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002.08 “ Dmeica I T2g_5- 53 ewe 9 Rey a nr ELSOCAVONY | 2 FLSINDICATO §(@@ Ensayos histrios sobre os trabaadores mineros SIGLOSXIN-XX oF € eck’) | . = BRONOKY aatanee, Gustavo Rodriguez Ostia INTRODUCCION Losginsi0s btivianosio son: formal Con su core y suc is dominaron ta escena poli sido poco beni cobra toy efsica le Gullorng Lora, Mito sa livia iene ldimpresign de estar tepah en wn “ascensar de a lucha Be clases” qs abunifona los uistiios pisos emporaleshasts por fin dcionense allororatlt cnet bito minim de la Fesisde Pulacayo de 1948, En cada momedio Lora nos narra emo la elise “aprende” y so“desaolt” de una manera lineal y acuenulaiva Enel primer tome atordefine ata class como pasivae inorganic de acuerdo conel seguro, ya comienza a organizarse y hacer hitelgas; ea el ercer tomo ubisa a la clase ene esinsito dot anarquist al marsismo, eno cuaeo, bs evtenso de todos, Lora consieuye "su" partido e inaugura la politica revotucios nasi, ores sociales ie idhnd de ceinir sxquicran de presentacion copugurss mes ab al ea bys alias deals, Sin 1. Leyenlo, por gjetplo, Paroceria que parael escritoruotskisa la clase mingeaboliviana se hizo enel 19 ke su laboratorio-partido y no denuo de tos maros ‘sestorins de la historia, En la esonsteureign escatoldgica qu stelahora lactase “avant” abanidorondo supasady yrenuaciovaloasus osigenes, En ests intompee para Ii memoria colveliva, pues las repiesentaciones y espacio vacio, abstra taeda no bay | Agana AAaTRTAA mediforas vivas nocncajan estrictamente dentzo de las cApsulas predefinidas de lo pulticoestatal Sstas son elegadas por Lora al mundo abyecio de la Talsa sonciencia. Comoe sabeabunclaniemente en la tadicién Feninista lukasir cl mund imverudo y fetichizado de la idcologia solo se-rompe asuimiendo ka verdadera conciencia, al abrazar el socialismo “cientifico”, que se introduce sampante desde el exterior por la via del partido “revolucionario", Lapersistnciade rituates 06 deconductaentzecl proletariado minero boliviano, que enrelazan do manera comple tralciones agrariaspreindstsae Jes con formas do pensar y actuar props do una clase industrial deberian amos cémo sb produce y cules el lugar do fa ene anlisis dst comportanicnto ebrere, bora bien, no vovertido debt sb. ccancioncia de class, siguiente al historitor ingl’s E, canjunto de lus experiencia $0 d PUBGUEUSE ci su escala, todas hice, la minora en aquellos difciles fos distal de constituir una linea recta y daba més bien laimpresi6n de ser un serpentcantc yy malvecho camino. De estos verdaderos cuellos de totella que matizuban un ritmo iregular de trabajo, el mis conictivo era, sin duda, In mano de obra, tanto por su escasa oferta como por las tradiciones precapitalistas de que hacian gala los ta baladores de fas minas. Es cierto, porta parc, que la mismademanda fu detrabajo por parte de los empresarios fue, porlomenosdurantsel primer media siglo de exptotacién minera republican, bastants irregular, ebido a las dificul- tades, ya consignadas, en el aprovisionamienio de mercurio, agua owansporre Pero no es, coma se ha supueste, por el lado de fa oferia donde podrian detsctarse mejor los altitajosen el nimero de wabajadores durante el ciclo anual de produccidn. En realidad, debemos dirigicnuesras miradas hacia el mundo de los uabajadores, es decir, hacia la demanda, La “Guerra dela Independencia’ y lo abrupt supresin de la ma colonial prosocaron en los albores de fa Bolivin Republicana,una dramética desanicu- Jacinde los sistemas tradicionale ade wabajo minera. Esta 'sidod productiva pas6, entonces, a dependr dz los escusos trabajadores es” estblacidos en los pueblos mineros y de los campesinos indigenas que ccasionalmente vendlan su fuerea de trabajo, Es notorio que alo largo del XIX-y buena parte def XX ambos elementosno fueron suficientes pararesponder plena einmediatamente a las necesidades de laceeciente demanda empresas saa sitaacién planted un serio