Вы находитесь на странице: 1из 22
LA PRACTICA DE LA DEFORMACION CRANEANA ENTRE LOS PUEBLOS ANDINOS PRECOLOMBINOS (2) MARVIN J. ALLISON * , ENRIQUE GERSZTEN * , JUAN MUNIZAGA ##, CALOGERO SANTORO #** y GUILLERMO FOCACCI ®**, RESUMEN Se describen once artefactos diferentes para defor mar crGneos en 14 grupos culturales andinos distintos. Se ilus - tran muestras representativas de formas de cr&neos de adultos (Vista lateral) de estas mismas culturas., Se observ que entre - los grupos culturales de mayor tamafio y mejor organizados les va- riaciones craneanas fueron mfnimas y se sugieren algunas razones posibles para sto. Concluye que los artefactos deformadores de cabeza que usaron, produjeron cambios patol6gicos menores de natu raleza esencialmente inocua. Uno de los registros m&s tempranos de deformaci6n craneane En Sud América es le descripci6n que hace Cieza de Le6n de como la practicaban los indfgenas de Ecuador y Colombia en sus dfas: "Se llaman a sf mismos "Chaucos": son tan grandes que pare cen pequefios gigantes, con rostros muy alargados y cabe zas anchas; ya que en este provincia de Quinbaya, como en otros lugares de estas Indias, cuando nace :un_ nifio, le dan a la cabeza la forma que desean con m&todos que ellos tienen, de manera que algunos carecen de una prominencia occipital, otros tienen le frente alta, mientras otros la hacen larga. Hacen sto cuando est@n reci€n nacidos con tablas y luego con algunas amarras". M&s adelante describe con algfin detalle la que practicaban los indfgenas de Ecuador: "Desde el nacimiento ellos amarran la cabeza del nifio y le 238 colocan entre dos tablas atadas de tal modo que cuando lle gas los 0 5 afios sea ancha o larga y sin prominencia occipital, Y muchos de ellos hacen €sto, no estando con tentos con 1a cabeza que Dios les dis ya que desean darle la foxma que a ellos les agrada 7 asf, son anchas y otras largas. Dicen que isn a la cs »2z1 estas formas para que puedan ser nfs saludables y mis trvbajadores", los intentos modernos pare clasificar las formas craneanas comenzaron 2 mediados del siglo diecinueve con Rivero ‘y Tschudi (1), los que ereyeron que sus tres variantes eran, en parte, con fornaciones saturales compatibles con alguna presién mecfnica pa ra producir leves modificaciones de forma. Hrdlicka (2) definié dos clases de deformaci6n artificial, Imbelloni 3 (3), Steward 4 (4), Neumann 8 (5), Munizaga 4 (6), etc. Estos autores reconocie ron la presencia de variantes pero hicieron raros intentos de re- gistrar subclases. Weis (7) hizo un listado de doce clases para PerG e intent6 relacionarlas con la presi6én mecfnica producida - por distintos medios, pero, han sido relativamente escasas las pu Plicaciones con detalles de estos artefactos afin cuando se han en contrado, "in situ", en cabezas de momias de nifios. En el presente estudio se describirén diferentes técnicas y se har& un intento de relacionarlas con las formas craneanas de adultos, de los individuos observados procedentes de distintos - grupos culturales andinos. MATERIALES Y METODOS Se examinaron trescientas setenta y ocho momias de 14 gru- pos culturales diferentes del Grea costera entre Arica, Chile, y Huacho, Perf, en busca de deformaci6n craneana. Este materiel cu we un perfodo de tiempo que va desde 5000 A.P. hasta aproximade— mente 400 A.P., usando la dataci6n arqueolégica y el selectivo - carbono 14, Todo el material fue cient{ficamente excavado en ce menterios identificados. Los individuos fueron adscritos a grupos culturales en base a los artefactos que se encontraron en las tumbas. La edad de ca. da individuo se determind por los dientes y por los niveles