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LOS LENGUATES da stn :tnexeceom de hema sn "hon Soles eur Ru aes) voy Eel Es ‘Clo Repo! trees Mudcat (UNAM 90 Sou, 2bem Cte Testor) Tees enous 7) sau Go Rago deren e cs 2 Sintec Primer din: 2001 ‘Univers Nain Atoms de Mk, 201 Santos Bona 201 cn io rial Ra Bacon) calldenco lao Regal de ieaclons. ‘atures Ut Nal Autom dee isonet) Deno 7524200 Din lant omen: Pia, Sends Eres iNan S1), full Ty 95 97 2256 npr: Novak Vi 3. Maca Rete Iunpeso en Esp Prin Spa Take gc a elas cape ds ter res asec one pea prepa sti ek ee eCCCC‘étaXC PREFACIO Es en verdad un placer, poder oftecer al pibico lector, la conjuneién de estos textos de pensamiento exeativo en curso, provenientes de dos émbitos culturales diferentes, México y Es” pari, sobre todo, entrelazados, en esta oeasiOn, por el impac- fo y ia asuncién de la perspective abierta de la interpretacién -simbaien, cuya promesa tiende de seguro a expanditse, El con junto de trabajos agrupados bajo el titulo Los lenguajes det inn Dolo, imestigaciones de hermencutica simbolica, se articulan en torno al propésito de dar a conocer Ia orientacion de un modo de pensar, investigat y entender al hombre en la plural cle ‘0 experiencia o, como ditfa R- Panikkar, en tanto set nacabe doy tendiendo hacia su plenitud, "EI menguado interés que se ha prestado a esta vertiente al ‘menos en el émbito latinoamericano, podria expliearse por d- versas causa, quit una de ellas se la relativa snovedad de la perspectva te6rica de In hermenéutica contemporsnea y la die fusion muy paulatina de sus principales contibuciones, por ejemplo, in falta de materiales traducides al espaol sobre los trabajos del llamado Citeulo de Branos, escuela generar de la forma especiica de comprender Ja existencia de la que aqut Ihablamos y que a partir de 1933 y asta 1988, ao en que se Tablas pus de mitologis cultures ose proiee de tos ity gue syacen sae diferentes uturns, inka a ‘cu, Porque tamblenetsnentemente nuestra cultura pre ‘Mnttosamente democriie olfece una mitoogia basida en Sines del dneo como verdad sstracta (capitalise), revecndo pore! sentido de Ibert otante que cones nies iroliberaismos : no que sigue vamos a plantear esquemtcamente ls mi tologat csi mas caractrtcns de naetto mundo en Xs en tro als arguctipos corespectivos del Origen a Mail Poderel joel Hermano el Complic. Se waa pcs AE grandes mitolgias orem, mawiareal patric, lal fhaurncealy postmadern gue cunseriben noes clin ul Epllogo sbordamos una reflesén sobre la nterpretatin > id dvigo Bates mucstre exquema a seg a continual 1 Steel eect deena, pats ne ncn Sh ean ens eden cobs eh ae 2 tes ey Goss 77 Ade Ot penn ds ain ‘neste scyte ender pte nde Fender xis epsetda ny or dns hee os bay poer snide AI expec 36 Protomitologia oriental: fo Indefinido. El mito mateiareal Ia Diosa Madre. Mitologia patriaeal: el Dics Padre, -Mitologin fll: el ijo-Heroe. [Mitohistorin frtriareal: It Hermandad cristina, Mitologin postmoderna: el Cémplice. Conclusin general: la razén simbélica, Epflogo: la interpretacién de Dios 0. Protomitologia oriental: Io Indefinido Eliana es isu tcc 16 Presentamos el arcaico pensamiento oriental como el punto cero (no necesariamente cronoldgico sino lgieo) de toda mito- Jogia © concepeién simblica del mundo, ya que se trata real- ‘mente del Origen (sin origen) de todo pensamiento en Ja nada 0 l vacfo, lo indiferenciado o indelinila, en una palabra el cero (el cual no es propiamente un nimero en Occicente pero sf en Oriente, hasta el punto de que en la flosoia china es el mimero dle origen o la cifra fundamental, mientras que para el pensar ‘occidental ese niimero capital es el uno). En este sentido el Buc dlismo es In protomitologia mis radical, por cuanto declara ‘como ser auténtico el no-ser o nirvana (enihilacén): aq se Inseribe Ia no-accién (we we), el vacto (sunrycza, la liberacion linaksa, la inbifereneia y el silencio (om). Ello conlleva una fcttud existencial pasiva y en general quietista, atinque el zen- buismo japones sen ya mis activo La areaicidad del budismo no encuentra obstéculo en quela figura del Buda pertenezca al siglo Vi a.C,, ya que en el Principe Sidharta confluyen anteriores tradiciones hincduistas y prehine Listas (preindoarins). Otro nto debe decirse del Taoismo re- topilado por Laotsé (Laozi) en el Tao-te-king en el mismo siglo Via.C. También en el Taofsmo chino el vacio se superpone a lo eno como la nada alse, de modo que el ta0 (dao) es un centro 3 — vac vad, eet o vit por que wes ogo reee i polo mescaline o yang yt polo femenino on. Ese ete Sa dl mer fer ei em ioe ronea, seeped poreldioiunaTsukujom, cy ocuracon eee seeceamente en no hacer nada, Daa impresn al ob seen ectaenal de que las protomitlogtasorentales han ecient interior deo real vaclado del exterior fenomeno- tec, por se lnteror no exe interior human o personal {SS frahumano 0 preperenal osc, el terior oscuro de a Rendle trnopersonal su nombre eel Tnnomirale, Por seer er undulomo de Sankarn (V7 el nteror humana © Stone se confande ono neririnburano otranspersona el ekuha impersonal o neuro (nutllzdo y netalzadon)* ils posta conceta la cosmovsin venta espeialmen- te del chino con a costviinmelanesia del rans, Stel eeaiete el nteror vai ovacido dla natraer, cob ea foros fuerns opucsas del inn, el mana deste la ‘eRe ama de earctr mistco que cua fuera sobrenaturnd SAREE ial rocrre oda as coos y persons a modo de srreTedmeno sogrado. Poriamos deci que el mans ee ‘Tigo energie