naturalistas y los herméticos de la Antigiedad de la Edad Media: Galeno, Plinio, Hermes Trisme- isto, Alberto Magno... Desde este punto de vista, las lasifiaciones "totémicas" estin probablemente. menos Tejas de lo que parece del emblematismo vegetal de los fglegos y de los romanos, que se expresaba por inter- ‘medio de coronas de olivo, de encino, de laurel, de apio Silvestre, ete 0 del que se practicaba todavia en la fgesia medieval en In que, segin In fiesta, se cubria el coro de heno, de juneo, de hiedra o de arena. ‘Los herbolarios astrolégicos distinguian siete plan- tas planetarias, doce yerbas asociadas.a los signos del zodiaco, treinta y ees plantas atribuidas a los décans® 472 los hordscopos. Las primeras, para ser eficaces, de- ‘fan recogerse en un determinado dis y a una determi- nada hora, ¥ cada una tenia el suyo correspondiente: el omingo, para el avellano y el olivo; el Tunes para la rods, el wébol, la pronia, la achicorias el martes, pera la verbena; el miércoles para la vineapervinea; el Jueves, para a verbena, la. vincapervinca, 1 peonia, 1 citiso, el cincocnrama, si se es destina para usos ‘medicinales; el viernes para la achicoria, la mandrégora y la verbena que servian para las incantaciones; el sie Bado. para la cruciata y el Hanten. Aun en Teofrasto fencontramor un sistema de correspondencia entre. las plantas y las aves, en el que Ja peonia estaba asociada Al pijaro carpintero, la centéurida al triorchis y al Ihaleén, el eléboro negro al 4guila. (Delatte) "Todo exto, que atribuimos de buen grado a una filo: sofia. natural largamente elaborada. por especialsts, hherederos ellos mismo de una tradicién, milenaria, se encuentra muy exactamente en las sociedades exéticas. * Sogmento: de dier grades en que los antiguoy astréno: sot dividian el zodiace. ae en eS co eee eee eter ae oe pl ee Se em eer pee career eee eee ca ee eee ee cee a auto pox rl want mm pins hare ya vos eae ee ign moneda coe anaes ‘ezaba una breve plegaria: he tomado lo. que me Spey eran erind Renee ater o eS Bane Rite) ‘Cuando wn brujocurandero del este canadiense recoge ‘ales, hojas @ corters maticinale, no deja de cones larse al alma de Ta plana depositando at pic una ment G ofrenda de tabaco: pace ext convencide, de “Sin Al concurs del alma, el “cuerpo” de la planta’ n6 endrla, por sf solo, ninguna etieaci (Jennese 1. p 60) Los peul del Sudan clastcan a low vegetaes ea 3 ‘tes, cada una en relacin con un dia Ge le semana fon ua de ls ocho direciones: esi asia erheeest avacera pe emo i eam Speen ed Serene ene cece eee Sache rae een) fae ae eee etre ele ee ‘espinosa y sim corteza, tal erie ‘el sol se en- 72 LAS CLASIFIGAGIONES TOTEMICAS uentre en tal posicién, mirando en tal direccidn cardinal, invoctndo a al Ure. (Hampaté Bay Dieterlen, p. 23) Lat clasificacioncs indigenas no son solamente meté- dicas y estin fundadas en un saber tebrico sélidamente armado, Llega a ocurrir también que sean comparables, dexde un punto de vista formal, con las que a z00le- fla y la botiniea siguen utlizando. Las indios aymara del altiplano boliviano, quizis descendientes de los colla Jegendarios a los que se de- beria In gran civilizacién de. Tiahwanaco, son hibiles cexperimentadores en materia de conservacién de los pro- actos alimenticios; basta tal punto que, imicando sus tdenicas de deshidratacion directamente, €l ejéxcto nor- teamericano pudo, durame Ja dltima guerra, reducir un volumen de caja de zapatos raciones de puré de apa suficientes para cien comidas. Fueron también y botinicos, que desarrollaron, como nadie To ha hecho quizd hasta tal punto, el cultivo y la ta- xonomia del género Solanum, cuya importancia para textos indios se explica en razdn de su establecimiento una altitud superior a los 4.000 metros, en la que el ‘maiz no llega a madurar. ‘Las variedades todavia distinguidas por el vocabula- rio indigena pasan de 250, y sin duda fueron més nue merosas en el pasado. Esta taxonomia