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Soledad Murphy
En Abril de 2009 se creó el Fondo Federal Solidario a través del Decreto 206/2009, a los fines de remitir
recursos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a las provincias, y a los municipios integrantes de estas
últimas, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población. Desde aquel entonces y hasta la
actualidad, el conjunto de provincias ha recibido casi $7.000 millones provenientes de este fondo, de los
cuales aproximadamente $4.000 millones, corresponden al año en curso.
La evolución del Fondo Federal Solidario es muy positiva en el transcurso del año 2010, tendencia
opuesta a la que tuvo el año pasado. En la Tabla 1, se muestran los recursos acumulados que ha
recibido cada provincia durante 2010, indicando también el monto correspondiente a los municipios
respectivos.
Tabla 1. Distribución del Fondo Federal Solidario por provincia, acumulado a julio de 2010 – En
millones de pesos –
Por otra parte, del total de $4.043 millones que ha transferido la Nación a las provincias por el Fondo
Federal Solidario en lo que va del año, corresponden a los municipios $1.212 millones, que si bien deben
ser utilizados para financiar obras de infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda y vial,
tanto en ámbitos urbanos como rurales, generan una importante inyección de recursos a nivel local.
385
+231,4%
800 390
700 380
millones de $
u$s/tn
359
500 353 360
400 350
200 330
100 320
0 310
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio
Al cierre del mes de Julio, los recursos efectivamente coparticipados a las provincias alcanzan los $4.043
millones, cifra que representa el 63% del total proyectado por este Centro de Estudios en Noviembre de
1
Fuente: SAGPyA - Dirección de Mercados Agroalimentarios - Habas de soja- A granel con hasta un 15% embolsado
Es importante destacar que del total de recursos tributarios nacionales, el impuesto al valor agregado
(IVA) es el principal generador de ingresos, seguido por los derechos de exportación, que representan
aproximadamente el 10% del total de recursos. Este dato no es menor, en vista de la actual discusión
acerca del sostenimiento o no de las retenciones a las exportaciones de soja, que en caso de
suspenderse, reducirán de manera poco despreciable los ingresos de las provincias y municipios.
También es relevante considerar que la baja de las retenciones podría aumentar los precios de los
alimentos dentro del país, dado que contribuyen a contener el nivel de precios. En ausencia de
retenciones, los productores de bienes alimenticios transables (como trigo, harina, carne, aceite o limón,
entre otros) que tienen capacidad exportadora tenderán a vender sus productos en el mercado interno al
equivalente en moneda local del precio internacional, es decir, al precio en dólares multiplicado por el
tipo de cambio. Con la vigencia de retenciones a las exportaciones se reduce el precio que cobra el
productor por tonelada vendida al exterior.
Por otra parte, en la actualidad, los usos del suelo se establecen en función de las rentabilidades
relativas de las diferentes producciones. Si la agricultura resulta ser más rentable, los productores se
vuelcan hacia ella; si no lo es, se dedican a otra cosa. En el caso de la soja, la mayor rentabilidad relativa
ha ido en detrimento de la producción de otros cultivos como también de otras actividades agropecuarias
(avícola, láctea, porcina, entre otras). Así, el mayor nivel de retenciones busca reducir su rentabilidad en
relación con otros cultivos, incluidos en la canasta alimenticia local, para de ese modo aumentar la oferta
en el mercado interno y mantener de esta forma una canasta accesible para la población.
Las facultades delegadas están vigentes hasta el 24 de agosto, momento en el que deberá decidirse que
camino tomar.