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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacién CARRERA DE PSICOLOGIA Catedra Psicologia Forense Prof. Tit. Lic.Juan Carlos Dominguez Afio 1996 “ PERTURBACIONES EN EL. VINCULO TEMPRANO. LA SUSTRACCION DE UN TRAYECTO IDENTIFICATORIO" Dra. Marisa Rodulfo ( Clase magistral dictada en el "Curso de especializacion en materia de adopciones " del Consejo Nacional del Menor y la Familia. Bs.As. 1994 ) g9--42 q PERTURBACIONES EN EL VINCULO TEMPRANO, :CION DE. JN TRAYECTO JDENTIFICATORIO, Marisa Rodulfis En todo ser humano que aspire ppeasarse com individuo singular hay una insistencia snbjetiva que lo empuja a la rememoracién y a la investigacidu del pasado. M Frnriquer Hace tiempo vengo profundizando en ef estudio de las perturbaciones existentes en los primeros capitulos de ta historia identificatoria entre otros factores en juego, nace ante-ta teiterada consulta por situaciones que involucraban a niffos y adolescentes, a los cuales, por Jas mas diversas causas y, justificaciones, muchas de ellas hy sofisticadamente racionalizadas, habian padecido desde los primeros momentos de su vida la SUSTRACCION di trayectos de su historia identificatoria Hagamos un inventario para ubicarnos especificamente en la fisonomia de estas consultas, En algunos casos Ia. verdad sobre sus otigenes le es negada al niito supuestamente por tratarse de un embarazo de madve soltera que liempo d espugs del nacimiento del niiio forma pareja con otro hombre que pretenderia sustituir en su funcién al padre abandonante, sin que medic informacidn alguna al respecto. Otto de los casos. mas o menos frecuentes, pero no por eso menes graves alude a los chicos de madres solteras, que son crindos por su abuela o abuelos matemos, como hi os propios, y al mismo tiempo supuestos hermanos de su propia madre biolégica. Es caracteristico también en ciertos casos en que fa adopcién no le es ocultada al nifio, que el analisia descubra a partir de los materiales producidos por este ultimo, la existencia de un nombre que llevo desde el momento del nacimiento hasta el moménto de fa adopcién y que fue cambiado sin dar cuenta de esto al niifo. He constatado a lo fargo de muchos anos que sisteméticamente la cuestion de la sustitucién del nombre propio por otro, sin que medie interfocucién al respectayal nifio, ind@pendiente de la edad del mismo, reaparece en el material de las sesiones | Pero adems, y fo que es mas grave, en Ia subjetivided de_nada, del nifio que la padece. En otros cf sos se trata ya de familias con caracteristicas patoldgicas severas -donde la compra, ef robo, la reduccién del nitio a objeto adquiere caracteristioas pregnantes: embarazos simulados a través de prates’ js mas o menos sofisticadas, mudanzas pata borrar rastros, construceién de minuciosas historias “falsas” en relacién al embatazo y parto para ser proporcionadas a profes jonales, escnelas y fo que es peor al nitio mismo. wn Con fas \diferencias que demarcan las caracteristicas de cada situacion observemos como comin denominador que tod: s estas formulaciones parten de unin concepcidn al nifio pasivo, sin historia y sin cuerpo. Su cuerpo, su historia, su vida misma no le pertenecen, Estos adultos, sobre todo los del ultimo grupo no reconocen que tienen frente a si una subjetividad de hecho y de derecho. Debermos enfatizar que en ningiin caso, desde mi punto de vista puede existir un fin intrinsecamente bueno al ser reducido el nifio, aun sin a intencidn conciente de asi hacerlo, a goce del Otro. La violencia impuesta esta centrada en la renegacion doblemente ejetcida del cardcter inalienable del espacio corporal y det espacio psiquico det nitio. Li adultos se atrogan el derecho de ser los inicos en decidir sobre estos dos espacios del nitlo Cee Al separarse al niflo de su historia, al arrancarle su prehistoria, lo que se produce es una mutilacién, en esa subjetividad en cierne. Solo a partir de la presentacién de esta “cosa propia, singular que le evite encontrar en su futuro la imagen de un desconocido, el Yo podra cmprender su tarca de historizacion” (Pieta Aulagnier) y deberemos puntualizar que todo el proceso identificatorio se sustentara en el trabajo de historizacion del Yo. La transformacion del mundo fisico en humano toria de las consiste en este proceso de historizacion del Yo, y es a partir de la hi relaciones con sus primeros objetos como el Yo puede constituir la suya propia Segitn Pieta Aulagnier, “el Yo solo puede sustentar su posicién deseante ocupando la de un demandador confiado al que munca te faltan objetos que demandar”, Unicamente asi, nos dice esta autora, puede preservarse el acceso al movimiento, al cambio, a