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= tn E | [a Conauist HucH THOMAS GOT ge * Y802 ‘iu opin TheCongre of Meso pubbcdopor utter, Landes ‘risen ec igh: 2099 ‘rien ci spa, ‘rier etpesn ex Medico: tapinmbe 1084 Truce Veer AD Diseo de prada Evade Seva © 1933. Hugh Thom enactment £40, Col Sa Juan uses ‘GPOEAND, Assaeisin, Mic, LF TeldtonesS8L8200y 5613495 Lapeeseatisény dspotcinen cnn yéecalnpapin de LaCangrts fe Merce Zou propiedad cleciane. Queda exietmene protidals produscii prc wt ‘ot porculgler Seo adiod, locinaeosonpade sauces acta Sntedase ISBN 568-39-1489.0 Indice Prologo Notas genenales Nota sobre Ia tradwecién , . , 1 ELMIxico ANriGuo 7 1. Coneierto y arden 2. De blanca: espadafias ex Méxien mansién 3. Estoy doliento, mi corazén desolado 4. No por amor sino por temor Y IL, LA Esraia pet $10.0 DE Gro vo 5. Empiezan los afius dorados . 0. 6. El Papa deviera estar borracho 7. Otras tierras en el mundo no se habian desew: bbierto mejores 8. Lo que se vio es tam graneosa fe 9. Un gran sefior, como si naciera en brocades 0. 10. Sudores, hambres y dusos trabajos II], SABER LOS SEGRETOS DE LA TIERRA AL, Un gentil corsario . 12. La ventaja de los cavallos y tires de artilleria 13. Dende se dice haber lievado Salomén el oro para él templo 14, Una cabeza come de dragin de oro a cambio de una copa de vidrio de Florencia 15, Reeibidronle con trompetas 16, (Si la iria yo a ganare? 17, No hablan-de dejar ninguna de nosotros. vida 18, Esa crueldad restablecié el arden 19, Otro nuevo mundo de grandes poblaelones y torres : in 179 193 a na 242 264 209 289 304 IV. Corres y Macrezuma 7 7 20, La imagen de Quetzalesatl Z 21, Las absjas y las arafias hacen obras de arte 22. A algo nos hemos de poner par Dios V, LOS TLANES DE CORTES ARRUINADOS 23. Bl Rey, nuestro seRor, mis Rey que otro 24. Vox muy vagorosa e entonada, como que sali: de boveda 25. De cortar las orejas al diche don Hernando. 26. La sangre de los guerreros cual si fuera agua corria 27. Cual canto vinistcis @ la vide, Moctezuma. 28, La fortuna vuefve de presto su rueda VL LARECUPERACION ESPAROLAS 5 0. uk 29. SBlo quiere mi corazén la muerte de obsidian . 30, Fue convenieate hazerse el dicho castigo - I. Mi principal motivo e intencién para ibrar esta puerta wR ‘ 32, Todos ctansefores - 2 2 | | Ly VIL LA BATALLA DE TENOCHTITLAN 33, Acordaos del valerose corazén y éalmo Ho Una gran casechade eautivos ©. 35. Los perros ten mbiosos VIN VDRO ee 36, Nos dejaron huérfanos tem 37. Los cantos y voces apenas cesaban 38. Lacliusula del testamento de Adin que exclu: yea Froncia. Lee ee 3% Un rey absoluto Epltogo 3 Glosario St AvENDICES - 1 0. mm WV v. La poblacién del antigua Mésxiee . Resumen del tribute de Mostezuma Calendarios mexicanos La moneda espaola e. 1529 - Las damas de Conés E 327 329 345 359 7 a9 401 ana a7 439 434 46 463 482 50k 513 535 yd 540) 568, 585 587 ay 626 645 on 667 es 876 on 680 GENEALOSIAS 1. Losempernderes de México . 11 Las familias real espafiols e imperial, TIL La entrada de Cortés en la noblezs IV. Cortés y sus parientes V, Ua transformacion de [4 familia real mexicana Doevitestras INEDITOS - : : 1. Maren Conds, pve de Hemén, en Madlin El abuelo de Gartés, Diege Alfon Altamirana 3. Viaje de Cortés a América en 1506. 5 4, Carta de Cortes desde México, 6 de julio de 1519 5, a concesian de poder de Mecteums, 1529 Nuevos testinonios sobre la mucric de Catalina r 8 8 Arte y lealtad de Cortés : : Les castigos de Diego Velézquez - TTestimonio sobre Ponce de ean Iustractones 5 Noms. Foe : Fuentes fo Tadiee onomastico, geogrdjica y bibliogidfica ~ : eal se 585. 