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Iraset Paez Urdaneta | GESTION JE TA UN ECE, APRENDIZAJE TECNOLOGICO Y | MODERNIZACION DEL TRABAJO 1 INFORMACIONAL Retos y oportunidades ITUTO DE ESTUDIOS DEL CONOCIMIENTO A UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR / CONSEJO NACIONAL )VESTIGACIONES CIENTIFICAS Y TECNOLOGICAS CARACAS/VENEZUELA/1992 aS GESTION DE LA INTELIGENCIA SOCIAL Este trabajo parte de una distinci6n funcional de los concep- tos de datos, informaci6n, conocimiento e inteligencia y de una caracterizaci6n general del modelo cfclico del trabajo in- formacional y de los procesos informacionales de agregacién de valor. Luego de discutir el concepto de "inteligencia so- cial’ y de examinar su vinculaci6n con las actuales nece- sidades de un enfoque renovado del desarrollo, se analiza el modelo integrativo de un Sistema Nacional de Inteligericia, a partir del cual se precisan los posibles alcances de una "gestion de la inteligencia" y se ilustra una estrategia, basada en un entorno concreto, para justificar con ello la estruc- turaci6n de una red de nichos temAticos que aseguren su televancia y operatividad. iDE QUE HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE INFORMACION? La discusi6n sobre la problematica de la generacién, la or- ganizaci6n, la transferencia y el aprovechamiento de la infor- maci6n en nuestros pafses suele manejar el concepto de "in- formacién" de una manera inevitablemente amplia. Se hace por lo tanto evidente la necesidad de que tal concepto pueda ser mejor precisado desde el punto de vista definicional y 99 operacional. Para ello nos valdremos en principio de la cono- cida "pirémide informacional’, en la que se distinguen cuatro niveles: es INFORMACION ———— 1: La pirdmide informacional El ordenamiento de estos niveles de informacién en la forma en que lo indica la pirémide no es arbitraria. Implica, en prin- cipio, una jerarquizacién basada en un eje vertical definido por las nociones de calidad vs cantidad; asi, el atributo de in- teligencia es més de cardcter cualitativo que cuantitativo, en el sentido de que depende més de la calidad de la infor- macién posefda que de su cantidad, mientras que en el caso de los datos es més decisiva la cantidad de la informacién que se posea que su calidad aparente. 100 : Cuando hablamos de "datos" hablamos de “informacién co- mo materia" (‘information as matter’) [1], es decir, de registros ic6nicos, simbélicos (fonémicos o numéricos) o sfgnicos (lingiifsticos, légicos 0 mateméticos) por medio de los cuales se representan hechos, conceptos o instrucciones (i.e, valores que definen o caracterizan a un estado o proceso en un determinado punto del tiempo). En este sen- tido, interpretaremos como datos los elementos (0,954, 1,318, 1,343, 0,780 ... ) en la configuraci6n siguiente: Tabla 1” @ Gi) ii) Gv) (@) 0,954 1,318 1,343 0,780 (bt) = 1,020 - ~—1,070 1,223 0,987 Cuando hablamos de "informacién" hablamos de "“infor- macién como significado" (‘information as meaning’), es decir, de datos o materia informacional relacionada o estruc- turada de manera actual o potencialmente significativa [2]. Lo significante no es la sustancia en sf como lo es su relacionamiento o estructuraci6n, i.e., el ordenamiento de los datos en funcién de la obtencién de un sentido cognos- citivamente relevante. Por lo mismo, decimos que la plantilla de datos anteriormente suministrada adquiere valor infor- macional cuando los elementos (a, b) y (i, ii, iii y iv) se iden- tifican como se indica en la Tabla 1b. 101 _. Tabla 1b Pautas de crecimiento durante el periodo 1975-1981 Por grupos de paises seleccionados* : Grupos de paises @ di) ii) (iv) Coeficiente de ingreso 0,954 1,318 1,343 0,780 Coeficiente de poblacién 1,020 1,070 1,223 0,987 *Fuente: UN, ONUDI. 1985. La industria en el decenio de 1980: cam- bios estructurales ¢ interdependencia. El estado informacional ocurre cuando "algo nuevo" calza (sin que necesariamente sea verdad) con “algo sabido", por ejemplo: —'El coeficiente de ingreso para los paises del grupo ii durante el perfodo de 1975-1981 fue de 1,318". —"Los pafses que integran el grupo iv tuvieron un coefi- ciente de ingreso de 0,780 y uno de poblacién de 0,987 durante el perfodo de 1975-1981", Cuando hablamos de "conocimiento" hablamos de “infor- maci6n como comprensi6n" (‘information as understanding’), es decir, de estructuras informacionales que, al inter- nalizarse, se integran a sistemas de Telacionamiento simbélico de més alto nivel y permanencia. En el caso del ejemplo que venimos citando, el estado de conocimiento ocurre cuando nos encontramos en condiciones de inter- pretar cabalmente qué significa "El coeficiente de ingreso para los patses del grupo ii durante 1975-1981 fue de 1,318". Estas condiciones equivalen al dominio precedente de un conjunto de CONCEPTUACIONES, VALORACIONES y EXPERIENCIAS DE APRENDIZAJE, adquiridas formal e 102 informalmente. Por lo mismo decimos, que se trata de infor- maci6n que puede ser entendida por cualquiera que domine el cédigo lingiifstico (espafiol o castellano, en este caso) pero que s6lo puede ser comprendida por aquel que cuente con una base memorizada de conocimiento para ello (i.e., una