la bisqueda de otra cosa, que son los cavacteres y condiciones esenciales de “estar vivo” Nuestra teorizacion esta en condiciones de sostener la importancia que representa en le econosnia Hibidinal del nifo el adulto responsable que se presentara ante‘el como la adie. Ante esto la primera pregunta que se nos impone es por que los adultos responsables de la crianza del nifio deben ocultar al mismo una verdad sobre los origenes, a la que tiene derecho inalienable puesto que le pertenece. Al ibitidad misma negarselo, lo discontinfian de su proceso histérico y con ello de la pos de historizar; es decir, la separacién no solo se produce entre ef nifio y sus Progenitores sino que este proceso, por lo prematuro, provoca una verdadera catdstrofe psiquica: las perdidas no pueden ser representadas en este momento como una perdida de objeto ya que el objeto no esta constituido o estabilizado aun; la perdida de objeto conileva en estos mom citos “una perdida del sujeto (RR). Una ‘ parte, del nifio mismo queda alli perdida para siempre. Aqui nos remitimos, por supiesto, al concepto capital de “depresién psicotica” formulado por D. Winnicott En nuestra larga practica hemos encontrado compromiso patolégico severo en los adultos que pretendian detentar la posicién de “padres, 10 que les impidié justamente (en circunstancias tan graves) natrar al niflo su propia historia 3 % Para que exista una verdadera “adopeién” (y no metamente una ususpacién) "a misma debe fimdarse en primer lugar en una donacién libidinal por patte de los adultos implicados en esta situacién, ligqda al reconoeimiento de los or nes y de la i historia que, por otva parte, pertenece al uifio. La no devolucién de su tuaima Seneracional leva af nifo a la perdida de su autonomia potencial de persona y lo somete a ser manipulado por fos adultos como elemento de una estrategia a menudo inconsciente pero siempre aberante, destinada a que ese niflo obture perdidas 0 ‘rauinas que han devenido insoportables para el adulto, que se vuelve proctive a ilizar al pequetio abusivamente en fuaneién de su propio goce Stamos en condiciones de sostener desde el psicoandlisis que para que el Sujeto pueda sanamente construir la historia de lo “inverificable”, debe contar como Prerequisito cou In garantia de to “verificable”. ste es el yacimiento, la base, para que toda co nt inverificable contemple en su cabal importancia esta realidad corporal, psiquica y social. Solo sobre la base del respeto por el espacio psiquico, el espacio de cuerpo y la aceplacién de la historia del lugar de estos espacios en ta (rama generacional, se accede a ta posibilidad de inaugurar el espacio transicional de fodo jugar y ereacién posibles. Ademés, si el nifio carece del basamento de to verificable, su proceso identificatorio se dai ra profundamente, La pregunta por el origen Hleva al Yo a cuestionarse acerca del antes de su Propia existencia. Pero esto no lo pucde hacer é solo; para fundar su historia se vera necesitado de encontrar “una via y una voz que Ie posibiliten ese antes”, necesidad de preservar Ia memoria de una pasado como garantia de un presente, “no Puede it mas allé de las huellas mnemicas dejadas por sepresentaciones ideicas, pero St cuerpo y sus inseripeiones inmediatamente famitiarizados con Ia voz, el excrpo y 'a imagen matema le confirman que lo ha precedido algo'ya ttabajado, ya investido, ya experimentado” discurso de la madie que le cuenta su propia historia, te develvoré a Ta vez fa prueba de su propia expeotativa y de su propio deseo, ¥ ast 5 Reeoeeeeceeecs como el niffo te toma prestados sus primeros enunciados identificatotios, le tomara Prestadas las informaciones con las cuales inaugurara su proceso de identifiencié | Si el portavo: en cambio, lo ha separado del “ya experimentado”, “y investido” cuerpo materno, y conio segunda operacién le sustrae informacion clave on foro a sus origenes, el nifio se transformata en un sujeto cuya posie n consistira en padecer la amenaza constante “de descubrir de repente, que el que ha sido desmiente radicalmente al que cree ser”, Estos primeros momentos son centrales para la estreturacién temprana del pequeio sujeto; sin embargo, “Ia extrata memoria que posee de ellos se caractetiza por una extiaiia escritura que es marca de cuerpo, cicattices, heridas, mnarcas que Hevata a cuestas si poder dar cuenta en que iempos y en que espacios se han producido” niflo, durante un lapso de su vida infantil, necesitars conocer por via del discurso del pottavoz acerca de esa historia que lo precedié y de ese chiquito que era f Gl. Pero, cqué pasara entonces si el adulto no da esa respuesta? zque ocurrité con 6 oe semejante desposesién al inicio de su