LA DEMOCRACIA
EN ARISTOTELES
LOS ORIGENESDEL REGIMEN REPUBLICANO
Oscar Gc idoy Arcaya 7
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—— anc
47
II
La democracia en el siglo de Aristételes (1v a. C)
Durante la segunda parte del siglo v . C. se registraron importantes sicesos que im-
Pusieron su impronta en la historia posterior de la democracia ateniense. Durante ol
afo 431 estall6 un conflict bélico entre Atenas y Esparta, conocido como Guerra del
Peloponeso, que culminé el afio 404 a. C. con la derrota de Atenas y el desmartela-
miento de su imperio maritimo. Durante los veintisiete afios de guerra Atenas sufrié
tna serie de desventuras: perdié el liderazgo de Pericles a causa de su muerte (429),
Su marina y su ejército sufrieron una terrible derrota en Sicilia (415), y su tégimen
Politico enfrent6 graves dificultades, pues en el 411 se instalé brevemence un gobier-
no oligarquico conocido con el nombre de los Cuatrocientos. Y después del lune
GsPartano (404), la potencia ocupante transfiié el poder ala oligaruia (gobierno de
los Treinta). No obstante se puede decir que el siglo terminé con el restablecinnosts
de la democracia, pues la oligarquia de los Tieinta s6lo duré un ato
Elsiglo tv comenz6 con un hecho luctuoso: la muerte de Sécrates en el afio 399
3: C. Durante este lapso Atenas vivirta un nuevo y efimero momento de esplenclor
al filo de graves peligros politicos y militares. La polis ateniense logratia tear can
segunda confederacién de ciudades-estado bajo su hegemonta (377). Ademés Esporta,
Su archienemiga, serfa derrotada por el ejército tebano en la batalla de Leuctres
(371). Sin embargo, esto no seria de provecho para ella, pues marcé el inicio de Ie
hegemonfa de Tebas. En la segunda mitad del siglo, el ciclo de las ciudades-estada
tego a su fin, Filipo II de Macedonia culminé la conquista de Grecia el ano 338 «
C. A partir de esta fecha, las antiguas poles eriegas perdertan su independencia y
autonomfa y quedarfan bajo la dominacién de la monarqufa macedénica. Ese afio no
Sélo terminé la historia independiente'de Atenas como ciudad-estado, sino tambien I,
Primera y més importante experiencia democrética que registra la historia universal, 48 LA DEMOCRACIA EN ARISTOTELES: LOS ORIGENES DEL REGIMEN REPUBLICANO
1. MARCO DE REFERENCIA INSTILUCIONAL,
En el siglo tv Atenas abarcaba la zona urbana, el puerto del Pireo y las zonas rurales,
en un espacio territorial de 2.500 km®, En este espacio, dominado por la actépolis,
habitaba una poblaci6n de alrededor de trescientos mil habitantes. Durante setenta
afios del siglo 1v esta poblaci6n practicé un “modo de vida democrético”, antes de que
lo extinguiera la hegemonfa de Macedonia. En este perfodo se produjo un ingente
desarrollo de la teorfa politica, que tiene como principal objeto de estudio la expe-
tiencia politica de Atenas y, obviamente, su régimen politico. Para situarnos en este
escenario es conveniente dar una breve informacién sobre las fechas de la vida de
los principales actores de esta gran empresa intelectual: Isdcrates (438-338), Platén
(427-337), Deméstenes (384-322), Jenofonte (401-354), Aristoteles (384-322). Este
recuento solamente menciona a los autores que son relevantes para nuestro estudio;
todos ellos se refieren a la democracia en sus escritos. Obviamente, Platén y Aristételes
son las dos figuras centrales del siglo, sin contrapeso. Sin embargo, todos ellos, ala vez
y més alld de su importancia relativa, viven la experiencia ateniense bajo un sistema
politico cuyas principales instituciones resefiaremos a continuacién.
La ciudad-estado (polis)
En el siglo 1v la polis vivia sus dltimos tiempos. Segtin Hansen, en la peninsula
helénica habia alrededor de 750 polets. A ellas se agregaban otras 300 fuera del territorio
helénico, que fueron fundadas como colonias®. La mayorfa de las poleis eran de tamafio
reducido, estaban instaladas en territorios pequefios (100 km?) y contaban con una
poblaci6n masculina adulta de no més de mil personas. Habia ottas més importantes,
como Corinto, cuyo tertitorio alcanzaba 900 km y tenfa 15.000 ciudadanos. Atenas,
como ya viraos, era la polis més poblada de Grecia y tenfa el segundo mayor territorio
(2.500 km).
Las ciudades-estado estaban en decadencia durante la vida de Aristételes.
El padre de Alejandro Magno, Filipo Il de Macedonia, habia emprendido un ambi-
cioso proceso de dominacién y extensién territorial que anunciaba el surgimiento
de una nueva etapa en la historia politica de Grecia. No obstante, aun cuando las
poleis griegas entraron en una aguda fase de crisis y posteriormente desaparecieron,
Aristételes tuvo la oportunidad de vivir la experiencia democrdtica y participar en
la poderosa discusién intelectual que se desarrollé en tomo suyo. No solamente fue
discfpulo de Platén y creador del Liceo de Atenas, sino que también fue el maestro de
Alejandro Magno. Un capitulo dramético es su huida de Atenas, a ratz de la muerte
de Alejandro Magno, temeroso que por su origen extranjero y sus relaciones con la
corte de Macedonia fuese condenado a la pena capital como Sécrates. Este hecho,
© Hansen, MH. (1993), p. 81 t+ LADEMOCRACIA EN EL SIGLO DE ARISTOTELES @VA.C) 49
Por sfsolo, revela las tensiones del cambio de época. Arist6teles fue un espectado, un
analista licido y profundo de las poleis griegas y de la democracia ateniense. Y ademés
se hizo cargo de la historia politica de Atenas, que en esos tiempos vivia sus diltimos
afios como Estado independiente
La palabra “polis”, en el griego primitivo, parece haber sido sindnimo de “akré-
polis”, 0 sea, “ciudadela”. Y esta, como sabemos, significaba la plaza fuerte donde es-
taban instaladas la residencia real y otras dependencias de gobierno, el culto religioso
y los mandos militares de la ciudad. La triple funcién politica, religiosa y defensiva
se encontraba fisicamente emplazada en Ia akropolis. A sus pies y circundéndolo, un
anillo de edificaciones configuraba la zona urbana o villa, que en griego se denomin6
“asty", en oposicin al campo o zona rural aledafia (chora). Con el tiempo, el nombre
“polis” evolucioné para significar el conjunto villa-campo (asty-chora). Adquitié ast
la connotacién de “pais”®. En el siglo 1v a. C. “polis” pierde tanto su sinonimia con
“akropolis” como su acepcién de pais y pasa a designar, principalmente, el conjunto
de las instituciones politicas. Nos ayudarfa a comprender mejor esta evolucién con-
siderar la diferencia entre los términos latinos urbs y civitas. El primero significa urbe
ovilla, en general, y la planta fisica donde reside una poblacién (urbe), en particular
En cambio, el segundo significa ciudad, en el sentido de las instituciones politicas de
una comunidad, o sea, el Estado.
