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Hie i [a i ) si i \ ‘ ta i , | al wii oo se sees So ae <= ee ees 1. DESCRIPCION GENERAL 1.1. FICHA TECNICA 1.2, FUNDAMENTACION Y DESCRIPCION DE LAS PRUEBAS. No existe un tinico prototipo de puesto de trabajo en Ia actividad comercial, y por tanto es poco probable que se pueda ilegar a un tinico perfil de dicha actividad. La técnica del andlisis de puestos aplica- da a esa diversidad puede sugerir una gama muy dispersa de rasgos 0 un grado de im- portancia diferente. Las variaciones pueden surgir tanto por el nivel del puesto (agente, técnico, directivo, etc.), como por el produe- to basico de Ia actividad comercial (moda, seguros, literatura, tecnologia punta, ocio, etc.) 0 por las peculiaridades del mercado (competitivo, muy saturado, de apertura, de mantenimiento, ete.). Ademés, la publicidad © los apoyos que recibe el profesional pue- den también modificar el mismo puesto de trabajo. ‘Ante este panorama, no es facil llegar a determinar un numero reducido de variables que, aprioristicamente, puedan ser aplicables a todos los casos en los que sea necesaria una evaluacién de los profesionales de la activi- dad comercial. En el caso de Ia bateria BAC las variables estén subyacentes en seis pruc- bas, cuya denominacién y siglas apuntan alas variables o a sus contenidos: CV Comprensién verbal. MC Memoria y Comprensién de textos. RP Rapidez perceptiva. TG Tablas y grificos. MO Método y orden. JV Juicio en situaciones de venta, ara su disefio se ha acudido a aquellos ras gos aptitudinales que por su generalidad pue- den ser aplicables en la mayoria de las situa- ciones. En principio, se trata de capacidades (como la verbal o la perceptiva) que oftecen un amplio espectro de aplicabilidad; en un mayor o menor grado, en la mayorfa de las actuaciones profesionales es necesaria la Comprensién verbal, tanto para expresarse y tansmitir un mensaje como para captar los que vienen del interlocutor 0 los que estén implicitos en un documento; para atender a esta tltima exigencia, ademas de las dos apti- tudes citadas (Comprensién verbal y rapidez perceptiva, pruebas CV y RP, respectivamen- 2) en la baterfa BAC se intenta apreciar la capacidad para comprender los contenidos de un texto (prueba MC). Se ha considerado también que en cual- quiera de las actividades comerciales es nece- sria una aptitud intelectual de tipo general. No es necesario acudir a la variable psicolé- gica conocida como factor general (dimen- si6n *g") de la inteligencia, sino a una variable de indole aplicada, a esa capacidad general que emplea la induccién y deduccién para Gescubrir las relaciones y conexiones entre las cosas y encontrar solucién a los problemas que plantean. Para la evaluaci6n de esa capacidad de tipo ceneral se ha elaborado un material que resul- conocido en muchas de las actividades pro- fesionales de este campo; se trata de unas tablas y gréficos (prueba TG) con datos de tipo comercial, y al sujeto se le plantean cues- tiones sobre su contenido e interrelaciones. Se ha construido otra prueba (la quinta de Ja relaci6n anterior, MO) destinada a medir la capacidad de método y orden de la persona en tareas relativamente simples. Finalmente, la bateria BAC incorpora la antigua prueba TAV (Test de Apreciacién de ‘Vendedores), ahora con las siglas JV (Juicio en situaciones de Venta), para intentar medir este rasgo en los examinandos. El conjunto aptitudinal apreciado puede tener distinta ponderacién en esos diferentes perfiles a que se aludfa al principio de este apartado. En ocasiones, se deberé poner mayor énfasis en las dotes verbales (pruebas CV y MC) porque asf lo exige la mayoria de Jas tareas del profesional (contactos persona- les, explicacién de los productos, disefio de folletos publicitarios, formacién de agentes de venta, etc.). En otras ocasiones serd priori- taria la capacidad general de tipo aplicado (subyacente en la prueba TG) para dar res- puesta a la necesidad de manejar documenta- cin comercial de tipo estadistico. Los resultados de la prueba JV pueden ser aplicables siempre que el profesional tenga ‘que dar una respuesta adecuada 0 comportar- se de manera apropiada en situaciones rela- cionadas, de una u otra manera, con la activi- dad comercial. Para atender a la existencia de diferentes perfiles en el conjunto de Ia actividad comer- cial, habré que definir distintas ponderaciones para las variables empleadas. La validez de la baterfa BAC, en su conjunto o de parte de sus pruebas, puede venir determinada por la per- tinencia del perfil definido y de las pondera- ciones aplicadas. 