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Guión original
de
Herman J.Mankiewicz
Orson Welles
-2-
SECUENCIAS
KANE
Rosebud…
NOTICIARIO. TÍTULO.
LOCUTOR (off)
El señor de Xanadu…
NOTICIARIO. XANADU.
NARRADOR
Legendario era Xanadu, donde
Kublai Khan había edificado su palacio.
Hoy…
(La suntuosa residencia se ve
por entre los árboles del parque.)
…Casi tan fabuloso es el Xanadu
de Florida, la propiedad privada
más extensa del mundo…
NARRADOR
Aquí, en medio de la desértica
zona costera…
(Vista general de la costa;
-5-
NARRADOR
…se reunieron cuadros, objetos
de arte, esculturas…
NARRADOR
…incluso las piedras de muchos otros
palacios…
(Panorámica sobre un muro esculpido)
…colecciones…
(Un hombre conduciendo un camello
con una carga voluminosa.)
…tan diversas e importantes…
(Empleados de ferrocarril descargando
unos vagones de mercancías.)
…que sería imposible catalogarlas o
valorarlas…
(Un muelle del puerto: un “docker”
dirige la descarga de un barco.)
…colecciones suficientes para
amueblar diez museos.
(Panorámica sobre el muelle, donde
se amontonan las cajas)
-6-
NARRADOR
Aquí mismo, en Xanadu, la semana
pasada fue conducido a su última
morada el señor de Xanadu.
Era una de las personalidades más
importantes de nuestra era,
el Kublai Khan de América…
(Un primer plano de Kane en la
primera página de un periódico.
Destacan unos grandes
titulares con su nombre:)
Charles Foster Kane…
NARRADOR
Para cuarenta y cuatro millones de
lectores de periódicos americanos,
la reputación de Kane, el magnate más
prestigioso de todos los tiempos,
sobrepasaba la de todas las
celebridades que figuraban en los
titulares de sus periódicos.
NARRADOR
Sus humildes comienzos en esta ruinosa
barraca, un periódico acabado. El imperio
de Kane en toda su gloria…
(Mapa de los Estados Unidos.
En sobreimpresión, círculos
ensanchándose.)
…abarcaba treinta y siete periódicos,
dos sindicatos, una emisora de radio,
un imperio superponiéndose a otro.
(Un gran comercio; un camión pasa
por delante.)
El primero de su cadena de grandes
almacenes…
(Interior de una fábrica:
un enorme rodillo de papel
avanza hacia delante.)
…su fábrica de papel…
(Una serie de edificios.)
…sus sociedades inmobiliarias…
-9-
NARRADOR
Pertenece a la leyenda americana…
(Interior de una habitación:
foto de Kane niño y de Kane
con su madre.)
…el origen de la fortuna de los Kane…
(Foto de la vieja casa
de los Kane.)
A Mary Kane, que tenía una casa de
huéspedes, uno de ellos, sin dinero; le
dejó, en 1868, la concesión, considerada
sin valor, de un pozo de una mina
abandonada llamada
“Colorado LODE”
(Interior de una mina: cubo
vertiendo metal fundido en
un molde.)
NARRADOR:
Cincuenta y siete años más tarde,
- 10 -
THATCHER
La firma donde yo trabajaba había sido
encargada por la Sra. Kane de la
administración de una gran fortuna que
acababa de obtener. Deseaba que me
ocupase del porvenir de aquel joven…
Charles Foster Kane.
(Johnson
apostrofa a Thatcher,
que le contesta mientras un hombre
le entrega un papel.)
Sr. Johnson… Sr.Johnson…
JOHNSON
¿No es cierto que en esa ocasión el joven,
Charles Foster Kane, se abalanzó sobre
usted después de haberle golpeado con
un trineo?
THATCHER
Señor Presidente, voy a leer al
comité una declaración que he traído
conmigo y me niego a contestar
después cualquier otra pregunta.
(Thatcher se inclina hacia
delante para leer su texto.)
Charles F. Kane, sea cual sea el ángulo
bajo el cual se considere su actitud
frente a los problemas sociales y por
la peligrosa manera de atacar las
tradiciones americanas relativas a la
propiedad, la iniciativa privada
y la libre competencia, no es en realidad
ni más ni menos que un comunista.
- 11 -
NARRADOR
El mismo mes en Unión Square…
(Un orador sobre un estrado.)
…las simples palabras “Charles…
ORADOR
(con eco)
…Foster Kane” constituyen una amenaza
para todo trabajador de nuestro país.
(El estrado. El orador rodeado
de altavoces.)
Este hombre es hoy lo que siempre ha sido
y será: un fascista.
NARRADOR
He aquí una opinión más…
NARRADOR
Kane…
NARRADOR
…apoyó la entrada de su país en la guerra.
Título: 1919
NARRADOR
…Y se opuso a su participación en
otro conflicto.
NARRADOR
Hizo elegir, por lo menos, a un
Presidente de los Estados Unidos.
(Un grupo muy numeroso de
gente portando pancartas
con el retrato de Kane.)
Luchó a favor de millones de americanos.
(Un terraplén: reunión
alrededor de una hoguera.)
…Fue odiado por un número todavía mayor.
(Un hombre disponiéndose
a quemar el retrato de
Kane.
Una máquina arrojando montones
de periódicos.)
Durante cuarenta años, en los periódicos
de Kane, ningún acontecimiento público
sobre el que no manifestara
abiertamente su posición…
NARRADOR
No hubo ningún hombre público a quien
Kane no sostuviera personalmente…
(Kane rodeado de policías,
riendo y charlando.
Gente en los balcones.)
…o cuya acción no denunciara o
a quien no defendiera…
(Kane junto a Hitler en un
balcón con otras personas.)
…para abatirle más tarde.
NARRADOR
Dos veces casado, dos veces divorciado…
NARRADOR
Primero la sobrina de un presidente,
Emily Norton, que le abandonó en 1916…
NARRADOR
…y murió con su hijo en un accidente
de automóvil en 1918.
NARRADOR
Dieciséis años después de su
primer matrimonio…
(Susan y Kane se abren paso
entre la multitud:
los fotógrafos trabajan,
mientras Kane
distribuye paraguazos.)
…quince días después de su
primer divorcio, Kane se casaba con
Susan Alexander, en el Ayuntamiento
de la ciudad de Trenton, Nueva Jersey.
- 14 -
Texto de un cartel:
“Teatro Lírico”
En escena
(Foto de Susan)
próximamente
SUSAN ALEXANDER
NARRADOR
Para su segunda esposa…
Otro cartel:
“La ópera de Chicago”
presenta:
(Nueva foto de Susan.)
SUSAN ALEXANDER
en
“SALAMBO”
Función de gala
NARRADOR
…antigua cantante de ópera, Kane hizo
construir la ópera de Chicago,
(Foto de la ópera Municipal
de Chicago.)
que costó tres millones de dólares.
(Foto de Susan. Kane y
otras personas rodeándola.
Al fondo, Xanadu.)
Proyectado por Kane para Susan Alexander,
terminado a medias antes de su divorcio,
todavía sin acabar… Xanadu costó…
nadie podría decir cuánto…
(Xanadu en la cima de la colina.)
NARRADOR
Aunque se le consideraba el jefe
de la opinión pública, en ningún momento
de su vida fue promovido a un puesto
oficial por los votos de los electores
de su país.
(Una plaza: un estandarte
ondea en el ángulo de un edificio)
Pero sus periódicos ejercían
- 15 -
tal influencia…
(Rotativos de un periódico.
Una máquina elevando
montones de periódicos.)
… que un día faltó poco para que lo
consiguiera.
(En una calle, de noche, avanza
un desfile con bandeloras
y antorchas encendidas.)
En 1916, candidato independiente al
puesto de gobernador, respaldado por
los mejores elementos del Estado…
(Gente aplaudiendo, algunos
estrechan la mano de Kane.)
…la Casa Blanca parecía estar casi a
su alcance; sólo un paso más y alcanzaría
la cima de una carrera política
fulgurante…
(Cohetes estallando en el cielo;
después un estrado,
desde donde Kane estrecha
la mano de algunas personas.)
…cuándo de repente…
NARRADOR
…poco menos de una semana antes de
las elecciones, la derrota…
una derrota abrumadora, ignominiosa,
una derrota que retrasará veinte años
la mejora de las instituciones americanas…
y que elimina para siempre a Charles
Foster Kane de la carrera política.
NARRADOR
Después, durante el primer año de la
gran crisis económica…
- 16 -
Título: 1935.
NARRADOR
Pero América lee todavía los periódicos
de Kane y el mismo Kane aún es actualidad.
PERIODISTA
¿Es cierto?
KANE
(Sonriendo, frente al micrófono)
No se crea todo lo que le cuente la radio.
Lea “The Inquirer”.
Risas.
PERIODISTA
¿Cómo ha encontrado la situación
económica en Europa?
KANE
¿Cómo he encontrado la situación
económica en Europa?…
Con grandes dificultades.
PERIODISTA
¿Está contento de haber vuelto,
señor Kane?
KANE
Siempre me alegra volver. Soy americano,
- 17 -
PERIODISTA
Bien, ¿cuál es su opinión sobre la
eventualidad de una guerra en Europa?
KANE
He discutido con los dirigentes de
las grandes potencias.
Inglaterra, Francia, Alemania e Italia.
Son demasiado inteligentes
para comprometerse en una aventura que
significaría el fin de la civilización,
como ya sabemos. Puede creerme,
no habrá guerra.
NARRADOR
Kane ha contribuido a la evolución
del mundo… pero el mundo de Kane
pertenece ahora a la historia y este
gran “divo” del periodismo ha vivido
para “ser” la historia y ha sobrevivido
a su poder para contribuir a formarla.
(Piscina de Xanadu. Kane, sentado
en una silla de ruedas, escribe.
Reflejos de luz sobre su rostro.)
Solo en su palacio, nunca terminado y ya
agrietado, retirado del mundo, recibiendo
escasas visitas…
(A través de unos barrotes: un hombre
empuja a Kane en su silla)
…nunca fotografiado, el potentado de la
prensa continúa dirigiendo su decaído
imperio.
(Kane en su silla
En vano intentó influir como otras veces
en el destino de una nación que había
dejado de escucharle, cansado de tener
confianza en él.
(Un cruce de calles, de noche:
- 18 -
UN HOMBRE
Se acabó.
UN HOMBRE
Adiós.
UN HOMBRE
Adiós.
UN HOMBRE
No os mováis. Os avisaré si queremos
volverla a pasar.
UN HOMBRE
Entonces, ¿qué le parece, señor Rawlston?
RAWLSTON
¿Os gusta, muchachos?
UN HOMBRE
Ya lo creo, setenta años de la vida
de un hombre…
- 19 -
UN HOMBRE
Demasiado para meter en una sola bobina.
RAWLSTON
Está bien condensado, Thompson.
Pero le falta “algo”… Todo lo que se
ha visto en esa pantalla, es que Charles
Foster Kane ha muerto. Y eso ya lo sé.
Leo los periódicos.
UN HOMBRE
Es indispensable ese “algo”. No
es suficiente decir lo que un hombre
ha hecho; es preciso decirnos
por qué lo ha hecho.
UN HOMBRE
No hay duda, nos falta ese “algo”…
RAWLSTON
No cabe duda. Pero, ¡ un momento!
(Pausa)
¿Cuáles han sido las últimas palabras
de Kane? ¿Os acordáis, muchachos?
(Va hacia el fondo de la habitación.
Murmullos de los hombres.)
¿Cuáles son las últimas palabras que ha
pronunciado sobre esta tierra? ¿Puede ser
que, en su lecho de muerte, él mismo nos
lo haya revelado todo?
UN HOMBRE
Tal vez si… tal vez no.
UN HOMBRE
Sí, todo lo que hemos visto en la
pantalla, era solamente un gran americano.
UN HOMBRE
Uno de los más grandes.
- 20 -
RAWLSTON
Sí, pero en qué se diferenciaría de
Ford, de Hearst… o de cualquier otro…
en la circunstancia… Sí, seguro…
UN HOMBRE
Te aseguro, Thompson, que las últimas
palabras pronunciadas por un hombre…
UN HOMBRE
¿Cuáles eran?
UN HOMBRE
¿Es que no lees los periódicos?
Todos ríen.
UN HOMBRE
Cuando Charles Foster Kane murió,
no pronunció más que una palabra…
UN HOMBRE
“Rosebud”.
UN HOMBRE
¿Es todo lo que ha dicho: “Rosebud”?
UN HOMBRE
¿Un tacaño, verdad?
UN HOMBRE
Sí, una sola palabra.
UN HOMBRE
Pero, ¿qué significa?
RAWLSTON
He aquí un hombre que habría podido ser
presidente, que fue tan adorado y
odiado, tan célebre como puede serlo un
hombre en nuestro tiempo…, pero cuando
le llega la hora de su muerte, sólo se
preocupa por no sé qué llamado “Rosebud”.
¿Qué puede significar esto?
- 21 -
UN HOMBRE
Tal vez es un caballo al que apostó en
sus tiempos.
UN HOMBRE
Sí, y que ha llegado el último…
RAWLSTON
Puede ser…
(Thompson está sentado junto
a la mesa; los demás están
sentados en la oscuridad.)
Pero, ¿dónde se celebró esa carrera?
UN HOMBRE
Rosebud.
RAWLSTON
¿Thompson?
THOMPSON
Sí…
RAWLSTON
Guarde esa película una semana, dos
semanas si es preciso.
(Rawlston está a la derecha,
en primer término; Thompson,
en la mesa, a la izquierda.
La luz procede de la cabina en
último término. Thompson
habla de forma ininteligible,
mientras Rawlston gesticula y grita.)
Aclare esa historia de Rosebud. Póngase en
contacto con todos los que le han tratado,
con todos los que le han conocido
bien… Sudirector… cómo era… Bernstein…
Su segunda mujer. ¿Vive todavía?
UN HOMBRE
¿Susan Alexander Kane?
UN HOMBRE
Tiene una “boite” en Atlantic City.
OTRO
Sí, eso es.
RAWLSTON
Véalos a todos. Póngase en contacto con
todos los que han trabajado para él,
que le han amado, que le han detestado.
