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CONSTITUCION POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Artículo 1o. En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los
derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Párrafo reformado DOF 10-06-2011

PÁRRAFO 3° Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover,
respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá
prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que
establezca la ley. Párrafo adicionado DOF 10-06-2011

Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su
domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de
las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional. La ley
federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se podrá autorizar a los
habitantes la portación de armas.
Artículo reformado DOF 22-10-1971

Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio
seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales
del procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho. Párrafo reformado DOF
09-12-2005

En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún por mayoría de
razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en
virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del
procedimiento.
PARRAFO 5° Cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que esté cometiendo un
delito o inmediatamente después de haberlo cometido, poniéndolo sin demora a disposición de la
autoridad más cercana y ésta con la misma prontitud, a la del Ministerio Público. Existirá un registro
inmediato de la detención.

Artículo 17. Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su
derecho.
Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para
impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta,
completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas
judiciales.

Principios Generales
Artículo 20. El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios de publicidad,
contradicción, concentración, continuidad e inmediación
B. De los derechos de toda persona imputada:
I. A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida
por el juez de la causa;
II. A declarar o a guardar silencio. Desde el momento de su detención se le harán saber los motivos de la
misma y su derecho a guardar silencio, el cual no podrá ser utilizado en su perjuicio. Queda prohibida y
será sancionada por la ley penal, toda incomunicación, intimidación o tortura. La confesión rendida sin la
asistencia del defensor carecerá de todo valor probatorio;
III. A que se le informe, tanto en el momento de su detención como en su comparecencia ante el
Ministerio Público o el juez, los hechos que se le imputan y los derechos que le asisten. Tratándose de
delincuencia organizada, la autoridad judicial podrá autorizar que se mantenga en reserva el nombre y
datos del acusador.
La ley establecerá beneficios a favor del inculpado, procesado o sentenciado que preste ayuda eficaz para
la investigación y persecución de delitos en materia de delincuencia organizada;
IV. Se le recibirán los testigos y demás pruebas pertinentes que ofrezca, concediéndosele el tiempo que
la ley estime necesario al efecto y auxiliándosele para obtener la comparecencia de las personas cuyo
testimonio solicite, en los términos que señale la ley;
V. Será juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal. La publicidad sólo podrá restringirse en los
casos de excepción que determine la ley, por razones de seguridad nacional, seguridad pública,
protección de las víctimas, testigos y menores, cuando se ponga en riesgo la revelación de datos
legalmente protegidos, o cuando el tribunal estime que existen razones fundadas para justificarlo.
En delincuencia organizada, las actuaciones realizadas en la fase de investigación podrán tener valor
probatorio, cuando no puedan ser reproducidas en juicio o exista riesgo para testigos o víctimas. Lo
anterior sin perjuicio del derecho del inculpado de objetarlas o impugnarlas y aportar pruebas en contra;
VI. Le serán facilitados todos los datos que solicite para su defensa y que consten en el proceso.
El imputado y su defensor tendrán acceso a los registros de la investigación cuando el primero se
encuentre detenido y cuando pretenda recibírsele declaración o entrevistarlo. Asimismo, antes de su
primera comparecencia ante juez podrán consultar dichos registros, con la oportunidad debida para
preparar la defensa. A partir de este momento no podrán mantenerse en reserva las actuaciones de la
investigación, salvo los casos excepcionales expresamente señalados en la ley cuando ello sea
imprescindible para salvaguardar el éxito de la investigación y siempre que sean oportunamente
revelados para no afectar el derecho de defensa;
VII. Será juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena máxima no exceda de dos años
de prisión, y antes de un año si la pena excediere de ese tiempo, salvo que solicite mayor plazo para su
defensa;
VIII. Tendrá derecho a una defensa adecuada por abogado, al cual elegirá libremente incluso desde el
momento de su detención. Si no quiere o no puede nombrar un abogado, después de haber sido
requerido para hacerlo, el juez le designará un defensor público. También tendrá derecho a que su
defensor comparezca en todos los actos del proceso y éste tendrá obligación de hacerlo cuantas veces se
le requiera
IX. En ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención, por falta de pago de honorarios de
defensores o por cualquiera otra prestación de dinero, por causa de responsabilidad civil o algún otro
motivo análogo.
La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que como máximo de pena fije la ley al delito que
motivare el proceso y en ningún caso será superior a dos años, salvo que su prolongación se deba al
ejercicio del derecho de defensa del imputado. Si cumplido este término no se ha pronunciado sentencia,
el imputado será puesto en libertad de inmediato mientras se sigue el proceso, sin que ello obste para
imponer otras medidas cautelares.
En toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el tiempo de la detención.

C. De los derechos de la víctima o del ofendido:


I. Recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que en su favor establece la Constitución y,
cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del procedimiento penal;
II. Coadyuvar con el Ministerio Público; a que se le reciban todos los datos o elementos de prueba con los
que cuente, tanto en la investigación como en el proceso, a que se desahoguen las diligencias
correspondientes, y a intervenir en el juicio e interponer los recursos en los términos que prevea la ley.
Cuando el Ministerio Público considere que no es necesario el desahogo de la diligencia, deberá fundar y
motivar su negativa;
III. Recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia;
IV. Que se le repare el daño. En los casos en que sea procedente, el Ministerio Público estará obligado a
solicitar la reparación del daño, sin menoscabo de que la víctima u ofendido lo pueda solicitar
directamente, y el juzgador no podrá absolver al sentenciado de dicha reparación si ha emitido una
sentencia condenatoria.
La ley fijará procedimientos ágiles para ejecutar las sentencias en materia de reparación del daño;
V. Al resguardo de su identidad y otros datos personales en los siguientes casos: cuando sean menores de
edad; cuando se trate de delitos de violación, trata de personas, secuestro o delincuencia organizada; y
cuando a juicio del juzgador sea necesario para su protección, salvaguardando en todo caso los derechos
de la defensa.
El Ministerio Público deberá garantizar la protección de víctimas, ofendidos, testigos y en general todas
los sujetos que intervengan en el proceso. Los jueces deberán vigilar el buen cumplimiento de esta
obligación;
VI. Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y restitución de sus
derechos, y
VII. Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los
delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción penal o suspensión
del procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación del daño.

Artículo 21. La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a las policías, las cuales
actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función.
PARRAFO 4° Compete a la autoridad administrativa la aplicación de sanciones por las infracciones de los
reglamentos gubernativos y de policía, las que únicamente consistirán en multa, arresto hasta por treinta
y seis horas o en trabajo a favor de la comunidad; pero si el infractor no pagare la multa que se le hubiese
impuesto, se permutará esta por el arresto correspondiente, que no excederá en ningún caso de treinta y
seis horas.

Artículo. 29° La restricción o suspensión del ejercicio de los derechos y garantías debe estar fundada y
motivada en los términos establecidos por esta Constitución y ser proporcional al peligro a que se hace
frente, observando en todo momento los principios de legalidad, racionalidad, proclamación, publicidad y
no discriminación.

