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Esta ponencia comprende un registro sistemático de teorías dirigidas a crear una comprensión de las
relaciones de escenarios pedagógicos y didácticos, con la mediación de las TIC, diseñados con propósitos
de enseñanza y aprendizaje; constituye importantes aproximaciones en la construcción de una respuesta
de la educación a los nuevos desafíos de la sociedad del conocimiento planteados hoy. Se presenta una
experiencia de diario de campo sistematizada desde el proyecto de investigación Medra, en el cual
promovió en 1999 una metodología interactiva para el desarrollo de procesos pedagógicos en un ambiente
de aprendizaje tecnológico escolar en el ciclo básico de Primaria en el colegio de la UPB. Además se
materializa hoy en el proyecto Incubatec del cual hace parte la autora, adscrito al grupo de investigación,
Pedagogía y Didácticas de los Saberes PDS, de la Escuela de Educación y Pedagogía. . El texto está
dirigido a mostrar cómo tres experiencias, en relación con las TIC, han propiciado una dinámica de
transformación del maestro (sus procesos de aprendizaje) en su práctica de enseñanza de una profesora de
la educación básica: ¿cómo se transforma su práctica cuando hace parte de proyectos investigativos?
ABSTRACT
This report understands a systematic registration of managed theories to create an understanding of the
relationships of pedagogic and didactic scenarios, with the mediation of the TIC, designed with teaching
purposes and learning; it constitutes important approaches in the construction of an answer from the
education to the new challenges of the society of the knowledge outlined today. An experience of field
newspaper is presented systematized from the investigation project it thrives, in which promoted in 1999
an interactive methodology for the development of pedagogic processes in an atmosphere of school
technological learning in the basic cycle of Primary in the school of the UPB. Today it is also
materialized in the project Incubatec of which makes part the author, attributed to the investigation group,
Pedagogy and Didactic of the Knowledge PDS, of the School of Education and Pedagogy. The text is
managed to show how three experiences, in connection with the TIC, they have propitiated a dynamics of
the teacher's transformation (its learning processes) in its practice of a teacher's of the basic education
teaching: how does its practice transform when he/she makes part of investigative projects?.
PALABRAS CLAVE:
Sociedad del Conocimiento
Ambientes de Aprendizaje
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)
Aprendizaje Colaborativo
Escuela como Organización que Aprende
INTRODUCCIÒN
“Nadie sabe en realidad cómo va a ser el mundo del trabajo ni cómo serán en todo el
mundo la civilización misma y la cultura dentro de 18 años, cuando los niños que hoy
están en jardín infantil se gradúen en la universidad. El nuevo ambiente de la
informática pone a las escuelas en un grave aprieto. Por una parte son ellas el sitio
natural para los computadores y las tecnologías de comunicación; no pueden pasar por
alto las oportunidades de dar acceso a los alumnos al mundo en línea.” 1
Se hace necesario ver a los alumnos no sólo como pasivos receptores de conocimientos
sino como colaboradores en la creación del conocimiento y participantes en la evolución
de la escuela.
Interrogantes como éstos deberíamos plantearnos: ¿cómo sería un salón de clase lleno
de niños y jóvenes si se diseñara realmente para aprender y se viera sólo como uno de
los muchos ambientes en que ocurre el aprendizaje? Aún en esta época de
intercomunicación electrónica y ambientes computarizados que hacen la ilustración
disponible para cualquiera, en cualquier parte y cada vez a menor costo, cabe cuestionar
hoy el aula tradicional, enmarcada dentro de una visión sistémica de la escuela como
organización que aprende en lo que respecta a “Los maestros como diseñadores del
Ambiente de Aprendizaje”. Otro de los interrogantes sería: ¿qué sabemos, pues, sobre
diseñar aulas qué continuamente energicen y comprometan la pasión de aprender de los
que se congregan en ellas? Este interrogante está implícito en todo el desarrollo de esta
propuesta que trata de diversas técnicas y métodos de enseñanza, mediados por TIC que
1
SENGE. Peter. La Realidad Actual. La Quinta Disciplina. Escuelas que Aprenden. Página 22.
permite a estudiantes, padres de familia y maestros pensar e interactuar en el salón de
clase.
Quiero invitar a los lectores y colegas presentes a descubrir y plantear otros desafíos
aquí no expuestos y, sobre todo, a aceptar el reto de superarlos desde la práctica
educativa y desde la vida cotidiana.
“La historia escrita registra tres saltos de cambio, suficientemente poderosos como para
alterar la vida del hombre. La introducción de la agricultura... La Revolución
Industrial... (y) la revolución tecnológica del ordenador en el procesado de
información”.2
Herbert A. Simon.