Claro está que no le pido que se
entreviste con toda la guía de teléfonos.
Risas.
THOMPSON
Me ocupo de todo inmediatamente,
señor Rawlston.
RAWLSTON
Perfecto. Encuéntreme a Rosebud, vivo
o muerto… Probablemente será una cosa
muy sencilla.
- 23 -
CAMARERO
Señorita Alexander, aquí está el
señor Thompson… Señorita Alexander…
SUSAN
Tráeme otro vaso, John
CAMARERO
En seguida. ¿Usted qué toma, señor
Thompson?
THOMPSON
Aguardiente con agua, por favor.
SUSAN
¿Quién le ha dicho que se siente?
THOMPSON
Pensé que podríamos charlar un momento.
SUSAN
Pues bien, se equivoca. Déjeme en paz.
Yo me ocupo de mis asuntos; ocúpese usted
- 24 -
de los suyos.
THOMPSON
Pero, ¿si tuviéramos sencillamente una
pequeña conversación, señorita Alexander?
SUSAN
(chillando)
¡Márchese!
THOMPSON
Perdóneme.
SUSAN
(en voz baja)
Salga.
THOMPSON
Tal vez en otra ocasión…
SUSAN
¡Fuera!
CAMARERO
Jim, sírvela otro coñac… Es inútil,
señor Thompson, ella no quiere hablar
con nadie.
THOMPSON
Bien.
CAMARERO
Entonces, ¿otro doble de coñac?
JIM
¡Vaya!
THOMPSON
Allo. Quiero Nueva Cork… Portiand 79970…
Aquí Atlantic City 46827… De acuerdo.
(Se oyen caer las fichas
en el aparato.)
Eh, dígame entonces, ella está…
CAMARERO
Sí… Se repondrá. A pesar de todo.
Hasta que se murió, ella no deseaba
otra cosa que hablar del señor Kane…
THOMPSON
¿Allo?
CAMARERO
Hasta le gustaba…
THOMPSON
Aquí, Thompson. Ponme con el patrón,
¿quieres?
(Thompson cierra la puerta
de cristal ante las narices
del camarero, mientras Jim
entra y se dirige hacia Susan,
llevándole el coñac. Ella bebe;
el camarero se va.)
Allo. Sr. Rawlston. Ella se niega
a hablar… La segunda señora Kane…
Sobre “Rosebud” o sobre lo que sea.
Le llamo desde Atlantic City. Mañana voy
a Filadelfia para ver ese diario íntimo
en la biblioteca THATCHER…
Sí, me esperan… Después, estoy citado
en Nueva York con el director general
de Kane… BERNSTEIN. Y luego, volveré aquí…
Sí, sí, veré a todo el mundo; en fin,
si vive aún. Adiós, señor Rawlston.
(Cuelga, abre la puerta y
va hacia el camarero.)
Ahora, dígame…
CAMARERO
John.
- 26 -
THOMPSON
John, ¿podría usted darme una pequeña
información?
CAMARERO
Sí, señor.
THOMPSON
¿Cuando ella hablaba del señor Kane
hacía alguna alusión a “Rosebud”?
CAMARERO
¿”Rosebud”?
(Thompson le ofrece
una propina.)
Gracias, señor Thompson, gracias.
Justamente, el otro día, cuando todos
los periódicos no hacían más que hablar
de eso, se lo pregunté… Ella nunca ha
oído hablar de “Rosebud”.
- 27 -
BERTHA
Los directores de la Fundación Thatcher
me han pedido…
(Thompson en primer término.
Bertha está sentada en su despacho;
habla con el teléfono en la mano.
Eco de voz en el teléfono.)
…que le recuerde una vez más,
señor Thompson…
THOMPSON
¿Sí?
BERTHA
…las condiciones por las que está usted
autorizado a examinar algunas partes de
las Memorias inéditas del señor Thatcher.
THOMPSON
Las conozco.
BERTHA
(al teléfono)
Sí, Jennings, se lo llevo ahora mismo.
THOMPSON
Deseo simplemente…
BERTHA
En ningún caso está usted autorizado
para utilizar citas directas del
manuscrito.
THOMPSON
De acuerdo. Sólo busco una…
BERTHA
¿Quiere seguirme?
BERTHA
Jennings…
(El guardián deja el libro
en un extremo de la mesa.)
Gracias, Jennings…
(El guardián saluda con la
gorra y se retira al fondo.)
Señor Thompson, tendrá que marcharse a las
cuatro y media en punto. Queda bien
entendido que limitará sus investigaciones
en el manuscrito del señor Thatcher a los
capítulos relativos al señor Kane.
THOMPSON
Son los únicos que me interesan.
(Ella se vuelve y le mira.)
Gracias.
BERTHA
Páginas 83 a 142.
KANE
¡A ellos!
LA MADRE
¡Ten cuidado, Charles!
THATCHER (off)
Señora Kane…
LA MADRE
Sujétate bien la bufanda. Charles…
THATCHER
Señora Kane, creo que es necesario
decírselo ahora.
LA MADRE
En seguida firmo los papeles,
señor Thatcher.
EL PADRE
Parece que olvidan que soy el padre
del pequeño.
LA MADRE
Vamos a proceder exactamente como le
he dicho al señor Thatcher.
EL PADRE
¿Qué tiene usted contra Colorado?
No comprendo por qué no podríamos educar
a nuestro hijo; simplemente porque se
- 30 -
THATCHER
Sin embargo, están solamente a nombre
de la señora Kane.
EL PADRE
El dinero de la pensión nos lo debía
a los dos.
THATCHER
La decisión del Banco en todos
los asuntos referentes a…
EL PADRE
No puedo dejar al muchacho y confiarle
a la tutela de un Banco, por el simple
hecho de…
LA MADRE
(secamente)
¿Vas a dejar de decir tonterías, Jim?
EL PADRE
…no haberle educado…
THATCHER
La decisión del Banco en todo lo que
se refiere a sus estudios, sus lugares
de residencia y otros detalles similares,
no admite apelación.
EL PADRE
…Tener un Banco como tutor…
LA MADRE
¿Vas a dejar de decir tonterías, Jim?
- 31 -
THATCHER
Nos ocuparemos de todas las gestiones de
“Colorado LODE”, cuya única propietaria,
repito, es usted, señora Kane.
LA MADRE
¿Dónde debo firmar, señor Thatcher?
THATCHER
Aquí, señora Kane.
EL PADRE
Mary, te lo pido por última vez.
La gente creerá realmente que no he
sido un buen marido o un buen padre…
THATCHER
La suma de cincuenta mil dólares al año
la recibirán ustedes dos mientras vivan,
y después el superviviente…
EL PADRE
En fin, esperemos que sea una buena
solución.
LA MADRE
Lo es.
EL PADRE
No comprendo por qué debo confiar
mi hijo a un Banco.
LA MADRE
Continúe, señor Thatcher.
THATCHER
El resto, el capital y todos
los beneficios, serán administrados
por el Banco en nombre de su hijo
Charles Foster Kane,
hasta que cumpla veinticinco años,
a cuya edad tomará posesión de su fortuna.
- 32 -
LA MADRE
¡Charles!
…Continúe, señor Thatcher.
Thatcher se acerca.
THATCHER
Bien, son ya cerca de las cinco,
señora Kane. ¿No cree que debería
ver al niño?
LA MADRE
Están preparadas sus cosas… Hace una
semana que su maleta está preparada.
THATCHER (off)
He tomado ya mis medidas para encontrar
un preceptor en Chicago. Le hubiera
traído conmigo…
LA MADRE
¡Charles!
KANE (off)
Mira, mamá.
LA MADRE
Entra en casa, hijo.
THATCHER
¡Vaya muñeco de nieve!
KANE
Le he quitado la pipa de la boca.
- 33 -
THATCHER
¿Lo has hecho tú solo, muchacho?
KANE
Si continúa nevando, le pondré dientes
y bigote.
LA MADRE
Éste es el señor Thatcher, Charles.
KANE
Buenos días.
THATCHER
¿Cómo estás Charles?
EL PADRE
Viene del Este.
KANE
Hola.
EL PADRE
Buenos días, Charlie.
LA MADRE
¡Charles!
KANE
Sí, mamá.
LA MADRE
El señor Thatcher te va a llevar
con él de viaje, esta tarde. Te irás
en el tren núm. 10.
EL PADRE
Ya sabes, es el tren que lleva tantas
luces…
KANE
¿Vienes tú también, mamá?
THATCHER
Oh, no. Tu madre no puede venir ahora.
Pero ella…
- 34 -
KANE
¿A dónde voy?
El padre se acerca.
EL PADRE
Vas a ver Chicago y Nueva York,
y acaso Washington. ¿No es cierto,
señor Thatcher?
THATCHER
Seguro. Me gustaría ser como tú,
un muchacho que hace su primer viaje.
KANE
¿Por qué no vienes con nosotros, mamá?
LA MADRE
Es necesario que nos quedemos aquí,
Charles.
EL PADRE
A partir de ahora, vas a vivir con
el señor Thatcher, Charlie. Vas a
ser rico. Tu madre piensa… es decir…
ella y yo, hemos decidido que… aquí no
es un lugar donde puedas instruirte.
Serás un día, sin duda, el hombre más
rico de América y es necesario
que estudies.
LA MADRE
No te aburrirás. Charles.
THATCHER
¿Aburrirse? Claro que no. Nos divertiremos
juntos. De veras. Charles. Venga, damela
mano. No tendrás miedo, ¿no? No lo
pienses.
Dame la mano…
EL PADRE
¡Charlie!
LA MADRE
Pero, Charles…
- 35 -
THATCHER
Por poco me haces daño. Charles.
EL PADRE
¡Charlie!
THATCHER
Los trineos no se hacen para golpear a
la gente. Los trineos se han hecho
para deslizarse sobre ellos.
EL PADRE
¿Qué es lo que le pasa a este chico?
KANE
¡Mamá! ¡Mamá!
LA MADRE
Charles, es necesario que te prepares.
Jim…
EL PADRE
Perdóneme, señor Thatcher. Este pillo
lo que necesita es una buena paliza.
LA MADRE
¿Es eso lo que piensas, Jim?
EL PADRE
Sí.
LA MADRE
Por eso…
(La madre tiene a Charles
fuertemente apretado contra ella.
Está nevando.)
…va a ser educado en un lugar donde
tú no puedas tocarle.
THATCHER (off)
Bien, Charles. Felices Pascuas.
KANE
Felices Pascuas.
THATCHER
Y feliz año.
THATCHER
Para concluir, quiero recordarle que
su veinticinco aniversario, ya próximo,
señala su completa independencia frente
a la firma Thatcher y Cía.; significa
igualmente que se hace totalmente
responsable de la sexta fortuna
del mundo. ¿Ha tomado nota?
EL SECRETARIO
…la sexta fortuna del mundo.
THATCHER
Eso es.
(Se sienta.)
Charles, no creo que se dé perfecta
cuenta de la importancia de la posición
que va a ocupar en la sociedad.
Por lo tanto, someto a su atención
la adjunta lista detallada de sus
bienes, con todas
las referencias necesarias…
- 37 -
EL SECRETARIO (off)
“Querido señor Thatcher…”
Es del señor Kane.
THATCHER
Le escucho…
EL SECRETARIO(off, leyendo)
“Perdóneme, pero no me interesan ni
las minas de oro, ni los pozos
de petróleo, ni las compañías
de navegación, ni las
propiedades inmobiliarias”.
THATCHER
(furioso)
¿No le interesan…?
EL SECRETARIO (off)
“Sólo una cosa…”
THATCHER
No le int…
(Empieza a leer, indignado.)
“Sólo una cosa de su lista me intriga.
Se trata del New York Inquirer,
un periodicucho que, si no me equivoco,
hemos adquirido gracias a un pleito
judicial.No lo venda, se lo ruego. Regreso
a América para ocuparme de él. Me parece
que debe de ser divertido dirigir un
periódico…”
(Se quita las gafas y deja
la carta. Asombrado.)
¡Divertido dirigir un periódico!
THATCHER
El escándalo del “trust” de los
transportes denunciado…
THATCHER
El “trust” de los transportes
explota a los usuarios…
THATCHER
“El trust” de los transportes desmantelado
por “The Inquirer”.
THATCHER
Los propietarios se niegan a sanear
las chabolas.
THATCHER
“The Inquirer” gana la batalla de
las chabolas.
- 39 -
VOZ (off)
Wall Street estafado por el cobre.
THATCHER
Los piratas del cobre en la picota.
Arroja su servilleta.
THATCHER
Una flotilla española cerca de Nueva
Jersey…
(Arroja bruscamente el periódico
y se ve, al otro lado de la mesa,
a Kane en mangas de camisa y
el nudo de la corbata deshecho.
Bebe en una taza. Al fondo,
unos empleados trabajan.)
…Entonces, ¿así es como usted concibe la
dirección de un periódico?
KANE
No tengo ninguna experiencia en
la dirección de un periódico,
señor Thatcher. Ensayo,
simplemente, todas las ideas que me
- 40 -
vienen a la cabeza.
THATCHER
Charles, sabe perfectamente que no existe
la menor prueba de que esa…
KANE
Buenos días, señor Bernstein.
THATCHER
…flotilla pase junto a la costa
de Nueva Jersey.
BERNSTEIN
Perdone, señor Kane…
KANE
¿Puede usted probar lo contrario?
BERNSTEIN
Acabamos de recibir esto.
KANE
Señor Bernstein, me gustaría presentarle
al señor Thatcher.
LELAND
¿Tiene usted un puro?
BERNSTEIN
Encantado, señor Thatcher.
KANE
Señor Leland…
LELAND
Buenos días.
KANE
El señor Thatcher, mi ex tutor.
BERNSTEIN
Es de Cuba…
KANE
Nuestros lectores no tienen secretos
para con nosotros, señor Bernstein.
El señor Thatcher es uno de los
más asiduos. Sabe los defectos de
- 41 -
BERNSTEIN
“Muchachas deliciosas en Cuba -stop –
Podría enviarle poemas en prosa
sobre paisajes, pero no me creo
con derecho a gastar su dinero —stop—.
No hay guerra en Cuba.
Firmado: Wheeler.” ¿Hay que contestar?
