2 COLUMNAS
CIUDAD DE POBRES
ROCANROLES
Las bandas olavarrienses proliferan, pero jamás alcanzan real trascendencia. Los empresarios nocturnos
suelen imponer incómodas limitaciones, el público acompaña poco (y nada) y las iniciativas oficiales están
ligadas a coyunturas políticas que duran lo que la necesidad de votos indica. ¿Será que no nos gusta el rock?
/ Cristian Grünewald (*) berían apoyarlos, sencillamente, brillan por
su ausencia. Poniéndome por un momento
Existe una preocupación que hace tiempo en la piel de esos artistas, entendí que no
vaga por mi cabeza. Pensando en el tortuo- debe ser fácil subir a un escenario para cho-
so camino por el que el arte local transita car con un auditorio cuya inapetencia por
por estos días, a paso lento y poco firme, lo nuevo es tan franca que asusta.
descubrí entre los viajeros a un cansado y Con la motivación de conocer las impresio-
viejo rock, ese genio, que no sólo de la músi- nes de los músicos locales acerca de esta in-
ca ha vivido y que, aquí en Olavarría, ha sido quietud, me propuse dialogar con algunos de
maltratado por los muchos que desconocen ellos y obtener sus apreciaciones de primera
su formidable poder simbólico. mano, para no caer en la nulidad de opinar
Viendo tocar a por la opinión misma y, en cambio, contras-
muchas bandas tar visiones para potenciar el debate (dirán
autóctonas, ya ustedes, más adelante, si se ha alcanzado di-
sea en bares o cha meta). Arbitrariamente, escogí a tres
en festivales, he grupos muy distintos entre sí, situados en
notado, con sen- momentos totalmente diferentes de su ca-
saciones encon- rrera y con proyecciones, a priori, diversas.
tradas, que la En fin, mis interlocutores serían Amarillo
gran mayoría de Urbano (autodefinida de rock amplio, con 9
nuestros músicos años de trayectoria y 6 discos editados, entre
de rock (como los de los que se destacan 3 LP y la banda sonora del
otras disciplinas) film EniGma”), Sinhumano (un grupo de ami-
sólo aspiran a com- gos tocando juntos para provocar cambios
poner y a tocar por el en un mundo problemático, quienes suben al
placer de su afición, escenario desde hace 3 años para hacer rock
dado que el público y barrial, estilo que marcará el semblante de
las instituciones que de- su esperado demo) y Estado Alpha (banda for-
mada 4 años atrás
con la ambición de
trascender
profesionalmente
y última ganado-
ra del concurso
“Vamos las ban-
das” -ver recua-
dro-).
Los músicos re-
conocen que la
ciudad presenta
Fotos: Elizabet Kenny
un progreso postergado en el nivel de las
ideas y no tardaron en manifestarse al res-
pecto. Disgustados, los chicos de Sinhumano
relatan que tiempo atrás, en un conocido arte
bar, se les impidió tocar por negarse a cobrar
la entrada. Su pretexto fue que si hacían
covers no tenían derecho de ganar dinero a
costa de las canciones de otro. Sin buscarlo,
como un preludio espontáneo del tema pú-
blico, la charla se inició con una referencia
directa al choque de intereses entre artistas
y empresarios que, evidentemente, afecta
el normal desarrollo de la cultura
olavarriense.
En tal sentido, desde Amarillo agregan que
los pubs “limitan a las personas a consumir un
único tipo de sonido y el músico es restringido
a los covers, cuando todos sabemos que eso
no le aporta prestigio”. Sostienen, asimismo,
que los propietarios de los locales nocturnos
fomentan la conducta negativa de la concu-
rrencia, en la cual “no existe la cultura de
empaparse con lo que hacen nuestros artis-
tas” pues, según dicen, se le impuso la músi-
ca como «una simple forma de pasar el rato”.
A pesar de todo, la réplica de Estado
Alpha, en oposición a lo hecho por sus cole-
gas, adopta una postura mucho más
mesurada, propia de una etapa donde, por
fortuna, la vida les sonríe. No obstante, sus
palabras son tan válidas como las otras,
pues es en la polifonía de las visiones donde
podremos descubrir el por qué del vacia-
miento metafórico del rock en la ciudad.
Así, entonces, los pop rockers, entre otras
cosas, aseguran que el público de Olavarría
es bastante conservador pero, aún así, en
él encuentran cada vez más seguidores, y
admiten que “hay personas muy prepara-
das en esta ciudad y, a veces, uno toca más
para músicos que otra cosa”.
Cuentan que nuestra gente siempre les
ha dejado buenas sensaciones y críticas fa-
vorables, así como han mejorado a partir
de las consideraciones adversas. ¡Atención
señora!, está usted ante un grupo de yer-
nos ideales, atentos, complacientes y polí-

ticamente correctos... ¡No los deje esca-
par! Si su hija no queda satisfecha, ¡le de-
volveremos su dinero!…
Promediando la charla, llega la hora de los
burócratas de la administración pública.
Entonces, decidí que la mejor forma de
encarar el tema era partir de la relación
clientelar entre rock y política desde un in-
terrogante al estilo multiple choice: ¿inver-
sión, negocio o demagogia? Obviando mi
respuesta, era crucial saber qué podrían ele-
gir los músicos, más aún cuando entre ellos
estaban los ganadores del “Vamos… 2009”.
