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RIÑA TUMULTUARIA
(caso práctico)

El supuesto del que partimos en esta ocasión es una pelea entre dos grupos de jóve-
nes a la salida de una discoteca. La utilización de armas provoca diversas lesiones
y la posterior muerte de uno de los contrincantes.
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ENERO 2007 GUARDIA CIVIL 111

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PLANTEAMIENTO
Como consecuencia de una previa discusión y de mutuas
provocaciones entre dos grupos de personas en las inme-
diaciones de una discoteca, se produjo un altercado que
posteriormente degeneró en pelea entre ambos grupos.
En el primer grupo formado por seis personas. Tres
de ellas llevaban palos y botellas, si bien tan sólo dos de
éllos los utilizaron en la pendencia (B y C). Un cuarto
(D), que portaba una navaja, la llegó a blandir en la riña
sin generar peligro alguno. El quinto (E), portaba una
navaja con la que llegó a realizar varias heridas a un
contrario, el cual falleció posteriormente a causa de las
mismas. Por último, el sexto (F), no llevaba instrumento
peligroso alguno.
En el bando contrario ninguno empleó medio alguno
para su defensa, resultando, el resto de los contendien-
tes de este grupo, con heridas de carácter leve que no pre-
cisaron tratamiento médico ni quirúrgico.
CUESTIONES
Las cuestiones que se presentan en el supuesto de hecho
son las siguientes:
a) Del delito de riña tumultuaria.
b) Responsabilidad de cada uno de los participantes
en la riña.
c) ¿Sería posible apreciar la legítima defensa en
alguno de los contendientes?
d) ¿Sería apreciable la atenuante de obrar a causa de
estímulos tan poderosos que hubieren producido arrebato
u obcecación?
SOLUCIÓN RAZONADA
a) Del delito de riña tumultuaria. Dispone el artículo
154 del Código Penal: "Quienes riñeren entre sí, aco-
metiéndose tumultuariamente, y utilizando medios o
instrumentos que pongan en peligro la vida o integridad
de las personas, serán castigados por su participación en
la riña con la pena de prisión de tres meses a un año o
multa de seis a 24 meses".
Este precepto incluido dentro del título de las lesio-
nes, configura un delito de simple actividad y de peli-
gro concreto caracterizado por la concurrencia de los
elementos siguientes (vid STS Sala 2ª, de 31 de Enero
de 2001):
1.º Que haya una pluralidad de personas que riñan
entre sí con agresiones físicas entre varios grupos recí-
procamente enfrentados.
2.º Que en tal riña esos diversos agresores físicos se
acometan entre sí de modo tumultuario, esto es, sin que
se pueda precisar quien fue el agresor de cada cual.
3.º Que en esa riña tumultuaria haya alguien (o varios)
que utilicen medios o instrumentos que pongan en peli-
gro la vida o integridad de las personas.
4.º Concurriendo esos tres elementos, son autores de
este delito todos los que hubieran participado en la riña.
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En el supuesto de hecho relatado, concurrieron todos
y cada uno de los elementos referidos: hubo un enfren-
tamiento de un grupo contra otro; se utilizaron medios
o instrumentos peligrosos (como tal hay que considerar,
aparte de las navaja, los palos y las botellas); y, se generó
un evidente peligro para la integridad física, máxime
cuando uno del otro bando resultó muerto.
b) Responsabilidad de cada uno de los participantes
en la riña. Antes de proceder a la solución de este punto,
resulta obligado realizar una precisión. Revisados manua-
les de doctrina y repertorios de jurisprudencia, se quiere
significar que la posición de unos y otros respecto a la
responsabilidad de los participantes en una riña tumul-
tuaria no es pacífica. Así, mientras un sector de la doc-
trina y la jurisprudencia se decanta por aceptar que, aún
sin portar armas, el que participare en una riña tumul-
tuaria responde por este delito con tal que conozca el uso
de las mismas por parte de otros contendientes, otro
sector opina lo contrario: que derivado del principio de
legalidad penal, la riña tumultuaria sólo es imputable al
que, de forma efectiva y causando un peligro concreto
en la vida e integridad de los contendientes, usare tales
armas, alcanzando a los demás la responsabilidad deri-
vada de los resultados producidos (no por su participa-
ción en la riña).
Nosotros nos hemos decantado por esta segunda
corriente y, en este sentido:
- Respecto al individuo que clavó la navaja a un con-
trario causándole la muerte (E), éste responde por el
delito de homicidio y no por el delito de riña tumultua-
ria, ya que conocido quien es el autor del homicidio res-
ponde por este delito y no por aquél (vid en tal sentido
STS Sala 2ª, de 18 de Diciembre de 1997).
- El individuo que no los llegó a utilizar (A) no res-
ponde por el delito de riña tumultuaria, ya que el artí-
culo 154 CP exige que se "utilicen" los medios o ins-
trumentos peligrosos y que, además, de tal uso se derive
un peligro en la vida y la integridad de las personas. Si
hubiera causado algunas de las lesiones que se relatan
en el bando contrario, respondería como autor de una
falta de lesiones (ex art. 617 CP), ya que para la sana-
ción de la lesiones no se precisó tratamiento médico ni
quirúrgico.
- Los dos sujetos que sí utilizaron los palos y bote-
llas (B y C), responderían por la comisión del delito de
riña tumultuaria, siendo absorbidos por este tipo las fal-
tas de lesiones que hubieren cometido.
- Respecto al que portando una navaja la llegó a blan-
dir en la riña sin llegar a utilizarla (D), respondería,
aparte de por la falta de lesiones de las que fuera res-
ponsable, por la falta de "sacar en riña armas o instru-
mentos peligrosos (art. 620.1 CP), ya que el mero hecho
de sacar un arma en una riña sin génesis de peligro, no
sería subsumible en el delito de riña tumultuaria.
- Por último, el que participó en la riña (F) sin usar