del noe aco pleno o centro potencal po TCncante de sig numinos” El siguiente paso mitloico et ceri et interior de a atialeza enna figura y8 SURehementeantopomorta, cig denominacin de xgen es inblosa Made. 1. Elmito matriareal: Ia Diosa Madre Andie Lu, Sora Te. aii ec) Sila cosmovisién tipica oriental se siti ahistéricamente, 1 ‘mito matriareal tipico se sin prebistéricamente: en aquel tiempo primero o primigenio que remit a la cueva 0 caverna 4. ao (tou, 19 sabe malo inn, ino, 1995 sabe ei a as cng rnd de Ja pore isn RCo asa in Mou espe, Bsa estates aie, ‘npn lms, 8 38 ppleoltica y al posterior laberinto neoitco. El mito matriarcal rupresenta en efecto ol origen originado, la personifcacién de la Naturaleza como Madre bajo Ia advoeacién de la Gran Diosa 0 Magna Mater, asf pues la mitificacion de la physis o natura naturans (naturaleza naturante) antropomérficamente como "mujer. Por eso algunos autores han destacado la cereanfa lin- listica entre mito y madre (nydhosomythe y mueiermuter), Aunque esa cercania entre el mito de origen y la madre origina. ria pasa por la conjunci6n real entre la madre (mater) y la mate- via o tierra (véase al respecto nuestro lema procedente del Baz- ‘én y recogido por RIM Azle). La naturaleza vacta eimperso- nal de la protomitologéa oriental se rellena y personifica en/por Ja Diosa Madre, cuyo cuerpo es la tierra entera y cuyos miem- ‘bros son cosas y personas. Ello configu una cosmovisién holisa o pantestica de signa animist, porque la Diosa Madre funge cual Alma viviente del ‘universe: Psy 0 Anima mundi. Por eso su morada especilica es ¢lintrior dela terra y sus grutas, cuevas, eavernas, oquelades y laberinto, vacios asf cohabitados. La pasividad propia de a act tud orientalizante se torna activa, revirtiendo el fatalismo del fa- ‘tm (lo fatal ofatidico) en destinacionismo o destino, Un destino ya no sélo fatal, morifero o negativo (regresivo) sino regresiv= Dprogresivo, por cuanto la diosa madre simboliza In muerte y la Vida, 0 sea, In metamorfosis y el proceso del devenit: Esto es claramente un paso de lo ndefinido (la nada) alo finito y dif renciado siquiera holisicamente. Del cero iniciaViniidtio se ‘yergue la Diosa Madre como el Uno/Todo, es decir, como la Una/Toda o totalidad de loreal en st ser omnipariente® Hoy conocemos ya bien ls figuraciones paleoliticas de las Mamadas Venus dela ferilidadTecundidad, asf como las poste- tiores figuras femeninas neoliicas de In Magna Mater, gracias a Jas investigaciones de JJ. Bachofen, J. Campbell, M. Gimbutas, E, Neumann, B. Malinowsld. Se trata de culturas ores, euyo ppunto de partda es el pasado mitico del origen matricial: {wiareal del mundo, Cabe coneitar agut la cultura eretense en el geo o bien la tradicién Trobriand en Oceania o tambin la ritologia vasca entre nosotras. En todos estos panteones y si 1. Ves min oa neon io, Unive Dn, iba 188 a toni, To, ai 199 2» ilres In vind es una dia mae pesonifcador def in nm alongs Boer re) Hen orm ea aca coo sbol code expresion ve Afoanimal En Creal dows et simboizad eg. po a ion fens qued! hij amantelo est eg, por ero ‘i caracteatco de est if aman (aredto) de la Diosa aie ue Sbdene una sigueaionaniheroien, ya sue xt eis lecundador de ln Madre Natura, marino tay 80 3b de erzalonyrenaclend para volver a feeundara. Dio M8 thon pret mf mono en 3 fein de joann {Ceiba Mare se a coo apes eee cesta inerpetada por K Keren Por eso noe $ovede nen ao arn otro, a ts Stra ena tagedia gest como das toro o cho HE Satdn yds dl vnoy las ners Gnspirador yeti es) un doe pattic ajo natal de Zeus y de In princesn Se to te rape sl dos lhc Apol, eaten jo Slimpit de Zeus dela tates dina Leto o Letons areal: el Dios Padre 2, Mitologia pat ies Pt El Pde Dios (oli ndocuropesd ceso de pvaralizacié se pasa dea nt da ae nce ie made ie Ci do ealzacin osbavcion,conssene reese al homie desu conpertenenciacerrad ak ea Fe eras carrraeatirni ‘aio Se aa inci en wears Mi adn 4p leone Nemo, Gr Ma, Tot Made ol 40 ‘su subsuncién en el Estado, El paso de la term al cielo y de la naturaleza matricial ala raz6n patriareal es el traspaco des 4a inmanente mater-materia hasta el esptritu trascendente, asi pues el trnsito de la religion teldtiea y lunar ala religion soar Este depasamiento esté bien narrado en el Enuna Elish (= x1 ‘8C), el mito babilénico de ia creacién que nara el vencimiento dle] monsiruo marino matriareal (Tiamat) por parte del dies ps- Ieiarcal Marduk Conocemos bien este paso o trnsito porque se sittin ya en la protohistoria y en objevacin escrituraria, A partic del 2000 ‘AC. dos culturas signifcativas proyectan tn pantesn patriarcal, es decir, un panteén con una divinidad maseulina al frente: In cultura indoeuropea, con tun Dios Padre celeste al frente del Estado (Zeus, Jupiter) y la cultura hebrea con su divinidad pa- \wiareal al frente del pucblo de Dios (El, Yahve). En ammbes ca- 50s esta divinidad patriarcal se corresponde al poder dl pater= familias en sus respectivas sociedades, asf como a la concomi- tante devaluacién del papel femenino, Algo parecide hay que resefiar del islamismo, cuyo Dios (Alah) resulta a més tras cendente y monoteistico.!” Los representantes de esta concepeién patriareal del mundo son, por una parte, Abraham y Moisés y, por ott, Platén 0 Aristteles: aquellos son los Patrinreas julios, estos son los fl6- sofos patriarales cisicos. Cirto, las diferencias entre el Dios hhebreo (Yalivé) y el Dios heleno (Zeus) son obvias, ya que el primero es mis fico y el