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EL CONTEXTO p> El pensamiento social, es decir la reflexiOn sobre la sociedad, es an- | PREVIO terior al surgimiento de 1a sociologia como campo de conocimiento | aut6nomo, sistematico y cientifico. Por ejemplo, en la antigua Grecia, la AL SURGIMIENTO preccupacién sobre lo social estuvo centrada en la politica y se asociaba | DE LA i con el virtuosismo de los ciudadanos y con su participacion en la polis (que SOCIOLOGIA significa “ciudad” y que constitufa el centro de las actividades politicas en esa época). Este pensamiento, que puede denominarse filosofia social, estaba basado fuertemente en valores, ¢ intentaba definir cémo debfan ser las relaciones so- ciales y las buenas sociedades més que c6mo eran realmente y cémo funciona- ban. El pensamiento social, tanto en el plano filoséfico como en el teoldgico, abare6 problematicas centradas en la mejor organizacién social y del poder. Durante el Renacimiento, desde una perspectiva también filosdfica, se desarrollé una concepcisn social utépica en la que los pensadores descri bieron ¢ imaginaron cémo deberfan ser las ciudades perfectas, qué carac- teristicas y organizacin deberian tener. La palabra utopia proviene del griego y significa “no-lugar”; se incorporé al lenguaje cotidiano como si- nénimo de quimeras 0 suefios irtealizables. La Ciudad del Sol, del filéso- fo y religioso italiano Tommaso Campanella (1568-1639) y la Utopia del fil6sofo y religioso inglés Tomas Moro (1477-1538) son ejemplos de uto- pias renacentistas. Ambas obras contienen una critica a la sociedad de su €poca y, al mismo tiempo, expresan deseos de lograr sociedades en las que las personas pudiesen sentirse felices > El surgimiento de la modernidad y el proceso de secularizacién La sociologia como campo de conocimiento aparece promediando el si glo XIX, en un contexto de profundos cambios sociales, econémicos y po- Inticos que transformaron a las sociedades occidentales después de la Re- voluciGn Industrial y de la Revolucién Francesa. Ambas revoluciones re- presentan un momento de la historia que sefiala la disolucién de las socie- dades tradicionales, acelerando la transicién hacia la constitucién de las so- ciedades modernas. Estos cambios comienzan a prepararse en Europa a partir del siglo XV, cuando una nueva forma de organizaci6n social va surgiendo a medida que Jas sociedades feudales van debiliténdose y se van extinguiendo el trabajo y los vineulos serviles, que representaban una lealtad incondicional al se- fior feudal, a cambio de la manutencién y la protecci6n, caracteristicos del feudalismo. Paralelamente, el poder de los sefiores feudales se debilita y el poder politico disperso en diferentes feudos tiende a concentrarse en un centro de poder, que da origen a los Estados-nacién, en la primera etapa, como monarquias absolutas; luego, en otras formas de gobierno, como los gobiernos republicanos. (68 Entre los principales procesos sociales que incidieron en el comienzo de la era moderna cabe destacar la creciente importancia de la burguesfa, el naci- miento de la clase obrera, el crecimiento urbano debido a la migracién des- de el campo a la ciudad y la consecuente concentracién de la poblacién en las ciudades; la aparicin de las fabricas, el fin de las monarquias absolutas, el surgimiento, en primer lugar, de las monarquias constitucionales, y luego Ja consolidacién de los gobiernos republicanos y la expansién del comercio internacional. Con el paso de los afios, el conjunto de estos factores termi- n6 con los restos del orden feudal, que ya estaba en plena decadencia. Paralelamente, Jos descubrimientos de nuevos territorios de ultramar, co- mo América; el desarrollo de la teorfa copernicana, que demostré el movi- miento de la Tietra alrededor del Sol; las investigaciones, los descubrimien- tos ¢ inventos, como el telescopio del fisico, matematico y astrénomo italia- no Galileo Galilei (1564-1642), contribuyeron a cambiar las ideas sobre el | mundo predominantes hasta ese momento. Asf, se pasé de una concepcidn en la que se crefa que la tierra era el centro del universo a la concepcién de sistema solar, con el sol en el centro de la galaxia y los planetas girando a su alrededor. La utilizacién del telescopio en la investigacién del cielo re- present6 una innovaci6n fundamental en el conocimiento cientifico. El contraste entre