LEY GENERAL DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD PUBLICA


Artículo 40.- Con el objeto de garantizar el cumplimiento de los principios constitucionales de legalidad,
objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos, los integrantes de
las Instituciones de Seguridad Pública se sujetarán a las siguientes obligaciones:
I. Conducirse siempre con dedicación y disciplina, así como con apego al orden jurídico y respeto a las
garantías individuales y derechos humanos reconocidos en la Constitución;
II. Preservar la secrecía de los asuntos que por razón del desempeño de su función conozcan, en términos
de las disposiciones aplicables;
III. Prestar auxilio a las personas amenazadas por algún peligro o que hayan sido víctimas u ofendidos de
algún delito, así como brindar protección a sus bienes y derechos. Su actuación será congruente,
oportuna y proporcional al hecho;
IV. Cumplir sus funciones con absoluta imparcialidad y sin discriminación alguna;
V. Abstenerse en todo momento de infligir o tolerar actos de tortura, aún cuando se trate de una orden
superior o se argumenten circunstancias especiales, tales como amenaza a la Seguridad Pública, urgencia
de las investigaciones o cualquier otra; al conocimiento de ello, lo denunciará inmediatamente ante la
autoridad competente;
VI. Observar un trato respetuoso con todas las personas, debiendo abstenerse de todo acto arbitrario y
de limitar indebidamente las acciones o manifestaciones que en ejercicio de sus derechos
constitucionales y con carácter pacífico realice la población;
VII. Desempeñar su misión sin solicitar ni aceptar compensaciones, pagos o gratificaciones distintas a las
previstas legalmente. En particular se opondrán a cualquier acto de corrupción y, en caso de tener
conocimiento de alguno, deberán denunciarlo;
VIII. Abstenerse de ordenar o realizar la detención de persona alguna sin cumplir con los requisitos
previstos en los ordenamientos constitucionales y legales aplicables;
IX. Velar por la vida e integridad física de las personas detenidas;
X. Actualizarse en el empleo de métodos de investigación que garanticen la recopilación técnica y
científica de evidencias;
XI. Utilizar los protocolos de investigación y de cadena de custodia adoptados por las Instituciones de
Seguridad Pública;
XII. Participar en operativos y mecanismos de coordinación con otras Instituciones de Seguridad Pública,
así como brindarles, en su caso, el apoyo que conforme a derecho proceda;
XIII. Preservar, conforme a las disposiciones aplicables, las pruebas e indicios de probables hechos
delictivos o de faltas administrativas de forma que no pierdan su calidad probatoria y se facilite la
correcta tramitación del procedimiento correspondiente;
XIV. Abstenerse de disponer de los bienes asegurados para beneficio propio o de terceros;
XV. Someterse a evaluaciones periódicas para acreditar el cumplimiento de sus requisitos de
permanencia, así como obtener y mantener vigente la certificación respectiva;
XVI. Informar al superior jerárquico, de manera inmediata, las omisiones, actos indebidos o constitutivos
de delito, de sus subordinados o iguales en categoría jerárquica;
XVII. Cumplir y hacer cumplir con diligencia las órdenes que reciba con motivo del desempeño de sus
funciones, evitando todo acto u omisión que produzca deficiencia en su cumplimiento;
XVIII. Fomentar la disciplina, responsabilidad, decisión, integridad, espíritu de cuerpo y profesionalismo,
en sí mismo y en el personal bajo su mando;
XIX. Inscribir las detenciones en el Registro Administrativo de Detenciones conforme a las disposiciones
aplicables;
XX. Abstenerse de sustraer, ocultar, alterar o dañar información o bienes en perjuicio de las Instituciones;
XXI. Abstenerse, conforme a las disposiciones aplicables, de dar a conocer por cualquier medio a quien no
tenga derecho, documentos, registros, imágenes, constancias, estadísticas, reportes o cualquier otra
información reservada o confidencial de la que tenga conocimiento en ejercicio y con motivo de su
empleo, cargo o comisión;
XXII. Atender con diligencia la solicitud de informe, queja o auxilio de la ciudadanía, o de sus propios
subordinados, excepto cuando la petición rebase su competencia, en cuyo caso deberá turnarlo al área
que corresponda;
XXIII. Abstenerse de introducir a las instalaciones de sus instituciones bebidas embriagantes, sustancias
psicotrópicas, estupefacientes u otras sustancias adictivas de carácter ilegal, prohibido o controlado,
salvo cuando sean producto de detenciones, cateos, aseguramientos u otros similares, y que previamente
exista la autorización correspondiente;
XXIV. Abstenerse de consumir, dentro o fuera del servicio, sustancias psicotrópicas, estupefacientes u
otras sustancias adictivas de carácter ilegal, prohibido o controlado, salvo los casos en que el consumo de
los medicamentos controlados sea autorizado mediante prescripción médica, avalada por los servicios
médicos de las Instituciones;
XXV. Abstenerse de consumir en las instalaciones de sus instituciones o en actos del servicio, bebidas
embriagantes;
XXVI. Abstenerse de realizar conductas que desacrediten su persona o la imagen de las Instituciones,
dentro o fuera del servicio;
XXVII. No permitir que personas ajenas a sus instituciones realicen actos inherentes a las atribuciones
que tenga encomendadas. Asimismo, no podrá hacerse acompañar de dichas personas al realizar actos
del servicio, y
XXVIII.Los demás que establezcan las disposiciones legales aplicables.

Artículo 41.- Además de lo señalado en el artículo anterior, los integrantes de las Instituciones Policiales,
tendrán específicamente las obligaciones siguientes:
I. Registrar en el Informe Policial Homologado los datos de las actividades e investigaciones que realice;
II. Remitir a la instancia que corresponda la información recopilada, en el cumplimiento de sus misiones
o en el desempeño de sus actividades, para su análisis y registro. Asimismo, entregar la información que
le sea solicitada por otras Instituciones de Seguridad Pública, en los términos de las leyes
correspondientes;
III. Apoyar a las autoridades que así se lo soliciten en la investigación y persecución de delitos, así como
en situaciones de grave riesgo, catástrofes o desastres;
IV. Ejecutar los mandamientos judiciales y ministeriales;
V. Obtener y mantener actualizado su Certificado Único Policial;
VI. Obedecer las órdenes de los superiores jerárquicos o de quienes ejerzan sobre él funciones de mando
y cumplir con todas sus obligaciones, realizándolas conforme a derecho;
VII. Responder, sobre la ejecución de las órdenes directas que reciba, a un solo superior jerárquico, por
regla general, respetando preponderantemente la línea de mando;
VIII. Participar en operativos de coordinación con otras corporaciones policiales, así como brindarles, en
su caso, el apoyo que conforme a derecho proceda;
IX. Mantener en buen estado el armamento, material, municiones y equipo que se le asigne con motivo de
sus funciones, haciendo uso racional de ellos sólo en el desempeño del servicio;
X. Abstenerse de asistir uniformado a bares, cantinas, centros de apuestas o juegos, u otros centros de
este tipo, si no media orden expresa para el desempeño de funciones o en casos de flagrancia, y
XI. Las demás que establezcan las disposiciones legales aplicables.
Siempre que se use la fuerza pública se hará de manera racional, congruente, oportuna y con respeto a los
derechos humanos. Para tal efecto, deberá apegarse a las disposiciones normativas y administrativas
aplicables, realizándolas conforme a derecho.

CODIGO PENAL PARA EL DISTRITO FEDERAL

ARTÍCULO 29 (Causas de exclusión). El delito se excluye cuando concurra una causa de atipicidad,
causas de justificación o causas de inculpabilidad.
A.- Habrá causas de atipicidad cuando:
I.- (Atipicidad por ausencia de conducta). La actividad o la inactividad se realicen sin intervención de la
voluntad del agente;
II.- (Atipicidad por falta elementos del tipo penal). Falte alguno de los elementos que integran la
descripción legal del delito de que se trate;
III.- (Atipicidad por error de tipo).- El agente obre con error de tipo:
a).- Vencible que recaiga sobre algún elemento del tipo penal y respecto a ese tipo penal no se admita la
realización culposa.
En caso de que el error de tipo sea vencible y se admita la realización culposa, no se excluirá el delito y se
estará a lo previsto en el primer párrafo del artículo 83 de éste Código; o
b).- Invencible.
IV.- (Atipicidad por consentimiento disponibilidad de bien jurídico). Se actúe con el consentimiento del
titular del bien jurídico afectado, o del legitimado legalmente para otorgarlo, siempre y cuando se
cumplan con los siguientes requisitos:
a) Que se trate de un bien jurídico disponible;
b) Que el titular del bien jurídico, o quien esté legitimado para consentir, tenga la capacidad jurídica para
disponer libremente del bien; y
c) Que el consentimiento sea expreso o tácito y no medie algún vicio del consentimiento.

