26 Conoeimiento. investigacton, progreso e historia de la cencta es ocupado hoy por la posciencia. Es decir. por un conocimiento sélido dependiente dé la técnica y potenciado a la vez por ella, La invencion de a informatica -que nacié como tecnologia~ da cuenta de un cambio émico fundamental. EI eonocimiento, hoy, no necesita validarse a partir de un metadiscurso (por ejemplo, el kantiano, en la modernidad) Para reafirmarse cognoseitiva y socialmente, Se valida, mas bien, a Partir de su eficacia. Sin olvidar que la eficacia se mide con parémetros econémicos establecidos por quienes manejan las leyes; pero no tanto las leyes Juridicas, morales o cientificas sino mas bien las leyes del mercado multinacion : DIAZ Esibe- Lo Poscence” Beds, Aeblos,, 2ooy VERDAD E HISTORICIDAD. EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO Y SUS FRACTURAS Rubén H. Pardo‘ 1, EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO: DOBLE SENTIDO Y DOBLE ORIGEN _Siempre -en cualquier sociedad de cualquier época~el saber, el discur- 59, la teoria y, en general, todo aquello que $e podria considerar el = ys Ambito dela “verdad”, ha cumplido una funcioh esencial. Elmundo de 7 Ia vide ~la esfera dela cotidianidad- asi como las practicas sociales : “propias de toda comunidad se ven atravésados de modo mexorable en (onee: wake su constitucién por el conocimiento. Desde las culturas mas primitivas yy Siiples ~basadas en Castas 0 en Ordenes sociales jerarquicos muy cerrades y estables- hasta nuestra actual ¢ hipercompleja sociedad ~pretendidamente democratica y global~ verdad y poder han sido con- ASS ceptos destinados a cruzarse, a confundirse, a ransferirse uno nfundirse, a transfer 4 imillfiplés significados. Para mencionar tan solo un ejemplo, tanto el =O Ao¢ condciniento Sobre el régimen de las inundaciones del Nilo -atesorado por los sacerdotes del antiguo Egipto- come el mas contempordneo control tebrico y tecnico sobre los secretos dela particién del tomo han ©) sido posesiones socialmente determinantes en sus respectivas épocas. La implicacion necesaria entre saber y vida o la recién mentada entre ‘verdad y poder es olvia, Sin embargo, esta “obviedad” potencia su ificado enel mundo actual. :Por qué? Sencillamente porque en una iedad como la actual, caracterizada por la complejidad y el riesgo, \a propiedad de Ja informacion y del conociiniento se ha convertido en recurso sancti 10 Comprender esto 0, To que és peor, restarle impor- tancia equivale a desconocer el horizonte mismo bajo el cual se desa- 2, La importancia dela informacion como recurco esencial en nuestras aocledades actin: Ieee cefelada por muchisimes autores: A. Giddens, M. Castells oP. Drseker, entre otras. tales efectos puede consultaree P. Drucker, La sociedad poscapitaista, Buenos Aires, Sudamericana, 1998. eap. 1 137]onfig "eoreurepg “oporpur fypepuna 209A “FoMMpRD 295099 UT: stad ofno “woyeoyg sonnpusuizey e| ap sorediouud ssuomeanye s¥j ap wun aAnansueD eprieuowex ef 2p coffererp amop.eo jap A wunBaid bap ePpeuid by 9p PUD Sea “. spwauiye sns op uoisewaurepuny 2] fe eperapisuo9 108 wred- axd sojS axombaz efouapo e] anb wow osrePasBe apand ‘sors2qUe of wD p1oRpar wIpanse ug -(eusuTvoLndwe fi voxooy) opopuampuny soos) ‘2qes 28 ou pepreas Us anb ap oqsarumsouc2a Jo =wysquo}SUEdya wD z9ptn} ns op pnyuqa ua- reynoo Te “reyunfaxd jp auridaxonb jp woreda [9p sepod p aitioureyent sq ‘ewaysida) soqus yop oToszesop jo ered oejsqo pedrouud yo omoo (oxop) .upRAdo, ¥| weqesepisuod soRep3 of ‘oy 30g “swuetronsano rested a1qisod opor ® (,evuBop,) oxdroutsd ns yensns sod eayaigeres 98 8189 anb opep “vorpurfop ¥] anb oop soeyonb [pp s0(3} spur peur ‘opty o| Jog aIqeuonsanouT eUMnIOp Be 2an8op fe" oopuo reyunGid, p “tote [5 “epnp v[ sucdsyueonb phibe vy 'S9 oySq * LORE pranoe,, ej se elouaP aoeq anb yep eIdoad prynoe [an ‘sosuoiue ‘amypuoo ofqqsed s9 ‘,aiqeuonsano off, soup Te 0 ,euraiqord, unde ap wrouayspia el ‘so}89 £ oquaTUTELON|SOND, 0 .E) snBaxd, suodns -opuepp souresuaa oulo9-,eiouDTD, 18 "191A BIOUY oquoriujpouce ya -PupISL NY © FERIA ‘woods ensanu ap aso oueWotay 7 wonto~) v] wo soa ads onb ssuopesuod sozowutid sot ap oun -AwhYOn Quis 2989 uo “oporaus jop Eu|GOId [op spEd ¥ BOWER vl ap A EHUB B] a9 eo ‘Bojoi Ba, ue wunpeD womuoIy sod opupioqe s2anb ojesory-z95RopIOH UNTEW OPIE HS ‘oSzequio mis ‘ovalqo un ap seagunsip sejou se xeounUe so aH 780, (safia] arumpew) payopeud hoawandxe ‘payduosap popiondy)’ iseonsHa}oBrEo seys9 ua dsreNUBO UaTaNs arb soysmbe ‘Souop op spuadop anb eyoforeo eun sa pepIOYAUT|D eT “OOMTITATD $9.0} “WaTMDOUNS opo} OU ‘BUSTTPIAGO ZoOyAUE! 