Elciudadano democratico en el siglo iv a. C.
La figura central de la vida democrética ateniense era el ciudadano, el polites. Ya
sabemos que desde los tiempos de Solén (fines del siglo vi a. C.) los eiudadanos eran
quienes participaban directamente en los procesos deliberativos relacionados con los
asuntos pablicos. ¥ aqut “directamente” quiere decit “sin intermediarios o delegados
(representantes)”. La actividad politica fundamental de los ciudadands consistfa
en deliberar y tomar decisiones en forma directa, o sea, “de cuerpo presente”. Tales
actividades eran ejercidas por todos los ciudadanos al mismo tiempo y en el mismo
lugar: El sistema tenfa recutsos importantes para potenciar la participacién y evitar
cualquier concentracién desmedida de poder. Estos recursos eran la duracién limitada
de las funciones de autoridad (un afo), la no re-elegibilidad y el sorteo de la mayorta
de las posiciones del poder ejecutivo y judicial. Solamente en algunos casos se daba
© Hansen, MH., (1993), p. 82.
“Al agregar el zérmino “estado” ~en su acepci6n politica moderna a la palabra “ciudad”, lo que se
busca es evitar la confusién provocada pot la polisemia de esta tltima. “Estado”, desde el siglo xu
4.C., nombra principalmence las instituciones de autogobierno de una comunidad que habita en un
territorio determinado. Mas adelante, al estudiar el aparato conceptual desplegedo por Arist6teles
para analizar sus propias experiencias politicas, profundizaremos en la concepcién que los griegos se
hicieron de la polis y descubriremos que ella nos dice mucho més de lo que podriamos esperar acerca
del Estado en su sentido moderno. 50 LA DEMOCRACIA EN ARISTOTELES: LOS ORIGENES DEL REGIMEN REFUBLICANO
la elecci6n por voto de algunas judicaturas especializadas y de los mandos militares.
Ademés el acceso a la ciudadanta estaba severamente controlado a través de normas y
procedimientos de habilitaci6n. Por otra parte, el sistema politico pretendfa optimizar
la participacién ciudadana con una gran alternancia de personas en los puestos de
autoridad y permitir asf una real igualdad de oportunidades en el ejercicio del poder
politico.
El eje del sistema era entonces el ciudadano, el varén libre investido de los dere-
chos que le daban acceso a la participacién en las instituciones politicas de la ciudad.
El reconocimiento del estatuto ciudadano, como ya vimos, varié en el tiempo. No
obstante, si se toma como punto de referencia las reformas democréticas de Clistenes
(507 a. C.), se puede decir que, desde esos comienzos y hasta mediados del siglo v,
Ia ciudadanfa se concedia facilmente sobre la base de la filiacién a un padre libre. Ya
vimos que durante este perfodo hubo laxitud para otorgar la ciudadanfa, pues tenfan
facil acceso a ella los extranjeros y hay indicios de que incluso fue otorgada a hijos
de esclavas. Esta politica de puertas abiertas dio como resultado un aumento notorio
del cuerpo de ciudadanos, més elevado que la tasa de crecimiento poblacional. Asf,
Por ejemplo, se calcula que en Atenas, en el afio 450, habia 60.000 varones adultos
dotados de estatuto ciudadano. La amplitud de esta masa ciudadana entrafaba un
serio problema de gobernabilidad®, porque era practicamente imposible que las insti-
tuciones democraticas pudieran funcionar eficazmente por la alternancia obligatoria
de los cargos y la brevedad de los mandatos.
Esta crisis fue enfrentada con una politica de colonizacién de territorios situa-
dos fuera de la Hélade. Y, ademés, en 451 se reformé la legislacién que regulaba la
ciudadanfa. La nueva ley puso severas barreras a su acceso: ahora era necesario ser
hijo varén de padre y madre atenienses libres; se prohibié otorgar la ciudadania a los
hijos de padre ateniense y madre extranjera, aunque esta fuera libre. Posteriormente,
las leyes de matrimonio fueron modificadas para impedir las uniones mixtas.
© La escasez de fuentes imposibilita tener una informacién clerta acerca de la poblacién de Atenas.
No existen censos. Las aproximaciones se basan en testimonios de historiadores acerca de poblacién
masculina. Asf se sabe cudntos hombres libres (ciudadanos) formaron parte de las fuerzas armadas
de Arenas y lo mismo ocurre con el ndimero de extranjeros residentes en la ciudad (metecos) y los
esclavos. En The World of Athens. An Introduction of Classical Athenian Culture, un manual cuyos au-
{ores andnimos forman una Joint Association of Classical teachers, publicado por Cambridge University
Press Sydney en 1984, se calcula la poblacién del afio 431 a. C. romando como dato inicial 50.000
ciudadanos, 25.000 metecos y 100.000 esclavos. Se multiplica por cuatro a los ciudadanes, para
establecer una poblacién de mujeres, nifios y ancianos pertenecientes al nicleo de la familia libre
ateniense y por un factor menor a los metecos, dado que estos tenfan sus familias en el extetior, y
or cero a los esclavos, ya que les estaba prohibido constituir familias. Asf, se llega a una poblacion
ue podria variar entre 300.000 y 350.000 habitantes. Usando el mismo procedimiento y sobre otro
Padrén de poblacién masculina, se sugiere que la poblacién ateniense en 317 a. C., cuando ya no
existia la democracia, habrfa descendido a un némero entre los 150.000 y los 200.000 habitantes.
