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18/04/16
Schopenhauer parte de estas dos premisas, la primera que la ciencia se basa en seguir causa y efecto de
los fenmenos y la segunda que el arte es la contemplacin de las cosas independientemente del principio
de la razn, ambos podran considerarse genialidades.
Para entender la contemplacin debemos entender dos de sus elementos: el conocimiento del objeto,
como idea platnica universal, y la autoconciencia del que conoce. La condicin para que ambos
elementos den fruto es el abandono de la razn, de estos dos elementos se deriva la complacencia por la
contemplacin. Todo querer surge de una necesidad y sta de un sufrimiento, la satisfaccin le pone fin
pero viene en dosis pequeas y es efmera, es apenas una limosna con la cual nunca tendremos esa calma
duradera pero cuando salimos de la corriente del querer y podemos ver las cosas con objetividad y ya no
de forma subjetiva, somos libres de la voluntad y somos dichosos, este estado es indispensable para la
observacin pura as como para el conocimiento de la idea, olvidar toda individualidad, el individuo sujeto
de un conocer ajeno a la voluntad.
Se necesita la disposicin de un nimo sobrio para contemplar objetivamente una cosa, pero al mismo
tiempo el objeto brinda ese nimo entonces todas las penas del querer quedan apaciguadas por una
mirada franca a la naturaleza, esa liberacin del conocimiento nos hace ser puro sujeto del conocimiento
pero tan pronto como relacionamos el objeto con nuestra voluntad se acaba la magia, es por eso que la
mayora de los hombres que carecen de objetividad cuando ven un objeto y no le encuentran relacin con
su voluntad piensan que no sirve para nada. Si nos enfocamos objetivamente en la cosa de estudio y nos
hacemos un todo con ella, el mundo como voluntad desaparece.
Aadiremos, para finalizar, que la luz es smbolo de dicha y salvacin, a su llegada todo el mundo se siente
alegre y cuando hay oscuridad todos sentimos temor y desesperacin, sin embargo la audicin, el tacto y
el olfato estn sujetos a la voluntad porque nos pueden traer sensaciones que son agradables o no,
especialmente los dos ltimos son considerados innobles y subjetivos as que la visin es el nico sentido
libre de voluntad; de lo que podemos decir que el conocimiento puro y libre de todo querer tiene
participacin en el goce esttico que es la alegra por el conocimiento puro y sus sendas.