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EXAMNAME
VIERNES, 18 DE AGOSTO DE 2017 Compartir

Escudrame, oh Jehov, y prubame; examina mis ntimos pensamientos y mi corazn. Sal 26:2

Este salmo fue escrito en la poca del hambre que asol a Israel durante tres aos. El contexto nos muestra que la nacin atravesaba un perodo de
crisis. David tena en ese entonces 58 aos de edad y, como siempre hizo en los momentos de crisis, se dirigi a Dios en busca de socorro.

El relato bblico narra esta historia as: "Hubo hambre en los das de David por tres aos consecutivos. Y David consult a Jehov, y Jehov le dijo:
Es por causa de Sal, y por aquella casa de sangre, por cuanto mat a los gabaonitas".

Haba una historia vergonzosa en el pasado de Israel. Sal no haba cumplido el trato que Josu haba hecho con los gabaonitas al conquistar
Canan. Ahora, aos despus, el pueblo estaba sufriendo las consecuencias y nadie saba porqu.

En esas circunstancias, el rey vuelve sus ojos a Dios y ora: "Escudrame, oh Jehov, y prubame; examina mis ntimos pensamientos y mi
corazn". David saba que no era culpable de la crisis que enfrentaba. Hay momentos crticos de los cuales t no eres responsable. No siempre el
sufrimiento es el resultado de los errores que t hayas cometido. Muchas veces, t experimentars el dolor como consecuencia de los errores
cometidos por tus antepasados.

David pasaba por uno de esos momentos, y dice al Seor: "Examname. Prubame. No mires solo mi conducta exterior. Mira mis sentimientos y
pensamientos ntimos. T sabes que en este caso, yo soy inocente. En mi vida puede haber muchos errores, puedo haber fallado muchas veces,
pero en este caso, Seor, yo no tengo la culpa".

La Biblia afirma que "no hay justo ni aun uno". Cmo poda el salmista tener el atrevimiento de pedir a Dios que lo probara, si "todos los que
pecaron estn destituidos de la gloria de Dios"?

Tal vez la respuesta est en el versculo 3, donde David apela a la misericordia divina. En hebreo, misericordia, jased, significa bondad, amor
constante, gracia, fidelidad, clemencia. Fue por ese amor incomprensible que: Al que no conoci pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
nosotros fusemos hechos justicia de Dios en l".

En l. En Jess. En ningn otro hay salvacin. En l t y yo somos justos. Solo estando en l, andando con l, manteniendo comunin permanente
con Jess podemos ir a Dios y orar como David: "Escudrame, oh Jehov, y prubame; examina mis ntimos pensamientos y mi corazn".

Alejandro Bulln
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