opera median- te un término descriptive de variedad, al cual se afiade tun adjetivo modificador para cada sub-variedad. Ast, la varledad imilla “jovencita” esth subdividida, ya sea por el color: negro, azul, blanco, rojo, sanguina...; ya fea segiin ottos catacteres: herbcea, insipid, ovoide, ctcéiera. Existen cerca de 22 variedades principales asi fubdivididas, con una dicotomla general, ademés, que dlistingue las variedades y subvariedades seguin que sean inmediatamente comestibles despuds de la cocciGn, 0 CLASIFICAGIONES TOTEMICAS 75 de una serie de congelaciones y fermenta- (Casi siempre, una taxonomia. ino: fen criterios como los de Ia forma (chata, ral, ns forma de vaqueta de cactus, forma de huevo, de lengua de buey, etc), Ia tex- clistea, pegajoss, etc); €l “sexo” (mu: jsnuchacho). (La Barre) profesional el que ha subrayado cuén- ¥ confusiones se hubieran podido evitar, os cuales se rectificaron apenas en una po ‘Tos antiguos siajeros hubiesen canfiado en Tndigenas en) yez de improvisar otras, sus partes, lo cual tuvo como resultado 1a 1 por once autores, del mismo nombre cien- ‘azarae a tres géncros distintos, ocho espe- ‘sub-espocies diferentes, también La. im: de varios ombres a la misma variedad de la pespecie. Por el contrario, los guaranies de la Ar ¥ del Paraguay operaban mevédicamente con simples, binomios y trinomios, distinguiendo “ejemplo, entre los felinos, las formas de gran e talla pequelia y las de tallas intermedias: ‘et# es el Ielino grande por excelencia, el ban été, por excelencia también, el pequefio gato EL inini (pequetio) entre los dyagua_ (grande) de al guasu (grande) entre los chivi, felinos intermedi De manera general se puede decir que tas de- otminaciones guaranies fornan un sistema bien Coheed y tun ga si due oe ge Iiasemejanea con nocrira nomentiaturs ceniiea Bice imitivos no dejaban al arar 1a de- rominacion de las cous de lt naturales, sino que Feunitn 2 consejos de riba para fife fos térmthor que correspondian mejor a los caracteres de las Species clmiticatida com much xara 1s er EAS CLASINCACIONES TOTEMIEAS 75, s6lo-desputs de una serie de congslicionesy fermentar ‘Sones alteradas. Gaal sompee, Ga tnooomia, bine ‘inal we inspira en criterion como Toe de Ia forma (chat, fords, en pial, en forma de rata de cactus, fora fe mogote, de huevo, de lengos de bury, ete), la tex tua (hatinons, lst, peony etc); “sexo” (a ‘dacha o michacto). (ta bere) Fs un blogs profesional e que ha subrayado isn: tor errores y contsiones se hnberan podido evita, ieee ee recite, slo aaigos viajes buble confado en lax taxonomir indigenss eo ver de improvisr ots, en today tus partes lo cual (uso como revalado Ta Sinibuddn, por once autor, del mismo nombre dete tific Canis" earae 8 tes generos ditinton ocho espe fies nuete subspecies diferentes, 0 tambien la hae posctin de varon nombres a fa misma variedad de Ia fnama eapecie Por el contaro, los guaran de Js AY gentina y de Poraguey operaban, metdcamente- con Ueminot simple, binomiony trinomios,detingiendo S81 por gjemplo, nite los Flinn at formas de gran Cll, ls de lls peyuetsy lar de tlle into € doguaeté exe eli grande por exelencia, el mba: Tahadye et, por execlentia también, el pequcho quo falaje. El mint (peqeto) entre los dyeeua (grande) Corsespande at gua (pate) ete los choy fli Ae alls Intermed De manera general se puesle decir que ks de rominaiones guarsnica formar un siema bien Cconcebido y ~eum grano salic~ qe ofvecen algae bsemejin co scr nomena ete, nnominaciin de las com de la haturaleza, sino que reunian 2 consejos de tru para ise los términoe {que conespondian mejor 2 low ciacteres delat ‘Species cluiicando com much cxacicud hs gr: ne TAS CEARTFICACIONES TOTAMTCAS lor subgrapos.... Conserv el reouerdo de Tet caminos indigenas de Ia fauna de wn pals no cr olamente un acto de piedad y de honttidad, también un deber centtica.