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A nuestra actual comprensién de lo que es la ciencia, en tanto paradigma de verdadero conocimiento, le es inhe- como queda prefigurado ya en el punto anterior-la centra- dad del concepto de método, Methodos es una palabra griega cuyo significado alude a un “camino por medio del cual aproximarse a lo que debe conocerse" y, en su sentido midderno (sobre. todo desde ‘ara~ ésta es una condicién que nto clentifico, en la actualidad de identificar el con lo compro- que postbulita, a partir del inneg deste el siglo xv delaverdad al método. Asi, un cuerpo entos, para que hoy sea considerado como “cientifico", debe seguir, necesariamente, cierto procedimiento, ciertos pasos, Si una Investigacion -cualquiera que ésta sca- omite o elu Sistematicidad. Otra caracteristica no menos importante esté refer ca ala sistematicidad del conocimiento clentifico, es decir, a que este es.u: ‘expo de proposiciones relacionadas entre si l6gicamente. Se denomina “sistema” a un conjunto ordenado dé elementos, y=por lo tanto- el cardcter sistematico de la ciencia alude a una unidad arm6- ‘nica, consistente, no contradictoria del saber, en virtud de la cual nuevos conocimientos se integran a los ya establecidos. Comunicable mediante un lenguaje preciso. Ya se hizo mencién dela necesidad de fundamenitacion como requisito esencial de todo saber que se pretenda cientifico. La cieneia formula constantemente enum ciadas que deben responder a esta demanda, vale decir, hipotesis que deben cumplir con requisitos légicos y empirico-metodolégicos, Sin embargo, muy a menudo tanto en ciencla como también en la vida Verda € historicidad. Bl conoclenfente cientifies y eus fracturas a cotidiana-es necesario, ademas, formular enunciados precisos. Por ejemplo, noalcanza sélocon decir eit la década del 90 haaumentado¢; Ja desocupacion” o “el cigarrillo hace mal a la salud". Bs necesario complementar esos enunciados con otros més prectsos: zen qué medida ha aumentado la desocupacion? o ga qué érganos y cézno el cigarnilio afecta la vida del hombre? Si bien stempre la ciencia ha aspirado a la precision, en la actualidad ~época de vertiginosos desa- rrollos teenolégicos, de hiperinformacién y de racionalizacién de to- dos los aspectos de la vida~ tal aspiracién se ha transformado en requisito indispensable: la medida, la exactitud en la formulacién de elaciones entre los fenomenos estudiacios y la posibilidad de expre- sion de ese saber en un lenguaje preciso son componentes includ bles de todo conocimiento que se precie de ser cientifico. Asi, podria Gecirse que la ciencia tiende naturalmente ~en la medida en que aspira a eliminar la ambigiedad y la vaguedad~a la bisqueda de un lenguaje Uhivoco, esto es, aspira a la posibilidad de crear un lenguaje ideal qué elimine toda equivocidad, que sea plenamente exacto, que tenga un tinico sentido posible. Aungue hay que aclarar que ese deal no puede ser efectivamente realizado més allé de los Iimites de un lenguaje formal, como el de la logica y el de la matematica. = Pretension de objetividail Fifidlmente, Stele afirmarse que el cono- cimiento cientifico ¢s, 0 pretende ser, objetivo. Por objetividad debe efitenderse la capacicad del sujeto de elevarse poF Sobre todo condi- cionamiento historico y subjetivo y de tomar la distancia suficiente respecto del objeto a conocer, como para adoptar el punto de vista de un observador neutral. Ser objetivo significar4. pues, evitar ~en el condéimiento mismo- toda influencia derivada del que conoce, y-por lotanto~implica la absoluta prescindibilidad del sujeto en el proceso cognoscitivo mismo. Desde ya, en torno de este concepto se erigen las discusiones més profundas en cuanto a su posibilidad y aun en cuanto a su sentido, Pero de esta cuestién cabra ocuparse mas ade- ante, cuando, desde Friedrich Nietzsche, se plantee la critica del pensamiento moderno y el redescubrimiento de la historicidad. Por ello, por ahora, deberemos conformamos con sostener que el cono- cimfento cientifico es un saber que “aspira" a la objetividad, En sintesis(la ciencia? segin la vision mas usual que ena actualidad se tiene de ella, es un cuerpo de conocimientos al que le son esenciales las siguientes caracteristicas: Qasacte = capacidad descriptiva, explicativa y predictiva (mediante leyes); = caracter critico;“(AX [R.A 80] ‘PIP Pepa ¥] A (O3SHD ep soque AT Te 1A SOpsIS 21 2p ofan oyusturesuad ja u9 opo) a1qos epeNusd) vaisyp Popend up 0] “Toqes ¥ ‘seonsHayerTE seUZ} Uayreduioo ‘soyuaETepUTY sns > ‘onb oxad sarqerous.omp uo1g sopoyied sop wenuanawe 98 ,pupIuap ward, euraiouap as jnbe anb oj ap onuaq “ouspomord vuxtpera ‘vious! ap saqeooda sojapour sopurexB san sosa ap soaneoytuBis £ ndoad seu sofise: soy op sounSie ezogsa & mbe reztiautoo ajusun ad isos ‘OUTST [op [eIO} BATIDIT eI Bp oqUd Te opezueope sos Epand o19s mb opnawion Te} Watq IS J “OuqH| 2369 ap sapeqoUrepUNy soanalgo Soy > oun adnynsuos 4 ejouepiodum eums op sa ‘opus Jap eognUaTO UG! ‘s0ul09 BI B Oyen UD ‘seoLIOSTY seanoadsied svyso ap sa[eIOuDSo SED ‘atagp Se] A worounsip fe) ap opEayTUAls fo ayuoupeqes z9puardui0g, sejouarayp sayte}odurt a séqonur jg op ojodsox eprens ‘pepe pour BI ep Top aquatUfeI03 axoUTD Ou UaIa IS ‘amb & (oc {9} offs OUT 1D 9389 uo oyuowTEUEUTEpUNS aényASUOD a8 anb -,ouxepouTOpre3,, Ho Jod *,ouzopousod, openrey| soungje od joriso busipamd un Ae 31s Jap