segundo mas tténico, pero como Imostraré su encuentro y posterior évohicién eabe sina sitesis ‘entre el Dios-quees (Exedo, 3, 14) y el DiosSer (Arstétles), ‘cuyo precipado comiin en Tomas de Aquino es el Dios como el ‘Ser sustantivo o absoluto (psuon Esse), asf pues el Dios como dl Ser abstracto lpsun Esse Abstractusn). En deinitiva, es pric- ticamente la misma visién del Dios oficial accidental de signo reco ;udaico por parte de Hegel cuando lo redefine como Espi- itu puro que ha trascendido la naturaleza y la materia hacién- dose trasparente o traslicida Razon (Begriff, Selbsbewusstse, ‘Autoconsciencia). Superando su extrafamiento sensual en la mater-materia, el Dios-Espiritu trasciende la necesidad natural sell g 8H mo naan, ncn en aon, i Se 4 en nombre de ln Iibrtad racial este Dis occidental es e Sgelipo dela Razin abstnca que encuentra su maxima pro Secon seg ol propio Hegel en el Estado a modo de Indiv tho olectv u Hombre astoconsctente™ "Yen nadie gnora que extaralonliacdn es un ascenso de Sonetencla unc a costs de Te relignein con la rade ‘atari urdimbre tela, en et nombre dl Pace y su Ra {Ender ope de Bap parents on see trlaeal, puesto due Ealipo ex gua clisica gue ba de = ‘near vcentamente ast incestiosidad con Ia madre (ey na {urn) yar pater cumplir con lle ell del padre de carder ‘Hoztnic Nos conlfniamos sun procs deabtraccon ien Tepresenado po el Sil ekete qe, en el eseuo acca me eano somete ln serpientesmbolo des fuerza tke, el Incomciene yn cllura preaicen, econvertdnasenserpien- te emplumads, clevada 0 eptalizda, es dec, superada, Como expresaG. Steiner EL complejo de Epo ex bilipicoy rgatteo: nostra herencia ‘el enguaye es la Bra del pad la peepotente fra del habla fque amenaza con devorat lt autonome, novedad e inmediaez frre con volte mismos (lilt), por las que we eserzan ‘estos sentient, onsets ynecesiades.” 3, Mitologia filial: el Hijo-Héroe Enel nombse dl Ho (tng estan) El proceso de patriarealizacién encuentra su limite en la fi sgura del Hijo como arguetipo de la mitologia filial, Tenemos por una parte Ine anteriormente denominados hijs-paredros 0 mantes de ln Diosa Madre que, como Dioniso, Adonis, Atis © ‘Tammuz, mueren y resucitan de acuerdo al cielo de I naturale- ‘a y sa devenirperiédlico, En estos casos nos las habemos con. Ta i he ey, efi ot, Dato, Bln, 98 ani Te FPG sue 1991 pune conet, 1, Behe, Mla asc, Anes 2 1 jo sometido a la Madre Natura, a cuyo servicio de fet dladifecundidad se halla. Un tal Hijo de la Diosa Madlre es pro- piamente un antihéroe (un héroe matiarcal), ya que sucumbe Al precominio de las fuereas matriareal-femeninas expresamen- te significadas en el caso de Dioniso por su cortejo de Ménades sactificadoras del dios bajo formas animales, asf como en el ‘easo de Ati o Tamm por la Made Natura castradara y rege- neradora anvalmente, SI Dioniso representa el Hijo antiheroico de la Diosa Made, los grandes Héroes clisicos —Persco, Heracles-Hércules, Te- ‘seo— representan bien al Hijo heroico del Gran Padre cuyo es- piitu patrarealallrman activamente frente a la pasividad ma- triarcal-dionisiana. En realidad, ya los propios Dioses patriarca- les clsicos con Zeus ala cabera autoalirman su masculinidad belicosa rebelindose contra sus propios padtes y suplanténdo- los, como Cronos con Urano y Zeus con Cronos. Ahora bien, & diferencia de la generacién paterna de Cronos-Zeus, sus Hijos son héroes patrareales que han internalizado las vires viet des de sus progenitors, alzandose fundamentalmente contra la Diosa Madre asociada simbolicamente a monstruos telricos y dragones acusticos de cariz femenino (as Ia Gorgona Medusa, Ja Hira 0 el ambiguo Minotauro eretense).* Junto a estos matadores de monstruos, dragones y serpien tes coexist la figura dl Hijo heroico del Dios Padre en version racionalizada: tal es Apolo, el contrapunto huminoso del oscuro Dioniso como ya viera Nietesehe, el dios de la form, la formal dad y Is formosidad opuesta dialéeticamente al caos, la materia prima, lo indiferenciado y lo indefinido. Por ello Apolo es el dios dela filosoliagriega basada en el lms, la definieién y las Tormas estticas frente al dinamismo de lo potencialy al abi ‘mo de lo irracional asaciacos casicamente ala Diosa Made ya la mater-materia Debemos concitar en este apartado al confucianismo, esa religiosidad politica fundada por Confucio (s. via.) y basada fen una ética del perfeccionamiento humano, En ella destaca 16, 3. Campb ; pr el tad, F Nc, 190, Ay de rep padanor rnc obo mal deity tres feed Ss lent cvsigmy fess on ie, em ak > ‘fs tecomecnen ne dela pop azo conoid ms. a soberanamente la piedad 6ilial como fidetidad no s6lo al padre ‘ino a ss representaciones a familia Ia patra y el deber mo- ral para con elo superior. !