B.- Habrá causas de justificación, cuando:


I.- (Legítima defensa).- Se repela una agresión real, actual o inminente y sin derecho, en defensa de bienes
jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa empleada y no medie provocación
dolosa suficiente e inmediata por parte del agredido o de su defensor.
Se presume que existe legítima defensa, salvo prueba en contrario, cuando se cause un daño a quien por
cualquier medio trate de penetrar o penetre, sin derecho, al lugar en que habite de forma temporal o
permanente el que se defiende, al de su familia o al de cualquier persona respecto de las que el agente
tenga la obligación de defender, a sus dependencias o al sitio donde se encuentren bienes propios o
ajenos respecto de los que exista la misma obligación. Igual presunción existirá cuando el daño se cause a
un intruso al momento de sorprenderlo en alguno de los lugares antes citados en circunstancias tales que
revelen la posibilidad de una agresión;
II.- (Estado de Necesidad Justificante).- El agente obre por la necesidad de salvaguardar un bien jurídico
propio o ajeno, de un peligro real, actual o inminente, no ocasionado dolosamente por el sujeto,
lesionando otro bien de menor valor que el salvaguardado, siempre que el peligro no sea evitable por
otros medios y el agente no tuviere el deber jurídico de afrontarlo;
III.- (Cumplimiento de un deber).- El agente realice una acción o una omisión atendiendo a su deber
jurídico, siempre que exista necesidad racional de la conducta empleada para cumplirlo;
IV.- (Ejercicio de un derecho).- Cuando el agente realice una acción o una omisión atendiendo a su
derecho, siempre que exista necesidad racional de la conducta empleada para ejercerlo; o
V.- (Consentimiento presunto).- Cuando el hecho se realice en circunstancias tales que permitan suponer
fundadamente que, de haberse consultado al titular del bien o a quien esté legitimado para consentir,
éstos hubiesen otorgado el consentimiento.
C.- Habrá causas de inculpabilidad, cuando:
I.- (Estado de necesidad disculpante o exculpante).- Se obre por la necesidad de salvaguardar un bien
jurídico propio o ajeno, de un peligro real, actual o inminente, no ocasionado dolosamente por el sujeto,
lesionando otro bien de igual valor que el salvaguardado, siempre que el peligro no sea evitable por otros
medios y el agente no tuviere el deber jurídico de afrontarlo;
II.- (Inimputabilidad y acción libre en su causa).- Al momento de realizar el hecho típico, el agente no
tenga la capacidad de comprender el carácter ilícito de aquél o de conducirse de acuerdo con esa
comprensión, en virtud de padecer trastorno mental o desarrollo intelectual retardado.
Cuando la capacidad a que se refiere el párrafo anterior se encuentre considerablemente disminuida, se
estará a lo dispuesto en el artículo 65 de este Código.
(Acción libre en su causa). No procederá la inculpabilidad, cuando el agente al momento de realizar el
hecho típico, hubiese provocado su trastorno mental para en ese estado cometer el hecho, en cuyo caso
responderá por el resultado típico producido en tal situación;
III.- (Error de prohibición) El agente realice la acción o la omisión bajo un error invencible, respecto de la
ilicitud de la conducta, ya sea porque el sujeto:
a).- Desconozca la existencia de la ley;
b).- El alcance de la ley; o
c).- Porque crea el agente que está justificada su conducta.
Si los errores a que se refieren los incisos anteriores son vencibles, no procederá la inculpabilidad y se
estará a lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 83 de este Código.
IV.- (Inexigibilidad de otra conducta). Cuando el agente, en atención a las circunstancias que concurren en
la realización de una conducta ilícita, no le sea racionalmente exigible una conducta diversa a la que
realizó, en virtud de no haberse podido conducir conforme a derecho.
Las causas de exclusión del delito se resolverán de oficio, en cualquier estado del proceso.
Si el agente se excede en los casos de legítima defensa, estado de necesidad justificante, ejercicio de un
deber y cumplimiento de un deber sé estará a lo previsto en último párrafo del artículo 83 de este Código.

LEY DE CULTURA CIVICA DE LA CIUDAD DE MEXICO

Artículo 10.- A la Secretaría le corresponde la prevención de la comisión de infracciones, preservación de la seguridad


ciudadana, del orden público y de la tranquilidad de las personas, para ello respetará los derechos humanos de las
personas establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y demás ordenamientos aplicables, y
contará con las siguientes atribuciones:
I. Detener y presentar ante el Juez a los probables infractores, en los términos del artículo 55 de esta Ley;
II. Ejecutar las órdenes de presentación que se dicten con motivo del procedimiento que establece esta Ley;
III. Trasladar y custodiar a los infractores a los lugares destinados al cumplimiento de arrestos;
IV. Supervisar y evaluar el desempeño de sus elementos en la aplicación de la presente ley, considerando el intercambio
de información con las autoridades correspondientes;
V. Incluir en los programas de formación policial, la materia de Justicia Cívica;
VI. Proveer a sus elementos de los recursos materiales necesarios para la aplicación de esta Ley;
VII. Registrar las detenciones y remisiones de probables infractores realizadas por los policías;
VIII. Auxiliar a los Jueces en el ejercicio de sus funciones;
IX. Auxiliar a las áreas de desarrollo social en el traslado de las personas que pernocten en la vía y espacios públicos, a
las instituciones públicas y privadas de asistencia social;
X. Comisionar en cada uno de los turnos de los Juzgados, por lo menos a un policía.

Artículo 23.- Son infracciones contra la dignidad de las personas;


I. Vejar o maltratar física o verbalmente a cualquier persona;
II. Permitir a menores de edad el acceso a lugares a los que expresamente les esté prohibido;
III. Propinar a una persona, en forma intencional y fuera de riña, golpes que no le causen lesión; y
IV. Lesionar a una persona siempre y cuando las lesiones que se causen de acuerdo al dictamen médico tarden en sanar
menos de quince días. En caso de que las lesiones tarden en sanar más de quince días el juez dejará a salvo los
derechos del afectado para que éste los ejercite por la vía que estime procedente.
La infracción establecida en la fracción I se sancionará con multa por el equivalente de 1 a 10 veces la Unidad de Cuenta
de la Ciudad de México vigente o con arresto de 6 a 12 horas.
Las infracciones establecidas en las fracciones ll y lll se sancionarán con multa por el equivalente de 11 a 20 veces la
Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente o con arresto de 13 a 24 horas.
La infracción establecida en la fracción IV, se sancionará con arresto de veinticinco a treinta y seis horas. Sólo procederá
la conciliación cuando el probable infractor repare el daño. Las partes de común acuerdo fijarán el monto del daño.

Artículo 24.- Son infracciones contra la tranquilidad de las personas:


I. Prestar algún servicio sin que le sea solicitado y coaccionar de cualquier manera a quien lo reciba para obtener un
pago por el mismo. La presentación del infractor solo procederá por queja previa;
II. Poseer animales sin adoptar las medidas de higiene necesarias que impidan hedores o la presencia de plagas que
ocasionen cualquier molestia a los vecinos;
III. Producir o causar ruidos por cualquier medio que notoriamente atenten contra la tranquilidad o represente un posible
riesgo a la salud de los vecinos;
IV. Impedir el uso de los bienes del dominio público de uso común;
V. Obstruir con cualquier objeto entradas o salidas de inmuebles sin autorización del propietario o poseedor del mismo;
VI. Incitar o provocar a reñir a una o más personas;
VII. Invitar a la prostitución o ejercerla, así como solicitar dicho servicio. En todo caso sólo procederá la presentación del
probable infractor cuando exista queja vecinal, y
VIII. Ocupar los accesos de oficinas públicas o sus inmediaciones ofreciendo la realización de trámites que en la misma
se proporcionen, sin tener autorización para ello.
Las infracciones establecidas en las fracciones I y II se sancionarán con multa por el equivalente de 1 a 10 veces la
Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente o con arresto de 6 a 12horas.
Las infracciones establecidas en las fracciones III a VII se sancionarán con multa por el equivalente de 10 a 40 veces la
Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente o con arresto de 13 a 24 horas.
La infracción establecida en la fracción VIII se sancionará con arresto de 20 a 36 horas.

