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B. El más grande avivamiento y la más grande crisis en la historia están a punto de venir. El
momento más oscuro es justo antes del amanecer y por lo tanto nuestros corazones
permanecen llenos de fe. Sabemos que un gran despertamiento está a punto de arropar a
las naciones. Buscamos con confianza las promesas de Dios de derramar Su Espíritu
sobre toda carne para llenar a Su pueblo con poder con el propósito de llevar el evangelio
a todas las naciones. ¡Qué privilegio es vivir en esta grandiosa hora de la historia!
Y sucederá en los últimos días—dice Dios—que derramaré de mi Espíritu sobre toda
carne; y sus hijos y sus hijas profetizarán, sus jóvenes verán visiones, y sus ancianos
soñarán sueños; 18 y aún sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré de mi
Espíritu en esos días y profetizarán. 19 Y mostraré prodigios arriba en el cielo y
señales abajo en la tierra: sangre, fuego y columna de humo. 20 El sol se convertirá en
tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el Día Grande y Glorioso del Señor.
(Hch. 2:17-20)
Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las
naciones, y entonces vendrá el fin. (Mat. 24:14)
Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las
naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono… (Ap. 7:9)
D. Considere la crisis que se avecina. Las naciones están viviendo bajo la amenaza de
desastres naturales, terrorismo, iniquidad y guerra (Mt. 24:4-12). El Islam extremista está
creciendo en intolerancia al buscar el dominio global mientras que los gobiernos
occidentales están creciendo en tolerancia al legalizar la perversión y las tinieblas. El
resultado es que el temor se está haciendo más y más prevaleciente.
…desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas… (Lc. 21:26)
E. El aborto continúa matando a 4,000 bebés cada día en Norteamérica. La santidad del
matrimonio está bajo asedio, mientras los fundamentos morales de nuestra nación son
amenazados. La inmoralidad sexual, tanto heterosexual como homosexual, está
alcanzando niveles épicos de depravación, con fácil acceso a la pornografía a través de la
internet y la hiper-sexualización de nuestra cultura promovida a través de los medios.
Sistemas educacionales enteros están dándole acceso a estas tinieblas. El número de
mujeres y niños siendo traficados en la industria sexual está creciendo a una velocidad
alarmante. La lista pudiera continuar.
F. Hay otra creciente crisis que está emergiendo en muchas iglesias a lo largo de
Norteamérica. Una nueva ola de confusión está engañando sistemáticamente a muchos
jóvenes. Creyentes sinceros, que ardían por Jesús, están siendo seducidos para que hagan
concesiones con verdades y prácticas bíblicas.
H. Una crisis teológica está emergiendo a lo largo de Norteamérica, la cual dejará perplejos
a muchos e incapaces de discernir entre la verdad y la mentira (1 Tim. 4:1-3). Las
Escrituras dicen claramente que muchos caerán y se apartarán de la fe en medio de la
crisis, mientras abundan el temor, la ofensa y el engaño (Mt. 24:9-13; Lc. 21:26; 2 Tes.
2:3; 1 Tim. 4:1-2; 2 Tim. 3:1-7; 4:3-5; 2 Ped. 2:1-3).
J. Vivimos en una hora muy significativa de la historia. Yo creo que estamos en el tiempo
descrito en las Escrituras conocido como el “principio de dolores”, el cual precede a la
Gran Tribulación (Mt. 24:4-8, 21). La Biblia nos dice que durante la Gran Tribulación, el
pecado madurará plenamente con niveles de pecado sin precedentes e inimaginables (Ap.
14:18).
…y no se arrepintieron de sus homicidios ni de sus hechicerías ni de su inmoralidad ni
de sus robos. (Ap. 9:21)
A. Hoy en día, los programas sin sustancia, la falta de oración y la predicación de un falso
evangelio de gracia barata no preparará a los creyentes para el avivamiento de gloria o
para la creciente tormenta de tinieblas. Hay una gran necesidad por la voz profética de
precursores que hablen con claridad en medio de la confusión.
B. Los precursores anuncian la segunda venida de Jesús así como el gran avivamiento y la
tribulación que está directamente relacionada a Su regreso. Los precursores enfatizan la
segunda venida de Jesús, mientras proclaman y manifiestan el poder de Su primera
venida para ganar a los perdidos, sanar a los enfermos, ayudar a los pobres y caminar en
amor y santidad. Desarrollaremos esto en otras sesiones.
D. Los precursores de los últimos tiempos pueden hallar inspiración e instrucción al ver a los
precursores del Nuevo Testamento como Juan el Bautista, los primeros apóstoles y los
setenta discípulos, quienes anunciaron la primera venida de Jesús a su generación (Mt.
10:5-8; Lc. 9:1-2; 10:1). Juan el Bautista operó como un precursor al anunciar la venida
de Jesús así como la gloria y la tribulación que surgiría en esa generación (Lc. 3:3-9, 16-
18).
G. Estos precursores imitarán el estilo de vida de Juan y los apóstoles al orar, ayunar,
profundizar en la Palabra, mientras ganan a los perdidos, sanan a los enfermos, hacen
discípulos, plantan iglesias y operan en el poder del Espíritu para satisfacer las
necesidades de la gente. Al proclamar la Palabra y hacer las obras del reino, glorifican a
Jesús y libertan a los oprimidos; al llevar a cabo esta misma actividad están siendo
preparados para aún más en los años venideros.
I. Estos siete compromisos no son una lista completa que cubra toda la vida cristiana—estas
son varias actividades prácticas que nos prepararán para caminar en el ministerio
precursor. Estos siete compromisos son cultivados paso a paso, día a día, año tras año. No
podemos tratarlos como algo opcional, como actividades que hacemos cuando son
convenientes o cuando nada más está ocurriendo. Tenemos que considerarlos sagrados, o
valiosos para nosotros, aún cuando se presenten otras oportunidades. ¿Serás tu uno de los
que responda con una entrega de todo corazón? ¿Posicionarás tu corazón para decir que
sí?
J. Los precursores tienen que escuchar lo que el Espíritu les está diciendo en esta hora y
actuar al respecto. Es tiempo de que busquen vivir con una nueva profundidad de
obediencia y disposición al Espíritu. Aún en esta hora, el Señor está llamando a algunos a
entregarse a una temporada de preparación rigurosa que los equipará para proclamar más
efectivamente el mensaje precursor en medio de la venida de la tribulación.