fa vida y el trabajo rural y la vida y el ‘abajo en la gran ciudad fue muy acentuado.A diferencia de lo que ocurria en el campo, en fa ciudad el tiempo siempre le resultaba escaso al trabajador, dada la cantidad de trabajo que debia realizar. El reloj los silbatos, las campanadas, le recordaban qué hora era y qué debia hacer. (ies ( (170 EI surgimiento de esta nueva visién del mundo signified, por un lado, la necesidad de la experimentacién para apoyar los nuevos conocimientos y, por otro, la necesidad de contar con instrumentos que ayudaran a observar esa realidad. La invencién de la imprenta por Gutenberg a finales del siglo XY y la consecuente difusi6n de libros y otros materiales impresos genera- ron las bases culturales de la sociedad moderna. Esto signific6 la ruptura del monopolio de la informacién que predominaba en la sociedad medieval, y que hasta ese momento habia estado circunscripta a los monasterios. La difusién de nuevos conocimientos dio lugar al surgimiento de la cien- cia moderna. La imprenta permitié una veloz reproduccién de textos y la consiguiente difusién de ideas; en consecuencia, se hacfa dificil el control de la informacién por parte de un poder centralizado. Estas invenciones, entre otras, ampliaron las fronteras del mundo conoci- do y sustituyeron lentamente las creencias y los conocimientos aceptados hasta ese entonces sin cuestionamientos. La ciencia comenz6 a ser consi- derada como guia del progreso de la humanidad. En ste contexto de cambios sociales, politicos, tecnolégicos y econémicos se puso en cuestiGn la representacién del mundo social como una creacién sobrenatural o divina y, por lo tanto, inmutable. Comenz6 a desarrollarse una nueva concepcién del ser humano y de su papel en la sociedad. Las personas pasaron a ser consideradas protagonistas de la sociedad porque podian ejer- cer su capacidad para intervenir y transformar el mundo. COMENTARIOS AL MARGE! LA MEDICION DEL TIEMPO Desde tiempo inmemorial, las personas han tratado de registrar el paso del tiempo para ordenar y regular sus vidas. Las sociedades antiguas lo hacian tomando como referencia la alternancia del dia y de la noche, pero ya en Ia antigtiedad aparece en la escena so- cial el reloj Primero fue el reloj solar, que los chinos usaron unos 3000 afios an- tes de Cristo; los egipcios y los incas también lo usaron. Luego se rearon las clepsidras: unos recipientes que hacfan las veces de re- oj de agua y que se usaron en Babilonia, luego en Grecia y en Ro- ma. El liquido iba pasando de un contenedor a un vaso o fuentén oe graduado que,a medida que se llenaba, iba marcando las horas transcurridas.Alrededor del siglo Ill de nues- tra era aparecié el reloj de arena. Debio pasar mucho tiempo, hasta el siglo XIV, para que las maquinarias o mecanismos complejos para medir el tiempo comenzaran a difundirse, como es posible observar en algunas iglesias europeas. El reloj de pesas ganarfa eficiencia con el descubrimiento de la Ley del Péndulo, enunciada por Galileo Galilei en el siglo XVII. El tema del tiempo y stu medicién ha enfrentado a dos posturas antagénicas. Por un lado, aquella que considera al tiempo como un hecho objetivo natural, que existe independientemente de los seres humanos. Por e! otro, la no- cién de que el tiempo es una construccién y una experiencia social en la que, junto a las campanas que invitan a {a oracién o llaman a las ceremonias de! culto, se imponen otros toques que marcan el ritmo a la vida social La concepcién cientifica conduce al anélisis y la comprensi6n de los fe- némenos naturales y sociales mediante la observacién, la demostraci6n y Ia experimentaci6n, en lugar de atribuirlos a causas sobrenaturales 0 divi- nas y, por lo tanto, inmodificables por los seres humanos. Esta concepcisn se encuentra asociada al proceso de secularizacién de las sociedades mo- demas. La secularizaci6n es el fin de la fuerte influencia de la Iglesia en to- dos los ambitos de la vida social de esa época y levé a las personas a ac- tuar de acuerdo con una nueva centralidad de la raz6n. La accin humana comenz6 a orientarse conforme al conocimiento cientifico, que puedé ser verificado, contrastado y refutado. COMENTARIOS AL MARGEN EL ILUMINISMO © LA FILOSOFIA DE LA ILUSTRACION Lallustracién es un movimiento cultural que surgié en Europa en el siglo XVIll Sus antecedentes inmediatos se encuentran en los resultados