Ver cuadro en la obra citada, p. 157. I+ LA DEMOCRACIA EN EL SIGLO DE ARISTOTELES(IVA.C) —§]1
Durante todo el siglo 1v a. C. se mantuvo vigente la legislacién descrita.
Solamente se concedieron, muy medidamente, derechos de ciudadanfa ateniense
a titulo honorffico, especialmente a personalidades extranjeras que no tenfan
intencién de radicarse en Atenas. Como resultado de esta legislacién, se calcula
que un joven ateniense de la segunda mitad del siglo 1V, para llegar a ser ciuda-
dano, debfa tener padres, abuelos y bisabuelos ciudadanos en un total de catorce
ascendientes directos.
Las leyes restrictivas de la ciudadanta tuvieron efectos politicos dle primera mag.
nitud. El cuerpo de ciudadanos se transform6 profundamente, no sélo por su tamano,
sino por su alejamiento del resto de la poblacién ateniense. Dadas las exclusiones,
que abarcaban a las mujeres libres, los esclavos y los extranjeros, ese cuerpo constituts
de hecho una minoria. Recordemos que la poblacién toval de Atenas fluctué, entre
elsiglo vy iv a.C., en tomo de los 300.000 habitantes®. Ademés, tanto las Guerras
del Peloponeso (431-404) como las epidemias entre 430 y 426 provocaron un fuerte
descenso de la poblacién. La conclusién es que durante gran parte del siglo 1V a. C.
el cuerpo de ciudadanos se mantuvo estable en 30.000 varones, en el 10% de la po.
blaci6n. Se puede decir, entonces, desde la perspectiva moderna, que la democracia
ateniense, ademas de directa, era claramente censitaria
2, LAS INSTITUCIONES DE BASE
Para exponer con claridad las instituciones politicas de la democracia ateniense
del siglo v a. C. hay que distinguir, siguiendo el canon ya hist6ricamente establecido,
entre las organizaciones de base y las instituciones fundamentales de la polis. Entre
las primeras hay que seftalar al deme, el distrito y la tribu. Las instituciones politicas
fundamentales del régimen eran, por su parte, la Ekklesia (Asamblea), la Boulé (Consejo
de los Quinientos) y el Tribunal del Pueblo (Dikasterion). Ademés, debe agregarse a
los Nueve Arcontes y al Consejo del Areépago, instituciones historicas que en esta
época habfan perdido su antiguo poder.
La unidad politica primaria de Atenas era el deme, que en su versién original fue
a comunidad formada por los vecinos de un lugar o “vecindario”. Sin embargo, con
las reformas democraticas de Cistenes pas6 a designar una funcién politica. En efecto,
a partir de esas reformas, las familias atenienses quedaron perpetuamente adscritas
un deme sin que ello involucrase una localizacién fisica determinada, como vimos en
el capitulo 1. La pertenencia a un deme se transformé en un estatuto personal que se
heredaba por la via de la filiacin legitima a una familia ateniense libre. La poblacin
© Esta cifra es solamente probable.
“Jones, A.H.M. (1986), hace una excelente sintesis de Ia esteuctura social de Atenas en el 1p
75.95. 52 LA DEMOCRACIA EN ARISTOTELES: LOS ORIGENES DEL REGIMEN REPUBLICANO
ateniense, como sabemos, estaba repartida en diez tribus y treinta distritos. Y los demes
sumaban ciento treinta y nueve®,
El deme
El deme tenia funciones de gobierno grupal y religiosas (relacionadas con
el culto a los dioses de las familias). Para ejercer estas funciones, los miembros de
cada deme, los demoiai, se reunfan en una asamblea denominada agora, que presidia
un demarchés. En el dgora se tomaban las decisiones sobre los asuntos comunes de
cada deme. Sin embargo, su funcién capital consistfa en el control de la admisién
de los jévenes libres a la ciudadanfa. Una vez que el deme aprobaba a un candidato,
lo inscribfa en un registro especial. El deme, al ejercer esta funcién, se constitufa
en el vinculo entre la ciudadanfa, la pertenencia a una familia y una comunidad
de familias libres; era la sede de la memoria institucional sobre la que se apoyaba la
transmisin de la ciudadania y un eficaz instrumento de control sobre el censo de
Jos ciudadanos.
Aristoteles nos da cuenta detallada de la actividad recién resefiada del deme.
El filésofo, al referirse “al estado actual de la constitucién’, interrumpe la historia
constitucional expuesta en la parte anterior del texto y nos entrega una descripcién
de las instituciones vigentes en sus dias. En la actualidad de entonces, la politeia
ateniense define a los ciudadanos asi: “participan del gobierno los nacidos de padre y
madre ciudadanos, y son inscritos como miembros de un deme a los dieciocho afios”®”.
Enseguida, Aristételes describe el procedimiento ya expuesto més artiba: “Cuando son
inscritos votan acerca de ellos, después de jurar, los compatieros del deme: primero,
si estiman que tienen o no la edad legal (si resuelven que no, vuelven a la categoria
de los menores); segundo, estiman si es libre y de nacimiento legitimo”. Hasta esta
instancia, el deme acttia independientemente, pero a continuacién puede requerirse la
Participaci6n de la justicia: “Si en la votaci6in resuelven que no es libre, él (el candi-
dato) puede acudir al tribunal”, En este caso, “los miembros del deme eligen de entre
ellos a cinco acusadores” que comparecen ante la justicia para alegar la inelegibilidad
del candidato, por carecer del atributo esencial para ser ciudadano, o sea, no poser
la calidad de hombre libre. La decisién judicial solamente puede acarrear dos desen-
laces, la esclavitud o la ciudadan‘a: “si se resuelve que no es inscrito justamente como
ciudadano, la ciudad lo vende; y si triunfa en el juicio, los miembros del deme deben
inscribirlo forzosamente"®, Bl procedimiento de acceso a la ciudadanfa, en suma, se
inicia en el deme de un modo fundamental y extremadamente riguroso.