Justamente, los Estado toman la palabra y
aseguran percibir un cambio muy importan-
te en el apoyo al rock local de los sectores
interesados en la cultura, como el que les
prometió la edición del disco que tan ansio-
sos han esperado. “Desde allí (el oficialismo)
se promueve un apoyo interesante y le es-
tamos muy agradecidos”, declaran.
Como era previsible, sus camaradas, mu-
cho menos benevolentes, sueltan que
“siempre que se acerca una elección es
bueno tener a los jóvenes de tu lado”, y
enfatizan su rechazo por la intromisión de
la política en el rock. No obstante, la ma-
yor riqueza de estos comentarios proviene
de las alusiones a la parcialmente infame
maniobra populista, disfrazada de compe-
tencia de talentos, que los jóvenes de al-
gún peronismo iniciaron en 2007. “Cosas
como esta se utilizan para captar y coop-
tar chicos con edad para votar y, a su vez,
sirven para solapar un montón de otros te-
mas, como el límite horario para tocar en
bares”, se le oye decir a un miembro de
AU. “Someterte a juicios de valor, como
músico, es incoherente. No es posible cali-
ficar o comparar bandas… ¿Cómo medís a
un artista?”, sentencian, por su parte, los
más jóvenes.
Me pregunto, ¿dónde quedará el orgullo de
ser elegidos los mejores de la ciudad, cuando
tus semejantes ven en ello a una figura abo-
minable? Nobleza obliga, reconozco que
también hubo sugerencias más objetivas ha-
cia la política local, instigándola a generar
nuevos espacios para los
músicos, apoyándolos más
intensamente e intervi-
niendo en el circuito noc-
turno para promover su
contratación y colaborar
con la profesionalización de
la actividad, transformán-
dola en un medio de vida
próspero, cosa que hoy
suena por demás utópica.
Así las cosas, en la otrora
Ciudad del trabajo, el em-
pleo del artista se vuelve
penoso por innumerables
razones, y la pesada carga
de expresarse en un medio
hostil para el desarrollo
cultural provoca más dolor
que fatiga, aunque en to-
dos reside el consuelo de
saber que siempre han sido
más fuertes los entusiastas
que los perezosos.
El rock sigue vivo; la bes-
tia apenas descansa… Po-
bre del que quiera ence-
rrarla cuando despierte.
(*) Trabajo realizado para la
cátedra Taller de Periodismo
Gráfico 2010, de la carrera de
Comunicación Social de la Fa-
cultad de Ciencias Sociales de
Olavarría
EL UMBRAL, Suplemento quincenal • AGOSTO 2010 3
Números rojos
La carencia de seguidores en los espectá- La Vela Puerca y otros tantos, de indiscuti-
culos de rock en la ciudad no es un patri- ble trascendencia, han pasado por
monio exclusivo de las bandas locales. Los Olavarría sin poder superar las 500 locali-
recitales, a priori más convocantes de los dades vendidas, algo indica que cierta par-
últimos tiempos, han sufrido, y bastante, te del sistema no funciona.
merced a la frialdad de los olavarrienses. El último “Olavarría Rock” se realizó a co-
El show más trascendente, por muchos mienzos de 2007 con 16 bandas sobre el
motivos, tuvo lugar en 2009, cuando la ban- escenario. De ellas, la mitad era reconoci-
da Callejeros tocó en el Club Estudiantes, en da nacionalmente (Gazpacho, Pier, Los
lo que pudo haber sido su última actuación Tipitos, Cielo Razzo, Las Pastillas del Abue-
pública (se estaba en la víspera de la sen- lo, Los Vándalos, Estelares y La 25) y, sin
tencia judicial por el caso Cromañón y todos embargo, en dos días de festival, poco más
los integrantes del grupo corrían el riesgo de 2 mil personas ingresaron al evento. Co-
de ser condenados a varios años de cárcel). mentan que, tras bambalinas, se oyó al pro-
En aquel momento, la organización del es- motor del show decir: “así no sirve, ¿para
pectáculo estimó la presencia de unos 20 qué voy a seguir perdiendo plata?”.
mil asistentes, posible sólo gracias a los fans En pocas palabras, esa parece ser la ver-
que llegaron de todas partes del país, pues dad de la milanesa. Sí, gente, para los que
de aquel significativo número, aún movidos recién se enteran, el rock es un negocio, y
en gran parte por el morbo del contexto, cuando no reditúa, se abandona, como
los anfitriones apenas pudimos cubrir una cualquier otra inversión. La conclusión lógi-
quinta parte (o menos). ca, entonces, sería: si queremos rock, de-
Sin embargo, el dato no sorprende. Cuan- bemos acompañarlo. Todo circo vive de
do grupos como Attaque 77, Los Tipitos, cortar entradas.
Vamos los Votos
Para algunos, un respetable concurso de bandas, para otros,
clientelismo político en su máxima expresión. Para los que hacen
rock en serio, una indigna manera de someterse a comparacio-
nes imposibles y al hecho de ser juzgados a cambio de la edición
de un disco.
Dicho de diferentes formas, esto es el “Vamos las bandas”, concurso
ideado por la llamada Juventud Olavarriense Convocada (JOC), una agru-
pación política del ala peronista, fundada bajo el amparo del curismo,
que fuera la encargada de llevar a cabo este proyecto con el objetivo, así
enunciado, de darle a los músicos de rock locales la posibilidad de “ba-
tallar” artísticamente por el premio de un primer lugar que para nada
implica que una banda puede ser mejor o más talentosa que otra, al
menos en la visión de quien escribe (que supone que las diferencias de
género, el estilo particular de un grupo y las motivaciones inmanentes a
la génesis misma de cada tema compuesto, erradican absolutamente la
posibilidad de establecer juicios de valor aceptables).