problema para los propictarios mineros, quienes dcbigvon recltar a Los trabajadores en condiciones bastante adversas, ya que estos, paticularmente los mas calificados, usaron astutamente esta ventajosa posicisn para imponer en el contrato de trabajo sus propias reglas de juego, sta manera la produccidn a su ritmo de inceridumbee. fovisinde fue Bl cuadso no era ciertamente_novedoso ni transitorio. En efecto, y nen las dominio espafol los trabajadores asalariados (mingas), se eizaban por una “indocilidad ¢ indiseiplina labora!" que dsjaba muy sfechos 2 los empresarios?, Mund plagado de desorden y ausentismo, icheras" y otros "vicios", que se prolongs, aunque con distntaintensida portodoel sig XIX, Dandocuenta de esta situacién, on septiembre de 1332 0s entantes del importante Gremio de Azogueres escribieronal estos brazos (los mineos) son pocos yconcciendo ellos a necesidadg deellosse tiene, se dan el aprecio que quieren y en estecaso prepondera la blanca en favor del vicio(.) (el jomalero lenos de vidriosaaltanefa se ‘present al tratajo avanzadas ya muchas horas del dia 0 de la noche, Esta condicin no era de ningiin modo excepcional 0 aleataria, pues este contextaliborl de pronunciadasaltas bajas abased pricticamente a tens los Aistritos mineros bolivianos. Nadie escaps de esta reglay por doquier se oian sentidas quejas empresariales. En los aos 50’ se decia, por ejemplo, que en las minas orwedns srararo queel obrero estuviese ensu faenae mastssy casi imposible que asitiraaclla el lunes, Cuando subiaasu trabajo hacia “de tan mala gana que pasaban horas antes de Hegar ala boca mina. E| aguardiente era su compatiero obligado (..) De suerte que muchas veces, especialmente cuando el viaje la mina se emprendia en caravana, resullaba que ésta no aurituba a su destino, quedaba araigada en el tinsito 0 voivia a la ciudad La indiscptina y 1a impuntualidad resulta ser its laborales extends, La veneraciGn at "San Lunes” prosperabat, mientras, porotra pare, la ausencia de normas de contol parae! ingreso aa jornada de trabajo fijadaen doce horas oraba regularmentc su inicio entre dos @ tres horas. Los wabajadores recurrian a variados y astutos métodos para evitar su ripido contacto con et laboreo, tanto que algunas estimacionesfjaban en escasas cuairo ocinco horas su trabajo “dil”, El resto era, desde la éptica patonal, simplemente “desper ciao”? Ciertamente tos anteriores hechos fo constiufan los tnicos Kites a fun cionamiento mincro, Las normas vigentes dela costumbre, que entusbiaban ta ccontratacn de wabajadores,soponian también otracontinuafuentedefrustacin, Obiigados por la escase, fos empresarios debian entregar por adelantado una sefa, la alanaca,con esperanza de asegurarlapresenciade la fuerzads wabajo, Suvedia, sin embargo, que los trabajadoras rcibién este adelanto ~que podia {equivaler al salario de uno 0 dos dias de trabajo- de-varias manos. Su ausencia (HSRC Pee, TAS, No. 3. Archiv Nasional de Bois Su (Sita Verdat Oro) (6) Sobre mana pr nase ANG fe arn de 1883 en Baropa,vetie,E B. hampton Train revuliay consists 3) Tabn Iacges Ata Pirie del emg (Sui. FE, 1585) (1) Bris (La Pa) 17 dott de L834 inevitable intemumpis los planes de los empresarios y agudizaba su incerti- dumbre. Tenian sobratos motivos: el porcentaje de "falleros" debidseralto.Una visit verifiadaen las minas del Cerro Rico de Potosiel 5 de septiembrede 1832 «enon, por ejemplo, ue existian $61 personas que asistfan al abajo en as -minas; pero faltaban significativamente otras 227: mas de un euaito de los previamentealanocados, que “st hallan'en trabajo pero en otras haciendas del mismo cerro for el abuso qug han tomato de consertarse con dos 0 mis patrones"* vios la experiencia resultaba desmoratizante no hay duda de que, desde la perspectiva laboral, ef anticipo estaba lejos de ser percibido como un hurto 0 una vioacién moral, Constitufa mas bien wna estrategia que reforzaba su capacidad de maniobrarasu favor las relaciones laborales,reait- ‘mando un cara sentimiento de libertad frente al dominio del capital, ofveciendo ademis un bienvenido ~y poco esforeado- ingreso adiciona. S) Vine sendiowsore NaQaNS Rico de Pose 5 de sepembve de 1832. MH (Pati). 