1.3. MATERIAL PARA LA APLICACION Aparte del presente Manual (con las bases tedricas, descripci6n, justificacién estadistica y normas de aplicacién e in- terpretacién), es necesario el siguiente material: + Cuadernillo con las seis pruebas. + Plantilla de correcei6n, para la correc- cién manual. + Hoja de respuestas de disefio especial, elaborada ya desde los primeros momen- tos para poder ser tratada por los proce- sos de mecanizacién. 2. NORMAS DE APLICACION Y CORRECCION 2.1. INSTRUCCIONES GENERALES Aungue, en principio, la bateria puede autoaplicarse sin que sea necesaria la presencia de un téc- nico o personal cualificado, éste resulta normalmente valioso para una mejor comprensi6n de las ins- crucciones y una adecuada cumplimentaci6n del material. El examen puede ser de aplicacién colectiva, con una hora aproximadamente de tiempo real, y exige que cada examinando disponga del siguiente material * Cuadernillo BAC con las pruebas. + Hoja de respuestas de formato especial. * Lapicero y goma de borrar (imprescindibles si se usa un proceso mecanizado). * Una hoja de papel en blanco para posibles operaciones. Siel examen es colectivo, en cada aula o aulas de examen habrd al menos un responsable, acom- pailado, si se considera necesario, de algiin auxiliar. El responsable lo ser de toda la aplicacién. Por tanto, serd él quien imparta todas las instrucciones, se dirija al grupo de examinandos para la nor- mativa del desarrollo y Heve el control de los tiempos de aplicacién. Es necesario personarse en el aula con anterioridad al comienzo del examen, para comprobar la existencia del material necesario para la prueba y estudiar su distribucién y la utilizacién del ence- rado, En este momento el responsable examinaré el aula (capacidad, iluminacién, etc.), y en el caso de alguna deficiencia en relacién con el examen procurard su solucién antes de la entrada de los exa- minandos. A la hora de distribuir a los sujetos en el aula de examen, debe seguirse una determinada estra- tegia de manera que queden separadas las personas, y se facilite la entrega y recogida de los mate- es. Se utilizard el encerado del aula para ilustrar cémo se cumplimenta la Hoja de respuestas, sobre todo cuando se vaya a usar un proceso de mecanizacién, porque eso afecta a la posterior lectura de Jas Hojas e interpretaci6n de los resultados mediante lectora éptica. Para ello es conveniente repro- ducir en el encerado los correspondientes recuadros de la cabecera de la Hoja para ejemplificar su cumplimentacién cuando se entregue dicha Hoja, La normativa necesaria para la aplicacién de cada una de las seis pruebas esté impresa en la pagina de ‘Instrucciones’ que antecede a Ia respectiva prueba. Ademfs, en dichas instrucciones se presentan entre dos y cuatro elementos de entrenamiento, para que el sujeto comprenda la tarea a realizar y Ia forma de anotar sus contestaciones. El examinador deberd estar atento al seguimiento de dichas instrucciones. Si se emplease otro material, deberd dar las normas necesarias para su cumplimentacién. Por ejemplo, aunque en dichas instrucciones se hace referencia a una Hoja de respuestas para recoger las contestaciones, y a una forma concreta de marcar una respuesta, el examinador puede sugerir otra forma de aplicacién y uti- lizacién del material, para ajustarlo a sus propias necesidades. Las instrucciones impresas pueden ser lefdas en voz alta por el examinador cuando se trate de exdmenes colectivos, mientras los sujetos las siguen mentalmente. En el caso de un examen indivi- Gual, el sujeto puede leerlas en silencio, y estar presente el examinador para aclarar cualquier duda. Es necesario que los sujetos hayan comprendido perfectamente la tarea antes de comenzar