En definitiva, este evento, que ha tenido sus dos ediciones, casual-
mente, en años electorales (2007 y 2009), parece hallarse más cerca de
las contingencias inherentes a un marco de contienda política, que de la
intención de darle a quien hace rock en Olavarría la posibilidad de crecer
y sostenerse a lo largo del tiempo.
Amado por algunos, odiado por otros tantos, el “Vamos las ban-
das” es otra de las facetas de nuestra forma de interpretar (como
sociedad) el concepto de apoyar al rock.

4 NOTA DE TAPA
ENTREVISTA
Guillermo Chiodi, cantautor “El rock tendría
que preocuparse por
encontrar su espacio”
Después de tocar en formato banda por dos décadas, el Turco Chiodi continúa su carrera musical como solista.
Con influencias múltiples y estilos variados, el ex Facón siente que recién ahora está logrando un estilo propio. Y
con 25 años de carrera brinda sus impresiones sobre el rock en ciudades del interior como Azul y Olavarría.
/ Verónica Nesprías -Son muchas y cambian con los años. Me pa-
rece que de chico mi mayor influencia fue
A pesar de que el 60% de su vida se lee en clave Charly García. Después Gustavo Cerati, Fito
musical, el cantautor azuleño, en algún momen- Páez. Palo Pandolfo influyó sobre todo en la
to, pensó en ser deportista o periodista deporti- época de Facón. La música uruguaya, Jaime Ros
vo. Y todavía cree que podría haberse dedicado en su momento, Rubén Rada. Hay muchísimas
a otro oficio: la carpintería es algo que le gusta, bandas de rock que me han gustado y me si-
al igual que los trabajos al aire libre, que descu- guen gustando como Babasónicos, Peligrosos
brió de chico, cuando ayudaba a su padre alba- Gorriones… Yo fui fan de The Cure, Duran Du-
ñil. “Lo que no sé si podría haber hecho es un ran o Morrisey, cantantes mayoría ingleses,
trabajo de oficina”, me dice. Su personalidad que han ejercido alguna influencia. Y también
inquieta no lo hubiese resistido. cosas del folklore que he escuchado de chico.
Finalmente Guillermo Chiodi se dedicó a la Muchas cosas diferentes que hacen que tenga
música. Por eso, cuando no está ensayando, da muchos lugares de donde tomar cosas. Cada
clases de canto y de guitarra en Azul y en Gene- uno elige su camino, el mío ha sido así, de ir
ral Lamadrid. También se hace el tiempo para probando distintas cosas. Pero todo es
disfrutar a su familia y se siente valorable. Me parece que lo que sí tiene que
acompañado por ellos en su carre- haber es pasión y entrega para lo que uno haga.
ra, aunque cree que “no les quedó -Ahora estás como solista, ¿cuál es la principal
alternativa”. Como si fuera poco, diferencia con respecto a tener una banda?
su hijo mayor también está for- -Para mi es bastante novedoso, si se quiere,
mando una banda. Lógicamente, esto de ser solista. Porque hace 25 años que
lo pone contento el hecho de que vengo tocando y recién hace 5 que soy solista.
haya elegido recorrer ese cami- Siempre estuve muy acostumbrando al mane-
no y que también tenga ganas jo de las bandas, a compartir las decisiones,
de golpearse, como él. las responsabilidades. Y bueno, me gusta tam-
En esta sintonía se desarro- bién esto de ser solista. Me gusta porque me
lló la entrevista con El Um- da muchas más libertades. De hecho estoy to-
bral. Me recibió en su casa cando mucho más a partir de eso porque ten-
de Azul y entre mate y mate go la libertad de presentarme en distintos
me fue contando cosas de formatos: puedo tocar solo, en dúo, en cuarte-
su vida. Breves pausas to. Entonces la cuestión artística también es
ante cada pregunta, más fácil de resolver. Si bien cada músico
como para revolver la aporta su impronta, en general la idea, la com-
memoria y tomar aire posición, los arreglos y todo pasa por mí, y
para responder. Hubo me gusta. Quizá en algún momento vuelva en
algo que no necesitó formato banda, pero de momento estoy muy
decirme: su hijo me- contento con esta forma y pienso seguir así.
nor, Vicente, regula -¿Producto de esto fue “Mutante” y el disco
el dial de su vida. que estás grabando?
-¿Cuáles son -Exactamente. “Mutante” fue un disco más
tus influencias solista todavía, porque cuando me surgió la
musicales? necesidad de grabarlo yo no tenía banda, así
que bueno, fui llamando a músicos amigos,
un baterista, alguien que toque el bajo… En-
tonces fui armando el disco como un rompe-
cabezas. Después salió y ahí sí tuve que armar
una banda para mostrarlo en vivo.
En este caso es al revés: la banda está for-
mada hace más de 2 años y la base del disco
está grabada con los mismos músicos, enton-
ces la forma es un poco diferente.
-Y como cantautor, ¿qué sentís, cuál es el gra-
do de responsabilidad al escribir una letra?