penyas exotatad 2 vysey apuome os onb £ MAK AIAK SOsIS So], voyHMD|O wornfoaer eT ap med v opiBms ‘oulepOW DUB;pomdun ~ “(ax offs Jo EISEY O3S1IN 9p So} 1a ofF18 [9 OPSaP) 991 Pepa PLA pepandyue gy] eoreqeenb ‘oulspouaid nuiiipoindun = __-(ope}uourepuny aqusurepyys qes owe} U9) oopnueT owworuootied [3 Fepuarduod ap opow Te owTENO \ ‘souipesd o sofeoods sojepou sapure73 son Sp osrejqey spond ous! 9p oongYSH 2 Ture opRUEs asa spsap- anb ola aod sy “foweaside) AouaP, ou ored ',oomsa9} oqtraymToUCD, ‘,conndura s9qes, s9 0Se9 OPO} oso -eENp uatg SBM “[,eUEI, 10d epronpesy x98 ajans anb eiqefed) ‘aysycla oureaag] [> Woo eLreayH UDP of Ot ayUAUTEIMBs ‘ROU, LOY ‘ureurumouap anb v somezpondxe 9] o}SLID op saTUe A ois [op oBaHa ! veig ‘souresuod 0] Koy outoo [ey oOMMHUDTS CyLaTUATOOUOD To 9IGFOUOD a Jusais ou ‘ayuauo}ayuE oysIp ey 28 ONION *,eIOUIO, 9p OPEUTEEINEP nuos un vltej ~peprfeai v| apuaduros pepiunuios esd oti00 Spout oo £ saqeioas seonppid se[ Li69 oprono ap- ¥IOd9 epexap Va—AUITO pruntioo Bf SAbYod ‘squaueoroysiy ener Hisoridsar BAN wyMBod 1 sa PISUDIO $9 gH “Oap are “oprtos Exapistiod woods wun anb ieqes > 'ose9 aysa U2 "wleN 2g “,[RADIpauit BISUO|D, ap o -enFHUE BIOUE, 2P durefo 10d ‘seyqey ayruxred sou anb ya sg “ugrsuaixs ioxwitl ap “ondusD “wi Opquas un ugiquid} eBzagre ,efousy9, ouyuna) [2 ‘oRxequre wis ssearypay) sn & 094) JP eqURKADOUDD 13 ‘pEPRHNETY 2 PEBIPA . 1 deo “2661 “so1ga ‘san souang,‘saroHos sua 60) 2p nyMo}oPEIAWY “ZeIC soUTEa Op ofeqeay fap EpELADY ‘np onde opnuns us epouaID, { ,opiBuRSoH opnuse uo EOL! enue UoIoUAST Piva -eoynusio aqtiom ~euojd pepranoe un op opeyinsar outos anb vapewBop ef ap A eIsETUEY 1 2p so}ONposd woo seu sEpeJOpisuod 98 WeLspod ‘sarenyoe soo1FoTOP ~ojaU £ soorSojomaysida sonaurpred so] apsap seprpaue ‘sand ‘pepiogn, ajo e| ap orngune fo ~oamojorg ap o sofeporsury ap woIsy eI uaUOTUIOS onb set owoo- senBnue seapy se] e rapsou0o ‘SoS SOUTER to “ono W298 Ou ‘or LO a3s9 opuaInss “Isy “Te OUloD BxOpISMOD BLAePOY woods ensanu auaureanooye onboyonbe e conus, anole fap aaueoTe BP nBupysar ouodns ‘xoep yea ‘ourapous opeorusys ns v sonpar 99 Pepraynuaio ef anb opep ‘o}uI} ap opIbuLAsal o opwIOGD OpHUSS Ia o)Sa B seUTMOUDp B SOUTeA “UaIq EIONY “peplAno{go op uoIsuarard £ ostoard ofensus] um squerpou pepmqesrunuics ‘pepronEuTaysrs ‘comporoM 39} “opreo ‘eotdua 4 worfg] uoToEWUSUTepUTy ‘ooNLID TeqIeIED “Saday a]UEYP our vanompard £ eanzondxa ‘eaduiosop pepioedeo :son1smbaz 601721 uuoo aqduino oqap anb oywerurocuos ap odia un “raqes ® *¥IoUIBI9 10d sourapusiti ou, ah of ed operejoe ayuauIoqUSIOMNS OpEpane iy stovods oydzouoo um :ondum opmuss uo ,wI2UeID, “TT ‘ofeqen a1s9 ap opeurede owpvord ye easy] sou eoRBUID E59 grad ‘pepraxpom yl apuapUe of owtod Tey oqUaTUE|IOUCA [2 “aILIDIaI OND A eSon8 eyosory yj ‘cjowar oun ‘ta8tio o[qop un ouDR wIousTO op Bapt Tengov vysonu :oquams}s oj epuemiap epungias e] e 1opuodsaronb piquy anb senuaiy “pepiqeuorer 2 A peprear e m1qaou09 ap —remnonred & vidozd uarqurey~ exo} eun Yoo UoIsefar U9 “refMORTed A eidoxd wroweu Pun ep viousto e] opesued ey woody wpe ~ajwouLLOLo}Ue gyunde 3¢ ouroo- anb oysond :ou ‘ayuaure}aqo ‘s9 elungead esourad vy v eisandsaz PT ezIqHO8ap ap soureqeoe anb oounUAID jUBHEUIOOUOD [2 z9ptaIduoS ap pour asa us8tO ns ouaR opuENd? 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Aqui el concepto clave es el de logos. gQué entendian los stiegos por logos? Responder ést& pregunta requeriria un articulo aparte, sie un libro entero, Pero, sin embargo, a los fines de nuestro tema, es gosible bosquejar una respuesta. El significado que los griegos daban al. soncepto logos era basicamente el de “discurso explicative y demostrati- ‘0, que se contraponia y se complementabaf con ese ofro tipo particular Jediscurso quese narraba sinnecesidadalguna de demostracion. Setrata tel mythos (mito), cuya “verdad” no residia en la vertficacion. Tanto el Emmino logos como mythos aludian 2 “palabra, a “lenguale", sblo que, nientras ¢l segundo posefa el sentido de una palabra que se esparce sin He sea necesario determinar su origen ni confirmnarla, el logos al igual ucla ciencia~descansaen Ja fundamentacion. Asi, en esta contraposicin entre mito y logos -propia de la antigiie- Jad clésica podemos encontrar la primera manifestacién del concepto 4e ciencia: el saber clentifico pertenece al logos, en tanto es ~esencial. nente- discurso demostrativo, racionalidad fundada en principios “I0- sicos":* y-tal como se afirm6 antes~ en ella reside también el que quiza _ | sel gesto mas propio y originario de nuestra cultura: la exaltacién de ana forma de lenguaje y de racionalidad la cientifica~ sobre la base de a creencia en Ja plena racionalidad de Ja realidad. ae Pero existe atin otra oposicidn a partir de la cual es posible rastrear on mayor precisién el origen remoto de nuestro actual concepto de DOXA (opinién) EPISTEME (saber) Es un saber no fundamentado Se obtiene espontineamente Es asistematico ‘Se mueve en el Ambito de la Es un saber fundamentado Requiere esfuerzo y reflexion Es sistematico Pretende instalarse en la verdad Es critico \, Respecto deta complementacion entre mite yloges, véaseH.