& Hansen, MH. (1993), p. 131.
“Ath, Pol, 42-63,
® Ath. Pol, 42, 1.
© Ath. Pol., 42,1. M+ LA DEMOCRACIA EN ELSIGLO DE ARISTOTELES (VAC) 53
Cada deme, por otra parte, tenia dos funciones adicionales que son relevantes
La primera se refiere al reclutamiento militar. A pesar de que las fuerzas armadas eran
onganizadas sobre la base de las tribus, el reclutamiento de las tropas correspondia a
cada deme. Algo similar ocurrfa con la participacién del deme en la composicién de la
Boulé: cada una de las diez tribus atenienses elegia cincuenta miembros de la Boulé o
Consejo de los Quinientos. Y, al interior de las tribus, a cada deme, a su vez, le corres.
pondfa escoger en proporcién al ntimero de sus miembros®.
El distrito y la tribu
El distrito (erittys) era una divisién geogréfica”. La ciudad estaba dividida en treinta
distritos en los cuales se repartian los ciento treinta y nueve demes que posefa Atenas
Clistenes habia usado el recurso de la divisién territorial en distritos para dispersar cada
tribu, y en consecuencia, los demes, de modo que no se concentraran en un solo lugar.
La medida tuvo efectos sociales y politicos importantes, porque limité la creacién de
facciones de personas con una identidad comtin, desarraig6 las tribus de su antigua de-
pendencia de familias oligérquicas y produjo una mezcla entre grupos sociales y polfticos.
Estos resultados fueron un designio del partido popular cuyo propésito era profundizay
la democracia. En el siglo de Arist6teles, los efectos producidos por esa reforma estaban
plenamente consolidados. La funcidn del distrito y la tribu en el sistema politico consistfa
en escoger presidentes de tribu. Como cada tribu (phylé) estaba dispersa en tres trittyes
~urbana, costera y rural le correspondfa la selecci6n de tres presidentes’!. De este modo
los presidentes de cada tribu surgian en los distritos. La historia de los distritos varié de
acuerdo a los cambios democriticos. Segiin Hansen, en el siglo v a. C. los distritos de
la zona urbana contenfan la mayor parte de la poblacién ateniense y concentraban el
poder politico; en cambio, en el siglo siguiente, el aumento de la poblacién rutal y los
esfuerzos reformistas para que la zona urbana no excediese un tercio del poder de atribuir
Posiciones de autoridad habrian de impulsar un mayor balance”, Insistimos, siguiendo a
Ober, en que el disefio institucional que agrupaba 139 demes en treinta distritos (triteyes)
y los distritos en diez tribus (phylai) aseguraba que estos subgrupos del Consejo incluyeran
tun amplio cruce y entrelace de distritos y tribus con efectos demograficos y politicos”.
© Bl tamatio de los demes era variable; algunios eran tan pequefios que no podtan enviar un represen-
tance al Consejo. Se ha establecido que el ntimero de ciudadanos de los demes variaba de cincuente,
en los mas pequefios, a entre mil y mil guinientos en los més grandes,
En algunos casos especiales, se atribufa ficiciamente este nombre a un rea geogrifica alejada y poco
poblada de la Hélade. Ver Hansen, M.H. (1993), p. 133,
2% Observemos que si cada phylé abarcaba tres dstttos y estos, a su ver, tres demes, resulta obvio que
cada una inclufa nueve demes y que las diez tribus acumulaban noventa demes. No obstante, los
demes eran 139. Ello ocurria porque, ademés, existfan cuarenta y nueve que no estaban inserts en
ningtin districo.
Hansen, MH. (1993), p. 133,
Ober, J. (1989), p. 82. 54 LA DEMOCRACIA EN ARISTOTELES: LOS ORIGENES DEL REGIMEN REPUBLICANO.
Cada tribu tena el nombre de un héroe ateniense al cual sus miembros rendian
culto en actos piblicos realizados en los diez santuarios consagrados a estos fines,
dispersos en Atenas y el Atica. La ciudad, por su parte, construy6 el Monumento a
los Héroes Epénimos, que reunfa las diez estatuas de bronce que representaban a cada
una de las divinidades tribales. Este conjunto estaba situado en el centro politico de
Atenas y en su base se informaba periédicamente el cronograma de las actividades
de las instituciones polfticas de la polis. Alf, por ejemplo, se exponta el calendario
de sesiones de la Ekklesfa, los proyectos de ley que esta debia tratar, las acusaciones
que debfan conocerse en procesos piiblicos y la lista de la conscripcién militar. El
monumento tribal era, en suma, el principal instrumento para la “publicidad” de los
asuntos politicos de la ciudad.
La principal obligacién de los tres presidentes que gobernaban cada tribu era
dirigir los sorteos para escoger a los magistrados. A los demes, a través de la tribu",
les correspondia designar a los quinientos miembros de la Boulé, para lo cual cada
una de las diez tribus procedia a nombrar por sorteo cincuenta consejeros (bouleu-
tés). Ademés, el calendario anual de trabajos de la Boulé estaba organizado en diez
perfodes llamados “pritantas”. La responsabilidad de cada pritanfa correspondia a
una tribu. De este modo, los consejeros de cada tribu asumfan, por rotaci6n, la tarea
colectiva de presidir y dirigir las actividades del Consejo durante una décima parte
del afio politico. Mientras estaban ejerciendo esta funci6n ostentaban el titulo de
“pritanes”. Durante cada pritania, todos los dias se sorteaba entre los pritanes un
presidente cuyo mandato duraba veinticuatro horas. Aristételes caracteriza a este
fimero presidente del siguiente modo: “es jefe de los pritanes el que la suerte designe.
Este los dirige una noche y un dfa, y no es posible que lo sea por més tiempo ni que
el mismo lo sea dos veces””. Tanto su designacién como su duracién manifiestan
el designio de la constitucién democrética ateniense de limitar el influjo del poder
de las personas y maximizar a la vez la alternancia y la igualdad de oportunidades.