-Me parece que la responsabilidad es la com-
posición, básicamente. Aunque una composi-
ción tiene dos aristas importantes: una es la
composición en sí misma, la creación de la le-
tra y de la música, y otra es la interpretación.
Yo he tratado de ir puliendo o mejorando en
esas dos facetas que son las que hacen a la
canción. Durante mucho tiempo no creí en el
estudio musical, creía que podía quitar frescu-
ra, me parecía que el músico académico era
frío y muy estructurado, y yo era todo lo opues-
to, era el rock. En un momento me pareció que
tenía que mejorar algunos aspectos en cuanto
a las herramientas que uno necesita para com-
poner, en cuanto a la técnica vocal y estuve
casi 10 años metido en la Escuela de Música
Popular de Avellaneda (EMPA), y la verdad es
que me ha ayudado mucho, creo.
-¿Qué reflejan tus letras? ¿Van dirigidas a un
público en particular?
-Las letras básicamente hablan de mí, y yo creo
que al hablar de uno también está hablando de
todos. Yo no soy muy especial, soy una persona
que le pasan las mismas cosas que a la mayo-
ría, en rasgos generales. Todo el mundo tiene
más o menos las mismas necesidades, dolores
y placeres. Entonces me parece que reflejando
lo que me pasa a mí logro que mucha gente se
identifique con eso. Antes, en Facón, por ahí te-
nía más cuestiones sociales en la letra, o
costumbristas, de pintar algún paisaje. Ahora
me enfoqué más en la cosa interior, y si bien
tengo un pensamiento sobre la so-
ciedad y lo político, quiero que mi
música hable de otra cosa, de sen-
timientos, de lo que le pasa a uno
adentro.
-Con Facón, principalmente, lle-
garon lejos. Incluso en cuanto a re-
conocimiento nacional, el tema
“Maquillando las noticias” fue la
cortina musical del programa “Pri-
micias” que se emitió en el 2000
por Canal 13. ¿Cuál fue tu sensación
en ese momento?
-Como la mayoría de las cosas en
mi vida, yo siempre he sido bastan-
te inconsciente. No me pasaba mu-
cho nada en especial, a veces mira-
ba el programa y escuchaba que era
yo el que cantaba la canción y por ahí estába-
mos en lugares “importantes”, que te hacían
un reportaje en la televisión alguien conoci-
do, ese tipo de cosas. Pero la verdad es que lo
veía como algo natural, que se iba dando y no
sé si dimensionaba mucho más allá de eso.
Igual me parece que el reconocimiento verda-
dero es el de la gente que va a los shows y
compra tus discos, y que estar en un progra-
ma de televisión no aporta mucho más allá de
lo económico y de alimentar un poco el ego.
-¿Cómo ves al músico de rock en ciudades del
interior como Azul y Olavarría? ¿Es necesario irse
a Buenos Aires para lograr reconocimiento?
-Hay diferentes caminos. Obviamente Buenos
Aires es donde se cocina la cosa a nivel de
empresas discográficas, de managers. Pero me
parece que lo más importante es la pasión que
uno le ponga, la entrega, la perseverancia, sa-
ber que no es fácil, que es lento, que es largo, y
bueno… Yo siento interiormente que todavía no
llegué adonde pretendo. No me desespero tam-
poco. Sé que el camino que estuve haciendo es
al menos un camino que fui transitando, y tal
vez algún día logre un reconocimiento mayor.
O tal vez no. Pero es fundamental estar, hacer,
mostrarse, y después hay muchas cosas que
uno no maneja: el destino, el azar o la suerte,
tienen que ver también.
-¿Y en cuanto a espacios y
lugares para tocar?
-Yo creo que no es fácil. Después de
Cromañón se complicó todo para todos y no
sólo en Buenos Aires, sino también en el inte-
rior. Pero bueno, creo que hay algunos espa-
cios para tocar que tal vez podrían ser más.
-¿Sentís que falta más apoyo oficial?
-Yo nunca fui de pedir ni de esperar mucho
de la parte oficial, siempre me manejé de ma-
nera independiente y generando mis propios
espacios y lugares para tocar. Si el municipio
brinda, genial y bienvenido, y ojalá se le diera
más bola a la cultura de la que se le da. Creo
que en general no se apoya demasiado a la
cultura, y se la deja en un segundo plano. Pero
bueno, uno no tiene que enroscarse en eso. El
rock, que se supone que es movimiento, que
es rebelión y todo eso, tendría que preocupar-
se por encontrar su espacio.
-¿Cómo es tu relación con el público
olavarriense?
-Yo me acuerdo que con Facón, el público
que más nos empezó a seguir fue el de
Olavarría. Así que para mí es una ciudad im-
portante. De hecho voy bastante seguido, es
un público muy querido para mí. Ahora paré
un poquito porque ya había tocado demasia-
do y digo “voy a saturar”. Entonces paré un
poco para descansar las orejas de la gente y
esperar la salida del disco nuevo.
-¿Por qué crees que en Olavarría
no tuvieron la respuesta esperada los últimos
recitales de bandas de nivel nacional?
-(Hace silencio, como buscando la respuesta)
Es una cuestión medio rara. Uno está como
mentalizado que hay que ir a Buenos Aires a
ver un buen show. La verdad es que no sé por
qué fallan, pero está bueno que vengan ban-
das interesantes al lugar de donde es uno, y
me parece que tendríamos que apoyar eso. Hay
como un miedo también. Un poco acentuado
por los medios de comunicación que hacen
eso: siembran el miedo y hay mucha gente que
lo cree. Yo creo que la mayoría de las ciuda-
des del interior tienen una cuestión así, con-
servadora, que por ahí en las grandes ciuda-
des se pierde un poco.
