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CIUDADANO KANE

Guión original

de

Herman J.Mankiewicz

Orson Welles
-2-

SECUENCIAS

1.- LA MUERTE DE CHARLES FOSTER KANE 3

2.- EL NOTICIARIO Y EL PERIODISTA THOMPSON 4

3.- INICIO DE LA INVESTIGACIÓN 23

4.- THATCHER, EL TUTOR 27

5.- BERNSTEIN, EL ADMINISTRADOR 48

6.- LELAND, PERIODISTA Y AMIGO 81

7.- SUSAN, LA SEGUNDA ESPOSA 122

8.- RAYMOND, EL MAYORDOMO 145

9.- EL MISTERIO “ROSEBUD” 148


-3-

EXT. CASTILLO DE XANADU. PARQUE - NOCHE

En una gigantesca puerta de hierro hay un letrero que


dice: ENTRADA PROHIBIDA. A través de la verja se
distinguen formas vagas y misteriosas que se confunden
con la niebla y la semioscuridad. Después se perfila,
bajo un cielo sombrío, la silueta de un castillo
majestuoso y fantástico, casi irreal.

En una serie de vistas nocturnas exteriores del castillo


aparece dos veces la única ventana iluminada.

En la verja una enorme “K” en un marco de hierro forjado.


Al fondo, el castillo de Xanadu impone su maciza
presencia.

Sin dejar la misma vista del castillo se muestran otros


lugares del parque en primer término: varios monos en una
jaula, uno de ellos se ha escapado y apenas se le ve en
la oscuridad; la proa de dos góndolas al borde de un
estanque en el que se refleja el castillo; los fosos del
castillo; el terreno de golf; la entrada del castillo, el
propio castillo y finalmente destaca la ventana
iluminada.

INT. CASTILLO DE XANADU. HABITACIÓN DE KANE - NOCHE

Atravesando la ventada se descubre una cama. La luz se


apaga de repente y se vuelve a encender poco a poco. En
la cama, una forma humana.
Un chalet de montaña cubierto de nieve. Caen grandes
copos. Se trata de una pequeña bola de cristal en la que
una imitación de nieve cubre un minúsculo chalet. En el
interior de la bola también hay un pequeño trineo
cubierto de nieve. Una mano sostiene la bola.
Unos labios se mueven murmurando con voz cavernosa:

KANE
Rosebud…

La mano suelta la bola de cristal. Ésta cae por los


escalones hasta acabar rompiéndose con gran estrépito. En
reflexión sobre un trozo de cristal se ve, ligeramente
deformado, abrirse la puerta de la habitación y entrar
una ENFERMERA que se precipita hacia el cuerpo extendido
en la elevada cama. Se inclina sobre el muerto, le dobla
un brazo sobre el pecho y le cubre el rostro con la
sábana.
-4-

Más tarde, el cuerpo sigue sobre la cama. La luz entra


débilmente a través de la ventana. Amanece.

NOTICIARIO. TÍTULO.

Flash sobre un título de noticiario: “News on the March”.


Nuevo flash escrito: “Fallecimiento: El propietario de
Xanadu…

LOCUTOR (off)
El señor de Xanadu…

NOTICIARIO. XANADU.

En pantalla sobre los muros del castillo aparece un


título:
“En Xanadu, Kublai Khan había edificado
un fascinante palacio…”

Una estatua en lo alto del edificio; en vista aérea, una


de las alas del castillo; paredes barrocas cubiertas de
festones, adornos almohadillados; una alta torre
cuadrada.

NARRADOR
Legendario era Xanadu, donde
Kublai Khan había edificado su palacio.
Hoy…
(La suntuosa residencia se ve
por entre los árboles del parque.)
…Casi tan fabuloso es el Xanadu
de Florida, la propiedad privada
más extensa del mundo…

Imágenes sucesivas del exterior de Xanadu. En el mirador


de Xanadu un grupo de personas pasean sin prisa,
hablando, cerca de una piscina.

NOTICIARIO. CONSTRUCCIÓN DE XANADU.

Después, una panorámica a lo largo de una playa. La


visión – lejana – del castillo continúa.

NARRADOR
Aquí, en medio de la desértica
zona costera…
(Vista general de la costa;
-5-

en primer término, un obrero


trabaja. Un camión pasa por
el fondo, a la izquierda,
mientras que a la derecha se ve
el castillo en construcción)
…se levantó una montaña artificial;
cien mil árboles…
(Un andamio donde trabajan
varios obreros)
…Veinte mil toneladas…
(Alto de un muro en construcción,
mientras un obrero iza una viga.)
…de mármol…
(Abajo, un hombre mueve una polea.
Otros obreros trabajan en el tejado)
…han sido necesarias para edificar Xanadu…
(Panorámica sobre un andamio,
a derecha, después sobre una
estatua ecuestre; al fondo,
el castillo)
…En el palacio de Xanadu…

Interior de una amplia habitación del castillo donde


están apiladas, por todas partes, gran número de cajas.

NARRADOR
…se reunieron cuadros, objetos
de arte, esculturas…

Exterior del castillo seguido de una panorámica sobre una


torre puntiaguda.

NARRADOR
…incluso las piedras de muchos otros
palacios…
(Panorámica sobre un muro esculpido)
…colecciones…
(Un hombre conduciendo un camello
con una carga voluminosa.)
…tan diversas e importantes…
(Empleados de ferrocarril descargando
unos vagones de mercancías.)
…que sería imposible catalogarlas o
valorarlas…
(Un muelle del puerto: un “docker”
dirige la descarga de un barco.)
…colecciones suficientes para
amueblar diez museos.
(Panorámica sobre el muelle, donde
se amontonan las cajas)
-6-

Un increíble botín procedente de los


cuatro extremos del mundo.
(El zoo de Xanadu: las caballerías
con cuatro pura sangre; dos jirafas
tras una alambrada; pájaros exóticos
en una inmensa jaula; vista submarina
de un enorme pulpo nadando en un
acuario.)
Todos los animales de la creación…
Todo lo que vuela por los aires.
Todo lo que nada en las aguas…
(En el muelle están descargando
un elefante.)
…Todas las fieras de la selva…
(Varios burros son izados con
correas al puente de un barco.)
…todos los animales por parejas.
(Una bóveda de cristal; unos pájaros
vuelan en su interior.)
…El zoo privado más prodigioso desde
el Arca de Noé.
(Panorámica de varios estanques
llenos de agua, entre los que
pasean varios hombres… Un flash
rápido de un inmenso jardín
a la francesa. Vuelta otra vez
al castillo desde la barandilla
de un balcón.)
Como los faraones…
(Panorámica sobre las torres del
castillo y recorrido con detalle
de los muros y techos.)
…el señor de Xanadu deja innumerables
piedras para señalar su sepultura.
(Una pared, a la izquierda,
y de un árbol, a la derecha.)
Xanadu es el monumento…
(Una estatua armada con un arco
y apuntando su flecha al cielo.)
…más caro…
(Estanque con nenúfares.)
…que haya hecho construir un ser humano
para su satisfacción personal…
-7-

NOTICIARIO. FALLECIMIENTO DE KANE.

Título sobre la pantalla:


“La semana pasada, en Xanadu, se han celebrado los
funerales más importantes y más extraordinarios del año
1941”.
Una multitud silenciosa espera frente al atrio de la
capilla, de la que salen, sencillamente, unos empleados
de pompas fúnebres llevando un féretro.

NARRADOR
Aquí mismo, en Xanadu, la semana
pasada fue conducido a su última
morada el señor de Xanadu.
Era una de las personalidades más
importantes de nuestra era,
el Kublai Khan de América…
(Un primer plano de Kane en la
primera página de un periódico.
Destacan unos grandes
titulares con su nombre:)
Charles Foster Kane…

NOTICIARIO. TITULARES DE LOS PERIÓDICOS.

En los periódicos aparece la noticia de la muerte de


Charles Foster Kane.

“Charles Foster Kane, muerto tras una vida enteramente


consagrada a la acción. Ha adquirido un lugar entre los
más grandes. Una nación entera en duelo por la muerte de
este gigante de la prensa, de este eminente ciudadano de
los Estados Unidos…”

Un segundo periódico le sustituye.


The Daily Chronicle: “C.F. Kane ha muerto en su propiedad
de Xanadu. Una carrera tempestuosa llega a su fin. (Foto
de Kane). Pocos lamentarán su muerte”.

Chicago Globe: “Muerte del editor Charles Kane cuya


acción política sacudió al mundo. (Foto). Fin de la
carrera del fascista número 1 de los Estados Unidos”.

Minneapolis Record Herald: “Kane, el campeón de la


democracia, acaba de morir. Había consagrado toda su vida
como editor al servicio de la nación”.

San Francisco: “La muerte sorprende a Kane…


(Un periódico se superpone a todos los demás)
-8-

…magnate de la prensa mundial, muerto en Xanadu”.

Detroit Star: “Mandaba sobre el destino…” (Foto de Kane).

El Paso Journal: “Fin de C.F. Kane. El hombre impulsor de


la guerra como fuente de negocios, abatido por la
muerte”.

Le Matin: “Muerte del gran editor C.F. Kane”.

La Correspondencia: “El señor Kane murió”.

Aparece un periódico griego, después uno chino…

NARRADOR
Para cuarenta y cuatro millones de
lectores de periódicos americanos,
la reputación de Kane, el magnate más
prestigioso de todos los tiempos,
sobrepasaba la de todas las
celebridades que figuraban en los
titulares de sus periódicos.

NOTICIARIO. EL IMPERIO KANE.

Una calle. Un camión cruza y deja ver el viejo edificio


de The Inquirer. Tres niños negros están en pie cerca de
una ventana, uno de ellos atraviesa la calle patinando.

NARRADOR
Sus humildes comienzos en esta ruinosa
barraca, un periódico acabado. El imperio
de Kane en toda su gloria…
(Mapa de los Estados Unidos.
En sobreimpresión, círculos
ensanchándose.)
…abarcaba treinta y siete periódicos,
dos sindicatos, una emisora de radio,
un imperio superponiéndose a otro.
(Un gran comercio; un camión pasa
por delante.)
El primero de su cadena de grandes
almacenes…
(Interior de una fábrica:
un enorme rodillo de papel
avanza hacia delante.)
…su fábrica de papel…
(Una serie de edificios.)
…sus sociedades inmobiliarias…
-9-

(Exterior de una fábrica:


un árbol cae al agua)
…sus bosques…
(Un buque.)
…su compañía de navegación…
(Una mina en la falda de
una montaña. Un letrero
sobre la entrada:
Colorado LODE Mine Cº.)
…un imperio en el que, durante
cincuenta años, se han vertido,
en una corriente sin fin, las
riquezas de la tercera mina de oro
del mundo…

Una criba vibrando bajo un chorro de agua. El mineral


hirviendo en una cuba. Lingotes amontonados. Un hombre se
levanta y añade un lingote al montón.
Un automóvil pasa a gran velocidad por la autopista. Un
letrero en primer término, y al fondo se ve la ciudad.
El letrero dice:

COLORADO - STAGE LINE


LITTLE SALEN

NARRADOR
Pertenece a la leyenda americana…
(Interior de una habitación:
foto de Kane niño y de Kane
con su madre.)
…el origen de la fortuna de los Kane…
(Foto de la vieja casa
de los Kane.)
A Mary Kane, que tenía una casa de
huéspedes, uno de ellos, sin dinero; le
dejó, en 1868, la concesión, considerada
sin valor, de un pozo de una mina
abandonada llamada
“Colorado LODE”
(Interior de una mina: cubo
vertiendo metal fundido en
un molde.)

NOTICIARIO. WASHINGTON. CONGRESO.

Panorámica exterior del Congreso.

NARRADOR:
Cincuenta y siete años más tarde,
- 10 -

en el transcurso de una investigación


del Congreso, Walter P. Thatcher,
uno de los más viejos pilares de
Wall Street…
(Thatcher y otros políticos
en el interior.)
…blanco favorito de Kane en la
campaña “antitrusts” llevada a cabo
en sus periódicos, evoca un viaje que
realizó en su juventud.

THATCHER y varios hombres sentados alrededor de una mesa


del Congreso.

THATCHER
La firma donde yo trabajaba había sido
encargada por la Sra. Kane de la
administración de una gran fortuna que
acababa de obtener. Deseaba que me
ocupase del porvenir de aquel joven…
Charles Foster Kane.
(Johnson
apostrofa a Thatcher,
que le contesta mientras un hombre
le entrega un papel.)
Sr. Johnson… Sr.Johnson…

JOHNSON
¿No es cierto que en esa ocasión el joven,
Charles Foster Kane, se abalanzó sobre
usted después de haberle golpeado con
un trineo?

Thatcher recoge el papel. Un grupo se forma a su


alrededor.

THATCHER
Señor Presidente, voy a leer al
comité una declaración que he traído
conmigo y me niego a contestar
después cualquier otra pregunta.
(Thatcher se inclina hacia
delante para leer su texto.)
Charles F. Kane, sea cual sea el ángulo
bajo el cual se considere su actitud
frente a los problemas sociales y por
la peligrosa manera de atacar las
tradiciones americanas relativas a la
propiedad, la iniciativa privada
y la libre competencia, no es en realidad
ni más ni menos que un comunista.
- 11 -

EXT. NOTICIARIO. KANE, POLÉMICO.

Una gran muchedumbre reunida en Union Square para


escuchar al orador.

NARRADOR
El mismo mes en Unión Square…
(Un orador sobre un estrado.)
…las simples palabras “Charles…

ORADOR
(con eco)
…Foster Kane” constituyen una amenaza
para todo trabajador de nuestro país.
(El estrado. El orador rodeado
de altavoces.)
Este hombre es hoy lo que siempre ha sido
y será: un fascista.

Una calle. La multitud reunida alrededor de Kane, de pie


ante un micrófono.

NARRADOR
He aquí una opinión más…

Título: “Yo no soy, yo no he sido, yo no seré más que un


simple ciudadano americano. Charles Foster Kane”

En otra calle similar una multitud está congregada


alrededor de Kane, aplaudiendo. Kane sonríe, se inclina,
estrecha la mano de algunos.

Título: 1895 a 1941

NARRADOR
Kane…

Una plaza: varios soldados a caballo.


Título: 1898

NARRADOR
…apoyó la entrada de su país en la guerra.

Un cementerio: las cruces alineadas sobre las tumbas.


Un hombre se aleja hacia el fondo.
- 12 -

Título: 1919

NARRADOR
…Y se opuso a su participación en
otro conflicto.

Kane, Teddy Roosevelt y otras personalidades sobre la


plataforma de un vagón. En último término, la multitud
gesticula. El tren se aleja hacia el fondo.

NARRADOR
Hizo elegir, por lo menos, a un
Presidente de los Estados Unidos.
(Un grupo muy numeroso de
gente portando pancartas
con el retrato de Kane.)
Luchó a favor de millones de americanos.
(Un terraplén: reunión
alrededor de una hoguera.)
…Fue odiado por un número todavía mayor.
(Un hombre disponiéndose
a quemar el retrato de
Kane.
Una máquina arrojando montones
de periódicos.)
Durante cuarenta años, en los periódicos
de Kane, ningún acontecimiento público
sobre el que no manifestara
abiertamente su posición…

Una pancarta con la siguiente inscripción:


“Queremos a Roosevelt”
Kane de pie junto a Roosevelt y sus compañeros.
Risas y saludos.

NARRADOR
No hubo ningún hombre público a quien
Kane no sostuviera personalmente…
(Kane rodeado de policías,
riendo y charlando.
Gente en los balcones.)
…o cuya acción no denunciara o
a quien no defendiera…
(Kane junto a Hitler en un
balcón con otras personas.)
…para abatirle más tarde.

Título: “Pocas vidas privadas resultaron tan públicas”


- 13 -

NOTICIARIO. VIDA PRIVADA DE KANE.

Washington, en la Casa Blanca: Kane y EMILY avanzan, se


detienen y ríen. Otros personajes les siguen.

NARRADOR
Dos veces casado, dos veces divorciado…

En un parque, Kane y Emily están rodeados de gente. Kane


besa a Emily en la mejilla, riendo. La besa otra vez.

NARRADOR
Primero la sobrina de un presidente,
Emily Norton, que le abandonó en 1916…

Inserto: artículo de un periódico.

“Kane encuentra a su familia después del discurso de la


victoria” (Foto de Kane con su hijo y su mujer, rodeados
de amigos.) “Charles Foster Kane con su mujer y su hijo
ante el Madison Square Garden después de su gran discurso
del…”

NARRADOR
…y murió con su hijo en un accidente
de automóvil en 1918.

Ante un edificio, periodistas y curiosos esperando. Kane


sale con Susan y un grupo.
Un fotógrafo les retrata.
Un policía corre.

NARRADOR
Dieciséis años después de su
primer matrimonio…
(Susan y Kane se abren paso
entre la multitud:
los fotógrafos trabajan,
mientras Kane
distribuye paraguazos.)
…quince días después de su
primer divorcio, Kane se casaba con
Susan Alexander, en el Ayuntamiento
de la ciudad de Trenton, Nueva Jersey.
- 14 -

Texto de un cartel:
“Teatro Lírico”
En escena
(Foto de Susan)
próximamente
SUSAN ALEXANDER

NARRADOR
Para su segunda esposa…

Otro cartel:
“La ópera de Chicago”
presenta:
(Nueva foto de Susan.)
SUSAN ALEXANDER
en
“SALAMBO”
Función de gala

NARRADOR
…antigua cantante de ópera, Kane hizo
construir la ópera de Chicago,
(Foto de la ópera Municipal
de Chicago.)
que costó tres millones de dólares.
(Foto de Susan. Kane y
otras personas rodeándola.
Al fondo, Xanadu.)
Proyectado por Kane para Susan Alexander,
terminado a medias antes de su divorcio,
todavía sin acabar… Xanadu costó…
nadie podría decir cuánto…
(Xanadu en la cima de la colina.)

NOTICIARIO. KANE POLITICO Y HOMBRE PÚBLICO.

Título: “En política, siempre novio… nunca marido”.


Kane, de pie en un estrado, pronunciando un discurso.

NARRADOR
Aunque se le consideraba el jefe
de la opinión pública, en ningún momento
de su vida fue promovido a un puesto
oficial por los votos de los electores
de su país.
(Una plaza: un estandarte
ondea en el ángulo de un edificio)
Pero sus periódicos ejercían
- 15 -

tal influencia…
(Rotativos de un periódico.
Una máquina elevando
montones de periódicos.)
… que un día faltó poco para que lo
consiguiera.
(En una calle, de noche, avanza
un desfile con bandeloras
y antorchas encendidas.)
En 1916, candidato independiente al
puesto de gobernador, respaldado por
los mejores elementos del Estado…
(Gente aplaudiendo, algunos
estrechan la mano de Kane.)
…la Casa Blanca parecía estar casi a
su alcance; sólo un paso más y alcanzaría
la cima de una carrera política
fulgurante…
(Cohetes estallando en el cielo;
después un estrado,
desde donde Kane estrecha
la mano de algunas personas.)
…cuándo de repente…

Titular de un periódico: “Kane, candidato a la


presidencia, sorprendido a solas con una cantante”. “El
señor Kane, campeón de la moral, y su ruiseñor
amaestrado”.
(Susan y Kane en la escalinata de un edificio.)
“Sorprendido en flagrante delito por su mujer, Kane
rehusa dimitir”.

NARRADOR
…poco menos de una semana antes de
las elecciones, la derrota…
una derrota abrumadora, ignominiosa,
una derrota que retrasará veinte años
la mejora de las instituciones americanas…
y que elimina para siempre a Charles
Foster Kane de la carrera política.

Una fábrica: los edificios en último término. Un letrero


sobre la puerta: “Fábrica cerrada. Prohibida la entrada”.

Título, en sobreimpresión: 1929.

NARRADOR
Después, durante el primer año de la
gran crisis económica…
- 16 -

(Una puerta con un letrero:


“Cerrado” )
…el periódico de Kane deja de aparecer.
(Almacén. Letrero sobre la puerta:
“Cerrado” )
…porque Kane, en cuatro cortos años…
(Un mapa de los Estados Unidos
sobre el que varios
círculos decrecen.)
…se hunde. Once periódicos de Kane
se fusionan, un número mayor se venden
en liquidación.

Título: 1935.

NARRADOR
Pero América lee todavía los periódicos
de Kane y el mismo Kane aún es actualidad.

Un grupo de periodistas rodean a Kane en el desembarco de


un trasatlántico. Fotógrafos en acción. Un periodista
está junto a Kane.

PERIODISTA
¿Es cierto?

KANE
(Sonriendo, frente al micrófono)
No se crea todo lo que le cuente la radio.
Lea “The Inquirer”.

Risas.

PERIODISTA
¿Cómo ha encontrado la situación
económica en Europa?

KANE
¿Cómo he encontrado la situación
económica en Europa?…
Con grandes dificultades.

Se ríe a carcajadas; los otros ríen.

PERIODISTA
¿Está contento de haber vuelto,
señor Kane?

KANE
Siempre me alegra volver. Soy americano,
- 17 -

siempre he sido americano… ¿Nada más?


Cuando yo era periodista, hacíamos más
rápido las preguntas. Vamos, le escucho,
joven.

PERIODISTA
Bien, ¿cuál es su opinión sobre la
eventualidad de una guerra en Europa?

KANE
He discutido con los dirigentes de
las grandes potencias.
Inglaterra, Francia, Alemania e Italia.
Son demasiado inteligentes
para comprometerse en una aventura que
significaría el fin de la civilización,
como ya sabemos. Puede creerme,
no habrá guerra.

Flashses de los fotógrafos.


Kane se encuentra ahora de pie, a la izquierda, con una
paleta en la mano. A su derecha algunas personalidades:
se trata de la colocación de la primera piedra de un
edificio. Kane deja caer el cemento de la paleta y se
limpia el polvo del traje. Le ofrecen un pañuelo que
agradece con sonrisa afectada.

NARRADOR
Kane ha contribuido a la evolución
del mundo… pero el mundo de Kane
pertenece ahora a la historia y este
gran “divo” del periodismo ha vivido
para “ser” la historia y ha sobrevivido
a su poder para contribuir a formarla.
(Piscina de Xanadu. Kane, sentado
en una silla de ruedas, escribe.
Reflejos de luz sobre su rostro.)
Solo en su palacio, nunca terminado y ya
agrietado, retirado del mundo, recibiendo
escasas visitas…
(A través de unos barrotes: un hombre
empuja a Kane en su silla)
…nunca fotografiado, el potentado de la
prensa continúa dirigiendo su decaído
imperio.
(Kane en su silla
En vano intentó influir como otras veces
en el destino de una nación que había
dejado de escucharle, cansado de tener
confianza en él.
(Un cruce de calles, de noche:
- 18 -

gente y automóviles. El anuncio


luminoso de un periódico
en la fachada de un edificio,
en último término:
“Últimas notícias. Charles
Foster Kane ha muerto”)
La semana pasada, siguiendo la
suerte común a todos los hombres,
la muerte sorprendió a
Charles Foster Kane.

Fundido y título en la pantalla: “Fin. March of time.”

INT. SALA DE PROYECCIÓN - DÍA.