-0, Gadamer. Mttoy razon, Jarveiona, Pais, 1997, cap. 2. 4 Es obvis, pero cabe sin embargo resltaria, Ia relaclén ctimoligoa entre “logos” y sea", © 4p" leida” o interpretada la realidad es esenc: \Verdad e historiidad. B] conocimiento elentifico y sus fracturas 45 “ciencia’. Es la que tiene lugar entre doxay episteme.” Bsta no es otra quéla diferenciacién entre ]a mera “opinién" yel “saber cientifico” (vase cuadro p. 44). En consecuiencia, en el ambito del logos los griegos distinguian entre el saber cotidiano y vulgar -un saber no sélono fundamentado sino que jende a evit como conocimiento fundamentado y critico. Bl término episteme ~de acuerdo con el eoncepto antiguo del Saber~ refiere a la pura racionall- _dad, y es por eso que en ella se incluye también la filoséfia, Frente a este modo de comprender la realidad y el conocimtento ~centrado en los conceptos de logosy de episteme-el mundo de la Edad Media aporia a nuestra tradicién, basicamente, todo lo derivado de la, concepoién cristiana de la vidar Por ejemplo, la subordinacién de la razbn a Ja fe.* O lo que es aun mas importante, la comprensién del mundo en términos de un orden divino, De este modo, Ia prioridad dada. al sentimiento religioso y a la fe por sobre las evidencias de la raciona- lidad lgica y epistémica se funda no tanto en un rapto de oscurantismo 0 de irracionalidad sino mas bien en que el orden a partir del cual es Imente “divino" y no “racio- (" nal’. Vale decir, si se parte del supuesto 9 del a priori de una naturaleza | | cuyo sentido eminente es el de ser “inzella o signo de Dios” y de la ide de un universo ordenado jerarquicamente en clave teolégica es absolu- tamente entendible que se antepongan las exigencias de la fe a los | reclamos de la razon.” Sin embargo, en la base de todas estas diferencias entre la concep- cion griega y la cristiano-medieval existe un suelo comin, xin conjunto de caracteristicas compartidas, que son las que hacen posible y perti- nente hablar ~enlazando a ambas- de un paradigma premodemo, spor qué? Porque teniendo presente esa gran revolucién cientifica de los siglos Xvty xvil que va a dar lugar al nacimiento de una nueva época, la modernidad, es claro que, frente a ella, el mundo antiguo y el medieval -a pesar de los principios divergentes que los rigen~ constitayen una unidad. ,Cudles serian, entonces, los fundamentos de la misma? Aqui, aunque desde ya de un modo muy simplificador y esquematico, cabe sefialar, por ejemplo, los siguientes: 7. £1 térmuno episteme, que suse ser tradhicido camo “eieneia". da lugar a toda una serie {de conceptos relacionados con la entice, por ejemplo “epistemologia”. vale decir, alge asi como “teorla det conoeimienta cientifeo". 8, Siempre, en caso de conilleto entre una “verdad de rézba” y una “verdad dé fe se consideraba como un deber-obviamenle @ esta iltima en detrimente de la primera.“00%80}003 of » opons je wo opener ep uoDeaidzazUT Ns equAwure ‘suaULIOLIN}U jdxo 98 omoo ‘onb vipa pepa vl ap oyadsax worspP PepaTEAUE BI »ngiidsa pp ,ojtretmnoeuar, o1apepian um wadenAstOD PeprUapout 9p SozuaFWOD Soy “PEpHEAS vf ap vasaoe eANeyasdsoqUT aAvjO NS 9p vy esp A +,sooRBUIaV EIA SaTa}OBIED Uo eIENDSO BIS eZTEMCU , anb 2oIp oapteD ‘commuazu-pouoIons udpio un soso Spurr 1a (1 iseousay saquamndts se] aqmuos o vay dan oisa “Dua}d poprouoHaL DIM ap joapr fo od Bpep FIs "pRUDPOU Vl BP BIS. 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Esto es Saese luna creciente certeza en la capacidad no sélo tedrica ~en cuanto aia postbilidad de conocer mediante ella todos los recovecos y escordri- Jos de la realidad sino, sobre todo, en su poder de dominio y trans. formacién de la naturaleza. Ast, la razon moderna es, determinacion de los primeros principios qué rigen fines y valores), luego, deviene mero edleulo de medios (para alcanzar unyfn dado) y, en su dltima transformecion, se reduce a control pric. fico o manipulacion (vale decir, técnica). } Bl proyecto moderno de una racionalizacion plena de la realidad conlleva otis dos ideales: el de alcanzar un conoeimiento untversaly necesariodel mundoy, ala vez, el de lograr la formulactén de una étice de validez universal. Esto quiere decir que a la modernidad le es inherente una idea de conocimiento y de verdad muy “fuerte”, dado que en ella se confia en la posibilidad de determinar las leyes que “desde stempré y neéesariamente=han regido y regiran la nauraleza (esto se creia haber alcanzado ya en la fisica de Newton, euyos prin cipios eran tenidos por verdades de-ese tipo). A esto se le afiade la creencia en la posibilidad de lograr algo parecido en el ambito de In moral. Bs pensable y realizable ~slempre dentro de'los ideales del paradigma moderno- una ética fundada en la pura razin, ¥ ésta, en Jamedida en que seria puramente racional, es decir, dado que exclui- luencia de cualquier