-(Denalee, pa fina 254 y 244) Fn uon gran parte de Ix peningala del cabo York. en Ja Austral Septensional, for alimentor se dstinguen tomo “vegetal” “animales” por medio de dos morte fis cxpetalen Lon wik cunkan, trib extableida en 1 Wale y el extwario del Archer, en Ia conta os per fecconan eta civisin anteponiendo et termine mat, 2 cadh nombre de planta, o de alimento que 2c derive de tay el término min cada nombre de amie, de trow de came, de alimente de orgen animal. Igoal iments, guik ve de prefijo para nombre de fol © termino que designe on batt, un pedaro de mader fan objeto manutacturado con madera, et prefio Rol fara toda close de fibras y cucrdas; el de wah para fee yer, ede tuth para as serpieses, los de Kamps J enh para tolos Tor cetonsegin que estén teidor Zon paja'e con cuevdcil, Por tltime Ia misma case G2 concn nominal con el pref ark. perme dicing le formas el paije y 1 asoeincion tal © Sal Gwe de flora 0 de fata: ark tmp, playa ark omp nintn, soma de danas dewis de’ ls plays ‘rk pind, lana cstera' con pantanos talado, ete: i gi ele: aa sa en stole tea ieee cae Foose oe peer or ee ee ae oe Scat a cen oe Se Seige ee saa Se ee LAS CLASIFICACIONES TOTEMICAS 75 tan detallados que saben nombrar también los t- ‘pos de transicién,...De eads asociacién, mis infor. fmantes describfan sin vacilar la evolucién, segun Tas extaciones, de la fauna y de los recursos ali materia sooligica y botinica, [a taxonomfa ind ‘permite diferencia los géneros, Los expeces y lt DE erintey, Cereal ban) act (Divccorea sativa car. rotunda. Ball); yuk (Ewcelpiss popuana) — yuk pont (E- tetr- Bone); wth pot Gython splot) ~ tuk oingorpan @P amethystins) in pink. (Macropus egils) — in Rs ee nyu), in| role (Me eunsien) or tanto, no es exigerado decir como lo hace Ghautor de estas obvervaciones, que la distibucién de fesplancas y de lou animales ssi como de los alisienton y ‘Ge fs matting primas que se derivan dello, ofece ees ee. Eee ple. (Thomson, pp. 165167) rAnte tanta precisién y minuca, se Jamenta uno de que todo etnslogo no sea también un mineralogista, un bo- tdnico y un 2oélogo, ¢ inclusive un. astrénomo... Pues tbo es solamente a los australianos ya los sudaneses, sino a todos los pueblos indigenas 0 a casi todos, 2 squiencs se puede aplicar 1a observacién de Reichard 42 propésito de los navajos: Como consideran que todas Tas cosas del univer: so son esenciales para s0 Bienesa, Ta csifieaion maa converte ew un proba capital de lot ‘cis teligoson, y exige la mayor atencidn des eel punto de vista de la taxonomia. Neve amos una lista, con todos Tos términos inglese, entifieos (ativos) y navajos, de todas las plan tas, de. todos fos animales, obre todo de las ves, los roedores, Los insets y Tos gusinos), de LAS CLASIFICACIONES TOTEMICAS 75 tan detallados que saben nombrar también Ios ti: os de transicidn... De cada asociacién, mis infor: antes describlan sin vacllar Ja evolucion, segan Jas estaciones, de Ia fauna y de los recursos ali ‘menticios En materia zooldgica y botinica, la taxonomia indi sgena permite diferenciar los geéneros, as especies y las Variedades: met'watt’yi (Dioscorea transversa) — mat Kierra (Dioscoree sativa var. rotunda Bail); yuk putla (Eucalyptus pepuane) — yukk pont (P. ietror dlonta); tukk pol (Python spifote:) — tukk cingorpin (P. emethystinus) min pink (Macropus agils) — min Ro'impio (BM. rufus) — min lo'along. (M. giganteus) eicétera. Por tanto, no es exagerado deci, como lo hace fl autor de estas observaciones, que la distribucién de das plantas y de los animales, as! como de los alimentos y do las materis primas que se derivan de ellos, ofrece alguna semejanza con una clasificacién linneaha. sim pple. (Chomson, pp. 165-167) ‘Ante tanta precisién y minucia, se lamenta uno de que todo etndlogo no sea también wn mineralogista, un bo- ténico yun zodlogo, ¢ inclusive wn astrinomo, .. Pues no ex solamente a los austalianos y alos sudaneses, fino a todos lor pueblos indigenas 0 a casi todos, 2 quienes se puede aplicar In observacién de