Cordova Romn Karina Raquel Nima Seminario Raza Mena Romn Elvin Morales Velsquez Carlos Quezada Ramrez Junior Esteban Ramrez Domnguez Esleiter Ramos Yovera Cecilia Aline Razuri juan Rubio Encalada Valeria Seminario Purizaca Pierina Ybaez Cruz Ludy Melina EL HOMBRE ES CAPAZ DE DIOS 1.-Est inscrito en el corazn del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios. 2.-Los hombres han expresado a su bsqueda de Dios por medio de sus creencias y sus comportamientos religiosos (oraciones, sacrificios, cultos, meditaciones, etc.). 3.- Esta "unin ntima y vital con Dios" (GS 19,1) puede ser olvidada, desconocida e incluso rechazada explcitamente por el hombre. Dios no cesa de llamar a todo hombre a buscarle para que viva y encuentre la dicha. El mundo: A partir del movimiento y del devenir, de la contingencia, del orden y de la belleza del mundo se puede conocer a Dios como origen y fin del universo.
El hombre: Con su apertura a la
verdad y a la belleza, con su sentido del bien moral, con su libertad y la voz de su conciencia, con su aspiracin al infinito y a la dicha, el hombre se interroga sobre la existencia de Dios. LA PRIMERA VA: se funda en el movimiento: todo lo que se mueve es movido por otro. LA SEGUNDA VA: todo efecto tiene una causa. LA TERCERA VA: parte de que todo lo que existe en el mundo es contingente . LA CUARTA VA: considera los grados de perfeccin que hay en las cosas exige algo que sea mximo en su gnero que sea causa de todos los que son de aqul gnero. LA QUINTA VA: parte del orden que se observa en el mundo, y especialmente de la finalidad que se advierte en los seres vivos. El hombre experimenta muchas dificultades para conocer a dios con la sola luz de su razn. El hombre necesita ser iluminado por la revelacin de dios, no solamente de lo que supera su conocimiento sino tambin de las verdades religiosas y morales, que no son accesibles a la razn. Dilogo con las otras religiones, con la filosofa y las ciencias, y tambin con los no creyentes y los ateos. Todas las criaturas poseen una cierta semejanza con Dios, muy especialmente el hombre creado a imagen y semejanza de Dios.
Nuestro lenguaje se expresa
ciertamente de modo humano, pero captar realmente a dios mismo, sin poder, no obstante, expresarlo en su infinita simplicidad