obtenidos por la ciencia y la investigacién de Ia natura- lezay en la consolidacion, en el terreno religioso, de la Reforma de Martin Lutero (religioso alemén, 1483-1546), que represent6 el fin del dominio casi exclusive de la Iglesia cat6lica La llustracién apor- té nuevas formas de entender el poder y los gobiernos,y cuestio- 1né a ls monarquias absolutas, poniendo en duda su origen divino. Los pensadores dela llstracién sostenfan que el poder politico era ‘una relacion entre las personas, una construccién humana, formu- faron concepciones novedosas sobre las formas de gobierno, Para ellos fa soberania, es decir el poder legiimo para gobernar,no re- sida en Dios, sino en los individuos, quienes formaban el “pueblo” E! pueblo es quien transfere el poder a los gobernantes,no Dios. Deni Cideos Cee Eartalépcca $e publics une serie de cratadas sobre/elartaide go (AMR Iran in ia Eneieloper 2 bemnar, en los que se afirmaba que los hombres son iguales entre si,y que ellos mismos deben darse un go- bierno. mediante la firma de un “pacto” 0 “contrato” que los proteia en tanto individuos iguales ante la ley y no diferenciados en siervos de la gleba, esclavos o nobles. Este movimiento tenia una gran fe en el progreso de la hurnanidad, creia que el uso de la razén podia “ilu- minat” a la sociedad, sacéndola del “oscurantismo” medieval; de ahi que el siglo XVIII sea conocido como “El siglo de fs luces”. 5 ; La vision del mundo de la llustracién fue fa vision de la burguesia, la clase social en ascenso eh fas socieds- des modernas,y afirmaba que una formacién racional y una educacién humanista contribuirian al progreso. de la sociedad, Los iustrados creyeron que el progreso cientifico y la difusién de sus resultados haria post ble la victoria sobre la ignorancia y la servidumbre. El lluminismo jug6 un papel muy importante en el pro- eso de la Revolucion Francesa. ; oar. =] ou irs Seen eee eT cn ei eo ae sentantes. Boece eae Ree areca ee Cre ea » La transicién de las sociedades tradicionales a las sociedades modernas EI proceso de modemizacién estuvo estrechamente relacionado con la Revoluci6n Francesa y con la Revolucién Industrial, y se expresa en el pa- so de una sociedad tradicional a una moderna. Esta transicién se manifies- t6 en todos los Ambitos de la vida social, en especial en los procesos de ur- banizacién e industrializacién, El crecimiento de las ciudades fue el resul- tado de las migraciones de gran parte de la poblacién del campo a la ciu- dad. El proceso de industrializacién produjo, entre otros cambios, una ma- yor divisién social del trabajo, un gran desarrollo de la tecnologia emplea- da en la produccién y un gran aumento del mercado, donde juegan la ofer- tay la demanda de bienes y servicios. También se modificaron las institu- ciones, as{ como los valores y los sfmbolos que las componen. Desde una perspectiva sociolégica, las sociedades tradicionales, \lamadas naturales por algunos te6ricos, son las que existfan antes de la Revolucién In- dustrial. En estas sociedades, el mundo social conocido por los individuos coincidia con la comunidad de la cual eran miembros. Los integrantes de las sociedades tradicionales no tenfan existencia fuera de su comunidad. En los feudos, las personas se sentian formando parte de un todo, estaban obligadas, por sentimientos de fidelidad religiosa y personal, a realizar los tr bajos de la vida cotidiana. Los feudos eran comunidades, es decir, espacios sociales pequefios en los que las relaciones entre las personas se basaban en. los usos y las costumbres vigentes, en la tradicién. Las acciones y las relacio- nes sociales estaban determinadas por esa tradicién; eran sociedades basica~ mente estéticas, en las que el cambio, cuando se producfa, era muy lento. Tampoco existia movilidad social: las personas nacian y morian en el mismo estrato. Nacer dentro de un estrato social era determinante en el de- sarrollo de su vida. Si las personas nacfan libres, morfan libres; si nacfan esclavas, morfan esclavas. Eran sociedades estamentales, como la feudal, las esclavistas, 0 la de Ia antigua Grecia. Las personas no se sentian indi- viduos y su mundo social se limitaba a su comunidad. En estas sociedades, el nivel de desarrollo tecnol6gico era casi inexisten- te; la forma de produccién estaba basada en Ia energia animal o humana La produccién era artesanal o manual, y se utilizaban