El esposo

Colaps con un ruido seco contra la arena. La nica persona all a esas horas se inclin
sobre l. Era un joven que incluso a la plida luz de la luna, perteneca por sus ropajes a
una tribu que habitaba tierras lejanas.
El extrao le ech la mitad de su cantimplora en el rostro para despertarlo y una vez
vuelto a la consciencia se sent a su lado, ofrecindole a beber el resto.
La vacilacin no dur mucho ante tal firmeza.
Pgame con tu historia.el extrao pareci sonrer debajo de las vendas que cubran
su rostro.
El joven suspir y comenz:
Yo era un pastor en mi tierra natal. All o esta leyenda sobre la Luna, que viene a
baarse desnuda a estas costas por la noche. Esperaba encontrarla y...call,
avergonzado, pasndose las manos por las mejillas ya no hmedas de agua solamente.
El extrao se ech a rer con energa.
Eres un nio, entonces. Ten unas monedas de oro. Hay otros viajeros si sigues
caminando a partir de aquellos mdanos. Pgales y vuelve con ellos al lugar que
perteneces.
El joven acept, an meditativo. Observ sobre su hombro, anhelante, a la Luna y
emprendi su nuevo camino, incapaz de leer la expresin del extrao.
Al quedarse solo, el hombre se quit las vendas, que dejaron escapar una luz sangrienta
que cubri la playa.
Es cierto que aqu pueden venir a buscarte para que me engaes, pero yo no voy a
permitirlo tan fcilmente. Y verdad que tampoco he sido violento? No tienes motivo de
queja, mi seora.explic, dejando sus vestiduras mortales, el Sol y subiendo al cielo,
con la madrugada.