disciplina, una subdisciplina, una escuela o doctrina, una teorfa). Finalmente, cuando hablamos de "inteligencia" hablamos de "informacién como oportunidad" (‘information as oppor- tunity’), es decir, de estructuras de conocimiento que, siendo contextualmente relevantes, permiten la intervencién ven- tajosa de la realidad (i.e., de los estados y procesos que se modelan sobre ella). La informacién "EI coeficiente de poblacién de los patses del grupo iii fue de 1,223 durante 1975- 81" puede ser interpretada como inteligencia que, ampliada con otra similar (ie., una correspondiente al perfodo de 1981-1990) permite tomar una decisién de planificaci6n publica para el perfodo de 1991-1993. Quienes estudian el fenémeno de la informaci6n en el sen- tido plural expuesto, pueden plantearse un "modelo de ciclo" para cada tipo de informacién por separado o un "modelo de agregacién de valor" para explicar de manera integrada el proceso de conversién de datos en inteligencia. El modelo de ciclo es aquel convencional que postula encadenados los procesos de generacidn/recoleccién, organizacién, almacena- miento, recuperacién, comunicacién, difusién, aprove- chamiento, transformacién y/o descarte. Sobre 1a base de este conocido modelo se podria sostener una discusién sobre la problemftica cultural (0 actitudinal), social (0 de organi- zaci6n y preparacién para el trabajo) y tecnolégica (de in- fraestructura de apoyo) que confronta en nuestros pafses la gestién de este ciclo en los ambientes que denominamos "ser- 103 vicios de informaci6n". Esta discusi6n no equivaldria a otra cosa que al anilisis de los factores que afectan la calidad de los procesos implicados en el ciclo, 0, dicho en otras palabras, de nuestra capacidad social para agenciarlos de manera eficaz, eficiente y efectiva. Para ilustrar este andlisis podriamos centrar nuestra atencién en la informacién oficial que en cada pafs se genera periédicamente como resultado de sus censos poblacionales. En concordancia con el modelo cfclico pudiera resultar relevante la evaluaci6n del producto resultante en los términos de criterios especificos. Para los datos se podrian adoptar como pardmetros los indicados en el Cuadro 1. Cuadro1 PARAMETROS PARA LA EVALUACION DE DATOS [3] — Volatilidad (datos "estaticos" vs datos ‘volitiles"), — Compartibilidad (datos ‘restringidos" vs datos “compartibles), — Actualidad (datos ‘actuales" vs datos "obsoletos*), 3 ~— Paretonicidad (datos de “alta paretonia" vs datos de "baja paretonia" o paretontax) [4] — Relacionabilidad (datos de ‘relacionabilidad simple" vs datos de "relacionalidad compleja"), — Sensitividad (datos "poco sensitivos" vs datos "altamente ‘sensitivos") y — Funcionalidad (datos "operativos" vs datos “ejecutivos") [5] A su vez, para la informaci6n podrfan adoptarse como parametros los indicados en el Cuadro 2. La idea es deter- minar, con base en pardmetros como los anteriores, la cali- dad de los datos o la informacién que procesan nuestros ser- vicios de informacién 0 que reciben los usuarios. También en esta perspectiva deberiamos examinar obst4culos de tipo cultural, social y tecnolégico que, por ejemplo, incrementan la volatilidad de nuestros datos o afectan su compartibilidad, su actualidad o su funcionalidad. 104 Cuadro2 PARAMETROS PARA LA EVALUACION DE INFORMACION [6] — Accesibilidad (informacion de accesibilidad x), — Comprensividad (informacién "de comprensividad igual ax"), — Precisién (informacién “precisa” o “de precisién igual ax"), — Relevancia (informacién "relevante vs informacién “superflua"), — Puntualidad (informacién de alta/baja, ea — Claridad (informacion de alta/baja ambig — Flexibilidad (informacién "altamente ae o "de x nivel de com- partibilidad"), — Verificabilidad (informacién de "alta/baja verificabilidad"). — Imparcialidad (informaci6n con "x nivel de sesgo"). — Cuantificabilidad (informacién “cuantificable" vs informacién "no cuan- tificable"). El modelo de agregacién de valor ordena los cuatro niveles de informacién en funcién de cuatro clases de procesos de elaboracién informacional. Estos procesos permiten que un problema (P) pueda ser enfrentado con una accién (A), tal como pudiera ilustrarse en el diagrama 1, que aprovecha uno sugerido por R.S. Taylor [7] en el que los cuatro niveles de informaci6n son identificados como "data", “information”, “in- forming knowledge" y “productive knowledge", respectiva- mente. Los procesos organizacionales implican el agrupa- miento, la clasificacién, el relacionamiento, el formateo, la senalizacion y el despliegue de los datos para convertirlos en infromacién. Los procesos de anélisis implican, la discrimi- nacién, la calificacién, la validacién, la comparacién, la inter- pretaci6n y la sintetizacién de la informacién para convertirla en conocimiento. Los procesos evaluativos implican Ja pre- sentacion de opciones, ventajas y desventajas del conocimien- to que pueda ser convertido en inteligencia. Finalmente, los procesos decisionales implican el pareamiento de metas, el comprometimiento, la negociacién o escogencia de inteligen- es 105 cia que pueda ser convertida en una accién correctiva del problema. Dicho de manera sencilla, el proceso de agregaci6n