7.23, 6 Fiesta y ritmo laboral ultura minera decimonénica los fests y “algazaras”jugaron un mportante, No podemos, por ahora, establecer su orien y las razones socioldgicas que las hacian iresistibles para los trabajadoces; pero su: strain eta tal que a su Conjuro los trabajadores abandonaban las minas sin FPparoalguno, aunque éstas se encontraran en momentos crucial d wecidn ‘Coma no posta ser de otra manera, para los adustos empresarios minesos, las fiestas causatan "s6lo ebriedad y dispendiosos gastos a los jomaleros (..) (quienes) cesan de wabajar de continuo", La raasn era casi obvia: elabund rnimero de fiestasreducia significativamentstos dias disponibles para et laboreo tninero, Y no eran pocos. Elpuntllaso ingenieroalemsin Hugo Reck elim, por c|jemplo, que hacia 1860 en las minas de Chacala (La Paz) Se wabajaba “por los muchos diasde fiesta” slo 34 semanas de ses das cada una, es deer, enen0s te 200 dias al ato. Las dudas patromales ban empero mucho mas ali alentaas por los curas y abundantementefestejdas por el pucblo, las fiestas OSH Poors, T No. 22. aN. {U0) Hogo Reck Das Wortonmen ae Wiginmag (water ierania Cs (Pasha; 1969, ARARABA SDR AAR ANE HHRMA RATAN izaban generalmente entre semana, incrementando los ya Jfecuentes lbajos en la asistencia labora, Se le en unatpica quejar (os trabajadores son) gente que desconcce los senlimientos de religidn, de Fhoncry de iodaconveniencia social. Estos vicios destrxctoresseincrementan con fos continuados alferangos que tient esta gente ent semana en Tas istnis paroquins de esta cludad (por ello) dajan de concur a abajo semanas enteras” Si bin fas fiestas seligiosas (Navidad, Corpus, etcétera)tenfan su propio relieve, ninguna podta compararse con el camaval, punto culminante ¢e los jos. Abortecida por los empresaris, esta “detestable y pemiciosa cos: tambre" suponia un “paro" de 715 dias, que data lugar a gestalidades yrtos sirmtSicos que pemnitfan renovar las relaciones de reciprocidad empresari: labora. Los patrones, para egitimar yreforzarsu poder entregatan como regalo pafiuelos de sada y bebidas alcohdlicas (inka) que los rabajadores revibuian ‘onl mejor mineral proveniente de I ackura. E]camaval, asimismo, signif sata para ls rabajadares indigenas un momento crucial para su cohesion yl lirmacidn desu identidad dines El tiempo de camaval constitu, adem, como bien lo muestra Bajun on su trabajo sobee la Edad Media europea, un momento de inversién del mundo cuando las teglas se contravenfan gozosamente®, Todos vivian una imagen de rupnura y un desquite préctico, Por ejemplo, en Pulacayo, ta principal mina iferade Bolivia, a ines del siglo XIXel francés André Bellesor observ ) y ) ) 2 vyeVsdau d ) Ladrones de mineral, kajchas y trapicheros delaescasa fluctuante disponibilidad de fuerza de trabajo libre, la cesorganizacicn dels sistemas crediticios y dea falta de estimuloestaal {os empresarios minerosmmas por estrategia de supervivencia que porconviceisa 2 sigron obligados, para eludirla maldiciga del trabajo asalariado a hacerse de 'a vista gorda", Finalmente, recrear vigjas Produccién, coma el kajcheo, Durante lx era colonial Yos kajchas, tabajadores de week: end, en fol expresin de Enrique Tandeter®, se habian gencralizado hacia ines Uc sigho XVII en ia tera de Potosi, extrayend ente el sabadoy el domingo mincral sin control patronal y para su propio benefico, El kajcheo republicano rcibig jrencia, pero introdujo en ella una diferencia substancial. Aurque no mos ceteza del momento exacto cuando empeas este proceso, conscemos {que los Kajchas devon de practicar una actividad furtiva de fin de Semana para hocerse exga del Inboreo regular de una mina, excepcién hecha de algunos distrtas como en Machacamarca, donde hacia 1842 sobrevivia