procedimientos y téc- nicas que se transmitfan de generacién en generacién. La economia era de subsistencia, bésicamente rural, orientada a satisfacer las necesidades con- cretas de los individuos de cada comunidad. La divisi6n del trabajo se ba- saba, fundamentalmente, sobre la edad, el sexo y el lugar que ocupaba la persona en la jerarquia social. Estas sociedades tradicionales posefan un bajo nivel de diferenciacion, es decir, no existfan instituciones especializ: das, como escuelas y hospitales. Las diferentes funciones sociales (educa- ci6n, salud, trabajo) se desempefiaban en la comunidad, que era considera- da como una unidad social. Cuando las circunstaneias histéricas, sociales y econémicas condujeron a la desapariciGn de las sociedades tradicionales como principal unidad social, surgieron las sociedades modernas. En ellas, las personas ya no se sintieron parte de un todo que les daba el sentido de pertenencia y de iden- tidad. Libradas a sus propias fuerzas y sin las fuertes tradiciones compar- tidas que les servian como orientacién para su vida, las personas comen- zaron a sentirse individuos. En el nacimiento de la modernidad existié algo parad6jico: por un lado, las personas se encontraron liberadas de la inmovilidad de las sociedades tradicionales; esa inmovilidad econdmica y cultural que hacfa que quien nacfa como “siervo de la gleba” pasase toda su vida haciendo lo mismo en el mismo lugar. Por otro lado, como contrapartida de la liberacién, las per- sonas se encontraron viviendo en la ciudad, un lugar mucho més grande, desconocido para los antiguos campesinos, ahora habitantes urbanos. La ciudad no les daba el sentido de pertenencia que tenfan en el feudo con Ia lealtad al sefior feudal. En las sociedades modernas, el mundo social de las personas, su comunidad, no suele ser el mbito en el cual nacen, viven y mueren, como sucedfa con la sociedad tradicional. En las ciudades, la co- munidad de pertenencia es sélo una pequeiia porcién del mundo social. Enel siglo XIX, el sociélogo alemén Ferdinand Ténnies (1855-1936) de- sarroll6 los conceptos de comunidad y sociedad. Este autor plantes que la sociedad europea evolucioné desde uniones de comunidad hasta asocia- ciones de sociedad. Definié comunidad como un grupo de personas vin- culadas por estrechos lazos afectivos y de parentesco, en contraposicién con el concepto de sociedad, un conjunto de individuos entre los cuales predominan las relaciones impersonales y de competencia. Las sociedades modermas, caracterfsticas del siglo XIX, son las socieda- des industrializadas 0 capitalistas, cuyo rasgo principal, en comparacién con las sociedades tradicionales, es el cambio continuo. COMENTARIOS AL MARGEN | MODERNIDAD Y LITERATURA (ne Estas sociedades modernas se caracterizan por ser sociedades diferencia- das, con elevada movilidad social, en las que existen instituciones sociales especificas, por ejemplo, las destinadas a la educacién, como las escuelas, ala atencién de la salud, como los hospitales, a la seguridad, como el ejér- cito, Ia policfa, etcétera. Aparecen, en consecuencia, nuevas profesiones y ocupaciones con alto nivel de especializacién, y asf aumenta la divisién so- cial del trabajo. ag Los individuos y el anhelo de Ia “autofindacién”. ) Penas por el presente y esperanzas en el futuro “La sociedad moderna, en oposicién a las sociedades tradicionales, defiende los valores de la individuali- | dad. Se ha visto cémo las formas de gobierno se disefiaron para proteger a los individuos ante la ley so- bre una base de igualdad. Los pensadores econdmicos creen conveniente que la economia sea de ‘libre competencia’, que cada inversor © capitalista tome a titulo individual la decisién que crea mds provecho- — | sa.Asimismo, la sociedad moderna, al separar a las personas de las comunidades rurales y arrojarlas a la ciudad, crea en ellas un sentimiento de inseguridad. Con el correr del siglo XIX, el individualismo se manifiesté en muchas expresiones de fa cultura. En el Ambito de la vida privada, por ejemplo, los padres pobres de las ciudades decidieron poner nuevos nom- bres a sus hijos, diferentes de los tradicionales de las familias: el proceso de dispersion de los nombres propios iniciado en el siglo XVIII se prosigue ahora; viene a contradecir el movimiento de concentracion deliberadamente estimulado por la Iglesia, deseosa de valorar la