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La Queja
Hace un tiempo vi a una persona quejarse de los servicios de salud en mi empresa.
Ese da haba hablado con mi esposo, sobre lo frustrada que estaba de pasar tantos aos
trabajando y saber que cuando me valla a retirar o a pensionar dentro de 25 aos, no tendra la
cantidad de dinero disponible en mi pensin .
Me di cuenta que cada vez que me quejaba, despus me senta extraa, como si me vaci todo
mi enojo, mi decepcin y luego venia un incertidumbre de que si haba dicho o hecho algo
incorrecto que marcara la vida de quien me escuch, o si haba dicho algo que nunca deb de
decir, ya que hablaba con algunas personas que no eran las ms adecuadas para una
conversacin madura y eficaz. Y me cuestionaba. Me di cuenta que me faltaba tanta sabidura
e inteligencia. Solo buscaba alguna aprobacin de otros, y eso me daba la fuerza de seguir en
queja. La palabra de Dios dice:
Filipenses 4:6-7 Por nada estis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones
delante de Dios en toda oracin y ruego, con accin de gracias. Y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entendimiento, guardar vuestros corazones y vuestros pensamientos en
Cristo Jess.
Cada vez que nos quejamos disponemos nuestros corazones y pensamiento a buscar a alguien
a quien culpar. Nuestras palabras son de maltrato hacia otros o hacia algo. Nos volvemos
difciles de tratar, nadie quiere estar con alguien que este quejndose siempre y culpando a
otros por sus errores o por simplemente estar pasando por pruebas de parte de Dios.
La palabra de Dios dice: Romano 8:28: Y ya sabemos que a los que a Dios aman, todas las
cosas les ayudan a bien, a los que conforme al Propsito son llamados (a ser santos).
Podemos observar algunas cosas y respondernos algunas preguntas
Deja de quejarte solo ocpate de las cosas que tenemos que hacer da a da.