-¿Cómo ves la actualidad del rock argentino?
-No sé si es un gran momento del rock. De
hecho las bandas que más llegan a los pibes
son uruguayas. Entonces tal vez esté pasando
algo con el rock. Me parece que la última gran
banda fue Los Redondos, y junto con Soda
Stereo fueron las dos tan grosas que no sé si ha
habido otra después de esas. Me parece que La
Renga es una versión clase B de Los Redondos,
por ser bueno… Creo que de acá a un tiempo
van a surgir grandes bandas, hay muchos com-
positores que valen la pena. Pero bueno, la rea-
lidad marca eso, no sé si hoy por hoy
hay grandes bandas.
Los Purretes
5
PERFIL
Un músico inquieto
Con casi 41 años, Guillermo “Tur-
co” Chiodi afirma que aún no llegó
adonde quiere llegar. Y si bien no
tiene un punto claro, cree que to-
davía le falta camino por recorrer.
Pero no se desespera, porque sabe
que el camino andado es al me-
nos eso, un camino.
Dedicó más de la mitad de su
vida a la música. A los 9 años
empezó a incursionar en el mun-
do musical, estudiando trompe-
ta en la por entonces llamada
Academia Municipal de Música
de Azul. Allí estudió con el maes-
tro Preciozo, y luego se dedicó a
la guitarra.
Poco tiempo después armó su
primera banda, “Los Sacerdotes”,
donde además de hacer covers incluyó
canciones propias al repertorio. Luego llegó el
momento de “Los Purretes”, un grupo que formó
junto a dos amigos del barrio, y con un estilo
más volcado al reggae y ska. Con esta formación
recorrió gran parte del centro de la Provincia.
Después vino “La Especie”, un grupo que fue
cambiando de integrantes y de estilos a lo largo
del tiempo, pero siempre encaminado hacia el
pop. Grabaron un disco titulado “Estación lati-
na” y tocaron en muchos pubs reconocidos de
Buenos Aires; entre ellos en La Cueva, donde ade-
más formaron parte de un compilado que com-
partieron con otras bandas como Viejas Locas.
El Turco se define como una persona inquieta,
en diferentes aspectos de su vida, y cree que eso
se vislumbra en su música. Como en el caso de
“Facón”, cuando decidió volcarse hacia el lado
folklórico y con esa idea llamó a su hermano
Fernando y a Pieri Saldaño. Más allá de este
intento de cambio, el rock siguió presente en las
canciones de Facón.
Después varios años y 3 discos, llegó la etapa
solista. Con un disco en su haber (“Mutante”) y
otro en camino (“Maratón”), el Turco siente que
recién ahora está logrando un estilo propio, de
escuchar una canción y sentir que suena a él.
Como todo, esto llevó su tiempo y más si se tie-
ne en cuenta que es una persona muy permeable
a las influencias musicales, que no son pocas.
Con 25 años de trayectoria, sabe que todavía
hay más por hacer. Y aunque todo lo vivido ha
dejado una huella importante, no cree en eso de
que todo tiempo pasado fue mejor. No sólo por-
que no es nostálgico, sino porque mira hacia el
futuro con ganas de seguir creciendo. Porque
aunque se siente contento con su presente, no
es conformista.
V.N.
6 ENTREVISTA

Cultura local:
entre lo oficial y lo alternativo
“Olavarría es sede de importantes manifestaciones culturales. Muchas de ellas son la expresión de la
producción de cientos de artistas locales, aunque también la ciudad da lugar a grandes espectáculos
de nivel nacional e internacional”. Esta es la presentación de la Subsecretaría de Cultura en la folletería
emitida por la Municipalidad. Pero, ¿cuál es la política cultural que se lleva adelante en Olavarría? Con
esta pregunta resonando en mi cabeza me dirigí a tres espacios culturales de la ciudad: el área oficial,
y las independientes Librería Insurgente y Macondo Creativa.
/ Natalia Faedda (*) tenario” y la Plaza “López Camelo”. melo”, ubicada en el barrio Pueblo Nuevo, la
El Centro Cultural es uno de los espacios recu- cual fue reacondicionada (se mejoró el estado
Con la pregunta inicial siempre presente llego a perados en este último período, y por decisión general del lugar, la iluminación, se colocaron
la Subsecretaría de Cultura, Educación y Turismo, del propio intendente José Eseverri fue desti- juegos infantiles nuevos), y se construyó un es-
donde amablemente me recibe Diego Lurbe, titu- nado para exposiciones de artes plásticas (en- cenario en el centro del espacio verde donde se
lar del área desde el 1 de diciembre del 2009. “No- tre otras actividades), otorgándole un lugar generan actividades culturales cada 15 días,
sotros en Olavarría nos ubicamos en un lugar muy con amplias dimensiones para que sea posible con presencia de artesanos y músicos. El princi-
especial en el panorama cultural, si lo compara- recibir y montar obras de gran envergadura. pal objetivo es que la población olavarriense co-
mos con lo que pasa en otras ciudades con simila- Este espacio se ha convertido, para orgullo de mience a adoptar el lugar como propio.