una prueba, y el examinador pondré especial cuidado en la comprensién de las instrucciones y Ia forma de anotar las contestaciones. Por estas razones es aconsejable que, una vez comenzada la prueba y durante los primeros momentos, se compruebe el seguimiento de dichas instrucciones, evitando per- turbar la concentracién de los examinandos. Si la prueba es aplicada por personal auxiliar, queda bajo la responsabilidad del psiedlogo, u otro profesional cualificado para esta tarea, la comprobaci6n dle que dicho personal auxiliar tenga la competencia necesaria para la aplicacién de este tipo de pruebas, de modo que se logre un buen clima y se conteste adecuadamente a las dudas o preguntas del examinando. En el caso de un sujeto con una deficiencia o impedimento que no haya dificultado 1a com- prensién de la tarea, el examinador mismo podria anotar la contestacién dada por el sujeto a cada elemento. No obstante, en ningtin caso se debe cambiar, ampliar o interpretar las instrucciones ni aconsejar una de las respuestas; ademds, el examinador debe juzgar si estos cambios en la forma de aplicacién han podido alterar la normal manifestaci6n de las variables medidas e invalidar el uso de Jos baremos (obtenidos en condiciones normales de aplicacién). 2.2. INSTRUCCIONES ESPEC{FICAS Una vez distribuidos los sujetos en Ia sala de examen, el responsable comenzaré la sesién con unas palabras introductorias; podrian ser éstas: «jAtencién! Van a realizar Vdes. una prueba que trata de evaluar algunas aptitudes y destrezas que tienen que ver con su actividad. Se les entregaré, sucesivamente, una Hoja de respuestas (MOSTRAR) y un Cuadernillo (MOSTRAR) con varias pruebas. Les ruego que presten especial atencién a las instrucciones y ejemplos que vay a dar para que todos sepan exac- tamente la tarea que tienen que llevar a cabo y la forma de dar sus contestacio- nes. Para un mejor desarrollo del examen, deben seguir estrictamente las normas € indicaciones que yo vaya dando. Durante la prueba no podrén utilizar ningtin otro material, tinicamente el lapicero, 1a goma de borrar y una hoja de papel en blanco. Las pruebas tienen unos tiempos prefijados y muchas personas no legan el final. Esto no debe preocuparles, porque es normal; es mds importante que hagan los efercicios de modo correcto. Como durante las pruebas hay que guardar silencio y no se puede contestar a ninguna duda, presten atencién a las instrucciones y a los ejemplos de entrena- miento y pidan las aclaraciones necesarias sélo en ese momento de explicacién y ensayo. Procuren estar seguros de la tarea a realizar antes de que yo dé la seal de comienzo de cada prueba. Vamos a empezar dejando sobre las mesas la Hoja colocada boca abajo. Déjenla sobre la mesa hasta que yo lo indique, para comenzar todos a la vez.» En el caso de usar una Hoja de respuestas de tipo normal no es necesario presentar las instrue- ciones que vienen en el recuadro siguiente. En este momento, el responsable o el auxiliar depositard sobre las mesas, y boca abajo, la Hoja de respuestas. En aquellas aulas en que haya salientes delanteros en la mesa (propios de algunos disefios de mobiliario), se les indicaré cémo pueden sortearlos. Si el aula tiene «sillas de paleta» se les indicard que pueden colocar la Hoja sobre Ia «paleta» y el Cuadernillo sobre las rodillas 0 cubriendo par- cialmente la Hoja. A continuacién se diré: sEn este examen van a estar identificados por.. INDICAR ESTE MODO: NUMERO DE ORDEN, NUMERO DE DNI, © APELLIDOS/NOMBRE) y ten- drén que anotarlo de manera que les mostraré a continuacién. En la parte superior de esa Hoja hay unos recuadros para anotar algunos datos (INDICAR COMO CUMPLIMENTAR LOS DATOS NECESARIOS. EN EL CASO DE HOJA PARA CORRECCION MECANIZADA, EJEMPLIFICAR- LO SOBRE EL ENCERADO Y RECORDAR LAS EXIGENCIAS DEL PROCE- SO: LAPICERO, MARCADO ESPECIAL Y BORRADO CUIDADOSO)». Si se cree necesario, utilicese el encerado para ilustrar todo esto. ‘Terminada esta fase se reparten los Cuademillos dejéndolos sobre las mesas con la portada hacia arriba, a la vez que se dice: «Dejen este Cuadernillo sobre la mesa, no lo abran todavia, Ahora les expli- caré cémo utilizarlo para responder a los ejercicios.» ul Al terminar el reparto se continéa diciendo: «Este Cuadernillo contiene seis pruebas. Pasen la primera pagina de modo que queden a la vista las Instrucciones de la prueba I?