Aristételes nos describe asf las funciones del presidente de la pritanfa: “guarda las
aves de los santuarios, donde est el tesoro y los documentos escritos de la ciudad, y
el sello paiblico"’s El presidente y algunos pritanes debfan permanecer en la residencia
oficial de la pritanfa, llamada Tholo.
Hay que agregar que los jurados del Tribunal del Pueblo estaban distribuidos
por tribus, Se designaba a seis mil helaiastas por sorteo a tazén de 600 por tribu. La
estructura militar también se basaba en la tribu: cada una debia prover a la polis un
tegimiento dé hoplitas (infanteria pesada) y un escuadrén de caballeria.
Ath., Pol, 43, 2.
* Ath. Pol., 44, 1.
% Ath. Pol., 44, 1 1+ LA DEMOCRACIA EN ELSIGLO DE ARISTOTELES (IVA.C) 55
3. INSTITUCIONES FUNDAMENTALES DEL REGIMEN POLITICO.
Las tres principales instituciones politicas del régimen democrético ateniense durante
el siglo Iv a. C. son la Asamblea, el Consejo de los Quinientos y el Tribunal del Pueblo.
La Asamblea o Ekklesia es la més importante, pero el sistema no se explica sino por
el conjunto de las instituciones. Afédase, ademés, las magistraturas, individuales o
colectivas, que ejercfan algun grado de autoridad politica, y también el Consejo del
Are6pago. En el marco de estas instituciones transcurre la vida politica de Atenas en
el petiodo que nos ocupa.
La Asamblea o Ekklesta
La vida politica de los ciudadanos atenienses tenfa en la Ekklesia el principal
centro de actividad. A ella pertenecfan todos los ciudadanos atenienses y es la tinica
institucién en la cual todos podian participar. Durante sus sesiones, los ciudadanos,
Presentes y en tiempo real, debatfan y tomaban decisiones politicas fundamentales
para Ia vida de Atenas.
Segiin Arist6teles, durante cada pritanta, la Asamblea era convocada cuatro veces
por el Consejo”. Como las pritanfas eran diez, la Asamblea tenia cuarenta sesiones
al afio. Su funcién deliberativa culminaba con la aprobacién de propuestas de leyes
(romei) y decretos (psephismata), pero también era un foro para la discusién y delibe.
raci6n de los asuntos comunes y un tribunal de justicia con una jurisdiceién limitada,
La Ekklesia, en el siglo wv, posefa la potestad legislativa, pero no legislaba tal
como hacen los parlamentos contempordneos, sino a través de un procedimiento de dos
etapas, de aprobacién y de confeccién de la ley. demas de ser el foro de los asuntos
Piblicos, era también un tribunal que juzgaba querellas comunes entre los habitantes
de Atenas. Y le correspondia designar a los Arcontes, es decir, a los magistrados civiles,
judiciales, religiosos y militares. El procedimiento normal para tales designaciones era
el sorteo, pues la elecci6n por votacién solamente se aplicaba a un nimero reducido
de magistraturas especializadas.
La Ekklesfa tenfa sede en una colina Hamada Pnyx, en la cual se instalé un
espacio acondicionado especialmente para sus sesiones®, Este es un hecho notable,
comenta Hansen, porque en el resto de las poleis griegas, las Asambleas no tenian una
sede especial y simplemente sesionaban en el Agora, en la plaza del centro civico”.
7 Ath. Pol., 43, 3.
7° Hansen, MH. (1993), pp. 158-159.
” Hansen, M.H. (1993), p. 158, Enel siglo v a. C. se construyé una suerte de anfiteatro semicircular
que cubria una extensién de 2.400 m?, donde estaban distribuidos los escafios para un ndmero de
ciudadanos que oscilaba entre 6.500y 8.500. Las graderfas estaban orientadas hacia el norte y tenfan
como punto de convergeneia el podio de los oradores; Join Association of Classical Teachers (1984), 56 LA DEMOCRACIA EN ARISTOTELES: LOS ORIGENES DEL REGIMEN REPUBLICANO
En la Ekklesia solamente podian participar los ciudadanos. Estaban excluidos los
extranjeros, las mujeres y los esclavos. ¥ también todos aquellos que hubiesen perdido
sus derechos politicos después de haber sido sometidos a un proceso de atimia. Los
ciudadanos estaban inscritos en la Asamblea en un registro. Asi, segiin vimos més atrds,
el registro de los ciuidadanos era doble: previamente en su deme de origen y luego en la
Ekklesia. El ingreso a cada reunién de la Asamblea estaba minuciosamente controlado,
y la justicia imponfa penas severisimas en caso de trasgresién, incluyendo la condena
a muerte. Se puede decir que el intento indebido de entrar a la Asamblea estaba tan
penalizado como la pretensi6n de ser ciudadano sin estar calificado para ello.
Pero épodemos hablar de la participacién real de los ciudadanos en la Asamblea?
La verdad es que este es un asunto acerca del cual no hay informacién fehaciente.
‘Todos los datos provienen de fuentes indirectas. Por ejemplo, Tucidides pone en boca
de algunos oligarcas atenienses la afirmaci6n de que la Asamblea, en la época de las
Guerras del Peloponeso, sesionaba con no més de cinco mil ciudadanos*. Sin embargo,
los historiadores consideran que este testimonio es sesgado € impreciso, pues se sabe
que el quérum minimo para debatir y decidir ciertos asuntos era de seis mil ciudada-
nos, que debfan votar con fichas y no con la mano alzada. Por esta raz6n se estima
que la Asamblea sesionaba normalmente con este niimero de ciudadanos. En los afios
siguientes a las Guerras del Peloponeso, con el propésito de estimular la asistencia a sus
sesiones, se establecié un estipendio llamado obolds. Aristételes precisa que este pago
fue establecido “para que el pueblo acudiera en niimero suficiente para la validez de la
votaci6n’™. Se da como fecha del establecimiento del obolés el afio 400. Obviamente,
como dice Aristételes, se pretendia dar un incentivo a la participacién con el objeto de
que las decisiones de la Ekklesfa se adoptasen con el quérum requerido, No obstante,
también se adujo que este pago era una compensacién por las horas dedicadas a la
Asamblea que se restaban al trabajo y, en general, a las actividades remuneradas®,
Resulta interesante anotar que Aristételes opina que el obolds fue creado por los prita-
‘nes como una medida adicional a los recursos no transparentes, que ellos usaban para
validar las decisiones que la Asamblea tomaba sin la mayorfa necesaria.