En la sala de proyección, la palabra “fin” se distingue


sobre la pantalla. La sala está a oscuras. El haz
luminoso que viene de la cabina atraviesa el humo de los
cigarrillos. La luz se apaga. Flash en la cabina, una
mano corta el contacto del proyector. De nuevo en la
sala, varios hombres sentados en la penumbra. La única
luz procede de las ventanillas de la cabina, en último
término. Algunos hombres se levantan discutiendo. Otro,
al fondo, habla por teléfono. Todos los rostros están en
sombra.

UN HOMBRE
Se acabó.

UN HOMBRE
Adiós.

UN HOMBRE
Adiós.

UN HOMBRE
No os mováis. Os avisaré si queremos
volverla a pasar.

UN HOMBRE
Entonces, ¿qué le parece, señor Rawlston?

RAWLSTON
¿Os gusta, muchachos?

UN HOMBRE
Ya lo creo, setenta años de la vida
de un hombre…
- 19 -

UN HOMBRE
Demasiado para meter en una sola bobina.

Un tal THOMPSON enciende la lámpara de la mesa, que


permite distinguir mejor a los hombres. RAWLSTON se
acerca.

RAWLSTON
Está bien condensado, Thompson.
Pero le falta “algo”… Todo lo que se
ha visto en esa pantalla, es que Charles
Foster Kane ha muerto. Y eso ya lo sé.
Leo los periódicos.

Los hombres ríen.

UN HOMBRE
Es indispensable ese “algo”. No
es suficiente decir lo que un hombre
ha hecho; es preciso decirnos
por qué lo ha hecho.

UN HOMBRE
No hay duda, nos falta ese “algo”…

Rawlston golpea sus manos mientras habla. Thompson está a


su derecha.

RAWLSTON
No cabe duda. Pero, ¡ un momento!
(Pausa)
¿Cuáles han sido las últimas palabras
de Kane? ¿Os acordáis, muchachos?
(Va hacia el fondo de la habitación.
Murmullos de los hombres.)
¿Cuáles son las últimas palabras que ha
pronunciado sobre esta tierra? ¿Puede ser
que, en su lecho de muerte, él mismo nos
lo haya revelado todo?

UN HOMBRE
Tal vez si… tal vez no.

UN HOMBRE
Sí, todo lo que hemos visto en la
pantalla, era solamente un gran americano.

UN HOMBRE
Uno de los más grandes.
- 20 -

En la pantalla parecen proyectarse las sombras chinescas


de los personajes que pasan por delante de la lámpara que
ilumina la habitación. Así vemos a Rawlston dirigirse
hacia el fondo.

RAWLSTON
Sí, pero en qué se diferenciaría de
Ford, de Hearst… o de cualquier otro…
en la circunstancia… Sí, seguro…

UN HOMBRE
Te aseguro, Thompson, que las últimas
palabras pronunciadas por un hombre…

UN HOMBRE
¿Cuáles eran?

UN HOMBRE
¿Es que no lees los periódicos?

Todos ríen.

UN HOMBRE
Cuando Charles Foster Kane murió,
no pronunció más que una palabra…

UN HOMBRE
“Rosebud”.

UN HOMBRE
¿Es todo lo que ha dicho: “Rosebud”?

UN HOMBRE
¿Un tacaño, verdad?

UN HOMBRE
Sí, una sola palabra.

UN HOMBRE
Pero, ¿qué significa?

RAWLSTON
He aquí un hombre que habría podido ser
presidente, que fue tan adorado y
odiado, tan célebre como puede serlo un
hombre en nuestro tiempo…, pero cuando
le llega la hora de su muerte, sólo se
preocupa por no sé qué llamado “Rosebud”.
¿Qué puede significar esto?
- 21 -

UN HOMBRE
Tal vez es un caballo al que apostó en
sus tiempos.

UN HOMBRE
Sí, y que ha llegado el último…

RAWLSTON
Puede ser…
(Thompson está sentado junto
a la mesa; los demás están
sentados en la oscuridad.)
Pero, ¿dónde se celebró esa carrera?

UN HOMBRE
Rosebud.

RAWLSTON
¿Thompson?

THOMPSON
Sí…

RAWLSTON
Guarde esa película una semana, dos
semanas si es preciso.
(Rawlston está a la derecha,
en primer término; Thompson,
en la mesa, a la izquierda.
La luz procede de la cabina en
último término. Thompson
habla de forma ininteligible,
mientras Rawlston gesticula y grita.)
Aclare esa historia de Rosebud. Póngase en
contacto con todos los que le han tratado,
con todos los que le han conocido
bien… Sudirector… cómo era… Bernstein…
Su segunda mujer. ¿Vive todavía?

UN HOMBRE
¿Susan Alexander Kane?

UN HOMBRE
Tiene una “boite” en Atlantic City.

OTRO
Sí, eso es.

Rawlston se acerca a Thompson.


- 22 -

RAWLSTON
Véalos a todos. Póngase en contacto con
todos los que han trabajado para él,
que le han amado, que le han detestado.
Claro está que no le pido que se
entreviste con toda la guía de teléfonos.

Risas.

THOMPSON
Me ocupo de todo inmediatamente,
señor Rawlston.

Rawlston sonríe, le da un codazo a Thompson.

RAWLSTON
Perfecto. Encuéntreme a Rosebud, vivo
o muerto… Probablemente será una cosa
muy sencilla.
- 23 -

EXT. CABARET “EL RANCHO”. TEJADO - NOCHE

Vemos la foto de SUSAN, en el tejado de un edificio.


Música y truenos entremezclados. Llueve de forma
torrencial sobre el anuncio. Relámpagos. Letrero
luminoso:
EL RANCHO
Atracciones
Susan Alexander Kane
Dos funciones cada noche

Más allá del letrero hay una cristalera a través de la


cual vemos a Susan, desde arriba, sentada ante una mesa.
Sigue la tormenta.

INT. CABARET “EL RANCHO”. SALA PRINCIPAL - NOCHE

Un camarero acompaña a Thompson dentro del cabaret hasta


Susan que está echada sobre la mesa. Susan los ve llegar,
sin cambiar de postura. Tose. Los dos hombres la miran.

CAMARERO
Señorita Alexander, aquí está el
señor Thompson… Señorita Alexander…

Ella levanta la cabeza; habla con voz ronca.

SUSAN
Tráeme otro vaso, John

CAMARERO
En seguida. ¿Usted qué toma, señor
Thompson?

THOMPSON
Aguardiente con agua, por favor.

Thompson va a sentarse. Susan le mira irritada.

SUSAN
¿Quién le ha dicho que se siente?

THOMPSON
Pensé que podríamos charlar un momento.

SUSAN
Pues bien, se equivoca. Déjeme en paz.
Yo me ocupo de mis asuntos; ocúpese usted
- 24 -

de los suyos.

THOMPSON
Pero, ¿si tuviéramos sencillamente una
pequeña conversación, señorita Alexander?

SUSAN
(chillando)
¡Márchese!

Él se levanta; Susan se lleva la mano a la cabeza.

THOMPSON
Perdóneme.

SUSAN
(en voz baja)
Salga.

THOMPSON
Tal vez en otra ocasión…

SUSAN
¡Fuera!

Ruido de la tormenta. El camarero está frente a Thompson,


le hace una seña para que le siga. Se alejan hacia el
fondo. Se detienen junto a otro camarero.

CAMARERO
Jim, sírvela otro coñac… Es inútil,
señor Thompson, ella no quiere hablar
con nadie.

THOMPSON
Bien.

Thompson sube los escalones. Los dos camareros miran al


frente. Se oye el ruido del disco del teléfono al
marcar.

CAMARERO
Entonces, ¿otro doble de coñac?

JIM
¡Vaya!

En la cabina telefónica, Thompson, en primer término,


habla por teléfono. Los dos camareros al fondo y también
Susan, sentada, con la cabeza apoyada en sus manos.
- 25 -

Jim sale por la derecha; el otro camarero se acerca a la


cabina.

THOMPSON
Allo. Quiero Nueva Cork… Portiand 79970…
Aquí Atlantic City 46827… De acuerdo.
(Se oyen caer las fichas
en el aparato.)
Eh, dígame entonces, ella está…

CAMARERO
Sí… Se repondrá. A pesar de todo.
Hasta que se murió, ella no deseaba
otra cosa que hablar del señor Kane…

Thompson habla por teléfono.

THOMPSON
¿Allo?

CAMARERO
Hasta le gustaba…

THOMPSON
Aquí, Thompson. Ponme con el patrón,
¿quieres?
(Thompson cierra la puerta
de cristal ante las narices
del camarero, mientras Jim
entra y se dirige hacia Susan,
llevándole el coñac. Ella bebe;
el camarero se va.)
Allo. Sr. Rawlston. Ella se niega
a hablar… La segunda señora Kane…
Sobre “Rosebud” o sobre lo que sea.
Le llamo desde Atlantic City. Mañana voy
a Filadelfia para ver ese diario íntimo
en la biblioteca THATCHER…
Sí, me esperan… Después, estoy citado
en Nueva York con el director general
de Kane… BERNSTEIN. Y luego, volveré aquí…
Sí, sí, veré a todo el mundo; en fin,
si vive aún. Adiós, señor Rawlston.
(Cuelga, abre la puerta y
va hacia el camarero.)
Ahora, dígame…

CAMARERO
John.
- 26 -

THOMPSON
John, ¿podría usted darme una pequeña
información?

CAMARERO
Sí, señor.

THOMPSON
¿Cuando ella hablaba del señor Kane
hacía alguna alusión a “Rosebud”?

CAMARERO
¿”Rosebud”?
(Thompson le ofrece
una propina.)
Gracias, señor Thompson, gracias.
Justamente, el otro día, cuando todos
los periódicos no hacían más que hablar
de eso, se lo pregunté… Ella nunca ha
oído hablar de “Rosebud”.
- 27 -

INT. BIBLIOTECA THATCHER. VESTIBULO - DÍA

Estatua gigantesca de Thatcher. Texto grabado en el


pedestal:
WALTER PARKS THATCHER

BERTHA
Los directores de la Fundación Thatcher
me han pedido…
(Thompson en primer término.
Bertha está sentada en su despacho;
habla con el teléfono en la mano.
Eco de voz en el teléfono.)
…que le recuerde una vez más,
señor Thompson…

THOMPSON
¿Sí?

BERTHA
…las condiciones por las que está usted
autorizado a examinar algunas partes de
las Memorias inéditas del señor Thatcher.

THOMPSON
Las conozco.

BERTHA
(al teléfono)
Sí, Jennings, se lo llevo ahora mismo.

Bertha cuelga el teléfono.

THOMPSON
Deseo simplemente…

BERTHA
En ningún caso está usted autorizado
para utilizar citas directas del
manuscrito.

THOMPSON
De acuerdo. Sólo busco una…

BERTHA
¿Quiere seguirme?

Ella se levanta y se dirige hacia el fondo. Thompson la


entorpece el paso.
- 28 -

INT. BIBLIOTECA THATCHER. CAMARA ACORAZADA - DÍA.

Bertha abre la puerta de la cámara acorazada de la


Biblioteca Thatcher. Thompson la sigue. Una lámpara
ilumina una larga mesa. Un GUARDIÁN se acerca con un
libro en la mano.

BERTHA
Jennings…
(El guardián deja el libro
en un extremo de la mesa.)
Gracias, Jennings…
(El guardián saluda con la
gorra y se retira al fondo.)
Señor Thompson, tendrá que marcharse a las
cuatro y media en punto. Queda bien
entendido que limitará sus investigaciones
en el manuscrito del señor Thatcher a los
capítulos relativos al señor Kane.

THOMPSON
Son los únicos que me interesan.
(Ella se vuelve y le mira.)
Gracias.

Se dirige hacia un asiento y se vuelve hacia ella al


oírla hablar. Al fondo, el guardián cierra la puerta de
la cámara acorazada.

BERTHA
Páginas 83 a 142.

Se oye cerrarse una puerta. Bertha va a la derecha, en


primer término y cierra la puerta tras ella.
Seguimos en la cámara acorazada de la biblioteca.
Thompson acodado sobre la mesa, está de espaldas. La mesa
está muy iluminada.
Vemos las páginas manuscritas del libro que rezan:

Título del capítulo: Charles Foster Kane.


“Encontré al señor Kane por vez primera en 1871…”

EXT. PENSIÓN MRS. KANE - DÍA

Vemos un campo nevado donde un NIÑO está jugando con un


trineo… luego se levanta y lanza una bola de nieve. Sobre
la fachada de la humilde casa se lee un gran rótulo:
MRS. KANE’S BOARDING HOUSE
- 29 -

INT. PENSIÓN MRS. KANE. SALÓN - DÍA

Una habitación de aspecto pobre, pero muy limpia. A


través de la ventana. Fuera puede verse al niño Kane
jugando en la nieve; grita y lanza una bola.

KANE
¡A ellos!

Su madre grita desde la ventana.

LA MADRE
¡Ten cuidado, Charles!

THATCHER (off)
Señora Kane…

LA MADRE
Sujétate bien la bufanda. Charles…

Thatcher, en pie, a la derecha de la ventana.

THATCHER
Señora Kane, creo que es necesario
decírselo ahora.

LA MADRE
En seguida firmo los papeles,
señor Thatcher.

Avanza hasta primer término, mientras El PADRE aparece


seguido de Thatcher.

EL PADRE
Parece que olvidan que soy el padre
del pequeño.

LA MADRE
Vamos a proceder exactamente como le
he dicho al señor Thatcher.

Se sienta junto a la mesa. Thatcher se coloca a su lado y


le muestra unos papeles. El padre se queda de pie. Al
fondo, por la ventana, vemos al niño que sigue jugando en
la nieve.

EL PADRE
¿Qué tiene usted contra Colorado?
No comprendo por qué no podríamos educar
a nuestro hijo; simplemente porque se
- 30 -

ha recibido dinero. Si quiero puedo ir


a buscar al juez. Estoy en mi derecho como
padre. Un huésped que no puede pagar lo
que debe y deja un papel sin valor en
su lugar… ¡pues bien!, ese papel me
pertenece lo mismo que a cualquier otro,
ahora que tiene valor. Y si Fred Graves
hubiera imaginado lo que iba a pasar,
habría puesto estos certificados a
nombre de los dos.

THATCHER
Sin embargo, están solamente a nombre
de la señora Kane.

EL PADRE
El dinero de la pensión nos lo debía
a los dos.

THATCHER
La decisión del Banco en todos
los asuntos referentes a…

EL PADRE
No puedo dejar al muchacho y confiarle
a la tutela de un Banco, por el simple
hecho de…

LA MADRE
(secamente)
¿Vas a dejar de decir tonterías, Jim?

EL PADRE
…no haberle educado…

El padre refunfuña, mientras Thatcher lee el documento.


El pequeño sigue fuera jugando, ahora lanzando bolas de
nieve contra la ventana.

THATCHER
La decisión del Banco en todo lo que
se refiere a sus estudios, sus lugares
de residencia y otros detalles similares,
no admite apelación.

EL PADRE
…Tener un Banco como tutor…

LA MADRE
¿Vas a dejar de decir tonterías, Jim?
- 31 -

THATCHER
Nos ocuparemos de todas las gestiones de
“Colorado LODE”, cuya única propietaria,
repito, es usted, señora Kane.

LA MADRE
¿Dónde debo firmar, señor Thatcher?

THATCHER
Aquí, señora Kane.

La madre firma el documento; el padre se acerca a ella.

EL PADRE
Mary, te lo pido por última vez.
La gente creerá realmente que no he
sido un buen marido o un buen padre…

THATCHER
La suma de cincuenta mil dólares al año
la recibirán ustedes dos mientras vivan,
y después el superviviente…

EL PADRE
En fin, esperemos que sea una buena
solución.

LA MADRE
Lo es.

El padre se aleja a último término, murmurando entre


dientes. La madre se levanta. Se oyen los gritos del
muchacho.

EL PADRE
No comprendo por qué debo confiar
mi hijo a un Banco.

LA MADRE
Continúe, señor Thatcher.

El padre cierra la ventana del fondo, mientras la madre


se dirige hacia él.

THATCHER
El resto, el capital y todos
los beneficios, serán administrados
por el Banco en nombre de su hijo
Charles Foster Kane,
hasta que cumpla veinticinco años,
a cuya edad tomará posesión de su fortuna.
- 32 -

La madre abre la ventana.

LA MADRE
¡Charles!
…Continúe, señor Thatcher.

Thatcher se acerca.

THATCHER
Bien, son ya cerca de las cinco,
señora Kane. ¿No cree que debería
ver al niño?

LA MADRE
Están preparadas sus cosas… Hace una
semana que su maleta está preparada.

Se vuelve, se dirige hacia el fondo, a la izquierda, con


Thatcher, y los dos salen de la casa. Thatcher habla
mientras salen.

THATCHER (off)
He tomado ya mis medidas para encontrar
un preceptor en Chicago. Le hubiera
traído conmigo…

EXT. PENSIÓN MRS. KANE - DÍA

La madre y los dos hombres salen de la casa. La madre


llama a su hijo y los tres se dirigen hacia él.

LA MADRE
¡Charles!

KANE (off)
Mira, mamá.

LA MADRE
Entra en casa, hijo.

Kane está con su trineo, al lado de un muñeco de nieve.

THATCHER
¡Vaya muñeco de nieve!

KANE
Le he quitado la pipa de la boca.
- 33 -

THATCHER
¿Lo has hecho tú solo, muchacho?

KANE
Si continúa nevando, le pondré dientes
y bigote.

La madre se acerca a ellos. El padre se queda atrás.

LA MADRE
Éste es el señor Thatcher, Charles.

KANE
Buenos días.

THATCHER
¿Cómo estás Charles?

EL PADRE
Viene del Este.

KANE
Hola.

EL PADRE
Buenos días, Charlie.

Kane va hacia su padre, luego hacia su madre que le


llama.

LA MADRE
¡Charles!

KANE
Sí, mamá.

LA MADRE
El señor Thatcher te va a llevar
con él de viaje, esta tarde. Te irás
en el tren núm. 10.

EL PADRE
Ya sabes, es el tren que lleva tantas
luces…

KANE
¿Vienes tú también, mamá?

THATCHER
Oh, no. Tu madre no puede venir ahora.
Pero ella…
- 34 -

KANE
¿A dónde voy?

El padre se acerca.

EL PADRE
Vas a ver Chicago y Nueva York,
y acaso Washington. ¿No es cierto,
señor Thatcher?

THATCHER
Seguro. Me gustaría ser como tú,
un muchacho que hace su primer viaje.

KANE
¿Por qué no vienes con nosotros, mamá?

LA MADRE
Es necesario que nos quedemos aquí,
Charles.

EL PADRE
A partir de ahora, vas a vivir con
el señor Thatcher, Charlie. Vas a
ser rico. Tu madre piensa… es decir…
ella y yo, hemos decidido que… aquí no
es un lugar donde puedas instruirte.
Serás un día, sin duda, el hombre más
rico de América y es necesario
que estudies.

LA MADRE
No te aburrirás. Charles.

THATCHER
¿Aburrirse? Claro que no. Nos divertiremos
juntos. De veras. Charles. Venga, damela
mano. No tendrás miedo, ¿no? No lo
pienses.
Dame la mano…

Charles se precipita sobre Thatcher con su trineo. Todos


hablan a la vez.

EL PADRE
¡Charlie!

LA MADRE
Pero, Charles…
- 35 -

THATCHER
Por poco me haces daño. Charles.

EL PADRE
¡Charlie!

THATCHER
Los trineos no se hacen para golpear a
la gente. Los trineos se han hecho
para deslizarse sobre ellos.

Charles tira a Thatcher al suelo. Su padre va hacia él.


Su madre corre para alcanzarle. Kane se cae. Su madre le
levanta. Su padre ayuda a ponerse en pie al señor
Thatcher.

EL PADRE
¿Qué es lo que le pasa a este chico?

KANE
¡Mamá! ¡Mamá!

LA MADRE
Charles, es necesario que te prepares.
Jim…

EL PADRE
Perdóneme, señor Thatcher. Este pillo
lo que necesita es una buena paliza.

LA MADRE
¿Es eso lo que piensas, Jim?

EL PADRE
Sí.

LA MADRE
Por eso…
(La madre tiene a Charles
fuertemente apretado contra ella.
Está nevando.)
…va a ser educado en un lugar donde
tú no puedas tocarle.

Kane alza los ojos. Vemos el trineo en la nieve y se oye


el pitido de un tren. Sigue nevando. Se hace de noche.
- 36 -

INT. CASA DE THATCHER. SALÓN - NOCHE.

El niño Charles está en casa de Thatcher, sentado junto


al árbol de Navidad, abriendo un regalo que contiene un
trineo.

THATCHER (off)
Bien, Charles. Felices Pascuas.

Al fondo, dos criados trabajan. Charles se levanta con el


trineo.

KANE
Felices Pascuas.

INT. CASA DE THATCHER. DESPACHO – DÍA

Thatcher está junto a la ventana; se vuelve hacia la


derecha. Ha envejecido.

THATCHER
Y feliz año.

Thatcher está dictando a un SECRETARIO sentado en un


despacho.

THATCHER
Para concluir, quiero recordarle que
su veinticinco aniversario, ya próximo,
señala su completa independencia frente
a la firma Thatcher y Cía.; significa
igualmente que se hace totalmente
responsable de la sexta fortuna
del mundo. ¿Ha tomado nota?

EL SECRETARIO
…la sexta fortuna del mundo.

THATCHER
Eso es.
(Se sienta.)
Charles, no creo que se dé perfecta
cuenta de la importancia de la posición
que va a ocupar en la sociedad.
Por lo tanto, someto a su atención
la adjunta lista detallada de sus
bienes, con todas
las referencias necesarias…
- 37 -

INT. CASA DE THATCHER. DESPACHO - DÍA

Thatcher está en su lujoso despacho sentado en una mesa


cerca de su secretario que tiene una carta en la mano.

EL SECRETARIO (off)
“Querido señor Thatcher…”
Es del señor Kane.

THATCHER
Le escucho…

EL SECRETARIO(off, leyendo)
“Perdóneme, pero no me interesan ni
las minas de oro, ni los pozos
de petróleo, ni las compañías
de navegación, ni las
propiedades inmobiliarias”.

Thatcher se coloca sus gafas, coge la carta.

THATCHER
(furioso)
¿No le interesan…?

EL SECRETARIO (off)
“Sólo una cosa…”

THATCHER
No le int…
(Empieza a leer, indignado.)
“Sólo una cosa de su lista me intriga.
Se trata del New York Inquirer,
un periodicucho que, si no me equivoco,
hemos adquirido gracias a un pleito
judicial.No lo venda, se lo ruego. Regreso
a América para ocuparme de él. Me parece
que debe de ser divertido dirigir un
periódico…”
(Se quita las gafas y deja
la carta. Asombrado.)
¡Divertido dirigir un periódico!

INT. TREN. VAGÓN - DÍA

Los viajeros están leyendo el Inquirer. Uno de ellos es


Thatcher.
- 38 -

THATCHER
El escándalo del “trust” de los
transportes denunciado…

La indignación de Thatcher se incrementa hasta llegar al


máximo.