® Cabria Finalmente afar en este contexto al propio stisti- nismo calfendo por S. Freud como la religin del Hijo, en el antido de que en el Nuevo Testamento el Hijo de Dios (Cristo) Suplantarfaal Padre. desmontando su autoridad patriareal anti fpuotestamentaria, Ahora bien, el Cristo Jess del Evangeio #1 bien se presenta como el Hijo del Padre en el Espiritu Santo {Crinidad), ni sicumbe a Ia Madre Natura sino para resucta, ni se subleva polticamente contra el Padre ni tampoco se le Comete confcianamente. En el ctistianismo encontramos a eva mitologia Gliabfratriarcal, en Ia que el Hijo es fundamen falimente el Hijo-Hermano, proyectando alora Ia eosmovisién dela Hermandad universal 4, Mitohistoria fratrarcal: la Hermandad eristiana, Coden no aia as hermano qulen ve, no pute Sara Dior quien 9 ve (sua 420) BE Hi en su relacign vertial con la Madre o el Padre es el nquetipo de la mitologfa filial; el Hijo en su relacion con los ‘otros (hijs) es el arquetipo de la mitologiafratrarcal, enka que predomina no la dependencia sino ln astononsa de la Herman Taal en sentido intersubjtivo 0 interpersonal. Pues bien, la mi {ologiafratriarcal enewentra en el cristianismo su méximo ex ‘ponente simbolico, por cuanto Jestis el Cristo es el Hijo del Pa Ue que reviete I Telacién vertical en horizontalidad fratema, ‘de acuerdo con su dictum: «El que me ha visto mf, ha visto a Padres (Juan 14,9), La clave de béveda del crstianismo radica tena Encamacién de Dias en ol Hombre y, en consecuenci, de Jo divino en lo humano: en donde Jesueristo comparece como ‘dl Mediador entre lo patriareal-celeste (en cuanto es Hijo del ae) y lo matriarcal-errestre (en cusnto Tifo de madre hi nama) y, por lo tanto, como la mediacion entre el futuro y eb logos yl nothas en dislogo Por eo hablamon de Fatoistoia eran, yu que el eistisino realin I intel {al mo prego del logos rctna, de mado qe puede co- mentar N. Frye queen el Evangelo de Tuan se ideiica oor iy tps arn crn saul que la nits cestana arma pasado ratio, fuuroldgco en lresentesitice dea medion Sali atrindo af una men perspectvnmeladors o Galeton ye Prosi antopeigico cla Hermandad. El rein de Dis nuncio por Cristo ya no exten el pando atc ( of or) nen el Rio gio, sino ene resent neo ai {tl rin de Dow y ext env vestry Cas 17, 20) Eat Shr un radial hottontehemmendiico coy dave ntxpretata oes ya en Te nara sncalizda en Ia azin diva Sino enl cle dl ale: un hurnanisn ran ue erplaa fants al naturalsno impersonal come al acioespitbm transpenoval basado en el oto genemlzadoaftmmando ahora tin personals cuy dvs ex lotr implica bj la sibel cadet amor tater agape chars)" So earacerisco del mito rnin sla lomo (a igunnd inca ane el comin cestino nar) Ia peslrded og ial extba ent onomfa gala pen ate thisna ley cv, Puce bien To propo del xistinino etn en In ols o amor fatemo igulitaro. La pacialidad de Made, Pate ij cen ln Hermandad univers son seul 9 no hay judo o grigo,esdvoo Iibre, hombre o mule, como Sn Sin Poon Bs on Gs 52638 Aor {sin Hermanld universal abe pereepln an democra- {acid dea vida frente al destino (aire y la (90- a) ol nomire det Contr Ri de At re igure nkresntereigionmente deta interpetatn del Cru come Hesano que cobermanatoastas eta bv, la ithistra seca dl estan no sempre respondc a sneans proyco sntopagco, sno ie ees tl to ontslara nial (at en cl eatllsmo st sea tla mitooya patrorabracionalia (ax en el racinalio onus no Py Sanna an, cone sorting te enh os 45 protestante), Mientras que el Cristo catélio se aproxima simbo- Ticamente al Hijo sacrificial de la Diosa Madre, el Cristo protes- tante se acerea al Hijo heroica del Dios Padre (as en el filiacio- hismo calvnista estudindo por M. Weber), En el intermedio emerge en ocasiones el Gran Hermano Inquisidor, es deci la Santa Hermandad o Inquisicén como el reverso demonfaco de! Fratello, Frater Minor o Hermano Menor franciscano... En fi toda una fenomenologsa de figuras histricas que, sin embargo, tno empequeficen el radical cardcter revolucionatio de la at tica fraternidad eristana, Esta Gtima obtiene stu fundamento Inumanista del logon de Jess a sus dscfpulos: ‘Yano os lamo sive sino amigos Juan 15,15), 5. Mitologia postmodemna: el Cémplice EL peasamieno mitsgio no ple ser eemplaza- thooreue forma marc yl eomtext de odo pe NF El ga fo [A partir de la skin sentencia concitada del Cristo sobre la ‘superacién dela servdambre eabe encontrar en el principio de Ia fila, amicitia 0 amistad tin nuevo nombre para la relacion interhuumaina que sobrepase Ins dependencias familires de la ‘Madre, el Padre, el Hijo y aun el Hermano. La amistad, en efee- to, es ya electiva y sus vinculos son intersubjetivos y no earma- les, interpersonales y no familiares, simbélicos y ino literles, abiertos y no cermdes, libres y no novesarios,existenciales més ‘gue vitales, humanos mas que animales o divinos. Y en esta Gireceién amical se mucve precisamente la postmodernidad fabanderada por J. Derrida en su obra Poltcas de la amistad. Pero en este contesto ampoco debemos ser ingenuos cantando ‘un himno aerftico a la amistad en general, ya que el amiguismo traducido coma oligarquta es la sombra que ensombrece la po- sitiva figura del amigo.” 'A pesar de todo es posible recuperar la fila, amictia 0 amis- 4 Dar 1958, 46 oe tad como relacién de complicidad en un mundo comin del que {oxlos somos cémplices por cuanto estamos implicados en é. La ppostmodernidad reaparece entonces como una mitelogta de la ‘complicidad, en la que el nuevo arquetipo serfa el Héroe antihe- ico: aquel que dice st pesar dl no, el que afrma a pesar de la negacién, quien ama a pesar de todo. Esto significa a nuestro teniender realizar una sintesis del smor pagano (natural 0 sen: sual) y del amor cristiano (sobrenatural o cultural, sublimato- ro), validando como principio postmoderno la idea del amor ‘come principio delusion. Hsién decimos, ya que el amor —a fquetipo de la divinidad cristiano-pagana— es una real proyec: ion positiva y no negativa, asf pues una proyeccién mitolégica 0 creencia salvadora o redentora. En efecto, amar es creer en la bbondad (inierta del mundo, asi pues ser conscientes de que el sinsentdo esta cauterizado por un sentido (in}cierto pero impl- tito 0 implicado en la