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DISCURSO DEL PERIODISTA FAUSTO ROSARIO ADAMES

Director

LANZAMIENTO DEL SEMANARIO CLAVE


15 de marzo, 2006

Las mejores historias periodísticas surgen en el momento y


en el lugar menos esperado. Los periodistas podemos dar
muchos testimonios de esto, en el sentido de que los temas,
reportajes y crónicas que marcan nuestro ejercicio
profesional, nos llegan a veces de sorpresa.

Eso ocurrió conmigo una tarde de 1995, cuando llegó a mi


casa Carlos Dore Cabral, que había regresado de una
universidad de los Estados Unidos, a proponerme que
escribiera una historia sobre Orlando Martínez. Decía que
tenía mucho que decir y solamente yo podía escucharlo y
contar, como periodista, la historia de aquella relación.
Carlos habló conmigo unos meses antes de que se cumplieran
22 años del asesinato del director de la Revista Ahora.

Me introduje en la historia y pude escribir, seis meses


después, uno de mis mejores trabajos de investigación.
Escribí una historia que resistió la censura temporal, y varios
meses después, en octubre de 1996, fue publicada en el
número 141 de la revista Rumbo. A partir de esa publicación,
pasaron pocos meses para que el juez dispuesto y el
Ministerio Público también decidido, dieran con los
criminales. Como periodista, mi historia motivada por Carlos
Dore es una de las que guardo con más satisfacción. Y como
dije antes, se trató de una historia que surgió de un hecho
fortuito, inesperado.
CLAVE, el semanario que estará en sus manos desde hoy,
fue concebido inesperadamente, como surgen las mejores
historias del periodismo. Una tarde de septiembre del 2003,
un grupo de periodistas quedó sin empleo. Un cambio en la
política editorial llevó al medio en que trabajaban a
prescindir del director general, del director ejecutivo, de
varios editores y de uno de los periodistas de investigación,
que era yo.

Ninguno tuvo oferta de trabajo, y era poco lo que se podía


hacer con las prestaciones laborales recibidas. Recuerdo que
a finales del 2002 yo había recibido el premio periodístico
que otorgaban la Fundación Arturo Pellerano Alfau y la
Universidad Católica Santo Domingo, que consistía en
200,000 mil pesos, que eran 11 mil dólares. Los ahorré en
pesos y de pronto se esfumaron y se convirtieron en 3 mil
dólares, como consecuencia de la crisis que abatió al país en
el 2003.

De la precariedad, de no tener trabajo, surgió la idea, y la


fraguamos Víctor Bautista y yo, apoyados por nuestras
esposas, Gabriela López Blanco y Angela Lora. Y se
asociaron luego Rafael Núñez Grassals, Patricia Mora,
Gustavo Olivo y César de la Cruz. Y recibimos el apoyo de
Francisco Alvarez y Mary Fernández, Melba Barnett, César
Sananes y muchos otros amigos que hicieron que el proyecto
Clave Digital se convirtiera en una realidad.
Nos sentimos orgullosos de haber hecho un buen proyecto,
de haberlo gestado y de que haya recibido el apoyo de uno de
los grupos empresariales de mayor dinamismo y compromiso
con el desarrollo dominicano, el Grupo Abrisa, que desde
mediados del pasado año asumió el liderazgo empresarial del
proyecto periodístico.
Cuando dimos el paso, y lo anunciamos, surgieron de
inmediato las dudas. Hoy puedo dar el testimonio de que este
proyecto se ha desarrollado con el apoyo del Grupo Abrisa, y
en particular del ingeniero Abraham Hazoury, y que el
supremo interés con el que surgió, de aportar información
independiente, con criterios éticos y profesionales, se
mantiene como columna vertebral de su quehacer cotidiano.

Como parte del desarrollo natural de un grupo empresarial


exitoso, y de un equipo de profesionales del periodismo con
vocación de servicio, hoy entregamos a la sociedad
dominicana el semanario CLAVE.

Es un periódico tabloide, a full color, con variedad temática,


con gran interés en el periodismo de investigación, que se
distribuirá gratuitamente cada jueves en Santo Domingo y en
las principales provincias del país.

CLAVE es un semanario que viene a compartir el escenario


de la comunicación en la República Dominicana, y viene a
competir en buena lid, haciendo periodismo profesional
adherido a unas normas y principios claros. Estamos
reivindicando la Declaración de Chapultepec y estamos
poniendo sobre la mesa nuestros presupuestos
comunicacionales. Tienen a su disposición los valores
estratégicos y el código de conducta. El código lo hemos
tomado casi íntegramente de la Sociedad de Periodistas de
los Estados Unidos. Queremos que nuestro trabajo
periodístico, las informaciones, artículos, reportajes,
fotografías, se evalúen por lo que decimos en ese código.