de valor implica la intervenci6n de un nivel infor- macional para que su contenido pueda ser aprovechado en un nivel informacional superior [8]. En el contexto de lo ex- puesto, es igualmente pertinente la discusién de aquellos fac- tores de cardcter cultural, social y tecnolégico que afectan la capacidad técnica de nuestros pajses para llevar a cabo estos procesos de manera eficaz, eficiente y efectiva. Niveles de informacién DATOS INFORMACION CONOCIMIENTO —_INTELIGENCIA PROCESOS, PROCESOS PROCESOS PROCESOS . =| orcaniza. —* {DE > { evatuan. — {prcisiona- —a |ONALES ANALISIS vos Procesos de elaboracién informacio Vale aqui considerar sin embargo dos grandes distor- sionadores del proceso informacional, concibase este segin uno u otro modelo. Tales distorsionadores son de cardcter hist6rico y estén vinculados, uno con el soporte tradicional de la informaci6n, i.e., el documento, el otro con la nueva tec- nologia informatica. Por una parte tenemos que més que centrada en la gestién de los datos, la informacién, el cono- cimiento y la inteligencia, la profesién informacional ha es- tado histéricamente centrada en la administracién de documentos. En esta perspectiva, el profesional de la infor- macién que conocemos suele percibir a un usuario mds como un individuo que busca un documento que como un in- dividuo que necesita informaci6n. La crisis de esta profesi6n no resulta de otra cosa que de la desdocumentalizaci6n (0, més propio, la despapelitizacién) de la informaci6n, antes 106 que —como se ha argumentado— del explosivo crecimiento de la misma. Tratando de superar esta deficiencia, un nuevo tipo de gestor de la informacién ha dejado de ser gestor de documentos para convertirse —igualmente, de manera desacertada— ‘en gestor de equipo informético. El proceso informacional no implica tanto el uso de herramientas como el dominio de técnicas y el cambio de actitudes hacia la infor- maci6n por parte de los usuarios y las organizaciones, lo que equivale a decir que el problema de la informacién en nuestros pases no es uno de informatica. En tal sentido, una organizacion no incrementaré necesariamente su produc- tividad si sus pretendidos "sistemas de informacién" no in- fluyen de manera directa sobre su estilo de gestién. La gran ventaja que representa la nueva tecnologfa de la informacién es que incrementa el logro, el rendimiento y el impacto de las distintas técnicas requeridas para agregar valor a los procesos de elaboracién informacional [9]. EL CONCEPTO DE INTELIGENCIA SOCIAL La palabra inteligencia no connota el mismo tipo de sig- nificado para los hablantes del castellano e, incluso para los hablantes de las otras lenguas; algunas, en el sector mismo de la informacién, admiten tener una reacci6n inevitable- mente negativa hacia un concepto que les suena como in- necesariamente utilitario o de alcances sociales restringidos —lo que en cierta forma se opone al espfritu de amplitud del profesional de la informacién, que se ufana de garantizar a todos, sin distincién, el acceso al conocimiento humano. El Diccionario de la Real Academia da de "inteligencia" una definici6n neutral que apunta hacia el dominio de una facul- tad para comprender o entender. Los diccionarios de la len- gua inglesa recogen también esta acepcién pero suelen agregar otra importante: aquel tipo de informaci6n recibida 107 0 secreta y la accion por la cual una agencia o persona la ob- tiene o recolecta. Este segundo sentido es el que suele motivar a la asociacién de la palabra en cuestién con ac- tividades militares 0 con prdcticas poco éticas de obtencién de informaci6n cientifica, tecnolégica o industrial. Podrfa considerarse una tercera acepcién que vincula la palabra "inteligencia" con la capacidad de una sociedad para resolver exitosamente los problemas que confronta mediante el aprovechamiento del conocimiento al que tiene o puede tener acceso. Esta inteligencia ha sido calificada como "so- cial’. Si bien la designacién no es reciente (pues ya la usaban el psic6logo E. Thorndike, en la década de los veintes, yel filésofo J. Dewey, en la de los treintas), ha sido retomada a finales de los sesentas y, de manera decisiva, a mediados de los ochentas, por Stevan Dedijer, en el sentido de inteligencia social para el desarrollo autogestionado [10]. La definicién de Dedijer no es una que pueda calificarse de sofisticada: se trata de un proceso por el cual una sociedad 0 una or- ganizaci6n adquiere informaci6n (en su sentido més general), y la procesa, evalia, almacena y usa para la accion. En una tercera conceptuaci6n de inteligencia, se observa en- tonces que accién es la palabra clave. El hecho de que de una “sociedad de la informaci6n" (0 de una "sociedad infor- mada") saltemos ahora a una "sociedad inteligente" pudiera interpretarse como una treta m4s de quienes, en los tiltimos diez afios, han tenido un estruendoso éxito inventando e in- genierizando megatendencias, particularmente aquéllas que implican a la supertecnologfa informdtica. No obstante, el concepto de "sociedad inteligente" no es realmente una refinaci6n ideacional del concepto de "sociedad de la infor- macién" (al menos como lo entendfa en los ochentas J. Nais- bitt, quien