Artículo 25.- Son infracciones contra la seguridad ciudadana:


I. Permitir el propietario o poseedor de un animal que éste transite libremente, o transitar con él sin adoptar las medidas
de seguridad necesarias, de acuerdo con las características particulares del animal, para prevenir posibles ataques a
otras personas o animales, así como azuzarlo, o no contenerlo;
II. Impedir o estorbar de cualquier forma el uso de la vía pública, la libertad de transito o de acción de las personas,
siempre que no exista permiso ni causa justificada para ello. Para estos efectos, se entenderá que existe causa
justificada siempre que la obstrucción del uso de la vía pública, de la libertad de transito o de acción de las personas sea
inevitable y necesaria y no constituya en sí misma un fin, sino un medio razonable de manifestación de Las ideas, de
asociación o de reunión pacifica;
III. Usar las áreas y vías públicas sin contar con la autorización que se requiera para ello;
IV. Apagar, sin autorización, el alumbrado público o afectar algún elemento del mismo que impida su normal
funcionamiento;
V. Ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos no autorizados o consumir, ingerir, inhalar o aspirar estupefacientes,
psicotrópicos, enervantes o sustancias tóxicas en lugares públicos, independientemente de los delitos en que se incurra
por la posesión de los estupefacientes, psicotrópicos, enervantes o sustancias toxicas;
VI. Portar, transportar o usar, sin precaución, objetos o sustancias que por su naturaleza sean peligrosos y sin observar,
en su caso, las disposiciones aplicables;
VII. Detonar o encender cohetes, juegos pirotécnicos, fogatas o elevar aeróstatos, sin permiso de la autoridad
competente;
VIII. Reñir con una o más personas;
IX. Solicitar los servicios de emergencia, policía, bomberos o de establecimientos médicos o asistenciales, públicos o
privados, cuando no se requieran. Asimismo, proferir voces, realizar actos o adoptar actitudes que constituyan falsas
alarmas de siniestros o que puedan producir o produzcan el temor o pánico colectivos;
X. Alterar el orden, arrojar líquidos u objetos, prender fuego o provocar altercados en los eventos o espectáculos públicos
o en sus entradas o salidas;
XI. Ofrecer o propiciar la venta de boletos de espectáculos públicos, con precios superiores a los autorizados;
XII. Trepar bardas, enrejados o cualquier elemento constructivo semejante, para observar al interior de un inmueble
ajeno;
XIII. Abstenerse, el propietario, de bardar un inmueble sin construcción o no darle el cuidado necesario para mantenerlo
libre de plagas o maleza, que puedan ser dañinas para los colindantes;
XIV. Percutir armas de postas, diábolos, dardos o municiones contra personas o animales;
XV. Participar de cualquier manera, organizar o inducir a otros a realizar competencias vehiculares de velocidad en vías
públicas;
XVII. Organizar o participar en peleas de animales, de cualquier forma; y
XVIII. Causar daño a un bien mueble o inmueble ajeno, en forma culposa y con motivo del tránsito de vehículos;
Obra culposamente el que produce el daño, que no previó siendo previsible o previó confiando en que no se produciría,
en virtud de la violación de un deber de cuidado que objetivamente era necesario observar.
Las infracciones establecidas en las fracciones l, ll, lll y IV se sancionarán con multa por el equivalente de 11 a 20 veces
la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente o con arresto de 13 a 24 horas.
Las infracciones establecidas en las fracciones V, VI, VII, VIII, IX, X, XII, XIII y XIV se sancionarán con multa por el
equivalente de 21 a 30 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente o con arresto de 25 a 36 horas.
La infracción establecida en la fracción XI se sancionará con arresto de 25 a 36 horas.
Las infracciones establecidas en las fracciones XV, XVI y XVII se sancionarán con arresto de 20 a 36 horas.
Sin perjuicio de la obligación de reparar el daño causado que determine la autoridad civil competente, quien resulte
responsable de la conducta prevista en la fracción XVIII será sancionado con arresto de hasta 36 horas o:
I. Multa por el equivalente de 50 a 180 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente, cuando el monto del
daño causado no exceda de diez mil pesos;
II. Multa por el equivalente de 181 a 365 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente, cuando el monto del
daño causado exceda de diez mil pesos pero no de veinte mil pesos;
III. Multa por el equivalente de 366 a 725 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente, cuando el monto
del daño causado exceda de veinte mil pesos pero no de cuarenta mil pesos;
IV. Multa por el equivalente de 726 a 1275 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente, cuando el monto
del daño causado exceda de cuarenta mil pesos pero no de setenta mil pesos;
V. Multa por el equivalente de 1276 a 2185 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente, cuando el monto
del daño causado exceda de setenta mil pesos pero no de ciento veinte mil pesos;
VI. Multa por el equivalente de 2186 a 3275 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente, cuando el monto
del daño causado exceda de ciento veinte mil pesos pero no de ciento ochenta mil pesos; o
VII. Multa por el equivalente de 3276 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente, y hasta por el monto
total del valor comercial del vehículo, cuando el monto del daño causado exceda de ciento ochenta mil pesos.
Si el infractor fuese jornalero, obrero o trabajador, no podrá ser sancionado con multa mayor del importe de su jornal o
salario de un día.
Tratándose de trabajadores no asalariados, la multa no excederá del equivalente a un día de su ingreso.
Sólo se conmutará el arresto si, además de los requisitos que señala esta ley, el conductor responsable acredita su
domicilio, señala domicilio en el Distrito Federal para oír y recibir notificaciones, y menciona, en su caso, el domicilio del
propietario del vehículo.
En el supuesto de la fracción XVIII de este artículo, si con los elementos de prueba ofrecidos por las partes o allegados al
Juez no es posible determinar quién es el responsable del daño causado, no se aplicará multa alguna y se devolverán los
vehículos, quedando a salvo los derechos de las partes para hacerlos valer por la vía procedente.

Artículo 26.- Son infracciones contra el entorno urbano de la Ciudad de México:


I. Abstenerse de recoger, de vías o lugares públicos, las heces fecales de un animal de su propiedad o bajo su custodia,
así como tirar o abandonar dichos desechos fuera de los contenedores.
II. Orinar o defecar en los lugares a que se refiere el artículo 5° de la presente Ley;
III. Arrojar, tirar o abandonar en la vía pública animales muertos, desechos, objetos o sustancias;
IV. Tirar basura en lugares no autorizados;
V. Dañar, pintar, maltratar, ensuciar o hacer uso indebido de las fachadas de inmuebles públicos o de los particulares,
sin autorización expresa de éstos, estatuas, monumentos, postes, arbotantes, semáforos, parquímetros, buzones, tomas
de agua, señalizaciones viales o de obras, puentes, pasos peatonales, plazas, parques, jardines, elementos de ornato u
otros bienes semejantes. El daño a que se refiere esta fracción será competencia del juez hasta el valor de veinte veces
la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente;
VI. Cambiar, de cualquier forma, el uso o destino de áreas o vía pública, sin la autorización correspondiente;
VII. Abandonar muebles en áreas o vías públicas;
VIII. Desperdiciar el agua o impedir su uso a quienes deban tener acceso a ella en tuberías, tanques o tinacos
almacenadores, así como utilizar indebidamente los hidrantes públicos,obstruirlos o impedir su uso;
IX. Colocar en la acera o en el arroyo vehicular, enseres o cualquier elemento propio de un establecimiento mercantil, sin
la autorización correspondiente;
X. Arrojar en la vía pública desechos, sustancias peligrosas para la salud de las personas o que despidan olores
desagradables;
XI. Ingresar a zonas señaladas como de acceso restringido en los lugares o inmuebles destinados a servicios públicos,
sin la autorización correspondiente o fuera de los horarios establecidos;
XII. Cubrir, borrar, pintar, alterar o desprender los letreros, señales, números o letras que identifiquen vías, inmuebles y
lugares públicos;
XIII. Pintar, adherir, colgar o fijar anuncios o cualquier tipo de propaganda en elementos del equipamiento urbano, del
mobiliario urbano, de ornato o árboles, sin autorización para ello;
XIV. Colocar transitoriamente o fijar, sin autorización para ello, elementos destinados a la venta de productos o
prestación de servicios, y
XV. Obstruir o permitir la obstrucción de la vía pública, con motivo de la instalación, modificación, cambio, o
mantenimiento de los elementos constitutivos de un anuncio y no exhibir la documentación correspondiente que autorice
a realizar dichos trabajos.
Las infracciones establecidas en las fracciones I a VII se sancionarán con multa por el equivalente de 11 a 20 veces la
Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente o con arresto de 13 a 24 horas.
La fracción VIII, se sancionará con multa por el equivalente de 21 a 40 veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de
México vigente o con arresto de 25 a 36 horas.
Las infracciones establecidas en las fracciones IX a XIV se sancionarán con multa por el equivalente de 21 a 30 veces la
Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente o con arresto de 25 a 36 horas.
La infracción establecida en la fracción XV se sancionará con arresto de 20 a 36 horas.