creaci6n, Amor dice por lo tanto conerea: cidn del mundo, proyeccién alerente, razon alectiva represents Uda porel alma como entelequia y el eornzdn coma ltencin os cea In identidad que subyace a las identiddes imaginal vas dela metifors en poe el contrapunto en ni, In com posi en pintura la propor en escaltra y argultectura (Creer en el amor es pues creer en un Dios implicado, gue es ln divinidad-cémplice ce In postmodernidad tal y como la en- {enileros. El Dios postmoderno es un Dios metaforicoy simbé- lico, cuasi-ser o ser transversal y oblicuo, Dios transeinte y ‘ransitivo, ransicional ytransacciona, definible como compl te de los contraios, Estos contrarios son, por una parte, el a- ‘ionalismoilustrado que desemboca en ln democracia liberal y, por otra parte, el contrapunto romantico que desemnboca en el ‘omunitarismo: el primero est consignificado por e protestan tismo, el segundo por el eatoliismo. Logos y smvhos welven por sus fueros en plena postmodernidad, cuya conciencia kei ila debe proyectar‘una mitologia en la que se afirme la apert tm globalizadora o universal y el contrapunto simbéico-roméa ico de lo diferencia. Lo que aqut se preconiza como postmodernidad es pues un 18, NF, 159s Pin Et spi), 0. a ceumenismo basado en Ta interculturalidad y formado por un pluralism dialécticn de los opuestos compuestos. Con ello resi- {uiamos el Alma —Anima mund\— como categoria medial entre fd Espiritu racionaly In Materia natural: el Alma como dmbito Abierto de la plena potencia pero del poder vacio, como ditfa Castorindis, asi pues el Alina como ambito demecratico de la reunién de los contraios y de la Wgien dela implicacion. ‘Conclusién general la razén simbélica ‘Lo mtiplees uno enor ay nos. (Cason, Figures delopersable baa pane aba mitra, mania N: Fe hia dinnguido don prandesconfiprscones enaleadss en or "o lsmiode Ta ibtade let ee neuen re ivament- Desde nesra perspec, ol mato de Jn ibertad Pepe ln preyecn pagnna o secular de la raz6n bajo la de- Stominacién de democacinHosrl, horizonte atualment ie stuble de Ia cae, Sa contapuntoestara expresado por el mito del ineamberci, ex dec, por elcontpeso del Fos rls la ended utara oo crter comin. De cate modo, la rxin 0 verdad abstata es complementada pola toca del seni ya sldarided conerta, At Trucos In razon simbolice 9 raz feta como figura ‘lan mediadora del logos ego) yd mito (xstano) ast ues din azn yl corann, En edo caso, no cs posble un moni tho que prevonice un nico principio, puesto ue la realidad ct ta costa pr atic smb de al mens pos en eximplcdad ay comosucoleen el sitema ‘tro mao de la democraca, fundada en In eofatrndad o Hermapamtnte dela beta general ya gualdad personal demos tnsldarla even de un planeunient lossico 19,1 pope de ad Me x ret coma Bat igs ana cc cn eee ira ra al ‘bela, RoE Manco 1s, ned cao el hombre nee rene wo aioe ‘Seu ptm nas deeb) mst promi nt ‘Shuvenos dv bro atroyl as) 48 Scere 4 otro literario, En st novela La muerte de Tadzio, que continiss ‘La muerte en Venecia del Nobel T. Mann, su novel autor Luis G. ‘Martin recoge In decadente idea del relato manniano sobre que J belleza resulta una injusticia ejemplar, pero radicalizandola hhasta convertila en simbolo de lo terible, tracional y demonia- 0, Mientras el atormentado protagonisia del relato germano (Gustav von Aschenbach) no logra articular palabra ni por tanto apalabrar su afecein eric, el salaz protagonista de la astraca- nada hispana (Tadeusz Andresen) deprecia/desprecia las pala- bras ysuplanta el verbo oactinad pore acto libidinal desublima- Ado desimbolizado. Ni uno ni otro logran asf remediar su tat tm homoerdtico através del dilogo soeritico y de la sublima- ‘ign platénica tal y como se ofrecen en el Simposio platénieo-80- ‘rético, En la brutal narracién espafiola el amor revirte en odio ‘como la vida en muerte, precisamente porque la bellea exenta ide bondad adquiere un care diablico @ disolutar. en donde el imal de vivir proviene del vivir mal 0 malvivie; es decir, de un tipo de vida que busca Ia verdad sin el sentido, la geometia sin el afecto, el sexo sin amor. Se trata de In belieza desalmads que, rsurada de todo esptritu simbelico, se celebra Iteralmente en S01 absolutex nuda o desnuda, Pera la beleza no es absoluta sino relacional o personal, y no es Iteral 0 césica sino simbélica 0 Aanimica. Por eso la bestil narracién de Luis G. Martin quizds Intenta aportar una soterrada intencién eatértica 0 pusificatoria frente alos amores indiscriminados y ala belleza sin bondad: la ‘ual aporta al mero estar bueno precisamente el sero. Si la versién platénicorcrstiana del amor ha adoleeido de ‘spirtualismo, la version pagana del amor ha adolecido de ma terialismo, Por eso buscamos lo que necesitamas, kin amor eris- tinno-pagano que reconcile espritu y materia ef la medincién del alma como razén alectiva. El auténtico amor es en efeeto.a Ja vez sagrado y profano, divino yteribl, venerable y rudendo, Resulta curioso al respecto cémo el término eriego de wa 2, 6, ann, re dT, guns Maid 208 Sv scsi ret) etd sea tino bse, ‘at mod sere desta) ents coo sets dat lio cen vel cin ttn Hs Wino tno Cpa da ncn stolen pore cree 9 Ini praliadn en eotse Meg, 195 49 a i so ts sgt 0 divine (tem) amend or eect oso Le i le else ee ha eet en oa eee et ee igs piecemeal ane ee rene y shoe (igo en mai gue a es no se leva). Hayao que no emer acaba, pro tea, Debctan eet a derumeel cer stk sque un recierdode vss cox hs, Cinpaco de misteroquemadscen ut v0. ‘Yom fs quent sobre quetrancur, Sealers pss sn bel, Sarandvins fotosin mbes omer {im rofands ena un imposible a Stlol anoren pica stance, Fong los dn psy sn amo dare Engerme o or, Porgusel mores ‘avi er amor para sui wend, [nares die neous ines, {unaleded ya sca Ho abet conoido avon ea anand tsa sombr, Qt scr smmbra donde agin ye (vices una esi por donde Dios se escape ‘Sélocl tiempo que past es slo el mismo ‘que psa para thy ex qulen nos une Sonel bea invsble,nexpresable, este Dios en que todos transeurimos?