ingenuamente vefa en los gigantescos voliimenes 108 de datos que las computadoras estén almacenando "mass Production of knowledge" [11]) sino del concepto de la “sociedad conocedora" 0, mejor, "knowledgeable society", como fuera propuesto por el norteamericano R. Lane en 1966 [12], siete afios antes de que el socidlogo D. Bell publicara su libro sobre el advenimiento de la "sociedad post- industrial" [13], popularizada por los estadfsticos de la época como "information society". Se dice en inglés que algo es "knowledgeable" cuando tiene conocimientos 0 inteligencia [14], no cuando tiene datos 0 in- formaci6n. Lane puntualiz6 que una sociedad puede calificarse como "conocedora” cuando sus miembros: —Inquieren sobre las bases de sus creencias acerca del hombre, la naturaleza y la sociedad misma; —Son guiados por normas objetivas o cientfficas en la inves- tigaci6n de la verdad; —Dedican recursos considerables en tales bisquedas y por lo tanto generan y almacenan una gran cantidad de cono- cimientos; —Organizan e interpretan estos conocimientos en un esfuer- zo constante de extraccién de significados 0 respuestas para la soluci6n de los problemas inmediatos; y —Utilizan este conocimiento para iluminar y modificar sus valores y sus metas tanto como para avanzarlos. Lane piensa evidentemente en una sociedad cuya finalidad fundamental es, en primer lugar, generar conocimientos, y, en segundo, manejar estos conocimientos para extraer de ellos soluciones. Sin embargo, "generar conocimientos" sig- nifica aquf "descubrir la verdad". Como tal, Lane pareciera 109 pensar més en una sociedad-universidad que en otra cosa, en un ciudadano-investigador que en uno usuario. En esta perspectiva, la sociedad conocedora es una sociedad erudita, no necesariamente inteligente 0 —incluso— sabia. Es una gran sociedad-biblioteca (0, también, laboratorio) que ofrece soluciones en busca de problemas y no al revés. El Pprospecto pudiera parecer m4s adecuado para una ins- tituci6n ya existente (i.e., la universidad) que para la sociedad en general, cuya din4mica requiere de saberes que no siempre son de factura cientifica 0 pueden traducirse como tal. Aquf resulta acertada la mencién del tan citado verso del poeta inglés T. S. Eliot cuando se preguntaba "Where is the wisdom we have lost in knowledge?" y, todavia més, cuando se preguntaba "Where is the knowledge we have lost in information?". La vulgarizaci6n de que fue objeto el concepto de la "sociedad de la informacién" durante la década pasada justifica que, parafraseando a Eliot nos preguntemos: Where is the information we have lost in data? y, por supuesto, Where is the data we have lost in bytes? La "sociedad inteligente" es una que transforma los proble- mas en soluciones sobre la base de lo que conoce o puede co- nocer. No investiga para saber; investiga para resolver. Y re- suelve sobre la base de capacidades sociales reales y poten- ciales, es decir, sobre un sistema de percepciones comunita- tias acerca de sus fortalezas y deficiencias para enfrentar un fendémeno que representa una oportunidad o una amenaza para su continuidad, su identidad o su progreso. Es una sociedad que aprende actuando, no que aprende sabiendo. Es una sociedad que aprende a aprender actuando. El mérito de la proposicién de Dedijer no es que rescate la noci6n de inteligencia como nuevo horizonte conceptual del trabajo informacional, sino que la vincule con la misién 110 histérica del trabajo informacional de los pafses en proceso de desarrollo socioeconémico. Filoséficamente hablando, esto equivale a una superacién de la vieja ideologfa susten- tada por la nocién de “informacién para el desarrollo" que se promovi6 internacionalmente durante las dos décadas pasa- das. Esta ideologfa, bien intencionada pero equivocada, ac- tuaba sobre el supuesto de que una transferencia masiva de informaci6n de los pafses mds avanzados a los menos avan- zados podria beneficiar a los segundos. Al inferirse que la in- teligencia no es algo que pueda transferirse (lo transferible es, en todo caso, la informacién), la proposicién de Dedijer permite interpretar que el problema de los paises menos avanzados econémicamente no es que carezcan de infor- maci6n (0 estén subinformados), sino en que no generan su propia inteligencia o no inteligencian la incorporacién de més y mejores niveles de conocimiento en los bienes y ser- vicios que generan. Es en consecuencia més efectiva la posibilidad de establecer una relaci6n pragmatica entre la noci6n de inteligencia social y una nueva percepcién que, en palabras de R. A. Vitro, define el desarrollo como "the continual enhancement of the capacity to add value to the factors of production so as to meet the changing and expanding material and intellectual needs of all members in a society" [15]. Si bien es cierto que una economia agrega valor a los recursos a través del sector infor- macional, la motivacién y fuerza del proceso no radica en la capacidad del sector en cuestién para recolectar y almacenar conocimientos e informacién, sino en la capacidad para des- cubrir aquellas 4reas o estados de los distintos procesos ob- servables que puedan ser objeto de agregacién de valor (i.e., optimizacién), en