(MOSTRAR). Vamos a leer las Instrucciones para comprender la tarea. (PAUSA). Vayan leyendo esas instrucciones mientras yo lo hago en voz alta (LEER LOS DOS PRIMEROS PARRAFOS). A continuacién hay 2 ejemplos de ejercicios con una frase incompleta para que Vdes. decidan, entre las alternativas A a D que hay debajo, cudl es la pala- bra que mejor completa la frase. Para contestar ilicen los espacios destinados en la Hoja a los ejercicios de entrenamiento (INDICAR EL MODO DE HACER- LO DEPENDIENDO DEL TIPO DE HOJA UTILIZADA. SI EN LA HOJA NO HUBIERA ESPACIO PARA LOS EJEMPLOS SE LES INDICARA QUE ANO- TEN LAS RESPUESTAS EN LA HOJA DE PAPEL EN BLANCO). Alterminar no den la vuelta a la pdgina; esperen a que todos finalicen; enton- ces yo daré la orden y todos comenzardn a la vez>. Se concede tiempo suficiente para que todos hagan los 2 ejemplos de entrenamiento, y se con- tinda leyendo los tres parrafos siguientes del Cuadernillo, Entonces se dice: « En este momento se pone en marcha el cronémetro para contar un tiempo de: nt EI proceso es similar en las cuatro pruebas siguientes, y los tiempos de aplicacién son los siguientes: Prueba 3° 6 minutos Prueba 4” 12 minutos Prueba 5° 5 minutos Prueba 6° Tiempo libre La prueba 6* no tiene tiempo fijo, y por eso esté colocada al final del examen, para evitar que haya personas que estén esperando la terminaci6n de los demas. Para estos casos convendrfa sugerir, si asf lo considera conveniente el responsable del examen, que cuando los examinandos vayan termi- nando Ievanten la mano para que se les recoje el material y puedan abandonar la sala de examen. Es conveniente recoger el material de modo ordenado, comenzando por las Hojas, Iuego los Cua- dernillos y finalmente el material prestado (lapiceros y gomas), a la vez que se comprueba la inexis- tencia de anomalias importantes que pudieran invalidar los resultados (dobles marcas, tachones, hojas arrugadas, etc.). Si las hubiera, tal vez. sea posible pedirle al sujeto que reconsidere esas deficiencias, puesto que un material mal cumplimentado puede invalidar el esfuerzo de toda la aplicacién. 2.3. NORMAS DE CORRECCION Y PUNTUACION Si las Hojas de respuestas van a ser cortegidas mediante un tratamiento mecanizado, el proceso grabard los datos de identificaci6n y puntuaré las respuestas de acuerdo con la clave de puntuacién: a) En las cuatro primeras pruebas de la baterfa (CV, MC, RP y TG) la puntuacién directa (PD) en una prueba es igual al mimero de aciertos (A), es decir, PD = A. b) En Ia prueba MO también se concede un punto por cada respuesta correcta, pero hay que tener en cuenta que puede haber dos alternativas correctas en un mismo elemento (en 6 de los 30 a prueba). c) En la sexta prueba JY, hay alternativas de respuesta consideradas aceptables que pueden reci- bir 1 6 2 puntos positivos y otras altemnativas consideradas poco apropiadas a la situacién pro- puesta que puede recibir 1 6 2 puntos negativos. Si el proceso es mecanizado, y se han seguido las exigencias del mismo (utilizacién de Hoja especial, marcas con Iépiz, cumplimentacién de los c6digos de identificacién, etc.), la méquina rea- lizaré todo el proceso hasta obtener las puntuaciones directas, las derivadas o cualquiera de las ‘sali- das’ existentes en dicho proceso. Si se hubiese utilizado una Hoja especial o no es posible usar el proceso mecanizado con las Hojas, es necesario utilizar la Plantilla de correccién manual para obtener las puntuaciones directas. En este caso (proceso manual), para obtener las puntuaciones directas (PD) se coloca la Plantilla sobre la Hoja de respuestas de modo que coincida la numeracién 1 a 6 de las pruebas con la exis- tente en la Hoja de repuestas. Comenzando con la 1* prueba (CV) se contard el niimero de aciertos, es decir, las respuestas del sujeto que aparecen por debajo de los pequeitos circulos de la Plantilla. No se tienen en cuenta los errores ni las omisiones. El ntimero de aciertos es la