Las ideas centrales articuladoras de este paradigma son, para Montero, las siguientes:
Una concepcin de comunidad y de participacin as como del saber popu - lar,
como formas de constitucin y a la vez como producto de un episteme de relacin.
La idea de liberacin a travs de la praxis, que supone la movilizacin de la
conciencia, y un sentido crtico que lleva a la desnaturalizacin de las for- mas cannicas de aprehender-construir-ser en el mundo.
La redefinicin del rol de investigador social, el reconocimiento del Otro como S
Mismo y por lo tanto la del sujeto-objeto de la investigacin como actor social y constructor de conocimiento.
El carcter histrico, indeterminado, indefinido, no acabado y relativo del
conocimiento. La multiplicidad de voces, de mundos de vida, la pluralidad epistmica.
La perspectiva de la dependencia y luego, la de la resistencia. La tensin ente
minoras y mayoras y los modos alternativos de hacer-conocer.
La revisin de mtodos, los aportes y las transformaciones provocados por ellos69.
es necesario reconocer la fuerza de la crtica al eurocentrismo, esa alternativa que
encontramos en su pensamiento, cada vez se vuelve ms actual y ms urgente. Esta crtica latinoamericana a la modernidad eurocentrada ha llevado a repensar radicalmente la importancia de descolonizar el conocimiento y las ciencias sociales que han vivido dominadas y controladas por el colonialismo y el dominio Occidental. Esta descolonizacin epistemolgica no pudo ser lograda ni el nacionalismo ni el marxismo, no han podido romper la hegemona de los discursos eurocntricos. La mayora de marxistas enmarcan sus crticas en una especie de universalizacin de la experiencia europea, construyen un esquema histrico que explique no slo la explotacin colonial sino las contradicciones adheridas a la economa capitalista. En contraste con ello, la emergente crtica latinoamericana busca revertir el eurocentrismo que ha trado consigo la idea de centralidad en la trayectoria de Occidente.