Existe un midrash o cuentecito que los judos cuentan a sus hijos sobre el valor de las lgrimas.

Dice as:

Cuando el Seor vio que Adn y Eva se arrepintieron de su pecado, se llen de compasin
hacia ellos, y los tranquiliz para que no se sintieran desgraciados por haber sido expulsados
del paraso donde todo era bueno.

El Seor llam al hombre y a su mujer y les dijo: S que vendrn sobre vosotros das duros,
das de angustias y males que quebrantarn vuestro nimo. Pero sabed que yo os amo, y que
nada os ha de faltar. Y en prueba de ello, voy a sacar de mi tesoro una perla para vosotros.
Hela aqu: es una lgrima!

Y cuando os encontris con una catstrofe, derramaris esa lgrima de vuestros ojos y os
sentiris aliviados de vuestra tristeza

En ese mismo momento, los ojos de Adn y Eva empezaron derramar lgrimas y esas lgrimas
rodaban y caan por tierra.

Estas lgrimas fueron las primeras del mundo que humedecan la superficie del suelo.

Adn y Eva les dieron en herencia estas lgrimas a sus hijos y a los hijos de sus hijos hasta la
eternidad. Desde entonces y hasta hoy, las personas derraman lgrimas en los momentos de
angustia y de desgracia, y ellas aligeran su dolor y consuelan su corazn.