INT. CASA DE THATCHER. VESTIBULO - DÍA

Thatcher de pie ante un espejo y leyendo el Inquirer.

THATCHER
El “trust” de los transportes
explota a los usuarios…

INT. CASA DE THATCHER. DESPACHO - DÍA

Thatcher lee el titular del Inquirer.

THATCHER
“El trust” de los transportes desmantelado
por “The Inquirer”.

Va hacia una puerta, la cierra y se apoya contra ella


furioso.

INT. CASA DE THATCHER. DESPACHO – DÍA

Sentado en una butaca, Thatcher lee el titular del


Inquirer.

THATCHER
Los propietarios se niegan a sanear
las chabolas.

Se levanta, arroja el periódico y se gira.

EXT. CALLE – DÍA

Después de leer el periódico.

THATCHER
“The Inquirer” gana la batalla de
las chabolas.
- 39 -

INT. CASA DE THATCHER. DESPACHO – DÍA

Una mano con un periódico. Thatcher sentado, leyendo los


titulares. Dobla el periódico y se gira indignado hacia
la ventana mientras se oye a un hombre gritar el titular
que ha leído Thatcher.

VOZ (off)
Wall Street estafado por el cobre.

INT. CASA DE THATCHER. DESPACHO – DÍA

Thatcher está sentado a la mesa frente a una taza y mira


un periódico colocado ante él. Lee.

THATCHER
Los piratas del cobre en la picota.

Arroja su servilleta.

INT. “THE INQUIRER”. DESPACHO DE DIRECCIÓN - DÍA

Thatcher leyendo el titular del periódico.

THATCHER
Una flotilla española cerca de Nueva
Jersey…
(Arroja bruscamente el periódico
y se ve, al otro lado de la mesa,
a Kane en mangas de camisa y
el nudo de la corbata deshecho.
Bebe en una taza. Al fondo,
unos empleados trabajan.)
…Entonces, ¿así es como usted concibe la
dirección de un periódico?

Kane sonríe y deja la taza. BERNSTEIN entra y se acerca a


Kane.

KANE
No tengo ninguna experiencia en
la dirección de un periódico,
señor Thatcher. Ensayo,
simplemente, todas las ideas que me
- 40 -

vienen a la cabeza.

THATCHER
Charles, sabe perfectamente que no existe
la menor prueba de que esa…

LELAND se aproxima al despacho; todos hablan a la vez.

KANE
Buenos días, señor Bernstein.

THATCHER
…flotilla pase junto a la costa
de Nueva Jersey.

BERNSTEIN
Perdone, señor Kane…

KANE
¿Puede usted probar lo contrario?

BERNSTEIN
Acabamos de recibir esto.

KANE
Señor Bernstein, me gustaría presentarle
al señor Thatcher.

LELAND
¿Tiene usted un puro?

BERNSTEIN
Encantado, señor Thatcher.

KANE
Señor Leland…

LELAND
Buenos días.

KANE
El señor Thatcher, mi ex tutor.

BERNSTEIN
Es de Cuba…

KANE
Nuestros lectores no tienen secretos
para con nosotros, señor Bernstein.
El señor Thatcher es uno de los
más asiduos. Sabe los defectos de
- 41 -

cada número del “Inquirer” desde que


lo he tomado en mis manos…
Léame el cable.

Bernstein lee, mientras Kane enciende su pipa.

BERNSTEIN
“Muchachas deliciosas en Cuba -stop –
Podría enviarle poemas en prosa
sobre paisajes, pero no me creo
con derecho a gastar su dinero —stop—.
No hay guerra en Cuba.
Firmado: Wheeler.” ¿Hay que contestar?

KANE
Sí. “Querido Wheeler, envíe los poemas en
prosa; yo le enviaré la guerra.”

BERNSTEIN
Bien dicho, señor Kane.

KANE
Confieso que no me disgusta.
Envíelo inmediatamente.

BERNSTEIN
En seguida.

Leland y Bernstein salen por el fondo. Thatcher se acerca


a Kane.

THATCHER
He venido a verle con motivo de
esa campaña que ha iniciado
últimamente; la campaña del
“Inquirer” contra la
Public Transit Company.

Thatcher se sienta junto a Kane.

KANE
Señor Thatcher, ¿conoce usted algo que
podamos utilizar contra ellos?

THATCHER
Sigue usted siendo un colegial, ¿no?

KANE
Me han expulsado del colegio, de un montón
de colegios. ¿No se acuerda? Yo, sí.
- 42 -

THATCHER
Charles, creo que debo recordarle un
detalle que parece haber olvidado.

KANE
Le escucho.

THATCHER
Usted es uno de los más importantes
accionistas de la Public Transit Company.

KANE
La lastima es que usted no se da cuenta
de que está hablando con dos personas.
Como Charles Foster Kane, poseedor de
82.364 acciones de la Public Transit…,
verá que tengo una noción exacta de lo que
poseo…, estoy completamente de acuerdo
con usted. Charles Foster Kane es un
bribón, su periódico debería ser prohibido
y debería formarse un comité
para boicotearlo. Si consigue formar
ese comité, inscríbame con una aportación
de mil dólares…

THATCHER
Mi tiempo es demasiado precioso para
perderlo en tales absurdos.

Kane se inclina hacia Thatcher.

KANE
Por otro lado, soy también director del
“Inquirer”. Como tal, considero un deber…
A propósito, le voy a confiar un pequeño
Secreto… es también un placer para mí…
velar para que los honrados trabajadores
del país no sean devorados por una banda
de tiburones, simplemente porque…
(Thatcher se levanta;
Kane hace lo mismo.)
…ellos no tienen a nadie para defender
sus intereses.
(Thatcher, abrumado, va
hacia el fondo
y coge su abrigo de la percha.
Kane le sigue y le
ayuda a ponérselo.)
…Le voy a confiar otro secreto, señor
Thatcher. Creo que soy el indicado
- 43 -

para ello. Tengo dinero y propiedades.


Si no me ocupo de los intereses de
los desheredados, puede ser que algún
otro se encargara de ello…, alguien
sin dinero y sin propiedades.

THATCHER
Sí, sí, sí.

KANE
Y eso sería muy molesto.

THATCHER
Bien, precisamente hoy he echado una
ojeada a su situación financiera. Charles.

KANE
Ah, ¿sí?

THATCHER
Sinceramente, muchacho, ¿no cree que es
una locura seguir con esta empresa
filantrópica?… El “Inquirer” le cuesta
un millón de dólares al año.

KANE
Exacto, señor Thatcher. He perdido un
millón de dólares el año pasado, espero
perder un millón de dólares este año;
espero perder otro tanto el año próximo.
Por lo tanto, señor Thatcher, al ritmo de
un millón de dólares al año me veré
obligado a cerrar dentro de sesenta años.

Kane sonríe.

INT. BIBLIOTECA THATCHER. CAMARA ACORAZADA - DÍA

En la hoja de un libro se lee:


INVIERNO DE 1929.
- 44 -

INT. CASA DE THATCHER. DESPACHO - DÍA

Bernstein lee un documento.

BERNSTEIN
“…y en lo que se refiere a los citados
periódicos, el abajo firmante. Charles
Foster Kane, por este documento, renuncia
a todo control sobre ellos, así como
sobre los sindicatos dependientes…
(Bernstein baja el papel,
descubriendo a Thatcher
sentado en último término.)
…y sobre todos los demás periódicos y
empresas de prensa y edición, y declara,
en consecuencia, abandonar todo derecho…”

Deja de leer, inquieto, molesto.

KANE (off)
Dicho de otro modo, es la quiebra.

Kane se pasea por la habitación con las manos en la


espalda. Por la ventana se ve la ciudad.

BERNSTEIN
En fin, no tenemos dinero.

THATCHER
Charles…

KANE
Lo he leído todo, señor Thatcher.
Déjeme firmar y volver a mi casa.

THATCHER
Es usted demasiado viejo para
llamarme señor Thatcher, Charles.

KANE
Y usted demasiado viejo para llamarle
de otra manera… Usted siempre ha sido
demasiado viejo.

Kane viene hacia primer término.

BERNSTEIN
“…Por lo cual, la firma Thatcher y
Compañía acuerda entregar a Charles
Foster Kane, hasta su muerte,
- 45 -

la cantidad de…”

KANE
Mi pensión…

THATCHER
Usted continuará ejerciendo sobre sus
periódicos un amplio control… ¡hum!…
un amplio control… y seguiremos
solicitando sus consejos. Esta crisis
es temporal. Es muy probable que muera
usted más rico que yo.

KANE
De lo que no hay duda es que moriré más
rico que he nacido.

Se sienta y firma el documento.

BERNSTEIN
Nunca hemos perdido tanto como hemos
ganado.

THATCHER
Sí, sí, ¡pero sus métodos! Dése cuenta.
Charles, nunca ha hecho la
menor inversión. Siempre utilizó su
dinero para…

KANE
(Kane murmura mientras escribe)
…Para comprar cosas… Para comprar cosas.
Mi madre debió elegir un banquero
menos íntegro.
(Kane deja los papeles,
arroja la estilográfica y
se echa hacia atrás.)
En fin, siempre he estado ahogado con
la cuchara de plata que me han metido
en la boca. Sabe, señor Bernstein,
si no hubiera sido tan rico,
tal vez habría llegado a ser
un hombre importante.

THATCHER
¿No cree serlo ahora?

KANE
En estas circunstancias, pienso que no he
salido demasiado mal librado.
- 46 -

THATCHER
¿Qué le hubiera gustado llegar a ser?

KANE
Todo lo que usted detesta.

INT. BIBLIOTECA THATCHER. CÁMARA ACORAZADA - DÍA

Thompson está sentado a un extremo de la mesa. Cierra el


libro, disgustado. El guardián está detrás de él.

THOMPSON
¡Oh!

El guardián se acerca.

GUARDIÁN
Le pido perdón, señor…

THOMPSON
¿Qué?

GUARDIÁN
¿Qué es lo que ha dicho?

Se abre la puerta del fondo y entra Bertha.

BERTHA
Son las 4,30, ¿no, Jennings?

GUARDIÁN
Sí… señora.

Cuando Thompson se levanta vemos un enorme retrato de


Thatcher en la pared.

BERTHA
Se ha beneficiado de un privilegio
excepcional, joven. ¿Encontró lo que
buscaba?

THOMPSON
No.
(El guardián alza la cabeza y
se quita la gorra. Thompson se
acerca a ellos.)
Usted no es “Rosebud”, ¿verdad?
- 47 -

BERTHA
¿Cómo?

THOMPSON
“Rosebud”. Y usted, ¿se llama realmente
Jennings?

GUARDIÁN
Sí, señor. Yo…

THOMPSON
Bueno, adiós a todos. Y gracias por
haberme dejado utilizar su… hangar.

Sale por el fondo.


- 48 -

INT. DESPACHO DE BERNSTEIN - DÍA.

Thompson está sentado a la derecha de la mesa. Bernstein,


al otro lado. Hay una monumental foto de Kane, en la
pared, sobre la chimenea.

BERNSTEIN
¿Quién es el que está tan ocupado?
¿Yo? Soy el presidente del Consejo
de Administración. Es decir, tengo tiempo
libre. ¿Qué es lo que quiere saber?

THOMPSON
Bien. Señor Bernstein, pensamos que
tal vez… si pudiéramos descubrir lo
que quiso decir con sus últimas palabras…
al morir…

BERNSTEIN
Ah; ¿la historia de “Rosebud”?… Puede ser…
una muchacha cualquiera… Desfilaron muchas
al principio, y…

THOMPSON
Es poco probable, señor Bernstein, que
el señor Kane haya tenido una
aventura pasajera y que, cincuenta
años más tarde, en su lecho de muerte…

BERNSTEIN
Es usted muy joven, señor… ¡ hum!…
señor Thompson. No tiene usted ni idea
de lo que un hombre puede ser capaz
de recordar.
(Bernstein se inclina sobre
la mesa. Detrás de Bernstein,
la chimenea está encendida.)
Vea mi caso, por ejemplo. Un día,
en 1896, atravesaba el Hudson en
“ferry-boat” para ir a Nueva Jersey, y,
en el momento de la salida, otro
ferry llegaba y en él una joven
esperaba para bajar. Llevaba un
vestido blanco y una sombrilla blanca
en la mano… No la vi más que un segundo…
Ella ni me vio. Pero apuesto que,
por lo menos, una vez al mes
pienso todavía en ella…
¿A quién más ha visto?
- 49 -

Bernstein está acodado sobre su mesa y su rostro se ve


reflejado en el cristal. Toma un cigarrillo mientras
Thompson se inclina para darle fuego.

THOMPSON
He estado en Atlantic City…

BERNSTEIN
¿Susie?
Gracias. La llamé al día siguiente de
la muerte de Kane. Me pareció que alguien
debía hacerlo. Ni siquiera pudo ponerse
al teléfono.

THOMPSON (off)
Volveré a verla dentro de dos o tres días.
A propósito de “Rosebud”, señor Bernstein,
si por casualidad se acuerda de algún
detalle referente al señor Kane…
Después de todo, usted estuvo a su lado
desde el principio…

BERNSTEIN
Desde antes del principio, joven. Y ahora,
después del final. ¿Ha intentado ver
a algún otro, aparte de Susie?

THOMPSON (off)
No he visto a nadie más. Pero
he escudriñado esa especie de diario
de Walter Thatcher…

Bernstein se levanta y va hacia la ventana. Llueve. Hay


tormenta.

BERNSTEIN
(riendo)
Thatcher… El mayor imbécil que he
conocido…

THOMPSON
Ganó mucho dinero.

BERNSTEIN
¡Bah! No hace falta inventar la pólvora
para ganar mucho dinero, cuando vuestra
única idea…
(Observa la cinta de un teletipo.)
…es precisamente ésa, ganar mucho dinero.
(Mira hacia la foto de Kane.)
Por ejemplo, el señor Kane. No era dinero
- 50 -

lo que quería.
(Atraviesa de nuevo la habitación
y se sienta. Thompson está
sentado a la derecha)
Siempre fue un enigma para Thatcher.
A veces, también para mí.
¿Sabe usted a quién debería ver?
Al señor Leland. Era el mejor amigo de
Kane. Estudiaron juntos.

THOMPSON
En Harvard, ¿no?

BERNSTEIN
Oh, Harvard, Yale, Princeton, Cornell.
Suiza. Le echaron de un montón de
sitios. El señor Leland nunca ha tenido
un centavo… Una de esas familias donde
el padre vale diez millones de
dólares; después, un bello día,
el padre se suicida y… resulta que
sólo quedan deudas…
Estaba con el señor Kane y conmigo…

EXT. EDIFICIO DE “THE INQUIRER” - DÍA.

Fachada del edificio de “The Inquirer”.

BERNSTEIN(off)
…el día que el señor Kane se hizo
cargo del “Inquirer”.

Un coche de caballos lleva a Kane y Leland. Kane se quita


la pipa de la boca.

KANE
Míralo bien, Jedediah. Uno de estos días,
tendrá otro aspecto… Vamos allá.

El coche de caballos se aleja y deja ver a los dos


hombres subiendo rápidamente los escalones de la entrada.
Un carricoche entra por la derecha. El CONDUCTOR en el
pescante y Bernstein, en lo alto de un montón de muebles,
que trae el carricoche, mantiene difícilmente el
equilibrio.

CONDUCTOR
No hay habitaciones en esta barraca.
Esto es un periódico.
- 51 -

BERNSTEIN
Dígame, buen amigo, ¿se le ha pagado
para opinar o para conducir este vehículo?

CONDUCTOR
¿Eh?

INT. SALA DE REDACCIÓN DE “THE INQUIRER” - DÍA.

Leland y Kane ante una puerta de batientes, abierta.


Miran el interior de la sala.

KANE
Jedediah…

LELAND
Primero usted, señor Kane.

Entran en la sala. Leland se topa con una columna y gira


a su alrededor. Kane, a la derecha, en primer término,
mira a su alrededor. Leland, al fondo. Los dos hombres se
detienen junto a un tercero que permanece sentado. Kane
se quita el sombrero.

KANE
Perdóneme, señor, pero yo…

CARTER se lavanta, agita una campanilla y todos los


empleados se ponen en pie. Carter se acerca a ellos,
sonriendo.

CARTER
Bienvenido, señor Kane.
(Carter estrecha la mano
de Leland. El grupo está
a su alrededor.)
Bienvenido… Sea bienvenido al “Inquirer”,
señor Kane…
Herbert Carter, redactor-jefe.

KANE
Gracias, señor Carter. Éste es el señor
Leland…

CARTER
Buenos días, señor Leland.

KANE
Nuestro nuevo crítico de teatro.
- 52 -

No me equivoco, ¿eh, Jedediah?


Es crítico de teatro lo que quieres ser.

LELAND
Sabes que sí.

Kane, después de echar una mirada a su alrededor, se


dirige a Carter.

KANE
¿Están levantados por mí?

CARTER
Oh, señor Kane…

KANE
Claro que sí, eso es. Siéntense, señores,
por favor.

CARTER
(asombrado)
¿Levantados?… Pensé que este pequeño
detalle le agradaría.

KANE
Ruégueles que se sienten, señor Carter.

CARTER
Nuestro nuevo director…
Pueden continuar su trabajo, señores.

Los hombres se sientan atentos al grupo formado por Kane,


Carter y Leland.

KANE
Gracias.

CARTER
No conocía sus proyectos…

KANE
No los conozco ni yo mismo…

CARTER
No he podido preparar nada…

KANE
La verdad es que no tengo ningún proyecto
concreto.
- 53 -

CARTER
¿No?

KANE
Únicamente, sacar adelante un periódico.

Se vuelve hacia el fondo, mientras se oye un ruido


enorme. Bernstein está en el suelo; varios muebles caen a
su alrededor. Sonríe.

BERNSTEIN
¡Uff!…

KANE (off)
Señor Bern…
(Bernstein sigue en el suelo
rodeado de muebles. Los tres hombres
le miran, al fondo. Los empleados,
en sus mesas, miran la escena
sorprendidos.)
…stein.

Bernstein se levanta; va hacia ellos.

BERNSTEIN
Sí, señor Kane.

KANE
Señor Bernstein, ¿quiere venir
un momento, por favor?

BERNSTEIN
Sí, señor Kane.

Los tres van hacia la izquierda. Carter trata de hablar.


Bernstein llega.

KANE
Señor Cárter, le presento al señor
Bernstein.

BERNSTEIN
Encantado.

LELAND
Señor Bernstein…

KANE
El señor Bernstein es mi administrador
general.
- 54 -

CARTER
(estupefacto)
Admi… Admi…

Carter se vuelve y estrecha la mano de Bernstein.

BERNSTEIN
Es un placer, señor Carter.

KANE (off)
Señor Carter…

CARTER
Sí… Buenos días, señor.

KANE (off)
Señor Carter…

CARTER
Sí. Señor Bern…

Carter, algo confuso, corre junto a Kane.

BERNSTEIN (off)
…stein.

CARTER
Señor Kane.

Van hacia la puerta. Carter intenta hablar mientras que


unos MOZOS entran en el despacho transportando los
muebles. Bernstein entra también en el despacho.

KANE
Señor Carter… ¿es éste su despacho,
señor Carter?

Kane va hacia la izquierda. Leland penetra en el


despacho.

CARTER
Mi… mi pequeña guarida está a su
disposición.

UN MOZO
Perdón…

CARTER
Tengo la impresión de que no comprendo…
- 55 -

BERNSTEIN
Perdón.

KANE
Señor Carter, voy a vivir en su despacho
todo el tiempo que sea necesario.

LELAND
Señor Carter…

CARTER
¿Se va a instalar aquí?

LELAND
Señor Carter…

CARTER
¿Sí?

LELAND
Perdón.

CARTER
Pero un periódico de la mañana,
señor Kane… después de todo…

Un mozo sale, empujando a Carter.

EL MOZO
Perdóneme.

Bernstein y luego Leland salen, empujando a Carter.

CARTER
Cerramos prácticamente…
Cerramos doce horas…
al día… Doce horas.

KANE
Señor Carter, ésa es precisamente
una de las costumbres que va a
ser necesario cambiar. Las noticias llegan
durante las veinticuatro horas del día.

Carter murmura. Tres hombres entran cargados con más


muebles y, una vez más, empujan a Carter al atravesar la
puerta.

CARTER
Veinticua…
- 56 -

UN MOZO
Perdóneme.

LELAND
Perdón.

BERNSTEIN
Perdón.

CARTER
(desesperado)
Pero, señor Kane, eso es imposible.

INT. THE INQUIRER. DESPACHO DE DIRECCIÓN - DÍA.

Entra Leland con un dibujo humorístico en la mano. Kane y


Carter están sentados a la mesa. Leland muestra el dibujo
a Kane.

LELAND
He parido este dibujo…

KANE
Ya lo veo…

CARTER
Señor Kane…

LELAND
No valgo mucho como humorista.

KANE
Puedes estar seguro.

LELAND
Mira esto.

KANE
(sonriendo)
Tú eres crítico de teatro, Jed.
(Pausa)
Éste es un artículo de primera
página del “Chronicle”…

LELAND
¿Todavía estás comiendo?

Leland se sienta.
- 57 -

KANE
Todavía tengo hambre. Bien, mire,
señor Carter. Éste es un artículo de
la primera página del “Chronicle”,
sobre una tal señora Harry Silverstone,
deBrookiyn, que ha desaparecido.
Probablemente ha sido asesinada.
¿Por qué no hay nada parecido en el
“Inquirer”?

Kane está gritando entre la confusión general.

CARTER
Porque nosotros publicamos un periódico,
señor Kane, y no un papelucho de sucesos.

KANE
¡Joseph!

Entra un CAMARERO. Carter sigue farfullando. Bernstein


esta sentado a la derecha; sonríe.

CAMARERO
Sí, señor.

KANE
Me muero de hambre.

LELAND
En seguida vamos al restaurante y nos
tragaremos una comida decente.

CARTER
Perdóneme, señor Bernstein.

BERNSTEIN
Por favor.

Kane le muestra el periódico a Carter.

KANE
Mire, señor Carter. Aquí tiene un gran
titular a tres columnas en el “Chronicle”.
¿Por qué no hay grandes titulares a tres
columnas en el “Inquirer”?

CARTER
La noticia no era bastante importante.
- 58 -

KANE
Señor Carter, si los titulares
son bastante grandes, la noticia
se convierte inmediatamente en importante.

BERNSTEIN
Exacto, señor Kane.

KANE
La muerte de esa señora Harry Silverstone.

Carter pasea, irritado.

CARTER
No hay ninguna prueba de que esa mujer
haya sido asesinada; ni siquiera de que
esté muerta.

KANE
Se dice que ha desaparecido. Los vecinos
empiezan a sospechar.

CARTER
No es nuestra obligación publicar los
cotilleos de las mujeres del barrio.
Si nos interesáramos por esta clase
de historias, señor Kane, tendríamos para
llenar dos ejemplares del periódico
todos los días.

KANE
(gritando)
Señor Carter.
(Carter viene desde el fondo)
Ésas son precisamente las historias por
las que nos vamos a interesar a partir de
ahora. Señor Carter…
(Kane, sentado, se vuelve
hacia la izquierda.)
…Quiero que envíe su mejor reportero a
casa del señor Silverstone. Que le diga
que, si no deja ver a su mujer,
inmediatamente el “Inquirer” le hará
arrestar.

