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Rochorad> on 1H bre he. Seiwa: Fil ha. Tragedin’ Pa lewe )m Vyble aul nia > Historia de la Filosofia Antigua ae Ey a © a a o co) bs = cy finales del siglo v a.C. namo. speedo ot MITO Y FILOSOFIA José Carlos Bermejo Barrera desde enfoques actuales y atracti ‘Todo buen manual de Historia de la Filosofia contiene un t6pico en el {ue se describe una antigua batalla, que como las de la Guerra de Tro- Ya, haba teido ng ‘paso en el proceso del despliegue del Espiritu, si ut fa hegeliana. Y se- fa erate de eit del que deriva la mayor slova Ye triunfo lade, lugar privilegiado en el que habria tenido lugar el na- Cimento de los mejores lagros de lo que luego vended ase la‘cviza- cidn europea. ha Peto guts ln Guerra de Troya no haya exsido tal y como nos la 1a narrado He camientos y dar una vst dea relacén entree mito y la in dejarnos cegar por dor del milagro griego, y te- “ do en cuenta que nel mito nla flosoia han sido nunca pagtimo- no exlusivo dels gregos del Antgiedad. > cl mito y la filosofia son ante Podriamos comenzar por afirmar hablar se necesita ante todo do- ‘todo dos formas de hablar. Para 20 2 ~S minar una lengua, pero el acto comunicativo que el hablar supone no 5 puede en modo alguno quedar reducido a un proceso gramatical, pues- fo que en dl se dan por una parte una serie de componentes psicol6gi- cos, y por otro lado una serie de componentes sociol6gicos, que seré rnecesario tener en cuenta. | SAlguien definié la lengua como un hecho social por excelencia. terese destacar en Sera precisamente esta dimensi6n social la que né €l proceso comunicativo en el que se van a desai producir un ‘de discurso, que seri soc ¥ compartido por los miembros de unas determinadas comunidades. Guando alguien relata un mito 0 cuando una determinada persona ~ se pone a hablar de filosofia, ambos hablantes son perfectamente cons- = “Gentes de que van a pronunciarse dentro de un campo cuyas lines ya prefijadas de antemano. Sus respectivos oyentes sabran identi- icultad el mito como mito, y el discurso filos6fic iferentes tipos a plantearse a lo la én geneal6gica, es decir que se tendio a buscar mento privegiado el momento de los origenes, en cual hai ei \ do lugar un acontecimiento muy especial mediante el cual uno de estos “tpos de discurso habrialiquidado —de un golpe o mediante un 3s paulatino—al otro. ‘ya no compartimos tanto el gusto por los origenes ico de nuestros antepasados decimonénicos, y ya 108, por lo tanto, en que con conocer el acta de nacimiento de ipo de discurso ya tengamos bastante para llegar a comprender- {ue mis bien, de lo que se trata es de observar cémo los discur- largo del tiempo. Seré en tando de observar cémo la sos se van configurando paulat filésofo se define a partir bios de contenido se van perfilando desde el mito hac En ambos casos, nuestro centro de ate nnué a lo largo de la historia de Europa, y se acentud de modo agudo a | pati dl so x Ser precio eto momen se consciestes deg: fh existenca de ese proceso y, por ll, junto alas euestiones histGrcas fico, ya que en mucha pretaciones legan a ser portantes que los propios hechos. 1 ncipio y vayamos a las mas primitivas erapas de por lo menos hasta donde los documentos nos lo Sa parade la Edad del a partir de la Edai in ya Tos dioses que luego ida de las preocupaciones ‘ponemos en cone” zion con lo que vend a ser I gua del poeta tay como aparece Posteriormente en Homero y en Hesiodo, dos poetas que recogen, como es sabido, una tradicion postica secular. A \ Si nos centramos en sus obras veremos que en ambas y, sobre todo | 1minadas personas en ocasioné expect otes y guerreros. Asi, por ejemplo, un ‘im de los hombres ode las mujeres 23 novicios por parte de los hombres y las mi es adultas en algin mo- pero que necesita ser desifada. Tanto el poeta como el | Acceso a la verdad no por sus propias fuerza, ya que como