* 2h ou Lae a, 20 pesto bt Laas fete, San Esha, so [Epllogo: la interpretactén de Dios ‘Que Dios s st tans de querer: UL Hina, Asia Las mitologias culsurales expuestas esqueméticamente nos sirven no s6lo para articular el universo del discursoteol6gico, ‘sino para ubicar estructuralmente los nombres de Dios. De lo divino puede entonces decirse Nada, Madre Natura, Padre ce- leste, Hijo heroico, Hermano amoroso 0 Cémplice amistoso. Pues bien, la mistica se asocia con Ia divinidad-vacfo de signo orientalizante, mientras que el pantefsmo se corresponde con la fondacién inmanente de la Diosa Natura (Deus tt Natura). Por su parte, el Dios como fundamento trascendente se reclama de | mitolopta patriarcal-racionalisa, al tiempo que la relig tad como sentimicnto de dependencia a lo Sehlelermacher se fuljunta a In mitalogta fiiscionista, Finalmente, la mitologtafra- jaral ofrece el basamento adecuado para una definicién de Dios como amor (I Juan 4, 8), reinterpretado en la mitologia postmoderna como complicida (el Dios implicado). Estas seria ins categorias fundamentales del discurso sobre Dios, aunque el tema no se agote obviamente ast. Pues quedan sobre todo, las versiones mas personales o peculiares, los mo- dos de decinlimite y las revisiones del concepto clisico de la Aivinidad. Entre estos modismos peculiares de expresar lo div ho hemos destacado en el lema Ia cuestién metafisea de In pro- yyocién de Dios o, para decitlo més explictamente, la eoncep- ‘ion de un Dias-proyeccién: «Que Dios es s6lo el ansia de que- rerler (JL. Hidalgo). Esta cuestién o concepeién, tradicional wente coligada al nombre de L. Feuerbach, tiene cue ver en realidad con toda Ia problemtica desarrollada por nosotros s {quiera esquerséticamente sobre el arraigo mitol6gico de mues- lvos proyectos y proyecciones intelectuales, incluida eminente- Inente la divinidad: la proyeccién de Dios seria la condiccion Initologica radical de toda diecion humana, En efecto, Dios fun- fifa cual hipétesiso supuesto le nuestras tesis por cuanto es la ipéstass © supuesto de lo hurnano en cuanto elevado a su Invixima potencia: de esta guia lo divino comparecerfa como el sentido de la transrealidad que caracteriza al hombre frente al 51 ‘animal atenido a fo meramente dado. O Dios como arquestity ‘ale de Ia surreal, lo que el gran Gl6sofo teélogo renacen- tlota Nicolés de Casa denominara como posses: lo divino cual fimbito abierto de lo real-posible, es decir, de In creacién de stntido, Un tal Dios es entonces la personificacién de lo mito ion potenclante 0 potate? rai rein did se fee come eleendor redo yt neStndencia manent otedad en cuanto no ora ye ‘afte ceed, la expicctn de Ia realidad en cuanto €n ane fica ya condcion de toda dicin —~para dei en ae mr eit scared gue einspit ee cnc tS nol de Cus, para ql las realidad ods 5 ci Mane» Dis come Veto in exons ens ob Pets oon (Libro i, X)- Este Dis cusao se cores One nian Ge N. Yourcenar sobre I died aor io que res psn (ue yo adc como todo To sa ere apata) af como con a dvniad en que todos tans See yma par met wate JL Hidalgo 2 FO PO maa ‘efor: tenes todo na ona sombria ‘Yom de hi, celeste y cars. Dimes dine, Ser cpor qué nosotros ‘Nowedepste para tu btala?* Pero si el mundo del hombre es el campo de batalla de lo prenides a Dios es que no es Dios (Sermo 17; PL 38, 663). De onde la latencia dvina en Tsaias 45, 15 donde habla dela div nidad ocuita o escondida (Deus absconditis). No cabe hablar de Dios propiamente pero sf mprapiamente, lo que puede decir- se equivale a deeit nuestra condiccién/eondicion de respons bles o respondones de tn Logos que nos condiceionaleondlicion na como vo2 interior, consciencia/conciencia, alma o sentido {atin En esa reedmara oscura se trasparentaria la trascenden- cia interior o intratrascendencin del Dios? Pero lo que esa voz dice es mis que inaualito inaulibe, y su contenido podria resumirse en el nperativo de aperir: el per- tmanecer abiertos y no cerrados a la otredad 0 trascendencia, fst pues el abrise al Otro radicalmente, Pero entonces lo que se tice de Dios parece decirse de nosotres en el mejor de Tos casos: fen el caso del amor. ¥ es que sélo el amor hace crefble la creen- ‘ia religiosao la fe en Digs, el cual habrfa creado el mundo por famor (que es como decir que To ha creado reduplicativamente fon ereacion creativa), Sélo por amor puede Alguien enamorar- Se ciertamente de este mundo, s6lo por amor puede Alguien Slr desi al otro pasando del ensimismamiento a Ia alteraci6n de la buena vida (egotsta) a fa vida buena (altruista). El tinico problema es que el otto —en esta historia de ln cteacién, noso {tos mistnos— no slo no ha sido consultado sino que no se ‘conesponde a Ia imagen positiva del creado. Y, sin embargo, ringrin amado es consulta ni se corresponde a la imagen de! ‘Amante, asf que en nuestro caso no tenemos mas remedio que fasumir nuestro papel humano de vitimas inocentes del creati- vo amor divino. Sdlo en caso de comprenderlo (aunque sin