Literatura espaola del Renacimiento

Garcilaso de la Vega (1499-1536)

Soneto XXIX Soneto XXIII

Pasando el mar Leandro el animoso, En tanto que de rosa y de azucena
en amoroso fuego todo ardiendo, se muestra la color en vuestro gesto,
esforz el viento, y fuese embraveciendo y que vuestro mirar ardiente, honesto,
el agua con un mpetu furioso. con clara luz la tempestad serena;

Vencido del trabajo presuroso, y en tanto que el cabello, que en la vena

contrastar a las ondas no pudiendo, del oro se escogi, con vuelo presto
y ms del bien que all perda muriendo, por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
que de su propia muerte congojoso, el viento mueve, esparce y desordena:

como pudo, esforz su voz cansada, coged de vuestra alegre primavera

y a las ondas habl desta manera el dulce fruto antes que el tiempo airado
mas nunca fue su voz de ellas oda: cubra de nieve la hermosa cumbre.

Ondas, pues no se excusa que yo muera, Marchitar la rosa el viento helado,

dejadme all llegar, y a la tornada todo lo mudar la edad ligera
vuestro furor ejecutad en mi vida. por no hacer mudanza en su costumbre.