de = unién de las epffisis hasta los 20 afios; sobre esta edad, se em - pledron los cambios de la s{nfisis pfibica. El sexo de los nifios se visualiz6 directamente de sus genitales; igual procedimiento - se utiliz6 en-el caso de los adultos junto con les carécterfsti - cas 6seas, particularmente aquellas asociadas al cr&neo y a los - huesos innominados. Se hizo le clesificaci6n y descripci6n de los deformadores de cabeza y se anotaron las deformaciones craneanas observadas en los nifios que las usaban. Los adultos de diferentes grupos cultu rales se analizaron para determinar el tipo y la variedad de las formas cefflicas, basados en la vista lateral del cr&neo. Se examin6 cada crfneo en busca de patologfas, pero el fini co tipo que se presenta en este estudio es el asociado al uso de aparatos deformadores. RESULTADOS En le Tabla I se hace un listado de las culturas, ubicaci6n de los cementerios, edad cultural aproximada y nfmero de las mo- mias estudiedas. La edad de los individuos fluctu6 entre aproxi- madamente un mes de edad y sobre los 50 afios. Se examinaron 378 momias pero a 22 de ellas les faltaba la cabeza en el momento de la excavaci6n, de manera que se estudiaron 356 en cuanto a defor- macién craneana. le figura I muestra 11 tipos de artefactos deformadores, al gunos han sido descritos anteriormente pero muchos se informan = aquf por primera vez. El I-1 es un tipo comfn en le cultura Para cas y conste de una almohadille de tejido rellena de lana que se colocaba en el hueso frontal y una rosca de tejido, rellena tam - pién de lana, en el Gree occipital, se mantenfan en su lugar por ‘cordones o une banda de tejido. Esto es lo que probablemente pro. duce le deformacién II-4., E1 nifio que se muestra aqu{f est& inmo vilizado por una envoltura y colocado en una cuna que probablemen te colgaba de una viga del techo. El I-2 es un artefacto de tipo Nazca posiblemente asociado con la deformaci6n II-3. El I-3 es un artefacto tomado de un fragmento de cerfmica Nazca y est& aso ciado presumiblemente con la deformaci6n II-2. El I-l se ha en- contrado asociado con la Cultura Tiahuanaco en el Norte de Chile y probablemente produce una gran deformaci6n de 1a béveda, como Ti-k, 11, 12, 15, dependiendo de la manera de amarrarlo. El epa- rato deformador I-5 ha sido descrito pero no se ha encontrado en nuestra serie. Deberfe producir una vista lateral similar al II- 14 pero mientras le II-14 es cOnica ésta tendrfa une vista fron - tal ancha. El I-6 es un tipo de artefacto empleado en el incaico cogtero para provocer una cabeza redondeade semejante al II-5. - Consta de un vendaje de algod6n o lene recubierto por un trozo de tejido y mantenido en su lugar por bandas. El I-7 es un artefac- to asociado con la cultura Huari. Le us6 presuntivamente un nifio que caminaba ya que un infante de 10 meses tenfa un deformador I- 2ho Tabla I. Origen del material Cultura Cementerio Ubicaci6n Afios A.P.. N. Bandurria Huacho, Per& 5.000 | 28 apa San Miguel |Valle de Azepa, | 3.000 | ho Arica, Chile Valle de Pisco, Paracas Chongos dere 2.600 | 20 : Valle de Azapa, to Ramfrez San Miguer | forze ee 2.500 | 15 Montegrande, Palpa, Callan| Departamento de Iazce Ee one acoirert 1.200 | 27 ramate jaites Chiriba ‘i Valle de Azapa, = San Miguel Arica, Chile 1.500 5 cebuze Ban Miguer |Valle de Azepe, 1.600 | ho Arica, Chile Itiahuanaco 1 San Miguel |Valle de Azapa 1.250 | ho Valle de Santa Cruz, Ica, PerG. [Tiahuanaco 2 Playa Miller | Arica, Chile 1.200 7 Valle de Santa Huari Huayuri 1.200 35 oe Boe cruz, Ica, Peré,| 2°000 | 30 San Miguel Playa Miller |Arica, Chile 900 | 20 ‘Incaico Jumana Tambo | Departamento de 600 22 