KANE
Sí. “Querido Wheeler, envíe los poemas en
prosa; yo le enviaré la guerra.”
BERNSTEIN
Bien dicho, señor Kane.
KANE
Confieso que no me disgusta.
Envíelo inmediatamente.
BERNSTEIN
En seguida.
THATCHER
He venido a verle con motivo de
esa campaña que ha iniciado
últimamente; la campaña del
“Inquirer” contra la
Public Transit Company.
KANE
Señor Thatcher, ¿conoce usted algo que
podamos utilizar contra ellos?
THATCHER
Sigue usted siendo un colegial, ¿no?
KANE
Me han expulsado del colegio, de un montón
de colegios. ¿No se acuerda? Yo, sí.
- 42 -
THATCHER
Charles, creo que debo recordarle un
detalle que parece haber olvidado.
KANE
Le escucho.
THATCHER
Usted es uno de los más importantes
accionistas de la Public Transit Company.
KANE
La lastima es que usted no se da cuenta
de que está hablando con dos personas.
Como Charles Foster Kane, poseedor de
82.364 acciones de la Public Transit…,
verá que tengo una noción exacta de lo que
poseo…, estoy completamente de acuerdo
con usted. Charles Foster Kane es un
bribón, su periódico debería ser prohibido
y debería formarse un comité
para boicotearlo. Si consigue formar
ese comité, inscríbame con una aportación
de mil dólares…
THATCHER
Mi tiempo es demasiado precioso para
perderlo en tales absurdos.
KANE
Por otro lado, soy también director del
“Inquirer”. Como tal, considero un deber…
A propósito, le voy a confiar un pequeño
Secreto… es también un placer para mí…
velar para que los honrados trabajadores
del país no sean devorados por una banda
de tiburones, simplemente porque…
(Thatcher se levanta;
Kane hace lo mismo.)
…ellos no tienen a nadie para defender
sus intereses.
(Thatcher, abrumado, va
hacia el fondo
y coge su abrigo de la percha.
Kane le sigue y le
ayuda a ponérselo.)
…Le voy a confiar otro secreto, señor
Thatcher. Creo que soy el indicado
- 43 -
THATCHER
Sí, sí, sí.
KANE
Y eso sería muy molesto.
THATCHER
Bien, precisamente hoy he echado una
ojeada a su situación financiera. Charles.
KANE
Ah, ¿sí?
THATCHER
Sinceramente, muchacho, ¿no cree que es
una locura seguir con esta empresa
filantrópica?… El “Inquirer” le cuesta
un millón de dólares al año.
KANE
Exacto, señor Thatcher. He perdido un
millón de dólares el año pasado, espero
perder un millón de dólares este año;
espero perder otro tanto el año próximo.
Por lo tanto, señor Thatcher, al ritmo de
un millón de dólares al año me veré
obligado a cerrar dentro de sesenta años.
Kane sonríe.
BERNSTEIN
“…y en lo que se refiere a los citados
periódicos, el abajo firmante. Charles
Foster Kane, por este documento, renuncia
a todo control sobre ellos, así como
sobre los sindicatos dependientes…
(Bernstein baja el papel,
descubriendo a Thatcher
sentado en último término.)
…y sobre todos los demás periódicos y
empresas de prensa y edición, y declara,
en consecuencia, abandonar todo derecho…”
KANE (off)
Dicho de otro modo, es la quiebra.
BERNSTEIN
En fin, no tenemos dinero.
THATCHER
Charles…
KANE
Lo he leído todo, señor Thatcher.
Déjeme firmar y volver a mi casa.
THATCHER
Es usted demasiado viejo para
llamarme señor Thatcher, Charles.
KANE
Y usted demasiado viejo para llamarle
de otra manera… Usted siempre ha sido
demasiado viejo.
BERNSTEIN
“…Por lo cual, la firma Thatcher y
Compañía acuerda entregar a Charles
Foster Kane, hasta su muerte,
- 45 -
la cantidad de…”
KANE
Mi pensión…
THATCHER
Usted continuará ejerciendo sobre sus
periódicos un amplio control… ¡hum!…
un amplio control… y seguiremos
solicitando sus consejos. Esta crisis
es temporal. Es muy probable que muera
usted más rico que yo.
KANE
De lo que no hay duda es que moriré más
rico que he nacido.
BERNSTEIN
Nunca hemos perdido tanto como hemos
ganado.
THATCHER
Sí, sí, ¡pero sus métodos! Dése cuenta.
Charles, nunca ha hecho la
menor inversión. Siempre utilizó su
dinero para…
KANE
(Kane murmura mientras escribe)
…Para comprar cosas… Para comprar cosas.
Mi madre debió elegir un banquero
menos íntegro.
(Kane deja los papeles,
arroja la estilográfica y
se echa hacia atrás.)
En fin, siempre he estado ahogado con
la cuchara de plata que me han metido
en la boca. Sabe, señor Bernstein,
si no hubiera sido tan rico,
tal vez habría llegado a ser
un hombre importante.
THATCHER
¿No cree serlo ahora?
KANE
En estas circunstancias, pienso que no he
salido demasiado mal librado.
- 46 -
THATCHER
¿Qué le hubiera gustado llegar a ser?
KANE
Todo lo que usted detesta.
THOMPSON
¡Oh!
El guardián se acerca.
GUARDIÁN
Le pido perdón, señor…
THOMPSON
¿Qué?
GUARDIÁN
¿Qué es lo que ha dicho?
BERTHA
Son las 4,30, ¿no, Jennings?
GUARDIÁN
Sí… señora.
BERTHA
Se ha beneficiado de un privilegio
excepcional, joven. ¿Encontró lo que
buscaba?
THOMPSON
No.
(El guardián alza la cabeza y
se quita la gorra. Thompson se
acerca a ellos.)
Usted no es “Rosebud”, ¿verdad?
- 47 -
BERTHA
¿Cómo?
THOMPSON
“Rosebud”. Y usted, ¿se llama realmente
Jennings?
GUARDIÁN
Sí, señor. Yo…
THOMPSON
Bueno, adiós a todos. Y gracias por
haberme dejado utilizar su… hangar.
BERNSTEIN
¿Quién es el que está tan ocupado?
¿Yo? Soy el presidente del Consejo
de Administración. Es decir, tengo tiempo
libre. ¿Qué es lo que quiere saber?
THOMPSON
Bien. Señor Bernstein, pensamos que
tal vez… si pudiéramos descubrir lo
que quiso decir con sus últimas palabras…
al morir…
BERNSTEIN
Ah; ¿la historia de “Rosebud”?… Puede ser…
una muchacha cualquiera… Desfilaron muchas
al principio, y…
THOMPSON
Es poco probable, señor Bernstein, que
el señor Kane haya tenido una
aventura pasajera y que, cincuenta
años más tarde, en su lecho de muerte…
BERNSTEIN
Es usted muy joven, señor… ¡ hum!…
señor Thompson. No tiene usted ni idea
de lo que un hombre puede ser capaz
de recordar.
(Bernstein se inclina sobre
la mesa. Detrás de Bernstein,
la chimenea está encendida.)
Vea mi caso, por ejemplo. Un día,
en 1896, atravesaba el Hudson en
“ferry-boat” para ir a Nueva Jersey, y,
en el momento de la salida, otro
ferry llegaba y en él una joven
esperaba para bajar. Llevaba un
vestido blanco y una sombrilla blanca
en la mano… No la vi más que un segundo…
Ella ni me vio. Pero apuesto que,
por lo menos, una vez al mes
pienso todavía en ella…
¿A quién más ha visto?
- 49 -
THOMPSON
He estado en Atlantic City…
BERNSTEIN
¿Susie?
Gracias. La llamé al día siguiente de
la muerte de Kane. Me pareció que alguien
debía hacerlo. Ni siquiera pudo ponerse
al teléfono.
THOMPSON (off)
Volveré a verla dentro de dos o tres días.
A propósito de “Rosebud”, señor Bernstein,
si por casualidad se acuerda de algún
detalle referente al señor Kane…
Después de todo, usted estuvo a su lado
desde el principio…
BERNSTEIN
Desde antes del principio, joven. Y ahora,
después del final. ¿Ha intentado ver
a algún otro, aparte de Susie?
THOMPSON (off)
No he visto a nadie más. Pero
he escudriñado esa especie de diario
de Walter Thatcher…
BERNSTEIN
(riendo)
Thatcher… El mayor imbécil que he
conocido…
THOMPSON
Ganó mucho dinero.
BERNSTEIN
¡Bah! No hace falta inventar la pólvora
para ganar mucho dinero, cuando vuestra
única idea…
(Observa la cinta de un teletipo.)
…es precisamente ésa, ganar mucho dinero.
(Mira hacia la foto de Kane.)
Por ejemplo, el señor Kane. No era dinero
- 50 -
lo que quería.
(Atraviesa de nuevo la habitación
y se sienta. Thompson está
sentado a la derecha)
Siempre fue un enigma para Thatcher.
A veces, también para mí.
¿Sabe usted a quién debería ver?
Al señor Leland. Era el mejor amigo de
Kane. Estudiaron juntos.
THOMPSON
En Harvard, ¿no?
BERNSTEIN
Oh, Harvard, Yale, Princeton, Cornell.
Suiza. Le echaron de un montón de
sitios. El señor Leland nunca ha tenido
un centavo… Una de esas familias donde
el padre vale diez millones de
dólares; después, un bello día,
el padre se suicida y… resulta que
sólo quedan deudas…
Estaba con el señor Kane y conmigo…
BERNSTEIN(off)
…el día que el señor Kane se hizo
cargo del “Inquirer”.
KANE
Míralo bien, Jedediah. Uno de estos días,
tendrá otro aspecto… Vamos allá.
CONDUCTOR
No hay habitaciones en esta barraca.
Esto es un periódico.
- 51 -
BERNSTEIN
Dígame, buen amigo, ¿se le ha pagado
para opinar o para conducir este vehículo?
CONDUCTOR
¿Eh?
KANE
Jedediah…
LELAND
Primero usted, señor Kane.
KANE
Perdóneme, señor, pero yo…
CARTER
Bienvenido, señor Kane.
(Carter estrecha la mano
de Leland. El grupo está
a su alrededor.)
Bienvenido… Sea bienvenido al “Inquirer”,
señor Kane…
Herbert Carter, redactor-jefe.
KANE
Gracias, señor Carter. Éste es el señor
Leland…
CARTER
Buenos días, señor Leland.
KANE
Nuestro nuevo crítico de teatro.
- 52 -
LELAND
Sabes que sí.
KANE
¿Están levantados por mí?
CARTER
Oh, señor Kane…
KANE
Claro que sí, eso es. Siéntense, señores,
por favor.
CARTER
(asombrado)
¿Levantados?… Pensé que este pequeño
detalle le agradaría.
KANE
Ruégueles que se sienten, señor Carter.
CARTER
Nuestro nuevo director…
Pueden continuar su trabajo, señores.
KANE
Gracias.
CARTER
No conocía sus proyectos…
KANE
No los conozco ni yo mismo…
CARTER
No he podido preparar nada…
KANE
La verdad es que no tengo ningún proyecto
concreto.
- 53 -
CARTER
¿No?
KANE
Únicamente, sacar adelante un periódico.
BERNSTEIN
¡Uff!…
KANE (off)
Señor Bern…
(Bernstein sigue en el suelo
rodeado de muebles. Los tres hombres
le miran, al fondo. Los empleados,
en sus mesas, miran la escena
sorprendidos.)
…stein.
BERNSTEIN
Sí, señor Kane.
KANE
Señor Bernstein, ¿quiere venir
un momento, por favor?
BERNSTEIN
Sí, señor Kane.
KANE
Señor Cárter, le presento al señor
Bernstein.
BERNSTEIN
Encantado.
LELAND
Señor Bernstein…
KANE
El señor Bernstein es mi administrador
general.
- 54 -
CARTER
(estupefacto)
Admi… Admi…
BERNSTEIN
Es un placer, señor Carter.
KANE (off)
Señor Carter…
CARTER
Sí… Buenos días, señor.
KANE (off)
Señor Carter…
CARTER
Sí. Señor Bern…
BERNSTEIN (off)
…stein.
CARTER
Señor Kane.
KANE
Señor Carter… ¿es éste su despacho,
señor Carter?
CARTER
Mi… mi pequeña guarida está a su
disposición.
UN MOZO
Perdón…
CARTER
Tengo la impresión de que no comprendo…
- 55 -
BERNSTEIN
Perdón.
KANE
Señor Carter, voy a vivir en su despacho
todo el tiempo que sea necesario.
LELAND
Señor Carter…
CARTER
¿Se va a instalar aquí?
LELAND
Señor Carter…
CARTER
¿Sí?
LELAND
Perdón.
CARTER
Pero un periódico de la mañana,
señor Kane… después de todo…
EL MOZO
Perdóneme.
CARTER
Cerramos prácticamente…
Cerramos doce horas…
al día… Doce horas.
KANE
Señor Carter, ésa es precisamente
una de las costumbres que va a
ser necesario cambiar. Las noticias llegan
durante las veinticuatro horas del día.
CARTER
Veinticua…
- 56 -
UN MOZO
Perdóneme.
LELAND
Perdón.
BERNSTEIN
Perdón.
CARTER
(desesperado)
Pero, señor Kane, eso es imposible.
LELAND
He parido este dibujo…
KANE
Ya lo veo…
CARTER
Señor Kane…
LELAND
No valgo mucho como humorista.
KANE
Puedes estar seguro.
LELAND
Mira esto.
KANE
(sonriendo)
Tú eres crítico de teatro, Jed.
(Pausa)
Éste es un artículo de primera
página del “Chronicle”…
LELAND
¿Todavía estás comiendo?
Leland se sienta.
- 57 -
KANE
Todavía tengo hambre. Bien, mire,
señor Carter. Éste es un artículo de
la primera página del “Chronicle”,
sobre una tal señora Harry Silverstone,
deBrookiyn, que ha desaparecido.
Probablemente ha sido asesinada.
¿Por qué no hay nada parecido en el
“Inquirer”?
CARTER
Porque nosotros publicamos un periódico,
señor Kane, y no un papelucho de sucesos.
KANE
¡Joseph!
CAMARERO
Sí, señor.