Artículo 55.- El policía en servicio detendrá y presentará al probable infractor inmediatamente ante el Juez:
I. Cuando presencien la comisión de la infracción, y
II. Cuando sean informados de la comisión de una infracción inmediatamente después de que hubiese sido realizada. o
se encuentre en su poder el objeto o instrumento, huellas o indicios que hagan presumir fundadamente su participación
en la infracción.
En el caso de la fracción XVIII del artículo 25 de la Ley, si las partes involucradas no se ponen de acuerdo en la forma de
la reparación del daño, el policía remitirá el o los vehículos involucrados al depósito y notificará de los hechos al Juez.
Cuando las partes lleguen a un acuerdo sobre la reparación de los daños antes del inicio del procedimiento, el Juez
liberará los vehículos dejando constancia de la voluntad de las partes.
El policía que se abstenga de cumplir con lo dispuesto en este artículo, será sancionado por los órganos competentes de
la Secretaría, en términos de las disposiciones aplicables.

CODIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES

Artículo 11. Principio de igualdad entre las partes


Se garantiza a las partes, en condiciones de igualdad, el pleno e irrestricto ejercicio de los derechos
previstos en la Constitución, los Tratados y las leyes que de ellos emanen.

Artículo 13. Principio de presunción de inocencia


Toda persona se presume inocente y será tratada como tal en todas las etapas del procedimiento,
mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el Órgano jurisdiccional, en los
términos señalados en este Código.

Artículo 15. Derecho a la intimidad y a la privacidad


En todo procedimiento penal se respetará el derecho a la intimidad de cualquier persona que
intervenga en él, asimismo se protegerá la información que se refiere a la vida privada y los datos
personales, en los términos y con las excepciones que fijan la Constitución, este Código y la legislación
aplicable.

Artículo 18. Garantía de ser informado de sus derechos


Todas las autoridades que intervengan en los actos iniciales del procedimiento deberán velar porque
tanto el imputado como la víctima u ofendido conozcan los derechos que le reconocen en ese momento
procedimental la Constitución, los Tratados y las leyes que de ellos emanen, en los términos establecidos
en el presente Código.

Artículo 19. Derecho al respeto a la libertad personal


Toda persona tiene derecho a que se respete su libertad personal, por lo que nadie podrá ser privado
de la misma, sino en virtud de mandamiento dictado por la autoridad judicial o de conformidad con las
demás causas y condiciones que autorizan la Constitución y este Código.
FORMALIDADES
Artículo 44. Oralidad de las actuaciones procesales
Las audiencias se desarrollarán de forma oral, pudiendo auxiliarse las partes con documentos o con
cualquier otro medio. En la práctica de las actuaciones procesales se utilizarán los medios técnicos
disponibles que permitan darle mayor agilidad, exactitud y autenticidad a las mismas, sin perjuicio de
conservar registro de lo acontecido.

Artículo 109. Derechos de la víctima u ofendido


En los procedimientos previstos en este Código, la víctima u ofendido tendrán los siguientes derechos:
I. A ser informado de los derechos que en su favor le reconoce la Constitución;
II. A que el Ministerio Público y sus auxiliares así como el Órgano jurisdiccional les faciliten el acceso a la justicia y les
presten los servicios que constitucionalmente tienen encomendados con legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad,
profesionalismo, eficiencia y eficacia y con la debida diligencia;
III. A contar con información sobre los derechos que en su beneficio existan, como ser atendidos por personal del mismo
sexo, o del sexo que la víctima elija, cuando así lo requieran y recibir desde la comisión del delito atención médica y
psicológica de urgencia, así como asistencia jurídica a través de un Asesor jurídico;
IV. A comunicarse, inmediatamente después de haberse cometido el delito con un familiar, e incluso con su Asesor
jurídico;
V. A ser informado, cuando así lo solicite, del desarrollo del procedimiento penal por su Asesor jurídico, el Ministerio
Público y/o, en su caso, por el Juez o Tribunal;
VI. A ser tratado con respeto y dignidad;
VII. A contar con un Asesor jurídico gratuito en cualquier etapa del procedimiento, en los términos de la legislación
aplicable;
VIII. A recibir trato sin discriminación a fin de evitar que se atente contra la dignidad humana y se anulen o menoscaben
sus derechos y libertades, por lo que la protección de sus derechos se hará sin distinción alguna;
IX. A acceder a la justicia de manera pronta, gratuita e imparcial respecto de sus denuncias o querellas;
X. A participar en los mecanismos alternativos de solución de controversias;
XI. A recibir gratuitamente la asistencia de un intérprete o traductor desde la denuncia hasta la conclusión del
procedimiento penal, cuando la víctima u ofendido pertenezca a un grupo étnico o pueblo indígena o no conozca o no
comprenda el idioma español;
XII. En caso de tener alguna discapacidad, a que se realicen los ajustes al procedimiento penal que sean necesarios
para salvaguardar sus derechos;
XIII. A que se le proporcione asistencia migratoria cuando tenga otra nacionalidad;
XIV. A que se le reciban todos los datos o elementos de prueba pertinentes con los que cuente, tanto en la investigación
como en el proceso, a que se desahoguen las diligencias correspondientes, y a intervenir en el juicio e interponer los
recursos en los términos que establece este Código;
XV. A intervenir en todo el procedimiento por sí o a través de su Asesor jurídico, conforme lo dispuesto en este Código;
XVI. A que se le provea protección cuando exista riesgo para su vida o integridad personal;
XVII. A solicitar la realización de actos de investigación que en su caso correspondan, salvo que el Ministerio Público
considere que no es necesario, debiendo fundar y motivar su negativa;
XVIII. A recibir atención médica y psicológica o a ser canalizado a instituciones que le proporcionen estos servicios, así
como a recibir protección especial de su integridad física y psíquica cuando así lo solicite, o cuando se trate de delitos
que así lo requieran;
XIX. A solicitar medidas de protección, providencias precautorias y medidas cautelares;
XX. A solicitar el traslado de la autoridad al lugar en donde se encuentre, para ser interrogada o participar en el acto para
el cual fue citada, cuando por su edad, enfermedad grave o por alguna otra imposibilidad física o psicológica se dificulte
su comparecencia, a cuyo fin deberá requerir la dispensa, por sí o por un tercero, con anticipación;
XXI. A impugnar por sí o por medio de su representante, las omisiones o negligencia que cometa el Ministerio Público en
el desempeño de sus funciones de investigación, en los términos previstos en este Código y en las demás disposiciones
legales aplicables;
XXII. A tener acceso a los registros de la investigación durante el procedimiento, así como a obtener copia gratuita de
éstos, salvo que la información esté sujeta a reserva así determinada por el Órgano jurisdiccional;
XXIII. A ser restituido en sus derechos, cuando éstos estén acreditados;
XXIV. A que se le garantice la reparación del daño durante el procedimiento en cualquiera de las formas previstas en
este Código;
XXV. A que se le repare el daño causado por la comisión del delito, pudiendo solicitarlo directamente al Órgano
jurisdiccional, sin perjuicio de que el Ministerio Público lo solicite;
XXVI. Al resguardo de su identidad y demás datos personales cuando sean menores de edad, se trate de delitos de
violación contra la libertad y el normal desarrollo psicosexual, violencia familiar, secuestro, trata de personas o cuando a
juicio del Órgano jurisdiccional sea necesario para su protección, salvaguardando en todo caso los derechos de la
defensa;
XXVII. A ser notificado del desistimiento de la acción penal y de todas las resoluciones que finalicen el procedimiento, de
conformidad con las reglas que establece este Código;
XXVIII. A solicitar la reapertura del proceso cuando se haya decretado su suspensión, y
XXIX. Los demás que establezcan este Código y otras leyes aplicables.