Colorado Ica, Pert Valle de Pisco, hy Incaico Colonial |Murga Ica, Pert 00 ho 1. Tfpica cultura Tiahuanaco pastoril 2. Culture tiahuanaco asociada con la caza de mamf{feros marinos y la pesca. eka 10 pero habfa en su tumba otros tres deformadores como el 1-7 de distintos tamafios (Fig. III). Es probable que el 1-7 provoque una deformaci6n craneana del tipo II-5 o 7 modificada. El I-8 es un artefacto asociado a la cultura Tiahuanaco con actividad de pesca. Est& compuesto por una banda tejida con una cantidad de a marras para ajustar la cabeza del nifio, que tenfa una cubierta protectora de lana sin hilar. Esto podfa producir una variedad de deformaciones, dependiendo de como eran atadas les amarras; es. te infante tenfa una deformaci6n II-12. El I-9 es un artefacto a sociado con le cultura Azapa y consiste en una faja de tejido ler. ga y estrecha con amarras envolviendo una cubierta de lana sin trabajar en la cabeza del niffo (Fig. IV). Este tipo también po dfa provocar una diversided de formas cefflicas, segin sus ajus tes. El I-10 es un artefacto Huari comfin, observado en nifios me nores de un afio, Est& compuesto por un gorro tejido a cuya parte trasera se anexa una bolsa plana que contiene cafias pequefias. Es. ta queda en el frea occipital y se mantiene en posicién con una almohadilla rellena de lana con bandas largas tejidas que llegan hasta los pies del nifio (Fig. V) y se sostiene en posicién por una envoltura de tejido que a menudo tiene lazos. De este modo la cabeza y el cuerpo del pequefio quedan totalmente inmovilizados El I-11 es una variante Tiahuanaco del I-6 y consta de un tejido con tres cuerdas, mantenido en su lugar por un cordén de amarre (Fig. VI). Esto produce deformaci6n de béveda baja y redondeada similar al II-5. La figura II presenta 15 diferentes vistas laterales de cr& neos de adultos encontradas en el frea geogr&fica que abarca este estudio. el II-1 se considera un cr6neo normal; todos los otros serfan modificaciones cefflicas debidas a algfin aparato deforma dor. La forma craneana de los adultos pertenecientes a distintos grupos culturales se resume en la Tabla II. Las primeras 7 cultu ras son del fiorte de Chile; las Giltimas 7, son del sur de PerG. - Aunque muchas de estas culturas son de orfgen serrano todos los individuos en estudio fueron enterrados en la costa. Aproximada mente el 30 % de los 356 er&neos examinados no tenfan deformacién; estos crfneos normales fueron asignados a 10 de los 14 grupos cul, turales, Si se pondera la béveda normal y la baja, encontramos que en Chile casi el 50 % son de b6veda baja y el 50 % de b6veda alte. Las culturas peruanas, con la excepcién de Paracas que es un grupo cultural de b6veda alta, presentan m&s del 90 % de los individuos en la categorfa de béveda baja. En términos generales, las momias chilenas tienen un rango mucho m&s amplio que las pe ruenas en cuanto a tipos de deformacién de les diferentes cultu 2he ras. Como era de esperarse, los ind{genas del tiempo de la colo- nia mostraron pocas deformaciones, pero, sorprendentemente, la cultura precolombina més reciente de Chile (San Miguel) también tenfa un 60% de los individuos con cr&neos de forma normal. El - tipo de béveda alta puede aumentar la altura de los individuos en m&s de 10 cent{metros. Se han notado tres tipos de lesiones en el crfneo que se cree estén asociados con el uso de artefactos deformadores. En las deformaciones de b6veda alta hay un temprano cierre de la su tura sagital; en algunos casos se observé un cierre total antes de Ios 20 afios. La sutura de la corona también se ve afectada en estos casos. El segundo defecto es una zona ésea afectada