686 688 6st eal 693 699 98 701 703 708 m 73 882 881 Esta obra esid dedtenda com wit gratitud @ todos mis amigos en Sevilla y México PREPACIO {ste libro relata cima un pequefio grupo de aventureros bien diri+ idos Iuché contra una monarqaia impareante y estitiea. Constiae ye tambiéa on estidio del chogue entre dos imperins, Ambos eran imaginativos ¢ ingeniosos. Pese a sus diferencias, tenfan mucho en comin: numerosas cosas eran sagradas para ellos, hablan conquis- tndo 2 ottos pueblos, eran aficionados al ceremonial. Vistos con un snfaque moderna, ambos eran erueles pero cultos. Ambos soflaban, intermitentemente, con conquistar lo que consideraban como «el undo». Ambos estaban dominades por paderosas ereenclas que, fegin ror dnigentes,contiian una expcacén compleia de la vida La invasién de México por los espafoles ne fue sino una eonti- nuacién de las conquistas que se Iniclaren después del primer viale de Colin en 1492. Hemda Cortés, ef comandante espafal, residié tanto en Ia Hispaniols © Espaftola como en Cubs. Ese fue también ¢l caso de todos los miembros de su expedici6n: antes de ir a lo gue 8 shora México, vivieron durante un tiempo en esas islas y algunos, en el continente, eezca de Panamé. La monarquia que gobernaba los pueblos de México en 1519. fra mis refinada que los casiques del Caribe antes de la Hegada de Colin, Les aztecas, a Jos que prefiero llamar mesicas (por la zazén que se explica en las notas, al final de este prefacio}, tenian mu- chas cualidades. Estaban bien organteados, El antiguo México 4¢ paresia mucho a un Estado, En opinién de un conquistador — Diego de Ordiis—, sus casas eran superiores a las de Espana, Los mex anos de clase alta vestian ropa bordads. Los artesanos hacisn joys que asombraron a los europeos. Por se¥ mayormente urbanos, ac- cedian a una ensefianze que podtla considerarse universal (al menos Jes nifios que no fuesen hijos de siervos ni de eselavor) En el siglo xvi los espafoles, en general, hician todavia uso de Ja aumeracién romana, insluyendo sus fracciones, cn. vez del siste ima decimal, ms dell, que fos dtwbes hablan imtrodueido mucho tiempo antes, gracias 2 log hindies, BI sistema de los mexicanas era vigesimal, pero inclula también el cere, con el que se podian hacer séiculos mas precisos que en Europa. ‘Aun antes de! descubrimiento de México se habia desatado una controversia acetea de lo-éticn de Ja misién imperial espaficla, de- at bido a las dudas de varios frailes dominicos que habian visto cbmo funciona e! imperio en el Caribe. Hoy en dia, sus razonamientos nos parecen remotos y dridos. Sin embargo, ningiin atvo impetio en- ropeo —ni los romanos, ni los franceses ni los britfnicos— pusie- ron en dude cl propésito de su expansién. Las discusiones conti- nuaton, En 1770 el marqués de Moneada envio a un amign de Fran- ia tn antiguo y hermoso libro pintado, probablemente de Puebla, conocido ahora como el Mapa de Quinatzin. En él escribié: «Vos jorgartis sf ellos (lot mexicanos] eran unos bérbaros ea los tiem- os en que lee fueron robados su pais, sur bienes y sus minss, 6 34 lo éramnae nosotrosin! Un pasaje del Cédice Fiorentino nas da ides de los preceptos morales de las mexieas: all menos en tearia. sdmiraban muchas de lng caractecisticas que supuestamente admitaban los caballeros de Europa: el ahorro, la compasién, la sinceridad, ls prudencia, ef orden, la cnergia, ei cuidado, el trabajo duro, 1s humildad, el garbo, Jn diserecién, 1s buena memoria, 1s modiestia, el valor y Ja resolu ign. En cambio, despreciaban Ia pereza, la negligencia, la falta de compasiin, la irresponsabilidad, Ia mentira, el mal humor, la tor peza. el despilfarra, ol engafo, ia falta de respoto y la traicién. ‘Mas habia un elemento en sus costumbres que hasia creer, in- cluso a los Trailes espafioles, que fos antiguos mexicanos eran bér- baros y que. por tanto, precisnban urgentemente ser salvadns. Se trataba del sacrificio humana, Para los espafioles en México este practica eliminé toda dude acerca de la moralidad de la invasion moncada por Cortés, al menos hasta que se hubo completado In eonguinta Hoy dia somes todos gibbonenses. seguidores de Gibbon. Los iversos. cultos nos parecen a casi todos igualmente auténticos; @ fAuestrog fildsofor, igualmente falsos y a nuestros antropéloges, igualmente interesanies. Jacques Soustelic (autor de una obra macs- tra sobre la vida diaria de los mesicas) nes recuerda que cada eul- tura tiene su propia concepcién de lo que es cruel y de lo que no a es. Afiade que el sacrificie humano en el México precolombino no se inspiraba ni en la crucldad ni en el