El siglo XX terminó no como una era de cambios, sino como un cambio de era. Lo que
se vislumbró como la “Sociedad de la información” en los años 70 es hoy una palpable
realidad; la economía mundial, la geopolítica internacional, el desarrollo tecnológico y
aun la sociedad globalizada, operan gracias a los enormes flujos de información y
conocimiento que se generan, transmiten y consumen en todos los rincones del planeta.
Hacia el siglo XXI, el fenómeno de la “sociedad informatizada” se acentuó aún más, y,
por tanto, una reflexión prospectiva sobre el papel de las nuevas tendencias educativas
resulta pertinente y oportuna.
2
Citado por Masuda Yoneji en “La Sociedad Informatizada como Sociedad Post-Industrial”. Presentado
en la 15 Conferencia Mundial de la CIOS, TOKIO, Japón, 1969.
Todas estas nuevas realidades exigen una organización diferente; habrá que abandonar
lo viejo, lo gastado del pasado para responder al nuevo reto y no correr el riesgo de ser
sustituido por otras opciones, en un ambiente competitivo derivado de la economía
global, donde los vacíos que dejan las organizaciones e instituciones obsoletas son
copados por nuevas orientaciones con un sentido más estratégico de oportunidad.
Frente a este mundo continuo de ritmo acelerado hacia una “sociedad informatizada de
conocimiento” , el reto es ya: incorporando aprendizaje en el sistema educativo,
pasando de un modelo unidimensional basado en la transmisión del conocimiento hacia
un nuevo paradigma educativo de varias dimensiones: satisfacer las necesidades
sociales y humanas de las personas, proyectarse al conocimiento para generarlo,
ampliarlo y transmitirlo, y generar una nueva pedagogía-metodologías y técnicas más
acordes con la nueva era de la sociedad instruida. Dimensiones que permiten perfilar
caminos de búsqueda, construyendo las nuevas apuestas, los rescates de los nuevos
sentidos y, por qué no decirlo, la capacidad de reconocer los elementos que como
ganancia pueden ayudar a construir los nuevos desafíos.
Apuestas necesarias que nos hablan de un nuevo escenario, de unos nuevos sujetos, de
unas nuevas escuelas como organizaciones que aprenden, dando sentido a la
impugnación en transición que emergió el final de siglo.
Esta nueva dinámica requiere la construcción de bases educativas para una organización
horizontal de los actores sociales: la educación contemporánea tiene como reto
desarrollar habilidades investigativas y buscar modelos interactivos que se apropien de
las TIC (nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación) y favorezcan su
uso aplicado en diversos contextos sociales, culturales, y productivos. Además,
requiere de centros educativos como organizaciones que aprenden.
“La imagen de un centro educativo como organización que aprende está presente al
concebir los centros como unidades básicas de formación e innovación, con unos
procesos de investigación, acción cooperativa. Una visión sistémica del cambio, auto
evaluación institucional como base del proceso de mejora, importancia de trabajar de
modo conjunto, aprender en el proceso de trabajo, el cambio como aprendizaje,
movilizar la energía interna de la organización.
Una organización escolar aprende cuando, por haber optimizado el potencial formativo
de los procesos que tiene lugar en su seno, adquiere una función cualificadora para los
que trabajan en ella, al tiempo que está atenta para responder a las demandas y cambios
externos. En este sentido, institucionaliza la mejora (aprendizaje organizativo) como un
proceso permanente, creciendo como organización. Como expone Nancy Dixon (1994),
las organizaciones que aprenden hacen uso intencional de los procesos de aprendizaje
individual, grupal y del sistema para transformar la organización en modos que
satisfacen progresivamente a la comunidad educativa. En ella se subrayan cuatro
aspectos centrales: el carácter intencional (y no sólo natural), cómo debe suceder a todos
los niveles organizativos, la autotransformación de la organización y su incidencia en
todos los implicados (internos y externos).
Las organizaciones que Aprenden tienen institucionalizada procesos de reflexión y
aprendizaje institucional en la planificación y evaluación de sus acciones, y adquiere
una nueva competencia (aprender cómo aprender); ello implica transformar los
“modelos mentales” vigentes, así como generar “visiones compartidas”. El aprendizaje
organizativo implica la capacidad de aprender de los errores, lo que aporta –en lugar de
una adaptación- nuevas soluciones, por alteración, en un ciclo doble y no simple, de los
marcos mentales en los que hasta ahora ha funcionado su acción. Así pues, una
Organización que Aprende es aquélla que tiene una competencia nueva, que capacita
para – aprendiendo colegiadamente de la experiencia pasada y presente- procesar la
información, corregir errores y resolver sus problemas de un modo creativo o
transformador, no meramente de modo acumulativo o reproductivo.”3
3
Tomado de: MODELO OPERATIVO INCUBATEC. Documento de trabajo. Escuela de Educación y
Pedagogía. PDS-Colegio UPB. 8 de febrero de 2005.