KANE
Me muero de hambre.
LELAND
En seguida vamos al restaurante y nos
tragaremos una comida decente.
CARTER
Perdóneme, señor Bernstein.
BERNSTEIN
Por favor.
KANE
Mire, señor Carter. Aquí tiene un gran
titular a tres columnas en el “Chronicle”.
¿Por qué no hay grandes titulares a tres
columnas en el “Inquirer”?
CARTER
La noticia no era bastante importante.
- 58 -
KANE
Señor Carter, si los titulares
son bastante grandes, la noticia
se convierte inmediatamente en importante.
BERNSTEIN
Exacto, señor Kane.
KANE
La muerte de esa señora Harry Silverstone.
CARTER
No hay ninguna prueba de que esa mujer
haya sido asesinada; ni siquiera de que
esté muerta.
KANE
Se dice que ha desaparecido. Los vecinos
empiezan a sospechar.
CARTER
No es nuestra obligación publicar los
cotilleos de las mujeres del barrio.
Si nos interesáramos por esta clase
de historias, señor Kane, tendríamos para
llenar dos ejemplares del periódico
todos los días.
KANE
(gritando)
Señor Carter.
(Carter viene desde el fondo)
Ésas son precisamente las historias por
las que nos vamos a interesar a partir de
ahora. Señor Carter…
(Kane, sentado, se vuelve
hacia la izquierda.)
…Quiero que envíe su mejor reportero a
casa del señor Silverstone. Que le diga
que, si no deja ver a su mujer,
inmediatamente el “Inquirer” le hará
arrestar.
KANE (off)
Que diga al señor Silverstone que es un
inspector de la…
- 59 -
LELAND
Oficina de Investigaciones.
KANE
De la Oficina de Investigaciones.
KANE (off)
Si el señor Silverstone desconfía y le
pide su identificación…
…que se indigne y trate al señor
Silverstone de anarquista.
KANE (off)
…y gritando lo más fuerte posible,
para que los vecinos…
KANE
…le puedan oír.
CARTER
Pero…
KANE
(calmado)
¿Vienes a comer, Jedediah?
LELAND
Cuando quieras.
CARTER
¡ Señor Kane!
KANE
¡Qué hay, señor Carter!
CARTER
No puedo admitir que la función…
(Bernstein mira a la derecha
sonriente. Carter y Kane hablan.)
…de un periódico respetable…
KANE
(mirando a Leland)
Se ha mostrado usted perfectamente
- 60 -
CARTER
Adiós.
CHIQUILLO
¡La prensa! ¡La prensa! Todos los detalles
en la primera edición del “Chronicle”.
Todos los detalles sobre el misterio
de la mujer desaparecida en Brookiyn.
¡ Compre el “Chronicle”!
LELAND
Charlie, nuestro número va a salir…
dentro de diez minutos.
BERNSTEIN
Tres horas cincuenta de retraso,
pero lo conseguimos.
KANE
¿Cansados?
- 61 -
LELAND
Ha sido una jornada muy dura.
KANE
Una jornada perdida.
BERNSTEIN
¿Perdida?
LELAND
Charlie…
BERNSTEIN
Esta noche, usted ha rehecho el periódico
cuatro veces…
KANE
He modificado un poco la primera página,
señor Bernstein. Pero eso no basta.
Es preciso meter algo en este periódico,
además de las fotos y el texto. Quiero que
el “New York Inquirer” llegue a ser tan
necesario para Nueva York como el gas
para esta lámpara.
LELAND
¿Qué piensas hacer, Charlie?
KANE
Publicar mi declaración de principios.
(Pausa.)
No te rías, Jedediah.
(Kane viene hacia primer
término con la hoja que
deja sobre la mesa.
Se inclina sobre ella y,
mientras habla, su rostro
permanece en la sombra.)
Aquí la tengo, completamente redactada.
BERNSTEIN
¿Va usted a hacer promesas que no tiene
intención de cumplir, señor Kane?
KANE
Éstas se cumplirán. Daré a los habitantes
de esta ciudad un periódico que les
informará honestamente de todo.
Les daré también…
- 62 -
LELAND
Es la segunda frase que empiezas en
primera persona.
KANE
La gente va a saber quién es
el responsable y en el
“Inquirer” conocerán rápidamente
la verdad, de forma simple y exacta.
Y no permitiré que intereses particulares,
los que sean, se alcen contra esta verdad.
(Leland se sienta a la
izquierda. Kane recoge
el papel.)
Les proporcionaré también un defensor
combativo e infatigable de sus derechos
como ciudadanos y como seres humanos.
(Kane lo firma.)
Firmado: Charles Foster Kane.
LELAND
¿Puedes enseñármelo, Charlie?
KANE
Lo voy a publicar.
(Se yergue y llama.)
¡Solly!
SOLLY
Bien, señor Kane.
KANE
Quiero que pongas este editorial,
con un recuadro, en la primera.
SOLLY
¿En la primera de hoy, señor Kane?
KANE
Exactamente, Solly. Dicho de otra manera,
hay que rehacerla otra vez, ¿entendido?
- 63 -
SOLLY
Sí.
KANE
Baja y avisa a los demás.
SOLLY
Muy bien.
LELAND
Solly, cuando hayas terminado,
¿quieres traerme ese papel?
(Solly sale.
Bernstein, sentado y
meditabundo)
Me gustaría guardar ese manuscrito.
Tengo el presentimiento de que se
hará famoso; llegará a ser un documento…
BERNSTEIN
Seguramente.
LELAND
…como la Declaración de la Independencia
o la Constitución…
(sonríe)
o mi primer cuaderno de calificaciones
del colegio.
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
Firmado:
Charles Foster Kane,
presidente-director general
- 64 -
“INQUIRER: TIRADA
26.000 EJEMPLARES”.
Kane habla.
KANE
Sé que están ustedes muy fatigados,
señores, pero les he hecho venir aquí
por un importante motivo. Creo que esta
pequeña peregrinación no les perjudicará.
LELAND
El “Chronicle” es un buen periódico.
KANE
Es la fórmula del “ChronicÍe” la que es
buena. Ved su tirada.
BERNSTEIN
Cuatrocientos noventa y cinco mil.
KANE
Sí.
BERNSTEIN
Pero, señor Kane, piense en el equipo…
- 65 -
BERNSTEIN(off)
…que trabaja para el “Chronicle”.
Con tipos como esos no es difícil
conseguir una gran tirada.
KANE (off)
Tiene usted toda la razón, señor
Bernstein.
BERNSTEIN (off)
¿Sabe cuánto tiempo necesitó el
“Chronicle” para reunir este equipo?
Veinte años.
KANE (off)
Veinte años… Pues bien…
KANE (off)
Hace seis años, estaba ante una
ventana del “Chronicle” y miraba las fotos
de los mejores periodistas del mundo…
KANE
…Parecía un chiquillo ante una confitería.
Pues bien, hoy, seis años más tarde,
he conseguido mis caramelos… ¡toda la
tienda!
FOTÓGRAFO
No se muevan.
KANE
Señores, bienvenidos al “Inquirer”.
- 66 -
FOTÓGRAFO
¿Algo más?
KANE
Haga gran número de copias y
envíelas al “Chronicle”. Creo que les
alegrará saber que nuestra tirada de esta
mañana va en cabeza de todos los
periódicos de Nueva York: seiscientos
ochenta y cuatro mil.
BERNSTEIN
Seiscientos ochenta y cuatro mil ciento
treinta y dos.
KANE
Exacto.
KANE
Después de esta acogida, espero que
querrán perdonar mi atrevimiento si les
anuncio mi marcha.
KANE (off)
La semana próxima me marcho de vacaciones
al extranjero. Prometí hace ya tiempo a mi
médico ir en cuanto pudiese…
KANE
Ahora creo que puedo hacerlo.
BERNSTEIN
Al grano, señor Kane. Ya que habla de
promesas, le diré que existen todavía
muchos cuadros y esculturas en Europa
que usted no ha comprado todavía.
Risas generales.
KANE
No puede reprochármelo, señor Bernstein…
(Bernstein, en primer término;
Kane, al otro extremo de la mesa.)
…Hace dos mil años que los hombres hacen
estatuas y yo las compro desde hace
solamente cinco años.
BERNSTEIN
Tengo su promesa, señor Kane.
KANE
La tiene, señor Bernstein.
BERNSTEIN
Gracias.
KANE
Señor Bernstein…
BERNSTEIN
¿Sí?
KANE
¿No creerá que voy a mantener todas
esas promesas?
(Bernstein mueve la cabeza.
Se oyen risas y aplausos.)
Y ahora, señores, presten mucha atención,
por favor.
KANE
Entonces, señores, ¿declaramos o no
declaramos la guerra a España?
LELAND
¿Qué?
KANE
He preguntado si vamos a declarar la
guerra a España, ¿si o no?
LELAND
Por parte del “Inquirer”, ya está hecho.
KANE
¡Tú no eres más que un “dandy” anarquista
de triste figura!
LELAND
Yo no tengo nada de “dandy”.
KANE
Claro que sí. Señor Bernstein, fíjese en
su corbata.
VARIOS HOMBRES
¿Vamos con la canción de Charlie?…
Señor Kane…
VARIOS HOMBRES
Entonces,¿cantamos una sobre Charlie?…
Escúchenos, señor Kane… Hay una canción
sobre usted, señor Kane…
KANE
En esta ciudad basta comprar una bolsa de
cacahuetes y se tiene derecho a una
canción.
UN HOMBRE
Conozco a ese tipo. Es un “hacha”.
KANE
Sí.
BENNET
Buenas noches, señor Kane.
BENNET(off)
Es un hombre…
CHICAS (off)
Es un hombre…
BENNET (off)
Un hombre, ¡qué hombre!
CHICAS (off)
Un hombre, ¡qué hombre!
BENNET
Que para los pobres, estad seguros,
no hará nunca nada a medias. ¿Quién es él?
CHICAS
¿Quién es él…
BENNET
Este pájaro raro…
CHICAS
Este pájaro raro…
- 70 -
BENNET
¡Que con un solo esfuerzo arroja por la
borda a los piratas de los transportes!
Le gusta fumar…
CHICAS
Le gusta fumar…
BENNET
Y divertirse…
CHICAS
¡Ja,ja, ja,ja!
UNA CHICA
¡Ja!
BENNET
Y nunca llegaría a disgustarse si
estuviera completamente arruinado.
Rico y célebre…
CHICAS
Rico y célebre…
BENNET
Siempre es el mismo.
CHICAS
Siempre es el mismo.
BENNET
¿Cuál es su nombre?
BERNSTEIN
¿Cuál es su nombre?
CHICAS
¡Es Charlie Kane!
- 71 -
LELAND Y BERNSTEIN
¡Es el señor Kane!
EL CORO
Ese “señor”, fuera, no le gusta.
Prefiere, para los amigos,
ser siempre el buen Charlie.
BERNSTEIN
¿No es maravillosa una juerga semejante?
LELAND
(pensativo)
Sí.
BERNSTEIN
¿Qué es lo que no marcha?
KANE
Él opina que una chica…
EL CORO
Él opina que una chica…
KANE:
…está hecha para besarla…
EL CORO
…está hecha para besarla…
EL CORO
Y cada vez que ve una…
EL CORO
Le roba un beso. ¿Quién invita a comer,
quién invita a comer?
¿Quién invita a beber,
quién invita a beber? ¿Quién declara que
el dinero está hecho para gastárselo?
¿Quién actúa así? ¿Es Joe…?
EL CORO
¡No, no, no, no!
EL CORO (off)
¡No, no, no, no!
EL CORO
Ustedes no son realmente hombres.
Si al cabo no saben…
LELAND
Bernstein, todos estos tipos que trabajan
ahora en el “Inquirer” y que hasta ayer
estaban en el “Chronicle”…
KANE
¡Jedediah, cógela!
EL CORO
(gritando)
Oh, madre mía, dame… Dame eso. ¿El qué?
¿La rubia? No, la morena.
¿Dónde has aprendido eso, Charlie?
LELAND
Bernstein…
- 73 -
LELAND
Bernstein, estos tipos que trabajaban
en el “Chronicle”…
(Leland intenta hacerse oír
en el barullo. Kane baila
al fondo.)
…que todavía no habían asimilado bien
las ideas del “Chronicle”,
¿comprenden ahora las nuestras?
BERNSTEIN
Naturalmente. Son como todo el mundo.
(Al fondo, en los cristales,
se refleja Kane que contempla
a las muchachas que bailan
a su alrededor.)
Se les encarga un trabajo, y lo hacen.
Además, sucede que son los mejores de
su profesión.
LELAND
(serio)
¿Defendemos las mismas ideas que el
“Chronicle”, Bernstein?
BERNSTEIN
Claro que no. Escuche. En una semana,
el señor Kane habrá hecho de estos
periodistas
lo que él quiera.
LELAND
A no ser que ocurra lo contrario…
- 74 -
BERNSTEIN
(gritando)
Señor Leland, señor Leland… Acabo de
recibir un telegrama del señor Kane…
Señor Le…
BERNSTEIN
Señor Leland. Aquí tengo un telegrama
del señor Kane.
LELAND
¿Qué?
BERNSTEIN
De París, de Francia.
LELAND
¿Cómo?
BERNSTEIN
De París, de Francia.
LELAND
¡Vamos, entre!
(Leland recoge una carta
y viene tarareando hacia
primer término.)
- 75 -
BERNSTEIN
Señor Leland. Es una suerte que él no haya
prometido enviar estatuas únicamente.
LELAND
Bernstein…
BERNSTEIN
Mire. Quiere comprar el diamante más
grande del mundo. Señor Leland,
¿por qué no se fue con él a Europa?
Quería que usted le acompañase.
LELAND
Oh, yo deseaba que Charlie lo pasara bien,
y conmigo… Bernstein…
¿Soy un aguafiestas, un malasombra?
¿Un sombrío puritano? ¿Un pusilánime?
BERNSTEIN
Sí… Si se figura que mi respuesta sería
diferente de la del señor Kane,
desengáñese.
LELAND
El diamante más grande del mundo.
No sabía que Charlie coleccionara
diamantes.
BERNSTEIN
No los colecciona. Digamos más bien
que… colecciona a alguien que los
colecciona. En todo caso, no colecciona
solamente estatuas.