En el caso de que las víctimas sean personas menores de dieciocho años, el Órgano jurisdiccional o el Ministerio Público
tendrán en cuenta los principios del interés superior de los niños o adolescentes, la prevalencia de sus derechos, su
protección integral y los derechos consagrados en la Constitución, en los Tratados, así como los previstos en el presente
Código.
Para los delitos que impliquen violencia contra las mujeres, se deberán observar todos los derechos que en su favor
establece la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y demás disposiciones aplicables.

Artículo 113. Derechos del Imputado


El imputado tendrá los siguientes derechos:
I. A ser considerado y tratado como inocente hasta que se demuestre su responsabilidad;
II. A comunicarse con un familiar y con su Defensor cuando sea detenido, debiendo brindarle el Ministerio Público todas
las facilidades para lograrlo;
III. A declarar o a guardar silencio, en el entendido que su silencio no podrá ser utilizado en su perjuicio;
IV. A estar asistido de su Defensor al momento de rendir su declaración, así como en cualquier otra actuación y a
entrevistarse en privado previamente con él;
V. A que se le informe, tanto en el momento de su detención como en su comparecencia ante el Ministerio Público o el
Juez de control, los hechos que se le imputan y los derechos que le asisten, así como, en su caso, el motivo de la
privación de su libertad y el servidor público que la ordenó, exhibiéndosele, según corresponda, la orden emitida en su
contra;
VI. A no ser sometido en ningún momento del procedimiento a técnicas ni métodos que atenten contra su dignidad,
induzcan o alteren su libre voluntad;
VII. A solicitar ante la autoridad judicial la modificación de la medida cautelar que se le haya impuesto, en los casos en
que se encuentre en prisión preventiva, en los supuestos señalados por este Código;
VIII. A tener acceso él y su defensa, salvo las excepciones previstas en la ley, a los registros de la investigación, así
como a obtener copia gratuita, registro fotográfico o electrónico de los mismos, en términos de los artículos 218 y 219 de
este Código.

IX. A que se le reciban los medios pertinentes de prueba que ofrezca, concediéndosele el tiempo necesario para tal
efecto y auxiliándosele para obtener la comparecencia de las personas cuyo testimonio solicite y que no pueda presentar
directamente, en términos de lo establecido por este Código;
X. A ser juzgado en audiencia por un Tribunal de enjuiciamiento, antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya
pena máxima no exceda de dos años de prisión, y antes de un año si la pena excediere de ese tiempo, salvo que solicite
mayor plazo para su defensa;
XI. A tener una defensa adecuada por parte de un licenciado en derecho o abogado titulado, con cédula profesional, al
cual elegirá libremente incluso desde el momento de su detención y, a falta de éste, por el Defensor público que le
corresponda, así como a reunirse o entrevistarse con él en estricta confidencialidad;
XII. A ser asistido gratuitamente por un traductor o intérprete en el caso de que no comprenda o hable el idioma español;
cuando el imputado perteneciere a un pueblo o comunidad indígena, el Defensor deberá tener conocimiento de su
lengua y cultura y, en caso de que no fuere posible, deberá actuar asistido de un intérprete de la cultura y lengua de que
se trate;
XIII. A ser presentado ante el Ministerio Público o ante el Juez de control, según el caso, inmediatamente después de ser
detenido o aprehendido;
XIV. A no ser expuesto a los medios de comunicación;
XV. A no ser presentado ante la comunidad como culpable;
XVI. A solicitar desde el momento de su detención, asistencia social para los menores de edad o personas con
discapacidad cuyo cuidado personal tenga a su cargo;
XVII. A obtener su libertad en el caso de que haya sido detenido, cuando no se ordene la prisión preventiva, u otra
medida cautelar restrictiva de su libertad;
XVIII. A que se informe a la embajada o consulado que corresponda cuando sea detenido, y se le proporcione asistencia
migratoria cuando tenga nacionalidad extranjera, y
XIX. Los demás que establezca este Código y otras disposiciones aplicables.
Los plazos a que se refiere la fracción X de este artículo, se contarán a partir de la audiencia inicial hasta el momento en
que sea dictada la sentencia emitida por el Órgano jurisdiccional competente.
Cuando el imputado tenga a su cuidado menores de edad, personas con discapacidad, o adultos mayores que dependan
de él, y no haya otra persona que pueda ejercer ese cuidado, el Ministerio Público deberá canalizarlos a instituciones de
asistencia social que correspondan, a efecto de recibir la protección.

Artículo 132. Obligaciones del Policía


El Policía actuará bajo la conducción y mando del Ministerio Público en la investigación de los delitos en estricto apego a
los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos
reconocidos en la Constitución.
Para los efectos del presente Código, el Policía tendrá las siguientes obligaciones:
I. Recibir las denuncias sobre hechos que puedan ser constitutivos de delito e informar al Ministerio Público por cualquier
medio y de forma inmediata de las diligencias practicadas;
II. Recibir denuncias anónimas e inmediatamente hacerlo del conocimiento del Ministerio Público a efecto de que éste
coordine la investigación;
III. Realizar detenciones en los casos que autoriza la Constitución, haciendo saber a la persona detenida los derechos
que ésta le otorga;
IV. Impedir que se consumen los delitos o que los hechos produzcan consecuencias ulteriores.
Especialmente estará obligada a realizar todos los actos necesarios para evitar una agresión real, actual o inminente y
sin derecho en protección de bienes jurídicos de los gobernados a quienes tiene la obligación de proteger;
V. Actuar bajo el mando del MP en el aseguramiento de bienes relacionados con la investigación de los delitos;
VI. Informar sin dilación por cualquier medio al Ministerio Público sobre la detención de cualquier persona, e inscribir
inmediatamente las detenciones en el registro que al efecto establezcan las disposiciones aplicables;
VII. Practicar las inspecciones y otros actos de investigación, así como reportar sus resultados al Ministerio Público. En
aquellos que se requiera autorización judicial, deberá solicitarla a través del Ministerio Público;
VIII. Preservar el lugar de los hechos o del hallazgo y en general, realizar todos los actos necesarios para garantizar la
integridad de los indicios. En su caso deberá dar aviso a la Policía con capacidades para procesar la escena del hecho y
al Ministerio Público conforme a las disposiciones previstas en este Código y en la legislación aplicable;
IX. Recolectar y resguardar objetos relacionados con la investigación de los delitos, en los términos de la fracción
anterior;
X. Entrevistar a las personas que pudieran aportar algún dato o elemento para la investigación;
XI. Requerir a las autoridades competentes y solicitar a las personas físicas o morales, informes y documentos para fines
de la investigación. En caso de negativa, informará al Ministerio Público para que determine lo conducente;
XII. Proporcionar atención a víctimas u ofendidos o testigos del delito. Para tal efecto, deberá:
a) Prestar protección y auxilio inmediato, de conformidad con las disposiciones aplicables;
b) Informar a la víctima u ofendido sobre los derechos que en su favor se establecen;
c) Procurar que reciban atención médica y psicológica cuando sea necesaria, y

d) Adoptar las medidas que se consideren necesarias, en el ámbito de su competencia, tendientes a evitar que se ponga
en peligro su integridad física y psicológica;
XIII. Dar cumplimiento a los mandamientos ministeriales y jurisdiccionales que les sean instruidos;
XIV. Emitir el informe policial y demás documentos, de conformidad con las disposiciones aplicables. Para tal efecto se
podrá apoyar en los conocimientos que resulten necesarios, sin que ello tenga el carácter de informes periciales, y
XV. Las demás que le confieran este Código y otras disposiciones aplicables.

Artículo 146. Supuestos de flagrancia


Se podrá detener a una persona sin orden judicial en caso de flagrancia. Se entiende que hay flagrancia cuando:
I. La persona es detenida en el momento de estar cometiendo un delito, o
II. Inmediatamente después de cometerlo es detenida, en virtud de que:
a) Es sorprendida cometiendo el delito y es perseguida material e ininterrumpidamente, o
b) Cuando la persona sea señalada por la víctima u ofendido, algún testigo presencial de los hechos o quien hubiere
intervenido con ella en la comisión del delito y cuando tenga en su poder instrumentos, objetos, productos del delito o se
cuente con información o indicios que hagan presumir fundadamente que intervino en el mismo.
Para los efectos de la fracción II, inciso b), de este precepto, se considera que la persona ha sido detenida en flagrancia
por señalamiento, siempre y cuando, inmediatamente después de cometer el delito no se haya interrumpido su búsqueda
o localización.

