Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Brad Hunter
Existe un principio metafsico que nos ensea que todo es doble, tiene dos polos
(Ley de Polaridad). Bajo esta ley universal, los semejantes y los antagnicos son
lo mismo, los opuestos son idnticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los
extremos se tocan.
Todas las verdades son medias verdades y todas las paradojas pueden
reconciliarse. No son el fro y el calor los extremos de la temperatura? No son el
amor y el odio los extremos de la emocin?
Esta ley nos permite entender que si queremos cambiar o revertir alguna situacin
desfavorable debemos aplicar el viejo lema Al mal tiempo, buena cara. Entonces,
no podremos lograr un resultado favorable en el cambio de una realidad que nos
es desfavorable si no nos polarizamos en el opuesto de aquello que deseamos
revertir.
En el instante en que inhalamos por primera vez nos asociamos a la mayor fuerza
del universo:el poder de la creacin. El sentido de la vida es lograr materializar
nuestros deseos interiores mediante la fuerza del sentimiento y el pensamiento.
Todo, desde una clula de nuestro cuerpo hasta el logro de nuestros esfuerzos,
depende de nuestra manera de pensar con respecto a nosotros mismos y nuestra
propia creencia en lo que somos o no somos capaces de hacer.
Una vez escuch decir a un fsico cuntico: Los milagros son el resultado de
nuestro poder de cambiar aquello que nuestra falta de fe nos hace creer que es
inalterable. La ciencia, con el advenimiento de la nueva era del conocimiento
cuntico, ha descubierto que las leyes de lo fsico colapsan frente al potencial
incomprendido de la mente y la fuerza del espritu.
El hombre, desde que naci la ciencia, se dedic a estudiar por separado lo que
siempre estuvo unido dentro de un sistema holotrpico, aquello que permite a la
parte ser una pieza constitutiva de un conjunto que es en s mismo el movimiento
hacia la totalidad y la unidad.
Diseando la vida
Nosotros mismos somos el puente que une el pedido de lo que proyectamos con
la materializacin de lo proyectado.
Son precisamente estas creencias las que a menudo nos hacen sentirnos
insignificantes, impotentes y temerosos de los acontecimientos y del propio futuro,
cuando en verdad poseemos el potencial para hacer frente al desafo y para
revertirlo.