de ne crosis que se ha observado en la cultura Huari en individuos que usan la bolsa aplanada rellena de cafiitas; el Grea de necrosis se situaba en el punto m&ximo de presién de la bolsa. La tercera variante es aquella en que los huesos parietales han sobremontado los temporales de manera que en el cierre se pro duce un borde muy prominente en ambas suturas escamosas, Este in dividuo era un hombre Maitas-Chiribaya de 40-45 afios con deforma cién II-3, Es diffcil de evaluar el nfmero de tales cambios pero probablemente se dan en un 0,5 a 1,0 %, aunque el cierre temprano de las suturas probablemente est€ presente en un 5 a 10 % en cier tas deformaciones de béveda alta. No hay evidencias de que el uso de deformadores de cr&neos produjera algGn problema fatal o de in capacidad fisica o mental. CONCLUSIONES Segfin Munizaga la deformaci6n craneana intencional probablemente comenz6 en la costa oeste de Sud América, alrededor de los 3500 A.P. La cultura m&s temprana de nuestra serie,una po blaci6n precer&mica de pesca - recoleccién que vivfa en la playa cercana a Huacho, PerG, 5000 A.P., tenfa cr&neos normales, sin de formaci6n, en su totalidad. La siguiente en orden cronolégico en nuestro estudio, es la Cultura Azapa (3000 A.P.) de Arica, Chile. Aproximadamente 1/3 de estos individuos tenfa crfneos normales, con una variedad amplia de deformaciones principalmente de los ti pos de b6veda alta. En la vida adulta los individuos de esta gru po cultural usaban turbantes de cuerdas que envolvfan la cabeza, posiblemente para protegerla durante la guerra y puesto que las - fracturas intencionales de cabeza yel decapitamiento de los muertos se observa frecuentemente en este material de estxtio, las deformacio- 2h3, nes craneanas pudieron usarse para acomodar mejor el turbante o para dar a estas personas un aspecto m&s alto o atemorizente. En el Perfi, en el Departamento de Ica, unos pocos siglos - m&s tarde estuvo le cultura Paracas (2600 A.P.), otro pueblo que usaba turbente con deformacién craneane de béveda alta. Este gru po se fusion con otro grupo peruano, la cultura Nazca, que sobre vivié cerca de 1000 afios. Se usaron dos tipos conocidos de arte factos deformatorios, uno similar a la cultura Paracas y otro, - fnico, I-3, ya descrito. Ambos deformadores se emplearon de tal modo que produjeron un achatamiento frontal et una cabeza de béve da baja. Las variaciones en la deformacién del cr&éneo se limita- ron a tres, una de ellas II-l provocaba un achatamiento frontal - con algfn aumento en la altura de le béveda, Es sorprendente que por més de 1000 afios hubiera tan poco cambio en la forma craneana ya que en una excavacién un hombre Huari, que muri6 por los 1000 A.P., tenfa un guardién de tumba enterrado sobre 61, una mujer - con une deformaci6n craneana t{picamente Nazca. Contemporfneo a le cultura Paracas y la temprana cultura Nazca, apareci6 en el sur del Perfi y norte de Chile un grupo de personas con un nuevo estilo de enterratorio. Llamado "tfimulo” Alto Ramfrez, Este es un tipo de montfeulo_artificial formado por entierros separados unos de otros por yerbas, paka, esteras y delgadas capas de tierra. Se estima que algunos de estos mont{cu los contienen m&s de 500 cuerpos. los estilos de cabeza son esen cialmente del tipo de b6éveda alta pero con cinco variaciones. Hay algunas evidencias de arte guerrero en este grupo y pudiera ser que fueran invasores del Valle de Azapa que chocaron con la cultu ta local. En el Valle de Azapa, éstos fueron seguidos por "tiahuana coides", poblaciones que tenfan agricultura y domesticaban los ca mélidos. Probablemente estaban relacionados con los pueblos "tia huanacoides" de Peri, conocidos m&s tarde como Huari, Hay una am plia variedad de formas craneanas en estas culturas con una mayo. rfa de tipos de béveda baja o sin deformaci6n; €sto lleva a un in teresante cuestionamiento en relacién a la forma de la cabeza. 