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7482 Catalogacién en ta fuente ‘cha, Juan WK Introduccién a a teoria de los disefios. ~ 4a ed. - Ménco : Tilas, 2009 1910 208 pp. i. 25.em y Bibliografia: pp. 199-201 p72 Incluye inaices D- 745.2°A5561 Lz presentacién y disposicién en conjunto de INTRODUCCION A LA TEORIA DE LOS DISEHOS '50n propiedad del editor Minguna parte de esta obra puede ser reproducida o trasmitida, mediante ningin sisterna 0 método, electrénico 0 mecénico (incluyendo el fotocopiade, la grabacin 0 cualquier sistema de recuperacion y ‘almacenamiento de informacién), ‘sin consentimiento por escrito del editor Derechos reservados ©Xx, 2009, Editorial Tilas, 5. A. de C. V Division Administrative ‘Au. Rio Churubusco 385 Col. Pedro Maria Anaya, C. P. 03340 México, B. F Tel, 56884233, FAX 56041364 Division Comercial Coleada de la Viga 1132 cP 09459, México, D. F Tel, 56550995, FAX 56550870 LC HKISIO"29.5 ISBN 978-607-17-0147-5 1. Disefo decorative. |. t 1697 nw trillas.com.mx ‘Miembro de la Cémare acional de |a Industria Eattorrel Reg. nim, 158 Primera edicién *x ISBN 968-24-2556-5 Segunda edicién OS ISBN 968-24-5575-4 #0) Tercera edicién OA ISBN 968-24-5254-1 (OM, OF, 00, 55, 5R, SI, SL, SM, SE) Cuarta edicién, junio 2009 (SBN 978-607-17-0147-5 Impreso en México Printed in Mexico Se imprimis en Junio de 2003, ‘en ema, 5. A. de CV. B 105 TASS Lo estético y lo artistico diferenciados Rafeel, La Virgen y el jlauero, 1505-1506, detelle, Museo de los Olicios, Florencia Le mayoria de los estudiosos encuentra sinonimie en la relacién de lo es- tético con lo artistico; ambos son lo mismo. Otros los postulan extrafios en- tre si: lo estético nos vinculs sensitivamente con la naturaleza, cuando en elle vemos bellezes, dramatismos, ecciones cémicas, etcétera, mientras que lo artistico nos acerca mas recional que sensitivemente a productos humanos determinades, no necesariamente belles, y desde hace tiempo denomina- dos obras de arte. Otros criticos, como nosotros, tomamos lo estético y lo attistico como un par disléctico de dos realidades distintas y a la vez complementarias; en el plano social, lo estético entrafia lo artistico e incum- be a todos los hombres, mientras que las actividades y los productos de lo artistico, contienen lo estético e interesan a muy poces personas. De acuerdo con este tercer criterio y si en verdad queremos entender con profundidad el fenémeno sociocultural del erte y el de nuestra vida sensitiva, deoemos separar lo estétice de lo artistico; viéndolo bien, el hom- bre siempre los diferencié de facto. Por ejemplo, antes de H. Beumgerten (1750), la filosofia ocupébese de la belleza y demés categorias estéticas de la naturaleza y de la realidad cultural, con excepcién de les obras de arte; fue Baumgarten quien introdujo el nombre de Estética ¢ hizo de ésta una ciplina dedicada a ls belleze y también a les artes,’ entonces consideradas bellas para distinguirlas de las utiles. Aparecen las Bellas Artes; iniciase asi la promiscuidad conceptual que atin hoy vivimos, no obstante la definicién hecha por Hegel, en su estética dictada ¢ principios del siglo xix; las artes son productos del hombre y diferentes de las bellezes naturales. Le diferencia que de facto hacis el hombre entre lo estético y lo artisti- co, Is vemos claramente en el uso que los filésofos daban al término “gusto” wy of Areversas Aesthetic’ en The Brith oval of Aesthescs 1984, 20 "ULO7 LOESTETICO Y LO ARTISTICO DIFERENCIADOS cuando querian ocuparse de la sensibilidad, cuyas actividades propies de todo hombre, son esponténeas y velorativas, sin tener que ver necesaria- mente con las artes. El gusto era lo que nosotros denominamos lo estético, Para enfocar lo conceriente ¢ las artes, aludian, a la saz6n, a lo attistico y 2 lo estético indistintamente. Se daba oor descontads su sinonimia. Siem- pre hubo, en suma, referencias 2 ess agreste capacidad humena, rotulada "gusto", que en tods sociedad se concteta en términos histéricos. Asi, lo attistico y lo estétice estaban en un lado y el gusto junto con la sensibili- dad, en el otro. En consecuencia, pats nosotros el problema no es terminolégico y