odio, que constitula wuna respuesta a ia falta de estabilidad de un mundo constantemen- te amenazadon. Hoy din ed generalmente por dle que odo ppusblo tiene el derecho de comportarse segin le indican sus cos- tumbres a “ No abstante, alin ahora, se eecesitaria un estimago de acero: pita aceptar, son an enfogue puramente antropolégice, todas las manifestaciones del secrificio humano; no s6lo que a los prisione ros de guerra 0 2 los esciavos se les eteancaba el corazin sino que, ademfs, el uniforme ceremonia] de los sacerdotes estaba hocho del revés de la piel de las victimas, que ccasionalmente arrojaban a |a vietima al fuego, que encarcelaban © abogaban a los nifos y,finsk- mente, quo, como parte del ceremonial, se comian los bragas y las 12 ; sc pant jernas de 15 victimas, (Con qué rascro podriames jozear icernes que aplastaban lentamente dentro de una a. las ee eines ie as snes cid oat victimas como sbafistas en la madrugada»? A Jos nites de pecho. as come alt a ero oe syorre Pimanon de sind abe dos de a Hincie: no le cupleran dudas sobre lo que se le pedia. Posteriormen” te, en los Estados Unidos, pars justificar ta conquista, los anglos ‘ Seon Eas ae ur cei regen de ur ioe uae i coranhe 5 ye eu cn Soe come circa 380 VE numa, rw cn sobre In validez de esta razén para in coat ‘nos haria entrar ee le en ye Sra goo erect a gno 2 Sr Neg Cl, oe cates ne we ri tre tn msg Mh ern Cl prea ors y hb ap Se igi eign ee oe f los guanahatabey's (conacides también como cesim roides). A os oe garam 7 ra coe au, so, pot pen emg oan ao emi acpi sumer a niacin ig Anis eon, Le ns re a ede Bare} car ge ot 8 oy ee inan P oe a si eae Jos rhayas del Yucatan, a bos que Cortés y finalmente cones Be aad ‘gran ayuda de sus aliados indies, que odiaban a los, ae a Cha a tec ‘su dia, vikinges, gedos, romanes (a los que los espat _ er a ban), drabes, gtiegos, macedonios y perses —POr haat at jialed peos que los seguirian Tlevaban. consigo sus ideas. sata Gain: ‘La fe de los espafioles en sus: cualidades, en it sabi ea pa Be {fos Indios la venida de los espatoles —diria en 1354 el ui oe = actual felicidad... y de la servidumbre a est weiner e ea B SARAH aaa hacia fines del siglo xvi—, que en muchas cosas tenian buen regie misnto y gobierno y entendiniieato y capacidad y palicla, pero eh otras, extraha bestialidad y ceguedad.’ BI objetivo declarado de log eonquistadores era ef de acabar con Ia bestialidad y utilizar In capacidad, Cortés y sus amigos no pretendian destruir el antiguo ‘México, Su meta era entregario al emperador Carlos V, la mas s6li da espada del cristianismo, como regalo, como una pluma inapre- ciable, come dirian los mexicans, que empleaban muchas mets. ‘Los curopeos del siglo xv1 no sabian nada de las ideas que tor nan timidas y vocilantes nuestras opiniones sobre la justicia, escri bié Huizinga, el gran historiador holandés: las dudas acerca de la responsebilidad de un criminal. la convicciin de que ta sociedad es cémplice del criminal, el deseo de reformar en vez de infligir dolor: festas nociones no existian ni entre los castellanos ni entre los me- xicangs, Ast pues, Sousielle, gran amigo del antiguo México, como reconcelé en una entrevista en los afos sescnta, tenia razon al ad- mnitir gue los espafioles no poslian huberse eamportada de otre modo y que no debstnos olvidar los esluer#0s de algunos espanoles por hacer constar y defender lo que veian; ni que, gracias a cllos, fue posible una sociedad en la que la vida india volveria a despertar.