Reichard 3 propisito de los navajos Como consideran que todas las cosas del univer- 0 Son esenciales pura su Bienesta, Ia dasificadon natural se convierte en un problema capital de Tos festuclios teligiosos, y exige ba mayor atencidn der feel punto de vista de la taxonomia. Necesita: Hams! una sta, con todos Tox termine ingleser, ientificos (latinos) y iavajos, de todas las plan tas, de todos los animales, obre todo de las aves, los roedores, fos insectos y Tos guvanos), de _ 78 LAS CLASIFIGACIONES ToTEMICAS Jos minerales-y-Ias rocas; de las conchas, de Ins estrellas. tard, 1, ps 7.) En efecto, cada dia se descubre més que, para inter- pretar corectamente 105 mitos y los Interpretarlos desde un punto de vist noe equivocarfasios si Jo. confundiésemes con tn sim- pile andlisis formal), e indispensable la identfieacton precisa de las plantss y de los animales de que se hace mencién, 0 que son utilizdos directamente en forma ide fragmentos 0 de despojos. Pongamos répidamente fos ejemplos, tomado uno dela botiniea y otro de 1a oologie. ‘En toda Ja América del Norte, 0 en cast toda ella, la planta Hamada salvia sage”, “Sage-brush) desempetia tun papel de importaneia capital en ios mis diversos ricuales, unas veces sola y otras asociada y opucsia tras plantas: Solidago, Chrysothaninus, Cutierresa Todo esto no pasa de scr ancedético y arbicrario mi tras no se toma uno el trabajo de averiguar la natura- Jeea exacta de la “salvia americana”, Ia eval no es una Iabiads, sino una compuesta. De ‘hecho, el témino vermdculo abarca varias variedades de artemises (Arte rmisia) (por lo demés, caidadosamente cistinguidas por Tas nomenclaturas indigenas y destinadas cada una de elas a funclones rituales diferentes). Esta identifica ibn, completada por una indagacién acerca de Ia far ‘macopes popular, demuestra que en la América Septen- tional al igual que en el Viejo Mundo, las. artemisos son plantas que tienen connotclones femneninas, luna- tes ¥ nocturnas, utlizadss principalmente para el ta tamiento de la dismenorrea y'de los partos dificiles® 3 kn el antiguo Méalco también Avtemisie parece a ber tenido una connotacion femenina, puesto que Tas mu- eves #¢ adornaban com ella para. laikir en las (estas de junio én honor de Ja diosa Huistocihual, (Reko, pp. 99 18 LAS CLASIFICACIONES ToT ENICAS Una investigacién similar, que versa sobre el oxo grupo vegetal, revela que s€ trata de especies sindnimas, © atemejadae por el pensimiento indigena en raain de ‘sus flores amarillas y de su empleo tintdreo y mediei- hal (para curar los trastarnos de Ist viss urinarias, 6s decir, del aparato genital masculino) . Por tanto, tene- mos tun conjunto, siméerico y contrario del precedente, {que tiene connotaciones masculinas, solares y diurnas. De esto resulta, en primer lugar, que el cardcter sagrado pertencce a la pareja significante, més que a cada plantz 0 dase de planta eonsideradz aisladamente. Por ‘tra parte, ete sistema, que revalta de manera explicit, ‘del anlisis de algunos rituales, como el de Ia caza de ‘Aguilas de lot hidatsa (pero solamente gracias a la exe ‘epeional perspicacia del observador G. L. Wilson, pa sginas 150-151), es generalizable a otros casos en los que fo se habria puesto en evidencia: asi, entre los indios hopi, la confeccién de los *bastones de rezar”, por adi: ‘ign a Tae plumas, que forman su principal clement, ‘de ramillae de Gutierresia euthemize y de Artemisia frigids, ast como, entre estos inismos indios, 1x cls cieién de los puntos cardinales mediante asociaciones iferentes de Artemisia y de Chrysothammus (véase, por ejemplo, Voth, 1, passim: 2, pp. 75 ss. 5, p. 180) Entrevemos entonces la manera de plantear, y ave cet aun de resolver, diversos problemas hasta ahora @escuidados, como el de Ia dicotomia entre 10s navajos, el polo “femenino” en Chrysothamnus (que sin em bargo es macho, en Ia oposicién principal) y Pentté- mon, una exrofulariices (Vestal), interpretable por cl