comprehendero) cab revertr el amor divino en lhumano,y re- Convertir al Amante divino en Amado humano y al amado hu 1A Tm Ped coe a Dio nde i da ade As Yor aa pate, rn onl econ Yai a i yp ol, ah esa uae os ema abn al (baa ok oe 54 nano en amante cuasidivino... Quiz entonces la nica autén- lien respuesta al Dios sea la mista resumible en el eamén» lblico como aceptacin del juego del amor {oéase al respecto San Jaan de lt Cruz y socios, ero también C.G. Jung 0 L. Wit- penstein) >? ‘Ahora bien, aceptar el juego del amor divino humenamente fs comprometerse con una mismo y con los demas a ser uno Iismo pero con los demés, Jo eual introduce el matiz de altera- Cidnlalteridad en el enslmismamiento. Acaso por elo, en toda rellgién que se precie el pecado o falta moral consiste en ence- frarse en sf mismo, como decta Lutero (itcurvaus i seipst), Iientras que la gracia, salvaeién o redencion esta en abrise al Dios y, por tanto, ams la vida trascendiendo su sino, asf pues lirmar transitivamente la existencia humana que desemboca fn Io divino (lo cual implica por cierto asumir la muerte). Ser teligioso es estar religado al tasfondo de lo real y abierto al hhorizante que lo tasciende simulténeamente. Religacion y fpettara configuran ast las dos categorias de toda experiencia Feligicsa,religacién que dice amor y apertura que dice libertad © liberacién (que es cl vocablo que suele usarse en el Ambito Teligioso). En la terminologia cristiana, el amor se traduce ‘como earidad y la liberaeién como gracia frente ala ley ant uotestamentara (San Pablo) ‘Ahora bien, religiosamente el amor al Otro (Dios) es tam- el amor al otro (hombre) a través de la compasién como acttud fundamental rescatada por Schopenhauer; ello no s6l0 fs cierto de Jesueristo sino también del Buda revertido Bodi- fsattva por compasion del hombre, Por su parte, la iberacién. Feligiosa no lo es del mundo como tal sino del mundo como ‘al el mundo inrmundo que se describe como empecatamiento fen el Nuevo Testament por st encerrona y obturacién sin fe, ‘esperanza y eardlad, Se tata por lo tanto de Ia liberacion inte- tior del mundo y no de su sobreseimiento, ya que e religioso no fs del mundo reductoramente pero esté en él comectoramente. Amor y iberacién, caridad y gracia representan ef marco en el ‘que se instal dialéeticamente el homo religiosus, acuciado en- ite Ia Tamada o eleccién a tergo (el haber sido amado) y el Tlamado 0 seleceién de frente (el deber de amar): en donde la 27, Sona Sts Cu, 196-6, 199: ges, 8. 55 verdad del otro Iibera © iberta (del yo encapsulado) ye sentido dl Otro religa (al trasfondo amoros0). "Pero como puede comprenderse seguimos de nuevo eémpli- cos de la diléetica de los contrarios, en este caso representads por el amor ¥ la libertad, La contraposicién cisica entre estes fos fuerzas en ltigio se muestra empero como una composi~ tion, ya que no hay amor autémtico sin liberacion ni Hberseién futéntca sin amor: paédese entonces hablar religiosamente de famor liberador y de liberacién amorosa per modm unis, ¥ parece que aqut todos los espfritus realmente tales concuerdan fn ello, Ahora bien, amor liberador significa un amor sublima- {do al tiempo que liberacién amorosa menta una libertad religa- dda. Esta ctestin no es slo religiosa sino secular, como lo de- muestra W. Benjamin con su dialéctica de secreto (el sello) y Secrecién (la cata), asf como M. Heidegger con la propia del arraigo y lo ablerto, En realidad estamos ante un tema metalisi- to de alcance intercultural, ya que recorre el universo del dis- ‘eutso interhumano, Por citar solamente alguna otra referencia Sighificativa esta dialéctiea del amorhibertad se contin en las sitigias 0 parejas de oposicién como materia y forma, mito y azn, diosa y dios, eos y logos. Mas sabemos lo que hay que hacer con estas y otras parejas de oposicién: un hierogamos 0 matrimonio simbdlic, es decir, In coyunda o emparejamiento tntrico (nithuna) de los opuestos complementatios en orden a Ja ferildadecundidad intelectual frente a su estérilconfronta cidn milenaria, En este sentido nos reclamamos de un implica- ‘onismo simbélico que trata de remedinr cuasirligiosamente, ‘correlacionar o hermanar las posiciones absolutas, extremas 0 invelatas, o sea, encerradas en sf mismas de forma intolerant, fanétien 0 furdamentalista, de modo que se afirme la integra ign versus el integrismo, el cual adviene cuando falla aqua. ‘Mas In evestién mayor que subyace al dualism csieo es la ‘cuestin del bien divino y del mal demmoniaco, Conocida es la respuesta oficial gue presenta el bien en hicha heroica contra el ‘mal, a menudo bajo la fisonomta del héroe matador de drago- hes. Desde nuestra perspectiva esta dicotomia absolutizada det ‘bueno frente al malo debe revsarse drésticamente so pena de seguit esquizoidemente divididas y enfrentadas in soecula sac- talorum (amén de acabar con toda especie y rast clracontiano fen muestro planeta) Para ello precisamos una revisin del mun 56 eS Alo religioso, ético y politico fundados en el dualismo, ast como Iivovns formas de eoimplicar los opuestos. A este respecto serfa, Iineresante realizar una reinterpresacion del bien como libera- loro salvador y no mero condenador del mal, al tiempo que lina concomitante reinterpretacién del mal como cerrazén, r= Iieién, enfermedad ofallefalla que eabe eurar 0 sanat religado- Jmente. Con ello recobra el planteamiento religioso un carlz lerspeutica perdido, pero que empalma con las tradiciones yor