Carter se muestra balbuceante.

KANE (off)
Que diga al señor Silverstone que es un
inspector de la…
- 59 -

LELAND
Oficina de Investigaciones.

KANE
De la Oficina de Investigaciones.

KANE (off)
Si el señor Silverstone desconfía y le
pide su identificación…
…que se indigne y trate al señor
Silverstone de anarquista.

Bernstein se inclina hacia la izquierda, de donde


proviene la risa de Leland.

KANE (off)
…y gritando lo más fuerte posible,
para que los vecinos…

Kane se levanta. Carter sigue nervioso y Leland, sentado,


sonríe.

KANE
…le puedan oír.

CARTER
Pero…

KANE
(calmado)
¿Vienes a comer, Jedediah?

LELAND
Cuando quieras.

CARTER
¡ Señor Kane!

KANE
¡Qué hay, señor Carter!

CARTER
No puedo admitir que la función…
(Bernstein mira a la derecha
sonriente. Carter y Kane hablan.)
…de un periódico respetable…

KANE
(mirando a Leland)
Se ha mostrado usted perfectamente
- 60 -

comprensivo. Muchas gracias, señor Carter.


Adiós.

Carter les mira furiosamente y se vuelve.

CARTER
Adiós.

EXT. “THE INQUIRER”. CALLE - AMANECER

Carter, en las escaleras de la entrada, se pone el


sombrero y sale del edificio. Un CHIQUILLO vocea,
exhibiendo un periódico.

CHIQUILLO
¡La prensa! ¡La prensa! Todos los detalles
en la primera edición del “Chronicle”.
Todos los detalles sobre el misterio
de la mujer desaparecida en Brookiyn.
¡ Compre el “Chronicle”!

Carter pasa al otro lado de la calle. El chiquillo sigue


voceando. Leland está asomado a una ventana del
edificio. Kane, a su lado, escribe en una hoja apoyado en
el cristal.

INT. “THE INQUIRER”. DESPACHO DE DIRECCIÓN - DÍA.

Bernstein está sentado a la derecha. Leland se aleja de


la ventana. Kane sigue escribiendo.

LELAND
Charlie, nuestro número va a salir…
dentro de diez minutos.

BERNSTEIN
Tres horas cincuenta de retraso,
pero lo conseguimos.

Kane vuelve la cabeza, sonriente.

KANE
¿Cansados?
- 61 -

LELAND
Ha sido una jornada muy dura.

KANE
Una jornada perdida.

BERNSTEIN
¿Perdida?

LELAND
Charlie…

BERNSTEIN
Esta noche, usted ha rehecho el periódico
cuatro veces…

KANE
He modificado un poco la primera página,
señor Bernstein. Pero eso no basta.
Es preciso meter algo en este periódico,
además de las fotos y el texto. Quiero que
el “New York Inquirer” llegue a ser tan
necesario para Nueva York como el gas
para esta lámpara.

Apaga la lámpara que tiene a su lado.

LELAND
¿Qué piensas hacer, Charlie?

KANE
Publicar mi declaración de principios.
(Pausa.)
No te rías, Jedediah.
(Kane viene hacia primer
término con la hoja que
deja sobre la mesa.
Se inclina sobre ella y,
mientras habla, su rostro
permanece en la sombra.)
Aquí la tengo, completamente redactada.

BERNSTEIN
¿Va usted a hacer promesas que no tiene
intención de cumplir, señor Kane?

KANE
Éstas se cumplirán. Daré a los habitantes
de esta ciudad un periódico que les
informará honestamente de todo.
Les daré también…
- 62 -

Leland se acerca a ellos.

LELAND
Es la segunda frase que empiezas en
primera persona.

KANE
La gente va a saber quién es
el responsable y en el
“Inquirer” conocerán rápidamente
la verdad, de forma simple y exacta.
Y no permitiré que intereses particulares,
los que sean, se alcen contra esta verdad.
(Leland se sienta a la
izquierda. Kane recoge
el papel.)
Les proporcionaré también un defensor
combativo e infatigable de sus derechos
como ciudadanos y como seres humanos.
(Kane lo firma.)
Firmado: Charles Foster Kane.

LELAND
¿Puedes enseñármelo, Charlie?

KANE
Lo voy a publicar.
(Se yergue y llama.)
¡Solly!

UNA VOZ DE HOMBRE (off)


¡ Eh, Solly!

SOLLY entra y Kane le entrega el papel

SOLLY
Bien, señor Kane.

KANE
Quiero que pongas este editorial,
con un recuadro, en la primera.

SOLLY
¿En la primera de hoy, señor Kane?

KANE
Exactamente, Solly. Dicho de otra manera,
hay que rehacerla otra vez, ¿entendido?
- 63 -

SOLLY
Sí.

KANE
Baja y avisa a los demás.

SOLLY
Muy bien.

LELAND
Solly, cuando hayas terminado,
¿quieres traerme ese papel?
(Solly sale.
Bernstein, sentado y
meditabundo)
Me gustaría guardar ese manuscrito.
Tengo el presentimiento de que se
hará famoso; llegará a ser un documento…

BERNSTEIN
Seguramente.

LELAND
…como la Declaración de la Independencia
o la Constitución…
(sonríe)
o mi primer cuaderno de calificaciones
del colegio.

Kane sonríe, guiña los ojos, mueve la cabeza. Su cuello


postizo está desabrochado. No lleva corbata.

INT. “THE INQUIRER”. ROTATIVA - DÍA

Portada de “The Inquirer”.

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

1.º Proporcionaré a los habitantes de esta ciudad un


periódico que les informará honradamente.

2.º Les proporcionaré igualmente un defensor combativo e


infatigable de sus derechos como ciudadanos y como seres
humanos.

Firmado:
Charles Foster Kane,
presidente-director general
- 64 -

Hay grandes montones de periódicos preparados para


repartir.

EXT. “THE INQUIRER”.DESPACHO DE DIRECCIÓN - DÍA.

Kane, Bernstein y Leland asomados a la ventana.

Título en sobreimpresión sobre la escena:

“INQUIRER: TIRADA
26.000 EJEMPLARES”.

Kane habla.

EXT. THE CHRONICLE - DIA.

Sobre el cristal de la entrada del Chronicle:

TIRADA DEL CHRONICLE:


495.000 EJEMPLARES.

Reflejados en el cristal Kane, Leland y Bernstein.

KANE
Sé que están ustedes muy fatigados,
señores, pero les he hecho venir aquí
por un importante motivo. Creo que esta
pequeña peregrinación no les perjudicará.

LELAND
El “Chronicle” es un buen periódico.

KANE
Es la fórmula del “ChronicÍe” la que es
buena. Ved su tirada.

BERNSTEIN
Cuatrocientos noventa y cinco mil.

KANE
Sí.

BERNSTEIN
Pero, señor Kane, piense en el equipo…
- 65 -

Detrás del cristal vemos la fotografía de un grupo de


periodistas, en dos filas, bajo el epígrafe Plana Mayor
del Chronicle.

BERNSTEIN(off)
…que trabaja para el “Chronicle”.
Con tipos como esos no es difícil
conseguir una gran tirada.

KANE (off)
Tiene usted toda la razón, señor
Bernstein.

BERNSTEIN (off)
¿Sabe cuánto tiempo necesitó el
“Chronicle” para reunir este equipo?
Veinte años.

KANE (off)
Veinte años… Pues bien…

INT. “THE INQUIRER”. SALA DE REDACCIÓN - NOCHE

El mismo grupo de periodistas, sentados, posando para una


fotografía.

KANE (off)
Hace seis años, estaba ante una
ventana del “Chronicle” y miraba las fotos
de los mejores periodistas del mundo…

Kane entra por la izquierda. A la derecha aparece el


FOTÓGRAFO con su máquina.

KANE
…Parecía un chiquillo ante una confitería.
Pues bien, hoy, seis años más tarde,
he conseguido mis caramelos… ¡toda la
tienda!

FOTÓGRAFO
No se muevan.

Risa general. El fotógrafo toma una foto al magnesio. El


grupo de periodistas se levanta.

KANE
Señores, bienvenidos al “Inquirer”.
- 66 -

FOTÓGRAFO
¿Algo más?

KANE
Haga gran número de copias y
envíelas al “Chronicle”. Creo que les
alegrará saber que nuestra tirada de esta
mañana va en cabeza de todos los
periódicos de Nueva York: seiscientos
ochenta y cuatro mil.

Todos ríen. Todos siguen a Kane que se acerca a una larga


mesa.Un grupo de hombres, sentados, aplaudiendo.
Bernstein, en un extremo de la mesa, se levanta.

BERNSTEIN
Seiscientos ochenta y cuatro mil ciento
treinta y dos.

Al otro extremo, Kane ríe y habla. El grupo de la foto se


sienta y junto a los otros ya sentados aplauden.

KANE
Exacto.

Bernstein se vuelve a sentar, en primer término. Risas y


conversaciones de un lado al otro de la mesa; después,
todos callan. Kane toma la palabra.

KANE
Después de esta acogida, espero que
querrán perdonar mi atrevimiento si les
anuncio mi marcha.

Mientras Kane está hablando, Leland y Bernstein están


cuchicheando. Tras ellos se ven sus caricaturas sobre un
cristal esmerilado

KANE (off)
La semana próxima me marcho de vacaciones
al extranjero. Prometí hace ya tiempo a mi
médico ir en cuanto pudiese…

Bernstein está en el fondo. Kane viene a primer término


derecha.

KANE
Ahora creo que puedo hacerlo.

Risas. Bernstein se levanta.


- 67 -

BERNSTEIN
Al grano, señor Kane. Ya que habla de
promesas, le diré que existen todavía
muchos cuadros y esculturas en Europa
que usted no ha comprado todavía.

Risas generales.

KANE
No puede reprochármelo, señor Bernstein…
(Bernstein, en primer término;
Kane, al otro extremo de la mesa.)
…Hace dos mil años que los hombres hacen
estatuas y yo las compro desde hace
solamente cinco años.

Los hombres ríen, mientras que Bernstein, al fondo, se


inclina sobre la mesa.

BERNSTEIN
Tengo su promesa, señor Kane.

KANE
La tiene, señor Bernstein.

BERNSTEIN
Gracias.

KANE
Señor Bernstein…

BERNSTEIN
¿Sí?

KANE
¿No creerá que voy a mantener todas
esas promesas?
(Bernstein mueve la cabeza.
Se oyen risas y aplausos.)
Y ahora, señores, presten mucha atención,
por favor.

Kane silba con dos dedos metidos en la boca. Kane se


vuelve hacia la izquierda. Los criados se acercan a la
mesa. Se encienden las luces; aparece en el fondo una
orquesta de negros disfrazados interpretando “Hot time in
the old town to-night”. La sala de redacción está limpia
de mesas y hay un gran espacio por el que moverse. Kane
vocifera.
- 68 -

KANE
Entonces, señores, ¿declaramos o no
declaramos la guerra a España?

LELAND
¿Qué?

La orquesta comienza a desfilar. Kane va hacia el fondo.


Risas, barullo de conversaciones. Kane, en último
término, se pone a silbar, gesticulando. La orquesta.
Aparecen varias muchachas avanzando rítmicamente, fusil
de madera al hombro y sombrero de fieltro en la cabeza.
Los hombres se levantan, gritan, aplauden. Kane sigue a
la primera bailarina, mientras varios hombres cantan a
coro “Oh, Mama, here they come shoot me while I'm
happy!”. Kane alborotado. Las muchachas levantan las
piernas a compás.

KANE
He preguntado si vamos a declarar la
guerra a España, ¿si o no?

LELAND
Por parte del “Inquirer”, ya está hecho.

KANE
¡Tú no eres más que un “dandy” anarquista
de triste figura!

LELAND
Yo no tengo nada de “dandy”.

KANE
Claro que sí. Señor Bernstein, fíjese en
su corbata.

VARIOS HOMBRES
¿Vamos con la canción de Charlie?…
Señor Kane…

Algunos hombres se suben a la mesa. Kane se vuelve hacia


la derecha.

VARIOS HOMBRES
Entonces,¿cantamos una sobre Charlie?…
Escúchenos, señor Kane… Hay una canción
sobre usted, señor Kane…

Kane cruza hacia la derecha. Kane hace destacar su voz


sobre el tumulto; las muchachas miran a su alrededor.
- 69 -

KANE
En esta ciudad basta comprar una bolsa de
cacahuetes y se tiene derecho a una
canción.

Varios hombres le obligan a sentarse. Las muchachas se


inclinan sobre los hombres sentados y les colocan sus
sombreros. Luego retroceden y dejan ver a Kane y los
demás que gritan desaforadamente. La orquesta interpreta
“Mister Kane”. Las bailarinas alineadas en último
término. En el fondo aparece el cantante Bennet, con
“canotier”. Gran tumulto.

Kane y varios periodistas están sentados en primer


término. Hay conversaciones paralelas. Otros al fondo.

UN HOMBRE
Conozco a ese tipo. Es un “hacha”.

KANE
Sí.

BENNET
Buenas noches, señor Kane.

Todos ríen y cantan mientras toca la orquesta.

BENNET(off)
Es un hombre…
CHICAS (off)
Es un hombre…

BENNET (off)
Un hombre, ¡qué hombre!

CHICAS (off)
Un hombre, ¡qué hombre!

BENNET
Que para los pobres, estad seguros,
no hará nunca nada a medias. ¿Quién es él?

CHICAS
¿Quién es él…

BENNET
Este pájaro raro…

CHICAS
Este pájaro raro…
- 70 -

BENNET
¡Que con un solo esfuerzo arroja por la
borda a los piratas de los transportes!
Le gusta fumar…

CHICAS
Le gusta fumar…

BENNET
Y divertirse…

CHICAS
¡Ja,ja, ja,ja!

UNA CHICA
¡Ja!

BENNET
Y nunca llegaría a disgustarse si
estuviera completamente arruinado.
Rico y célebre…

CHICAS
Rico y célebre…

BENNET
Siempre es el mismo.

CHICAS
Siempre es el mismo.

BENNET Y LOS OTROS


(a coro)
Retírese si no sabe como se llama.

Se acercan a Kane, le rodean. Gritos mientras se lo


llevan hacia el fondo.

BENNET
¿Cuál es su nombre?

Leland está sentado a la derecha en primer término.


Bernsteín, a un extremo de la mesa, canta.

BERNSTEIN
¿Cuál es su nombre?

Las chicas están en primer término. Kane ríe al fondo.

CHICAS
¡Es Charlie Kane!
- 71 -

Bernstein sigue cantando. Leland se une a él. Los otros


siguen a coro.

LELAND Y BERNSTEIN
¡Es el señor Kane!

EL CORO
Ese “señor”, fuera, no le gusta.
Prefiere, para los amigos,
ser siempre el buen Charlie.

Las chicas bailan con Kane. Los invitados están sentados,


desgañitándose. Los hombres, al fondo, vociferan, bailan,
cantan. Leland y Bernstein están gritando. Las
muchachas están bailando con Kane; Leland que le guiña
un ojo. Bernstein está tras él, a la derecha. Chillidos
al fondo.

BERNSTEIN
¿No es maravillosa una juerga semejante?

LELAND
(pensativo)
Sí.

BERNSTEIN
¿Qué es lo que no marcha?

Las muchachas y Kane siguen bailando. Comienzan a cantar.

KANE
Él opina que una chica…

EL CORO
Él opina que una chica…

KANE:
…está hecha para besarla…

EL CORO
…está hecha para besarla…

Kane, evolucionando con las muchachas canta a grito


pelado.

EL CORO
Y cada vez que ve una…

Kane baila con una muchacha en primer término; a su


alrededor los otros cantan.
- 72 -

EL CORO
Le roba un beso. ¿Quién invita a comer,
quién invita a comer?
¿Quién invita a beber,
quién invita a beber? ¿Quién declara que
el dinero está hecho para gastárselo?
¿Quién actúa así? ¿Es Joe…?

Después de haber cantado a coro, Kane besa a una muchacha


y ésta le empuja.

EL CORO
¡No, no, no, no!

Leland y Bernstein están cantando.

EL CORO (off)
¡No, no, no, no!

Bernstein y Leland, sentado junto a la mesa, sonríen


viendo bailar a Kane con las muchachas al fondo del
salón. Los demás cantan. Kane se quita la chaqueta y la
lanza a través de la habitación.

EL CORO
Ustedes no son realmente hombres.
Si al cabo no saben…

LELAND
Bernstein, todos estos tipos que trabajan
ahora en el “Inquirer” y que hasta ayer
estaban en el “Chronicle”…

Kane llama a Leland, que precisamente recibe la chaqueta.

KANE
¡Jedediah, cógela!

EL CORO
(gritando)
Oh, madre mía, dame… Dame eso. ¿El qué?
¿La rubia? No, la morena.
¿Dónde has aprendido eso, Charlie?

LELAND
Bernstein…
- 73 -

Leland y Bernstein hablan. En los cristales del fondo se


refleja el grupo de Kane y las muchachas bailando.
Algazara general.

LELAND
Bernstein, estos tipos que trabajaban
en el “Chronicle”…
(Leland intenta hacerse oír
en el barullo. Kane baila
al fondo.)
…que todavía no habían asimilado bien
las ideas del “Chronicle”,
¿comprenden ahora las nuestras?

BERNSTEIN
Naturalmente. Son como todo el mundo.
(Al fondo, en los cristales,
se refleja Kane que contempla
a las muchachas que bailan
a su alrededor.)
Se les encarga un trabajo, y lo hacen.
Además, sucede que son los mejores de
su profesión.

Gritos y risas. Los dos hombres se vuelven hacia la


izquierda. Reflejo de Kane en los cristales, bailando con
las muchachas.
Gritos. Las muchachas forman una fila e improvisan unos
pasos alrededor de una columna del salón. Kane vocifera.
Gritos. Música.

LELAND
(serio)
¿Defendemos las mismas ideas que el
“Chronicle”, Bernstein?

Bernstein contesta a gritos.

BERNSTEIN
Claro que no. Escuche. En una semana,
el señor Kane habrá hecho de estos
periodistas
lo que él quiera.

LELAND
A no ser que ocurra lo contrario…
- 74 -

Leland grita su respuesta a Bernstein, para hacerse oír


en el tumulto. Las muchachas dejan de bailar. Gritos.
Kane está al fondo, en el centro.

INT. “THE INQUIRER”. SALA DE REDACCIÓN - DÍA

Bernstein atraviesa precipitadamente el dintel de la


puerta. Pasa ante unas estatuas.

BERNSTEIN
(gritando)
Señor Leland, señor Leland… Acabo de
recibir un telegrama del señor Kane…
Señor Le…

Se detiene ante el paramento de cristal de un despacho.


Leland, al otro lado, levanta la cabeza con un ligero
gruñido. Bernstein agita un papel.

BERNSTEIN
Señor Leland. Aquí tengo un telegrama
del señor Kane.

LELAND
¿Qué?

BERNSTEIN
De París, de Francia.

LELAND
¿Cómo?

BERNSTEIN
De París, de Francia.

Leland le grita a Bernstein, para hacerse oír a través


del cristal.

INT. THE INQUIRER. DESPACHO – DÍA

El despacho está abarrotado de esculturas.

LELAND
¡Vamos, entre!
(Leland recoge una carta
y viene tarareando hacia
primer término.)
- 75 -

Que con un pequeño esfuerzo arroja por la


borda a los piratas de los transportes.

Bernstein entra gritando.

BERNSTEIN
Señor Leland. Es una suerte que él no haya
prometido enviar estatuas únicamente.

LELAND
Bernstein…

Bernstein emite un gruñido y le tiende a Leland el papel.

BERNSTEIN
Mire. Quiere comprar el diamante más
grande del mundo. Señor Leland,
¿por qué no se fue con él a Europa?
Quería que usted le acompañase.

LELAND
Oh, yo deseaba que Charlie lo pasara bien,
y conmigo… Bernstein…
¿Soy un aguafiestas, un malasombra?
¿Un sombrío puritano? ¿Un pusilánime?

BERNSTEIN
Sí… Si se figura que mi respuesta sería
diferente de la del señor Kane,
desengáñese.

LELAND
El diamante más grande del mundo.
No sabía que Charlie coleccionara
diamantes.

BERNSTEIN
No los colecciona. Digamos más bien
que… colecciona a alguien que los
colecciona. En todo caso, no colecciona
solamente estatuas.

Se sonríen.

INT. “THE INQUIRER”. SALA DE REDACCIÓN - DÍA

Bernstein mira una copa brillante, al parecer de plata,


colocada sobre la mesa. Leland y los empleados del
periódico se encuentran detrás de la mesa.
- 76 -

BERNSTEIN
Señor Kane, los cuatrocientos sesenta
y nueve empleados del “Inquirer”
le dan la bienvenida.

Todos se vuelven.

VOZ (off)
Aquí está.

Todos se dirigen hacia el fondo. Bernstein recoge la


copa. Aparece Kane. Los hombres le rodean y él avanza
rápidamente. Lleva un traje blanco, un sombrero muy
grande en la mano. Kane estrecha la mano a Leland. Hablan
todos a la vez.

KANE
Buenos días a todos.

LOS EMPLEADOS
Buenos días, señor Kane. Bienvenido,
señor Kane…

KANE
Buenos días, señor Bernstein.

BERNSTEIN
Buenos días, señor Kane.

KANE
Hola, Jed.

Kane avanza. Desorden general.

LELAND
¿Te has dejado bigote?

KANE
Sí.

LELAND
Es horrible…

KANE
No es horrible…
(Pausa.)
¿Tenemos cronista de sociedad?

SEÑORITA TOWNSEND
Aquí estoy, señor Kane.
- 77 -

LELAND
La señorita Townsend es nuestra
cronista de sociedad.

Kane se acerca a la señorita Townsend.

BERNSTEIN
(presentándoles)
Señorita Townsend,
el señor Charles Foster Kane.

Kane vacila antes de entregarle un papel.

KANE
Señorita Townsend, he estado ausente
bastante tiempo, no conozco su sección.
Yo… tengo una pequeña noticia.
Desearía que la redactase exactamente
igual que las demás.

BERNSTEIN
(ofreciéndole la copa)
Señor Kane, señor Kane… En nombre de
todo el personal del “Inquirer”…

KANE
Señor Bernstein y todos ustedes… no puedo
decirles cuánto me emociona. Perdónenme,
pero ahora no tengo tiempo. Adiós.

Va hacia el fondo, vuelve rápidamente junto a Bernstein y


recoge la copa que había olvidado. Sale corriendo con el
sombrero ladeado.

BERNSTEIN
¡Vaya prisa!

VOZ (off)
Bien dicho.

El empleado que ha hablado está cerca de la ventana. En


la calle se ve a EMILY sentada en un coche de caballos,
parado ante la puerta del edificio.

EL EMPLEADO
Eh… Venir a ver…

Leland, llevando a la señorita Townsend por el brazo, va


hacia la ventana; los demás les siguen.
- 78 -

LELAND
Vamos a la ventana.