exquema de la pagina siguiente. Al mismo tiempo, se descubre el sentido de algunas particularidades comunes a varias poblaciones, a pesar ‘i Handerion y Dibble, pp. 88-89) Para todo lo que toca 2a etnobotanica mahuatl, vase Paso y Troncoso, LAS CLASIFIGACIONES TOTEMICAS 7 del alejamiento geogrifico y de las diferencias de len- gua y de cultura. Un esbozo del sistema aparece scat del continent, Por ultimo, paral com parade Ia analogia entre Tas poricioner de “Artemisia” en Antiguo y en el Nuevo Mundo abre un campo nuevo (pm ttm Peta Charette semen ee . of 6 a Ja indagacién_y a la reflexién, lo mismo sin duda, que el papel atribuido en el Nuevo Mundo a Solidago vinga aurea, 0 dicho de otra manera, un “ramo de oro TEI segundo ejemplo hace relacién a ritos menciona. dos ya en ef parigrafo precedente: los de 1x caza de ‘iguilas de los hidatsa que, como muchas otras pobla Gioncs americanas, atribuyen a esta ocupacién un cx ricter evidentemente sagrado. Ahora bien, seyin Tos Jhidacsa, In caza de Aguilas les fue ensefinda a Ios’ hom: bres por animales sobrenaturales que inventaron pr mero la tenica ¥ los procedimientos, y 2 los cuales los ‘mitos designan; muy yagamente, con el nombre de ‘Los informantes parecen vvacilar entre el pequeto, (oso. negro y el glotén 0 tcjén_ (inglés “Wolverine” Gulo tuscus).. Sin ignorar el problema, los especialistas de os hidatsa: Wilson, Densmore, Bowers, Beckwith, nno Je han dado una importancia primordial: después KAS GLASIICAGIONES TOEMIEAS 8 ‘Alas y de la Columbia Brin Reuniendo las in formaciones relativan a todst estas poblaciones, se of w Ia misma expiccion que la recgida indepen: Aientemente por un gebgrto!contempordneo de boca de los ramps: “el glo ese el unico memo de Wa famiia'de on mustelinon que mo pute er copa en una trampa. Se divere en robar, no solamente lat Captures sine también las tampes del emador Ese kino no ve dshace de él ms que con el fest (Brow ilete, p. 185) Ahora ben, los hidawacazan las gu Jas ocultindose en fos el uila es atraida. por cebo locado encima, y cuando el ave se : fgararlo, el candor Is zap con sus manos dsnses ta técnica ofree, pues, un carder parades el hombre es la tampa, pero pera deempetar sce papel tiene que descender aura fora ee doch, aSumt x po. cm det animal cogido en una trampas era la set, Giador y pie de era. De todos los anaes, gota 6 el dni que sabe superar esta situaeibn conteadie toria no lo no teme mada a as crampas que le pre Fara, sino que rival con el trampere a fobarlefas rest Ya veces taabién gus tarpon Si ese comlenzo de interretcion-e exaco, se des prende de al que Ia importanca ritual de In cow de Zulia que pracican lor hidass obedee, por lo menos ft parte al empleo de fous, cs ec ais atapcion Por el eazador, de una poiion singularmente bee (on sentido propio, y, como acabamos de ver, también en el. figuade), para capturar na ples “euys point Jamis lie, objetvamente hablando (el igula eels ate) y también, dee el punto de: vista alco (en glu dg oc ol ponom alt en Inrrgn da Ls avs EL anh del vial verifies, en codos sus deulle cota hipbtets de un dualismo entre une, pres eclene Yn cazador eténico, que tvocn también fz mi igo 8> LAS GLASIFIGACIONES TOTEMICAS re, 2 Solldege Vinge aurea (Segin Bull. Torrey Botanical (clut) de todo, se trata de animales miticos, caya. identifi cacién podsfa parecer indul, © inclusive imposible. Y, sin embargo, de sta identificacisn depende toda Ja interpretacion del ritual. Por relacién a la cara de Aguilas, no se puede sacar nada de los osos; pero en Jo tocante Jos glotoncs —que los canadienses Uls- man carcajous, adaptacién de una palabra india que significa “mal caréeier"— ya no ocurte lo mismo, puee ‘ocupan en cl folklore un lugar muy particular; animal engufiador en la mitologia de los algonquinos del noreste, el glotén es un arimal odiado y temido, tanto por los esquimales de la bahia de Hudson como por fos athapaskan occidensales y por las tibus conteras