ejemplaridad de los santos mas notables. La tradicion mareada sobre todo por la religion parecia no tener ya tanta influencia sobre las personas. El individuo moderno prefiere mirar hacia delante, como si pretendiese ‘fundarse’,‘darse un origen’ pro- pio, sin deudas con nada ni con nadie: se trata de una aceleracién que expresa a la vez la voluntad acen- ‘tuada de individuacién, el deseo de subrayar el corte generacional y el propésito de conformarse a la nue- va norma, sugerida por las clases dominantes. La boga de determinados nombres propios se propaga, en efecto, verticalmente, desde Ia aristocracia hasta el pueblo. El deterioro de las reglas de transmisién fami- liar expresa el de las vircudes hereditarias, al tiempo que augurales, del nombre propio. El individualismo también se evidencié en e! uso del espejo, un instrumento extrafio a la mayoria de las personas hasta bien entrado el siglo XIX. En las aldeas del siglo XIX, slo los barberos poseen un verda- dero espejo, reservado para el uso masculino. Los vendedores ambulantes difunden el uso de pequefios espejos a fin de que las mujeres y las muchachas puedan contemplarse en ellos; pe- ro el campo ignora los espejos de cuerpo entero. Entre la gen- te campesina, la identidad corporal contintia leyéndose en los ojos del otro, revelindose a través de la escucha de una per- cepcién interior. El espejo comenzé a ser utilizado tanto por mujeres como por hombres, sobre todo para tener, a diario, registro de los arreglos corporales individuales: las vestimen- tas, los peinados y los maquillajes en las mujeres; las vestimen- tas, los bigotes y las barbas en los hombres, todos deseosos de que el espejo les devuelva la sensacién de distincién individual.” Alain Corbin y Michelle Perrot:“Entre bastidores”, en Philippe Aries y George Duby, Historia de la vida privada, Buenos Aires, Taurus, 1990. (Adaptacién.) El proceso de modernizaci6n trajo consigo modificaciones en todos los aspectos de la vida de las sociedades: + Cambios econémicos, como el aumento y 1a complejizacién de la acti- vidad econémica, el desarrollo de los mercados, la diversificaciGn de los bienes de consumo, los avances tecnolégicos, el surgimiento de trabajos especializados y la expansién del mercado laboral. + Cambios culturales, como el debilitamiento de los lazos de parentesco y de identidad comunitaria, el incremento y la difusi6n de la informacién y el conocimiento. + Cambios sociodemogrdficos, principalmente manifestados en el proce- so de urbanizaci6n, las grandes migraciones del campo a la ciudad, la con- centracién de la poblacién en las ciudades, la movilidad social y la diver- sificacin laboral. + Cambios politicos, expresados, por ejemplo, en la democratizacién, la consolidacién de los Estados-nacién, el surgimiento de gobiernos naciona- les, la elecci6n de las autoridades por votacién, la extensién de la concien- cia politica, el aumento de la participacién ciudadana, la incorporacién de nuevos grupos sociales. En sintesis, el proceso de modemizacién, industrializaciGn y urbanizacién implicé el trénsito de una sociedad tradicional a una moderna, manifestén- dose en profundos cambios en las dimensiones politica, econémica y social, y €s caracteristico de las sociedades occidentales a partir del siglo XIX. Esquema comparativo de las sociedades tradicionales y las sociedades modernas PivNsren = SOCIEDAD TRADICIONAL Toy ele aaNry Cada grupo consume lo que produce. _ . Produccién para el mercado. -Crecimiento de los bienes de consumo. “Tecnologia cambiante. ;Productor y consumidor no coinciden. Lazos de parentesco. Lazos de desemperio, relaciones secun- = Relaciones primarias. arias. . Pertenencia a la comunidad. Acciones sociales sobre la base de la in- “Accién tradicional, usos y costumbres. formacién y el conocimiento, Sociodemogratica - Bajo nivel de diferenciacién de roles Alto nivel de diferenciacion de roles y y escatus. estatus. . . Bajo nivel a nulo de movilidad social. —_. Alto nivel de movilidad social. La familia es la unidad econémica y _ La familia es la unidad social, social. > El surgimiento de la sociologia En el contexto social, econémico y politico de la transicién de la socie- dad tradicional a la sociedad moderna, los estudiosos y cientificos euro- peos comenzaron a interrogarse sobre la sociedad y su funcionamiento, in- teresados en explicar el nuevo orden social y sus