Se sonríen.
BERNSTEIN
Señor Kane, los cuatrocientos sesenta
y nueve empleados del “Inquirer”
le dan la bienvenida.
Todos se vuelven.
VOZ (off)
Aquí está.
KANE
Buenos días a todos.
LOS EMPLEADOS
Buenos días, señor Kane. Bienvenido,
señor Kane…
KANE
Buenos días, señor Bernstein.
BERNSTEIN
Buenos días, señor Kane.
KANE
Hola, Jed.
LELAND
¿Te has dejado bigote?
KANE
Sí.
LELAND
Es horrible…
KANE
No es horrible…
(Pausa.)
¿Tenemos cronista de sociedad?
SEÑORITA TOWNSEND
Aquí estoy, señor Kane.
- 77 -
LELAND
La señorita Townsend es nuestra
cronista de sociedad.
BERNSTEIN
(presentándoles)
Señorita Townsend,
el señor Charles Foster Kane.
KANE
Señorita Townsend, he estado ausente
bastante tiempo, no conozco su sección.
Yo… tengo una pequeña noticia.
Desearía que la redactase exactamente
igual que las demás.
BERNSTEIN
(ofreciéndole la copa)
Señor Kane, señor Kane… En nombre de
todo el personal del “Inquirer”…
KANE
Señor Bernstein y todos ustedes… no puedo
decirles cuánto me emociona. Perdónenme,
pero ahora no tengo tiempo. Adiós.
BERNSTEIN
¡Vaya prisa!
VOZ (off)
Bien dicho.
EL EMPLEADO
Eh… Venir a ver…
LELAND
Vamos a la ventana.
SEÑORITA TOWNSEND
Señor Leland, señor Bernstein…
BERNSTEIN
Sí, señorita Townsend.
SEÑORITA TOWNSEND
(leyendo)
“El señor y la señora Thomas Monroe
Norton tienen el placer de participarles
el enlace de su hija Emily Monroe Norton
con el señor Charles Foster Kane”.
BERNSTEIN
¿Cómo?
LELAND
Vamos, vengan.
SEÑORITA TOWNSEND
Emily Monroe Norton. ¡La sobrina del
presidente de los Estados Unidos!
BERNSTEIN
¿La sobrina del presidente? ¿Sabe usted lo
que le digo? Antes de que se muera,
será la mujer de un presidente.
BERNSTEIN
Del modo que han sucedido las cosas,
es imposible precisar…
(Pausa.)
La señorita Emily Norton no era “Rosebud”.
THOMPSON
Aquello acabó mal, ¿no?
BERNSTEIN
Aquello se acabó. Después vino Susie y
aquello también se acabó.
BERNSTEIN
¿Sabe usted, señor Thompson?…
he reflexionado… Ese misterio de
“Rosebud” que usted intenta descubrir…
THOMPSON
¿Sí?
BERNSTEIN
Puede ser algo que él hubiera perdido.
El señor Kane acostumbraba a perder
muchas cosas. Debería usted hablar
con el señor Jed Leland. Naturalmente,
el señor Kane y él no veían siempre
las cosas de igual manera. Por ejemplo,
la guerra hispano-americana. A mi
entender, el señor Leland tenía razón.
Era la guerra del señor Kane. Realmente
nosotros no teníamos ningún motivo para
combatir. Pero, ¿cree usted que sin esa
guerra, la del señor Kane, tendríamos el
canal de Panamá?
Si supiera dónde está el señor Leland…
Ahora, la mayoría de las veces no me
tienen al corriente de nada.
- 80 -
THOMPSON
Si le interesa saberlo, señor
Bernstein, se encuentra en el
Hospital Huntingtown, en la calle 180.
BERNSTEIN
¡Vaya!… Me lo figuraba..
THOMPSON
No tiene nada de particular.
Sencillamente…
BERNSTEIN
La vejez. Es la única enfermedad,
señor Thompson, que no se puede curar.
- 81 -
LELAND
Me acuerdo perfectamente de todo, joven.
Esa es mi desgracia. Una de las mayores
desgracias de la humanidad… la memoria…
Fui su primer amigo y siempre se
portó conmigo como un cerdo. No es
que Charlie haya sido un grosero. Pero
sus actos sí lo eran. Puede ser que yo
no haya sido su amigo, pero en ese
caso resultaría que no tuvo ni uno solo…
(Se inclina hacia delante
y limpia sus gafas.)
…Yo era lo que usted llamaría ahora su…
su bufón, ¿no?
THOMPSON (off)
Señor Leland, iba usted a hablar de
“Rosebud”…
LELAND
¿No tendrá usted por casualidad un
buen puro?
Tengo aquí un joven médico que se imagina
que voy a dejar de fumar.
THOMPSON (off)
Temo que no. Lo siento.
LELAND
¿Un buen puro?… ¡Oh, oh! he cambiado de
tema, ¿no? Dios mío. Dios mío, qué anciano
más desagradable me he vuelto. ¿Usted es
periodista y desea saber lo que pienso de
Charlie Kane? Pues bien, supongo que tenía
- 82 -
THOMPSON (off)
Lo siento, señor Leland.
LELAND
No importa, no importa…
THOMPSON (off)
Señor Leland…
LELAND
¿Qué?
THOMPSON (off)
¿Qué sabe usted de “Rosebud”?
LELAND
¿”Rosebud”? Oh, ¿esa última palabra?
“Rosebud”… Sí,sí… lo leí en el “Inquirer”.
Le juro que nunca he creído nada de lo que
leo en ese periódico. ¿Sólo eso desea
saber?
Puedo hablarle de Emily. Fui con ella a la
academia de baile. Yo era ligero como una
pluma… Oh, estamos hablando de la primera
señora Kane…
THOMPSON (off)
¿Cómo era?
LELAND
Era como todas las muchachas que conocí
- 83 -
en la academia. Encantadora.
Completamente encantadora. Emily era un
poco más encantadora que las demás. En
resumen, a los dos meses, ella y Charlie
sólo se veían a la hora del desayuno. Fue
un matrimonio como cualquier otro.
EMILY
Charles…
KANE
Eres encantadora.
EMILY
No es posible.
KANE
Sí, sí, te lo aseguro. Eres
verdaderamente encantadora.
EMILY
Nunca había asistido a seis fiestas
en una misma noche… Y nunca me he
levantado tan tarde.
KANE
Es cuestión de acostumbrarse.
EMILY
¿Qué pensarán los criados?
KANE
Pensarán que nos hemos divertido mucho.
EMILY
Amor mío…
- 84 -
KANE
Y es verdad, ¿no?
EMILY
No comprendo por qué es necesario que
vayas tan pronto al periódico.
KANE
No deberías haberte casado con un
periodista. Son peores que los marinos…
Emily, te adoro
EMILY
Pero, Charles, hasta los periodistas
tienen necesidad de dormir.
KANE
Voy a telefonear a Bernstein para que
aplace todos mis compromisos hasta el
mediodía.
Emily sonriente.
KANE
¿Qué hora es?
EMILY
No sé, pero ya es tarde.
KANE
Es pronto…
EMILY
Charles, ¿sabes cuánto tiempo te estuve
esperando anoche…
EMILY (off)
…cuando te fuiste diez minutos al
periódico?
EMILY
¿Qué es lo que puedes hacer en un
periódico a medianoche?
KANE
Emily…
(Apaga una cerilla.)
…Querida, tu única rival es el “Inquirer”.
EMILY
A veces me pregunto…si no preferiría
tener una rival de carne y hueso.
KANE
¡Emily!…
(Frunce el ceño.)
No paso tanto tiempo en el periódico.
EMILY
No es cuestión de tiempo… Es lo que
publicas… tus ataques… contra el
Presidente.
KANE
Quieres decir el tío John…
EMILY
Quiero decir el presidente de los Estados
Unidos.
KANE
A pesar de todo es el tío John… y a pesar
de todo es un solemne imbécil.
EMILY
¡Charles!
KANE
…que deja a una banda de estafadores
dirigir su Gobierno. Ese enorme escándalo
del petróleo…
- 86 -
EMILY
Pero él es el presidente, Charles, y no
tú.
KANE
Un error que será rectificado uno de estos
días.
EMILY
El señor Bernstein…
EMILY
…le envió ayer al niño una
verdadera monstruosidad, Charles.
Es imposible ponerlo en su cuarto.
KANE
Es muy probable que el señor Bernstein
venga a ver al niño de vez en cuando.
EMILY
¿Es indispensable?
KANE
Sí.
EMILY
Charles…
EMILY
…La gente va a pensar…
KANE
Pensarán lo que yo les diga.
- 87 -
THOMPSON
¿Nunca estuvo enamorado de ella?
LELAND
Se casó por amor. El amor fue siempre el
móvil de todos sus actos. Por eso se lanzó
a la política. Nosotros no le bastábamos.
Necesitaba ser amado por todos los
lectores. Lo que él le pedía a la vida,
era, ante todo, amor. Esa es la historia
de Charlie la historia de cómo perdió ese
amor. Realmente no tenía nada que dar.
Bien entendido, él amaba a Charlie Kane…
Sí… profundamente.
Y a su madre también. Creo que siempre la
quiso.
THOMPSON
¿Y su segunda mujer?
LELAND
¿Susan Alexander?¿Sabe cómo la llamaba
Charlie?
Al día siguiente de conocerla, me habló de
ella. Para él, era el prototipo ideal
de la americana media. Creo que eso fue
superior a sus fuerzas. Seguramente tenía
un encanto especial ante sus ojos… Cuando
la conoció, según Charlie, todo lo que
tenía de especial, ¡era un dolor de
muelas!
- 88 -
KANE
¿Qué es lo que la hace reír, joven?
SUSAN
¡Huy!
KANE
¿Qué le pasa?
SUSAN
(con voz deformada)
Me duelen las muelas.
KANE
¿Qué?
SUSAN
Dolor de muelas.
KANE
¿Dolor de muelas?…¿Quiere decir que le
duelen las muelas?¿Y eso es tan divertido?
SUSAN
Usted sí que está gracioso, señor…
Lleno de suciedad.
KANE
No es suciedad… es barro.
SUSAN
¿Quiere agua caliente? Vivo aquí al lado.
KANE
¿Qué dice usted, joven?
- 89 -
SUSAN
Digo que si quiere agua caliente,
puedo darle… agua caliente.
KANE
Bien, muy bien, muchas gracias.
KANE
¿Estoy mejor así?
SUSAN
Esta medicina no hace ningún efecto.
KANE
Lo que hace falta, es que piense en otra
cosa.
SUSAN
Perdone, pero la dueña prefiere que deje
la puerta abierta cuando tengo un
visitante.
KANE
Muy bien.
SUSAN
¡Ay!
KANE
¿De verdad le duelen las muelas?
SUSAN
Claro que sí.
KANE
Bien… ¿por qué no intenta reírse de mí
otra vez?
SUSAN
¿Qué?
KANE
Siempre es divertido mirarme.
SUSAN
Lo sé… pero usted no quiere que me
burle otra vez.
KANE
Tampoco quiero que le duelan las muelas.
Míreme.¿Ve esto?
KANE
Muevo las dos orejas a la vez.
KANE
Bien, ya está… Ríase…
KANE
Necesité dos años completos en los
mejores colegios del mundo para aprender
este truco. El tipo que me lo enseñó,
ahora es el Presidente de Venezuela.
KANE
Así, muy bien.
- 91 -
SUSAN
¿Es una jirafa?
KANE
No, no es una jirafa.
SUSAN
Apuesto a que es…
KANE
¿Qué?
SUSAN
…que es un elefante.
KANE
Es un gallo.
SUSAN
¡Un gallo! Cuantas cosas sabe…
¿Es usted prestidigitador, por casualidad?
KANE
(Fumando en pipa.)
No, no soy prestidigitador.
SUSAN
Lo decía en broma.
KANE
¿De verdad que no sabe quien soy?
SUSAN
Usted me ha dicho su nombre, señor Kane.
Pero yo soy muy ignorante. Ya se habrá
dado cuenta. Pero, apuesto a que he oído
su nombre cientos de veces.
KANE
En fin, ¿le soy simpático aún no sabiendo
quién soy?
- 92 -
SUSAN
Claro que sí. Ha sido muy amable conmigo.
De verdad, sin usted no sé lo que habría
hecho. Aquí, de esta manera, con mi dolor
de muelas, sin conocer casi a nadie…
KANE
Y yo conozco a demasiados.
(Pausa)
Tengo la impresión de que los dos estamos
muy solos. ¿Sabe lo que iba a hacer
esta noche, antes de mancharme mi mejor
traje de los domingos?
SUSAN
Estoy segura de que no es su mejor traje
de los domingos. Debe de tener montones
de trajes.
KANE
No, bromeaba simplemente.
Susan sonriente.
KANE
Iba al…
(Sonriente.)
…depósito West de Manhattan; en busca
de mi juventud. Mi madre murió
hace tiempo…y depositaron allí sus cosas.
No había otro sitio donde ponerlas.
Ahora tengo intención de llevármelas
y, esta noche, iba a echarles una ojeada.
Una especie de viaje sentimental.
Dirijo uno o dos periódicos. ¿Usted qué
hace?
SUSAN
¿Yo?
KANE
Sí. ¿Qué edad dijo que tenía?
SUSAN
Oh, yo no le he dicho nada.
KANE
Ya lo sé. Si me la hubiera dicho,
no le habría hecho la pregunta otra vez,
porque lo recordaría. ¿Qué edad?
- 93 -
SUSAN
Soy vieja
KANE
¿Es decir?
SUSAN
Veintidós años en agosto.
KANE
Una edad respetable, ya lo creo.
¿Y qué hace usted en la vida?
SUSAN
Trabajo en la casa Seligman.
Estoy encargada
de las partituras musicales.
KANE
¿Y le gusta el trabajo?
SUSAN
No, quería ser cantante…Bueno,
realmente es mi madre quien lo desea.
KANE
¿Y qué es lo que ha pasado?
SUSAN
Mi madre piensa siempre… habla siempre
de verme en la Ópera. Se da usted cuenta…
De todas maneras, no tengo la voz que hace
falta. Es simplemente … En fin, ya sabe
como son las madres.