Para comprender cémo se convocaba a la Asamblea nos referiremos a una fun-
cién adicional de los pritanes. Como ya sabemos, durante cada pritania (divisién del
afio politico), los pritanes correspondientes constitufan el comité ejecutivo de la Boulé.
Este comité tenfa la responsabilidad de convocar a sesiones, tanto de la Ekklesia como
p- 204. Posteriormente, a comienzos del siglo tv a. C., las graderfas fueron gicadas hacia el sudoeste
y el recinto fue ampliado para recibir hasta 13.000 asambleistas y rodeado por un muro que cefifa
altededor de 3.200 m? de superficie. A fines de ese siglo la Ekklesia se traslad6 al Teatro de Dionisos,
construido bajo el gobierno de Licurgo alrededor del 300 a. C.
© Thuc. G.P, vi, 72.
8 Ath. Pol., 41, 2.
® Joint Association of Classical Teachers (1984), p. 201 11+ LA DEMOCRACIA EN BL SIGLO DE ARISTOTELES (IVA.C) 57
de la Boulé, y de fijar por escrito el orden del dia de las mismas a través de decretos.
Recuérdese que la estructura del afio politico de esta institucion se articulaba en dies
Periocos y cuarenta sesiones. Durante cada ciclo las actividades de la Asamblea se
organizaban en tres tipos de sesiones. En primer lugar la ekklesia kyrfa o principal, que
se convocaba diez veces al afio, una vez en cada pritania, durante la cual se trataban
asuntos politico-institucionales, polfticas pablicas de comercio de bienes alimenticios,
Justicia penal péblica y regulacién de asuntos privados patrimoniales®. En segundo
lugar, estaba la Ekklesia simple, que trataba asuntos institucionales y de justicia penal
politica, y ademés cuestiones relacionadas con las creencias, la religién y el culto*,
Por dltimo, existia un tipo de Asamblea citada en plazo breve y con cardcter extraor,
dinario: la ekklesia synkletos.
Las sesiones se desartollaban apegandose a estrictos rituales, y su actividad
Principal consistfa en el uso de Ia palabra y los actos decisorios, como la votacién a
mano alzada o con fichas, designaciones por sorteo o elecciones por votacién, Una
instancia fundamental en el desarrollo de las sesiones era el ejercicio de la libertad
de palabra. Para dirigir su discurso, los oradores (rhétores) recurrfan a una compleja
Y sofisticada técnica cuyo propésito era persuadir al pablico uniendo el argumento
racional con la emotividad.
La palabra rhétor, orador, era el término comiin usado por los atenienses para
Rombrar a aquellos que Hlevaban su participaci6n en la Ekklesia hasta la expresién
més elevada, que era usar la palabra para hacer una mocién de bien piiblico. En este
uso se realizaba plenamente uno de los derechos fundamentales del ciudadano griego,
{a isegoria, la igual libertad de palabra. Sin embargo, rhétor también era una palabra
técnica que “designaba en lenguaje juridico a todo ciudadano que se presentaba de-
Jante del pueblo para discutir 0 proponer una ley”*5. Por esta raz6n, los sinénimos de
© Ath, Pol. 43, 4-5: Los pritanes establecian esta agenda segtin una jerarquizacién de los asuntos
Paiblicos que ha llegado hasta nosotros gracias @ Aristételes: (1) “hay que confirmar por voracién
a los magistrados, si estiman que desempefian bien sus cargos. (2) En ella debe tratarse también
del aprovisionamiento de cereales y de la defensa del terrcorio. (3) En este dia, ademés, los que
lo desean pueden hacer acusaciones de alta traicion (eisangelias). (4) han de leerse las cuentas de
los bienes confiscados y las herencias vacantes y las hijas herederas, de manera que a nadie le pase
inadvertido que algo queda vacante”
“Ath, Pol, 43, 5-6: Aristoteles prosigue su relacion dando cuenta de otto tipo de sesiones que se
desarrollan avanzado el atio politico: “En la sexta pritanfa, ademés de lo ancedicho, conceden votar
2 mano alzada sobre el ostracismo, sise resuelve hacer 0 no, y las acusaciones en contca de los sico-
fantes heches por los atenienses y por los avecindados, hasta tres de cada clase, y contra cualquiera
@ue después de hacer una promesa al pueblo no la cumple. Otra asamblea se celebra para hacer
{as suplicaciones, en las cuales el que desee coloca o deposita una rama de olivos como suplicante
Por las cosas que quiere, privadas o piblicas, y las formula ante el pueblo. Las otras dos son para las
lemés cosas y en ellas las leyes disponen que se traten tres asuntos de cosas sagradas, tres pata los
heralds y embajadas, tres para cosas profanes, y algunas veces los tratan sin votacién previa”
© Hansen, MH. (1993), p. 175. 58 LA DEMOCRACIA EN ARISTOTELES: LOS ORIGENES DEL REGIMEN REPUBLICANO.
“rhétor” eran “ho legon”, “aquel que habla”, y “ho graphon”, “quel que redacta” (una
mocién que es presentada a la consideracién del pueblo)®*. El uso de la palabra en la
Asamblea estaba sujeto al control de los mismos ciudadanos y, por lo tanto, el orador
se exponfa a importantes riesgos. En efecto, el orador dejaba su participacion pasiva
como miembro de la Asamblea para asumir el papel de rhétor. Este era un estatuto
distinto, pues el orador se hacfa responsable de sus palabras y propuestas y con ello
aceptaba la probabilidad de ser acusado, por la via de una eisangelia, de corrupeisn,
fraude 0 de incitar a la Asamblea a vulnerar la constitucién de la ciudad. En este
liltimo caso, el orador acusado corrfa el riesgo de caer bajo los efectos de una accién
péblica llamada graphé paranomon, cuyo objeto era calificar la constitucionalidad o
legalidad de un decreto. Si, por ejemplo, una corte del Tribunal del Pueblo conclufa
{a inconstitucionalidad de un decreto, este quedaba anulado y el orador autor de la
propuesta recibia una penalidad.