consecuencias. Siguiendo otras tradiciones cientfficas, en especial las provenientes de las ciencias fisiconaturales, consideradas en ese momento el modelo cientifi- co por excelencia, los pensadores buscaron razones objetivas, demostra- bles, que permitieran formular leyes y principios explicativos de la reali- dad social. Es asi como, por primera vez en la historia del conocimiento, la sociedad aparece como un objeto de estudio cientifico, producto del que- hacer de los individuos. La primera de las ciencias sociales que se desarrolla en Europa en el si- glo XV es la ciencia politica, acompafiando el surgimiento de las monar- quias absolutas, que dieron origen al Estado-nacion, La economia fue la se- gunda ciencia social que se constituy6 como tal, para comprender el cre- ciente desarrollo del comercio y su generalizacién a partir de los cambios en los sistemas de produccién de bienes, modificada por Ia decadencia y posterior desaparicién de la economfa feudal. Por tiltimo, en las primeras décadas del siglo XIX, ya en plena consolidacién del proceso de modemni- zaci6n, industrializacién y urbanizaci6n, surge la sociologia. Augusto Comte, Emile Durkheim, Karl Marx y Max Weber se encuentran entre los fundadores de la sociologia como campo de conocimiento cientf- fico, y parte de su legado te6rico y metodolégico influy6 y sigue influyendo, en mayor 0 menor me- 3 i. | t dida, en los desarrollos de la sociologfa actual. PORTRAITS -, ISTAITARES En las sociedades modemas, la individualidad de las personas no tardé en manifestarse. En el transcurso del siglo XIX, el espejo se convirté en un objeto accesible a ‘cualquier persona, Mas tarde, cuando aparece la fotografia, el autorretrato se convierte en una mada. El espejo y el ‘utorretrato son dos formas en que las personas se reconocen como individuos. > Auguste Comte (1798-1857), considerado el padre de la sociologia, nacié en Montpellier, Francia. A los 17 aftos ingres6 en la Escuela Politécnica, el centro de estudios francés mas prestigioso de su €poca. Sus profesores eran especialistas en matemdtica y fisica, ciencias de gran desa- rrollo en esos afios, y no mostraban gran interés por el estudio de la socie- dad y los problemas sociales, Es necesario recordar que, en esa época, Francia vivia momentos politico-sociales turbulentos, como resultado de la revolucién. Comte fue inspirado por el pensamiento de los fil6sofos sociales de esa época, como Charles Montesquieu (1689-1755), autor de El espiritu de las leyes, 0 Jacques Turgot (1727-1781), quien desarrollé 1a idea de progreso, quienes pueden ser considerados como los precursores de la sociologia cientifica. Estaba preocupado por los efectos de la Revolucién Francesa so- bre la sociedad, fundamentalmente por los profundos cambios en la con- formacion de los grupos sociales que mediaban entre la familia y el Esta- do, asi como por el desorden social resultante del proceso revolucionario. EI mejoramiento de la sociedad se convirtié en el tema de mayor interés para Comte. Estaba convencido de la necesidad de fundar una ciencia que se ocupara de los problemas de la sociedad y que respondiera a los princi- pios del positivismo, filosoffa predominante entre los intelectuales de su época. En su opinién, hasta ese momento, los pensadores sociales no ha- bian aplicado los principios cientfficos, y se propuso establecer las bases de una ciencia de la sociedad. Cabe destacar Ia influencia que sobre el joven Comte ejercié el conde Henri de Saint-Simon (1762-1825), uno de los primeros pensadores socia~ listas que crefan que los problemas de la sociedad de su tiempo podrfan re- solverse reorganizando la produccién econémica y despojando a los pro- pietarios de los medios de produccién (maquinarias y herramientas). Saint- Simon contraté a Comte como su secretario cuando éste contaba con 19 afios de edad, y entre 1817 y 1823 colaboraron tan estrechamente, que es imposible discernir la autorfa de las obras escritas por Saint-Simon y Com- te en esa época. En 1822 escribieron el Plan de las operaciones cientificas necesarias pa- ra la reorganizacién de la sociedad, obra que Comte llamé “el gran descu- brimiento del afio 1822”. En ella, los autores sostienen que la politica de~ be convertirse en fisica social, y que su finalidad es descubrir las leyes na- turales del progreso social, tan inmodificables como la ley de la gravedad. En