Tooer Gsreus (#95)
Ree. Visevin Beceseza
Ca aunaae Oa
INTRODUCCION
‘Sin embargo, al igual que'en otras instancias histéricas de gran-
des transformaciones tecaolégicas, Ins profecfas tienden a ocupar el
lugar de los andlisis, en los esfuerzos por comprender las formas y
pProcesos sociales y eopaciales que emergen. Los futurblogos predi-
‘cen la evoluciém de la sociedad sobre la base de una extrapolacién I
neal de las caracteristicas de las nuevas tecnologfas, sin tomar €n
‘cuenta la mediaciGn hist6rica realizada por la organizacién social
entre el potencial de las muevas tecnologfas y sus efectos en la reali-
dad. Se nos dice, por ejemplo que las telecomunicaciones nos permi-
ten trabajar en casa en ehogares electrénicoss, ala vez que las em-
presas ganan Ia posibilidad de instalarse en cualquier lugar,
i en suis operaciones por la flexiblidad de los sistemas de in.
formacién y por la densidad y rapidez de las redes de trensportes. O
‘que la gente puede quedarse en casa sin dejar de estar expuestos 2
toda una gama de imégenes, sonidos y flujo de comunicaciones po-221 La cludad informactonal
tencialmente interactiva, eliminando de este modo la necésidad de
Jas ciudades tal y como las hemos conocido hasta la legada de la era
informacional. Tanto el optimismo hist6rico como el pesimismo mo-
ral expresan en diferentes touos un mensaje igualmente simplista de
determinismo tecnolégico, ya sea en la liberacién del individuo de
las restricciones de lo local como en Ia alienacién de la vida social
desintegrandose en ¢l anonimato del descontrolado crecimiento
suburbano.
De hecho, ninguna de estas profecias resiste la confrontacién més
elemental con la observaci6n real de tendencias sociales. Las teleco-
municaciones estn reforzando el papel de liderazgo de las principa-
les concentraciones empresariales alrededor del mundo. El trabajo
asalariado a domicilio, en efecto, significa principalmente el duro
trabajo en la industria de confecciones, mientras que el «tele-traba-
jo» (trabajo a domicilio mediante ordenador) es practicado hasta
ahora tan sélo por una insignificante proporcién de trabajadores en
Jos EE.UU, La intensamente urbanizada ciudad de Paris representa
el éxito del uso de sistemas telemsticos instalados en domicilios,
mientras que el equivalente americano del Minitel francés no logré
atraer clientes dentro del 4rea de Los Angeles; la frontera suburbana
Por excelencia. Las industrias de alta tecnologia constituyen un in-
grediente clave para el crecimiento éconémico actual en muchas re-
giones, pero son incapaces de generar una dinamica de desarrollo en
otros contextos. Las sociedades y las economfas se resisten a dejarse
moldear por la aplicacién de nuevas tecnologias: de hecho, éstas dan
forma a dichas teenologias seleccionando sus modelos de difusién,
modificando sus usos y orientando sus funciones, Las nuevas tecno.
Jogias de la informacién s{ tienen un impacto fundamental sobre las
sociedades y por ende sobre las ciudades y las regiones, pero sus
efectos varian de acuerdo a la interaccin con los procesos politicos,
sociales y culturales, que dan forma a la produccién y al uso de los
anevos medios tecnolégicos.
Este libro pretende analizar la relaci6n entre las nuevas tecnolo-
sfas de la informacion y los procesos urbanos y regionales en el con-
texto més amplio de la transformacién histérica dentro de la cual es-
tas tecnologias surgen y se desarrollan. Mi hipétesis sostiene que
este contexto se caracteriza simulténeamente por el surgimiento de
un nuevo modelo de organizacién socio-téenica. (que lamaré modo
de desarrollo informacional) as{ como por la reestructuracién del ca-
pitalismo como matriz fundamental de la organizacién econémica e
institucional en nuestras sociedades.
Las revoluciones tecnoldgicas forman parte siempre de un proce-
so de cambio més amplio dentro del paradigma tecno-econémico
ue constituye la base del proceso de produccién, consumo y ges-
1%
vee, Jntroduccisn (23
Hot. Los descubrimientos cientificos y la innovacién tecnol
ambos parte integral y efecto consecuente de dich cami Por lo
te el tiltimo cuarto del siglo xx, los efectos de div
has tecnologias sobre el tiempo y el espacio han cerahe condiciona.
