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28/05/10
Peridicos como The Wall Street Journal revelaron tambin que la famosa red social fundada por
el joven estudiante de psicologa de la Universidad de Harvard Mark Zuckerberg estaba
sublicenciando los datos de sus usuarios a terceros, concretamente a anunciantes.
Voces en contra
En abril de 2010, una aplicacin de la red social invitaba a compartir los gustos de los usuarios en
pginas pblicas. De hecho se ejecut, a pesar de que la persona no hubiera aceptado. Fue
entonces cuando algunos gobiernos y asociaciones de usuarios de Internet alzaron la voz.
Cules son los cambios? Tres, esencialmente: Un mando nico para el contenido, controles ms
potentes para tu informacin bsica y un control fcil para apagar todas las aplicaciones.
Los cambios ms escandalosos han sido los relativos a la seccin Amigos, etiquetas y
conexiones dentro de la Configuracin de Privacidad.
Estos ltimos das Facebook ha obligado a cambiar el viejo modelo de relacin de gustos
personales a los que an nos resistamos a adoptar el nuevo. Los cambios me han animado a
revisar qu informacin ha hecho pblica Facebook de mi perfil sin previo aviso. Mi sorpresa ha
sido encontrarme con que Facebook ha abierto a todo el mundo los datos sobre ciudad de origen
y residencia, formacin y empleo, actividades, intereses y gustos. Millones de personas que
haban decidido mantener cierto grado de privacidad sobre una parte o la totalidad de esos datos
los tienen ahora expuestos al pblico sin saberlo.
Despus de todo, nadie obliga a que alguien suba determinada informacin y las polticas de
privacidad son visibles y a ellas se compromete sin coercin quien usa el servicio cuando acepta
las condiciones de uso.
1. Autogobierno. Nosotros somos quienes controlamos el propio perfil, no el perfil quien nos
controla a nosotros. El deseo de ser conocido no puede estar por encima de nuestra propia
seguridad.
2. Respetar a los otros. Regla de oro: no hacer al otro lo que no me gustara que me hicieran a
m.
3. Cambiar los datos de acceso. Si uso varias redes sociales, que no sea la misma clave que la del
mail, que la de la tarjeta de crdito, el seguro mdico, etc. Siempre una diferente. As si roban
una clave, robarn slo esa clave.
4. Estar informados. Leer las letras pequeas, saber a qu nos comprometemos, en dnde puede
terminar nuestra informacin. No podemos quejarnos de lo que se nos avis antes. Como dice el
refrn: sobre aviso, no hay engao.