A menudo ocurre un fenmeno triste y curioso cuando una persona ha
perdido una extremidad. De manera sorprendente, muchos amputados perciben el brazo o la pierna que perdieron como si todava estuviera ah. Por ejemplo, sienten un brazo faltante como si estuviera colgando a su costado cuando se sientan sin moverse y oscilando en coordinacin con su otro brazo y sus piernas cuando caminan. El miembro fantasma es experimentado no como un recuerdo de la extremidad prdida sino como una sensacin clara y realista de que el miembro faltante en realidad est ah (Melzack. 1992). Hasta 70 por ciento de los amputados experimentan dolor en el miembro fantasma, aunque este ya no est ah. Existe el testimonio de un hombre que relata el caso de su madre que perdi una pierna y que ejemplifica claramente este fenmeno: Mi madre perdi la pierna izquierda por la polio cuando tena poco ms de 20 aos, ahora tiene 73 y en ocasiones cuando le pregunto cmo est su artritis, a menudo responde el pie que no tengo me duele tanto como el bueno. Cmo es posible sentir un miembro que no existe y que, por ende, no puede transmitir sensaciones al encfalo? Un equipo de investigadores de Alemania y Estados Unidos parece haber proporcionado la respuesta: cuando las neuronas sensoriales y del dolor de una parte del cuerpo han sido cortadas, el rea de la corteza somatosensorial que atenda esa parte del cuerpo se vuelve sensible a la informacin de otras partes del cuerpo que activan porciones cercanas en la corteza somatosensorial (Flor y colaboradores, 1995). Por ejemplo, en una mujer a quien se le amput el brazo izquierdo, la parte de la corteza somatosensorial que antes atenda ese brazo puede empezar a recibir informacin del rostro. Adems, cortar las neuronas sensoriales de una parte del cuerpo tiende a reducir la eficiencia de las puertas del dolor. Esto sugiere que el dolor fantasma que se percibe en un brazo faltante puede provenir de irritaciones menores en el rostro que pasan por la puerta del dolor y son recibidas como tal en el miembro faltante porque los mensajes nerviosos estimulan la parte de la corteza que sola atender la informacin del brazo. La experiencia del miembro fantasma es otro ejemplo del hecho que nuestra experiencia consciente no siempre es una representacin simple y directa de la informacin sensorial que llega al encfalo.
Diane E. Papalia (2009), Psicologa. 1 ed. Mxico D.F.: McGRAW-
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