2Ere le gran variedad de formas craneanas observadas en estos gru pos culturales representativa de un nivel social, carecfan de cos. tumbres claramente definidas 0, estamos tratando con dos grupos - distintos de personas, uno local (costero) y otro extranjero, o invasor, de las montafias?. Se hizo una interesante excavaci6n en un grupo "tiahuanacoide" que vivi6 en la playa, pescando y cazean do mamfferos marinos. Aunque sus artefactos culturales le asigna ahh Tabla II, Resumen de Deformaci6n Craneana en Adultos, Vista Lateral, Total 378 Sin Con = Normal, ______Deformaciones cultura cabeza cabeza 1 2 3 @ 8 6 7 8 9 0 ai a2 a3 14 35 1. Azapa Ty 30 10 1 2 1 1 1 5 5 4 330 3a 3a 338k ae NS + Alto Ramfrez = 14 4 1 1 2 1 Ss 298 a 7148 a 368 3. Maitas-Chiri- 1 4 1 1 2 baya 258 254508 4, Cabuza 6 34 m2 1 5 2 8 5 32 68 By 158 6238 158 §. Tiahuanaco + 4 45 7 i s a 13 4 12 ve 16% a a 7b 288 ot 278 es 28 eS 6. PLM Tiahuanaco” 7 2 1 : 2 a a 298 14 de 298 ae 7, San Miguel 20 12 a 1 2 3 Got St 58 St 25% 8, Bandurria Prece 28 28 rémico 1008. 9. Paracas 20 3 7 10 . 158 358 ‘S08 10 Nazca 27 107 «10 318 268 378 2. Huard, 35 33 2 948 oe Iries eee .) EN 838 108 TS inca Fry 20 2 pie 58 Tacolontal 7 x T- B38 ane a | es ee en ee rfan un origen de montafia, sus 1fneas de Harris son las del hom bre costero y su forma craneana fue en un 85 % de béveda baja. El arqueSlogo supuso que ste era un grupo costero que usaba algunos artefactos de cerfmica y tejidos del tipo serrano. La Cultura que le sigue es otro pueblo costero, "San Miguel" Ellos también estfn asociados con la pesca y la caza de mamfferos marinos, Tie nen un 65 % de cr&neos normales o deformaci6n del tipo de bévede baja. Las culturas tardfas de Pert precolombino, Huari, Ica e In ca, son esencialmente todes culturas de béveda baja con solamente dos o tres variantes y escasos cr&neos normales, Estas tres cul turas estfn relacionadas con sitios urbanos establecidos, indicado res de complejos y, probablemente, rfgidos sistemas sociales. La carencia de variantes en las formas de sus cabezas es un reflejo de sto. Lea diferencia entre estas culturas peruanas y las cultu ras del Valle de Azapa es que este valle solamente podrfa mante- ner una poblacién relativamente pequefia y, por consiguiente, sex via como rebalse de le poblacién de los valles del sur de Perd de mayor tamafio, como Arequipa, y de los valles altos andinos. Es posible que este valle pudiera haber tenido una mezcla de poblaciones rurales con un bajo nivel de asociaciones cultura les y sociales. Adem&s, algunos de los pueblos de este valle pu dieran haber sido traficantes del altiplano, interesados en obte ner los productos locales y no residentes permanentes del valle. Une evidencia arqueolSgica que apoya este punto de vista es el ha llazgo de tres "OREJONES", hombres que tenfan perforaciones en los 1ébulos de sus orejas para aros macizos (Fig. VIII) y vestfan tejidos finos (Fig. IX). Hay pocas evidencias de patologfas que pudieran atribuirse a la deformaci€n del cr&neo. Se notaron numerosos casos del cie rre prematuro de ciertas suturas pero no hay evidencia de que es. te cierre temprano tuviera relaci6n con microcefalia u otras al- teraciones en el desarrollo del cffneo. Hubo solo un caso de ne erosis del periostio en el punto de presién del aparato deforma — dor en un infente y un montaje de los parietales en la sutura es. cemosas