funcién de la obtencién de una ventaja so- cial comparativa. En esta perspectiva, hablamos del desarro- llo no como una estrategia para alcanzar a los patses de 111 economias mds avanzadas sino para gerenciar las opor- tunidades, aquellas de las que voluntaria o involuntaria- mente se alejan las supereconomfas. En la base del planteamiento hecho radica la necesidad de enfocar el problema del desarrollo en los términos de su ur- gente modemizacién, no sélo en lo que al respecto concierne a los pafses de economfas menos avanzadas sino, también, en lo que concierne a aquellos paises de economfas mds avan- zadas. En ambos casos, el proceso de modernizacién apunta esencialmente hacia la renovacién o actualizacion de los soportes conceptuales, operacionales y evaluacionales de un proyecto nacional incrementalmente formulado e instrumen- talizado en funcién de la renovaci6n a mediano y largo plazo de las estructuras claves de una sociedad abierta y direc- cionada. MODELO DE UN SISTEMA NACIONAL . DE INTELIGENCIA El aprovechamiento del concepto de inteligencia social en el contexto de un pais en proceso de modernizacién de su desarrollo requiere del disefio, la organizaci6n, la instrumen- taci6n y la consolidaci6n progresiva de un SISTEMA NACIONAL DE INTELIGENCIA. La misi6n de este sis- tema es asegurar la incorporaci6én de nuevos niveles cualitativos y cuantitativos de conocimiento e informaci6n en las decisiones 0 acciones que coyuntural y estructural- mente sean planteadas por la optimizacién de las distintas funciones que se encuentran centradas en los cuatro com- ponentes claves del sistema social: la economfa (el sistema ocupacional, la tecnologia y el aparato productivo), el sis- 112 tema politico (los principios y mecanismos que regulan la dis- tribucién del poder y que resuelven jurfdicamente los conflic- tos y las demandas de los individuos y los grupos), la cultura (los medios que permiten la realizacién y proyeccién del yo) y el sistema educativo (los mecanismos mediante los cuales se entrenan los recursos humanos y se generan los soportes de conocimiento necesarios para garantizar 1a continuidad del proyecto social nacional). Cada componente incluye un némero de instituciones distintivas que interactian interna y externamente conforme a protocolos definidos por com- petencias y privilegios politicamente acordados. Traténdose de un sistema ademés inteligente, el SNI no po- dria concebirse como suelen concebirse, desde la época de los setentas, los que se denominaron "Sistemas Nacionales de Informacié6n", i.e., como conjuntos de instituciones y procesos involucrados en la recolecci6n y servicio de la infor- maci6n o el conocimiento. N. Jéquier y S. Dedijer ofrecen una versi6n de un "sistema de inteligencia" del que se pudiera partir a pesar de que ofrece una visi6n recolectiva del proceso de formaci6n de inteligencia (ie., identificaci6n de inteligencia que debe ser adquirida, almacenada, evaluada y aplicada, con intervencién de filtros entre una ac- tividad y otra y relaciones de retroalimentacié6n) [16]. Iden- tificaremos como X este proceso, para contraponerlo a un proceso Y que, acorde con una visién agregativa de valor, emprende la formaci6n de inteligencia a partir de la op- timizaci6n de los niveles informacionales disponibles. Una estrategia importa conocimiento y lo adapta; la otra, lo ex- trae y lo ajusta. La idea no es descalificar un proceso u otro sino determinar el m4s conveniente (desde el punto de vista econdémico, legal, politico, organizacional, cultural, logistico) de ser asumido para la obtencién de una meta establecida. 113 Se requeriria de un modelo de mis alto nivel conceptual que incluyera procesos como X o Y en el contexto de una diné- mica integralmente concebida. El modelo del SNI que tene- mos en mente (y que llamaremos el modelo Z) incluye por lo mismo: (a) Una serie de estados de dos singularidades; (b) Un conjunto de efectores; (c) Un sistema de mecanismos de efectuacién; (d) Un conjunto de efectos; (e) Una red de circuitos de activacién; (f) Un sistema de operaciones y control; y (g) Un ambiente. Estos elementos han sido integrados en la representacién contenida en el diagrama 2. Una singularidad es una opor- tunidad (O) o un problema (P) que se identifican en un tiem- po o estado (E1). La oportunidad se refiere a una ventaja que puede ser inmediata o potencialmente aprovechada por la comunidad nacional para el fortalecimiento estratégico de los componentes econémico, polftico, cultural 0 educativo. El problema, por su parte, se refiere a cualquier factor 0 fenémeno que obstaculice el normal desenvolvimiento de las actividades de tales componentes o que debilite la capacidad de la sociedad nacional para introducir los cambios necesarios para garantizarlo. Cuando una oportunidad o un problema son enfrentados por el Sistema, el mismo procede a ubicarse en un nuevo estado (E2), donde se tiene una opor- tunidad o problema que han sido procesados, asimilados, 114 neutralizados y que han generado un aprendizaje que va a in- fluir_retroalimentariamente sobre todo el Sistema. Nuevos estados sucesivos involucrarén nuevas oportunidades y nuevos problemas, es decir, nuevos aprendizajes