puntuaci6n directa: PD = Este proceso se repetiré con las pruebas 2", 3%, 4" y 5*, En esta dltima, en seis de los elementos se pueden obtener dos puntos porque en esa fila hay dos pequefios cfrculos. En la tltima prueba (JV), el proceso exige més atencién porque hay respuestas que reciben pesos positivos (las que estén sefialadas en la Plantilla con circulitos) y respuestas que reciben pesos negativos (las que estiin sefialadas en Ia Plantilla con pequefios rectingulos); ademfs, si el cfrculo 0 rectingulo esta hecho con trazo fino se concede 1 punto; y si esté hecho con trazo grueso se conce- den 2 puntos, tal como se indica en el margen inferior de Ia Plantilla, Es necesario poner cuidado (y a ser posible repetir el proceso para comprobar su exactitud) en Ja obtencién de la puntuaci6n directa de esta prueba 6*. Puede facilitar la tarea el comenzar el recuen- to con los pesos positives (hacer la suma de los puntos conseguidos por las respuestas que aparez- can debajo de los circulos) y anotar el resultado; y repetir el proceso con los pesos negativos (res- puestas que aparezcan debajo de los recténgulos); este segundo resultado se restard del anterior para obtener la puntuacién directa en la prueba JV. Las puntuaciones directas méximas que pueden obtenerse en cada prueba son: 30 puntos en CV, 20 puntos en MC, 40 puntos en RP, 30 puntos en TG, 36 puntos en MO y 34 puntos en JV. 3. JUSTIFICACION ESTADISTICA Los apartados de este capitulo pretenden aportar informacién sobre los andlisis y resultados obtenidos en la construccién y tipificacién de las pruebas, e incluyen estadfsticos que fundamentan las caracte- risticas psicométricas de este instrumento. Las tablas numéricas se han agrupado en el Apéndice del Manual para aligerar la presentacién de los contenidos de este ca- pitulo. 3.1. ESTUDIO EXPERIMENTAL PARA SU CONSTRUCCION En la Introduccién y en la Descripcién general de este Manual ya se han indicado el punto de partida y Ia intencién de la elabora- cién de las pruebas de la baterfa BAC. La técnica basica en cada prueba ha com- prendido las siguientes fases: 1. Diseffar elementos que apriorfsticamen- te midieran las variables implicadas (comprensién verbal, comprensién de textos, etc.), empleando un material ver- bal 0 gréfico muy relacionado con Ia actividad comercial. 2. Construir un ndmero suficiente de esti- mulos (incluidos 2 6 4 de entrenamien- to) que supuestamente pusieran en ejer- cicio dichas capacidades con una varia bilidad suficientemente discriminativa 3. Determinar unos tiempos de aplicacién que facilitaran la puesta en ejercicio de las variables, pero dificultaran la obten- cién de las respectivas puntuaciones méximas. 4. Aplicar las pruebas a varias muestras grandes en una situacién de seleccién de personal y dentro de unas baterfas de aptitudes y rasgos de personalidad que permitieran anélisis cruzados de las variables. 5. Analizar y tipificar los resultados obte- nidos. La muestra experimental ha sido obtenida a lo largo de varios afios (entre 1992 y 1995) para tener aplicaciones experimentales, prin- cipalmente de tipo de seleccién de personal de ingreso, Se ha logrado reunir una muestra final de 6.325 sujetos (2.109 varones y 4.216 mujeres). En a mayorfa de los casos de la muestra experimental se ha podido recoger la edad, y el andlisis de esta variable arroja la siguiente informacién: a) los varones presentan una media de 25,19 afios y una desviacién tipica de 3,26; b) las mujeres tienen una edad media de 24,22 afios y una desviacin de 2,91. Por tanto, es una muestra general de adultos j6ve~ nes; el 50% central se encuentra entre los 22 y los 26 afios; es decir, si es acertada la teorfa de un deterioro mental entre los adultos, los sujetos de la muestra general se encuentran en Ja ciispide de su potencial aptitudinal, antes de comenzar el declive del deterioro. 3.2, ANALISIS DE ELEMENTOS En primer lugar se realiz6 un estudio de las respuestas obtenidas en la mayor parte de la ‘muestra general (N=5.927), para determinar el porcentaje de sujetos que habfan dado cada una de las alternativas (A a D) de los elemen- tos de las pruebas. 