La Asamblea cumplia una parte del proceso de formacién de las leyes. Su fun-
cién legislativa consistfa en aprobar 0 rechazat mociones de ley propuestas por sus
miembros. Estas mociones se exponfan en proyectos de ley formulados como decretos
de la Asamblea. Los proyectos aprobados eran enviados a los legisladores (nomothetai),
quienes tenfan Ia funcién de hacer un escrutinio de cada proyecto para establecer su
constitucionalidad o coherencia con el cuerpo de leyes de la ciudad. Si los legisladores
visaban positivamente el proyecto de ley, ellos mismos procedfan a cumplir una segunda
funci6n: formular el texto escrito de la ley.
En sintesis, la Asamblea adoptaba la decision de legislar, ejercia funciones de
designacién y elecci6n de autoridades, y operaba como poder co-judicial. Sus miembros,
en consecuencia, votaban mociones de ley aprobéndolas 0 rechazéndolas. Ademés,
designaban por sorteo o elegian por votacién distintos cargos piiblicos y acordaban,
Por mayoria, sentencias judiciales (el ostracismo, por ejemplo) como tribunal de tiltima
instancia; en otros casos, iniciaba las causas y las remitfa a la justicia ordinaria. Los
ciudadanos en asamblea, para exponer sus opiniones, ejerefan su derecho a la palabra
(isegoria), que inclufa el derecho a “decir lo verdadero” (parrhesfa), asumiendo la total
responsabilidad de sus dichos y escritos.
Boulé 0 Consejo de los Quinientos
El Consejo o Boulé era la segunda institucién politica més importante del régimen
Su nombre oficial, desde las reformas de Clistenes, era el Consejo de los Quinientos.
Una de las funciones centrales del Consejo era la preparacién de la agenda
de trabajos de la Ekklesia, que como ya hemos dicho, era propuesta a cravés de de-
cretos de los pritanes, que formaban el comité ejecutivo del Consejo. Ahora bien, los
% Hansen, MH. (1993), p. 175. M+ LA DEMOCRACIA EN EL SIGLO DE ARISTOTELES (IVA) 59
“decretos del Consejo” cubrian un amplio espectro de materias. Algunos simplemente
se referfan a asuntos que eran de su competencia aut6noma e interna; otros versaban
sobre materias que la Asamblea le delegaba, y en tercer lugar habia un tipo especial
de decretos dirigidos a la Asamblea. Estos tiltimos enunciaban el asunto que debia
legislarse o bien desarrollaban sumariamente un proyecto de ley.
Para establecer la agenda de la Asamblea, el Consejo ejercia su facultad de ini-
ciativa de ley, en cuyo caso necesariamente tenfa que deliberar y llegar a una decision
mayoritaria. En realidad se trataba de una pre-deliberaci6n, puesto que en la mayoria
de los casos no conclufa sino en la necesidad de legislar “tal” o “cual” asunto. Pero,
algunas veces, esa pre-deliberacién culminaba en un verdadero proyecto de ley. En
el primer caso, el Consejo dejaba a la Asamblea total libertad para debatirlo y adop-
tar una decisién aut6noma. En cambio, en el segundo caso, el esquema de ley debia
votarse sin discusién.
Los decretos no eran leyes, sino preceptos temporales y particulares. La misma
‘Asamblea usaba este instrumento legal para ordenar la redaccién final de una ley a los
legisladores o bien para establecer los teglamentos de su aplicacién. La ley, considerada
en sf misma, es un precepto universal y perpetuo. Hansen sostiene, sobre la base de
estudios epigréficos, que los temas legislativos “desarrollados” por el Consejo eran
excepcionales y raros. Los temas abiertos a la discusi6n y la deliberacién, en cambio,
eran la mayora. Por esta raz6n, dice Hansen, “nuestras fuentes revelan ciertamente la
realidad, y testimonian que en Atenas la politica era decidida realmente en la Asamblea
més bien que en el Consejo”. Ademés, es necesario dejar en claro que la decisién
legislativa tiltima correspondfa a la Asamblea, que siempre podia votar negativamente
una propuesta del Consejo®.
Ademas de tener un nexo estrecho con la Asamblea, el Consejo ejercia funciones
de control sobre la hacienda pablica y otros 6rganos colegiados del Estado, y también
recibia a los embajadores de otras naciones, cumpliendo ast funciones en el campo de
las relaciones exteriores de Atenas. Por esta raz6n el presidente de los pritanes, que
duraba “una noche y un dia”, realizaba funciones de Jefe de Estado con poderes de
tepresentaci6n en la esfera de las relaciones entre Atenas y las otras naciones.
El Consejo, como érgano ejecutivo, tenfa un ctimulo de funciones, pues cola-
boraba con los otros magistrados que tenfan obligaciones gubernativas: “cuida de los
barcos de la marina e inspecciona también todos los edificios piblicos, y si considera
que alguien comete injusticia, lo denuncia al pueblo y después de condenarlo lo remite
® Hansen, MH. (1993), p. 171.
© Los decretos no podian referirse a ciertas materias espectficas que eran privativas de la Asamblea,
tales como la guerra y la paz, las sentencias capitales, la imposicién de multas cuantiosas (embargo de
bienes) y la aplicacién de la pena de atimia (pérdida de la ciudadanta). En estos asuntos la Asanblex
era absolutamente soberana. 60 LA DEMOCRACTA EN ARISTOTELES: LOS ORIGENES DEL REGIMEN REPUBLICANO
al tribunal". También tentfa funciones jurisdiccionales. En el plano penal, podia de-
terminar la detenci6n preventiva de los sospechosos de alta traicién, imponer multas
limitadas y, en casos muy calificados, dictar la pena de muerte y hacerla ejecutar sin
apelacién previa al Tribunal del Pueblo.