dirfa Hes do ambos no son mas que vientres, sino porque por su boca habla | Salabre de un dios. EI pheta jl profeta catan inspirados 4 For Apolo sespecivaments, del mismo modo gue el Rey To estard por 2 Zeus cuando pronuncie en la asamblea palabras «dulces como la mi Gets qu cones cana are do ures y conc jones especiales: rituales, due el mito puede pro la es demandado y comp: ‘pues, mediante una relacin de dependencia, por eje n tanto que si quieren dicen la verdad, pero también pueden ‘que su funcién 6, al menos, alguna de sus funciones claves, consiste en, la verdad o no, segiin el caso. ser un natrador. ero con una autoridad qui propia palabra, do de conquistar lv autonomia a través de una serie de pasos que inten= yur ae: ie lar ala palabra del profeta y a la ps que el poeta, supera el tiempo, ya que 24 1 a 2s J labra del poeta ba del ry. El profeta, i serd el caso de Tos e Al ° yue Ta pal: ars poencr Tras de imbuirse a determinada moralidad, ya sea balica y politica, en Tirteo y So- oro femeni que canta, 4 apreciarse a través la descripeion de unarins- lad masculina helénica y lu- poesia y el dislogo desde Homero hasta Pla- si de ser meramente el lugar en el que el aedo rado por las Musas, a ser el punto de encuentro ituarse en el camino que conduce a la busqueda figura arcaica del poeta se nos abre un doble femos una nueva figura del poeta que se imino que posteriormente sera ‘de gobernar a sus conciudadanos. En este segundo gus, aves histrcas ya voces logendarias de ‘més en el camino que ‘que marcan también otro fo. y supera muchas ver, la figura de cada 0 institucional y social endl que Pro ejemplo, la transi- ion del sacerdote conocedor con caracter exclusivo de algunos miros a la dela filésofo, conocedor de un tipo de saber especial, tiene lugar con 26 bien simplemente social, como en el Partenio de Aleman, en el cambio socal y el buen uso de a bebida es terminada forma poética tradicior ends Car aparece Bay por la Hefades por fo tanto, no plenamentsautonoma. Ye: que es proceso no va @ seguir un camino Fecto Y sin obsticu -S rd que perderse por numerosos meandtos yluchar co Ja herencia del pasado y con el enorme peso de una conga dela palabra lo @ ci ‘auton. dominio de lo que hasta entonces veni vinidad, conseguira doar de por otra parte, al senalar, récter relativo de todas las normas ‘rari llevar a cabo una especie de sinesisdialéctica entre 12 del poeta y todas aquellas, como la del poeta lirico y | cuelebaban fo tendra sus raices no en la Tierra, sino~ smo para descubrirse miembro de un ‘onjunto mucho mis amplio, el de la ciudad, y parte de un mundo que por un lado le es ajeno—el niundo de las ideas—, pero al que por otro lado ha de volver para poder lograr su identidad. “Todos estos elementos continuarin estando presentes a partir de Platén, aunque irén tomando diferentes configuraciones segiin los ca- sos. En unas ocasiones se podran acentuar més los componentes de ca- acter inmanente y se reivindicara en mayor medida la autonomia del Jenguajey el conocimiento humanos, estaremos entonces ante la tradi- in atomista 0 epiciirea. En otros, se destacaran por ef contrario mu- 7 cho més los componentes de caricter transcendente y se reafirmard la dependent del bambi ti nue tes sepro taremos asi, por ejemplo, dentro de la tradicion neoplaténica y “ea, Y mblen podrd oeurrir que lo que se dea sea el Coraponent o\ eo lectivoy fos aspectos morales y legals ) teadicign aristotélica y, mis tarde, estoi ~ Bajo una u otra modalidad tene 1° side Ya no sera posible confundi saber contenido en Ta antigua po fo perfectamente defi- nun poeta, y todo €l aT igual logo que lleva ese tre el poeta y el filos6fo, —el mito y el poeta son anteriores -orresponsden a arquetipos hu- nguaje —corresponden a dos am Desde la publicacién de las obras de M. MacLuhan se ha venido desta- cando progresivamente a importancia que los medios de comunica- én poseen a la hora de formular un determinado mensaje. La aplicacién de los principios de su método a los campos de estudio antropolégico ¢ hist6rico 0 la elaboraci6n de una serie de frentarnos al texto, distanciarnos de él y considerarlo como un objeto. 