Se detienen ambos. La señorita Townsend lee el papel que


le dio Kane, y detiene a Bernstein al pasar a su lado.

SEÑORITA TOWNSEND
Señor Leland, señor Bernstein…

BERNSTEIN
Sí, señorita Townsend.

SEÑORITA TOWNSEND
(leyendo)
“El señor y la señora Thomas Monroe
Norton tienen el placer de participarles
el enlace de su hija Emily Monroe Norton
con el señor Charles Foster Kane”.

BERNSTEIN
¿Cómo?

LELAND
Vamos, vengan.

Corren hacia la ventana.

EXT. “THE INQUIRER”. CALLE - DÍA

La mujer y los dos hombres se asoman a la ventana. Se les


distingue a través de las letras gigantes del nombre del
periódico que sirve de anuncio luminoso.
Emily en el coche de caballos. Kane, junto al coche,
entrega la copa al cochero, después les envía un saludo
con la mano.

SEÑORITA TOWNSEND
Emily Monroe Norton. ¡La sobrina del
presidente de los Estados Unidos!

Bernstein y Leland están mirando hacia la calle.

BERNSTEIN
¿La sobrina del presidente? ¿Sabe usted lo
que le digo? Antes de que se muera,
será la mujer de un presidente.

Los tres personajes en la ventana siguen mirando a Emily


y a Kane. Kane se sienta pesadamente en el coche, que se
- 79 -

aleja. Risas. Fachada del Inquirer. En las ventanas, los


empleados hacen adiós con la mano. Se oye el relincho de
un caballo.

INT. DESPACHO DE BERNSTEIN. - NOCHE

Bernstein, sentado al otro lado de la mesa, habla con


Thompson, en primer término.

BERNSTEIN
Del modo que han sucedido las cosas,
es imposible precisar…
(Pausa.)
La señorita Emily Norton no era “Rosebud”.

THOMPSON
Aquello acabó mal, ¿no?

BERNSTEIN
Aquello se acabó. Después vino Susie y
aquello también se acabó.

Bernstein se levanta, va hacia la chimenea.

BERNSTEIN
¿Sabe usted, señor Thompson?…
he reflexionado… Ese misterio de
“Rosebud” que usted intenta descubrir…

THOMPSON
¿Sí?

BERNSTEIN
Puede ser algo que él hubiera perdido.
El señor Kane acostumbraba a perder
muchas cosas. Debería usted hablar
con el señor Jed Leland. Naturalmente,
el señor Kane y él no veían siempre
las cosas de igual manera. Por ejemplo,
la guerra hispano-americana. A mi
entender, el señor Leland tenía razón.
Era la guerra del señor Kane. Realmente
nosotros no teníamos ningún motivo para
combatir. Pero, ¿cree usted que sin esa
guerra, la del señor Kane, tendríamos el
canal de Panamá?
Si supiera dónde está el señor Leland…
Ahora, la mayoría de las veces no me
tienen al corriente de nada.
- 80 -

Tal vez ha muerto.

THOMPSON
Si le interesa saberlo, señor
Bernstein, se encuentra en el
Hospital Huntingtown, en la calle 180.

BERNSTEIN
¡Vaya!… Me lo figuraba..

THOMPSON
No tiene nada de particular.
Sencillamente…

BERNSTEIN
La vejez. Es la única enfermedad,
señor Thompson, que no se puede curar.
- 81 -

EXT. HOSPITAL. CALLE - DÍA

Thompson observa un edificio construido bajo un puente.

EXT. HOSPITAL. TERRAZA - DÍA

Thompson está a la derecha de Leland, sentado en una


silla de ruedas y con gafas ahumadas y una visera. Otros
enfermos circulan por el fondo.

LELAND
Me acuerdo perfectamente de todo, joven.
Esa es mi desgracia. Una de las mayores
desgracias de la humanidad… la memoria…
Fui su primer amigo y siempre se
portó conmigo como un cerdo. No es
que Charlie haya sido un grosero. Pero
sus actos sí lo eran. Puede ser que yo
no haya sido su amigo, pero en ese
caso resultaría que no tuvo ni uno solo…
(Se inclina hacia delante
y limpia sus gafas.)
…Yo era lo que usted llamaría ahora su…
su bufón, ¿no?

THOMPSON (off)
Señor Leland, iba usted a hablar de
“Rosebud”…

LELAND
¿No tendrá usted por casualidad un
buen puro?
Tengo aquí un joven médico que se imagina
que voy a dejar de fumar.

THOMPSON (off)
Temo que no. Lo siento.

Leland se echa hacia atrás y ríe.

LELAND
¿Un buen puro?… ¡Oh, oh! he cambiado de
tema, ¿no? Dios mío. Dios mío, qué anciano
más desagradable me he vuelto. ¿Usted es
periodista y desea saber lo que pienso de
Charlie Kane? Pues bien, supongo que tenía
- 82 -

cierta grandeza escondida, pero la


guardaba para él. Nunca daba nada de sí
mismo; nunca daba nada. A lo más una
propina… ¡Hum!
No le faltaba generosidad de espíritu.
Creo que nadie ha merecido tantas
opiniones. Pero él no creía en nada, salvo
en Charlie Kane. Su única convicción en la
vida… era Charlie Kane. Supongo que se
murió sin tener ninguna. Eso ha debido ser
demasiado penoso.
(Pausa.)
Claro está que muchos de nosotros
desaparecemos sin tener una opinión
bastante clara de la muerte, pero, por lo
menos, sabemos lo que dejamos, creemos en
algo.
(Se echa hacia delante.)
¿Está seguro de que no tiene un puro?

THOMPSON (off)
Lo siento, señor Leland.

LELAND
No importa, no importa…

THOMPSON (off)
Señor Leland…

LELAND
¿Qué?

THOMPSON (off)
¿Qué sabe usted de “Rosebud”?

LELAND
¿”Rosebud”? Oh, ¿esa última palabra?
“Rosebud”… Sí,sí… lo leí en el “Inquirer”.
Le juro que nunca he creído nada de lo que
leo en ese periódico. ¿Sólo eso desea
saber?
Puedo hablarle de Emily. Fui con ella a la
academia de baile. Yo era ligero como una
pluma… Oh, estamos hablando de la primera
señora Kane…

THOMPSON (off)
¿Cómo era?

LELAND
Era como todas las muchachas que conocí
- 83 -

en la academia. Encantadora.
Completamente encantadora. Emily era un
poco más encantadora que las demás. En
resumen, a los dos meses, ella y Charlie
sólo se veían a la hora del desayuno. Fue
un matrimonio como cualquier otro.

INT. CASA DE LOS KANE. COMEDOR - DÍA

Una serie de escenas se van a desarrollar en el comedor


de los Kane y con el paso del tiempo la habitación se
verá amueblada cada vez con más lujo y más
aburguesadamente.

Emily está sentada a la mesa. Kane entra con varios


platos y una servilleta al brazo, y se acerca a ella. La
besa en la frente, deja los platos en la mesa y va a
sentarse frente a ella.

EMILY
Charles…

KANE
Eres encantadora.

EMILY
No es posible.

KANE
Sí, sí, te lo aseguro. Eres
verdaderamente encantadora.

EMILY
Nunca había asistido a seis fiestas
en una misma noche… Y nunca me he
levantado tan tarde.

KANE
Es cuestión de acostumbrarse.

EMILY
¿Qué pensarán los criados?

KANE
Pensarán que nos hemos divertido mucho.

EMILY
Amor mío…
- 84 -

KANE
Y es verdad, ¿no?

EMILY
No comprendo por qué es necesario que
vayas tan pronto al periódico.

KANE
No deberías haberte casado con un
periodista. Son peores que los marinos…
Emily, te adoro

EMILY
Pero, Charles, hasta los periodistas
tienen necesidad de dormir.

Kane mira a la derecha.

KANE
Voy a telefonear a Bernstein para que
aplace todos mis compromisos hasta el
mediodía.

Emily sonriente.

KANE
¿Qué hora es?

EMILY
No sé, pero ya es tarde.

KANE
Es pronto…

INT. CASA DE LOS KANE. COMEDOR - DÍA

Emily, sentada a la mesa, tras un jarrón con un ramo de


flores.

EMILY
Charles, ¿sabes cuánto tiempo te estuve
esperando anoche…

Kane, sentado en el lado opuesto del ramo, mira a primer


término.
- 85 -

EMILY (off)
…cuando te fuiste diez minutos al
periódico?

Emily le mira por encima de las flores.

EMILY
¿Qué es lo que puedes hacer en un
periódico a medianoche?

KANE
Emily…
(Apaga una cerilla.)
…Querida, tu única rival es el “Inquirer”.

INT. CASA DE LOS KANE. COMEDOR - DÍA

EMILY
A veces me pregunto…si no preferiría
tener una rival de carne y hueso.

KANE
¡Emily!…
(Frunce el ceño.)
No paso tanto tiempo en el periódico.

EMILY
No es cuestión de tiempo… Es lo que
publicas… tus ataques… contra el
Presidente.

KANE
Quieres decir el tío John…

EMILY
Quiero decir el presidente de los Estados
Unidos.

KANE
A pesar de todo es el tío John… y a pesar
de todo es un solemne imbécil.

EMILY
¡Charles!

KANE
…que deja a una banda de estafadores
dirigir su Gobierno. Ese enorme escándalo
del petróleo…
- 86 -

EMILY
Pero él es el presidente, Charles, y no
tú.

KANE
Un error que será rectificado uno de estos
días.

EMILY
El señor Bernstein…

INT. CASA DE LOS KANE. COMEDOR - DÍA

EMILY
…le envió ayer al niño una
verdadera monstruosidad, Charles.
Es imposible ponerlo en su cuarto.

Kane está ocupado en cortar la carne, deja los cubiertos


y frunce el ceño.

KANE
Es muy probable que el señor Bernstein
venga a ver al niño de vez en cuando.

EMILY
¿Es indispensable?

KANE
Sí.

EMILY
Charles…

INT. CASA DE LOS KANE. COMEDOR - DÍA

Emily sentada a la mesa. Es una mujer más madura, un poco


más envejecida.

EMILY
…La gente va a pensar…

Kane, con el ceño fruncido, tiene una taza en la mano.

KANE
Pensarán lo que yo les diga.
- 87 -

INT. CASA DE LOS KANE. COMEDOR - DÍA

Emily lee el “Chronicle”. Sentado frente a ella, Kane


hace lo mismo con el “Inquirer”. Silencio.

EXT. HOSPITAL. TERRAZA - DIA

En la terraza del hospital, Leland finaliza su narración.


Thompson está con él y hay varias personas al fondo.

THOMPSON
¿Nunca estuvo enamorado de ella?

LELAND
Se casó por amor. El amor fue siempre el
móvil de todos sus actos. Por eso se lanzó
a la política. Nosotros no le bastábamos.
Necesitaba ser amado por todos los
lectores. Lo que él le pedía a la vida,
era, ante todo, amor. Esa es la historia
de Charlie la historia de cómo perdió ese
amor. Realmente no tenía nada que dar.
Bien entendido, él amaba a Charlie Kane…
Sí… profundamente.
Y a su madre también. Creo que siempre la
quiso.

THOMPSON
¿Y su segunda mujer?

LELAND
¿Susan Alexander?¿Sabe cómo la llamaba
Charlie?
Al día siguiente de conocerla, me habló de
ella. Para él, era el prototipo ideal
de la americana media. Creo que eso fue
superior a sus fuerzas. Seguramente tenía
un encanto especial ante sus ojos… Cuando
la conoció, según Charlie, todo lo que
tenía de especial, ¡era un dolor de
muelas!
- 88 -

EXT. CALLE - NOCHE

Una calle con el pavimento reluciente por la lluvia. Se


oye relinchar un caballo. Susan sale de una farmacia. Un
coche cruza. Susan se traga una pastilla; luego se recoge
la falda y se echa a reir. Kane, en pie, junto a un
farol. El coche, al pasar, le ha salpicado de barro. Saca
un pañuelo e intenta limpiarse un poco, se vuelve hacia
Susan que le mira con aire burlón. Ella se detiene.

KANE
¿Qué es lo que la hace reír, joven?

SUSAN
¡Huy!

Susan hace un gesto de dolor.

KANE
¿Qué le pasa?

SUSAN
(con voz deformada)
Me duelen las muelas.

KANE
¿Qué?

SUSAN
Dolor de muelas.

Kane se acerca a su lado. Susan se ríe nuevamente.

KANE
¿Dolor de muelas?…¿Quiere decir que le
duelen las muelas?¿Y eso es tan divertido?

SUSAN
Usted sí que está gracioso, señor…
Lleno de suciedad.

KANE
No es suciedad… es barro.

SUSAN
¿Quiere agua caliente? Vivo aquí al lado.

KANE
¿Qué dice usted, joven?
- 89 -

SUSAN
Digo que si quiere agua caliente,
puedo darle… agua caliente.

KANE
Bien, muy bien, muchas gracias.

Se acercan a la casa vecina y empiezan a subir la


escalera interior.

INT. CASA DE SUSAN. HABITACIÓN - NOCHE.

En una casa de húespedes, en el primer piso está la


habitación de Susan. Ella, al fondo de la habitación,
junto al tocador. Está lamentándose. Kane se limpia con
una toalla.

KANE
¿Estoy mejor así?

SUSAN
Esta medicina no hace ningún efecto.

KANE
Lo que hace falta, es que piense en otra
cosa.

Kane va hacia la puerta y la cierra. La puerta se vuelve


a abrir.

SUSAN
Perdone, pero la dueña prefiere que deje
la puerta abierta cuando tengo un
visitante.

KANE
Muy bien.

Ella va hacia el fondo de la habitación, gimiendo.

SUSAN
¡Ay!

KANE
¿De verdad le duelen las muelas?

Susan se sienta frente al espejo.


- 90 -

SUSAN
Claro que sí.

KANE
Bien… ¿por qué no intenta reírse de mí
otra vez?

SUSAN
¿Qué?

Kane se vuelve y va hacia el fondo.

KANE
Siempre es divertido mirarme.

SUSAN
Lo sé… pero usted no quiere que me
burle otra vez.

Susan reflejada en el espejo. Kane, se encuentra en pie


junto a ella.

KANE
Tampoco quiero que le duelan las muelas.
Míreme.¿Ve esto?

Kane mueve las orejas y gira la cabeza de un lado a otro.

KANE
Muevo las dos orejas a la vez.

Susan sonríe al ver a Kane.

KANE
Bien, ya está… Ríase…

Ella explota a reír.

KANE
Necesité dos años completos en los
mejores colegios del mundo para aprender
este truco. El tipo que me lo enseñó,
ahora es el Presidente de Venezuela.

Susan, reflejada en el espejo, ríe mirando a Kane junto a


ella. Kane también ríe.

KANE
Así, muy bien.
- 91 -

INT. CASA DE SUSAN. HABITACIÓN - NOCHE.

Sombras chinescas sobre la pared. La puerta de la


habitación está cerrada. Unas manos forman la figura de
un gallo. Se oyen las risas de Susan y de Kane.

SUSAN
¿Es una jirafa?

KANE
No, no es una jirafa.

Susan y Kane ríen, mientras la sombra de sus dedos sigue


cambiando sobre la pared.

SUSAN
Apuesto a que es…

KANE
¿Qué?

SUSAN
…que es un elefante.

KANE
Es un gallo.

SUSAN
¡Un gallo! Cuantas cosas sabe…
¿Es usted prestidigitador, por casualidad?

KANE
(Fumando en pipa.)
No, no soy prestidigitador.

SUSAN
Lo decía en broma.

KANE
¿De verdad que no sabe quien soy?

SUSAN
Usted me ha dicho su nombre, señor Kane.
Pero yo soy muy ignorante. Ya se habrá
dado cuenta. Pero, apuesto a que he oído
su nombre cientos de veces.

KANE
En fin, ¿le soy simpático aún no sabiendo
quién soy?
- 92 -

SUSAN
Claro que sí. Ha sido muy amable conmigo.
De verdad, sin usted no sé lo que habría
hecho. Aquí, de esta manera, con mi dolor
de muelas, sin conocer casi a nadie…

KANE
Y yo conozco a demasiados.
(Pausa)
Tengo la impresión de que los dos estamos
muy solos. ¿Sabe lo que iba a hacer
esta noche, antes de mancharme mi mejor
traje de los domingos?

SUSAN
Estoy segura de que no es su mejor traje
de los domingos. Debe de tener montones
de trajes.

KANE
No, bromeaba simplemente.

Susan sonriente.

KANE
Iba al…
(Sonriente.)
…depósito West de Manhattan; en busca
de mi juventud. Mi madre murió
hace tiempo…y depositaron allí sus cosas.
No había otro sitio donde ponerlas.
Ahora tengo intención de llevármelas
y, esta noche, iba a echarles una ojeada.
Una especie de viaje sentimental.
Dirijo uno o dos periódicos. ¿Usted qué
hace?

SUSAN
¿Yo?

KANE
Sí. ¿Qué edad dijo que tenía?

SUSAN
Oh, yo no le he dicho nada.

KANE
Ya lo sé. Si me la hubiera dicho,
no le habría hecho la pregunta otra vez,
porque lo recordaría. ¿Qué edad?
- 93 -

SUSAN
Soy vieja

KANE
¿Es decir?

SUSAN
Veintidós años en agosto.

KANE
Una edad respetable, ya lo creo.
¿Y qué hace usted en la vida?

SUSAN
Trabajo en la casa Seligman.
Estoy encargada
de las partituras musicales.

KANE
¿Y le gusta el trabajo?

SUSAN
No, quería ser cantante…Bueno,
realmente es mi madre quien lo desea.

KANE
¿Y qué es lo que ha pasado?

SUSAN
Mi madre piensa siempre… habla siempre
de verme en la Ópera. Se da usted cuenta…
De todas maneras, no tengo la voz que hace
falta. Es simplemente … En fin, ya sabe
como son las madres.

Kane aprueba con la cabeza.

KANE
Sí, lo sé… ¿Tiene usted aquí un piano?

Susan asiente.

SUSAN
¿Un piano?. Sí, hay uno en el salón.

KANE
¿Querría usted cantar para mí?

SUSAN
Seguro que no tiene ganas de oírme cantar.
- 94 -

KANE
Claro que sí.

SUSAN
(dudosa)
Pero, yo…

KANE
¿Me va a decir que le duelen todavía
las muelas?

SUSAN
No, ya se me ha pasado.

KANE
Perfecto. Entonces, vamos al salón.

INT. CASA DE SUSAN. SALÓN DE VISITAS - NOCHE.

Susan, al piano, está cantando. Kane la escucha sentado


al fondo del salón.

INT. CASA DE SUSAN. SALÓN DE VISITAS - NOCHE.

Ella canta y Kane, al fondo, escucha mientras fuma su


pipa. El decorado ha cambiado, ahora es más confortable y
delicado. Susan termina, Kane aplaude.

EXT. CALLE - NOCHE

En la calle hay una multitud con bandeloras y pancartas


electorales con el nombre de Kane en gran tamaño. Leland,
en pie sobre un coche, arenga a la multitud. Aplausos.

LELAND
¡Sólo un hombre puede liberar
a la política de este Estado del
dañoso dominio del explotador Jim Gettys!

UN HOMBRE
¡Bravo!

LA GENTE
¡Chist!… ¡Silencio!
- 95 -

LELAND
Me refiero a Charles Foster Kane.
Liberal incorruptible el amigo de los
trabajadores, el futuro gobernador de este
Estado, que ha presentado su candidatura…

INT. MADISON SQUARE GARDEN - DIA.

Un gran retrato de Kane con su nombre.


Kane, en pie, hace un discurso. Varias personalidades
detrás de él, sobre el estrado, escuchan.

KANE
… Con un solo objeto… Denunciar
públicamente la ruindad y la bajeza
innata del explotador Jim Gettys y de su
pandilla… que actualmente tienen en su
mano el gobierno de este Estado. Durante
mi campaña electoral no hice ninguna
promesa, porque hasta estas últimas
semanas no tenía ninguna esperanza de ser
elegido…

Risas y aplausos de la multitud. La sala abarrotada, con


la foto gigante de Kane al fondo.

KANE
Hoy, sin embargo, tengo más que una
esperanza…
(Nuevas rísas y aplausos)
En cuanto a Jim Gettys…a Jim Gettys,
le queda menos que la sombra de una
probabilidad…

Una salva de aplausos. En un palco la mujer de Kane,


Emily, y su HIJO le están escuchando. Emily hace un gesto
al niño, que se sienta a su lado.

KANE
Todos los sondeos de la opinión pública,
todas las estadísticas indican que seré
elegido.

Aclamaciones y salvas de aplausos. Detrás de él aplauden


un grupo de adictos. Rumores del público. Kane grita.

KANE
Por consiguiente, ahora puedo permitirme
haceros ciertas promesas.
- 96 -

El hijo de Kane le saluda con la mano. Emily está a su


derecha. Kane devuelve el saludo a su hijo. Alza la voz.
Los aplausos cesan. Se ve a Leland sentado entre un grupo
de gente.

KANE
Los trabajadores, los trabajadores y los
niños de los barrios pobres saben que
pueden contar conmigo para defender lo
mejor posible sus intereses. Todos los
ciudadanos honrados saben que haré cuanto
esté en mis manos para proteger a los
desheredados, a los mal retribuidos, a los
hambrientos…

Bernstein está en un palco. Aplausos.


Emily y su hijo están en el palco. Ruido de la
muchedumbre.

EL NIÑO
Mamá, ¿papá es gobernador?

EMILY
Todavía no, hijo.

Kane mira a su alrededor y habla.

KANE
Pues bien, estas promesas las
cumpliría inmediatamente si no estuviera
tan ocupado en hallar la forma de
cumplirlas.

Aplausos frenéticos, bravos.


Leland aplaude entre la gente. Las personalidades, detrás
de Kane, también aplauden.

KANE
Ahora bien, tengo una promesa solemne
y el explotador Jim Gettys sabe muy bien
que la cumpliré. Mi primer acto oficial
como gobernador de este Estado será
designar un fiscal para proceder a la
acusación, al juicio y a la condena del
explotador Jim W. Gettys.

Los espectadores se levantan. Aplausos, alboroto. Gritos


de la multitud. Gettys está en un palco del último piso;
se pone el sombrero y se marcha.
- 97 -

Kane está rodeado de sus adictos. Sigue el tumulto. Kane


y los demás descienden por los escalones del estrado. Los
fotógrafos trabajan. Rumor de conversaciones.

EXT. MADISON SQUARE GARDEN. CALLE - NOCHE

La multitud sigue a Kane hasta la salida. Hay una


confusión general y murmullos.

UN POLÍTICO
Si las elecciones hubieran sido hoy,
usted habría sido elegido con una mayoría
de cien mil votos.

OTRO POLÍTICO
Gettys ni siquiera intenta engañar…

Kane coge en brazos a su hijo.

EL NIÑO
Hola, papá.

EL POLÍTICO
…No se contenta con tener miedo,
está enfermo…

KANE
Hola, hijo. ¿Cómo estás?
(Se vuelve hacia los
que le rodean.)
Creo que Jim Gettys empieza a comprender
que estoy decidido a cumplir mis amenazas…
(A su hijo)
Qué, ¿te ha gustado el discurso de tu
padre?