todavia la Sy Emagae 7 La presi como seid popular. Laones de mina en Potosi” on ein), 1981, No. Sobre “jr Ioychew bolivia vero intersnetabje de Eons mexicano sla bist sila Chir Mina y miners: pga en ces y confoy, 17901980" en Meter (MEvien, 1988, No, _“ iradiciin colonial del kajcheo, Verdaderos medieos, los kajchas republicanes concurrian al trabajo portando sus propias herramicnts, pélvora y velas para extrsere! mineral que luegoera divididea mediasconel propietrio de la mina Laimpontanciaecondmica del kajcheo en losinicios de la Repibica sistema productivo empareniado con la huachoca peruana y el partido mexicano~ se relleja en las cifas de plata adquiidas por el Banco Nacional de 1830 y 1850. Por elas conocemos que los kajchas intemaron en ese fapso el 344% de los marcos de plata correspondientes al distito de Potosi (Cerro Rico ¥¥ minas adyacentes}*, Sin embargo, 8 pesar Us su signficatva importancia ‘econdmica, et kajcheo no dejata de pesturbar el proceso de trabajo, princi. palmemte los planes empresariates a largo plazo. Los kajchas, al decir de un ententido sacrificaban "odo a su conveniencia particulary aa realizacion de una uildad inmediats destruyen socavones imporantes, lenindotos de-cajae impidiendo, de este modo, et libre trnsito y la veniaci6n.."*. El kajcheo ora en todo caso la arista mas visible, el iceberg de una densa red informal” do agentes sociales populares -indios y mestios- que podivn re roducirse gracias a ella, sin que ello los hiciese tentarse a vender su fuerza de trabajo ni ingresar aun sistema de relaciones salariales, Mientras ta red exists hbo siempreun margen parael autoempieo. Losmigrantes, los despedidosolos ue simploments gustaban de conducirse por si mismos,hallaban en ella una auténticazonade seguridad para sustemores, loque constreia a formacién de ‘una reste libce de fuerza de trabajo necesaria para ks compafias mincras Esta compleja “liga” giraba en torno a ls wapicheros (Potosi) 0 10s taqueris| (Cococore} quienes en sus pequetios y nulimentarios establecimmientos -ta- piches yrastas-beneficiaban mineral de plata 0 cobee. Teopicheros y rescatiris (prestamistas) adelantaban a los kajchas dinceo y medios d= trabajo (velas, pélvora, etter) acartbio de un alto interés o cl compromiso de venta de su produccidna un precio menor que el def mercado ®. También mediante *medios reprobados" (anticipos en dinero, chicka, aquardiente) “seducian" a los tre ‘ajadores asalariados incitindolos al robo de mineral. De at se explica que el rode Tostrapiches flactuaraatritmode lactividad minera, Unaboya (auge, «nel minal) avaia su atencidn y los wapiches se mltiplicaban incitados por Ja posbilidad de medrar de! mineral proporcionado por los kajchas o de aquel {Zip Coatera de lov arse de plats comprar enol Banco Nasional de Rete (18501850 Coteciin Rack AND. ep bd (23)Medssto Oise. Crinicaspotosins Petes 1992). Arnmayo. Potosi sora de ut mins (Poop, Muni 18 robado" por los tatajadores. Al parecer existia entre ambos una estrecha acidn, Isidoro Aramayo, un iedlogo y propietario minezo, sostenfa, por ‘jempto, que la "pemiciosa costombre” del Kajcheo fomentaba ef robo del mineral eimpedia, dada la comercializacin legal del mineral por los kajchas, seguir las huellas del mineral que habfa sido robado™, {Cal era la proporcin del mineral rabado? Aunque las fuentes son escasas es presumible que variarasegin Ia mina, pues la efectividad de fos sistemas de ‘control Ia misma ley del minefal ec distintos. Al finalizarel siglo se estims en Colquechaca un robo del mineral que fluctuaba entre e125 ye das Ja producciGn. Aunque ests cilras fucran deliberadamente exageralas, revelanla importante magnitud de mineral que al parecer suri. tos tapi Sea como fuere es imprescindible, para no casr en un equivoco, ester lis del robo de mineral. En principio, dentro de fa cultura acompafaban ala veata de la fuerza de trabajo, y Luncionaba como ua comple mento claro, a la manera de ta "corps colonial Los