requiere la superacion de habitos y de logomenias. En concreto, se trata del mero reconocimiento de uns realidad y de su consecuente rebsutizo, en el que es posible hacer ¢ un lado tode funcamentacién 0 comprobacién de las discrepancigs que muestra lo estético con respecto de lo artistico. En ningun caso el reconocimiento de estas diferencias implica valver al pasado porque, en primer términe, no hay retorno posible; los fendmenos nunca se repiten en el mismo contexto cultural ni el mismo tiempo histético. Significa mas bien coregir errores del pasado: el que tuvo Baumgarten al entreverar bellezas naturales, y los concentes de arte que venia fraguando Occiden- te. Propiamente abogemos por devolverle al término estético (aisthesis) su acepcisn original y real de percepcién sensorial para, de aqui, derivar el de- recho a identificarla con sensibilidad o sensorialidad, capacidad humana que es sinénimo de gusto. Ademés, nos respalde el hecho de no ser nosotros los primeros en reclamar la diferenciacién entre lo estético y lo artistic, Cuando las artes y las bellezas naturales iban juntas a través de la mime- sis, no hubo mayores problemas y nadie sintid la necesidad de ls dife- renciacién. A fines del siglo xix, estudiosos como J. Guyau y K. Fiedle? comenzeron a sefaler la urgencia de diferenciar entre la estética, como une disciplina filoséfics dedicada a las bellezas y demds categorias estéticas presentes en la naturaleza, y le filosofia o teoria del arte. En el siglo x les siguen otros estudiosos entre los que podemos citar a M. Dessoir,? E Utitz* y H. Hamann. En los afios treinta, ya J. Mukarovsky® diferencié claramente lo estético de lo ertistico. Desde el momento en que las attes iniciaron su alejamiento de las be- llezas naturales, la promiscuided selté a la viste. Primero las artes abandona- ® Konrad Fiedler, Schiften Uber Kunst, Munich, 114 lax Dessot, Ascher und Allgemeine, Kunstwisenschaf, Stuttgart, 1923, “Em Utz, Asthetk Bein, 1993, Jean Mukaroviky, Excitos de esttica y de semioloais del arte, Barcelona, 1975, pigs 44.191 LO ESTETICO ¥ LO ARTISTICO DIFERENCIADOS ron le primacia del plano semantico que vinculaba al arte con la naturaleza © realidad visible; luego, a partir de Cézanne, ells acentuaron la sintaxis © belleza formal de sus productos, hasta llegar a los abstraccionismos. Des- pués, las artes empezaron a inclinarse hacia |e primacia de la pragmética; les interesaron los efectos en el receptor, pero no la semdntica ni la sintaxis del producto. Resultado: la diferenciacién devino imperative. Presionados por |a redlidad social de las artes tradicionales y de los medios masives, algunos tedricos de los paises socialistas comenzaron a re- definir ¢ la estética como el estudio de la culture estética o sensitiva de una sociedad, una de cuyes partes corporize ! arte. Se pattia de la necesidad de crear una teorie materialista de la culture, capaz no sélo de explicar el rol del arte en la sociedad en general y en la vide estética del hombre comin en particular, sino también de elaborar estéticas que reemplazeran a las estéticas preindustriales, ya inuitiles. Es asi que un buen numero de analistes distingue lo estético de lo artistico con lo que se pretende dife- renciar el todo de una de sus partes, esto es, ls cultura estética de le culture attistica. Entre tales analistas destacan M. Kagan,* E. John,’ H. Koch® y G. A. Nedoshivin,? para nombrar solo @ unos cusntos. La diferenciacién aludida dista mucho de invalider todos los conoci mientos de la realidad estetica y de ls attistice producidos hasta ahora por historiadores, tedricos y critics de arte. Simplemente, el aclerer muchos problemas précticos y tedricos, se pone orden en dichos conocimientos, como mas adelante veremos. Le diferenciacién tiene, por tanto, una utili- ded practice y metodolégica, sobre todo, en las artes de nuestros dias, las cuales, como ya hemos visto, son més de retroalimentacién y de euto- rrevisién © eutodestruccién, que de vinculacién con realidades visibles oestéticas. Muchas obras de arte, al suprimir los eleMentos estéticos y los no attisticos, han llegado al extremo de contener inicamente elementos