por las diócesis FAJARDO-HUMACAO
15 al 21 de agosto de 2010 ev: 21
“Todos los sacerdotes en el mundo entero tenemos un Patrón que nos identifica e intercede en nuestra vida pastoral”, dijo Monseñor
Eusebio al comienzo de la Eucaristía.
Fiesta al Patrón de los sacerdotes
JOSÉ Velázquez Caldera
Para El Visitante
Fue un encuentro fervoroso y alegre. Así fue la cele-
bración de la Fiesta de San Juan María Vianney, Patrón
de los Sacerdotes, en la Catedral Santiago Apóstol, que
presidió el Obispo, Monseñor Eusebio Ramos Morales.
“Todos los sacerdotes en el mundo entero tenemos
un Patrón que nos identifica e intercede en nuestra vida
pastoral”, dijo Monseñor al comienzo de la Eucaristía que
también contó con la presencia de todos los presbíteros
que componen la Diócesis de Fajardo-Humacao.
También con la Eucaristía dio inicio a la formación
en nuestras distintas entidades formativas mediante la
Escuela “La Barca” que entra a su tercer año, la Escuela
de Formación para el Diaconado en el segundo año y la
Comunidad Formativa San Juan María Vianney que se
orienta hacia el acompañamiento y formación vocacio-
nal de aspirantes al Presbiterado.
Monseñor Eusebio Ramos Morales resaltó a los fe-
ligreses que al empezar este semestre, la Diócesis va
encaminada hacia la maduración e inicio de su Plan de
Pastoral, la construcción del Obispado de la Diócesis, la
afirmación y desarrollo de nuestra economía diocesana,
además de retomar las visitas pastorales e impulsar las
comisiones que se han creado con distintas agendas de
trabajo.
Asimismo dijo, que en medio de esta Iglesia pobre,
humilde y servidora, tenemos que seguir lanzando las
redes, siguiendo el mandato de Jesús a sus discípulos de
“remar mar adentro”, con la confianza en la Divina Provi-
dencia de que la pesca será abundante, si nos aferramos
al Maestro y escuchamos su Palabra, con la disposición
de María: “Hágase en mí, según tu Palabra”.
“Con Ella, en su advocación de Nuestra Señora del
Carmen, nos reunimos en la Barca de Pedro para seguir
navegando por nuestros pueblos, desde Loíza hasta Hu-
macao, incluyendo a Canóvanas, Culebra y Vieques. Con
Santiago Apóstol, asumimos con mayor empeño el ca-
mino apostólico y pastoral, conscientes de que nos exi-
girá grandes sacrificios”, indicó.
Al finalizar la celebración Monseñor Eusebio se diri-
gió a los presbíteros motivándolos a que asumieran una
actitud esperanzadora y ferviente en sus comunidades;
ya que el amor, la fe y la generosidad de nuestra gente
es palpable.
“Nos animan a continuar remando sin desfallecer y
a caminar por calles, senderos y todos los rincones de
nuestra Diócesis. Sólo de esta forma, el Evangelio po-
drá llegar a cada familia, llevando la Buena Nueva y el
abrazo de una Iglesia que es madre y maestra. Detallo
que quisiera trabajar en las comunidades parroquiales,
la sencillez de vida. La vida de nuestro patrón también
se caracterizó por la sencillez. En el Camino de Santiago,
si algo se requiere es ir ligero de equipaje. En nuestra
sociedad consumista, llenarnos de cosas es una gran ten-
tación, un gran obstáculo para la misión”, concluyó.
Talleres para
catequistas sobre
inteligencia
emocional
JOSÉ Velázquez Caldera
Para El Visitante
Durante el fin de semana los Coordinadores de Ca-
tequesis de la Diócesis de Fajardo Humacao participa-
ron de talleres dirigidos a fomentar la inteligencia emo-
cional y temas de formación y metodología cristiana
para catequesis.
Estos talleres fueron dirigidos por el reverendo Pa-
dre Ángel L. Cintrón, en el auditorio del Colegio Santia-
go Apóstol en Fajardo.
Uno de los aspectos que fueron resaltados por el
Padre Canito, como cariñosamente lo conoce la cris-
tiandad diocesana, es cómo trabajar los problemas so-
ciales y emocionales que tienen los niños y jóvenes que
participan en estos encuentros de evangelización.
Una de las áreas de mayor énfasis es promover un
ambiente social, cristiano y acogedor que envuelva la
comunicación activa, que permita identificar aquellos
problemas que afectan al niño. A través de la inteligen-
cia emocional se examinan varios aspectos importantes,
como las emociones en la infancia, en el contexto fami-
liar y en la escuela.
La Catequesis nace de la acción de la Palabra y vive
para anunciarla y trasmitirla a los demás. Su vida nos
transmite las claves para invitar, iniciar y profundizar
un proceso de crecimiento en la fe. La catequesis no
es solamente una transmisión de conocimientos sino la
transmisión de una fe y una manera de vivir inspirada y
animada por el Evangelio.
Para cada catequista es esencial llevar la Palabra de
Dios al corazón e identificar las acciones que no per-
miten el crecimiento espiritual. Por eso la Diócesis de
Fajardo-Humacao y su equipo pastoral han enfatizado
que todo catequista tiene que tener una visión funda-
mental: la actitud del discipulado y la entrega del mi-
sionero.
Con estas palabras de motivación terminó el Padre
Ángel L. Cintrón: “para poder llegar a los niños es nece-
sario amar y servir porque sólo así se podrán identificar
con Jesús”.
Uno de los aspectos resaltados por el Padre Ángel L. Cintrón es
cómo trabajar los problemas sociales y emocionales que tienen
los niños y jóvenes.