En la esfera del control sobre otros 6rganos y funcionarios estatales y admi-
nistrativos, cada consejero podfa iniciar una investigacién incluyendo a sus pares
del Consejo. Ademés, conocta las acusaciones de los ciudadanos contra alguno de
sus miembros. Sin embargo, no bien la Boulé se constitufa en tribunal penal, su
dictamen solamente era preliminar en todos los casos que excedieran cierto monto,
Pues estos necesariamente debfan ser conocidos por el Tribunal del Pueblo, como
instancia jurisdiccional superior. Asf, por ejemplo, en el caso de que fuera afectado
alguno de sus miembros, podia expulsarlo y, a través de una segunda votacién,
enviar la causa al Tribunal del Pueblo para que este tomara las decisiones finales
que correspondieran.
Otra tarea relevante del Consejo de los Quinientos era aplicar los procedimien-
tos de superintendencia, control o regulaci6n, llamados genéricamente dokimasia. La
dokimasta politica més importante era la que controlaba la ciudadania, pues el Consejo
tenfa la decision final para atribuir el estatuto de ciudadano a los jévenes inscritos
en el registro de sus respectivos demes. Por este procedimiento se examinaba si efec-
tivamente el joven libre habia alcanzado la edad de dieciocho afios, necesaria para
adquirir el rango ciudadano™. Esta dokimasfa tenfa una extraordinaria importancia
desde el punto de vista politico y cfvico, pues ella concentraba y reflejaba dimensiones
centrales de la democracia ateniense. Y no solamente tenfa por objeto la comprobacién
de la edad de los j6venes, sino también el control superior del debido funcionamiento
del procedimiento de aceptacién y registro de los nuevos ciudadanos*'. Estaban en
juego tanto el rigor de la atribucién de la ciudadania como la pureza del registro y las
acciones del deme para discernir quién podia ser ciudadano en concordancia con la
constitucién. Aristételes nos informa a este respecto que si la dokimasia ton ephebon
dictaminaba que el registro se referfa a un joven de menor edad que la establecida, los
miembros del deme que lo habfan inscrito “reciben una multa’®?. Ademés, esta dokimasia
© Ath. Pol, 46, 2.
© Ath. Pol., 42, 2
* Sandys, JE. (2000), p. 161, comenta, # ratz de los equivocos que podian producirse por la equiva-
lencia entre ciudadano y “hombre libre” ~ho elewtheros~, que en el siglo v un hijo de un ciudadano
ateniense y una mujer extranjera libre solamente podia ser inscrito en el registro del deme en forma
fraudulenza, porque no reunia los requisitos constitucionales para ser ciudadano. Se supone, entonces,
‘que Ia dokimasfa ton ephebon, aun cuando tenfa por finalidad bésica verifcar la edad del joven, no
podia sustraerse a este tipo de problemas e inclufa en el examen otras variables de la atribucién de
la ciudadania
Ath. Pol., 42, 2: Los padres de los j6venes seleccionsdos, reunidos por tribus, elegian tres personas
‘mayores de cuarenta afios que “consideraban los mejores y més aptos” para ocupatse de sus hijos. ‘cae
I+ LA DEMOCRACIA EN EL SIGLO DE ARISTOTELES (A.C) 61
marcaba el comienzo de un proceso de identificaci6n de los jévenes con el regimen
politico y el modo de vida democrético de Atenas. En efecto, una vez culminada la
accién de control y escrutinio, los j6venes finalmente aceptados se incorporaban a
un cuerpo de “ciudadanos en formacién”. Los encargados de la educacién de estos
iévenes (censores) eran elegidos por los padres y la comunidad. Por otra parte, los
atenienses elegian aun “moderador” como jefe para todos los efebos®. Arist6teles pone
de relieve, entonces, la participacién de los padres de los j6venes y la de la polis en
esta obra de iniciacién de los nuevos ciudadanos. La mencién de la “elecci6n” de los
censores y el moderador nos permite inferir que, en un asunto tan complejo y delicado
como escoger personas para la formacién de los hijos, la designacién por sorteo no
Parecia adecuada™. Dado el cardcter aleatorio del sorteo, esta tarea educativa podia
Tecaer en personas inexpertas, ineptas e incluso reprochables.
La segunda dokimasia importante tenfa el propésito de verificar y controlar sise
cumpltan las condiciones formales pata ejercer los cargos de miembro del Consejo y los
Nueve Arcontados. El Consejo nunca juzgaba la calidad intelectual, cultural o social
de los elegidos, por lo cual se entiende que esta dokimasia ton archén, aun cuando tenfa
en vista corregir los efectos no queridos de la aleatoriedad del sorteo, no pretendia
calificar cualitativamente a los individuos sometidos a examen. Se ocupaba de veri-
ficar la ciudadanfa y la edad minima de treinta afios requerida para ejercer el cargo,
ademés, certificaba que el designado 0 elegido no habia ejercido previamente la misma
funcién, etc. Quizds por esto mismo, si el resultado era negativo, la pena solamente
Consistia en la pérdida de la candidacura. También hay que tener en cuenta qué el
universo de las personas que participaban en los sorteos para los cargos piiblicos no
correspondfa a “todos” los ciudadanos, sino a una parte de ellos. En efecto, solamente
eran “sorteables” los ciudadanos que voluntariamente postulaban a esos cargos y que,
ademés, pasaban exitosamente la dokimasfa que nos ocupa. Esta era una regla general,
La Boulé disponfa de distintos érganos en materias referentes a la hacienda
publica. Especial mencién merece el sistema de licitaciones que la polis aplicaba para
Ath. Pol, 42,2. Por otra parte, el demos, o sea el pueblo, elegta a mano alzada uno por cada tribu,
con el tftulo de censor (sophronistes)..
* Ath. Pol, 42, 2.
Ath. Pol., 42, 2-5. La formacién de los jévenes duraba un perfodo de dos afios, que se iniciaba con
tun recorrido por los santuarios de Atenas. Después, los j6venes se radicaban en el Pireo, en cuya
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