EL RETORNO DE DOS HERMANOS.

Despus de cabalgar por quebradas y cerros, al despuntar un nuevo

amanecer y ya en la planicie, dos jinetes como dos puntos negros
empiezan a horadr la soledad y la llanura de la blancura nevada.
Van traspasados por el fro, pero con la certeza de que llegarn a la
casa de campo, donde les aguarda su anciana madre. All no solo
encontrarn la alegra de las tonadas y de las cuecas bien
zapateadas, con el perfume de las empanadas y del vino tinto. Lo
principal es que tendrn el amor de ella.

Manuel y Avelino, los dos arrieros, que en medio del viento afilado,
casi mortal, ya haban cruzado la cordillera desde Argentina. Estaban
en su tierra chilena como dos hijos prdigos.

Manuel le dice a Avelino: - Mira, hermano, ya estamos cerca de la

casa- Avelino sonri y ambos emprendieron con cuidado el trote entre
la nieve; camino de su aorado hogar. Un campesino los recibi: -
Guenos das on Manuel y on Avelino! Cmo los ha tratado la
suerte? Vamos a hacer una fiesta por su regreso- asegur caminando
a buscar su guitarra.

- Hijos mos - dijo entre lgrimas, su madre, doa Liduvina-

Nunca hubiera imaginado que llegaran con estas nevazones.
- Mam, en Argentina las cosas se pusieron mal y lleg la
cesanta y el hambre.

Avelino sac de sus pilchas un matecito nuevo, se lo entreg a su

mam; y ella llor de alegra. Llor porque, sus hijos ausentes, haban
regresado a casa para quedarse.

AUTOR: HCTOR GONZLEZ AVILS (TITO),

Lunes, 18 de marzo de 2002.