elemento sustantivo derivado de la ola costumbre, tendria ~entonces~ la propiedad de la uni- Yersalidad, esto es, podria ser considerada coma valida para todo ser racional. No otra cosa ha representado el proyecto kantiano de una ética formal del deber.!? Finalmente, cabe agregar que otro delos ideales esenciales en los que se funda el programa moderna de una racionalidad plena es lacreer. cic en el progreso sacial como consecuencia inexorable dal desarrollo dela ciencia. Esto supone que -por un lado- el progresivo despliegue ¥. avarice del conocimicnto cientifico se trasiada a toda la sociedad, dando lugar a un orden social mejory més justo. ¥, ademas, conlleva el supuesto ~muy discutido en la actualidad-de que todo proceso de Cabe nclarar que-ya desde ‘como "necesarfo" quello queno ede eer de ctra manera, aq fewer pensado de otro modo, Néase 1 Kant, Fundamentacién de la metaisica de las eostumbres, Madsid, Repasa- ‘pe, 1988. \Verdad ¢ historiidad. 81 cansctententa elentiice y sus fracturae 4 innovacion en ciencia es, en si mismo, bueno. Hoy, luego de varios Siglos de desarrollo de este paradigma clentifico, ya no resulta tan claro -mas allé de sus bondades incuestionables y de su impresc! dibilidad- que todas las consecuencias de sean positivas y, mucho menos, que éstas traigan aparejado un p greso social universal. Por ello, hoy tampaco es indiscutible que el de la ciencia deba ser absolutamente ilimitado. Aunque cabéaclarar que tal cucstionamiento no significa-empero- obstacu- .cion ni freno. Apartir deo dicho sobre este ideal de racionalidad plena propio de la época moderna puede entenderse, entonces, como es que recién desde aqui nace esa idea tan elemental para nosotros- de la ciencia como conocimiento siiperior, dela ciencia como modelo de conacimsien- to. Esasi como, desde la modernidad ~origen rectente de nuestra acti idea de conoctmiento cientifice- “razén" y “verdad” son pensados c como sinénimos de “razin cientifica” y de “verdad cientifica’. ¥ es como ~desde entonces- la racionalidad es pensada como [y reduci la racionalidad propia de la ciencia, ¥ solo preguntar por la correceion de tales definiciones nos instala sin més en la crisis del paradigma modem, crisis que -para algunos~ da lugar incluso @ un nuevo para- digma. Paradigma actual (tardomoderno o posmoderno). Es indudable que varios de los rasgos que acabamos de preseritar como cimientos de la modernidad han perdido ya, en nuiestros afios, su poder normative 0 -directamente— han caido en desuso porque no “ereemos” mas en ellos. Sin embargo, no resulta tan claro que esto nos dé derecho a hablar de un nuevo paradigma o de una “nueva época": ,éstamos realmente vi- viendo una era que se ubica mAs alld de la modernidad?; zésta puede considerarse verdaderamente como una etapa cerrada, consumada?; 0, en realidad, desde la segunda mitad del sigloxx~aproximadamente- estamos transitando no por un nuevo paradigma sino mas bien por un pliegue de la modernidad misma? Estas disctisionés en torno de Ia relacion “modernidad-posmodernidad’ vienen desarrollandose ya des- dehace un par de décadas, y se han proclamado respuestas muy diver- sas. ¥ no es este capitulo ~desde ya el lugar para explicarlas, ni mucho menos evaluarlas. Sin embargo, s{es pertinente decir que considero que no hay que interpretar el “pos” del concepto de “posmodernidad” como el sefialamfento de un tempo superador de lo moderno sino como Ia indieacién de una crisis y la apertura de un tiempo que ~inds alld de si éstA dentro o fuera de la thodernidad- mantiene una estrecha relacién aeworn s369 u1gure) seresquODNE ond = woquog? e124 efousp wwe peprentad ef ep eurerqoxd a, ofmideo onjoUa {0389 Bp a1 2ugs2aqN anb vjowreuoduy ¥] plas a8 Bon] ave fp ua .PepraA, 2 9p oIDdseA PE _S0}TeU0190203, op © ,SazopeATostiOD, ap treyae} A EAL soxopesuad Syonua "gzmb ‘OT sod 4 -oyuestasap fp 404 & epreo v| 10d “uosERtiaNE exy ey 20d epeudis eood9 un equasordaz -ou o avetpuadapyy smaes sop vonpuaiqoid e] 2p ire sett peprusepoussod ey op vdeya Bys9 ‘pep usopomt 2 2p coypsoyy-coyntsp exidpered pe ayTayy ‘WauINsas Ua 4v 3H pp Ud ‘oydunof> sod ‘seoynuay unxe souojsaidxe sosmastp us ,peps2a, ap odA czar ap erouasard ueeues £ eagRuas> | ap spulape pEpHETojes ap sou} seNO > vroudyspia 2] Lele souomnd Aey ‘sa oisg “pepsen op A upzex ap spre] reqdure ap pepisadou ef ‘eyfanbe ayure ‘sunuiso eurepowopse} ‘vuxapouisod eanyino 2 -vpouaro ef 2p sepaooad ye wpoy pepreuojer sonpar anb- eysjaynuays einsauisep ef & eonHO ¥] ap oDadso joedun ap sonata ap aseq vy] axqos opipeut es Bp PY P ores odo wa1q un ours ,ourstin Js uo Uy, un opezapistico Jos eLIeqoD _Aeolmusyd wotoeBysoaut Bf op oTfoxTESap [2 onb wyveNd we VT} 9S 3b hoep sal “eUISTUX eOWDID B| 9p SoU, So| argos ‘souauL Te ‘asuaTd 3 onb uaSpe ,seysqeor, seu soy A ‘Tenqoe wIOUATO e] eAATTUOD aM prpeaouun e ¥ woUapUd; a|qeUD:yoLN B J9UD}p pepmussit ee bo wapuayaid soorpmPUIO; SUI S07 ‘COYRUD!D O}UATUNOOUOD Top —UOrO uy 2p eye} WUTesa90U vy wUMNBos 26 yond | ap- peptiog [eIsLIS2 ‘9p opeuonsanout oysandns [a w19}9 9s yend a ue oduien uN emMd veut peprazepoursod v7 ‘opozresap Tey ap -serqeniactr uaTqure oxd~ siqeasapur sonpisox soy uEprefnqyp 2s eNO vy ua onb sexjuEyUE ‘Son sod { sazopezaqy sojoaya sns rod epmapsuco eLreysa ~OssaAuR [a aawo ne ap Bur] “Poy UST USTEASDAUT Bap s1UOAOp [9 69 ONb EP wou, ap ausans Bsa ap .osraaaL, Jap oyuORUMIGNSap [9 Ua ZpUNY 8 tompd oy “eoTMUBT PEpTTeuoWeY Bisu = LOZeZ BI 9p -OpeTEUaS BY } SqUoULZOHTOIUTe OWIOD Te} UOPSoNpor WEN w TeBN] EP onb of “ese oeiope epeMsausap ¥I B OWUEND eIOUD|O ef ap Ope aueUTe} 7B Ofjouzesap Te 07U1Ey SLONLD seyzEI0 op UP"Ede eT ByodUI0T pp ug}eejuoey ap osao0rd oyweno uo pepruurapotused ¥ uly owisoUfUEIS Wo M DIoUsis Dv sonieuTUENsan sounbIY (E OJUMOTISESD [9p SPEPSIN0s “-seULSpoUT sey Lod UoIseredmI0D > C eprpaur tei8 19-soungye treuiye owod ‘vos SEUTAPOUISOT Sapep 1908 SET ‘OHTERTENS} feIO0s Lapuo UN ~eISITeSOS UoVaNjoaan ¥} ap BIA sseamyoayj ene & easy o7uajUNDOUOD Ta “PEPHOUIO}SHY 2 p=psA B, Fours 9] $9 anb of- 0 ,sazuafuRtOD K seHiOstioNd SSpEBIBA UDIq \¢ “i wor09s "sa6T “vets IY “PLPENY "wopRuapow Zep srvoMa9EuED ‘stEPID, “"¥38E9A ‘PepResspou eT ap feuoronagSuT swHpUE ne to euappID 40d pep eloe omeler 1 equesopas Anus upmuido eum ‘sos ang "wap w3s0 UotionSos amb soy soya oS “et Jod- rezueore ap wispcrew ezirez2d83 &] Stib opow oursnn poq iiaTd Pebmussuj euer A esr owoo euans sopo; Bred BpiTpA oytrey o] 10d A Teuoper sjusteuajd ‘Tesraarun on9 etn ap ugioonnsyoo yap oueH| » “ex Teepl [9 ~Peprazopoursod ey ap sopic So] 2 69 404 -,J08 [> ofeq SIqrSed so onan spuaureyoyduioS wReL, “Lommy AeY OU, Ez03 OHIAp -otHopse} OP310 fap SoTeIOUaSS 53} se] Sp BUN ‘oAaAt |e A OMANI Te ‘Squsife|ewepuTy peat pemyns euresFoId uM ws pepRLiSpoH P19P coyosony oyagoad 9 1g *, 20S OFSATOIM, un e selfa op oxpaut 0d 1opsooe op peprngisod ey ap ugiquie) ous owxpout ojuaturesuod Bp seap9a) seuofoonnsuce sayuansoTpeAH se] ap 20198ap 96 0198 OU, + ‘x99p 9fe,, “sourapout soa1doy sono amuo “,seyFoIOSpI Sey apo ‘SOT sepurei8 20] 9p o 'eerdoyn set ap uy is auanipe ome ua orb ooeee 82 PEprusspoutsod ey rezsq0ureo 9p BiouEUl eNO “PUpIUlapoul o]D Sanuaioyn jo}20s Osaibaid jap A s00}}9 saqoeyy so] ap ozDYDBIABARD (¢ “oaTHosougoo ,otustARETOA, oreo ~aiayard as 18-0 pepz9A “22 Tid9p Bapi wun ~owxopour of o> ayseNuCD W- Pepruiapoussod Le 9]U9s9qUT 89 ‘sIsayUNS Ua“ eanoadsrad ap ‘woTDe\azdL9qUN op UOTS “UoUNp wus2t9 eyodutoo pepypear vl ap UoIsuaidutos epoy anb aonpap 9¢ [end of ap :pepHoambe yap ayraMa]quioxeuT eaatTuOD smb ours oogarim ayuawTe}0} $2 POUNU ‘oonsmBuN opAuaS oytTe} Ws *OpAUOS ‘spin ous svannuyap ru Seuresodau ‘sopesiaaiim sopepysA Abt Ou, 20 a t, 201 9g “europout eyoso[y | 1od wppzzysos pepron ap vapt ej ezeyDII 9s s}usurEWDexNp OBUONSONO as ~, eULTapomIsod, cue} Ua TeNyow EAM ‘aSeM Ug “PUpRUZpoW! 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Pero el debate en torno de la reivindicacion critica del proyecto moderno-no nos compete por el momento.'® Para finalizar esta primera parte del trabajo ~y sobre la base de lo hasta aqui dicho- es conveniente tener presente y reafirmar los funda mentos desde los cuales ha stirgido nuestra actual i ie a2quella desde la cual habiamos partido al comienzo, Lo ue hoy ents demos como conociniento clentifica un saber explicative mediante ico, fundamentado, metédico, sistematico. comunicable me Glante un lenguaje preciso y con pretension de objetividad- poses un cgen remote y un origen reciente. Bl primero no es otro que la antigive dad oisica, con au original proyecto gacionalista yau conceplade ease y dee ‘me. Alli nace la confianza en la racion : ialidad de la realidad efiTa posibilidad de un conocimiento fundamentado: 2 atta posteaad indamentado de ella, El segundo si0f GAS CIENTS o episteme y conocimienta empirico, lo qué deriva luego en la conversion de la ciencia en téenioa, Desi entences ya no es postbte pensar Ia ciencla Sto € Gn Telacion con Ie teenica. Vale decir, la ciencia actual es ~esencialmente- tecnologia Y, finalment®; nuestra “actual idea de ciencia debe a la modernidad la jon de la ra a“razén matematica", est iatica’, esto es, la conver sign del logos griégo en ratio calculante. 7 Por todo ello, Ta expostoton det sigulerite punto ~a saber, la clasifica- clon tradicional de las ciencias y el tratamiento de la idea de verdad cn releci6n con la historia~requeriré un rodeo previo: el que deberemos dar or la explicitacién de los fundamentos filoséficos de la modernided 2. EL PROYECTO FILOSOFICO DE LA MODERNIDAD: RAZON, VERDAD ¥ OBJETIVIDAD 2.1, Los funcamentos filosdfices de la ciencia moderna Desde los ultimos siglos dela Edad Media, momento en el que co micnza a resulta ingostenible toda posible conciliacion entre una ver- de fey una verdad de razon, se an le 280 de ‘un largo pero firme proceso da. 15, Nos refarimos, enire otras, autores como Jirgen Habermas la modernidad, porque en ésta comien2iva tenet» tad. 81 conoct Verdad ¢ hist Lo cientifice y sus feacturas 52 