28 smos entonces ante la_ { elpensamiento griego en felacidn con la po Partiendo de esta perspectiva se han pasado a explicar muchas de las caracteristicas de la llamada mental © mentalidad prelégica, o del llamado «pensamiento que mediante el estudio de una serie de eategorias que sei 9 de ese tipo de Besamiento, pore condcionamiento que impone el modo de comun- élo disponemos de un modo de comunicacién oral, lo que ha largo de la mayor parte de la historia de la humanidad, proceso de formacién, acumulacién y tra ‘de conocimi mismo proceso realizado con la ayuda de la escritura. En primer lugai en el mundo de la oralidad habré que recurirsistemdticamente als \ ‘memoria, de abi, por ejemplo, la importancia que la memoria posee en, | i ‘con las condiciones de desa ue des ‘gran niimero de cédigos que el :. La utilizacin de ese sistema de igos hace que el &s por lo que el Ton | iber de todo. Si aparece tn sera porque en su época Grecia, © jo el dominio de la civilizacién de la es > imatizar diferentes tipos de saberes. do, euya obra resulta incompren aque trata de sistema Tas por escrito, y que, pot of “ana panoplia de consejos técnicos y moral ~campesino beocio. EI proceso de sistematiz La Teogonia, lo, y, por otro, Ia elabor beat por parte dl poeta m io como el Escudo de He por acotar campos, por separar hechos y site Hesiodo sera en este sentido una especie de mitologia primitiva, tly como puede recoger pologo en trabajo de campo, y los manuales escolares de mitologis fri Yel de Higinio fad, que inicialmente lees existentes, y posteriormente pa- El estudio del proceso de codificacién y promulgacién de las leyes ha sido objeto de la atencién de los historiadores y no ha llamado, en mu- smar la atencién sobre laimportancia que para la emancipacién de 21 el pensamiento debio haber tenido el hecho de que los tex- padiesen consultarse, ser dscut tun debate acerca de Sus caractri riormente, redactados t De hecho, la figura dela figue hace leyes, Bara beneficio o para per ‘unas formas de expresion 4 mas de pensamiento y, algunos géneros esti ca, como la épica y Ia lirica, e inclu lublemente unidos a una épo- ) ‘una ciudad, como la tragedia y Ja comedia antigua lo esti en gran modo —aunque no exclusivamen- (<}— tor y su lector. _Ente estas dos fases coo peligro para el debi en los que es mediante la que: n papel pr legiado. camino de la verdad. Estamos, pues, ain cerca de la concepcién propia de la lirica y en relacién con una institucin especifica de ella como lo era el Bangucte, ahora transformado en instrumento filos6fico.. Sipe ee oe fundo de lad permanece oculta en lo més profundo de un texto y a in de la lectura como —a solas con nosotros mismos— po- importante en rimportancia que en la filosofia helénica o bien en el estudio de la proposiciones, como es el caso de la I6gica, o bien incluso en el de las figuras del len 31 sguaje y los géneros literarios, como ocurre en los casos de la Retérica y la Postica. E inch ‘més abstracta de la filosofia del estagirita, Ja mal llamada Metafisica, es una reflexi6n acerca de las formas en que pasar a identificarse con la reflexi6n natural, mano, con el modo racional de pensar. J <= Atistételes fue, entre otras muchas cosas, el primer historiador de la filosofia y, como s sabido, también fue el primero en deformar la his- toriografia filos6fica en getmen, al hacer que todas las filosofias ante- | fiores a la de él apareciesen como una prefiguracién de la suya propia. | Ex peligrosa tendencia a estudiar el pensamiento del otro tomando | como tinica referencia el pensamiento propio ha venido a instaurarse posteriormente como un modo de