EL NIÑO:
Estaba en un palco, papá.

Emily entra.

POLICÍA
Señora Kane…

EL NIÑO
He oído todo lo que has dicho.
- 98 -

KANE
¡Bravo!… Hola, Emily.

UN FOTÓGRAFO
Un momento.

La familia Kane rodeada de la multitud. Flashes de los


fotógrafos.Conversaciones.
Varios hombres se dirigen a Kane.

HOMBRES
Magnífico discurso, señor Kane,
magnífico… Enhorabuena, señor Kane…
Bravo, señor Kane…

La gente sale rodeando a Kane y Emily. Todos hablan al


mismo tiempo. Kane deja a su hijo en el suelo. Emily se
inclina para besarle.

UN HOMBRE
¡Maravilloso!

EMILY
Agente, ¿podría buscarnos un taxi?

POLICÍA
Sí, señora Kane.

EMILY
Buenas noches, hijo.

EL NIÑO
Buenas noches, mamá.

Un hombre se lleva al niño.

POLICÍA
Un taxi para la señora Kane.

KANE
¡Eh! ¿dónde va el pequeño?

EMILY
Le envío a casa con Olivier, Charles.

El niño saluda con la mano, mientras el coche arranca.

EL NIÑO
Buenas noches, papá.
- 99 -

Kane y Emily están rodeados por la gente. Kane hace una


seña con la mano. Confusión general.

KANE
Buenas noches, hijo.

Gritos. Conversaciones. Kane y Emily están entre la


gente. Un taxi se detiene. Emily va hacia él.
KANE
¡Emily!

Emily sube al taxi. Un policía aleja a los curiosos y


Kane se acerca al taxi. Kane habla a Emily desde la
portezuela, a través del cristal.

KANE
¿Por qué has mandado al niño a casa
en el coche?… ¿Qué haces en un taxi?

EMILY
Tengo que hacer una visita contigo,
Charles.

KANE
Eso puede esperar

EMILY
No, eso no puede esperar.

KANE
Pero ¿de qué se trata?

Emily lleva un sobre en la mano. Ruido de la gente.

EMILY
Puede ser algo sin importancia,
pero quiero comprobarlo.

KANE
¿Adónde vas?

EMILY
Voy al 185 de la calle… 74. Si quieres,
puedes venir conmigo.

KANE
Sí. Te acompaño.
- 100 -

EXT. CASA DE SUSAN. CALLE - NOCHE

Kane Y Emily ante la puerta de una casa. Kane llama,


suena una campanilla.

KANE
No conocía esta afición tuya por
el melodrama, Emily.

Alguien se mueve en el interior. Una criada abre la


puerta.

CRIADA
Entre, señor Kane.

La criada se aparta. Emily entra, mientras Kane la sigue.


La criada cierra la puerta.

INT. CASA DE SUSAN. ESCALERAS - NOCHE.

Aparece Susan en una puerta del primer piso. Kane y Emily


suben las escaleras desde el vestibulo.
SUSAN
¡Charlie!…
(Los dos la miran y
continuan subiendo)
…Charlie… Charlie… Me obligó a
enviar estas líneas a tu mujer…,
yo no quería… Me dijo cosas horribles…
Gettys aparece bajo el quicio de la
puerta.

GETTYS
Buenas noches, señora Kane. No creo que
nadie piense presentarnos… Soy Jim Gettys.

EMILY
¿Ah, sí?

Gettys retrocede. Emily entra en la habitación.

GETTYS
He obligado a la señorita…
Alexander a enviarle estas líneas,
señora Kane. Al principio, rehusó…
- 101 -

SUSAN
Yo…

GETTYS
…pero acabó por escribirlas.

SUSAN
Charlie, si supieras lo que me dijo…
Me amenazó con…

Kane, furioso, entra en la habitaci6n y va derecho hacia


Gettys.

KANE
Gettys…creo que no voy a esperar a
ser elegido para ocuparme de usted. Y
para empezar, ¡voy a partirle la cara!

GETTYS
Puede usted hacerlo, señor Kane, pero
no lo creo.

Gettys retrocede. Kane avanza hacia él. Se detiene.

EMILY
¡Charles!. El que partas o no la cara a
ese hombre no explica nada de esta carta.
(Mira la carta y lee)
“…acarrearía graves consecuencias para
el señor Kane, para usted y para su hijo.”

Susan interviene.

SUSAN
Lo único que deseaba es que usted viniera
aquí y…

EMILY
¿Qué quiere decir esa carta, señorita…?
SUSAN
Soy Susan Alexander. Sé lo que usted
piensa, pero…

EMILY
¿Qué quiere decir esa carta,
señorita Alexander?

Emily se vuelve.
- 102 -

GETTYS
Ella no sabe nada, señora Kane.

Kane va hacia Gettys, al fondo de la habitación.

GETTYS
Ha enviado la carta porque le he hecho
comprender que sería estúpido por su
parte el negarse.

KANE
Por si no la sabes, Emily, este “señor”…

GETTYS
Yo no soy un señor. Su marido sólo trata
de hacerse el ingenioso llamándome así.
Ni siquiera sé lo que es un señor.
La noción que tengo…
(Se acerca a Emily)
Comprenda, señor Kane, si yo tuviera un
periódico y no me gustase el modo de
actuar de alguien… un politicastro,
por ejemplo, le combatiría por todos los
medios. Únicamente no le mostraría vestido
de presidiario para que sus hijos vean la
foto en un periódico… o su madre.

Gettys se vuelve hacia Kane que permanece al fondo.

GETTYS
Es de usted de quien hablamos, señor Kane.
Yo lucho por mi vida, no sólo por mi vida
política, sino por mi vida a secas.

Susan se acerca a Kane.

SUSAN
Charlie…Ha dicho que si no retirabas
la candidatura, diría a todo el mundo…

GETTYS
Sí, eso es.

EMILY
Quiere decir…

GETTYS
Le doy una oportunidad y es mayor de la
que él me concedería. A menos que el señor
- 103 -

Kane no se decida de aquí a mañana a


declarar que está gravemente enfermo
y debe retirarse durante un año o dos,
el lunes por la mañana todos los
periódicos de este Estado, excepto los
suyos, publicarán una historia que yo les
proporcionaré.

EMILY
¿Qué historia?

GETTYS
La historia de su aventura con la
señorita Alexander, señora Kane.

Susan va hacia Gettys

SUSAN
No hay aventura. Es…

GETTYS
Cállese.

SUSAN
El señor Kane es simplemente…

GETTYS
Tenemos pruebas que harían mala impresión
en primera página.
(Se vuelve hacia Kane)
¿Quiere que proporcione esas pruebas,
señor Kane?
(Se vuelve hacia Emily)
Es preferible que el señor Kane desista
y no me obligue a publicar ese artículo;
no es que me preocupe por él, pero me
traería mejor cuenta…

SUSAN
¿Pero entonces, y…?

GETTYS
…Y a usted también, señora Kane.

SUSAN
¿Pero entonces, yo?… Charlie,
me dijo que mancharían mi reputación,
que en donde quiera que fuese…

EMILY
Me parece que sólo te queda una decisión
- 104 -

que tomar, Charles. Hasta diría que no


tienes otra elección.

KANE
No pretenderás que los electores de
este Estado…

Kane está separado del grupo que forman Gettys y las dos
mujeres.

EMILY
En este momento no me preocupo por los
electores de este Estado. Me preocupo
por nuestro hijo.

SUSAN
Charlie, si ese artículo aparece en los
periódicos, será…

EMILY
No aparecerá. Buenas noches, señor Gettys.

Emily va hacia la puerta, después se vuelve muy


lentamente para mirar a Kane.

EMILY
¿Vienes, Charles?

KANE
No.
(Kane se acerca a
Gettys y Susan.)
Me quedo.
(Kane y Emily
frente a frente)
Puedo arreglar este asunto yo solo.

EMILY
(Mira atentamente a Kane)
Charles… Si te niegas a ser razonable,
acaso será demasiado tarde.

KANE
¿Demasiado tarde para qué? ¿Para que
tú y este sinvergüenza me quitéis el
afecto de los habitantes de este Estado?

SUSAN
Charlie, hay otras cosas en las
- 105 -

que debes pensar… Tu pequeño… No querrás


que lea en los periódicos cosas horribles
sobre ti.

KANE
Sólo hay un hombre en el mundo que puede
decidir lo que debo hacer y este hombre
soy yo.

Emily pasa entre Kane y Gettys.

EMILY
Hace ya tiempo que lo decidiste, Charles.

Atraviesa la puerta y sale de la habitación.

GETTYS
Se conduce usted de forma aún más estúpida
de lo que pensaba, señor Kane.

KANE
¡A usted no tengo nada que decirle!

GETTYS
Está usted loco. ¿Por qué no…?

KANE
¡Salga! Si quiere verme, escríbame por
mediación del director de la cárcel.

GETTYS
Si se tratase de otro cualquiera, diría
que esto que le ocurre le servirá de
lección.
Pero usted tiene necesidad de recibir más
de una y las recibirá.

KANE
No se preocupe por mí, Gettys.

Gettys se pone el sombrero y sale de la habitación. Kane


le sigue, gritando. Susan se queda inmóvil.

KANE
No se preocupe por mí. Soy Charles Foster
Kane. No soy un miserable político
sin escrúpulos…
- 106 -

INT. CASA DE SUSAN. ESCALERA – NOCHE.

Kane irrumpe en el descansillo vociferando.

KANE
…que trata de escapar…
(desciende algunos escalones,
vociferando. Gettys sigue
bajando sin prestar atención
a los gritos.)
…a las consecuencias de sus crímenes.
(Se agarra a la barandilla,
mira a Gettys que sigue
bajando. Grita.)
¡Gettys!
(Gettys llega al final
de la escalera, sonríe
ligeramente. Kane sigue
gritando desde la escalera.)
Le enviaré a Sing Sing.
(Mientras Kane sigue
vociferando en la escalera,
Susan aparece, corriendo,
en el descansillo del
primer piso.)
¡Sing Sing, Gettys!

EXT. CASA DE SUSAN. CALLE - NOCHE

Emily está cerca de la puerta de entrada. Gettys sale y


cierra la puerta.

KANE(off)
¡A Sing Sing!

Gettys se quita el sombrero.

GETTYS
¿Tiene usted coche, señora Kane?

EMILY
Sí, gracias.

GETTYS
Buenas noches, señora.

EMILY
Buenas noches.
- 107 -

TITULAR DE UN PERIÓDICO.

Articulo de primera página de un periódico. Foto de la


entrada de una casa. Se descubre las fotos de Susan y
Kane. Se oye ininteligiblemente a los vendedores de
periódicos.

“The Daily Chronicle”:


“Kane, candidato a gobernador, sorprendido en una
aventura con una “cantante”.

“El señor Kane, campeón de la moral, y su ruiseñor


amaestrado.”

“Sorprendido “in fraganti” por su mujer, Kane rehusa


dimitir.”

VOZ DE UN VENDEDOR(off)
Edición especial… Todos los detalles…
Edición especial…

EXT. UNA CALLE - NOCHE

Leland está en la calle frente a un edificio, un vendedor


se la acerca.

EL VENDEDOR (off)
¿Periódico, señor?

LELAND
No, gracias.

Leland se vuelve, va hacia el fondo, entra en un bar, en


el que distinguimos a algunos clientes. Va hacia el
mostrador. La puerta de batientes se cierra.

INT. “THE INQUIRER”. SALA DE MÁQUINAS - NOCHE

Una máquina de escribir colocada sobre una mesa. En


primer término linotipias. Una prueba está extendida y se
puede leer:

KANE ELEGIDO
- 108 -

Entra Bernstein con una prueba en la mano. La deja sobre


la mesa. Varios hombres a su alrededor.

BERNSTEIN
Con un millón de votos en contra y los
resultados de los centros más puritanos
todavía sin llegar… Me temo que no
haya otra elección.

JEFE LINOTIPIAS
¿Entonces, ésta?

El hombre muestra una prueba. Se lee en grandes


titulares:

CHARLES FOSTER KANE, DERROTADO


FRAUDE EN LAS URNAS

Bernstein asiente.

BERNSTEIN
Sí, ésa.

INT. “THE INQUIRER”. SALA DE REDACCIÓN - NOCHE

Un grupo de hombres que se ponen los abrigos en el


despacho del “The Inquirer”.

BERNSTEIN
Bien, buenas noches.

Los hombres salen. Bernstein termina de ponerse el


abrigo. Kane aparece en la puerta, está en mangas de
camisa, lleva la chaqueta bajo el brazo. La habitación
está adornada con banderolas electorales.

BERNSTEIN
¿Desea algo?

KANE
No, gracias, señor Bernstein. Váyase a
su casa. Tiene sueño atrasado.

BERNSTEIN
Usted también. Buenas noches, señor Kane.

KANE
Buenas noches, señor Bernstein.
- 109 -

Bernstein se va. Kane atraviesa la habitación. Va hacia


el fondo donde se abre una puerta. Entra Leland,
tambaleándose y va hacia Kane.

KANE
Hola, Jedediah.

LELAND
Estoy borracho.

KANE
Si te has emborrachado para hablarme
de la señorita Alexander, no merecía la
pena.
No me interesa.
(Da la vuelta a la columna
y va hacia el fondo.
Leland le sigue con la mirada.)
He traicionado la causa de las reformas
sociales, ¿no es eso? Bien, si es eso
lo que la gente quería, ya han elegido.
Está bien claro que prefieren a Jim
Gettys.

LELAND
Hablas de la gente como si fueras su
propietario… como si te perteneciesen.
¡Dios mío! Recuerdo que siempre has
hablado de conceder a los hombres sus
derechos, como si les regalaras la
libertad como recompensa a servicios
prestados.

KANE
Jed…

LELAND
¿Te acuerdas de los trabajadores?

KANE
Voy a emborracharme también, Jedediah.
Si puede servir de algo.

LELAND
No te servirá de nada.

Kane se acerca a Leland.

LELAND
Además, no te emborrachas nunca… Tú que
has escrito grandes retahílas sobre
- 110 -

los trabajadores…

KANE
Vete a tu casa.

LELAND
…Están organizando algo que llaman
sindicatos. Y eso no te va a gustar mucho,
cuando te des cuenta de que tus
trabajadores consideran que sus derechos
les son debidos y no son un regalo.
¡Charlie!,cuando tus queridos desheredados
aprendan a unirse…, querido amigo, será
algo muy distinto. Y entonces sé muy bien
lo que harás. Irás a refugiarte en una
isla desierta, para allí reinar sobre los
monos.

KANE
En tu lugar, no me sorprendería demasiado
por eso, Jed. Encontraré probablemente
algunos que me indiquen mis errores.

LELAND
No siempre tendrás tanta suerte.

KANE
No estás tan borracho.

LELAND
¿Borracho?… ¿Qué te importa eso?

LELAND
Lo único que te interesa eres tú. Tan sólo
deseas persuadir a la gente de que están
obligados a devolverte el amor que les
tienes…
(Kane se detiene
junto a una mesa.)
Pero es un amor según tu ley. Tú mismo
fijas las reglas del juego.
(Se acerca a Kane.)
Charlie, quiero ir a trabajar al
“Inquirer” de Chicago.

KANE
¿Qué?

LELAND
¿No has dicho que buscabas un crítico
teatral?
- 111 -

(Pausa)
Qué mal estoy.
(Kane sonríe.)
Quiero ir a Chicago.

KANE
Eres muy necesario aquí.

LELAND
Entonces, Charlie, me veo obligado a
pedirte que aceptes mi…

KANE
Está bien, puedes irte a Chicago.

LELAND
Gracias.

KANE
Creo que haría bien en
intentar emborracharme.

Toma un vaso y una botella y se sirve.

KANE
Pero te prevengo, Jedediah, que no te
va a gustar Chicago. Hace un viento
terrible que sopla del lago; tendrás
que andar mucho para encontrar
“bogavante a la Newburg”.

LELAND
Dentro de ocho días, ¿te parece?

KANE
Cuando quieras.

LELAND
Gracias.

Se miran atentamente. Kane alza su vaso.

KANE
Jedediah, bebo por el amor según mi ley.
Es la única que cada uno puede conocer.
La suya propia.

Kane bebe.
- 112 -

EXT. CALLE - DÍA.

En un gran titular puede leerse:

KANE SE CASA CON UNA CANTANTE…

Kane y Susan descienden una escalinata rodeados por una


multitud de curiosos. Kane se abre paso difícilmente.

UNA VOZ
¡Ahí está!

El titular desaparece.

FOTÓGRAFO
¡Eh, señor Kane, yo soy del “Inquirer”!

KANE
¿Eh? Váyanse, muchachos. Yo también
soy periodista.

PERIODISTA
¿No hace alguna declaración, señor Kane?

OTRO PERIODISTA
Denos algo para publicar.

Risas de la gente. Kane y Susan se acercan a un coche.


Hay una avalancha.

OTRO PERIODISTA
En serio, señor Kane, ¿ha renunciado
a la política?

Kane responde al periodista.

KANE
¿Cómo dice, joven?

EL PERIODISTA
¿Ha renunciado usted a la política?

KANE
¿He renunciado a la política? Diría que
ha sido algo recíproco. Vamos a crear
una gran estrella para la ópera.

EL PERIODISTA
¿Va usted a cantar en el Metropolitan,
señora Kane?
- 113 -

OTRO PERIODISTA
¿Es verdad?

KANE
Claro que sí.

Están ya sentados en un coche descubierto. Kane, con el


sombrero al revés, abraza a Susan.

SUSAN
Charlie ha dicho que si no cantaba allí,
me construiría una ópera para mí sola.

KANE
No será necesario.

Ríe. El coche se pone en marcha.

INT. ÓPERA. ESCENARIO - NOCHE.

Gran título en la pantalla:

KANE CONSTRUYE UNA ÓPERA

Flash de Susan con la boca abierta y lágrimas en los


ojos. Está cantando. Vuelve la cabeza mientras su
PROFESOR entra por la derecha, gesticulando y
desesperado.

MATISTI
¡No, no, no, no, no, no!…

El profesor pronuncia palabras ininteligibles. Unas manos


aparecen por la izquierda y colocan sobre la cabeza de
Susan una especie de diadema empenachada. Alboroto,
tumulto. Susan en medio de un grupo de personas. Unos le
ajustan el vestido; el profesor continúa gritando; otros
se acercan. Confusión general.
Susan, en el centro, sigue rodeada de gente. Los
maquinistas pasan por el escenario con accesorios. Mucha
agitación y una música ruidosa. Actores y figurantes se
apresuran. Un REGIDOR grita y gesticula. El espectáculo
va a comenzar. Se oyen los avisos.

EL REGIDOR
A sus puestos, por favor.

El personal de bastidores sale rápidamente fuera de


escena. Un proyector se eleva. Susan ocupa su sitio. Se
- 114 -

alza el telón y aparece Susan cantando en el centro de la


escena.

SUSAN
¡Ah! Cruel me has escuchado bastante…

En lo alto de los telares. La voz de Susan se oye cada


vez más lejana. Dos tramoyistas sentados en una pasarela.
Miran abajo. Uno de ellos se pellizca la nariz y frunce
el ceño.

INT. “THE INQUIRER”. SALA DE REDACCIÓN - NOCHE

La sombra de Kane se acerca por fuera; entra en la sala


de redacción; avanza lentamente y escucha. Viste traje de
etiqueta.
BERNSTEIN
¿El señor Leland está redactando la
crítica teatral?

SECRETARIO DE REDACCIÓN
Sí.

EDDIE
¿Y el comentario de actualidad está
preparado?

SECRETARIO DE REDACCIÓN
Por supuesto.

BERNSTEIN
¿Y las notas de sociedad, también?
¿Y la crítica musical? ¿La tiene?

SECRETARIO DE REDACCIÓN
Sí, sí, está ya compuesta.

Bernstein y los otros periodistas discuten. Kane está


cerca de la puerta.

SECRETARIO DE REDACCIÓN
Nuestro querido Mervin ha escrito una
crónica muy interesante.

BERNSTEIN
¿Entusiasta?
- 115 -

MERVIN
Sí, señor.

SECRETARIO DE REDACCIÓN
Ni qué decir tiene…

KANE
Señor Bernstein…

El grupo se vuelve. Kane viene hacía ellos.

MERVIN
Señor Kane…

BERNSTEIN
Buenas noches, señor Kane.

KANE
Señores…

SECRETARIO DE REDACCIÓN
Señor Kane, qué sorpresa.

EDDIE
Buenas noches, señor Kane.
Sus instrucciones han sido ejecutadas
al pie de la letra.

KANE
Bien…

SECRETARIO DE REDACCIÓN
Tenemos una doble página de fotos.

KANE
Muy bien. ¿La crítica musical en la
primera?

MERVIN
Sí, señor Kane.

SECRETARIO DE REDACCIÓN
Sólo nos falta la crítica teatral.

KANE
¿La crítica teatral? Señor Bernstein,
el señor Leland se encarga de ella, ¿no?

BERNSTEIN
Sí, señor Kane. La esperamos,
- 116 -

KANE
¿Dónde está el señor Leland?

MERVIN
Allí, en el despacho, señor Kane.

Kane se dirige hacia el despacho del fondo donde se ven


varios periodistas trabajando.

BERNSTEIN
Señor Kane…

Kane continúa su camino.

BERNSTEIN
Señor Kane…

Kane entra en el despacho de Leland. Bernstein, molesto,


se vuelve atrás. Un HOMBRE aparece por la izquierda.

BERNSTEIN
El señor Leland y el señor Kane no se
hablan desde hace años.

Otro HOMBRE.

EDDIE
Usted no cree…

BERNSTEIN
No hay nada que creer. Perdóneme.

Bernstein se dirige rápidamente hacia el despacho del


fondo.

INT. “THE INQUIRER”. DESPACHO DE LELAND - NOCHE.

Leland está dormido sobre la mesa, la cabeza reposando


sobre la máquina de escribir. A su lado un vaso y una
botella. Bernstein aparece en la puerta, se detiene, se
acerca y sacude el hombro de Leland, preocupado. Detrás
de Leland vemos a Kane al fondo. Bernstein da media
vuelta, llega a la puerta, se vuelve.

BERNSTEIN
Es la primera vez que bebe, señor Kane.
Lo sé de cierto.
- 117 -

KANE (off)
¿Qué dice en su crítica?
Su crítica… ¿Qué es lo que ha escrito?

Bernstein contempla inquieto a Leland dormido; después se


inclina y lee la hoja que hay en la máquina.

BERNSTEIN
“La señorita Susan Alexander, una joven
encantadora, pero totalmente desprovista
de oficio…
(Duda y continúa.)
…inauguró anoche la nueva ópera de
Chicago,
en el papel de…” No logro nunca pronunciar
esta palabra, señor Kane…
(Se inclina algo más
para ver el texto.
Kane no dice nada,
sigue en el mismo sitio.)
”su arte vocal, por fortuna, no cae dentro
de nuestra competencia. En cuanto a
su arte interpretativo, es
absolutamente imposible…”

KANE
Continúe.