res características e inclusive más grandes. Vivi- nuestra ciudad, en uno de los más grandes de En cuanto a la búsqueda de una descentrali-
mos en una especie de isla cultural”, define. la Provincia destinado para este fin. zación de la cultura olavarriense, desde la
Según me cuenta, la política cultural oficial se Otra sede que fue inaugurada recientemente es Subsecretaría de Cultura, Educación y Turis-
basa en dos pilares fundamentales: por un lado, la “Casa del Bicentenario”. La Municipalidad deci- mo se intenta acercar actividades y propues-
utilizar a la cultura como lugar de encuentro y dió hacer la restauración del edificio que durante tas a los diferentes puntos del Partido, y te-
por otro lado la búsqueda constante de descen- mucho tiempo funcionó como sede de la Direc- ner una llegada mayor a todos los habitantes.
tralizar esta área. Se busca una cultura masiva, ción de Deportes Municipal y a partir de ahora Sobre todo, a la población más joven de
inclusiva y popular, que permita la participación será escenario de las artes escénicas Olavarría, que hoy se basa en tres proyectos
de la sociedad en su conjunto. Para poder cum- (como el teatro y el cine), así como institucionales: “Las Callejeadas”, la asisten-
plir con estos dos horizontes, el gobierno munici- de charlas y conferencias. cia técnica a los Centros de Día y las creacio-
pal en el último tiempo ha creado nuevos lugares Finalmente, el tercer lugar que nes de las “Orquestas-Escuela”.
y diferentes programas que le permite a la socie- se puso en valor como espacio ALTERNATIVAS
dad olavarriense apropiarse de las diversas ma- cultural es la Plaza “López Ca- Pero además del circuito cultural generado
nifestaciones culturales: el Centro Cultural Muni-
cipal “San José”, la “Casa del Bicen-

“Los Robadores” (Macondo)

PASADO, PRESENTE Y FUTURO

A veces a la cultura se la define como un
conjunto de costumbres de una comunidad. O
como el conocimiento que conduce a un enriqueci-
miento personal, a motivar el desarrollo de un sentido
crítico. Para Diego Lurbe, subsecretario del área munici-
pal, “es el punto en donde uno como ciudadano tiene que
encontrarse con lo que dejaron nuestros antepasados,
con lo que hay en la ciudad y con lo que el futuro nos
depara. Tiene que ver con tradiciones, gustos, arte, con
el acerbo que tenga cada localidad, cada pueblo, cada
país. Tiene que ver con esas cuestiones”.
“En cada momento de nuestra vida nos encontramos
con las realidades cotidianas y creo que eso tiene que
ver con nuestra cultura”, agrega. “Y debemos tener
siempre en cuenta que la cultura depende de nosotros,
de que la reconozcamos y aceptemos. La cultura debe
ser ese espacio para pensar en lo que pasó, para pensar
en lo que nos pasa y para pensar en lo que va a venir.
Nosotros, como ciudadanos olavarrienses, debemos
definir qué ciudad queremos a través de lo cultural”.
Lurbe completa su idea y asegura que la cultura “es
ese punto de encuentro para que nosotros podamos
reflexionar en el arte y en todo tipo de cuestiones
que son importantes para tener en cuenta, y que a
veces nos pasan por enfrente de la nariz y no nos
damos cuenta”.

desde la Municipalidad de Olavarría, en nues-
tra ciudad hay varios lugares alternativos en
los que se desarrollan diferentes actividades,
entre espectáculos y talleres. Dos de los más
destacados son la Mutual “Macondo Creativa”
y la Librería Insurgente.
“Macondo…” se presentó en sociedad el 17
de noviembre de 2006 y su sede de Necochea
1389 estuvo colmada de un auditorio absolu-
tamente heterogéneo. Desde aquel momen-
to, este lugar se convirtió en el punto de en-
cuentro de alrededor de 60 personas, entre
concurrentes y profesores, que se distribuyen
en diversos talleres de expresión artística.
Entre los talleres con los que cuenta la insti-
tución se encuentran los de Plástica, Ilustra-
ción, Cerámica, Títeres, Teatro y Escritura,
además de otros que se traen de forma espo-
rádica como el Taller de Circo que se dictó hace
algunos meses. A cargo de cada taller se en-
cuentran dos profesores y hay una asistencia
de 10 chicos por turno para que el trabajo pue-
da ser organizado y personalizado. Por estas
razones, en este lugar se trabaja en la conten-
ción e inclusión de los jóvenes del barrio a las
diferentes aéreas de la cultura para una mejor
utilización del tiempo libre.
Por su parte, la Librería Insurgente (Belgrano
3345) fue inaugurada en el año 2005 y “es un
espacio de interacción cultural para la crea-
ción y producción de sentidos”, como su propio
dueño, Juan Weiz, lo define. Es un lugar abier-
to a todos los trabajadores de la cultura, de
encuentro y expresión, donde se realizan des-
de talleres hasta presentación de libros, ade-
más de los conciertos, peñas y obras de teatro
que tienen lugar en la sede de Insurgente
Eventos (9 de Julio 4154).
La historia de este espacio empezó luego de
que Juan cobrara la indemnización que el Esta-
do le pagó por ser hijo de desaparecidos. Estuvo
un año sin saber a qué destinar ese dinero, has-
ta que a su compañera Marianela se le ocurrió
emplearlo en un centro cultural. En definitiva,
lo que quisieron hacer con el dinero obtenido
era resignificarlo: “un dinero que el Estado da a
7
Diego Lurbe
partir de las luchas populares para tratar de
calmar las cosas, y que viene del terrorismo
de Estado, de la desaparición de personas y
de la muerte, que sea transformado en vida”.