secularizacién.a través del cual se constituye la ciencia moderna, Es el, proyecto dela modernidad, esbozado ya por Galileo y Descartes, consu-| and. o= + mado por la ciencia de Newton y la filosofia de Kant, y representado socialmente por ese ascenso de la burguesia que da lugar luego @ la Revolucion Francesa. Alli, en ese lapso que va desde los siglos xIv hasta el x0x, S¢ fue forjando un concepto de razén y una concepcién del cono- cimiento que caracterizan lo que hoy en dia de algtin modo-atin enten-. demos por ciencia. La pregunta por las caracteristicas de ese proyecto ha sido ya — ~aunque de manera muy breve-contestada. Asi, se dijo que “lo moder- ¢< no” se funda en_un programa de racionalizacién plena dé Ia realidad, tarito én lo que hace a la realidad natural como ala social. También se ha explicado ~quizé muy esquematicamente- el despliegue de ese pro- grama en una serie de creencias esenciales a la misma: orden racional- matematico dela naturaleza, confianza absoluta en el podérdela razon, ade progress Social Como consecuencia del desarrollo cientifico. Sin core ideal de una éticay de un conocimiento universaly necesarioy esperan- | embargo, no hemos dicho nada todavia acerca de los supuestos sobre los cuales se ha erigido el pensamiento cientifico moderno; vale decir, no hemos sacado a luzatin sus cimientos, el suelo en el que echa raices ese ambicioso proceso de desacralizacién y sistematizacion racional del mundo. Por ello cabe ahora preguntar: gcudles son los’ funcamentos {filoséficos de la ciencia moderna? Responder esteinterrogaiiteseraalora ia tarea, para poder mostrar Tego la clasificacion delas ciencias que tiene lugar durante el apogeo de tal paradigma, yfinalmente- seftalar y deseribir su ocaso. Qual es la caracteristica fundamental dela ciencia moderna, aque- lla que ia diferencia Glaramente de la concepcion cientifica medieval?!" fo la ericontraremos ~como Suele pensarsc- ni en su © ‘mental ni en la prioridad otorgada a los hechos, ni tampoco en la utili Zcion del namero y la medida. 40 es que acaso hemos de pensar que Jos medievales eran tan necios y estipidos como para no recurtir a la experiencia, no observar los hechos ni intentar la medicion exacta? Es cierto que quiz hoy. y desde la modernidad, estos tres elementos ocu- pan un lugar de mayor privilegio en la cfenefa del que ocupaban por aquellos siglos. Pero entonces no encontraremos ni en lo factico como punto de partida, ni en la experimentacién, nien el uso delos nameros, 16, En cota caracterizacién dela clencia modema seguimos el trataratento que Heide ggeriedaaltema. Véase M, Heldegger, La pregunta por lacosa, Buenos Aires, la, 1975. pp. 63-97, { 5 ‘a tonal 2aese Sede‘pusspom vorsy ¥] wOPPPEIMETOD NSB resaqt-amnb- K epeapeuysis By waynb -uoyaoy op atsy vf ua wysandns ys9 anb v] 59 ‘nau sopeasasqo un ap esi. zp ojund jp edope anb oanafao opts Un ap wap tI8a "Oz ‘sonfgns ant ot "oxe{ns, omen ‘arquiog fo & aymeyap eyand of £9 0910, 1561 “pABopIH » epe=Tpep ena 2489 2p ode x aireep soem uoo opepuoqe sway un eo woot enson 9p eoruDyy ayUSLOTEUINS 1992299 Hoo UoTPE[A] Ua (pUR}seq) oud, osLgTwedsyp eAaTeUs OMNOD PaSTEIMIEY ET ET .Oo;Uyur YB Mo esoIpuDpr9 2s oueyd fo ys onjadad £ auwoyun estes oueidavse asqos odsons jap oyuayuncow po anb seouojue pieyInsad O|NOPISqOOPER OPIS "eynortoyoteyd tn sages opefonre odzono tm ayuaus RU OGIO, "yp aLsSt [2 “Wteur4 (OHUGS SyawIpIUT A Eis ap JoUds|p oBany en mayes ap wy Bugs uoToUny eAno ~SiqUIOY P= Umpahns Ur wed Tipe ,OpeloLe, 0,0) sy we a t+, :S0nd, offe ue ‘sa oasg “umpoarqo ua BzK{e U>}r>|AtI09 98 ‘Se[eADIpSUN SO} Gia 3p vidord ,ug}oeor9, oye} uo opunut [9 ‘soFau8 so] ueqeiqey anb ejap )° °° > orayd pepreuayes eso opueng ‘sopep sauy reese exed sopensapP, non ty _ ISAyd ey OMIA Sp Ovakoun ap opow po vzopounpeu Dy ap ugIEIapISuoD opr a3 2 SOIPOWE SoT ap omoryo ap ofPposofe oxouI un ua “AVUMMO uozesY "PUR SIUDLOUT 69 2] euapour vOUaIO YB anb reBaxBv onb Key ‘seauotS : ‘oa to weorspodopor Yore BSd aTUOASP OAT PEPTAISpou v] 9p Oo ety ()) 28h] Bultid ug opuesepur someso orb ojwourepuny aso ap sorreyuou ‘ap coPOsoTy O}ssxoad [a onbaod ‘syusureyowag Yanb 10g? ‘ovod omp cao ected aacueneee pee afte rep Soysq ‘axquioy ap Auozerap 9 odag ‘axquoY Jap Teaqo |p Tem uaqap anb (seuoyea & soup) souAIG eee a FOE ap BULIOY Pu OTE, wAdqTLOD yLsepeuas op zedeo viaro 2s anb wo vpIpout BI Uo ‘seuINg syUUTEOD =). 