BERNSTEIN
Es todo lo que hay…

Kane se acerca a la máquina de escribir y saca el papel


del rodillo. Kane está ahora en el otro extremo del
despacho: se echa a reír y continúa leyendo.

KANE
…”En cuanto a su arte interpretativo,
es absolutamente imposible decir algo,
salvo que, según nuestra opinión, alcanza
un grado de nulidad desconocido hasta
ahora.”
(Pausa)
¿Ha oído, señor Bernstein?

Bernstein está apurado.

KANE (off)
“Según nuestra opinión…”

BERNSTEIN
Yo no he visto eso.
- 118 -

KANE
Eso no está escrito, señor Bernstein;
lo he añadido yo.

BERNSTEIN
Pero señor Kane, yo…

KANE
Déme una máquina de escribir. Voy a
terminar la crítica del señor Leland.

Teclas de una máquina de escribir que escriben sobre un


papel:
“La floj…”

INT. “THE INQUIRER”. DESPACHO DE LELAND - NOCHE

De nuevo Leland sobre la máquina de escribir; se


despierta con trabajo. La botella y el vaso cerca de él.
Mira a su alrededor guiñando los ojos; coloca un puro en
su boca; se vuelve. Bernstein entra y le da lumbre con
una cerilla.

LELAND
Buenas noches, Bernstein. ¿Qué tal?

BERNSTEIN
Buenas noches, señor Leland.

Leland sonríe y mira a su alrededor.

LELAND
¿Dónde está mi crítica, Bernstein? La
tengo que terminar.

BERNSTEIN
El señor Kane la está terminando por
usted.

LELAND
(sorprendido)
¿Charlie?
(Mira hacia la puerta del
fondo y se levanta lentamente.)
¿Charlie? ¿Charlie, está aquí?
(Va hacia la puerta)
¡Ah! Comprendo. Debe arreglarla un poco…
Estaba seguro que no me la publicaría.
- 119 -

BERNSTEIN
El señor Kane termina su crítica en el
mismo tono que usted la empezó.
Una crítica violenta, como usted pensaba.
Creo que así aprenderá usted.

Leland se vuelve y entra en la sala de redacción.

INT. “THE INQUIRER”. SALA DE REDACCIÓN - NOCHE

Kane está escribiendo a máquina. Está en mangas de


camisa. Leland se acerca a él. Bernstein se queda en la
puerta. Leland se detiene junto a la barandilla. Kane
alza la cabeza.

KANE
Hola, Jedediah.

LELAND
Hola, Charlie… No sabía lo que escribía.

KANE
Claro que lo sabías, Jedediah…
Estás despedido.

Empuja el carro de la máquina y continúa escribiendo,


mientras Leland le mira fijamente. Leland se vuelve y se
aleja hacia el fondo. Se oye el teclear de la máquina.

En pantalla dividida: A la izquierda, Leland en la


terraza del Hospital, sentado en la silla de ruedas. A la
derecha, la sala de redacción del periódico. Kane
escribiendo a máquina, observado por Bernstein.

THOMPSON
Todo el mundo conoce esa historia,
señor Leland. Pero ¿por qué lo hizo?
¿Cómo pudo escribir un artículo
semejante cuando… ?
- 120 -

EXT. HOSPITAL. TERRAZA - DÍA

Leland sonríe.
LELAND
Usted no conocía a Charlie. Se
figuraba que terminando esa crítica me
probaba su honradez. Siempre intentó
demostrar algo. Todo ese “timo” de
convertir a Susie en cantante de ópera,
era también para probar algo…
(Se inclina hacia delante,
sonriendo.)
¿Sabe cuál era el titular del periódico
la víspera de las elecciones?…
Kane sorprendido en una aventura con una
…, abra comillas, cantante, cierre las
comillas… ¡Quiso hacer saltar esas
comillas!
(Vuelve la cabeza y llama.)
¡Enfermera!…
(Dirigiéndose a Thompson.)
Hace cinco años me escribió desde esa
propiedad que tiene en el Sur, ya sabe…
¿Shangri-la?… ¿Eldorado?… ¿Mi Casbah?…
¿Cómo se llama ese lugar?¡Ah, sí! Xanadu…
En fin, nunca contesté esa carta.
Tal vez hice mal. Ha debido sentirse muy
solo allí, en ese monumento, durante
tantos años. Ni siquiera estaba terminado
cuando ella le dejó. Nunca lo terminó…
Bueno, nunca terminó nada, excepto mi
crítica.
Desde luego, esa barraca la construyó para
ella.
THOMPSON
Debía ser por amor.

Aparece una ENFERMERA. Viene hacia ellos y se detiene.

LELAND
No lo sé muy bien. El mundo le decepcionó
y entonces se fabricó uno para él, una
especie de monarquía absoluta. En todo
caso, era para él más importante que una
ópera…
(Vuelve la cabeza
y llama. Viene otra enfermera.)
¡Enfermera!

LA ENFERMERA
Sí, señor Leland… Voy.
- 121 -

Leland se inclina hacia Thompson.

LELAND
Escuche, joven, hay algo que puede
hacer por mí.

THOMPSON
Con mucho gusto.

LELAND:
Al salir, entre en el estanco, quiere,
y cómpreme dos buenos puros.

THOMPSON
Lo haré encantado.

LELAND
Gracias.

Leland y Thompson se levantan.

LELAND
Sólo uno. Fíjese, cuando era joven,
las enfermeras tenían fama de ser
muy guapas.
Es tan cierto hoy como entonces.

UNA ENFERMERA
Déjeme cogerle por el brazo, señor Leland.

LELAND
Bien, bien, vamos…
(En voz baja a Thompson)
¿No olvidará los puros?

THOMPSON
Descuide.

LELAND
(en voz baja)
Pero envuélvalos de forma que parezcan
tubos de dentífrico, o algo parecido. Si
no, serían confiscados. Ya sabe, ese joven
doctor del que le he hablado…
se ha empeñado en conservarme…

Las enfermeras toman a Leland por los brazos y le llevan


hacia el fondo.
- 122 -

EXT. CABARET “EL RANCHO”. TEJADO - NOCHE

Foto anuncio de Susan y letrero luminoso.

EL RANCHO
SUSAN ALEXANDER KANE

Atravesamos la cristalera superior del night-club.

INT. CABARET “EL RANCHO”. SALA PRINCIPAL - NOCHE

Thompson habla con Susan sentada frente a él. Susan bebe.

THOMPSON
Usted solamente tiene que hablarme, que
contarme lo que recuerde de usted y del
señor Kane.

Susan deja el vaso.

SUSAN
Seguramente no tiene usted ganas de
oír todo lo que pudiera recordar sobre
mí y sobre el señor Charlie Kane.
Nunca hubiera debido cantar
para Charlie,la primera vez que
le encontré. Desde entonces… ¡lo que
he podido cantar! Para empezar, canté
para los profesores a cien dólares
la hora. Bueno, eso era lo que ganaban
los profesores.
Yo…

THOMPSON
Y usted, ¿qué ha ganado?

SUSAN
Nada, excepto lecciones de canto.
Eso es todo lo que saqué.

THOMPSON
Pero se casó con usted, ¿no?

SUSAN
No habló ni una sola vez de matrimonio
hasta que eso se acabó…. Hasta que los
periódicos hablaron de nuestra historia,
- 123 -

hasta que él perdió las elecciones y que


esa Norton pidió el divorcio…
Se interesaba verdaderamente por mi voz…
¿Por qué cree que compró la Ópera?
Yo no quería… Yo no quería nada…
Era idea suya… Todo era idea suya…,
excepto la que yo tuve de abandonarle.

INT. CASA DE LOS KANE. SALÓN - DÍA

Susan está ensayando con el profesor Matisti en el salón.


El ACOMPAÑANTE y el profesor Matisti están sentados al
piano.

SUSAN
(cantando)
Una voce poco fa
Qui nel cor mi ri-suo-no
Il mio cor…

Matisti se levanta cantando

MATISTI
“Il mio cor…” “No lo olvide…
(Da palmadas rítmicamente
y entona, algo nervioso)
Ta-ta-ta, ta-ta-ta-ta, ta-ta-ta…
Vamos, calma, no se ponga nerviosa,
por favor. Repitamos… Da capo.

El acompañante toca; Matisti gesticula. Kane aparece en


la puerta del fondo. Nadie advierte su presencia.

MATISTI
Míreme, señora Kane…

Ella vuelve a cantar. Él habla siguiendo el ritmo de la


música.

MATISTI
Vamos. Haga salir la voz del fondo
de su garganta… Cuide el rostro…

SUSAN
(cantando)
Una voce poco fa
Qui nel cor mi ri suo no
Il mio cor ferito e già.
- 124 -

MATISTI
Diafragma…

SUSAN
(cantando)
E Lindor fu che il piego
Si Lindor…

La voz de Susan se quiebra en una nota alta. Matisti no


puede ocultar su enfado y se pone a cantar. Kane sigue
silencioso.

MATISTI
La-la-la… Usted desafina… La-la-la…
¡Unas personas pueden cantar…, otras no!
¡Imposible!

KANE
Su papel no consiste…
(Todos se vuelven hacia
el fondo.
Kane apostrofa a Matisti,
mientras se acerca a ellos.)
…en opinar sobre el talento de la
señora Kane. Está para formar su voz,
signor Matisti.

MATISTI
Pero señor Kane…

KANE
Nada más. Vuelva a sentarse y
continúe la lección, ¿quiere?

MATISTI
Pero señor Kane…

KANE
(duro)
Se lo ruego.

Kane se queda junto a ellos.

MATISTI
Voy a ser el hazmerreír del mundo musical.
Todo el mundo pensará…

KANE
El mundo pensará… ¿Se preocupa de lo que
el mundo piense, signor Matisti?
Voy a esclarecer sus ideas. Sobre lo que
- 125 -

puede pensar la gente, creo que tengo


bastante poder. Los periódicos,
por ejemplo… Dirijo un cierto número
entre aquí y San Francisco… No te
preocupes, querida. El signor Matisti va a
ser razonable.
¿No es así, signor?

MATISTI
¿Cómo puedo convencerle, señor Kane…?

KANE
No puede.

Matisti, rezongando, se vuelve a sentar al lado del


acompañante, que comienza a tocar de nuevo. Susan canta.

SUSAN
(cantando)
II mio cor ferito e già
E Lindor fu che il piego
Si Lindor…

Acaba con una falsa nota; baja los ojos. Matisti y el


pianista inclinan la cabeza. Kane parece satisfecho.

KANE
Muy bien, querida. Continúa.

Ella vuelve a cantar. Kane, sonriente, discute con


Matisti.

SUSAN
(cantando)
Si Lindor mio sara
Lo giurai…

KANE
Estaba seguro que opinaría como yo…

SUSAN
(cantando)
…la vinceró
E Lindor… lo mio sarà
Lo giurai la vincerò.
- 126 -

INT. ÓPERA. ESCENARIO - NOCHE

Susan explica la secuencia de la ópera desde su


perspectiva.
Susan cantando, con lágrimas en los ojos.

SUSAN
¡Ah! ¡Cruel…!

Matisti entra, gesticulando.

MATISTI
¡No, no, no, no, no, no!…

EL APUNTADOR
Tiene razón…

Otras personas se les unen.

MATISTI
¡Debe esperar el acorde!

EL APUNTADOR
Espere el acorde.

CAMARERA
Señorita Alexander…

OTRA
Por favor…

Un hombre pone la diadema empenachada sobre la cabeza de


Susan. Un proyector. Se oye a la orquesta.

MATISTI
(cantando)
Un… ah, cruel… Un… ah, cruel…
Un… ah, cruel…

Maquinistas y figurantes van y vienen en todas


direcciones. Susan está en el centro del escenario.
Gritos, desorden, suben los proyectores, el personal
desaloja el escenario. Susan ocupa su sitio. El decorado
se ilumina. Al fondo, se alza el telón, descubriendo la
sala y el público. Susan, de espaldas, frente al hueco
negro que es la sala, comienza a cantar “Salambó”.
Kane en un palco observa a Susan cantando en el
escenario. El coro detrás de ella.
Leland en la platea consultando el programa. Otros
espectadores están detrás de él, con aire indiferente.
- 127 -

Vuelta sobre Susan cantando, ante las candilejas. Se


distinguen las luces de la sala al fondo.
Las piernas de Susan. Matisti y el apuntador en la
“concha”. Matisti cierra un ojo y estira el cuello para
escuchar mejor a Susan.
Bernstein y otros espectadores en un palco.

Matisti, inquieto, sacude la cabeza, gesticula, dirige.


Bernstein menea la cabeza para no dormirse. Otros
espectadores a su espalda, atentos.
Leland rompe su programa en tiras.
Kane, echa una mirada a la derecha. Se oyen risas y
cuchicheos. Kane desdeñoso. Se oyen cerca de él algunas
rísas.
Matisti gesticula, mueve los ojos;se tapa la boca con la
mano.
Leland con el programa roto en la mano, tumbado en la
butaca, parece dormitar.
Matisti, inquieto, se muerde las uñas.
Susan hace grandes gestos dramáticos al cantar. El coro,
al fondo.
Matisti, encolerizado, se golpea la cabeza, cuchichea al
apuntador. Parece cansado.
Se oye a Susan mantener la nota final. Ha terminado el
aria. Susan fatigada. Susan ha terminado de cantar y
queda en una actitud muy teatral.
Leland termina de romper su programa en tiras.Ligeros
aplausos del público que está detrás de él.
Bernstein y otros espectadores del palco, haciendo de
claque. Aplausos tibios. Algunos espectadores se
levantan.

La representación acaba de terminar. Kane, sentado en su


palco, la mirada fija, las facciones contraídas. Débiles
aplausos. Otros personajes en un palco, aplauden.
Cestas de flores sobre el escenario. Aplausos aislados.
Kane mira furtivamente a ambos lados y aplaude.
Las cortinas se entreabren y aparece Susan. Algunos
aplausos.
Kane aplaude frenéticamente, el rostro ceñudo. Eco de
algunos bravos.
Susan, en escena, en medio de las flores. Saluda
brevemente. Algunos espectadores se levantan.
Kane se levanta y aplaude ruidosamente.
Susan retrocede con una rosa en la mano, y desaparece
tras las cortinas. Ligeros aplausos.
Kane continúa aplaudiendo estrepitosamente. La sala se
ilumina.
Kane deja de aplaudir, mira a su alrededor, preocupado.
- 128 -

INT. CASA DE LOS KANE.SALÓN - DÍA

Inserto de un artículo de un periódico, con la foto de


Leland:

ECOS DE LA ESCENA,
por Jed Leland.

SUSAN (off)
¡No me vuelvas a decir que es tu amigo!

Otro titular. La sombra de Susan sobre él.

TRIUNFAL ACOGIDA DE SUSAN ALEXANDER

SUSAN (off)
¡Un amigo nunca escribiría tal artículo!…

Susan está sentada en el suelo rodeada de periódicos y


arroja uno de ellos violentamente.

SUSAN
Que los demás…
(rabiosa)
…me criticaran, era de esperar…

Kane está sentado en un sillón fumando en pipa, el ceño


fruncido, con un periódico en la mano.

SUSAN (off)
Pero que el “Inquirer” me hiciera tal
afrenta…
(Se oye llamar a la puerta)
Sabotea por completo…

Kane dobla el periódico. Susan, sentada en el suelo al


fondo a la derecha, sigue protestando. Nueva llamada en
la puerta.

SUSAN
…mi debut…
(Vuelve la cabeza y grita)
¡Entre!

Kane se levanta.

KANE
Voy yo.

Susan le habla, furiosa.


- 129 -

SUSAN
¡Un amigo! Nunca he tenido amigos así…
(Sentada entre los periódicos)
Pero, claro, yo no soy de la “alta” como
tú…

Siguen llamando.

SUSAN (off)
…y nunca he estado en esos colegios
encopetados…

Antes de abrir, Kane, irritado, se vuelve.

KANE
Ya basta, Susan.

Abre la puerta. Un MENSAJERO le entrega una nota.

KANE
¿Qué es esto?

EL MENSAJERO
De parte del señor Leland, señor.

KANE
¿Leland?

Susan, sentada en medio de la habitación entre los


periódicos, exclama furiosa.

SUSAN
¡Jed Leland!

EL MENSAJERO (off)
Me ha pedido… entregarle esta nota,
en propia mano.

KANE
Gracias, pequeño.

EL MENSAJERO
De nada, señor.

El muchacho sale. Kane cierra la puerta y viene hacia


primer término.

SUSAN
¡Charlie!
- 130 -

Kane abre el sobre. Se detiene junio a la chimenea y


desdobla el papel que contenía el sobre.

SUSAN (off)
¡Deberían examinarte el cerebro!…
¡Mira que enviarle una carta…
(furiosa)
…diciéndole que está despedido, con un
cheque de veinticinco mil dólares!…
¡Vaya despido!

Kane saca del sobre los pedazos del cheque roto y los
esparce por el suelo.

SUSAN (off)
Le enviaste un cheque de veinticinco mil
dólares, ¿no?

Kane baja los ojos, estruja el sobre y lo deja caer.

KANE
Sí, le envié un cheque de
veinticinco mil dólares.

Kane desdobla otro papel y lo examina atentamente, muy


nervioso, pero conteniéndose. Es su “Declaración de
Principios”.

SUSAN
¿Qué es eso?

Kane mirando el papel, responde con calma.

KANE
Es una declaración de principios.

SUSAN
¿Qué?

KANE
¿Eh?

SUSAN (off)
¿Qué es… eso?

KANE
(Echa una ojeada al papel)
Una antigualla.

Susan chillando, fuera de sí.


- 131 -

SUSAN
Te haces el gracioso, ¿eh?… Sin embargo,
hay una cosa de la que te aseguro no
tendrás ocasión de burlarte más…
es mi carrera de cantante. ¡La dejo!

Kane, en pie ante la chimenea, rompe el papel


nerviosamente.

SUSAN
Por lo pronto, nunca tuve ganas…

Kane la replica en igual tono.

KANE
¡Susan, continuarás cantando!
(Acaba de romper el papel.)
No tengo intención de ponerme en ridículo.

Susan se levanta.

SUSAN
¡No tienes intención de ponerte en
ridículo!…
(Chillando.)
¿Y yo entonces? Soy yo quien tiene
que cantar, soy yo de quien todo el
mundo se burla.

Kane, aparentemente más tranquilo después de haber roto


el papel.

SUSAN (off)
¿Es que no puedes dejarme tranquila?

Kane arroja el papel, retira la pipa de su boca y la


contesta con voz de trueno.

KANE
¡Tengo mis razones, Susan!
(Se mete las manos
en el bolsillo.)
Pareces incapaz de comprenderlas.
(Avanza con aire furioso.)
No te las repetiré.

Susan alza los ojos. La sombra de Kane cubre su rostro.


Ella le mira atemorizada.
- 132 -

KANE (off)
Seguirás cantando.

Su sombra cubre a Susan, arrodillada, temerosa. Se echa


hacia atrás sin dejar de mirarle.

VARIAS ACTUACIONES DE SUSAN.

Diferentes escenas con fondo de la voz de Susan cantando,


acompañada por otras voces.
Titulares del Washington Inquirer, después flash del
público y de un proyector en sobreimpresión.
Primera página de un periódico. Susan evolucionando en
escena.
Titulares del San Francisco Inquirer y varios flashes,
sobreimpresión mostrando al público, los proyectores, el
periódico.
Matisti gesticulando en la concha del apuntador y Susan
en escena con los brazos levantados, cantando.
Titulares del St. Louis Inquirer y serie de flashes en
sobreimpresión: periódico, público, apuntador, el
escenario, periódico. Apuntador. Susan recibiendo ramos
de flores. Flash luminoso.
Titulares del Detroit Inquirer y serie de flashes en
sobreimpresión: periódico, público, apuntador, flash
luminoso, Susan cantando.
Titulares del New York Inquirer y serie de escenas en
sobreimpresión: público, Susan, flash luminoso, Susan,
Kane, Susan, apuntador, flash, Susan, Kane, flash, la voz
de Susan esfumándose al final de la secuencia.

INT. CASA DE LOS KANE. DORMITORIO DE SUSAN. - NOCHE

Llaman. Apenas se percibe la cabeza de Susan, acostada.


Se ve un frasco abierto y un vaso. Se oye la respiración
jadeante de Susan. Golpes violentos sobre la puerta, que
se abre violentamente. Kane y otro HOMBRE entran
precipitadamente; se detienen. Kane se acerca a Susan, se
arrodilla junto a la cama, coge la cabeza de Susan entre
sus manos, después se vuelve hacia el hombre. La
habitación está a oscuras: la única luz viene por la
puerta abierta.

KANE
Llame al doctor Corey.

El hombre sale de la habitación.


- 133 -

INT. CASA DE LOS KANE. DORMITORIO DE SUSAN - NOCHE.

Maletín de un médico. Una mano lo cierra y lo coge,


dejando ver a Susan acostada. Una ENFERMERA, al otro lado
de la cama, está arrodillada cerca de ella.

EL DOCTOR (off)
Se repondrá en un día o dos, señor Kane.

La enfermera se levanta; deja ver a Kane sentado junto a


la mesa. La enfermera se dirige hacia el fondo. Susan
sigue jadeando. El DOCTOR se acerca a Kane. Kane tiene el
frasco en la mano, parece hundido en la butaca.

KANE
No llego a comprender cómo ha podido
cometer un error tan estúpido. El calmante
que le había recetado el doctor Wagner
estaba en un frasco mucho más grande.
Supongo que con el ajetreo de los ensayos
de la nueva ópera no se ha dado cuenta
muy bien de dónde estaba.

EL DOCTOR
Sí, seguramente.

El doctor va junto a la enfermera al fondo.

KANE
No hay inconveniente para que me quede
con ella, ¿no?

EL DOCTOR
No, en absoluto. Pero que la enfermera
tampoco la deje. Adiós, señor Kane.

El doctor sale. Kane mira el frasco.

INT. CASA DE LOS KANE. DORMITORIO DE SUSAN – NOCHE.

Kane, sentado, sombrío; los ojos fijos en Susan.


- 134 -

INT. CASA DE LOS KANE. DORMITORIO DE SUSAN - DÍA.

Susan en la cama. Kane sentado a la cabecera. La luz del


día comienza a entrar por las ventanas del fondo.

INT. CASA DE LOS KANE. DORMITORIO DE SUSAN - DÍA.

La cabeza de Susan sobre la almohada. Está demacrada y


cubierta de sudor. Se vuelve débilmente, abre los ojos.
Kane se inclina sobre ella.

SUSAN
Charlie… No lograré hacerte
comprender, Charlie… Pero, de verdad,
no podía continuar cantando así…
No puedes imaginarte lo que se siente ante
un público que está completamente en
contra tuya.

KANE (off)
En ese momento es cuando hay que luchar…

Kane se inclina sobre ella, serio; después sonríe.

KANE
Bien, de acuerdo, no los afrontarás más.
Peor para ellos.

Susan, con la cabeza en la almohada, le mira y sonríe


débilmente.

EXT. CASTILLO DE XANADU - NOCHE

Vemos la colina, el castillo y hay luces en las ventanas.

EXT. CASTILLO DE XANADU. SALA PRINCIPAL - NOCHE

En una sala gigantesca Susan está sentada ante un gran


rompecabezas sin terminar.