reflexién natural dentro del ambito Xe la filosofia europea. Partiendo de ella es de donde han derivado nu- | tierosas incomprensiones del pensamiento mitico, por lo que sera nece- sario pasar a analizarlas al estudiar la diferencia entre el mito y la filo | Sofia desde el punto de vista intelectual, o desde el punto de vista de sus | contenidos. wv | Podriamos afirmar que toda la reflexién filos6fica acerca del mito posee tuna caracterstica en comin. El mito es concebido por una parte como les del siglo Xx, ha sido de reduccién del mito a algo dis- 4), | tinto de sa naturaleza. El mito por si mismo parece ser absolutamente inexplicable, por ello serd netesario reducirlo a To que no es, transfor- ‘mario en algo més préximo a nuestro modo de pensar, con el fin de lo metaféricamente, afirmando que es el mito es «como si fuese ‘Las primeras muestras de este modo de pensar las tendremos en la \, propia Antigiedad gricga con Jendfanes de Colofén, quien concebiré > fos mitos como Ia plasmacién de unagigantesco error. El mito seré/ Zondenado por él, basindose en el cardcter antropombrfico de las dei dades olimpicas y mediante una critica de su conducta moral. 32 a ese irrisorias» (Frg. 1 = F. Gr. F 1 [Jacoby}), y la de otros filésofos, como Heraclito, que criti 2. teow le dd. ro tico, que ira acompafiada de za 3, levada a cabo en nombre de la mo- ralidad y la auténtica sabiduria, se vera reforzada al llegar a Plat6n, para quien el mito no sélo sera un simple error, sino que constiuira tuna auténtica perversion. ~~ Es sabido que la teoria platénica del conocimiento se estructura en ” maa docrinn de las ideas. De acuerdo con ‘gnoseol6gico ha de consistr, a la vez, en proceso de abstraccion y de /\ Fecuerdo, mediante el cual, partiendo de lr apariencias que el mundo ie ascendiendo progeesivamente hacia el camino a seguir ha de ser siempre, pucs, lénico, no sabian nada. No se Pero esta condena del pensamient via censura-a Tarcultura rica, no cesan de construir un mundo de apariencias en el que la mate- fia feje nucvas formas que nos alejan constantemente del conocimiento de las auténticas formas, de las ideas. in embargo, ni del arte, ni de rd necesario invertir todo este ue goza en mayor medida del para logar la educacién de sus conciudadanos mediante la formulacién: ‘de una serie de mitos que seran basicamente concebidos como alegorias. _-Deberemos exponer nuestras verdades filos6ficas en clave para que asi lleguen a ser comprensibles para la multitud, puesto que la mayoria 4e los seres huanos, por su propia naturaleza, no estaran capacitados : anvil, ¥en sca ms seri muy faci gobernarlos, conseguir el contol de sus cuerpos, ya que Siponcos del contol de ae proyecto politica platénico Hacasaré, como ex sabido, en sus desgraiados intenfos de aplicacion y permanccerd Gnicamente como tn desideratum en toda a filosofa helenca posterior, pero al conta. nica del mtg Yaa condect, eungne Aea ra Ean Gn tal posse, Una persona tan poco sospechable de dar culto a lo irracional, como Aristotle, afirmaba en alg lugar que «cuanto mas solitario y 33 opular y culta. Pero, por otro mna nueva fe en la que el amor al tun significado oculto, un men retaciones alegorizan- perdurarin alo largo de posee un gran prestigio cultural msttuido por una o varias ale- ‘verdades de una triple natura- Enel é nero de estos casos la jientos_hist6ricos, interpretativa cabe destacar la figura de Euhémero de Mesenia, padre del método y autor de una novela en la que pretendia demostrar la cexistencia de una remota islaen la que se conservaria una antiquisima inseripcin que nos relata los hechos de dos reyes, que luego aparece- } sian convertidos en los dioses Cronos y Zeus. Dentro de esta corriente cabe situar tam de la obra hist6rica de Diodoro los antiguos reyes y héroes iendo los elementos que definen la sivamente divinizados. personajes miticos, log dan servirnos como ejemplos