KANE
Sí, lo sé… ¿Tiene usted aquí un piano?
Susan asiente.
SUSAN
¿Un piano?. Sí, hay uno en el salón.
KANE
¿Querría usted cantar para mí?
SUSAN
Seguro que no tiene ganas de oírme cantar.
- 94 -
KANE
Claro que sí.
SUSAN
(dudosa)
Pero, yo…
KANE
¿Me va a decir que le duelen todavía
las muelas?
SUSAN
No, ya se me ha pasado.
KANE
Perfecto. Entonces, vamos al salón.
LELAND
¡Sólo un hombre puede liberar
a la política de este Estado del
dañoso dominio del explotador Jim Gettys!
UN HOMBRE
¡Bravo!
LA GENTE
¡Chist!… ¡Silencio!
- 95 -
LELAND
Me refiero a Charles Foster Kane.
Liberal incorruptible el amigo de los
trabajadores, el futuro gobernador de este
Estado, que ha presentado su candidatura…
KANE
… Con un solo objeto… Denunciar
públicamente la ruindad y la bajeza
innata del explotador Jim Gettys y de su
pandilla… que actualmente tienen en su
mano el gobierno de este Estado. Durante
mi campaña electoral no hice ninguna
promesa, porque hasta estas últimas
semanas no tenía ninguna esperanza de ser
elegido…
KANE
Hoy, sin embargo, tengo más que una
esperanza…
(Nuevas rísas y aplausos)
En cuanto a Jim Gettys…a Jim Gettys,
le queda menos que la sombra de una
probabilidad…
KANE
Todos los sondeos de la opinión pública,
todas las estadísticas indican que seré
elegido.
KANE
Por consiguiente, ahora puedo permitirme
haceros ciertas promesas.
- 96 -
KANE
Los trabajadores, los trabajadores y los
niños de los barrios pobres saben que
pueden contar conmigo para defender lo
mejor posible sus intereses. Todos los
ciudadanos honrados saben que haré cuanto
esté en mis manos para proteger a los
desheredados, a los mal retribuidos, a los
hambrientos…
EL NIÑO
Mamá, ¿papá es gobernador?
EMILY
Todavía no, hijo.
KANE
Pues bien, estas promesas las
cumpliría inmediatamente si no estuviera
tan ocupado en hallar la forma de
cumplirlas.
KANE
Ahora bien, tengo una promesa solemne
y el explotador Jim Gettys sabe muy bien
que la cumpliré. Mi primer acto oficial
como gobernador de este Estado será
designar un fiscal para proceder a la
acusación, al juicio y a la condena del
explotador Jim W. Gettys.
UN POLÍTICO
Si las elecciones hubieran sido hoy,
usted habría sido elegido con una mayoría
de cien mil votos.
OTRO POLÍTICO
Gettys ni siquiera intenta engañar…
EL NIÑO
Hola, papá.
EL POLÍTICO
…No se contenta con tener miedo,
está enfermo…
KANE
Hola, hijo. ¿Cómo estás?
(Se vuelve hacia los
que le rodean.)
Creo que Jim Gettys empieza a comprender
que estoy decidido a cumplir mis amenazas…
(A su hijo)
Qué, ¿te ha gustado el discurso de tu
padre?
EL NIÑO:
Estaba en un palco, papá.
Emily entra.
POLICÍA
Señora Kane…
EL NIÑO
He oído todo lo que has dicho.
- 98 -
KANE
¡Bravo!… Hola, Emily.
UN FOTÓGRAFO
Un momento.
HOMBRES
Magnífico discurso, señor Kane,
magnífico… Enhorabuena, señor Kane…
Bravo, señor Kane…
UN HOMBRE
¡Maravilloso!
EMILY
Agente, ¿podría buscarnos un taxi?
POLICÍA
Sí, señora Kane.
EMILY
Buenas noches, hijo.
EL NIÑO
Buenas noches, mamá.
POLICÍA
Un taxi para la señora Kane.
KANE
¡Eh! ¿dónde va el pequeño?
EMILY
Le envío a casa con Olivier, Charles.
EL NIÑO
Buenas noches, papá.
- 99 -
KANE
Buenas noches, hijo.
KANE
¿Por qué has mandado al niño a casa
en el coche?… ¿Qué haces en un taxi?
EMILY
Tengo que hacer una visita contigo,
Charles.
KANE
Eso puede esperar
EMILY
No, eso no puede esperar.
KANE
Pero ¿de qué se trata?
EMILY
Puede ser algo sin importancia,
pero quiero comprobarlo.
KANE
¿Adónde vas?
EMILY
Voy al 185 de la calle… 74. Si quieres,
puedes venir conmigo.
KANE
Sí. Te acompaño.
- 100 -
KANE
No conocía esta afición tuya por
el melodrama, Emily.
CRIADA
Entre, señor Kane.
GETTYS
Buenas noches, señora Kane. No creo que
nadie piense presentarnos… Soy Jim Gettys.
EMILY
¿Ah, sí?
GETTYS
He obligado a la señorita…
Alexander a enviarle estas líneas,
señora Kane. Al principio, rehusó…
- 101 -
SUSAN
Yo…
GETTYS
…pero acabó por escribirlas.
SUSAN
Charlie, si supieras lo que me dijo…
Me amenazó con…
KANE
Gettys…creo que no voy a esperar a
ser elegido para ocuparme de usted. Y
para empezar, ¡voy a partirle la cara!
GETTYS
Puede usted hacerlo, señor Kane, pero
no lo creo.
EMILY
¡Charles!. El que partas o no la cara a
ese hombre no explica nada de esta carta.
(Mira la carta y lee)
“…acarrearía graves consecuencias para
el señor Kane, para usted y para su hijo.”
Susan interviene.
SUSAN
Lo único que deseaba es que usted viniera
aquí y…
EMILY
¿Qué quiere decir esa carta, señorita…?
SUSAN
Soy Susan Alexander. Sé lo que usted
piensa, pero…
EMILY
¿Qué quiere decir esa carta,
señorita Alexander?
Emily se vuelve.
- 102 -
GETTYS
Ella no sabe nada, señora Kane.
GETTYS
Ha enviado la carta porque le he hecho
comprender que sería estúpido por su
parte el negarse.
KANE
Por si no la sabes, Emily, este “señor”…
GETTYS
Yo no soy un señor. Su marido sólo trata
de hacerse el ingenioso llamándome así.
Ni siquiera sé lo que es un señor.
La noción que tengo…
(Se acerca a Emily)
Comprenda, señor Kane, si yo tuviera un
periódico y no me gustase el modo de
actuar de alguien… un politicastro,
por ejemplo, le combatiría por todos los
medios. Únicamente no le mostraría vestido
de presidiario para que sus hijos vean la
foto en un periódico… o su madre.
GETTYS
Es de usted de quien hablamos, señor Kane.
Yo lucho por mi vida, no sólo por mi vida
política, sino por mi vida a secas.
SUSAN
Charlie…Ha dicho que si no retirabas
la candidatura, diría a todo el mundo…
GETTYS
Sí, eso es.
EMILY
Quiere decir…
GETTYS
Le doy una oportunidad y es mayor de la
que él me concedería. A menos que el señor
- 103 -
EMILY
¿Qué historia?
GETTYS
La historia de su aventura con la
señorita Alexander, señora Kane.
SUSAN
No hay aventura. Es…
GETTYS
Cállese.
SUSAN
El señor Kane es simplemente…
GETTYS
Tenemos pruebas que harían mala impresión
en primera página.
(Se vuelve hacia Kane)
¿Quiere que proporcione esas pruebas,
señor Kane?
(Se vuelve hacia Emily)
Es preferible que el señor Kane desista
y no me obligue a publicar ese artículo;
no es que me preocupe por él, pero me
traería mejor cuenta…
SUSAN
¿Pero entonces, y…?
GETTYS
…Y a usted también, señora Kane.
SUSAN
¿Pero entonces, yo?… Charlie,
me dijo que mancharían mi reputación,
que en donde quiera que fuese…
EMILY
Me parece que sólo te queda una decisión
- 104 -
KANE
No pretenderás que los electores de
este Estado…
Kane está separado del grupo que forman Gettys y las dos
mujeres.
EMILY
En este momento no me preocupo por los
electores de este Estado. Me preocupo
por nuestro hijo.
SUSAN
Charlie, si ese artículo aparece en los
periódicos, será…
EMILY
No aparecerá. Buenas noches, señor Gettys.
EMILY
¿Vienes, Charles?
KANE
No.
(Kane se acerca a
Gettys y Susan.)
Me quedo.
(Kane y Emily
frente a frente)
Puedo arreglar este asunto yo solo.
EMILY
(Mira atentamente a Kane)
Charles… Si te niegas a ser razonable,
acaso será demasiado tarde.
KANE
¿Demasiado tarde para qué? ¿Para que
tú y este sinvergüenza me quitéis el
afecto de los habitantes de este Estado?
SUSAN
Charlie, hay otras cosas en las
- 105 -
KANE
Sólo hay un hombre en el mundo que puede
decidir lo que debo hacer y este hombre
soy yo.
EMILY
Hace ya tiempo que lo decidiste, Charles.
GETTYS
Se conduce usted de forma aún más estúpida
de lo que pensaba, señor Kane.
KANE
¡A usted no tengo nada que decirle!
GETTYS
Está usted loco. ¿Por qué no…?
KANE
¡Salga! Si quiere verme, escríbame por
mediación del director de la cárcel.
GETTYS
Si se tratase de otro cualquiera, diría
que esto que le ocurre le servirá de
lección.
Pero usted tiene necesidad de recibir más
de una y las recibirá.
KANE
No se preocupe por mí, Gettys.
KANE
No se preocupe por mí. Soy Charles Foster
Kane. No soy un miserable político
sin escrúpulos…
- 106 -
KANE
…que trata de escapar…
(desciende algunos escalones,
vociferando. Gettys sigue
bajando sin prestar atención
a los gritos.)
…a las consecuencias de sus crímenes.
(Se agarra a la barandilla,
mira a Gettys que sigue
bajando. Grita.)
¡Gettys!
(Gettys llega al final
de la escalera, sonríe
ligeramente. Kane sigue
gritando desde la escalera.)
Le enviaré a Sing Sing.
(Mientras Kane sigue
vociferando en la escalera,
Susan aparece, corriendo,
en el descansillo del
primer piso.)
¡Sing Sing, Gettys!
KANE(off)
¡A Sing Sing!
GETTYS
¿Tiene usted coche, señora Kane?
EMILY
Sí, gracias.
GETTYS
Buenas noches, señora.
EMILY
Buenas noches.
- 107 -
TITULAR DE UN PERIÓDICO.
VOZ DE UN VENDEDOR(off)
Edición especial… Todos los detalles…
Edición especial…
EL VENDEDOR (off)
¿Periódico, señor?
LELAND
No, gracias.
KANE ELEGIDO
- 108 -
BERNSTEIN
Con un millón de votos en contra y los
resultados de los centros más puritanos
todavía sin llegar… Me temo que no
haya otra elección.
JEFE LINOTIPIAS
¿Entonces, ésta?
Bernstein asiente.
BERNSTEIN
Sí, ésa.
BERNSTEIN
Bien, buenas noches.
BERNSTEIN
¿Desea algo?
KANE
No, gracias, señor Bernstein. Váyase a
su casa. Tiene sueño atrasado.
BERNSTEIN
Usted también. Buenas noches, señor Kane.
KANE
Buenas noches, señor Bernstein.
- 109 -
KANE
Hola, Jedediah.
LELAND
Estoy borracho.
KANE
Si te has emborrachado para hablarme
de la señorita Alexander, no merecía la
pena.
No me interesa.
(Da la vuelta a la columna
y va hacia el fondo.
Leland le sigue con la mirada.)
He traicionado la causa de las reformas
sociales, ¿no es eso? Bien, si es eso
lo que la gente quería, ya han elegido.
Está bien claro que prefieren a Jim
Gettys.
LELAND
Hablas de la gente como si fueras su
propietario… como si te perteneciesen.
¡Dios mío! Recuerdo que siempre has
hablado de conceder a los hombres sus
derechos, como si les regalaras la
libertad como recompensa a servicios
prestados.
KANE
Jed…
LELAND
¿Te acuerdas de los trabajadores?
KANE
Voy a emborracharme también, Jedediah.
Si puede servir de algo.
LELAND
No te servirá de nada.
LELAND
Además, no te emborrachas nunca… Tú que
has escrito grandes retahílas sobre
- 110 -
los trabajadores…
KANE
Vete a tu casa.
LELAND
…Están organizando algo que llaman
sindicatos. Y eso no te va a gustar mucho,
cuando te des cuenta de que tus
trabajadores consideran que sus derechos
les son debidos y no son un regalo.
¡Charlie!,cuando tus queridos desheredados
aprendan a unirse…, querido amigo, será
algo muy distinto. Y entonces sé muy bien
lo que harás. Irás a refugiarte en una
isla desierta, para allí reinar sobre los
monos.
KANE
En tu lugar, no me sorprendería demasiado
por eso, Jed. Encontraré probablemente
algunos que me indiquen mis errores.
LELAND
No siempre tendrás tanta suerte.
KANE
No estás tan borracho.
LELAND
¿Borracho?… ¿Qué te importa eso?
LELAND
Lo único que te interesa eres tú. Tan sólo
deseas persuadir a la gente de que están
obligados a devolverte el amor que les
tienes…
(Kane se detiene
junto a una mesa.)
Pero es un amor según tu ley. Tú mismo
fijas las reglas del juego.
(Se acerca a Kane.)
Charlie, quiero ir a trabajar al
“Inquirer” de Chicago.
KANE
¿Qué?
LELAND
¿No has dicho que buscabas un crítico
teatral?
- 111 -
(Pausa)
Qué mal estoy.
(Kane sonríe.)
Quiero ir a Chicago.
KANE
Eres muy necesario aquí.
LELAND
Entonces, Charlie, me veo obligado a
pedirte que aceptes mi…
KANE
Está bien, puedes irte a Chicago.
LELAND
Gracias.
KANE
Creo que haría bien en
intentar emborracharme.