KANE (off)
¿Qué haces?
- 135 -

Susan tiene el rostro triste. Kane aparece bajo una alta


bóveda.
KANE
¿Un rompecabezas?

Su voz resuena.

INT. CASTILLO DE XANADU. SALA PRINCIPAL - NOCHE.

Susan sentada ante un nuevo rompecabezas. Se inclina


sobre la mesa.
SUSAN
¿Qué hora es?

Kane, envejecido, se acerca. Su voz resuena en la inmensa


sala.

KANE
Las once y media.

SUSAN (off)
¿En Nueva York?

KANE
¿Cómo?

SUSAN (off)
Te he preguntado qué hora es en Nueva
York.

KANE
Las once y media.

SUSAN (off)
¿De la noche?

Kane asiente con un gruñido. Se detiene ante una


gigantesca chimenea. Susan sentada ante la mesa donde
está colocado el rompecabezas.

KANE
Pronto entrará en máquinas la primera.

SUSAN
Pues bien, bravo por la primera.

Él se ha acercado a ella y recoge una pieza del


rompecabezas.
- 136 -

SUSAN
¿Te das cuenta?… Las once y media.
La salida de todos los espectáculos.
La gente va ahora a las “boites”
y los restaurantes… Pero, para nosotros,
es diferente, porque vivimos en un
palacio.

KANE
Siempre has dicho que querías vivir
en un palacio.

SUSAN
Se llega a enloquecer en esta
casa perdida. Nadie a quien hablar,
nadie con quien distraerse…

KANE
Susan…

SUSAN
Veinticinco mil hectáreas de paisajes y
estatuas, sin nada más.
Me aburro demasiado.

KANE
Hasta ayer, teníamos por lo menos
cincuenta amigos tuyos.
(Pausa)
Estoy seguro que si vas a inspeccionar el
ala oeste, encontrarías todavía una
docena.

SUSAN
Todo lo tomas a broma.

Kane vuelve junto a la chimenea del fondo.

SUSAN
Charlie, quiero ir a Nueva York… Estoy
cansada de hacer de ama de casa.
Quiero divertirme. Te lo ruego, Charlie…
Charles, por favor.

KANE
Nuestro hogar está aquí, Susan. No tengo
ninguna necesidad de ir a Nueva York.
- 137 -

INT. CASTILLO DE XANADU. SALA PRINCIPAL - NOCHE.

Las manos de Susan colocando las piezas de otro


rompecabezas. Coloca las últimas piezas en el centro del
rompecabezas.

INT. CASTILLO DE XANADU. SALA PRINCIPAL - NOCHE.

Las manos de Susan tratan de colocar las piezas de otro


rompecabezas.

INT. CASTILLO DE XANADU. SALA PRINCIPAL - NOCHE.

Las manos de Susan ajustan las piezas de un nuevo


rompecabezas.

INT. CASTILLO DE XANADU. SALA PRINCIPAL - NOCHE.

Las manos de Susan colocan las piezas de un rompecabezas.

INT. CASTILLO DE XANADU.SALA PRINCIPAL - NOCHE.

Kane, envejecido, desciende por la gran escalera del


castillo. Se detiene y observa a Susan, la cual, sentada
en el suelo ante la chimenea al fondo, resuelve un
rompecabezas.

KANE
¿Qué haces?.
Hay una cosa que no comprendo, Susan.
¿Cómo puedes saber si no los has hecho ya?

Susan le mira y le contesta con tono amargo.

SUSAN
Siempre resulta más difícil que
coleccionar estatuas.

Susan, soñadora. Kane atraviesa la habitación y se sienta


en un sillón en el lado opuesto.
- 138 -

KANE
Tal vez tengas razón. A veces me pregunto…
Pero ya es una costumbre.

Susan mira el rompecabezas.

SUSAN
Para mí esto no es una costumbre.
Lo hago porque me gusta.

KANE
Deberíamos organizar un “pic-nic” mañana…

SUSAN
¿Eh?

KANE
Deberíamos organizar un “pic-nic” mañana.
Invitar a todo el mundo a pasar la noche
en las Everglades.

Susan esparce por el suelo las piezas del rompecabezas.

SUSAN
¡Invitar a todo el mundo! Dar la orden a
todo el mundo, quieres decir, y
obligarles a dormir en una tienda de
campaña.
¿Por qué van a dormir bajo una tienda de
campaña, teniendo a mano habitaciones
confortables, cuartos de baño y
todo lo que necesiten?

KANE
Deberíamos organizar un “pic-nic” mañana,
Susan.

EXT. PAISAJE DE CALIFORNIA. UNA PLAYA - DÍA

Susan y Kane en el asiento trasero. Por la ventanilla se


distingue una larga fila de coches. Kane lleva sombrero
de paja, unas gafas negras ocultan sus ojos y viste una
chaqueta ligera a rayas.
- 139 -

SUSAN:
Nunca me das nada que verdaderamente
necesite.

Kane la mira.

La fila de coches marcha hacia el fondo.

EXT. CAMPING - NOCHE

Nos encontramos en el camping, mientras un CANTANTE negro


canta, vemos a varias personas ante una tienda de
campaña.

CANTANTE
It can't be love…

Varias parejas están cantando.

CANTANTE
…For there is no true love…
…I know I've played at the game
Like a moth in a blue flame
Lost in the end just the same…

Varios INVITADOS ante una tienda de campaña. Un HOMBRE


pasa ante el cocinero.

CANTANTE (off)
All these years
My hearfs been floating around.
In a puddie of tears… Hmmm…
I wonder what it is…

INT. TIENDA DE CAMPAÑA DE LOS KANE - NOCHE

La pareja está en el interior de una gran tienda de


campaña. Kane está tumbado en un sillón. Envejecido y con
aspecto cansado. Se sigue oyendo la canción, no muy
claramente.

SUSAN
Oh, sí, me haces muchos regalos,
pero eso no significa nada para ti.

Kane en el sillón.
- 140 -

KANE
Estamos en una tienda de campaña, querida,
no en casa. Te oigo muy bien sin que
alces la voz.

SUSAN (off, muy fuerte)


¿Qué diferencia hay entre darme
una pulsera o dar, a no sé quién,
cien mil dólares por una estatua
que vas a guardar en una caja sin
mirarla nunca?

Kane baja la mirada, sus labios se mueven ligeramente.

SUSAN (off)
Sólo es el dinero. Eso no quiere
decir nada… Nunca me has dado
nada que viniera verdaderamente de…ti.
Que te saliera verdaderamente del corazón.

Kane replica con calma.

KANE
Susan, cállate, te lo ruego.

SUSAN (off)
No…

Susan al borde de una crisis nerviosa.

SUSAN
…¡no me callaré!

KANE (off)
Inmediatamente.

SUSAN
Nunca me has dado nada de tu vida.
Has intentado sencillamente comprarme
para que yo te dé…

Kane se levanta.

SUSAN (off)
…¡algo!

KANE
¡Susan!

Mira furiosamente. Susan alza la cabeza atemorizada.


- 141 -

En el exterior el cantante negro sigue cantando. Los


músicos tocan y algunos invitados, al fondo, siguen el
ritmo de la música.

EL CANTANTE
It can't be love…

En el interior de la tienda sigue la pelea; Kane la mira


con desdén:

KANE
Todo lo que hago, lo hago porque te amo.

SUSAN:
No, no me amas. Quieres simplemente que
yo te ame…
(Imitando el tono de Kane)
¡Naturalmente, yo soy Charles Foster Kane!
(Pausa)
…Si tienes necesidad de algo, no tienes
más que decírmelo y será tuyo…
¡pero debes amarme!

Kane le da una violenta bofetada. Susan queda acurrucada,


llena de temor. Se oyen las risas de una invitada. Kane,
en pie, mira a Susan. La música y las risas continúan en
el exterior.
Una pausa. Susan mira a Kane.

SUSAN
Sobre todo, no digas que lo lamentas…

KANE
No lo lamento.

Susan con el rostro descompuesto. Risas y conversaciones


en el exterior.

INT. XANADU.PRIMER PISO - DÍA

Vidriera de Xanadu.
Ante las vidrieras de las ventanas pasa RAYMOND, el
mayordomo. Kane desciende por una escalera. Raymond,
retrocede para alcanzarle.

RAYMOND
Señor Kane, la señora desea verle.
- 142 -

Los dos frente a frente.

RAYMOND
Marie está haciendo las maletas de la
señora desde esta mañana.

Kane sale de la sala bruscamente.

INT. HABITACIÓN DE SUSAN EN XANADU - DÍA

Kane abre la puerta de la habitación de Susan y la vemos


en el fondo con su DONCELLA.

SUSAN
Dile a Arnold que estoy preparada, Marie.
Puede venir por las maletas.

MARIE
Bien, señora.

La doncella sale al mismo tiempo que Kane entra y cierra


la puerta de golpe.

KANE
¿Te has vuelto loca?
(Una maleta abierta.)
¿No piensas que nuestros invitados,
todo el mundo aquí… se va a dar cuenta?

Atraviesa la habitación hasta llegar junto a Susan. En


primer término se ve una muñeca.

KANE
Has hecho las maletas, has pedido el
coche.

SUSAN
Claro que se darán cuenta. No digo adiós
a nadie, sólo a ti, pero se enterarán…

KANE
No te dejaré marchar.

Susan atraviesa la habitación, pero Kane se detiene cerca


de ella y la atrae hacia sí.

SUSAN
Adiós, Charlie.
- 143 -

Le rechaza. Él la llama,

KANE
¡Susan!

Susan va hacia la puerta. Se detiene, mira a su


alrededor, mientras él avanza como un sonámbulo junto a
ella.

KANE
Te lo ruego, no te vayas… No, por favor,
Susan…
(Se acerca aún más)
A partir de hoy, todo será exactamente
como tú deseas, y no como yo creo que tú
lo deseas. Susan…

Susan, junto a la puerta, sonríe ligeramente. Se miran.

KANE
…No es necesario que te vayas…
No puedes hacerme eso.

SUSAN
Ya… ¡Crees que eres el único digno
de compasión! ¿Y yo? Te burlas de lo
que esto representa para mí…
¿Que no puedo hacerlo? Al contrario,
claro que sí.

Susan, por fin, se decide, se vuelve, abre la puerta y


sale de la habitación. Kane, hundido, abre de nuevo la
puerta, sigue con la mirada la marcha de Susan, que se
aleja por el pasillo, y queda bajo el quicio. Mira
asombrado cómo Susan se aleja, abre la puerta principal y
sale.

INT. CABARET “EL RANCHO”. SALA PRINCIPAL - AMANECER

Thompson y Susan sentados en el cabaret. Thompson


enciende el cigarrillo de Susan.

SUSAN
Por si no lo sabe, le diré que perdí todo
mi dinero, y era una buena suma, créame.

THOMPSON
Estos diez últimos años han sido muy duros
para mucha gente.
- 144 -

SUSAN
Oh, para mí, no… Perdí toda mi fortuna,
eso es todo… ¿Va a ir a Xanadu?

THOMPSON
Sí. El lunes. Con un grupo de compañeros.
El señor Rawlston quiere que se fotografíe
todo. Todos los cachivaches… toda esa
colección de objetos de arte. Usted ya
sabe que trabajamos en un reportaje.

SUSAN
Sí, lo sé. Escuche, le interesaría hablar
con Raymond. Es el mayordomo. Tendrá
muchas cosas que contarle. Conoce todos
los secretos del castillo.

THOMPSON
Sin embargo, sabe usted, me da un poco de
lástima el señor Kane.

Susan le mira, sorprendida.

SUSAN
A mí también, figúrese.

Vacía su vaso, alza los ojos hacia la cristalera, levanta


el cuello de su abrigo.

SUSAN
Se da usted cuenta… Está amaneciendo.
(Luz de día.)
Vuelva a contarme su vida uno de estos
días.

A través de la cristalera que domina el tejado del


cabaret.
- 145 -

EXT. XANADU - ATARDECER.

La enorme “K” de la verja de Xanadu.

INT. XANADU.ESCALINATA - ATARDECER

En la penumbra, RAYMOND, el mayordomo, enciende un


cigarrillo que ilumina un poco su rostro. Thompson frente
a él.

RAYMOND
¿”Rosebud”? Le hablaré de “Rosebud”,
señor Thompson. ¿Cuánto vale eso para
usted?
(Pausa)
¿Mil dólares?

Raymond baja la escalera; se detiene en el descansillo y


mira a Thompson.

THOMPSON (off)
De acuerdo.

Thompson llega junto a Raymond y éste se gira hacia él.

RAYMOND
Pues bien, señor Thompson… algunas veces
era muy raro, ¿sabe usted?

Siguen descendiendo.

THOMPSON
No, no lo sabía.

RAYMOND
Sí, llegaba a hacer cosas incomprensibles.

Se detienen en un escalón.

RAYMOND
Hace once años que trabajaba para él.
Me ocupaba de todo. Por lo tanto,
sé lo que me digo.

Raymond continúa bajando. Thompson le sigue.


- 146 -

RAYMOND
”Rosebud”…

THOMPSON
Sí.

Raymond apaga su cigarrillo. Thompson le alcanza.

RAYMOND
Sí, como le decía, el viejo era algunas
veces muy raro. Pero yo sabía cómo
tratarle.

THOMPSON
Era exigente, ¿eh?

RAYMOND
Sí, pero sabía cómo tratarle. Como el día
que su mujer le dejó, por ejemplo.

EXT. XANADU. PATIO - DÍA

Una cacatúa lanza un grito estridente y echa a volar


desde la balaustrada y deja ver a Susan que pasa
precipitadamente. Se marcha de Xanadu. Raymond la ve
salir.

INT. XANADU. PASILLOS - DÍA

En un inmenso pasillo de Xanadu, Kane, al fondo, ante la


puerta de la habitación de Susan. Raymond en primer
término se detiene y mira a Kane, que se vuelve y entra
en la habitación.

INT. XANADU. HABITACIÓN DE SUSAN - DÍA

Kane entra, titubeando, en la habitación y mira a su


alrededor. Ve la maleta abierta, la cierra y la levanta…,
después la arroja violentamente al suelo. Coge otra y la
arroja en la misma dirección; va hacia la cama, coge una
tercera maleta y la arroja igualmente al suelo, tira de
la colcha, y comienza a arrancar el dosel de la cama.
Kane arranca el dosel, barriendo con un gesto furioso los
objetos colocados sobre una mesa, volcando la mesa,
- 147 -

arrojando por la habitación todo lo que encuentra al


alcance de su mano.
Vacilante, como un borracho, se detiene un momento, luego
arranca nervioso las repisas de la pared.
Inconsciente del desastre cometido, Kane arroja ahora los
libros de una estantería; arroja un jarrón a través de la
habitación, vuelca un sillón. Con paso vacilante avanza
hacia otro rincón de la habitación, arranca un espejo de
la pared y continúa rompiendo objetos de adorno. Bola de
cristal. Kane la coge y, calmado, se dirige al fondo,
titubeando. Tiene los ojos fijos en la bola. Mano de Kane
con la bola. Distinguimos, en su chaleco, la cadena de su
reloj que lleva en el extremo una gran “K”. En el
interior de la bola se mueven los copos de nieve. Kane
murmura.

KANE
”Rosebud”…

La mirada baja. Tiene lágrimas en los ojos.

Raymond se acerca despacio, así como otros CRIADOS y


algunos INVITADOS. Kane tiene los ojos llenos de
lágrimas. Atraviesa la puerta de la habitación. Tras él
parece la habitación destrozada.

INT. XANADU. PASILLOS - DÍA.

Con andar rígido pasa ante Raymond. El grupo que le mira.


Kane parece no ver a nadie. Le vemos reflejado en un
espejo. Avanza lentamente con aire ensimismado. El
grupo, en el pasillo, continúa observándole.
Imagen de Kane reflejándose hasta el infinito en dos
espejos opuestos.
- 148 -

INT. XANADU. SALA PRINCIPAL - ATARDECER

En el hall principal de Xanadu, Thompson y Raymond


continúan hablando. Raymond está apoyado en una columna
en el último tramo de la escalinata.

THOMPSON
Bien. ¿Es todo lo que sabe de “Rosebud”?

RAYMOND
Sí. También le oí decir esa palabra
cuando murió. Dijo solamente “Rosebud”,
y soltó la bola de cristal que se rompió
en el suelo.
No pronunció otra palabra y comprendí
que estaba muerto…
Siempre decía cosas sin sentido.

THOMPSON
Usted es un sentimental, ¿no?

RAYMOND
Pues… si y no.

THOMPSON
De todos modos, todo eso no vale mil
dólares.

Thompson continúa el descenso; Raymond se vuelve hacia


él.

RAYMOND
Si quiere, puede hacerme más preguntas.

Thompson le mira.

THOMPSON
Nos iremos esta noche, cuando
hayamos terminado con las fotos.

Sigue bajando. Un fotógrafo prepara un flash del hall,


completamente atestado de estatuas, cajas y paquetes.

RAYMOND
Tómense todo el tiempo que quieran.

Raymond se une a Thompson, al final de la escalera.

RAYMOND
El tren se detiene en el apeadero cuando
- 149 -

hacemos la señal, pero no les gusta


esperar.

Una gran actividad reina en la sala. Fotógrafos,


periodistas y otras PERSONAS haciendo el inventario de
Kane.

UNA JOVEN
Número 9.182…

RAYMOND
Recuerdo la época en que el tren esperaba
todo un día si el señor Kane lo deseaba…

UNA JOVEN
…Natividad.

MUCHACHO
Natividad.

UN HOMBRE
Todavía otro cuadro…

MUCHACHO
…Atribuido a Donatello. Comprado en
Florencia en 1921.

THOMPSON
Vamos, apresurémonos un poco.

JOVEN
Éste es…

UN HOMBRE
No vale la pena.

OTRO HOMBRE
Bueno. El siguiente. Tomad una foto de
eso.

JOVEN
De acuerdo.

AYUDANTE
Venus siglo cuarto. Comprada en 1911.
Precio, veinticinco mil dólares.
¿La has encontrado?

JOVEN (off)
¡Eh!¿Puedo bajar?
- 150 -

AYUDANTE
Sí. Ven aquí.

JOVEN
De acuerdo.

Amontonamiento de cajas y estatuas hasta la galeria


superior, donde se encuentra el muchacho.
Raymond está en pie cerca de una caja. Mira a Thompson,
cuya silueta aparece sobre una caja, al fondo.

RAYMOND
¿Cuánto cree que vale todo esto,
señor Thompson?

THOMPSON
Millones…

Atraviesan la habitación, pasando ante los hombres que


trabajan.

THOMPSON
…suponiendo que esto pueda interesarle
a alguien.

RAYMOND
En fin, a pesar de todo, él lo ha
traído a América.

Dos HOMBRES se dirigen hacia la derecha pasando junto a


los demás que realizan los inventarios.

SANTORO
¿Qué es esto?

EDDIE
Una Venus.

BILL
Veinticinco mil dólares. Un buen montón de
dinero por una mujer sin cabeza.

DICK
¡Veinticinco mil dólares!

Se alejan.

THOMPSON
Millones…
- 151 -

RAYMOND
Un mal momento para los bancos, ¿eh?

THOMPSON
Oh, no lo creo. Sabrán salir bien del
apuro.

0'CONNELL
Nunca tiraba nada…

Un hombre, WALTER, lee la inscripción de una gran copa.

WALTER
“Los cuatrocientos sesenta y nueve
empleados del “Inquirer” dan la bienvenida
al señor Kane.”

Una JOVEN se detiene junto a una estufa.

JOVEN
Una estufa perteneciente a Mary Kane,
Littie Salem, Colorado.
Valor, dos dólares.

ALLAN
Todo está anotado. Las menudencias y los
objetos de arte.

Los hombres siguen empaquetando estatuas y otros objetos.

WALTER
Tenía la manía de coleccionar, ¿verdad?

THOMPSON
Todo y fuese lo que fuese…

RAYMOND
Un acaparador nada corriente.

La joven sigue a los dos hombres.

LOUISE
¡Eh! Mirad, un rompecabezas.

0'CONNELL
Hay ya montones.

WALTER
Al fondo del vestíbulo hay un templo
birmano y tres artesonados españoles.
- 152 -

KATHERIN
Sí, todavía en cajas.

HEUTNER
Abajo hay elementos de un castillo
escocés… Pero no nos hemos tomado
la molestia de desembalarlo.

Thompson coge su abrigo. Un grupo de periodistas, hombres


y mujeres, le siguen.

WILSON
Yo me pregunto… Si se coloca todo esto
junto, los edificios, los cuadros, los
juguetes, todo… ¿Qué resulta?

Thompson se vuelve. '

THOMPSON
Charles Foster Kane.

ALLAN
O “Rosebud”…
(Pausa)
¿Qué te parece, Jerry?

Risas.

KATHERIN
”Rosebud”, ¿qué es eso?

RAYMOND
Es lo que dijo al morir.

EDDIE
¿Has logrado descubrir lo que significaba?

THOMPSON
No.

WALTER
¿Qué es lo que has descubierto sobre él,
Jerry?

THOMPSON
A decir verdad, poca cosa.

Thompson deja caer las piezas de un rompecabezas en la


caja que sostiene una joven. Después toma la caja.
- 153 -

THOMPSON
Debemos irnos.

WALTER
¿Qué es lo que has hecho durante todo
este tiempo?

THOMPSON
Divertirme con un rompecabezas.

LOUISE
Si hubieras descubierto lo que
significaba “Rosebud”, apuesto que se
habría explicado todo.

THOMPSON
No, no lo creo. El señor Kane era un
hombre que tuvo todo lo que quiso y que
lo perdió todo. “Rosebud” fue algo que
no pudo obtener… o que perdió.
De todos formas,
no lo habría explicado todo. Creo que
ninguna palabra basta para explicar
la vida de un hombre. No, para mí,
“Rosebud” no es más que una pieza
de un rompecabezas… una pieza que falta.

Se pone el abrigo.

THOMPSON
Vamos, en marcha todo el mundo;
si no perderemos el tren.

El vestíbulo está abarrotado de innumerables esculturas,


cajas, embalajes, etc.

INT. XANADU. SÓTANO - DÍA

Parece una vista aérea de una ciudad con rascacielos. Sin


embargo se trata de los montones de cajas, estatuas, etc.
Una cama de hierro, objetos personales de la madre de
Kane. Un hombre coge un pequeño trineo. Unos hombres
arrojan objetos en una enorme caldera. Raymond, al fondo,
está dando órdenes con una serie de gestos. El hombre
trae el trineo.

RAYMOND
Quemar también ese chisme.
- 154 -

El hombre se acerca a la caldera y lo arroja. Sobre el


fuego, el trineo quemándose. Las letras de la palabra
“Rosebud” se calcinan poco a poco, mientras la pintura se
descascarilla.

EXT. XANADU. - NOCHE

Vista de la colina y el castillo de Xanadu. Una ala del


castillo. Un humo negro sale de la chimenea. El humo
hacia el cielo. Sobre la verja de entrada podemos ver un
cartel que dice: Prohibida la entrada.

El castillo se perfila en lo alto. Verja de la entrada.

FIN

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