dss fandamentalmente por una modificacion sustancial oy sistema
mayormente por las caracteristicas desarrollo sl proceso de rees-
tructuracién. , & *
qanuucturaciGn del capitalismo. Sin embargo, dicho argumento pen
Fone gi satidio de las fuentes sociales de ia innovacign teanelébica
7 Sst fuera del mbito de este libro, Mi enfoque de este tee oc Ca
sencillo y se concentra en un tema conereto de investigacion, Aral
dMalizaré las presentes transformaciones de las formas ¥ poceves
Sapatisles como manifestacién especifica de la interaccion ere ol
modelo de desarrollo informacional (en sus dos dimensiones: tecno-
Jogica y onganizativa)y la reestructuracisn del capitalinny,
El proceso de reestructuracién no con:
de adaptacion. Se trata de un proceso politicamente determinado,‘puesto en prictica por gobiernos v organizaciones. Por ello, al adop-
tar un enfoque amplio de investigacién que abarque tahto la trans-
formacién estructural como la reestructuracién socio-econémica,
ciertos efectos sociales podrfan atribuirse a las nuevas tecnologias 0
al modo de desarrollo informacional que se hallan en realidad liga-
dos a las circunstancias hist6ricas de un determinado régimen, por
ejemplo la administracién Reagan en los EE.UU. 0 el gobierno de
‘Thatcher en el Reino Unido. Si bien resultarfa imposible explicar
completamente las implicaciones epistemol6gicas que conllevaria ar-
ticular los andlisis de estructura y proceso para explicar el cambio
social, es de gran importancia considerar dicha cuestién en aras de
tuna mayor claridad en Ja presentaci6n de los hallazgos de investiga-
cién contenidos en este libro.
‘Si bien los procesos de reestructuracién son levados a cabo por
los agentes sociales, se diferencian de otras politicas o decisiones
en su relacién con la dinémica global del sistema social: son res-
puestas a los retos estructurales contra la légica expansiva de un
sistema dado en una coyuntura hist6rica particular. Las crisis de-
terminan conflictos sociales y debates politicos que provocan, a ve-
ces, procesos de reestructuracign que, sobre la base de coaliciones
y estrategias politicas, modifican las reglas del sistema social a la
vez que mantienen su légica fundamental. La reestructuracién no
llega necesariamente a realizarse; otros resultados dé las crisis pue-
den ser una revolucién o un largo periodo de inercia social en él
que «se las arreglan de-alguna manera. Ademés, si bien la rees-
* tructuracién no puede llegar a darse independientemente del pro-
ceso politico, cuando finalmente ocurre, si importancia va més
alla de la orientacién politica o del interés personal de los actores
politicos, cualquiera que sea la importancia de dichos actores para
Ja puesta en préctica y los resultados finales del proceso de rees-
tructuracién. En los afios ochenta, la reestructuracién se dio clara-
mente en los EE.UU. con Reagan y en el Reino Unido con That-
cher; pero también se dio en Francia con un gobierno socialista
con participacién communista, dado que las polfticas socialistas, tra-
@icionales para lidiar con la crisis dentro de los pardmetros del ca-
pitalismo habfan fracasado en el perfodo 1981-83. La reestructura-
cién se levé a cabo en la mayor parte de Europa Occidental: en la
cuenca del Pacifico, debido al impulso obtenido por la internacio-
nalizacién de la econom{a, y en el Tercer Mundo, como resultado
de las polfticas de austeridad dictadas por las instituciones finan-
cieras internacionales. Cada proceso de reestructuracién siguié un
curso espectfico, dependiendo de las condiciones éconémicas, polf-
ticas y sociales de los diferentes pafses; pero en todos los casos te-
nia que tratar con cuestiones de polftica similares y tenfa que atra~
{oy
it as
vesar debates polfticos. semejant.
in Parra je = que convergian en una franja
orientaciones y resultados del proceso de 1cturaci¢
(am ineluctables n tenfan por qué desara aise caaionte et
ca en que lo hicieron. Sin embargo, una vez aplicados; transfor:
‘aron las sociedades, as tecnologia y el espacio en una direction
icterminada que ahora tiene pleno significado histérico, Sin tomar
en consideracién lo que podria haber ocurrido con las mucvas tecno-
Jogias de la informacién en un contexto histrico diferente, el hecho
le que florecieran en sus aplicaciones potenciales en el momento en
que el capitalismo se estaba para entrar en una nue-
va etapa de desarrollo es de una importancia fmdamental. La ‘ees.
tructuracién del capitalismo constituyé una fuerza clave en el remo.
delado de ciudades y egiones a finales de los afios setenta y durante
Jos ochenta, al enmarcar Ié produccin y el uso de las nuevas Tecno-
logias de la informacién y forjar las zelaciones entre nuevas tecnolo-
gias y nuevas formas y procesos espaciales. En cambio, la innova-
cién tecnolégica y la reestructuraci6n territorial han modificado
a rs ae ‘emergente sistema socio-econémico. Es esta com-
im de un nt q
Blcja gencracén de um nuevo proceso urbano-egional lo gue talaré
El émmbito central de investigacién emptrica anilisis
Jos Estados Unidos Esta cs una eticclon tnpusste eno nen
al estudio a fin de facilitar la comprensi6n de la amplia gama de in.
teracciones que se dan entre reestructuracién, tecnologia y espacio
dentro de un contexto geogréfico, cultural ¢ institucional relativa.
mente homogéneo. Ademis, los EE.UU. es la sociedad mas avanza-
a, o al menos lo ha sido hasta el momento, en Ja produecién y uso
de nuevas tecnologias de la informacién y es el pats que se ha em.
barcado durante los afios ochenta en el proceso mAs audaz de rees-
tructuracton capitalista. Dado su tamatio y su amplia red de conexio-
zes con la economia internacional, ofrece mAs que ningtin otro pafs
y desarrollo informacional) que son fundamentales en todas las
ciedades capitalistas avanzadas. Por €9, i bien el andlisisen este