de % LAS CLASIFICACIONES ToTeNICAS rota epoticién concebible, en eb dominio de la ca, en forma de Ia relacion entre lo ato Io bajo. La ext ordivaris complieaion de lov rion qe precede, som pallany condyes la carn de pila ex pues, la contra tee la posiciin excepcionsl ocipada por ita eh Sjeno de doa. ipolagis mlden qs hare dela Ie ‘expresion concreta de tna separacidn maxima enue el ‘erator y sa pz ‘Al mismo tiempo, te aclaran algunos puntos oscuros dl ritual sobre toro el alance y le sigificacion ee Jos mitor contadon durante los expeicones de ca, aque se refieren a heroes cultures pacer de tarsfor tars en lech, y maestros de Ia cara con arco: doble- imente inadecuadox, por ta ras6n, para desempeia el Papel, de cebo.pord Ia caaa de ‘gulag bajo sw api Fiencin srimal de gato salvaje y de mapache Ex efecto, incara com arco, afece 3 In repiin del expaco stad inmediatamente por encima del suelo, es dec, el cielo tment trio o- medio: cl caador y In pieva se juntan nel espacio: invermediaro, en tanto que la cata de ‘Aguilas los desune al asignarles colocaciones opuestas: cl earador en tierra, la cara cera del emplreo, Otro sepeco singular de In casa de Aguils & que lay mnjeresejercen tuna nfluenca, entie dvrante sas reglay,contratiamente las creencis préticamente unk esas entre lee pueblos candores, sn except 4 lok Hidatsa mimos, por lo que se refiere a cualquier otra fam que no sex ln de ls Aguilas Ese detale 4 acl fa, también, a la luz de lo que acabamos de decir, # Ze tiene en cena que, cnt cam de gull conc bids como Is reduccion de una separacin msi. en- tue candor picr, la mediacin se elec, cm el plano tdenteo, por el intermedio del cebo, pedazo de carne © Paquet animal czado, por tanto, cuerpo sangulno” fento que babi de wai tna ripida putretaccién. Una car primarie, (aque obtiene cl cabo) condidona LAS GLASIFIGACIONES TOTEMICAS una caza secundaria: una es sangrienta (por medio del arco y las flechas), y Ia otra no. (las dguilae se estran: gularin sin efusién de sangre); una de ellas, que con- siste en la conjuncién cercana del carador y de la pieza, proporciona el término mediador de una conjuncion tan Femota que se presenta, primero, como una disyuncién insuperable, salvo, precisamente, por medio de la san- se. En tal sistema, as reglas femeninas adquieren una triple determinaci6n positiva: desde un punto de vita iricamente formal, siendo una caza lo contrario de Ja otra, el papel que se atribuye a las reglas se invierte e igual manera: maleficas en un caso. (por exceso de similicud), se tornan benéfieas en el otro caso (en el ‘que su sentido metalérico se duplica con un sentido metonimico, pesto que evocan al cebo como sangre ‘orrupcion orginica, y puesto que el cebo es una pat te del sistema). Desde el panto de vista téenico, el ‘cuerpo sangriento, que-no tarda en convertirse en cae rrofia, contiguo durante horas o aun dias al. cazador viviente, es el medio de la presa, y es significative que ‘el-mismo término indigena designe el abrazo amoroxo yy el cebo para él ave. Por iktimo, en el plano serine fico, Ia manchz, por o menos en el pensamiento de Jos indios de In Amériea del Norte, consiste en una conjuncién demasiado estrecha de dos términos que taban destinados a permanecer, cada uno de ellos, en ‘estado “puro”. Si, en In caza cercana, las reglas feme- ninas corren siempre el riesgo de introducir tun exceso de conjuncién, acarreando, por redundancia, 1s satura- de la relacién primitiva y neunalizando su virtd dindmica, en Ta caza Tejana ocurre Jo contrario: la con juneidn 5 deficiente y el tinico medio de poner reme- dio a su debilidad consiste en admitir 1a maneha, que aparcceré como feriodicidad sobre el eje de las suce: siones, 0 como corrupeién sobre el eje de las simulta: neidades, LAS CLASIEICACIONES TOTEMICAS tio que se hace desempetiar a glotén, en: una regkin que el en Tos Unter de trea mayor de sion, mie Septensional, de’ esta specie. animals Mencionames