* ‘Al leer uno de los primeros borraderes de esta obra, un amigo sugirié que datle a Coriés el beneficio de la duda on diversas ins luncies equivalia a mostrarse tolerante hacia el recuerdo de Himm ler en 1982, Se entiende lo que queria decir con tanta generosidad No obstante, af referirse a la vida militar que los antiguos menica nos ensalzaban, dos de los estudiosos mas importantes del México moderna, Miguel Leér-Portila, el gran historiador mexicano, y Rue olph Van Zanturjk, el antropéigo holandis, ee han airevido & com porar a dichos mexicanos con Ins nazis.? Esa indole de compara: Gien es siempre interesante. Sin embargo buscar en cl pasado la mmoralidad de nuestros tlempos (o su carencia) no facilita la labor del historiader, Puede decitee que éste ct un tems del que ya se ha escrito antes: en Estados Unidos fo ha hecho, incomparablemente, el gran Pres ott: en Europa, Salvadar de Madariaga y en México, Carlos Peyre ra. No hace falta que preste atencién a cada uno de esos escrito- res, La shayoria de lo que eseriben sobre tomas intezesantes. del pasado han tenido predecesores. Acasa Wilde no ereia que fo mejor que se podia hacer con la historia era volver a escribirla? Tanto Poyvers. como Madariaga han ezerito biogratias de Cortes. Y, mas recientemente, también lo han hecho muy bien José Luis Martinez ¥ Demetrio Ramos. Exo no es lo que yo pretendia, El caso de Pres ott es distinto, Prescott era un hombre maravilloso. Eseribia de una manera “4 tnagnitica, ¢Quién podla olvidar su descripelén de un viojero mo Gerno contemplando varios centanares de iglesias desde ln cha de in pinimide de Cholula, punto desde el eval, en 1519, Cortés podria haber visto fa misma cantidad de tempios? Los oficiles norteame> fitanoe usaron el libre ¢& Preseatt como guia en ia guerra eontra México de 1848. hazafla extraondinaris para wn historiador, y' més jaun para uno que era casi cicgo, Conmueve tropoloaia, arqueologia y otvas ciencias sociales, asi como historia « tneluso arqueoasteonomia), Escribir este libro ha significado pars imi un reto, un placer y una aventura. He pasado gran parte de ml ida escriblendo sobre cl siglo XX, pero con el pretente me he atre vido 1 navegar en mares que, por més que la conoacan los estudio. sos gue han pasado su vida en ellos, eran nucvos para mi. Hago patente mi gratitud por la ayuda de muchas personas: pre mero, Teresa Alzugaray, especialista en la escritura procesal, pues sligerS una tarea que. si hubiese tealdo que hacerla a soln, me hhabria tomado toda la vida. Se decia de los espanoles que, de no contar con caflones, su guerra conira. Granada habria durado diez fos més alld de 1492. La senorita Alzugaray ha sido mi eulebri pa. Sus transcripciones, siguiends mis instrucciones, de los dacu- mentos del Archivo General de Indias, del Archive de Protacalos de Sevilla, del Archivo General de Simancas, entre otros, gon tna- preciables. ‘Agradezco a Nina Evans, la supervisors de Ia gala de lecrara de la British Library. y a su maravilloso personal por su ayuda; a Ro- garlo Parra, hasta hace paco directore del Archivo General de fn: fins en Sevilla ¥ a su personal; a Douglas Matthews, biblotecaria de in Biblioteca de Londres; al personal de Ja Biblioteca de la Uni- versidad de Cambridge; al de la Biblioteca Bodleyana; al profesor Nicholas Mann y al personal del Instituto Warburg; a Bridget To- Iedo, de la biblioteca del Instituto de Estudios Precolombines en Dumbarton Oaks, Washington, D.C; a Jaines Billington, Bibliote. carlo en jefe de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidas, asi ‘como a Evereite Larson y demas personal de La division hispénica Se diche biblioteca; o Isabel Simo, directors del Archivo Histéréco Provincial de Sevilla; a Antonio Lopes Gimez, bibliotecario de Ia Real Academia de la Historia, en Madrid; a Enriqueta Vila, dires- tom del Anuario de Estudios Averizanos; a Antonio Sénchex Gon ddler, director del Archivo de la Casa de Pilates: @ Roger Morgan y » David Jones, bibliotecarios de Ia Camara de los Loves de Gran Bretafia; y a los directores del Archive Hist6rico Naclonal en Ma- rid, del Archivo Nacional en Simancas (sin olvidar a Isabel Agul- fre}! a Jaime Garcia, director de ta Biblioteca de México; # dota Judith Lives, eoordinadora de In Biblioteca Nacional de México: @ ‘Manuel Ramos, director de la Biblioteca de CONDUMEX en MEx- co, y a [a licenciada Leonor Ort, directora del Archivo General de ja Nacign en México; a in dectora Eva Irblich, de la Osterreiches Nationalbiblicihek de Vieos, por autorizarme a examinar el Cddice Vindobonensis; a Mrs, Burns, de la Bibliotees Vaticana, en Roma, 7 ™wnnhnnnnnnnnnnonnna

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