empresarios tenfan ung idea distinta, A sus ojos el robo constituia un > mscanismo de auaccisn paca Ia incipieate fuerea de trabajo libee Quienes no ofreefan "buscas” ~pedazos de mineral- y los "patrones” que * gjaban robur"® s para conseguir mincros. No sorprenda la respuesta del gerente de la Compafia Consuelo, Miguel Ramirez, Subprefacto deta Provincia de Chayanta, Narciso Rivera, cuando entre 1882 cl Tencionario estatal, lego de constatar que en esa zona habla "llegado a sistematizarseelrobode mineralesconel nombre debuche tleradoyconsentido jode congratulacion parsasegurase (el) servicio de (uabajadores Is el Cédigo de Mineria, que sancionaba el cobo, El gerenie, posible oalasdificultades del mercado laboral que loscondicionante -ondis que de ejecutarse esta medida se “ocasionari la paralizacién lol wubajo(..) atendldas ls eircunstancias de surna escasez de obreros” ®. sia fue una respuesta tan contundente como pragmtica, que bien poxra in Leepretarel sentimiento de muchoscapitalistas minezos de ese entonces,corroba- rondo con nitidez la acepiacién del robo aunque de mal grado- como una instiucida destinada a seducit y atrser trabajadores hacia los centros mineros, como mi demands d axticulo monte misate mpresa poner fina esa actividad en estricta cumplimiento del (38) Nae dela Riva, Pore det Subprefecto de Chants (Suet; 1852} Hecia la reestructuraci6n capitalista Las roferoncias precedentes nos remiten al continuo mundo de insatsfc closes enfrentado por los propictarios minezos. Et aboro del iempo, clamor trabajo, la purtulidad y fa viewd, esas maximas que requerian de tos ta bajadores minaros para ejercerconeficaciel proceso de acumulacién,estaban uy lejos de ser acepunlas y puestas en pric boliviana pudiera Jotarse de un uso rigurosamente resultado, su stro era mas bien sigeagueante, inegular y an sigmpre por variables extemas sobre las cuses las empresas tenian esci80 control; Deborinextrafarnos,entonces, qucenirelts se vivieralatormentosa imagen do queen los puedan contolurasusizabajadores, eran en smi do un sentido~ contsolados por estos? ste cuaro deinversiGn dels eeglas dol juego no habsfa de esstrineslame por mucho tempo, Hacia mediados de! siglo XIX una nucya goneraciin (Gregorio Pacheco, José Avelino Aramayo Anizeto Ace) sehizo cargode as tninas bolivianas més importants, Sn profundas races en el pasado colonial, ¢mbebidos de una deologia mosenizante,quehabianaprendidoen sus recusn tes viajes a Europa, ésta se halaba dispoest a arresgar mds y okerar menos. 8 su influj, Ja deseada Tibertad labora sora poco a poco caveenady al los it aquellas pricicas cotidianas al oscuro nivel det viet y ol doit. P tuempo. Como nazado casi de que el FARTMARADAARR ARNHEM HT uu Goobe seul SGEGSELEUOUL > d d > > 2 > 508 como la presi, la multa, la persecucidn alos ladrones 0 la efanza de pricticas que les eran mas favorables, enfin, ullizando todos cata uno de los recursos que les otorgaba la ley, y tambign ls que reprobaby, bregazon porescindirel placer del wabajoy ordenar el mercalolaboral. Tempo, dinero y trabajo comenzaron entonces a hacerse sindnimos, ‘Veamos cémo empez6 a gestase este cambio cronolégico. Con el fin de abaratar costa y de reduc el peso relatvo de la mano de obra, conuando con el concurso de técnicos alemanes (Ruck, Reck, Francke, ene otros) comenzarona modificarelprocesoinmediato de produceicn, Las primeras ‘méquinas a vapor llegaron a Corecoro y Potosi a mediados del siglo XIX. La iniciativa prosperSa tal puntoquealfnalizarel siglocasitodas lasminas grandes ¥ medianas coniaban con calderosa vapor ue eran usados sobre tadoen la fase efinado del mineral, Ello produjo cambios de significaciéa, El refinado, un cullo de totetla, pudo al fin liberarse dela dependencia que atabaa 190s ingenios ~movios por fuera hidrSulica a los caprichos de J estacionaidad climética, Io que permitié que el mismo ciclo productivo pueda hacerse mas regular. La amalgamacidn también foe transformada con