esta obra se deja establecida la necesidad de una nueva ciencia positi- va, dedicada al estudio de la sociedad, que dio lugar al desarrollo de la dis- ciplina que afios después, en 1838, Comte Hamarfa “sociologfa”. Posterior- mente, Henri de Saint-Simon y Auguste Comte se separaron y se convirtie- ron en adversarios. AUGUSTE COMTE: ORDEN Y PROGRESO SOCIALES Auguste Comte era partidario de los adelantos industriales y tecnol6gicos y pensaba que la sociedad de su tiempo debia resobeer el problema del desorden social (7 La obra fundamental de Comte, Curso de filosofia positiva, fue el resul- tado de las conferencias que dict6 entre 1830 y 1842 y que fueron publi- cAndose paulatinamente en afios posteriores. Entre 1851 y 1854 escribié una obra en cuatro volimenes, que leva por titulo Sistema de politica positiva, donde aplica sus desarrollos teéricos al mejoramiento de la sociedad de su época, propdsito que lo gui6 desde su inicial interés por los problemas sociales. Al final de su vida se desvié en parte de su interés por el positivismo y se : propuso fundar una religién de la humanidad. Sin embargo, en las iltimas obras que escribi6 se encuentran aportes de interés para el desarrollo del conocimiento sociolégico. COMENTARIOS AL MARGEN EL POSITIVISMO “El positivismo admite como valido s6lo el conocimiento que procede de la experiencia; por lo tanto, re- chaza todo concepto universal y absoluto no sometido a la observacién y Ia experimentacion. Postula que los hechos son la Unica realidad cientifica, y la experiencia y la induccién, es decir, el procedimiento por el ‘cual se extraen conclusiones generales a partir de hechos particulares, son los métodos exclusivos de la iencia. Segin Comte, la palabra positivo, aplicada al método del positivismo, tiene varias acepciones: + Real por oposicién a quimérico, es decir, basado en hechos observables. il en contraste con initl, vale decir, aplicable al mejoramiento de la humanidad. + Certeza frente a indecisién, ya que se refiere a I seguridad del curso de Ia historia humana, caracteristi ca del evolucionismo, vigente en esa época entre los pensadores europeos, que sostenia la idea de un pro- greso lineal de la humanidad. Preciso en oposicién a vago, esto es, la necesidad de determinar con precision Jos conceptos derivados de la abservacién de los hechos. + Positive como contrario de negativo, reconociendo el caracter historico de la humanidad, con el progre- soy la armonia social como finalidad. + Relativo en oposicién a absoluto, como procedimiento para evitar las concepciones universales basadas en preconceptos y no en la observacién de los hechos. ; El término positivismo fue usado por primera ver por Auguste Comte, aunque algunos de los conceptos positivistas se remontan a pensadores anteriores a él, como el filésofo britanico David Hume (1711-1776), el francés Saint-Simon y cl aleman Immanuel Kant (1724-1804), » Las tres épocas de la historia humana De acuerdo con la perspectiva evolucionista y el enfoque positivista de la ciencia, a los que Auguste Comte se adheria, este autor consideraba que la historia de la humanidad habia atravesado tres grandes épocas: la teolégi- ca, la metafisica y la cientifica. + En la etapa teoldgica, coincidente con la Edad Media europea, se crefa que toda la organizacién de 1a sociedad se debia a la voluntad de Dios, por Jo cual no estaban dadas las condiciones para que pudiera hacerse una cien- cia de las sociedades. (ive + En la etapa metafisica, que corresponde al perfodo del Renacimiento euro- peo, a partir del siglo XV y hasta comienzos del XVII, las personas dejaron de creer que la sociedad fuera un reflejo directo de la voluntad de Dios. La socie~ dad pasé a ser entendida a partir de principios metafisicos, es decir, de criterios que no podian comprobarse mediante la experiencia. Segtin Comte, las condi- ciones hist6ricas y sociales tampoco eran propicias para que surgiera la sociolo- gia como ciencia. Por ejemplo, el pensador politico inglés Thomas Hobbes (1588-1679) afirmaba que “todos los hombres tienen el deseo y la voluntad de causar dafio” y que “el hombre es un lobo para el hombre”. Comte sostenia que las aseveraciones de Hobbes no eran cientificas porque no se sostenian en ob- servaciones ni en experimentos. Se basaban en supuestos metafisicos de una su- puesta naturaleza humana que el autor inglés no pudo comprobar. * La