Artículo 147. Detención en caso de flagrancia


Cualquier persona podrá detener a otra en la comisión de un delito flagrante, debiendo entregar inmediatamente al
detenido a la autoridad más próxima y ésta con la misma prontitud al Ministerio Público.
Los cuerpos de seguridad pública estarán obligados a detener a quienes cometan un delito flagrante y realizarán el
registro de la detención.
La inspección realizada por los cuerpos de seguridad al imputado deberá conducirse conforme a los lineamientos
establecidos para tal efecto en el presente Código.
En este caso o cuando reciban de cualquier persona o autoridad a una persona detenida, deberán ponerla de inmediato
ante el Ministerio Público, quien realizará el registro de la hora a la cual lo están poniendo a disposición.

Artículo 148. Detención en flagrancia por delitos que requieran querella


Cuando se detenga a una persona por un hecho que pudiera constituir un delito que requiera querella
de la parte ofendida, será informado inmediatamente quien pueda presentarla. Se le concederá para tal
efecto un plazo razonable, de acuerdo con las circunstancias del caso, que en ningún supuesto podrá ser
mayor de doce horas, contadas a partir de que la víctima u ofendido fue notificado o de veinticuatro horas
a partir de su detención en caso de que no fuera posible su localización. Si transcurridos estos plazos no
se presenta la querella, el detenido será puesto en libertad de inmediato.
En caso de que la víctima u ofendido tenga imposibilidad física de presentar su querella, se agotará el
plazo legal de detención del imputado. En este caso serán los parientes por consanguinidad hasta el
tercer grado o por afinidad en primer grado, quienes podrán legitimar la querella, con independencia de
que la víctima u ofendido la ratifique o no con posterioridad.

Artículo 222. Deber de denunciar


Toda persona a quien le conste que se ha cometido un hecho probablemente constitutivo de un delito
está obligada a denunciarlo ante el Ministerio Público y en caso de urgencia ante cualquier agente de la
Policía.
Quien en ejercicio de funciones públicas tenga conocimiento de la probable existencia de un hecho
que la ley señale como delito, está obligado a denunciarlo inmediatamente al Ministerio Público,
proporcionándole todos los datos que tuviere, poniendo a su disposición a los imputados, si hubieren sido
detenidos en flagrancia. Quien tenga el deber jurídico de denunciar y no lo haga, será acreedor a las
sanciones correspondientes.
Cuando el ejercicio de las funciones públicas a que se refiere el párrafo anterior, correspondan a la
coadyuvancia con las autoridades responsables de la seguridad pública, además de cumplir con lo
previsto en dicho párrafo, la intervención de los servidores públicos respectivos deberá limitarse a
preservar el lugar de los hechos hasta el arribo de las autoridades competentes y, en su caso, adoptar las
medidas a su alcance para que se brinde atención médica de urgencia a los heridos si los hubiere, así
como poner a disposición de la autoridad a los detenidos por conducto o en coordinación con la policía.
Párrafo adicionado DOF 17-06-2016
No estarán obligados a denunciar quienes al momento de la comisión del delito detenten el carácter
de tutor, curador, pupilo, cónyuge, concubina o concubinario, conviviente del imputado, los parientes por
consanguinidad o por afinidad en la línea recta ascendente o descendente hasta el cuarto grado y en la
colateral por consanguinidad o afinidad, hasta el segundo grado inclusive.

Artículo 251. Actuaciones en la investigación que no requieren autorización previa del Juez de control
No requieren autorización del Juez de control los siguientes actos de investigación:
I. La inspección del lugar del hecho o del hallazgo;
II. La inspección de lugar distinto al de los hechos o del hallazgo;
III. La inspección de personas;
IV. La revisión corporal;
V. La inspección de vehículos;
VI. El levantamiento e identificación de cadáver;
VII. La aportación de comunicaciones entre particulares;
VIII. El reconocimiento de personas;
IX. La entrega vigilada y las operaciones encubiertas, en el marco de una investigación y en los términos que
establezcan los protocolos emitidos para tal efecto por el Procurador;
X. La entrevista de testigos;
XI. Recompensas, en términos de los acuerdos que para tal efecto emite el Procurador, y
XII. Las demás en las que expresamente no se prevea control judicial.
En los casos de la fracción IX, dichas actuaciones deberán ser autorizadas por el Procurador o por el servidor público en
quien éste delegue dicha facultad.
Para los efectos de la fracción X de este artículo, cuando un testigo se niegue a ser entrevistado, será citado por el
Ministerio Público o en su caso por el Juez de control en los términos que prevé el presente Código.

Artículo 252. Actos de investigación que requieren autorización previa del Juez de control
Con excepción de los actos de investigación previstos en el artículo anterior, requieren de autorización previa del Juez de
control todos los actos de investigación que impliquen afectación a derechos establecidos en la Constitución, así como
los siguientes:
I. La exhumación de cadáveres;
II. Las órdenes de cateo;
III. La intervención de comunicaciones privadas y correspondencia;
IV. La toma de muestras de fluido corporal, vello o cabello, extracciones de sangre u otros análogos, cuando la persona
requerida, excepto la víctima u ofendido, se niegue a proporcionar la misma;
V. El reconocimiento o examen físico de una persona cuando aquélla se niegue a ser examinada,
VI. Las demás que señalen las leyes aplicables.