renovados sis como lastinas Fancke”, Eltrnspecte de mineral se modemiz6, En Cashuaicollo, esa asturaleza no se aceplriafcilmente,sustantiva Porque subvalora otras formas de resistencia entre maceriales_ simbéli as, que James C. Scot Hamariabrechtiana®, como el obo, la indisciplina, el sabouje, la falsa conformidad, étcétea, Estas “armas de tos débiles’ que (63) Albena ves Glin, Los mineon det Cerra de Paice Lins: PUC, 1976, (64) lnnosC. Secu. Weapons of th Weak, Evry Fors of Pea Yale Unseniy Pes, 189, ot Resitance (New Haver: a operaban como casamatas populares en plano terrorio enemigo biogueatan el clo hegeménico capitalswernpresaral, aunque no ay bancon suplantarlo, Son, pues, modalidades preindustiates dere afsctaban a las formas d2 dominacin sin cuestionar fa domi Dicho de otro modo, son anticapitalisias en un estilo conservator: no qui que nada Cambie o se altereradicalmente is consideraciones son pertinentes para referimos a los mineros y cam. pesinos bolivianas en el sigh XIX. Ellos generaron con ta indisciplina, ka economia éinica, etcétera, una contracultura opuestacoticianamente a laculu aque los empresarios mineros intentaban generar, Pero cqué es lo que hizo poliicosa susacios? Siguiendo nuevamente a Scot podtemas postular queestas formas de resistencia, en la medida en que se wadujeron en actos colsciivos y patrones sostenidos de comportamiento, terminaron impactando sobre un sis tema de peter focalizndo en la ESbrica y muy de vez en cuando ~por lo que no creimos conveniente analizarlo detenidamente- se recucié al moti, Es posible més bien que los motines constuyeransituaciones de exee «que afloraban cuando las condiciones haborales soportables se_ romp: tadmente, ¢ rompfan brutalments as normas tradicionales de dominacién 0 se Wulneraba la ley dela costumbre, En marzo de 1858, por ejemplo, las minas cupriferas de Cosocoro fueron sacudidas por un “motin de jomaleras", producido cuando las principales com- pallias decidieron reducie los salaios para contrarestar ta caida del precio internacional del cabee. El dia 15a las nueve de fo mafia unos cuatrocientos trabajadoves ierumpieron violentaments en la "Diputacién territorial", oficina «staal que regulaba el funcionamiento de la mineri,“solcitando con algazara labolicign deese convenio”. Un testigo declaré que "los rabajatores tablabas gritos" que “no perderian un centavodesussueldos,y que silos gringosquecian ‘aminorarsueldos, mds ben se vayan a su pais desocupanda el pueblo, y que los hijos de! pais tinicamente deben trabajar en as minas", como una clara alusisa alos propietarios extrnjeros rlandeses yalemanes, que controlaban ta produ: cid minera regional, 5) Lamers ‘liberate te ponss dela fp infomabs slo moy escuetamente, 9 sabes si ra, logue 0s imide deleinat cos mayor exact (60) He vaudodeanidanente ro abajo. Voss Gstvo Redsguee Ostris,"Vid, soy hos sociales de los inet del ata Consena- Casall” en Haris aa, No.9, 1986, PAAR R PTO RMA N PK KONE PRS ATDARATRAART ww be eULUUEYUuEY puyvueuwyuuEEUY En 1893 en Colquechaca, uno de los més importantes distitos mineros iro los wabajadores utlizaron otros recursos para dar 3 conocer Su proesa ante una situacidn similar. La Compafia Colquechaca-cllagas, quizd lads mayor relevancia econémicaen la 20n, habia acordado redcir salariosa tzabajadores y contraistas,difundiendo fa noticia mediante avisos que fijé en distnias partes del pucblo “ios que al dia siguemte resultaron remplazados por pasquines que contenéan amenazasyllamamientos.alos mineros para declarse en huelga’ Loscaneles que ofrecian” muerte y saquees en estos groseros"continuacon haste que la.empresa, sumida en el miedo, decidis suspender a anuncada reducciGn salarial Violentos motes, algazara del trope, anénimos amenazantes, fue toda una ima de respuesta laboralestipicamente preindusviales. Cuando bregan como ‘masa beligerane, actéan initivamente, sin planilicaién previa o eirigentos

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