tiltima fase es la etapa cientifica. Los progresos en las ciencias fisicas logrados en Europa a partir del siglo XVI (por ejemplo, los descubrimientos de Copémico, Galileo y Newton) eran un buen modelo para hacer avanzar a las ciencias de Ia sociedad. Etapas del conocimiento segiin Auguste Comte Teolégica (Edad Media) _Imaginativo Mediante la fe | Metafisica Especulativo op oas Mediante la razon | Giglos XV-XVIll) | Positiva (siglo XIX) Gientfico “Mediante la observacién Segtin Comte, la ley de las tres etapas no es s6lo un principio que rige el pro- greso del conocimiento de la humanidad en su conjunto, También el desarrollo y la educacién de los individuos deben atravesar los tres estadios (teolégico, me- tafisico y positivo), como sucede con el desarrollo de las sociedades humanas. > La estatica y la dinamica sociales Comte sostenia que la sociedad estaba regida por leyes, y dedicé gran parte de su obra a descubrir esas leyes y su. mutua relacién. Para este autor, toda so- ciedad tiene un orden, que é1 denominé estitica social, y, al mismo tiempo, muestra un movimiento continuo haeia el progreso, aspecto al que Hamé dina- mica social. La estética social esté garantizada por la familia como componen- te social basico, y, a partir de ella, nacen otras unidades estéticas mayores, co- mo las clases sociales y el Estado. Lamentaba que la Revolucién Francesa hu- biese afectado negativamente estas bases del orden. (te Comte era un defensor de la sociedad de su tiempo, a pesar de ver que en ella la dindmica social destrufa la estética, Pensando sobre todo en la situa- ciGn de Francia después de la revolucién de 1789, sostenfa que no existe progreso en la sociedad sin orden social. La solucién a este problema era subordinar el progreso al orden, mediante la imposicién de una autoridad moral que mediara los conflictos entre las clases trabajadoras y las clases dirigentes. Comte basa su filosoffa en la afirmacién: “El amor por princi- pio, el orden por base, el progreso por finalidad.” EL CONSENSUS UNIVERSALIS “De acuerdo con Comte, el orden social total se establece de acuerdo con las leyes de la naturaleza. Todo orden particular puede contener muchas, y a veces graves, deficiencias, pero esa situacién puede ser rectificada por la intervencian racional de seres humanos. [..] pero el orden sélo es posible sobre la base de cierta comunidad de ideas sustentadas por quienes forman una sociedad [...]. Ei hecho fundamental del orden social es el consen- ‘sus universalis, la necesaria correlacién entre los ele- mentos de la sociedad. Ese consenso existe en todos los dominios de la vida, pero alcanza su apogeo en la sociedad humana. Hay consenso entre las ciencias, entre las ciencias y las artes, en las instituciones po- liticas, entre la sociedad civil y la politica, entre las ccosturmbres y las ideas. [.] El consensus universalis es, KARL MARX: CONFLICTO SOCIAL A Ess Oa sgn ONY para Comte, la base misma de la solidaridad, asi co- mo la base de la divisién del trabajo social. [..] ‘La divisi6n del trabajo —prosigue Comte~ es la cau- sa fundamental de la creciente complejidad de la sociedad; por lo tanto, hay que estudiar cuidadosa- mente la solidaridad y la cooperacién’ De aqui la importancia que concede al altruismo, otra palabra acufiada por él. El consejo de Comte sobre la im- portancia del estudio de la solidaridad social no fue escuchado hasta muy avanzado el siglo XIX, cuan- do Emile Durkheim analizo ese fenémeno en una serie de importantes obras.” Nicolas S. Timasheff: La teoria sociolégica, México, Fondo de Cultura Econémica, 197. (Adaptacién.) Karl Marx nacié en Treveris, Alemania, en 1818. Vivid gran parte de su vida en Londres, Ia capital del imperio briténico y el centro del ca- pitalismo, donde se originé y tom6 gran impulso la Revolucién Industrial. Asistié a las transformaciones que las nuevas tecnologfas industriales produjeron en las so- ciedades y en la humanidad: doce horas de trabajo, sueldos bajos y viviendas insalubres. En su pais sufrié persecuciones a rafz de sus posturas politicas. Por este motivo emigré a Paris, refugio de los exiliados europeos. Y REVOLUCION Karl Marx, filésofo, economista, soclogo. Su obra constituyé una profunda critica al modo de produccién copitalista, de la cuol estudié. detalladamente sus origenes y su evolucién.

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