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Puede decirse que te razon moderna ~al comienizo idealimente totalizamt ighe.a terminar en mer: ene’ A esto se apunta cuando se dice que la dea de rachenn lad es la de una razén instrumental Se trata de idible, si es que se tiene presente que el lculahe™ Pus entonces a nadie haba eee ses acionalidad ~ asa que nstrumety ae cans 86 concibe en esa época- no sea otra cosh sue los fundamentos flos6ficos del paradigma 08 siglos xvi y xxv e ghoraa los fines de dar las dilimas pinceladae a esta svete a: pintara 2.2. “Ciencia” y “prog la 1 res @paricién de las cienctas social clasificacion de las ciencias faa Cuando se trata de_cl omo referencia cuatrs% icar Jas ciencias se acostumbra a sn sett son ios: el objeto iS métodos, ta } ide eur ege cr eta rce ) Al hablar de objeto dé estudio nos referimos al sector o Ambito de la [ falidad estudiada (los seres vives para la biologia oel moviimlenta der verdad ¢ bistoricidad. El conocieniento clentifio y sus Sracturae 87 ria y formal, relacionada con la coherencia légica, en el caso de tos segundos su verdad serd contingente y féctica, dependiente de su ve- tificactén empirica. Explicados los criterios-puede decirse ahora que las ciencias se dividen en formales y ficticas. Tas ;formales son las matematicas y la Jagica, pues su objeto desi ‘caracteriza porque solo tiene existencia ideal, no existe en la realidad espacio-temporal: tanto los signos del lenguaje matematico como los del logico no refieren a una realidad.extralingitistica sino que son formales, vacios de contenido. Cabe aclarar que estos objetos signos formales pueden ser “interpretados’ estableciendo correspon- dencias con los hechos y, entonces, ser aplicados a la realidad empfrica. Obviainente, los entinciados de este tipo de ctencias son analiticos, dado que constituyen relaciones entre signos vacios de contenido em- pirico, cuyo valor de verdad se determinara de un modo puramente formal. Ei método es Ja demostracién logica: deducir un enunciado de otros por inferencias logicas.*'Y, finalmente, la verdad de las ciencias formales ha de ser necesaria. Es fruto de la coherencia del enunciado dado con el sistema de ideas admitido previamente: no contradiccién con las otras proposiciones ¢ inferibilidad a partir de elias, Por otra parte, estén las ciencias faicticas, que informan acerca de la realidad extralingtifstica, vale decir, tienen como objeto de estudio entes materiales (hechos, procesos) y se refieren a la id empirica. Sus enunciados, al apuntar a esos hiechos, son proposiciones sintéticas, y su método se basa en la contrastacion empfrica para constatar si estos entin- ciados son verdaderos o falsos; de ellos resulta sicmpre una verdad con- tingente y factica (0, dicho de otro modo, ineludiblemente provisoria), Dentro de las ciencias facticas suele trazarse una subdivision entre dos tipos de ciencias: las naturaiesy las sociales. Tal distincién pretende fandarse en diferencias en canto al objeto de estudio (la naturaleza 0 el hombre, respectivamente) y, sobre todo, acerca del tipa de conoci- iniento invohucrado en ellas. Respecto de esto tiltimo, hay quienes des- califican la cientificidad de las ciencias sociales al argumentar que ellas nunca pueden alcanzar metodologicamente Ja objetividad de las natu- rales, dando por sentado que la “cientificidad” de un conocimiento que- da acotada a la posible y rigurosa aplicacion del método de las ciencias, naturales y reduciendo verdad y racionalidad a método. Histéricamente 21. Un eferple claro estarfa dado por la demestracién de un teorema. En esta, la verdad dei mismo se funda en un encadenamlento deductive a partir de a supuesta verdad de los axiomas, \ RAGS oun at §‘oumnjon om 269 0 opr“ ap) aymEorog Hum :pepam08 & WO) sono “eoronqworoeBnaAU, © cou} ePofouStda Uo eeBIPRIEE, 9p TINIE dveqnm | doe on ant aus on ot omeo EPR eL9poTO2IE099 9 9 OOHONE f= bueatodut et usresaranb se sotondoouss ap od 289 102720000 OT TEE, "C abef ua osnd eueruopmou Bais e] 9p 6049] se] ap opesaoeu AayqeInjeLt noeréo oprpuaiaid Je oyueno ua ofpord xx ONS Tap BORD! oT youas 8] atib aagamib a ‘oBrequxe wig “oonoyy oyuaTETEUOIITPUOD OPO p epuapuadspur woo “eood9 sambpeno ered seprga ‘seoumsrysuen nue, rod ‘A seanalk{o ASs[eSIEATEN Wos SspEpIeashs anb op woTunsard 1 9p Biquios ef ¥ OaN £ ped OUTapoU OTS euipered ye onb wows sa senBe aptamp voneuts|qoxd eso ‘soap ap eqeae as ow | Sip {HUAIPEREA, UT apr wo0d9 wim Sp ONUIP "Sa oso "OpeUTULATED | DEIORSTET O}WSYTOS Un Bp ooreus [9 Ua $9.0} 0198 “EIUSH Wo osnpout ‘Pepi ambpeng ob Sp s1s9] ef Basu. eanrsod wysondsol Epo} “oureNu09 [> | >a_(ejouomgayns 9p ois 59 ‘oouonsRy oT 2p eesoUa 10d wS9) HN 4 ey rfeutan £9 "eBtI wo “pepzea B] anb 1oUT|SOS eLeONdUNT o7ueBox—yUT Ay 19 oAfreBaui opou ap zaptiodsay “exeyo ue) So ou eA seoNRUaI SIDED 51 8p J0TwA fo BIOSFE, wHOIIG VI A cquaruTIOUOS Jo anus TqIPAPU | 91RD Bsa Js B oyUBUTE uOSeNd FI ‘copFodsa odwian_un ua “a[qe4 oui eiouets ap FETA] aidioys auop ~eueMMY Ug|oOMPord Epo} OUTOT- 9 B| 9p D9HanD [a arib Wyreye!ys SypeU SeUETTE | TEUTLIO|Op so ‘aye aout ja 2zyud wjauiaz—yIp 7 LOoLgYSTY 0 30d (peprea ap 2 ns 8 BadSax aonb o] Wa ‘sa 0189) TeIOTSD OPOUI ap opejoTE aA 36 IgAUDTD Jo OSMPPUT ‘oIUOTTUTPONIOD opoy ‘orrELOD Jp 10d ‘0? “ePHIOTST (Sp Zapiiea Ws W O}GETS US “SojuarpuadapuT Top opea *,seanalao. SEPIA Os eIOUs|S vf 9p SopepIOA SUT? TOVENSTP opoul 9p OYDIC 469 AOR] STwaUNpeIOUaSD, CTT INFSOUOD |o $2? :opow auaTBs \p aszeznayuys erpod A ‘eno se vyumBeud exepepaa e] pepywas ua on cog ganb 10g? 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