Sin embargo, al principio Juan se resistió bas-
tante a la idea, no le cerraba que pudiera lle-
gar a funcionar y no se encontraba a sí mismo
“haciendo sociales”. Pero después se interesó
por la propuesta y se fue convenciendo. En
Olavarría era evidente una realidad, y ellos,
Juan y Marianela, tenían la posibilidad de in-
tervenir para cambiarla. Y lo siguen haciendo.
Luego de visitar estos espacios olavarrienses,
Juan Weiz
de escuchar sus historias, anécdotas y proyec-
tos, me voy convencida de que Olavarría está
por un buen camino hacia la ampliación de su
oferta cultural. El estado municipal crea nue-
vos espacios y los lugares alternativos se dedi-
can a poner de relieve aquellas actividades
grandes y pequeñas que no tienen lugar en
otros circuitos.
(*) Trabajo realizado para la cátedra Taller de
Periodismo Gráfico 2010, de la carrera de Co-
municación Social de la Facultad de Ciencias
Sociales de Olavarría
TRABAJO MANCOMUNADO
La Subsecretaría de Cultura, Educación y Turismo trabaja de manera coordinada
con la mayoría de las secretarías del municipio. En particular, se encuentra íntima-
mente ligada a la Secretaria de Desarrollo Social, por una cuestión de dependencia,
lo cual le da a esta subsecretaría ciertos rasgos distintivos e importantes a tener en
cuenta.
Desarrollo Social es el área que debe atender a las necesidades básicas del indivi-
duo, de la población de Olavarría. Algunas de las actividades que tiene a su cargo
esta dependencia son, por ejemplo, dar respuestas en lo referente a la alimenta-
ción, al bienestar de las personas y a las problemáticas de la salud, entre otras.
Por su parte, desde Cultura lo que se intenta hacer es “alimentar” el espíritu y la
mente del ser humano, lo cual es también muy importante para que una persona
crezca y el día de mañana se pueda proyectar y pueda tener un desempeño intere-
sante dentro de lo que es una sociedad. Así, se observa el trabajo mancomunado
con la Secretaria de Desarrollo Social, dando respuestas a las diferentes necesida-
des de la gente.
Además, Cultura trabaja de manera conjunta con otras dependencias municipa-
les, como Obras Públicas, Legal y Técnica y Control Municipal, entre otras.
 COLUMNAS EL UMBRAL, Suplemento quincenal • AGOSTO 2010 8

De los medios, “lo mejor”

Con una palabra me alcanza para resu-
mir lo más noticioso de estas
últimas semanas: violencia. Salideras
bancarias en La Plata, toma de rehenes en
Pilar, colectivos que embisten a peatones
y camiones que tiran el acoplado encima
de sus primos menores los taxis; policías
asesinados, robos, muertes, choques.
Todos los días conocíamos un nuevo
parte médico de Carolina e Isidro (que la-
mentablemente falleció el jueves), y cal-
culo que todos los escuchábamos con la
esperanza de una evolución favorable. No
tuvo la misma suerte el “Chilenito”, su
fama fue fugaz y aunque TeLeFe Noticias
empezó su noticiero del mediodía con una
charla telefónica entre sus conductores y
el villano, los heridos (cuando no hay
muertos) venden más. Atrás quedaron las
5 horas de toma de rehenes transmitidas
en vivo y el heroísmo de la conductora
que intentó negociar con el trasandino.
Pero también pasaron otras cosas. Se
llevaron a cabo los primeros matrimonios
entre parejas del mismo sexo. Desde
Santiago del Estero vimos el primer “sí”,
y el apoyo multitudinario recibido; y eso
también dejará de ser noticia porque
está permitido y es legal.
Se fue Diego. Su discurso fue brindado
casi como en cadena nacional, y no es difí-
cil imaginar que seguramente tuvo más re-
ceptores que los de la presidenta. Reper-
cusiones, cruces con Bilardo, la postura de
Grondona y las voces de un pueblo, en su
mayoría creyente, que busca alternativas
y el nombre que más suena es el de Bianchi.
Llegaron las vacaciones, y se terminaron
también. Pero el invierno sigue, lo sentimos
a diario. Y como si la sensación térmica fuera
poco, todos los canales nos acercan sus ter-
mómetros, y las tablas de temperaturas
más bajas de todo el país. El Mundial se ter-
minó y nos quedamos con ganas de ganar
algo. Ahora la competencia tiene otro obje-
tivo, y la nieve será el detonante para llegar
al triunfo. Brasil ya nos ganó.
Verónica Nesprías
MUSICOS HOY
Ser músicos, tener una banda, tocar en pequeños escena-
rios o en grandes estadios suele ser el sueño de muchas
personas. Claro que sólo algunos deciden cumplir con su
objetivo y en ocasiones ese sueño se transforma en un terri-
ble espejismo.
Encontrar un “pequeño escenario” no es fácil y cuando se
encuentra muchas veces no es el adecuado. Si promocionan
el espacio como “bohemio” o “intimo” en realidad ocultan
un horrible cubículo donde los músicos y el público deberán
aprender contorsionismo para poder entrar.