tate punto para sobrayar que problemas de orden hiv tériea y geogrdic, 10 mismo que semlntice y estuct> Tab clin ladon te Mentieaion exacta de un imal. que cimple una funeiin mia! Gulo tucue Esta ideniteacin repertte.profindamente- sobre la Interpretscign de mito procedemes de-poblaciones tn alejadas del habitat del gloton como los indiow pucblo, @ atin, em el coratin de I Ambzia tropical lon shevente del Brasil eencral, que poscen iqualmente cl mito dela ovialantasma. ‘Pero no inintamos que todos exes Sos hayan ido tomados, = peur de stance coms derbies, 2 una cultura septentional: el problems po dia planterse solamente em To toante 3 lov bidatn, usw que ol glotn figury explctamente en ss tox En lov ote cao, nor Timiaremos comprotar ‘Qe extructras Iogear andloga pueden contrite por 4 Masta donde se remontan sus tradiclones, lor hidasa patecen haber vivid en diversor punter del ertado de Dakota det Norte En cuanto al glosda “et una eepecie crcumpolar de oe Dosjues septentsionales de Jos dos continentes Ep la Ame Hea del Norte, 56 Je encontraba antano desde el limite del Domgue, a1 norte, hasta Ia Nucea Inglatera, y el Estado de ‘Nueva York, al ur, y en las Montafas Rocrat hasta el tado de Colorado. Por ultimo, en la Sica Nevada, hasta monte Whitney en California". (Nebon. p. x8) El glotn comin se encontraba “deade cl Océano. Artico, ya bahia te Baffin, en el norte, y desde el Parfico hast el Atlin tie: basta la zona fromteriea del mores de low. Estadon Unidos: Wisconsin, Michigan, Minnesota, Dakota del Nor te: y, em las Montaftas Rocoas hasta ler estador de Utah ¥ 4© Colorado”. (Anthont, pp. 111 8) Espectesverosi ‘nente sinénimas se han senalado en las montaiae de Call fomia yen Fort Union, Dakota del Norte (i, 8% LAS GLASIFICACIONES ToTEMICAS Como estos dos ees corresponden, uno a la mitolo- gia de la agriculture, y ovo, a la mitologia de la eaza, por medio de esta interpretacidn se llega 2 un sistema de referencia global, que permite percibir homologias entre temas cuyos desatrollos no ofrecen, a primera vis- ta, relaciOn alguna. Ahora bien, en el cwo de la ca ide Aguilas, este resultado es muy importante, porque ‘existe, com formas diversas (pero siempre fucrtemente impregnadas de ritual), sobre casi toda Ja_extensin del continente americano y en pueblos de culeuras di ferentes, cazadores los unos, agricultores los otros. La fancién, modesta, pero positiva, atribuida a 1a mancha entre los hidatss, los mandan y los pawnee (con var antes incerpretables, por lo demis, en funcidn de la organizacion social d¢ cada tribu), puede entonces trae fare como un cio particular de un conjunto. més vasto, del que otro caso particular est Hustrado por el mito de los indios pucblo, del hombre comprometide ‘en matrimonio con una muchacha-éguila, mito que tte lor indios pueblo esti vinculado a ouo: el de Ia noviafantasma. ("corpse git", "gbostwife”) en el que a mancha posce una funcidn fuerte (noviaeadiver, en ver de mujer indispuesta), pero neyativa (pues acarvea Ia muerte del eazador, en vex de su éxito), porque, se- ‘gt los indies pueblo (y como lo explican los mitos), no hay que hacer sangrar a los conejos que constituyen cl objeto por excelencia de Ia caza ritual, en tanto ques para los hidatsa, hey gue hacerlos sengrar para que pue- ddan servir de medio a la eaza ritual por excelencia: 1a cara de dguilas, las cuales no deben sangrar. En efecto, Jos indios pueblo capturan a las aguas, ls evion, pero nig las matan, y algunos grupos se abstienen inclusive completamente, por medio de olvidarse de alimentar alas aves, y dejarlas morir de hambre. Para volver brevemente a Jos. hidatsa, se planteam cocros. problemas, que tienen que ver con el papel: mir 85 LAS CLASIFIGAGIONES ToTEMICAS medio de recurios de léxico diferentes. Los elementos no son constantes, slo lo son tas relaciones. Exta sltima observacién conduce al examen. de otrs

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