sociales. Diagrama 1: Representacién de un modelo de un Sistema Nacional de Inteligencia ® eK. o “fe of Newt Tenemos un conjunto de efectores que reaccionan ante las oportunidades y los problemas. Una clase de efector son los Sensores, que son aquellos mecanismos que detectan las opor- tunidades y los problemas y los direccionan y posicionan en el resto del Sistema, fundamentalmente a través de una segunda clase de efector que denominamos los operadores. Un servicio de informacién es un operador, es decir, una operaci6n de: mecanismos especializados para "infor- 115 macionalizar" una oportunidad o problema, o en otras palabras, para traducirlo o formularlo en términos de datos e informaci6n y documentalizarlo de manera funcional. En este sentido, un servicio de informaci6n agrega valor en cuanto a los niveles de procesamiento organizativo y analftico. Para agregar valor en los niveles del procesamien- to evaluativo y decisional se requiere de la intervencién de una tercera clase de efector, los tanques. Un tanque se encar- ga esencialmente de traducir la informacién documen- talizada por los operadores en modelos de accién inteligente para la sociedad nacional. Los tanques son esencialmente las universidades, los institutos de investigacién, los centros de andlisis del conocimiento, es decir, las unidades sociales que se encargan de entender o comprender algo, una funcién que —por razones obvias— no se puede exigir a los operadores. Los tanques posicionan sus modelos en manos de los promotores para que estos los transfieran tactica u operacionalmente a los usuarios (terminales 0 —sobre todo— potenciales), que son quienes convierten los modelos promocionados en acciones sociales concretas, acciones que a su vez repercuten sobre los sensores en el sentido de in- crementar su percepcion de nuevas realidades. Los mecanismos de efectuacién son las operaciones distin- tivas que realiza cada efector: los sensores filtran (F) y modelan (M) lo que han percibido como una necesidad (N), resultante de una accién de monitoreo (M) de oportunidades y problemas; los operadores refinan (R) y empacan (E) la necesidad recibida en los términos de una respuesta (R) in- formacional documentalizada, para que los tanques estén en condiciones de ambientalizarla (A), consolidarla (C) 0 posicionarla (P), de modo que los promotores estén en con- diciones de contribuir a su socializacién (S) mediante las ac- ciones (A) de los usuarios. Llamamos efectos al monitoreo, la 116 necesidad, 1a respuesta, la socializaci6n y la acci6n que con- dicionan fenomenolégicamente al Sistema a través de una red de circuitos de activacién, cuya calidad es relativa a la capacidad de cada efector de poder aceptar y transferir o procesar una demanda. Lo que denominamos un sistema de operaciones y control es en realidad un conjunto de subsis- temas definidos a partir de las distintas actividades técnicas que tiene que ejecutar cada efector con una cierta calidad Para que su comportamiento pueda ser juzgado como eficaz, | eficiente y efectivo. Las actividades que mejor conocemos son las que realizan los operadores (i.e., recolectar, registrar, organizar, almacenar, etc.) y los tanques (i.e., medir, validar, experimentar, contrastar, sintetizar, etc.) EI Sistema existe en el contexto de un ambiente, es decir, de un pafs, una regién o un estado en el que interactéan un aparato socioeconémico, un aparato polftico, un aparato cul- tural y uno educativo en respuesta a un sistema de expec- tativas y de compromisos histéricamente constreiidos. El ambiente de un. SNI presenta un grado x de entropfa generada por la falta de ajuste sinergético entre tales expec- tativas y compromisos y los factores y procesos humanos, tec- nol6gicos, financieros y éticos sobre los cuales se sustentan. En esta perspectiva, la misi6n central de un SNI es descargar negaentropfa (i.e., entropfa negativa) en dicho ambiente para que su entropfa pueda ser objeto de algin grado de con- trol. En otra perspectiva, el ambiente puede ser caracteri- zado en los términos de serios estados de desinformacién o subinformacién causados por la disfuncionalidad histérica de la cultura informacional del grupo, de sus acervos 0 stocks de informacién, de sus procesos de gesti6n de la informacién y de la calidad de sus recursos humanos, técnicos y tecnol6- gicos. Segin esta segunda perspectiva, la misién central de un SNI consiste en restituir a una comunidad social (no es 117 necesariamente redundante) a un nivel de informaciona- lizaci6n que sea funcional para la obtencién de su proyecto hist6rico o la concertaci6n de uno. Trat4ndose de un modelo, no se intenta otra cosa que con- figurar un sistema que sea temporalmente serializado, fun- cionalmente ciclico e integrativo, pragm4ticamente orien- tado a usuarios y al aprovechamiento de oportunidades y problemas, y que sea permanentemente dinamizado por la filosoffa implicita en el concepto de la agregacién de valor y, especialmente, del aprendizaje, pues un SNI s6lo tiene sen- tido en la medida en que ensefie a aprender a una sociedad, en que la ensefie a ser inteligente. GESTION DE LA INTELIGENCIA En el contexto de lo expuesto, podriamos entender que la adopci6n de