En esos lugares reducidos con el techo a escasos centíme-
tros de nuestras cabezas, cualquier banda suena como un
grupo de heavy metal. Que a nadie se le ocurra pedir un
cortado en medio de un tema porque el sonido de la máqui-
na de preparar café se impondrá sobre el intento desespe-
rado del pobre músico que con su guitarra trata de crear un
clima agradable.
El sonido habitualmente es espantoso, saturado, insopor-
table. Una radio mal sintonizada puede ser más amable
con sus oyentes.
La ambientación merece un capítulo aparte. Si hablamos
de luces tenemos que agradecer si en el lugar se preparan

El contexto
La Gárrula algunos spots con papel celofán doble para aportar un to-
que de color al espacio.
actual de lo
aspecto que s últimos día Para colmo, los músicos cobran la entrada, hacen los
considero es s
adulto que co encial para la requiere arrojar claridad afiches, la difusión de los shows, el arreglo de los porcenta-
mienza a atra iniciación en sobre un
oscuro pasillo ve sociedad de
de la vida po sar y rasparse con las p todo joven jes, la contratación del sonido y de las luces, la limpieza del
la A del ABCD lítica. A saber aredes del si boliche y a veces les queda tiempo y energía para hacer un
EFG (etc) del : nuoso y
riza por ser abecedefegis “El Oligarca”. Cómo iden
“garca”, com mo de la polis tificarlo es par de temas.
castellano vu o la palabra . En principio
lo indica. Est , se Ser músico no es lo que parece. Hay que estar dispuesto a
evacuarla so
lgar que refier
e a cierto tip e vocablo pro caracte-
bre la cabeza o de defecac viene del acarrear instrumentos hasta la casa del baterista (general-
de las person ión
cho suele po
seer un parti as, preferente cuya característica es mente él no se transporta) y a seguir trasladando cosas
do como “bo cula men
sta”. En tanto r olor a abono de vacuno te pobres. El deshe- hasta el barcito donde se presentarán con escaso público y
lado, se refier , el , po
e al aceite de prefijo “oli” tiene dos acep pularmente conoci- volver a cargar los instrumentos a las pocas horas de co-
do que el acei o liv a que es consi ciones válidas
te d . Po
“oli” refiere a común, el cual se asocia co erado elevadamente más r un menzado el show. Uf, menos mal que yo escribo. La compu-
que las “garca n el “grasa” = re
ciación ilícita d pobre. Por otr fina- tadora ocupa menos lugar.
con otros olig as” se las mandan entre o lado,
fácilmente y ar pocos (siemp
sus acciones cas) para que sus maniob re en aso-
chas person no se vuelva ras no sean ad Texto: Yesica Guevara
as. n populares vertidas
Por otro lad dando interv Ilustración: Leonardo Barcelona
o, hemos vist ención a mu
muchas vece o que no es -
s se cree pues imprescindib www.vientoenprosa.blogspot.com
a la afeitada to que, para enga le lle
alejándose as
í de la estere ñar a la pobla var bigote, como
podemos aú oti ci ón, pueden
n advertir el
rapidez, casi particular len pada imagen fascista. No recurrir
mez gu aje que fluye obst
tad, como si en clando las palabras entr de su boca co ante,
el mismo mo e sí y utilizando n suma
tubérculo en mento en qu
el paladar. O e se produce la lengua con dificul-
tra manobra la
la acción polít
ica distractiva hab dicción escondiera un
único bien co con el falso argumento d itual es la de
ingresar a
mú ep
o tres o más n que buscan alcanzar, es retender el “bien común
para sumarlo el de adquirir ”. Mas el
robadas por s a su ya ab como un bie
sus ancestro ultada lista n, o dos,
cuenta y no s a los pueblo de tierras he
dejarse enga s originarios. re
ciados a la re ñar es la inco Otro “tip” par dadas y
beldía adolesc rporación de a tener en
así conformar ente, como lo signos antigu
una imagen s amente aso-
dos (que no “piola” atraye tatuajes. El hombre oligar
leyeron esta ndo a yuppie ca busca
columna). Dad s
ser un empre
sario podero o su sentir des y jóvenes despreveni-
sentarse a la so, fachatado, p
mesa de un p no visualiza en ese look rodu
El poder del o bre obstáculo algu cto de
oligarca se co a comer guiso. no para
perpetuarse. n
Se consideran tagia hereditariamente
gún evidenci un “animal q y por ese m
an al ue prevalece edio goza
Estas son algu gunos tatoos particulare sobre los tiem
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nas de las ta s).
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men s. No hay qu ero hay
Victoria Enn to podemos tener uno se e distraerse
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Producción periodística: Pablo Ayala, Claudia Ingratta y Verónica

Nesprías. Diseño Gráfico: Facundo Azuaga y Esteban Lezcano. Colaboran en
STAFF

este número: Natalia Faedda, Cristian Grünewald, Elizabet Kenny, Victoria

Ennis, Yesica Guevara y Leonardo Barcelona. Fotografía: Dante Lartirigoyen.
Directora de Arte: Natalia Schumacher. Director periodístico: Pablo Zamora. Direc-
tor de EL POPULAR Medios: Jorge Botta. EL UMBRAL es una producción realizada por
estudiantes de las carreras de Comunicación Social (Facultad de Ciencias Sociales) y
de Diseño Gráfico (Escuela de Artes Visuales), a través de un convenio con Diario EL
POPULAR de Olavarría.