FORMAS DE TERMINACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN


Artículo 253. Facultad de abstenerse de investigar
El Ministerio Público podrá abstenerse de investigar, cuando los hechos relatados en la denuncia,
querella o acto equivalente, no fueren constitutivos de delito o cuando los antecedentes y datos
suministrados permitan establecer que se encuentra extinguida la acción penal o la responsabilidad penal
del imputado. Esta decisión será siempre fundada y motivada.
Artículo 254. Archivo temporal
El Ministerio Público podrá archivar temporalmente aquellas investigaciones en fase inicial en las que
no se encuentren antecedentes, datos suficientes o elementos de los que se puedan establecer líneas de
investigación que permitan realizar diligencias tendentes a esclarecer los hechos que dieron origen a la
investigación. El archivo subsistirá en tanto se obtengan datos que permitan continuarla a fin de ejercitar
la acción penal.
Artículo 255. No ejercicio de la acción
Antes de la audiencia inicial, el Ministerio Público previa autorización del Procurador o del servidor
público en quien se delegue la facultad, podrá decretar el no ejercicio de la acción penal cuando de los
antecedentes del caso le permitan concluir que en el caso concreto se actualiza alguna de las causales
de sobreseimiento previstas en este Código.
La determinación de no ejercicio de la acción penal, para los casos del artículo 327 del presente
Código, inhibe una nueva persecución penal por los mismos hechos respecto del indiciado, salvo que sea
por diversos hechos o en contra de diferente persona.
Artículo reformado DOF 17-06-2016
Artículo 256. Casos en que operan los criterios de oportunidad
Iniciada la investigación y previo análisis objetivo de los datos que consten en la misma, conforme a
las disposiciones normativas de cada Procuraduría, el Ministerio Público, podrá abstenerse de ejercer la
acción penal con base en la aplicación de criterios de oportunidad, siempre que, en su caso, se hayan
reparado o garantizado los daños causados a la víctima u ofendido.
Párrafo reformado DOF 17-06-2016
La aplicación de los criterios de oportunidad será procedente en cualquiera de los siguientes
supuestos:
I. Se trate de un delito que no tenga pena privativa de libertad, tenga pena alternativa o tenga
pena privativa de libertad cuya punibilidad máxima sea de cinco años de prisión, siempre que el
delito no se haya cometido con violencia;
II. Se trate de delitos de contenido patrimonial cometidos sin violencia sobre las personas o de
delitos culposos, siempre que el imputado no hubiere actuado en estado de ebriedad, bajo el
influjo de narcóticos o de cualquier otra sustancia que produzca efectos similares;
III. Cuando el imputado haya sufrido como consecuencia directa del hecho delictivo un daño físico
o psicoemocional grave, o cuando el imputado haya contraído una enfermedad terminal que
torne notoriamente innecesaria o desproporcional la aplicación de una pena;
IV. La pena o medida de seguridad que pudiera imponerse por el hecho delictivo que carezca de
importancia en consideración a la pena o medida de seguridad ya impuesta o a la que podría
imponerse por otro delito por el que esté siendo procesado con independencia del fuero;
Fracción reformada DOF 17-06-2016
V. Cuando el imputado aporte información esencial y eficaz para la persecución de un delito más
grave del que se le imputa, y se comprometa a comparecer en juicio;
Fracción reformada DOF 17-06-2016
VI. Cuando, a razón de las causas o circunstancias que rodean la comisión de la conducta punible,
resulte desproporcionada o irrazonable la persecución penal.
Fracción reformada DOF 17-06-2016
VII. Se deroga.
Fracción derogada DOF 17-06-2016
No podrá aplicarse el criterio de oportunidad en los casos de delitos contra el libre desarrollo de la
personalidad, de violencia familiar ni en los casos de delitos fiscales o aquellos que afecten gravemente
el interés público.
El Ministerio Público aplicará los criterios de oportunidad sobre la base de razones objetivas y sin
discriminación, valorando las circunstancias especiales en cada caso, de conformidad con lo dispuesto
en el presente Código así como en los criterios generales que al efecto emita el Procurador o
equivalente.
La aplicación de los criterios de oportunidad podrán ordenarse en cualquier momento y hasta antes de
que se dicte el auto de apertura a juicio.
La aplicación de los criterios de oportunidad deberá ser autorizada por el Procurador o por el servidor
público en quien se delegue esta facultad, en términos de la normatividad aplicable.
Artículo 257. Efectos del criterio de oportunidad
La aplicación de los criterios de oportunidad extinguirá la acción penal con respecto al autor o
partícipe en cuyo beneficio se dispuso la aplicación de dicho criterio. Si la decisión del Ministerio Público
se sustentara en alguno de los supuestos de procedibilidad establecidos en las fracciones I y II del
artículo anterior, sus efectos se extenderán a todos los imputados que reúnan las mismas condiciones.
En el caso de la fracción V del artículo anterior, se suspenderá el ejercicio de la acción penal, así
como el plazo de la prescripción de la acción penal, hasta en tanto el imputado comparezca a rendir su
testimonio en el procedimiento respecto del que aportó información, momento a partir del cual, el agente
del Ministerio Público contará con quince días para resolver definitivamente sobre la procedencia de la
extinción de la acción penal.
Párrafo reformado DOF 17-06-2016
En el supuesto a que se refiere la fracción V del artículo anterior, se suspenderá el plazo de la
prescripción de la acción penal.
Párrafo reformado DOF 17-06-2016
Artículo 258. Notificaciones y control judicial
Las determinaciones del Ministerio Público sobre la abstención de investigar, el archivo temporal, la
aplicación de un criterio de oportunidad y el no ejercicio de la acción penal deberán ser notificadas a la
víctima u ofendido quienes las podrán impugnar ante el Juez de control dentro de los diez días
posteriores a que sean notificadas de dicha resolución. En estos casos, el Juez de control convocará a
una audiencia para decidir en definitiva, citando al efecto a la víctima u ofendido, al Ministerio Público y,
en su caso, al imputado y a su Defensor. En caso de que la víctima, el ofendido o sus representantes
legales no comparezcan a la audiencia a pesar de haber sido debidamente citados, el Juez de control
declarará sin materia la impugnación.
La resolución que el Juez de control dicte en estos casos no admitirá recurso alguno.
DISPOSICIONES COMUNES
Artículo 259. Generalidades
Cualquier hecho puede ser probado por cualquier medio, siempre y cuando sea lícito.
Las pruebas serán valoradas por el Órgano jurisdiccional de manera libre y lógica.
Los antecedentes de la investigación recabados con anterioridad al juicio carecen de valor probatorio
para fundar la sentencia definitiva, salvo las excepciones expresas previstas por este Código y en la
legislación aplicable.
Para efectos del dictado de la sentencia definitiva, sólo serán valoradas aquellas pruebas que hayan
sido desahogadas en la audiencia de juicio, salvo las excepciones previstas en este Código.
Artículo 260. Antecedente de investigación
El antecedente de investigación es todo registro incorporado en la carpeta de investigación que sirve
de sustento para aportar datos de prueba.
Artículo 261. Datos de prueba, medios de prueba y pruebas
El dato de prueba es la referencia al contenido de un determinado medio de convicción aún no
desahogado ante el Órgano jurisdiccional, que se advierta idóneo y pertinente para establecer
razonablemente la existencia de un hecho delictivo y la probable participación del imputado.
Los medios o elementos de prueba son toda fuente de información que permite reconstruir los hechos,
respetando las formalidades procedimentales previstas para cada uno de ellos.
Artículo 260. Antecedente de investigación
El antecedente de investigación es todo registro incorporado en la carpeta de investigación que sirve
de sustento para aportar datos de prueba.
Artículo 261. Datos de prueba, medios de prueba y pruebas
El dato de prueba es la referencia al contenido de un determinado medio de convicción aún no
desahogado ante el Órgano jurisdiccional, que se advierta idóneo y pertinente para establecer
razonablemente la existencia de un hecho delictivo y la probable participación del imputado.
Los medios o elementos de prueba son toda fuente de información que permite reconstruir los hechos,
respetando las formalidades procedimentales previstas para cada uno de ellos.
Artículo 262. Derecho a ofrecer medios de prueba
Las partes tendrán el derecho de ofrecer medios de prueba para sostener sus planteamientos en los
términos previstos en este Código.
Artículo 263. Licitud probatoria
Los datos y las pruebas deberán ser obtenidos, producidos y reproducidos lícitamente y deberán ser
admitidos y desahogados en el proceso en los términos que establece este Código.
Artículo 264. Nulidad de la prueba
Se considera prueba ilícita cualquier dato o prueba obtenidos con violación de los derechos
fundamentales, lo que será motivo de exclusión o nulidad.
Las partes harán valer la nulidad del medio de prueba en cualquier etapa del proceso y el juez o
Tribunal deberá pronunciarse al respecto.
Artículo 265. Valoración de los datos y prueba
El Órgano jurisdiccional asignará libremente el valor correspondiente a cada uno de los datos y
pruebas, de manera libre y lógica, debiendo justificar adecuadamente el valor otorgado a las pruebas y
explicará y justificará su valoración con base en la apreciación conjunta, integral y armónica de todos los
elementos probatorios.
Artículo 266. Actos de molestia
Todo acto de molestia deberá llevarse a cabo con respeto a la dignidad de la persona en cuestión.
Antes de que el procedimiento se lleve a cabo, la autoridad deberá informarle sobre los derechos que le
asisten y solicitar su cooperación. Se realizará un registro forzoso sólo si la persona no está dispuesta a
cooperar o se resiste. Si la persona sujeta al procedimiento no habla español, la autoridad deberá tomar
medidas razonables para brindar a la persona información sobre sus derechos y para solicitar su
cooperación.
Artículo 267. Inspección
La inspección es un acto de investigación sobre el estado que guardan lugares, objetos, instrumentos
o productos del delito.
Será materia de la inspección todo aquello que pueda ser directamente apreciado por los sentidos. Si
se considera necesario, la Policía se hará asistir de peritos.
Al practicarse una inspección podrá entrevistarse a las personas que se encuentren presentes en el
lugar de la inspección que puedan proporcionar algún dato útil para el esclarecimiento de los hechos.
Toda inspección deberá constar en un registro.
Artículo 268. Inspección de personas
En la investigación de los delitos, la Policía podrá realizar la inspección sobre una persona y sus
posesiones en caso de flagrancia, o cuando existan indicios de que oculta entre sus ropas o que lleva
adheridos a su cuerpo instrumentos, objetos o productos relacionados con el hecho considerado como
delito que se investiga. La revisión consistirá en una exploración externa de la persona y sus posesiones.
Cualquier inspección que implique una exposición de partes íntimas del cuerpo requerirá autorización
judicial. Antes de cualquier inspección, la Policía deberá informar a la persona del motivo de dicha
revisión, respetando en todo momento su dignidad.

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