una estrategia de aprovechamiento de la in- teligencia social para la modernizaci6n del desarrollo local requiere de un SNI y, agregamos en este punto, de su adecuada gestion. Gerenciar un SNI equivaldré a obtener y asegurar la capacidad para planificar, organizar, dirigir y su- pervisar un SNI, o dicho de otra manera, para integrar, ac- tivar, consolidar, capitalizar un SNI estratégicamente con- cebido. Desde este punto de vista, los roles posibles para una gestion de SNIs tendrian que enfatizar, entre aquellos que aspiren a dirigirlo, las aptitudes para el liderazgo, la tec- nificaci6n y el dimensionamiento adecuado de una ope- raci6n politicamente sensitiva y financieramente exigente. En realidad, cuando hablamos de "gestién de la inteligencia" hablamos propiamente de la adquisici6n y el ejercicio de una capacidad para: * Abnir, llenar, vaciar, fortalecer, potenciar nichos de inteligen- ciay para establecer una red relacional entre ellos; y para 118 * Crear y optimizar los mecanismos (canales) de interfaz de Ia inteligencia contenida en estos nichos con el ambiente que constituye el entorno histérico de un SNI. Un nicho de inteligencia es un espacio de conocimiento ad- quirido y constituido alrededor de un tema. Dependiendo del alcance epistemolégico del tema (i.e., su nivel de estruc- turaci6n de conceptos abarcantes), un nicho puede ser de indole macrotemética 0 microtemAtica. Sin embargo, una u otra dimensién, como se intenta representar en la figura 2, es relativa a su posicionamiento contextualizado a los fines de un SNI especffico. De allf que un nicho de inteligencia pueda ser macrotemAatico en un SNI y microtematico en otro, pues- to que, en realidad, estos nichos no se corresponden con la organizaci6n espacialoide del conocimiento disciplinario, ni, tampoco, con la organizaci6n inter-, multi- o transdis- ciplinaria de saberes académicamente constituidos. Dada la especificidad de los nichos de inteligencia, los mis- mos no pueden ser ilustrados sino con la ayuda de una cir- cunstancia sociohistérica real. Nos valdremos en este caso del marco de temas validos para un SI en una de las en- ‘tidades provinciales de Venezuela, el Estado Zulia. Un SI para este estado podria aprovechar como nichos macro- teméticos los establecidos por el VIII Plan (Quinquenal) de ‘la Naci6n, que es el instrumento oficial de coordinacién de ‘las actividades nacionales para el desarrollo [17]. Este plan, sobre la base de un conjunto de acciones modeladas en un hex4gono estratégico, formula la polftica gubernamental en Jos términos de seis grandes retos (0, para nuestros fines, ‘macrotemas): (1) COMPROMISO SOCIAL: Mejoramiento sustancial de la calidad de vida de los ciudadanos con la participacién de todos los actores sociales; 119 Nichos micro-tema Nicho ticos Nicho micro tematico terminal Nicho micro tematico en definicidn © provisio- nalmente adscrito Fig. 2: Representaci6n de una red de nichos de inteligencia estructurado en funcién de un sistema de inteligencia (SI). (2) CRECIMIENTO SIN INFLACION: Aceleracién del crecimiento sostenido y estable en el producto real per c{apita, en un ambiente de baja inflacién; (3) COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL: Integraci6n del pafs al mercado mundial a través de una transfor- maci6n radical de la infraestructura productiva; (4) CONSERVACION AMBIENTAL, DESARROLLO REGIONAL Y SEGURIDAD TERRITORIAL: Propi- ciamiento de la armonfa entre el crecimiento econémi- co, el medio ambiente y la seguridad territorial; (5) CAMBIO INSTITUCIONAL: Fortalecimiento de la reforma integral del Estado para hacerlo més eficiente, representativo y democratico; y (6) CAPITALIZACION DE LOS RECURSOS HUMA- NOS: Formaci6n integral de los recursos humanos acor- de con los nuevos requerimientos del desarrollo econ6- mico, social y cultural. En el marco de estos macrotemas, la gerencia de un SEI- Zulia implicarfa la obtenci6n y el posicionamiento de la in- teligencia que permita la planificaci6n local de las acciones que deben responder a este programa de prioridades nacio- nales, en concertacién funcional con lo que pudieran ser las prioridades ‘estatales, que constituyen los nichos micro- temAticos. Estos nichos pudieran ser: * RECUPERACION Y CONSERVACION DE LA CUEN- CA HIDROGRAFICA DEL LAGO DE MARACAIBO: 121 * EXPLOTACION Y AMPLIACION DE ACCESO A RECURSOS HIDRICOS ALTERNATIVOS; * EXPLOTACION DE NUEVOS RUBROS AGROIN- DUSTRIALES Y AMPLIACION DEL ACCESO A MERCADOS INTERNACIONALES PROPIOS; * INTERNACIONALIZACION DE LA ACTIVIDAD MANUFACTURERA Y ARTESANAL; * INTERNACIONALIZACION DE LA INDUSTRIA TURISTICA LOCAL; * GENERACION ENERGETICA ALTERNATIVA; * REPOTENCIACION DE LA INDUSTRIA LACTEA Y AMPLIACION DE SU MERCADO NACIONAL Y REGIONAL INMEDIATO; * MARGINALIDAD Y DELINCUENCIA URBANAS; * FOCOS DE INTERES INTERNACIONAL: COLOM- BIA, ANTILLAS HOLANDESAS, FLORIDA (ES- TADOS UNIDOS), COMUNIDAD ECONOMICA EUROPEA Y JAPON; 122 * MANTENIMIENTO INFRAESTRUCTURAL. La idea no consiste en crear nichos aislados sino en crear los estratégicamente necesarios y posibles de ser rectificados de manera inmediata, lo que por lo demé4s implica no s6lo reconocer y asegurar los canales alimentarios de inteligencia (end6gena o