prado en cuyo centro encontr un rbol con un cartel
que deca: soy un rbol encantado, si dices las palabras mgicas, lo veras.
El nio trat de acertar el hechizo y prob con
abracadabra, tan-ta-tan y muchas otras palabras, pero nada sucedi. Rendido, se tir al suelo suplicante, diciendo: Por favor, arbolito!, y entonces, se abri una gran puerta en el rbol. Todo estaba oscuro, menos un cartel que deca: sigue haciendo magia. Entonces el nio dijo Gracias, arbolito! y se encendi dentro del rbol una luz que alumbraba un camino hacia una gran montaa de juguetes y chocolates.
El nio pudo llevar a todos sus amigos a aquel rbol y
tener la mejor fiesta del mundo, y por esos se dice siempre que por favor y gracias, son las palabras mgicas.