KANE
Pero te prevengo, Jedediah, que no te
va a gustar Chicago. Hace un viento
terrible que sopla del lago; tendrás
que andar mucho para encontrar
“bogavante a la Newburg”.
LELAND
Dentro de ocho días, ¿te parece?
KANE
Cuando quieras.
LELAND
Gracias.
KANE
Jedediah, bebo por el amor según mi ley.
Es la única que cada uno puede conocer.
La suya propia.
Kane bebe.
- 112 -
UNA VOZ
¡Ahí está!
El titular desaparece.
FOTÓGRAFO
¡Eh, señor Kane, yo soy del “Inquirer”!
KANE
¿Eh? Váyanse, muchachos. Yo también
soy periodista.
PERIODISTA
¿No hace alguna declaración, señor Kane?
OTRO PERIODISTA
Denos algo para publicar.
OTRO PERIODISTA
En serio, señor Kane, ¿ha renunciado
a la política?
KANE
¿Cómo dice, joven?
EL PERIODISTA
¿Ha renunciado usted a la política?
KANE
¿He renunciado a la política? Diría que
ha sido algo recíproco. Vamos a crear
una gran estrella para la ópera.
EL PERIODISTA
¿Va usted a cantar en el Metropolitan,
señora Kane?
- 113 -
OTRO PERIODISTA
¿Es verdad?
KANE
Claro que sí.
SUSAN
Charlie ha dicho que si no cantaba allí,
me construiría una ópera para mí sola.
KANE
No será necesario.
MATISTI
¡No, no, no, no, no, no!…
EL REGIDOR
A sus puestos, por favor.
SUSAN
¡Ah! Cruel me has escuchado bastante…
SECRETARIO DE REDACCIÓN
Sí.
EDDIE
¿Y el comentario de actualidad está
preparado?
SECRETARIO DE REDACCIÓN
Por supuesto.
BERNSTEIN
¿Y las notas de sociedad, también?
¿Y la crítica musical? ¿La tiene?
SECRETARIO DE REDACCIÓN
Sí, sí, está ya compuesta.
SECRETARIO DE REDACCIÓN
Nuestro querido Mervin ha escrito una
crónica muy interesante.
BERNSTEIN
¿Entusiasta?
- 115 -
MERVIN
Sí, señor.
SECRETARIO DE REDACCIÓN
Ni qué decir tiene…
KANE
Señor Bernstein…
MERVIN
Señor Kane…
BERNSTEIN
Buenas noches, señor Kane.
KANE
Señores…
SECRETARIO DE REDACCIÓN
Señor Kane, qué sorpresa.
EDDIE
Buenas noches, señor Kane.
Sus instrucciones han sido ejecutadas
al pie de la letra.
KANE
Bien…
SECRETARIO DE REDACCIÓN
Tenemos una doble página de fotos.
KANE
Muy bien. ¿La crítica musical en la
primera?
MERVIN
Sí, señor Kane.
SECRETARIO DE REDACCIÓN
Sólo nos falta la crítica teatral.
KANE
¿La crítica teatral? Señor Bernstein,
el señor Leland se encarga de ella, ¿no?
BERNSTEIN
Sí, señor Kane. La esperamos,
- 116 -
KANE
¿Dónde está el señor Leland?
MERVIN
Allí, en el despacho, señor Kane.
BERNSTEIN
Señor Kane…
BERNSTEIN
Señor Kane…
BERNSTEIN
El señor Leland y el señor Kane no se
hablan desde hace años.
Otro HOMBRE.
EDDIE
Usted no cree…
BERNSTEIN
No hay nada que creer. Perdóneme.
BERNSTEIN
Es la primera vez que bebe, señor Kane.
Lo sé de cierto.
- 117 -
KANE (off)
¿Qué dice en su crítica?
Su crítica… ¿Qué es lo que ha escrito?
BERNSTEIN
“La señorita Susan Alexander, una joven
encantadora, pero totalmente desprovista
de oficio…
(Duda y continúa.)
…inauguró anoche la nueva ópera de
Chicago,
en el papel de…” No logro nunca pronunciar
esta palabra, señor Kane…
(Se inclina algo más
para ver el texto.
Kane no dice nada,
sigue en el mismo sitio.)
”su arte vocal, por fortuna, no cae dentro
de nuestra competencia. En cuanto a
su arte interpretativo, es
absolutamente imposible…”
KANE
Continúe.
BERNSTEIN
Es todo lo que hay…
KANE
…”En cuanto a su arte interpretativo,
es absolutamente imposible decir algo,
salvo que, según nuestra opinión, alcanza
un grado de nulidad desconocido hasta
ahora.”
(Pausa)
¿Ha oído, señor Bernstein?
KANE (off)
“Según nuestra opinión…”
BERNSTEIN
Yo no he visto eso.
- 118 -
KANE
Eso no está escrito, señor Bernstein;
lo he añadido yo.
BERNSTEIN
Pero señor Kane, yo…
KANE
Déme una máquina de escribir. Voy a
terminar la crítica del señor Leland.
LELAND
Buenas noches, Bernstein. ¿Qué tal?
BERNSTEIN
Buenas noches, señor Leland.
LELAND
¿Dónde está mi crítica, Bernstein? La
tengo que terminar.
BERNSTEIN
El señor Kane la está terminando por
usted.
LELAND
(sorprendido)
¿Charlie?
(Mira hacia la puerta del
fondo y se levanta lentamente.)
¿Charlie? ¿Charlie, está aquí?
(Va hacia la puerta)
¡Ah! Comprendo. Debe arreglarla un poco…
Estaba seguro que no me la publicaría.
- 119 -
BERNSTEIN
El señor Kane termina su crítica en el
mismo tono que usted la empezó.
Una crítica violenta, como usted pensaba.
Creo que así aprenderá usted.
KANE
Hola, Jedediah.
LELAND
Hola, Charlie… No sabía lo que escribía.
KANE
Claro que lo sabías, Jedediah…
Estás despedido.
THOMPSON
Todo el mundo conoce esa historia,
señor Leland. Pero ¿por qué lo hizo?
¿Cómo pudo escribir un artículo
semejante cuando… ?
- 120 -
Leland sonríe.
LELAND
Usted no conocía a Charlie. Se
figuraba que terminando esa crítica me
probaba su honradez. Siempre intentó
demostrar algo. Todo ese “timo” de
convertir a Susie en cantante de ópera,
era también para probar algo…
(Se inclina hacia delante,
sonriendo.)
¿Sabe cuál era el titular del periódico
la víspera de las elecciones?…
Kane sorprendido en una aventura con una
…, abra comillas, cantante, cierre las
comillas… ¡Quiso hacer saltar esas
comillas!
(Vuelve la cabeza y llama.)
¡Enfermera!…
(Dirigiéndose a Thompson.)
Hace cinco años me escribió desde esa
propiedad que tiene en el Sur, ya sabe…
¿Shangri-la?… ¿Eldorado?… ¿Mi Casbah?…
¿Cómo se llama ese lugar?¡Ah, sí! Xanadu…
En fin, nunca contesté esa carta.
Tal vez hice mal. Ha debido sentirse muy
solo allí, en ese monumento, durante
tantos años. Ni siquiera estaba terminado
cuando ella le dejó. Nunca lo terminó…
Bueno, nunca terminó nada, excepto mi
crítica.
Desde luego, esa barraca la construyó para
ella.
THOMPSON
Debía ser por amor.
LELAND
No lo sé muy bien. El mundo le decepcionó
y entonces se fabricó uno para él, una
especie de monarquía absoluta. En todo
caso, era para él más importante que una
ópera…
(Vuelve la cabeza
y llama. Viene otra enfermera.)
¡Enfermera!
LA ENFERMERA
Sí, señor Leland… Voy.
- 121 -
LELAND
Escuche, joven, hay algo que puede
hacer por mí.
THOMPSON
Con mucho gusto.
LELAND:
Al salir, entre en el estanco, quiere,
y cómpreme dos buenos puros.
THOMPSON
Lo haré encantado.
LELAND
Gracias.
LELAND
Sólo uno. Fíjese, cuando era joven,
las enfermeras tenían fama de ser
muy guapas.
Es tan cierto hoy como entonces.
UNA ENFERMERA
Déjeme cogerle por el brazo, señor Leland.
LELAND
Bien, bien, vamos…
(En voz baja a Thompson)
¿No olvidará los puros?
THOMPSON
Descuide.
LELAND
(en voz baja)
Pero envuélvalos de forma que parezcan
tubos de dentífrico, o algo parecido. Si
no, serían confiscados. Ya sabe, ese joven
doctor del que le he hablado…
se ha empeñado en conservarme…
EL RANCHO
SUSAN ALEXANDER KANE
THOMPSON
Usted solamente tiene que hablarme, que
contarme lo que recuerde de usted y del
señor Kane.
SUSAN
Seguramente no tiene usted ganas de
oír todo lo que pudiera recordar sobre
mí y sobre el señor Charlie Kane.
Nunca hubiera debido cantar
para Charlie,la primera vez que
le encontré. Desde entonces… ¡lo que
he podido cantar! Para empezar, canté
para los profesores a cien dólares
la hora. Bueno, eso era lo que ganaban
los profesores.
Yo…
THOMPSON
Y usted, ¿qué ha ganado?
SUSAN
Nada, excepto lecciones de canto.
Eso es todo lo que saqué.
THOMPSON
Pero se casó con usted, ¿no?
SUSAN
No habló ni una sola vez de matrimonio
hasta que eso se acabó…. Hasta que los
periódicos hablaron de nuestra historia,
- 123 -
SUSAN
(cantando)
Una voce poco fa
Qui nel cor mi ri-suo-no
Il mio cor…
MATISTI
“Il mio cor…” “No lo olvide…
(Da palmadas rítmicamente
y entona, algo nervioso)
Ta-ta-ta, ta-ta-ta-ta, ta-ta-ta…
Vamos, calma, no se ponga nerviosa,
por favor. Repitamos… Da capo.
MATISTI
Míreme, señora Kane…
MATISTI
Vamos. Haga salir la voz del fondo
de su garganta… Cuide el rostro…
SUSAN
(cantando)
Una voce poco fa
Qui nel cor mi ri suo no
Il mio cor ferito e già.
- 124 -
MATISTI
Diafragma…
SUSAN
(cantando)
E Lindor fu che il piego
Si Lindor…
MATISTI
La-la-la… Usted desafina… La-la-la…
¡Unas personas pueden cantar…, otras no!
¡Imposible!
KANE
Su papel no consiste…
(Todos se vuelven hacia
el fondo.
Kane apostrofa a Matisti,
mientras se acerca a ellos.)
…en opinar sobre el talento de la
señora Kane. Está para formar su voz,
signor Matisti.
MATISTI
Pero señor Kane…
KANE
Nada más. Vuelva a sentarse y
continúe la lección, ¿quiere?
MATISTI
Pero señor Kane…
KANE
(duro)
Se lo ruego.
MATISTI
Voy a ser el hazmerreír del mundo musical.
Todo el mundo pensará…
KANE
El mundo pensará… ¿Se preocupa de lo que
el mundo piense, signor Matisti?
Voy a esclarecer sus ideas. Sobre lo que
- 125 -
MATISTI
¿Cómo puedo convencerle, señor Kane…?
KANE
No puede.
SUSAN
(cantando)
II mio cor ferito e già
E Lindor fu che il piego
Si Lindor…
KANE
Muy bien, querida. Continúa.
SUSAN
(cantando)
Si Lindor mio sara
Lo giurai…
KANE
Estaba seguro que opinaría como yo…
SUSAN
(cantando)
…la vinceró
E Lindor… lo mio sarà
Lo giurai la vincerò.
- 126 -
SUSAN
¡Ah! ¡Cruel…!
MATISTI
¡No, no, no, no, no, no!…
EL APUNTADOR
Tiene razón…
MATISTI
¡Debe esperar el acorde!
EL APUNTADOR
Espere el acorde.
CAMARERA
Señorita Alexander…
OTRA
Por favor…
MATISTI
(cantando)
Un… ah, cruel… Un… ah, cruel…
Un… ah, cruel…
ECOS DE LA ESCENA,
por Jed Leland.
SUSAN (off)
¡No me vuelvas a decir que es tu amigo!
SUSAN (off)
¡Un amigo nunca escribiría tal artículo!…
SUSAN
Que los demás…
(rabiosa)
…me criticaran, era de esperar…
SUSAN (off)
Pero que el “Inquirer” me hiciera tal
afrenta…
(Se oye llamar a la puerta)
Sabotea por completo…
SUSAN
…mi debut…
(Vuelve la cabeza y grita)
¡Entre!
Kane se levanta.
KANE
Voy yo.
SUSAN
¡Un amigo! Nunca he tenido amigos así…
(Sentada entre los periódicos)
Pero, claro, yo no soy de la “alta” como
tú…
Siguen llamando.
SUSAN (off)
…y nunca he estado en esos colegios
encopetados…
KANE
Ya basta, Susan.
KANE
¿Qué es esto?
EL MENSAJERO
De parte del señor Leland, señor.
KANE
¿Leland?
SUSAN
¡Jed Leland!
EL MENSAJERO (off)
Me ha pedido… entregarle esta nota,
en propia mano.
KANE
Gracias, pequeño.
EL MENSAJERO
De nada, señor.
SUSAN
¡Charlie!
- 130 -
SUSAN (off)
¡Deberían examinarte el cerebro!…
¡Mira que enviarle una carta…
(furiosa)
…diciéndole que está despedido, con un
cheque de veinticinco mil dólares!…
¡Vaya despido!
Kane saca del sobre los pedazos del cheque roto y los
esparce por el suelo.
SUSAN (off)
Le enviaste un cheque de veinticinco mil
dólares, ¿no?
KANE
Sí, le envié un cheque de
veinticinco mil dólares.
SUSAN
¿Qué es eso?
KANE
Es una declaración de principios.
SUSAN
¿Qué?
KANE
¿Eh?
SUSAN (off)
¿Qué es… eso?
KANE
(Echa una ojeada al papel)
Una antigualla.
SUSAN
Te haces el gracioso, ¿eh?… Sin embargo,
hay una cosa de la que te aseguro no
tendrás ocasión de burlarte más…
es mi carrera de cantante. ¡La dejo!