15 En la tabla A-1 del Apéndice se ofrecen Ios resultados de dicho andlisis. En la primera pagina se encuentran los indices de las tres primeras pruebas del BAC; en cada uno de los elementos (30 en CV, 20 en MC y 40 en RP) se ofrece la alternativa correcta 0 acierto (Ac) que puntia, los porcentajes encontrados en las respuestas A a D y el porcentaje de sujetos que dio respuestas miiltiples 0 dejé sin con- testar el elemento (respuestas nulas).. En Ja segunda pagina de a tabla A-1 se encuentra una informacién similar sobre las tres tltimas pruebas del BAC (TG, MO y JV); sin embargo, presenta las siguientes peculiari- dades: a) Como en Ia prueba de ‘Método y orden’ hay seis elementos que permiten una respuesta miltiple (son de tipo AB o BD), los porcentajes recogidos en Ia tabla A-I se refieren a las alternativas simples (A, B, C 0 D) y a los casos en que se dieron estas respuestas multiples (y no a otras combinaciones de respues- tas); en las dos columnas adyacentes a las respuestas simples estén las dos columnas encabezadas con las siglas de estas combinaciones (AB y BD). Dada la existencia de otras combinaciones multiples, el conjunto de porcentajes no siempre est4 préximo al valor 100%. b) En la prueba de ‘Juicio en situaciones de Venta’ no hay una tinica respuesta ‘acier- to’, y el sistema de puntuacién concede. ‘pesos’ (entre +2 y -2) a algunas de las alternativas. Para comprender los resul- tados de esta prueba en la tabla A-1, en vez de la columna de aciertos (Ac), se ofrece el sistema de pesos y los porcen- tajes de respuestas encontrados en las cuatro alternativas de respuesta (A a D). En conjunto, los instrumentos de la baterfa BAC estén a mitad de camino entre las prue- bas de rapidez y las de potencia: * todas ellas, excepto JV, tienen un tiempo limitado; 16 + RPy MO conticnen algunas caracteristi- cas de las de rapidez, pues sus elementos son relativamente ficiles (cuando se di pone de mucho tiempo); * CV y TG conticnen elementos ficiles y dificiles, pero no estén ordenados para presentar un gradiente de dificultad. Asf pues, el efecto de un tiempo limitado puede haber influido en algunas de las prue- bas de la baterfa BAC; es aconsejable, por tanto, atender a la forma que tienen las distri- buciones de frecuencias para obtener alguna inferencia sobre la capacidad de las pruebas; a este aspecto se destina uno de los apartados que vienen a continuaci6n. A partir de los datos de la tabla A-l se puede deducir el grado de dificultad (0 mejor de facilidad, porque seftalan los aciertos) si se examinan los porcentajes de personas que en la muestra experimental dieron la respuesta correcta, Una primera visién de dichos datos sugiere que, en general, en la primera mitad de las pruebas hay elementos ficiles y en la segunda hay elementos diffciles. Sin embargo, estos porcentajes de respucs- tas cotrectas no deben ser tratados como ver- daderos fndices de la dificultad o diserimina- cién de los respectivos elementos; pueden ser el reflejo de la variable ‘tiempo’. Un porcenta- Je pequeito de respuestas correctas en la parte final del instrumento viene a indicar la exis- tencia de un porcentaje elevado de sujetos que dej6 el elemento en blanco, porque a estos sujetos no les dio tiempo para intentarlo. Atendiendo a las razones dadas en los dos pfrrafos anteriores, no se ha considerado con- veniente el andlisis de los errores (respuestas dadas a las alternativas incorrectas); en nin- tin caso el porcentaje de errores en una alter- nativa aleanza el valor del 10%, y los existen- tes finicamente parecen aludir a errores de anotacién o falta de atencién. El examen pormenorizado del comtenido de Ja tabla A-1 puede corroborar estas afirmacio- nes. Los resultados y conclusiones de los and lisis se van a presentar en los subapartados siguientes. A) Comprensién verbal (CY) En CV se observa que los tres primeros ele- mentos han presentado algunas dificultades, probablemente porque la poblacién examinada no tiene claro el sentido de frases del tipo de « (5°), pero sf el término «marrat> (7) y las respuestas se han dispersado casi por igual entre dos alternativas opuestas («fallar y

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