EL DAL DE LOS GLOBOS

Por Rael Salvador

Ensenada, B.C.

Ya haba aparecido algn Picasso, andan por ah obras de artistas

contemporneos (expulsadas como basura y que fueron de coleccionistas del
estado vecino de California). Famosa es la ancdota del pintor Ernesto Muoz
Acosta, quien volteando cajas y revolviendo mercadera, se encuentra un
violn Stradivarius.

Es un viejo espectculo observar el cortejo de creadores afincados en la

localidad que se dan cita los das de descarga a la bsqueda de figurillas,
estampas y objetos de arte para complementar sus instalaciones, revender
como piezas nicas u ofrecer un aura de encanto a sus estudios.

Los Globos, una especie de Mercado de Pulgas parisino, es un lugar

donde se concentran los enseres domsticos de gente fallecida en el vecino
pas perfumes, antigedades, discos, valijas, mobiliario, ropa, calzado,
cmaras fotogrficas, vajillas, todo lo que cuelga de las paredes o se arrastra
por el piso y que se traslada a Ensenada, Baja California, para convertirse en
bienes de segunda mano, en mercanca para la clase baja, pero que a partir de
la actualizacin recurrente de las crisis es el paraso secreto de la burguesa.

Ahora surge de ese mtico lugar una escultura de Salvador Dal: Mujer
con cabeza de rosas (bronce, 43 cm de alto, acompaada de su dispositivo
musical), trabajo surrealista que se tridimensiona al salir del cuadro (leo
sobre madera, 1935) del autor espaol y que lleva el mismo nombre. Un
autntico hallazgo, un garbanzo de a libra, ya que la pieza puede certificar
su autenticidad.

La escultura que me acabo de encontrar est firmada por Dal, es de

1981 y se llama Venus a la tete de roses, comenta el fotgrafo Enrique
Botello, poseedor actual de la estatuilla y cliente recurrente del mercadillo
popular, tal como lo haca Picasso en Pars.

Conseguida en un nfimo precio, que no llega a la media de mil, el

comprador confront a las musas y regate por su costo: Djamela ms
barata, insisti, y le bajaron 5 pesos! Satisfecho, sintiendo que haba
realizado un compra justa, con descuento y todo para eso es el mercado, se
dio a la tarea de indagar el origen, su precio real en galeras de arte y su salida
por subasta. No le cabe la sonrisa en la cara satisfecha.

Ahora el Dal de los Globos refrenda la calidad del lugar,

reactualizndolo como una autntica cueva de tesoros, una casa de Arte, un
territorio de hallazgos inimaginables.

raelart@hotmail.com