SUSAN
Por lo pronto, nunca tuve ganas…
KANE
¡Susan, continuarás cantando!
(Acaba de romper el papel.)
No tengo intención de ponerme en ridículo.
Susan se levanta.
SUSAN
¡No tienes intención de ponerte en
ridículo!…
(Chillando.)
¿Y yo entonces? Soy yo quien tiene
que cantar, soy yo de quien todo el
mundo se burla.
SUSAN (off)
¿Es que no puedes dejarme tranquila?
KANE
¡Tengo mis razones, Susan!
(Se mete las manos
en el bolsillo.)
Pareces incapaz de comprenderlas.
(Avanza con aire furioso.)
No te las repetiré.
KANE (off)
Seguirás cantando.
KANE
Llame al doctor Corey.
EL DOCTOR (off)
Se repondrá en un día o dos, señor Kane.
KANE
No llego a comprender cómo ha podido
cometer un error tan estúpido. El calmante
que le había recetado el doctor Wagner
estaba en un frasco mucho más grande.
Supongo que con el ajetreo de los ensayos
de la nueva ópera no se ha dado cuenta
muy bien de dónde estaba.
EL DOCTOR
Sí, seguramente.
KANE
No hay inconveniente para que me quede
con ella, ¿no?
EL DOCTOR
No, en absoluto. Pero que la enfermera
tampoco la deje. Adiós, señor Kane.
SUSAN
Charlie… No lograré hacerte
comprender, Charlie… Pero, de verdad,
no podía continuar cantando así…
No puedes imaginarte lo que se siente ante
un público que está completamente en
contra tuya.
KANE (off)
En ese momento es cuando hay que luchar…
KANE
Bien, de acuerdo, no los afrontarás más.
Peor para ellos.
KANE (off)
¿Qué haces?
- 135 -
Su voz resuena.
KANE
Las once y media.
SUSAN (off)
¿En Nueva York?
KANE
¿Cómo?
SUSAN (off)
Te he preguntado qué hora es en Nueva
York.
KANE
Las once y media.
SUSAN (off)
¿De la noche?
KANE
Pronto entrará en máquinas la primera.
SUSAN
Pues bien, bravo por la primera.
SUSAN
¿Te das cuenta?… Las once y media.
La salida de todos los espectáculos.
La gente va ahora a las “boites”
y los restaurantes… Pero, para nosotros,
es diferente, porque vivimos en un
palacio.
KANE
Siempre has dicho que querías vivir
en un palacio.
SUSAN
Se llega a enloquecer en esta
casa perdida. Nadie a quien hablar,
nadie con quien distraerse…
KANE
Susan…
SUSAN
Veinticinco mil hectáreas de paisajes y
estatuas, sin nada más.
Me aburro demasiado.
KANE
Hasta ayer, teníamos por lo menos
cincuenta amigos tuyos.
(Pausa)
Estoy seguro que si vas a inspeccionar el
ala oeste, encontrarías todavía una
docena.
SUSAN
Todo lo tomas a broma.
SUSAN
Charlie, quiero ir a Nueva York… Estoy
cansada de hacer de ama de casa.
Quiero divertirme. Te lo ruego, Charlie…
Charles, por favor.
KANE
Nuestro hogar está aquí, Susan. No tengo
ninguna necesidad de ir a Nueva York.
- 137 -
KANE
¿Qué haces?.
Hay una cosa que no comprendo, Susan.
¿Cómo puedes saber si no los has hecho ya?
SUSAN
Siempre resulta más difícil que
coleccionar estatuas.
KANE
Tal vez tengas razón. A veces me pregunto…
Pero ya es una costumbre.
SUSAN
Para mí esto no es una costumbre.
Lo hago porque me gusta.
KANE
Deberíamos organizar un “pic-nic” mañana…
SUSAN
¿Eh?
KANE
Deberíamos organizar un “pic-nic” mañana.
Invitar a todo el mundo a pasar la noche
en las Everglades.
SUSAN
¡Invitar a todo el mundo! Dar la orden a
todo el mundo, quieres decir, y
obligarles a dormir en una tienda de
campaña.
¿Por qué van a dormir bajo una tienda de
campaña, teniendo a mano habitaciones
confortables, cuartos de baño y
todo lo que necesiten?
KANE
Deberíamos organizar un “pic-nic” mañana,
Susan.
SUSAN:
Nunca me das nada que verdaderamente
necesite.
Kane la mira.
CANTANTE
It can't be love…
CANTANTE
…For there is no true love…
…I know I've played at the game
Like a moth in a blue flame
Lost in the end just the same…
CANTANTE (off)
All these years
My hearfs been floating around.
In a puddie of tears… Hmmm…
I wonder what it is…
SUSAN
Oh, sí, me haces muchos regalos,
pero eso no significa nada para ti.
Kane en el sillón.
- 140 -
KANE
Estamos en una tienda de campaña, querida,
no en casa. Te oigo muy bien sin que
alces la voz.
SUSAN (off)
Sólo es el dinero. Eso no quiere
decir nada… Nunca me has dado
nada que viniera verdaderamente de…ti.
Que te saliera verdaderamente del corazón.
KANE
Susan, cállate, te lo ruego.
SUSAN (off)
No…
SUSAN
…¡no me callaré!
KANE (off)
Inmediatamente.
SUSAN
Nunca me has dado nada de tu vida.
Has intentado sencillamente comprarme
para que yo te dé…
Kane se levanta.
SUSAN (off)
…¡algo!
KANE
¡Susan!
EL CANTANTE
It can't be love…
KANE
Todo lo que hago, lo hago porque te amo.
SUSAN:
No, no me amas. Quieres simplemente que
yo te ame…
(Imitando el tono de Kane)
¡Naturalmente, yo soy Charles Foster Kane!
(Pausa)
…Si tienes necesidad de algo, no tienes
más que decírmelo y será tuyo…
¡pero debes amarme!
SUSAN
Sobre todo, no digas que lo lamentas…
KANE
No lo lamento.
Vidriera de Xanadu.
Ante las vidrieras de las ventanas pasa RAYMOND, el
mayordomo. Kane desciende por una escalera. Raymond,
retrocede para alcanzarle.
RAYMOND
Señor Kane, la señora desea verle.
- 142 -
RAYMOND
Marie está haciendo las maletas de la
señora desde esta mañana.
SUSAN
Dile a Arnold que estoy preparada, Marie.
Puede venir por las maletas.
MARIE
Bien, señora.
KANE
¿Te has vuelto loca?
(Una maleta abierta.)
¿No piensas que nuestros invitados,
todo el mundo aquí… se va a dar cuenta?
KANE
Has hecho las maletas, has pedido el
coche.
SUSAN
Claro que se darán cuenta. No digo adiós
a nadie, sólo a ti, pero se enterarán…
KANE
No te dejaré marchar.
SUSAN
Adiós, Charlie.
- 143 -
Le rechaza. Él la llama,
KANE
¡Susan!
KANE
Te lo ruego, no te vayas… No, por favor,
Susan…
(Se acerca aún más)
A partir de hoy, todo será exactamente
como tú deseas, y no como yo creo que tú
lo deseas. Susan…
KANE
…No es necesario que te vayas…
No puedes hacerme eso.
SUSAN
Ya… ¡Crees que eres el único digno
de compasión! ¿Y yo? Te burlas de lo
que esto representa para mí…
¿Que no puedo hacerlo? Al contrario,
claro que sí.
SUSAN
Por si no lo sabe, le diré que perdí todo
mi dinero, y era una buena suma, créame.
THOMPSON
Estos diez últimos años han sido muy duros
para mucha gente.
- 144 -
SUSAN
Oh, para mí, no… Perdí toda mi fortuna,
eso es todo… ¿Va a ir a Xanadu?
THOMPSON
Sí. El lunes. Con un grupo de compañeros.
El señor Rawlston quiere que se fotografíe
todo. Todos los cachivaches… toda esa
colección de objetos de arte. Usted ya
sabe que trabajamos en un reportaje.
SUSAN
Sí, lo sé. Escuche, le interesaría hablar
con Raymond. Es el mayordomo. Tendrá
muchas cosas que contarle. Conoce todos
los secretos del castillo.
THOMPSON
Sin embargo, sabe usted, me da un poco de
lástima el señor Kane.
SUSAN
A mí también, figúrese.
SUSAN
Se da usted cuenta… Está amaneciendo.
(Luz de día.)
Vuelva a contarme su vida uno de estos
días.
RAYMOND
¿”Rosebud”? Le hablaré de “Rosebud”,
señor Thompson. ¿Cuánto vale eso para
usted?
(Pausa)
¿Mil dólares?
THOMPSON (off)
De acuerdo.
RAYMOND
Pues bien, señor Thompson… algunas veces
era muy raro, ¿sabe usted?
Siguen descendiendo.
THOMPSON
No, no lo sabía.
RAYMOND
Sí, llegaba a hacer cosas incomprensibles.
Se detienen en un escalón.
RAYMOND
Hace once años que trabajaba para él.
Me ocupaba de todo. Por lo tanto,
sé lo que me digo.
RAYMOND
”Rosebud”…
THOMPSON
Sí.
RAYMOND
Sí, como le decía, el viejo era algunas
veces muy raro. Pero yo sabía cómo
tratarle.
THOMPSON
Era exigente, ¿eh?
RAYMOND
Sí, pero sabía cómo tratarle. Como el día
que su mujer le dejó, por ejemplo.
KANE
”Rosebud”…
THOMPSON
Bien. ¿Es todo lo que sabe de “Rosebud”?
RAYMOND
Sí. También le oí decir esa palabra
cuando murió. Dijo solamente “Rosebud”,
y soltó la bola de cristal que se rompió
en el suelo.
No pronunció otra palabra y comprendí
que estaba muerto…
Siempre decía cosas sin sentido.
THOMPSON
Usted es un sentimental, ¿no?
RAYMOND
Pues… si y no.
THOMPSON
De todos modos, todo eso no vale mil
dólares.
RAYMOND
Si quiere, puede hacerme más preguntas.
Thompson le mira.
THOMPSON
Nos iremos esta noche, cuando
hayamos terminado con las fotos.
RAYMOND
Tómense todo el tiempo que quieran.
RAYMOND
El tren se detiene en el apeadero cuando
- 149 -
UNA JOVEN
Número 9.182…
RAYMOND
Recuerdo la época en que el tren esperaba
todo un día si el señor Kane lo deseaba…
UNA JOVEN
…Natividad.
MUCHACHO
Natividad.
UN HOMBRE
Todavía otro cuadro…
MUCHACHO
…Atribuido a Donatello. Comprado en
Florencia en 1921.
THOMPSON
Vamos, apresurémonos un poco.
JOVEN
Éste es…
UN HOMBRE
No vale la pena.
OTRO HOMBRE
Bueno. El siguiente. Tomad una foto de
eso.
JOVEN
De acuerdo.
AYUDANTE
Venus siglo cuarto. Comprada en 1911.
Precio, veinticinco mil dólares.
¿La has encontrado?
JOVEN (off)
¡Eh!¿Puedo bajar?
- 150 -
AYUDANTE
Sí. Ven aquí.
JOVEN
De acuerdo.
RAYMOND
¿Cuánto cree que vale todo esto,
señor Thompson?
THOMPSON
Millones…
THOMPSON
…suponiendo que esto pueda interesarle
a alguien.
RAYMOND
En fin, a pesar de todo, él lo ha
traído a América.
SANTORO
¿Qué es esto?
EDDIE
Una Venus.
BILL
Veinticinco mil dólares. Un buen montón de
dinero por una mujer sin cabeza.
DICK
¡Veinticinco mil dólares!
Se alejan.
THOMPSON
Millones…
- 151 -
RAYMOND
Un mal momento para los bancos, ¿eh?
THOMPSON
Oh, no lo creo. Sabrán salir bien del
apuro.
0'CONNELL
Nunca tiraba nada…
WALTER
“Los cuatrocientos sesenta y nueve
empleados del “Inquirer” dan la bienvenida
al señor Kane.”
JOVEN
Una estufa perteneciente a Mary Kane,
Littie Salem, Colorado.
Valor, dos dólares.
ALLAN
Todo está anotado. Las menudencias y los
objetos de arte.
WALTER
Tenía la manía de coleccionar, ¿verdad?
THOMPSON
Todo y fuese lo que fuese…
RAYMOND
Un acaparador nada corriente.
LOUISE
¡Eh! Mirad, un rompecabezas.
0'CONNELL
Hay ya montones.
WALTER
Al fondo del vestíbulo hay un templo
birmano y tres artesonados españoles.
- 152 -
KATHERIN
Sí, todavía en cajas.
HEUTNER
Abajo hay elementos de un castillo
escocés… Pero no nos hemos tomado
la molestia de desembalarlo.
WILSON
Yo me pregunto… Si se coloca todo esto
junto, los edificios, los cuadros, los
juguetes, todo… ¿Qué resulta?
THOMPSON
Charles Foster Kane.
ALLAN
O “Rosebud”…
(Pausa)
¿Qué te parece, Jerry?
Risas.
KATHERIN
”Rosebud”, ¿qué es eso?
RAYMOND
Es lo que dijo al morir.
EDDIE
¿Has logrado descubrir lo que significaba?
THOMPSON
No.
WALTER
¿Qué es lo que has descubierto sobre él,
Jerry?
THOMPSON
A decir verdad, poca cosa.
THOMPSON
Debemos irnos.
WALTER
¿Qué es lo que has hecho durante todo
este tiempo?
THOMPSON
Divertirme con un rompecabezas.
LOUISE
Si hubieras descubierto lo que
significaba “Rosebud”, apuesto que se
habría explicado todo.
THOMPSON
No, no lo creo. El señor Kane era un
hombre que tuvo todo lo que quiso y que
lo perdió todo. “Rosebud” fue algo que
no pudo obtener… o que perdió.
De todos formas,
no lo habría explicado todo. Creo que
ninguna palabra basta para explicar
la vida de un hombre. No, para mí,
“Rosebud” no es más que una pieza
de un rompecabezas… una pieza que falta.
Se pone el abrigo.
THOMPSON
Vamos, en marcha todo el mundo;
si no perderemos el tren.
RAYMOND
Quemar también ese chisme.
- 154 -
FIN