4
BAUDRILLARD, Jean. Cultura y simulacro. Ed. Tairos, Barcelona, 1987.
Desafíos que obligan a un reacomodamiento y adaptación en la cultura organizacional
vigente de las escuelas actuales; inmensas oportunidades en el manejo y gestión del
nuevo recurso competitivo que define centros educativos y sociedades con futuro o sin
futuro.
Un paso más allá está en las plataformas educativas interactivas. Esto supone un reto
tanto para los informáticos como para los educadores. Es necesario que el informático
se identifique con el proceso educativo y analice qué es lo que la tecnología puede
ofrecer para potenciar la educación. Por otro lado, el profesor tiene que prepararse para
estructurar los contenidos de manera que cumplan una función interactiva dentro de esa
plataforma tecnológica.
Como posibilidades técnicas, las TIC dan cabida a la existencia de un mundo más
democrático: gracias a ellas puede pensarse en la creación de espacios de trabajo
colectivo con diferentes lugares de acceso remoto. Pero esto, por supuesto, implica una
voluntad y una prioridad en inversión. Todo depende de que se abran en realidad
espacios de participación y formación a través de la tecnología y de que el ciudadano
común está preparado para utilizarlos (que sepa leer y escribir, que tenga una
determinada cultura informática y que tenga acceso a esas tecnologías). Entendiendo
que “las tecnologías de información y comunicación generan nuevas relaciones entre
cultura, tecnología, y educación, que requieren ser reflexionadas desde escenarios
educativos, para afectar positivamente la educación. Ello se logra si previamente se ha
comprendido que la tecnología es constitutiva de lo humano, y que cualquier tipo de
avance tecnológico es igualmente humano, ni bueno ni malo, pero sí susceptible de ser
pensado para un aprovechamiento consciente”5 En este sentido, es necesario que se
adopten políticas que tiendan hacia una universalización del acceso a las TIC con el
componente educativo pertinente. Es aquí donde cobra sentido la relación de la
ponencia.
Hoy los niños y adolescentes tienen tanto acceso a la información sobre el mundo como
los padres y maestros. Además, medios tecnológicos como los computadores, los juegos
de video e Internet les ofrecen una combinación de diversión y aprendizaje en formas
que las aulas no pueden igualar: son controlados por el aprendiz, están disponibles
cuando éste quiera e incorporados en redes electrónicas de interés común entre los
compañeros.
5
ECHEVERRI, Álvarez, Juan Carlos. Tecnología, Comunicación y Educación. Una perspectiva
histórica. Revista Textos. UPB. Facultad de Educación. Medellín Colombia. Nº 7 2002. Página 82.
Utilizar las nuevas tecnologías como recursos didácticos y metodológicos es otro nuevo
desafío. La utilización de las herramientas TIC en el aula requiere, además, que
actuemos como facilitadores del aprendizaje y controladores del ritmo de los equipos,
interviniendo de forma continua y directa con el objetivo de propiciar ambientes
colaborativos entre los alumnos (independientemente del software que se utilice) así
como construyendo estímulos y ayudas cuando sea necesario.
Las TIC se nos presenta como un recurso más a nuestro servicio, es conveniente resaltar
que no se trata simplemente de una nueva herramienta, sino que su incorporación en el
aula supone redefinir el viejo oficio de enseñar.
Los empleadores del futuro darán más valor a las destrezas de escucha y comunicación,
a las capacidades de aprender en colaboración y a las destrezas de pensamiento crítico y
en sistemas, porque el mundo es más interdependiente y dinámico. Parece evidente, que
en un futuro inmediato aquellos ciudadanos que no sepan desenvolverse con soltura en
el uso de las nuevas tecnologías tendrán altas posibilidades de convertirse en
marginados culturales y laborales en la sociedad del siglo XXI. Si somos conscientes
de cual va a ser el futuro ¿Porqué no empezar a poner las estructuras básicas para
facilitar su aprendizaje desde los primeros años de escolarización?
Este escenario reclama, desde la escuela como organización que aprende, un nuevo
diseño del proceso didáctico y metodológico tradicional, en el que las TIC se incorporen
al aula como una herramienta más desde las etapas iniciales de formación.
6
Versión tomada de: VELEZ Restrepo, Olga Lucía. Aproximación a la Sistematización de Experiencias.
Ponencia para el Taller: “Hacia un Nuevo Enfoque de la Investigación Social”. Documento. Medellín.
1987.
La Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo planteó cuatro sólidas bases para el
cambio en Colombia: el cambio científico, el cambio tecnológico, el cambio
organizacional y el cambio educativo que implica hoy una mejor calidad de la
formación. Afortunados fuimos en 1999 los profesores de la primaria del grado tercero
del colegio de la UPB, al ser parte del Proyecto de Investigación llamado Medra (La
Educación en Tecnología, opción para la generación de nuevos ambientes de
aprendizaje en la Educación Básica Primaria), en nuestra condición de auxiliares del
equipo de investigación, constructores del cambio, en cuanto generadores de nuevos
ambientes de aprendizaje, cualificados y acordes con la formación de calidad que
requieren hoy los espacios educativos.
¿Qué más incluyó dicha propuesta? He aquí un buen interrogante que me permite
construir respuestas que aún estoy definiendo actualmente en el proyecto de Incubatec
(Grupo base del proyecto de investigación: Integración Curricular: Propuesta
Pedagógica y Didáctica para una Enseñanza de las Ciencias que Posibilite la Formación
del Pensamiento Científico y Tecnológico en Estudiantes de Educación Básica, Ciclo
Primario), adscrito al grupo de investigación de la Escuela de Educación: Pedagogía y
Didácticas de los Saberes. PDS. (Ver Anexo 2 del proyecto).
… “Se estudia para ser alguien en la vida”. ¿Y es que la vida comienza en el futuro?
Adagio popular que por mucho tiempo perduró en nuestra formación y que hoy es
válido interrogarlo, debido a la complejidad del mundo y a la velocidad del cambio a la
que nos vemos enfrentados. Hoy nuestros alumnos demandan necesidades e intereses
para el hoy y para el mañana, proyectos que los lleve a pensar en aprender a
comprender, conocer y descubrir el mundo que los rodea, que les despierte la curiosidad
intelectual, les estimule el sentido crítico y les permita descifrar su propia realidad en su
entorno de convivencia social.
Los estudiantes asumieron un papel muy activo dentro del proceso de aprendizaje,
participaron en su construcción permanente y se convirtieron en protagonistas del
desarrollo del proyecto; entraron a formar parte de la planeación misma del trabajo
pedagógico, en la medida en que sus inquietudes se fueron formulando en interrogantes
que me ayudaron a precisar lo que realmente querían como centro de aprendizaje, para
que llegaran a comprender la integración de las áreas con los logros curriculares y con
el proyecto mismo.
... Y después de seis semanas, los niños no sólo eran expertos en el tema de la
prehistoria y los dinosaurios ya extinguidos, y las teorías de la evolución... sino que
habían estado en contacto con textos, habían aprendido a consultar en los libros, habían
escrito sus propios textos, trabajaron la clasificación, la comparación, la descripción, la
argumentación y otros procesos del desarrollo del pensamiento; presentaron
interesantes trabajos donde plasmaron sus inquietudes y nuevos aprendizajes; habían
establecido normas grupales, habían aprendido muchas cosas y lo habían hecho
divirtiéndose.
Isabel Cristina la maestra, se convirtió en una facilitadora y en una alumna más dentro
del proceso de comprensión, pues fue a partir de los intereses de los niños que el
proyecto cobró sentido y tuvo grandes posibilidades de progresar y avanzar en la
intención de “Comprender lo que se Aprende”.
Pero esta experiencia en su formación pedagógica no se terminó aquí… Hoy hace parte
del equipo de docentes de la Escuela de Educación y Humanidades en la Diplomatura:
Articulación de las Tecnologías de Información y comunicación TIC para el desarrollo
de Competencias (Ver Anexo 3 sobre los objetivos de la Diplomatura), para promover
la formación de colegas del sector público, aportando y multiplicando saberes y
procesos desde la experiencia y formación como maestra investigadora.
Se busca con la Diplomatura que la incorporación de este componente de las TIC en los
Ambientes de Aprendizaje promueva desde la escuela como organización que aprende
la necesaria combinación de procesos pedagógicos y didácticos de pensamiento y
acción: la formación para el trabajo, el desarrollo de capacidades para la construcción de
conocimiento tecnológico, esto es , el diseño y uso responsable de las tecnologías ; la
aplicación de todos estos logros a situaciones concretas de la vida diaria en lo personal,
familiar, laboral o social.
Es evidente que todo esto significa nuevos desafíos en la Sociedad del Conocimiento y
la Información que van mucho más lejos de los enunciados en esta ponencia, y que
exige modificar prácticas personales, familiares, educativas y sociales tradicionales,
enfrentando el reto que significa buscar y mejorar alternativas para las actuales y
próximas generaciones. Las preguntas quedan en cada uno de nosotros. También las
respuestas.
BIBLIOGRAFIA
- PETER, Senge y otros. Escuelas que aprenden. Las Fuentes de la Quinta Disciplina.
Un Manual de la Quinta Disciplina para educadores, padres de familia y todos los
que se interesen en la educación. Colección Vitral. Grupo Editorial Norma. 2002.