artis- ticos; ottas involucran también los elementos no artisticos (politicos, reli- gioses, educativos, eteéters) y excluyen los estéticos; asimismo, otras obras incluyen Unicamente los elementos estéticos de las bellezas naturales y de las formales Hoy por hoy la diferenciacién deviene indispensable. En primer lu- gar, porque resulta fécil comprober cémo la mayoria de la poblacion legen der Vareenech Lenmstschen fer en Aathetie Halle, 1976 sherk Bern, 1962 nestetica del hombre con 0, edge 97-119 y 137-148. nc’ y “Lares 22 ‘CADTULD |. LO ESTETICO ¥ LO ARTISTICO DIFERENCLADOS mundial posee ideales y sentimientos de belleza que le permiten llevar una vide estética muy activa sin tener contacto alguno con las artes en el concepto occidental del término; incluso ni siquiera necesitan tal contacto. Lo mismo cabe afirmar de las mayorias demogrdficas de nuestros paises. Todos poseemos un gusto, une sensibilidad, pero muy pocos se acercan a las artes. Estas son variantes histéricas y nunca constituyeron una fa- culted humane. (Cuando en el pasado se las identificaba con una facultad humana, se pensabs en el gusto o en la sensibilided, de por si comun ¢ todos los hombres). Pars nosotros, las artes son procesos culturales que presuponen conceptes y convenciones determinades; lo mismo sucede con las mateméticas o cualquier otra ciencia. Mientras tanto, la rezén y le sensibilidad, o gusto, si rednen las condiciones pera ser consideradas como facultades o capacidades humanes © antropoldgices que, segin la socie- ded y la historia, se concretan en ciertas particularidades de cada uno de los sistemas productivos o géneros de las ciencias y de las artes Diferenciar entre facultad humane y sus concreciones, tanto las histé- ricas como las propias de la divisién técnica del trabajo, significa también poner orden 6 las actividades humanas pues imperen las confusiones idio- maticas y las conceptuales al respecto. Obsérvese, dicho sea de paso, cémo en la vida disria nos resistimos 4 usar el término artistico en la apreciacion de la belleza de un paisaje o de uns mujer, de une flor o de un gato. Todos somos capaces de adauirir conocimientos cientificos y los utilizamos sin ser cientificos; incluso, realizamos ciertes actividades tales como sumar o multiplicar, productos de |a ciencia matemstics, pero que en nuestras manos devienen medios humanos. La confusién viene de igualar produccién y reproduccién; al fin y al cabo, una cosa es el multi- plicar de un nific y otre muy distinta el de un fisico atémico, més distintas atin son las actividedes de un matemético de profesién. Todos tealizamos actividades provenientes de las matemsticas, pero éstas distan mucho de ser cientificas cuando no retroslimentames las matematicas mediante inno- vaciones 0 cambios. Entonces, {por qué tomames la pintura de un nifio igual que la del artiste profesional? Lo hacemos porque desde hace més de un siglo, el individualismo occidental tome al arte por exoresién auto- biografica. En realidad, el nifio reeliza une actividad estética pero nunca attistica. La tecnologia o trabajo simple es el mismo pero no siempre es attistico. En definitiva, todos poseemos una razén y una sensibilidad y, sin embargo, no todos realizamos actividades propies del cientifico o del artiste profesional. Algunos teéricos de los paises cepitalistas ya empiezan a ver las ven- tajas de la diferenciacién entre lo estético y lo attistico. Asi, por ejemplo, LO ESTETICO ¥ LO ARTISTICO DIFERENCIADOS T. Kulka® quien nos eclare cémo obras del tice de Las sefioritas de Avignon de Pi s de causarnos placer y, sin embargo, las aprecimos; su valor es attistico y no ico. La ventaja de separ ncia también en el caso de las copias fieles, en relacién con sus respectivos originales; al ver que se trata de une misma © son incaps ar estos dos valores se evi imagen, solemos salir de! apuro al afirmar que ne hay falsificaciones (las ima: genes son igueles) sino falsificadores. En verdad, la copia conserve el valor 0 del original, mas no el artistico. Sélo el original implica aporte 0 velor artistico pues existid antes que les copies y

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