en un adulto. Este filtimo produjo una 1fnea de sutura = gruesa y protuberante con oclusién temprana. Se puede concluir - de que se trata de un procedimiento inocuo que tiene algtn valor. Her6doto (8) se refiere a una batalla cerca de la desemboca dura del Nilo en donde los huesos de los egipcios y persas muer tos quedaron en el campo de batalla. El dice, "Los er&neos de los persas son ten frégiles que si uno arroja apenas un guijarro los 2h6 perforar&, pero los cr&neos de los egipcios son tan fuertes que una pedrada diffcilmente los quebrarfa". El cree que ésto se de. bfa al engrosamiento del crf&neo de los egipcios por exposici6n al sol, pero es m&s probable que se deba a la costumbre egipcia de deformar el cr&neo con le subsecuente suture prematura de cierre © el engrosamiento 6seo debido a una hiperosificacién esponjosa de cierre causada por talasemia. Una informaci6n de les Indias Occidentales dada por Oviedo (9) previene a los espafioles de gol pear a los indios en las cabezas con sus espadas "Por que al ha- cerlo asf, se han quebrado muchas espadas en sus cabezas y pocos huesos", Nuevamente, la hiperosificaci6n esponjosa de cierre o el cierre de sutura prematura puede ser la causa de ésto. De mo do que aparte de ser una marca distintiva de grupo o un signo de belleza es posible que sirviera para fortalecer el crfneo o permi, tiera el mejor uso de alguna forma de proteccién para la cabeza. ILUSTRACIONES Fig. I Dibujos que muestran once distintos artefactos usados para la deformaci6n craneana en Per y Chile Precolom Dinos. Fig. IT Dibujos de quince vistas laterales del crfneo. El I~ 1 es un cr&neo normal, los otros catorce est&n artifi. cialmente deformados por el uso de algunos de los ar- factos que se muestran en la Fig. I. Fig. III Fardo funerario Huari (M) con ofrenda de tumba. El ni, fio del fardo tiene colocado un deformador de cabeza y, adem&s, dos aparatos deformadores més grandes {D) para usar cuando comenzara a caminar. El artefacto apunta do con la flecha es un "mufieco bailarfn". Fig. IV Fotograff{a del aparato deformador I-9, El turbante - del nifio (T) se ha movido parcialmente para mostrar el vendaje (D) empleado para deformar el créneo y la la na sin hilar (W) que cubre el pericr&neo. Fig. V Fotograffa que ilustra el uso del aparato deformador tipo I 10. Esta vista desde arriba del nifio Hueri fa Jado muestra la almohadille rellena de lana que presio na el tejido relleno de cafias atado al tocado del nit fio. 2uT Fig. VI Fig. VII A B Fig. VIII A B Fig. IX NOTAS (1) * ** aan Fotograffa del artefacto deformador I-II colocado en un nifio Tiahuanaco. El tejido de la cabeza se mantie ne en su lugar con cuerdas (B) y se ajustan a le cabe za por tres cuerdas (T) que se atan en la cuerda B - posteriormente. Vista lateral de momia con deformaci6n craneana del tipo de béveda baja. Vista lateral de crfneo con deformaci6n semejante a la momia observada en "A", Vista lateral de la cabeza de una joven con deforma - cién de b6veda alta. Vista lateral del créneo con deformaci6n de b6vede al ta. Cr&neo de infante con necrosis en el &rea de presién (flecha) en el hueso occipital debido a una bolsa de~ formadora rellena de cafias, Hay también una suave hi perostosis esponjosa en ambos huesos parietales. Parte de este estudio fue financiado con apor te de la National Geographic Society. Agradecemos a le Srta. Julia Cérdova G. la traduccién del original en Inglés. Dpt. of Pathology, Medical College of Virginia. Virgi_ nia Commowealth University. Richmond, Va. 23298. USA. Dpto. de ciencias Antropolégicas y Arqueologfa. Univer sidad de Chile, Sede Oriente. Stgo. Chile. Dpto. de Antropologfa. Universidad del Norte. Arica Chile. 