Se trata de un semanario sin vocación de resumen. Que nadie


espere resúmenes semanales. CLAVE es un periódico de
actualidad, con muchas historias propias, con periodismo de
investigación. Con articulistas independientes y de todas las
corrientes en debate en la República Dominicana.

Venimos a hacer un periodismo que escarbe, que busque la


información subyacente, que ponga el dedo sobre la llaga,
pero que reconozca las buenas acciones. Es seguro que habrá
a quienes les duela lo que haremos en CLAVE, pero alguien
debe hacerlo y nosotros venimos con esa disposición.

La sociedad dominicana, por el ético lamentable de gran


parte de su liderazgo, requiere de un periodismo más inquieto
y más incómodo, que ayude a levantar el ánimo de las
personas decentes, de los funcionarios interesados en servir,
de los políticos y congresistas honestos, y de los empresarios
preocupados por el sendero casi pecaminoso de sus
relaciones con el Estado y la sociedad.

Y decimos esto porque amamos profundamente nuestro país,


porque confiamos en que los procesos democráticos pueden
ser perfeccionados, que las instituciones públicas y privadas
pueden ser más eficientes y transparentes, y porque el interés
supremo de cualquier medio de comunicación es servir a la
sociedad en la que se desenvuelve.

¿Quiénes harán el semanario Clave y cuáles son sus


preocupaciones?

Cuando se pone en circulación un medio de comunicación,


una de las primeras preguntas que la gente se hace es
¿Quiénes son sus periodistas?
Es orgullo lo que sentimos al presentar al equipo de
profesionales de CLAVE. Se trata de hombres y mujeres,
algunos muy jóvenes, con un sentido ético muy grande de la
naturaleza del trabajo periodístico.

Un equipo de profesionales que antes de comenzar a escribir


la primera historia, dedicaron meses de trabajo a discutir el
proyecto, a conocerlo en todas sus partes, y a hacerlo suyo.
Nos internamos durante cinco semanas a trabajar con
profesionales del periodismo de América Latina, Europa y
Estados Unidos, para discernir sobre lo que está ocurriendo
en el periodismo en el mundo, al tiempo que armábamos la
empresa.

Hoy ponemos en sus manos la edición No. 1 de CLAVE,


pero debemos decir que antes de llegar aquí elaboramos 10
números "cero" para probarnos y alcanzar la máxima calidad.

Veamos a continuación quiénes hacen el semanario CLAVE:

VIDEO

Pensamos que el periodismo dominicano tiene un serio


desafío frente a las debilidades institucionales y a las
precariedades éticas de las relaciones de los grupos privados,
financieros y no financieros, con el Estado.
El gran desafío del periodismo es ayudar al Estado, a las
instituciones públicas y privadas, al desarrollo de relaciones y
negocios transparentes, para beneficio del país y para la
recuperación ética.

Desde el mismo ámbito del periodismo hay que actuar con


cautela, pero con la firme convicción, de que una sociedad
desinformada es una sociedad sin posibilidad de tomar
decisiones acertadas. El éxito de cualquier medio de
comunicación, más que sus resultados económicos, consiste
en informar oportunamente. La información es un bien
público administrado por grupos privados, y se requiere de
mucha seriedad y pulcritud en la administración de la
información.

Por eso, el lanzamiento de CLAVE es una oportunidad, en


primer lugar para decir que es posible, en el periodismo,
tener éxito sin olvidar la decencia, y en segundo lugar
recuperar la información como un instrumento esencial de la
sociedad democrática. Los medios de comunicación están
llamados a fortalecer la democracia sirviendo información,
no ocultándola.

Es por esa razón que hoy también estamos poniendo en sus


manos el Código de Conducta de CLAVE, que rige para
periodistas, empleados, ejecutivos y propietarios. Un código
que se pone en manos de los lectores para que se enteren de
cómo somos, y para que nos exijan y nos juzguen si nos
desviamos de esos postulados.

Los últimos años han sido decisivos para que el país asuma
con mayor preocupación el tema de la ética en la vida pública
y muy especialmente en los medios de comunicación. Para
esto es necesario tener presente el pensamiento de José Martí:
"Sólo quien sabe de periódicos y de lo costoso del desinterés
puede apreciar verdaderamente la energía y la fuerza de
carácter que significa la publicación de un periódico honrado
y libre".

Muchas gracias.

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