para guiarnos por el 34 eriega. ‘paganismo no representaban —por de dioses que poseen una‘realidad ontoldgica porque son, ni ‘menos, encamnaciones del demonio, trampas que el maligno ‘eres humanos para apartarlos sofia griega formando ese extraordinario conglomera- ddo que es el Corpus Hermeticum. Este conjunto de tratados griegos y la- tinos de los primeros siglos de niestra era, que recoge las revelaciones de Hermes Trismegisto (tres veces grande), sintesis del Hermes griego con el th, pasara a di 4 fines de ese siglo verdn ica que situa et Corpus Hermaicnmr en la cronologia que le Coresponde 35 v y historia literaria griega, con lo que reestablecera ne. Gu 9 Pra decir ques desvan itural helénico-egipcio- sus concomitancias co la Biblia, con lo que el mando Europen tend ue enfrentarse, por un parte, cortla més antigua tradicién griega, que Pecaajena, y, por otro lado, con todos los pueblos surgidos de la na- turaleza y descubiertos en el ferritorio americano. ; Si se quisiese hablar de una éj je por vez primera Euro- pa, la heredera de la tradicin cl vo que enfrentar con un mundo totalmente ajeno, esa época fos grandes descrubrimicntos geogréficos. Sin embargo, curiosamente, exe encuentro masivo con lo otro no sirvi6 para cambiar la Concepcion ‘europea de la barbarie ni del mito, sino que, por cl contrario, vendria a reforzarl. Tin electo, si exceptuamos la obra de algunos cronistas de Indias y Ta de Bartolomé de las Casas, veremos cémo el estudio de la idol de los indios de las Américas se llev6 a cabo, como era de esperar, ‘mado los modelos culurals de los que depot Gir, a partir de la Biblia y de la propia tra [iGsodéeo pasar aia cer iis de nuevo, personajes de la mitologi, ‘como las Amazonas, sen «descubiertos» en el Nuevo driamos decir que solo se podia descubrir lo que ya se sabi ‘no, aquello que era digerible a partir de un molde cultural pre ddo, y por ello la época de los descubrimientos no producira un efecto it interpretacion del mi FG cick Una ver finalizado el siglo XV. ‘desempefiase un pape insignificante, de una re r Imaal conerade prdcticamente en torno a una creencia de carde- er deista. La mitologia, con su prol de dioses, y con sus luchas, ase- ints, engaiios y adulterios divinos, de poco podia servirles para este propésito. Su destino, por lo tanto, sera el de ser descalificada, o bien Eomo producto de las supersticiones populares, o bien como la obra de tanos sacerdotes primitivos, habiles urdidores de mentiras que tra ide tener sometido al pueblo en un estado de temor reverencial que s6lo sipar el desarrollo de la filosofia. Z lo. conoceremos una excepcidn, la obra de Giambatista Vico, ‘se valora el pensamiento mitico como el pro- ducto de la imaginacion, como algo dotado de una naturaleza especifi- a gue lo distingue del pensamiento racional, cuyo lugar de origen se halla en la primera etapa de la historia de la humanidad. Pero Vico 36 permanecerd précticamente desconocido hasta llegar el siglo 1x, lo que podremos afirmar que la influencia de su obra en pape La combinacién del conocimiento de los pueblos de la Antigiedad, tal y como aparecen en las obras de los autores cisicos, con los cono- cimientos que iban proporcionando los pueblos indigenas de América y Africa, comenz6 a dar sus frutos cuando una serie de autores, como el padre Laffitau 0 el presidente Des Brosses, intent mediante esta comparacidn entre las costumbres de los salvajes americanos y las de los primeros tiempos o, en el segundo de estos casos, mediante la com- paracién del culto de los animales entre los pueblos afri se daba entre los antiguos egipcios, alcanzar la comprension las pri- meras ctapas dela historia dela humanidad,abriendo paso asia todos los desarrollos evolucionistas que serdn caracteristicos del siglo x1X. Seria muy wumir en.un breve espacio todas las aproxima-

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