2h8 a 3 Caas 4 SaeG FIGURA III FIGURA IV FIGURA V FIGURA VI FIGURA VIIB FIGURA VIIA FIGURA VIB FIGURA VITA FIGURA IX ADDENDUM ADDENDUM Recientemente se descubri6 un tipo nuevo de deformador en una excavaci6n del Grea de San Juan, valle de Azapa (cementerio Azapa 140). La momia pertenecfa a la cultura Maitas-Chiribaya y era una criatura en malas condiciones de conservaci6én, 2a4 meses de edad, sexo desconocido. La cabeza estaba envuelta en un tari beige amarrado con dos fajas: une larga con una anchura de 10 m. daba 3 0 4 vueltas alrededor de la frente a nivel de las orejas cubriéndolas; la segunda, era corta con una anchura de 65 mm., co. sida en la frente a la primera, pasaba sobre el pelo ala regi6n occipital. Bajo el tari y estas fajas, en la regi6n occipital co locaron una mota grande de lana que ejercié una presién sobre es. te hueso. Aparte de este apero mis o menos convencional, colocaron una m&scara facial que servfa para presionar la cara en la regi6n del arco zigom&tico. La m&scara consist{a en una pieza que rodea ba la nariz, hecha de ramitas y embarrilada con hilo de lana, és ta se conectaba arriba por cordones y abajo, con una faja a dos palos también cubiertos de hilo en tal manera que dejaba una aber tura para cada ojo, Esta m&scara fue ajustada fuertemente a la ca. re por cordones atados a la nuca. La fotograf{a muestra la m&sca. ra en su lugar con sus aberturas para la nariz y los ojos. Adem&s de esta mAscara, adentro del fardo de la criatura ha bfa otra igual de repuesto. La criatura llevaba una camisa pon cho sujeta por una faja deformadora de tipo convencional. Nosotros no conocemos ninguna otra referencia en la litera tura de la regién andina sobre deformadores empleados para modi. ficar los huesos faciales. Afortunademente fue encontrado en su posicién porque de otra manera es muy dudoso que un arqueSlogo o antrop6logo pudiera adivinar su uso. M. J. Allinson Gmo. Focacci A. ILUSTRACIONES Fig. 1 Vista lateral de la cabeza mostrando la m&sca ra. Fig. 2 Vista anterior de la cabeza de la criatura, Fig. 3 Méscara de repuesto encontrada en el fardo funerario. Fig. 4 Dibujo mostrando la construccién de la m&scara y esca. le. 258 BIBLIOGRAFIA 1. Rivero, Mariano E. y John J. Von Tschudi. Peruvian Antiqui, ties. Capftulo 2. pp. 25-40. A.S. Barnes Company. Cinn. 1854. Hrdlicka, Alex. Artificial Deformations of the Human Skull. XVII International Congress of Americanist. pp. 147-149, 1912. Imbelloni, José. Sobre el NGmero de Tipos Fundamentales a - los que deben referirse las deformaciones craneanas de los pueblos indfgenas de Sudamérica. Anales de la Socie dad de Estudios Geogr&ficos II. Buenos Aires, 1925. Steward, T. D. Deformity Trephining and Mutilation un South America Indian Skeletal Remains. Handbook of South Ame. rican Indians 6, 43-48, Bull. 143, Bur. American Ethno, logy, Washington, D. C., 1950. Newmann, Georg K. Types of Artificial Cranial Deformation - in the Eastern United States Antiquity, VII, 306-310, - 1gh2. Munizaga, Juan R. Deformaci6n Cef&lica Intencional (Anflisis de algunas poblaciones precolombinas en el Norte de Chi, le) Antropologfa, pp. 5-17, 1965. Weiss, Pedro. Osteologfa Cultural 2a. parte, Pr&cticas cef& licas. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 1961. Herodotus - Third Book of History, 1971. Loeb Classical Ii. brary, pp. 14, 15 Harvard University Press. Eden, Richard. The Decades of the New World, 1555, Selec - tions from Fernandez de Oviedo y Valdes "Historia Gene- ral y Natural de las Indias" pp. 209-210. University - Microfilms Inc. 1966. 259 o92 py Ol

Вам также может понравиться