ex6gena) del Sistema, sino, particularmente, identificar los "saltos" y "puentes" necesarios para que el Sis- tema acceda a la inteligencia deseada y no a informaci6n que lo recargue y, en consecuencia, incremente su costo opera- tivo. En este caso, no se trata de actuar segin el principio psicolégico de la “oportunidad no usada", ie., la conser- vacion de algo que por suponerse potencialmente «til se acumula de manera pasiva. La potencialidad de la infor- maci6n de un SI no es interpretativa. Finalmente, la organizaci6n y el funcionamiento de un SEI demandarfa la existencia de varias condiciones: (1) La inte- gracién de una base institucional comprometida; (2) La exis- tencia de consenso politico convergente en una fundamen- taci6n legal y estable; (3) Una adecuada inversién de arran- que y un adecuado flujo de financiamienta; (4) Una apro- piada infraestructura operacional apropiada; (5) Planeamien- to estratégico aplicado [18]; (6) Gerencia competitiva y polf- ticamente segura; (7) Recursos profesionales actualizados; (8) Poblacién usuaria reeducada; y (9) Fomento de la pro- ducci6n de bienes y servicios informacionales como una ac- tividad industrialmente lucrativa. Conviene resaltar, al respecto del tltimo punto, que concibiéndose la informacién en la actualidad como un nuevo capital, serfa contradictorio y poco funcional que un sistema regional o nacional de in- teligencia pueda hacerse competitivo si no representara igualmente una oportunidad para el sector privado de la economfa. 123 ENVIO No existe una receta infalible para que un pueblo que se sien- ta en una cierta desventaja hist6rica pueda facilmente lograr superar sus dificultades y asegurar el éxito. La idea de geren- ciar la inteligencia social o de organizar un sistema nacional de inteligencia responde al modelaje de conductas y estruc- turas que son superiores a la realidad a la que pretenden ser- vir o adscribirse. Lo importante no es la calidad del modelo como la intencién del modelaje, la ética del modelo y la voluntad de su autor. El Tercer Mundo (que incluso a lo mejor ya no es una denominacién ventajosa) no ha tenido mucho tiempo para invertirlo en la fabricaci6n de modelos genuinamente suyos; ha tenido que valerse de los que otros han fabricado, porque —irénicamente— siendo ajenos, no causan las suspicacias que causan los propios. Posiblemente nuestro mayor defecto como cultura sea, primero, la vin- culacién del riesgo de un modelo con su forma y, luego, la ideologizaci6én de lo que de ello queda. El concepta de in- teligencia social s6lo podré ser dtil en la medida en que se perciba la oportunidad, no el problema, Io cual requiere de un cierto optimismo para ver la diferencia y beneficiarse de ella. NOTAS Y REFERENCIAS [1] Estamos conscientes de la contencién del matemético nor- teamericano N. Wiener cuando puntualizaba que "Information is in- formation; it is not matter; it is not energy". Sin embargo, la nocién de materialidad en nuestro concepto de dato apunta esencialmente hacia la naturaleza representacional del mismo. [2] El concepto de informacién que aqu{ manejamos ha sido heuristica- mente restringido a los fines de las distinciones que hace el modelo de la pirdémide informacional. La llamada ciencia de la informacién 124 BI [4] 5) [9] m7 B] p) intenta precisar tal concepto para discriminar la gran cantidad de fen6menos con que se le asocia ("informacién genética’, "sefial (quimica, fisica)", "sfntoma patol6gico", "semi6tica", "sefial (lin- giifstica) seméntica’, "sefial (lingiifstica) no-sem4ntica’, etc.) Basado en J. King. 1981. Evaluating data base management systems. New York: Van Nostrand Reinhold. Segiin King [3], se da la denominaci6n de "paret6nica" a la situacion en la cual la mayor parte de la actividad de una base de datos afecta s6lo a una pequeiia porcién de ella (e.g., 20% del archivo accesado un 80% de las veces). Segén King [3], los datos de nivel operativo reflejan las actividades cotidianas de una empresa (“This type of data will cause manipula- tion of, and alterations in the data base as it reflects real world events when they occur. The activity that is processed against this data is repetitive and can be preplanned"). Los datos de nivel ejecutivo son aquellos que pueden ser manipulados para apoyar un proceso pun- tual de toma de decisiones. Basado en J.G. Burch y F. R. Strater. 1981. Information systems: theory and practice. New York: John Wiley. RSS. Taylor. 1986. Value-added processes in inforrnation systems. Not- wood, N.J.: Ablex Publishing Co. En su libro, Taylor discute cuatro interpretaciones de la nocién de "valor agregado”: (1) la que los economistas asocian con la creaci6n de riqueza; (2) la vinculada con la optimizacién de procesos; (3) la vinculada con la calidad de un servicio o producto ofertado a un cliente; y (4) la vinculada con los beneficios potenciales que se pueden derivar del uso de la informaci6n. Para una reinterpretaci6n del papel del profesional de 1a infor- maci6n ante las nuevas tendencias que se asocian con el trabajo in- formacional, ver de J.A. Pickup, What business are we really in? ASLIB Proceedings, 39 (10): 281-291. 125

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