us, chamanicas, gnésticas, floséfico-sapienciale, psicotéeni- fs, medicinales © simplemente espirtuales, aunque siempre Ino iltraje del ogos extico 2 SSin embargo, hay una dimensién claramente pragmética en rontacién entre el bien y el mal que adquiere un matiz coy politico, reapareciendo como el enfrentamiento en- anvolo y subdlesarrollo,ricos y pobres, Blancos y negres, ‘ywones v mujeres, heterosexuales y homosexuales, privilegiados Y excludes, poderosos ¢ impotentes. Precisamente Ia democta in como topologia en que se encuentran los contrarios debe [permit el dislogo, la comunicacin y la interaceién remedtiado- fy del hiatus entre ambos bandos. También en este sentido hay que democratizar a Dios, lo que viene a signficarsimbelicamen- que debe pariamentar con el diablo (como ya se insina en et bro de Job), parm encontrar remedios a esn incomanieacién, ibsoluta de los opuestas que empero componen el mundo. Lo {que pasa es que el viejo Dios imponente acaso deba dear vacan- fe su sede y bajarse al mundo, al tiempo que el diablo y lo que nboliza pueda salir del infrarmundo para trata de humanizar fe. Y bien, sabemos que en este mundo (atin) no es posible la econciliacién, pero st al menos la comnunicacién en orden ob Jnr pctos parciaes, consensos minimos, dislogos constructi- os, interacciones pricicas, encuentros fructiferos © ententes Jutuas. Esto es lo mas pendiente religiosamente en el mndo, ka nelieién de In luz con la sombra, de la ilustracion con el sntiismo, del progreso con Ia religacin, de la libertad com J jgualdad, del individualismo con Ia comunidad y del liberals: no con Ia solidaidod. Los tpicos planteamientos antitticos de doen ceder a replanteamientos sinétics, so pena de vivir belige- is rower, cma eg or Den, Bob 138 87 rantementeyconiviragresvamente, de modo ques competn- ue snore cn concen, Pen nosh sees Spur hacen el smor como una gue ay 23 see Gace como un amor fsa ino de encontrar remedio Tet iumnmo 0 aman: anstaion del 562 tam ao amor) de guerra real en pls, memo Mae arinstmo en plsions yeas en impulse, anapsk Sin det mundo ren esa err wnsonncin de (ee eS dad en juego compen, mitologiacn de a vida Saeed reitrpretoton dela mere nal en ina et te, sublimeion dela ib en eats scala ea wananutaién cna asa la eligi pro> yon ol Dios pectearonte como ca de nis auras Ten, ps Gs aK, Saperecom emblems de «ae Wahaponcén o att ranapostva ~y elo de post SAR UaTgEe ha esate ertichmo contempornco se debe voit x exe au enrécter de positvacion del ngato de a ceo To gue implica tambien su sentido de evlacion © rae eign que la vide ana nos esl nh ta eellamenteisoporable ent sper, De acuta es rae gy ata, a celebracén y el ceremoni ef uo y Jos saeramentos In interirizacion y In proyecci6n, el mitoy los weeice tac, as raion y estriol frend y Ta Sferenncia aun pei, cate yn isin, psa de i patna es no gue de 11 ea lola pretend entra us wansmsaconcs ore ranlaiones de forma dogmatic, yo qe ambi el anaes biert dela rligén sigue estando en la ibtad 0 bccn conrapntnda sen dicho por sels. En onizamos un logo generaliza cays este apes pe sic wanplencin son la sper Hberacin simbicn eRanllaignoimplccnsino, de ngotla deominain de “ya necontsmo siibalicoe a nuestra hermetic oxen jetta Implcacon simbolca signiGea, por una pte, aun yeute Smnlancton de lox contario por o Pare, 5 ee Sono remediacin simbsicn consistent en dic flnment os exes absutoeo abot a nae seein des slien sada ps no hay gue oe agar @ dogmatses ol beatin posed des serge ic ens rides como sustancls 0 eee, lo 58 eee cel {que ha llevado a esencialismos y sustancialismos que debemos dlisolver sin recaet en tn relaivismo sino en un relacionismo ‘concorde con la (pos)moderna revsién del mundo de earscter dinamico. Pues bien, en nuestro implieacionismo simbelico de signo relacional Dios surge como el Implicador implicado, 1o ‘que descarta tanto el monismo como el dualismo en nombre de lin relacionismo unidiversal de signo ecuménico. Fl Dios de ‘sta religin ecuménica no puedelquiere ser Dios porque am6 tanto a los hombres que los amé hasta el extremo, es decit, hasta su final mortal (ef Juan 13, 1): se trata pues de na Tale- sia con Sede vacante, de un Dios vaciado y de una relgiosidad abierta. Aqué finalmente Dios es el Ser que no es: para que lo sea el hombre y lo ea en abundancia prosperidad..en cuanto ilo resulta factble o posible —real posiblidad que, como ya aadujimos, la representa el Dios potenciante versus el idalo ral mente depotenciador, eastradar 0 represoriopresor. No posle- mos olvidar que si Dios hace al hombre a su imagen y semejan- 1, el hombre rehace a Dios a su propia imago y similitad. Ast que, como muestra el Hombre-Dios, ya‘no pueden desengan- charse ambos términos:el Hombre es el Dios inmoanente y el Dios es el Hombre trascendidettraseendente.”” Bibliogeafia fundamental Ausrorees (1964): Obras, Aguila, Madd iba de Jsusoén (1990): Des, Bilboo. ‘Grau Josep (1991): Las scars de Dios, Alianza, Madi asronnois, Corelns (199): Fgura defo pesable, Cater, Mad, (Cro, Eduardo (1985) Diccionario de solos, Labor, Barcelona, CCorrensa, Artie (1988: Diconaria de mitloga universal, Al, Bar ‘celona, 6s, Niclis (1965): Lo docta igrancia, Orbis, Bsexlon, Dt Cruz, Jaan 1982} Poesy pres, lanes, Mad, Dssuns, Jscqucs (1999): Plt dele asad, Trt, Madi, rns, Eugen 1999} Peo tog mor, Dsl, Biko. 1984) TfonpsycolgeondExepere, Walter, On, roster, Hans-Goorg (1998) Diclonario de Herienéica, Dewso, ‘lo, 2. 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