historia? Al decir de Piera Aulagnier, ef Yo puede “parecer aceptar” que el adulto posea los primeros capitulos de su historia y que esto quede constituido como un verdadero secreto, un aguiero en Ja misma; pero esta aceptacion tiene un allo costo, se paga caro, y reviste siempre un carfcter ilusorio. EI agujero no cae solamente en la historia sino que ¢s agujero en el cuerpo mismo del nifio que no Ja escri Memoria no rememorable. Enriquez). Bs que se le ha robado a su Yo la vepresentacién del bebé que fue en el vientre de su madre 0 en los brazos de ella. Se le ha robado la posibilidad de que su Yo se apropie de ese modo relicional produciéndose ana desposesién y una mutitacion en su pensamiento al iimpedir que ef nifto ingrese al mismo los elementos fundamentales que pasarian a formar parte de su caudal memorizable, [31 poner fuera del Yo el otigen de ta propia historia conduce al problema de pensar wo solo su origen, sino la posibilidad misma de todo origen; no s6lo a la dificultad para pensar sui pasado, sino todo pasado, En pacientes afectados por siluaciones de este tipo hemos observado la emergencia del fantasina de autoengendramiento, que corresponde a Ia restitucién, por via delirante, de la funcidn divina de ser los responsables no s6lo de su origen sino del origen del mundo. La imposibilidad de constrnir esa primera relacién boca-pecho desposee al sujeto ett forma de! tiva de cierto prototipo de relacién fimdamental para la ia del desear. A vavés de ciertos mater emerget clinicos poddemos procesar los efectos desestructurantes que para el psiquismo implica el atacar esa primera relacién (conceptualizada por Freud y tltimamente retrabajada por RR)” la vivencia de satisfaccién, EF ataque a la vivencia de satisfaccién comporta una verdadera caldstrofe psiquica para el pequeito sujeto. Expuestos a esta situacidn de violencia secundaria Jos niffos se ven entonces amenazados por la presién constante de tener que des-reconocer el bebé que han sido, pot fener que eliminar de tn faz de su psiquismo todo vestigio de historia que Tes recuerde a los adultos Ia insufieiencia de su ser. Bl riesgo de muerte a que se ven expuestos permanentemente es el de tener que no ser, para que los adultos que los crian puedan sostenerse, Al sustraerle al nio este primer capitulo de ta historia identificatoria se destruye In vivencia de satisfaecién como mattiz 0 pauta primerisima en los origenes de la intersubjetividad, cediendo el paso a patotogias de la vivencia de satisfaccién que RR caracterizara, segtin los casos, como vivencia de aniquilacién, vivencia de goce del Otro, vivencia de anonadamiento. Bsto esta divectamente vinculado al tercer tramo del trayecto identificatorio en Ja infancia, que iene que ver directamente con la constitucidn de la potencialidad conflictual. Si ta fisura sé ubica en los primeros momentos del trayecto identificatorio, tas posibilidades de riesgo aumentan, siendo uno de tos destinos posibles Ia potencialidad psicotica o la constitucién de perturbaciones caracteriales severas Pasemos a especificar un punto en relacién a la segunda parte del titulo del pancl: Funciones materua y paterna. Uno de los grandes aportes enriquecedores al respecto fue el de no limitar las funcion malerna y palerna c: clusivamenté a fos genitores. Cu ndo estos no pueden hacerse’cafgo de los hijos y se da una cesién de su patria potestad a otros adultos que st pueden encargarse de ta crianza y el cuidado del niffo, estos pueden verdaderamente investitlos como hijos. Pero hemos de puntualizar enfiticamente que este avarice cientifico no nos dice nada acerca de que la relacin con los genitores y la historia que de ella se desprende carezea de valor. Por otro Indo mucho menos podemos sostener que tas funciones materna y paterna puedan efectivizarse en cualquier sitwacién 0 de cualquier manera, Para que puedan ejercerse las funciones materna y paterna, estas deben encuadrarse dentro de la fegalidad’ fundante def orden humano donde funcionen esas categorfas de to imposible y de lo prohibido. Sin el respeto a estas categorias humanas fundantes es insostenible hablar de adopciones y son imposibles la constitucién y el ejercicio de las funciones. Para finalizar, he de desta sar una vex mas que tos affos de ta infancia -en tanto decisivos € irrecuperables- son preciosos; en razén de ello, todos los que trabajamos con menores debemos tener en cuenta el factor temporal, cuanto mas tempranas y precisas sean nuestras intervenciones, menor exposicién de fos nifios y a la vez mayor posibilidad de aislamiento ya que las_cérceles de la_ memoria “‘constituyen una modalidad especifica del a

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