El propsito de Dios desde el Antiguo testamento fue tener un pueblo que lo representara

en medio de otras naciones, mostrando el carcter y amor de Dios, revelando su plan divino
de salvacin a los hombres. Cada grupo o personas ya sean patriarcas, profetas, sacerdotes
o reyes, eran lideres encargados de conducir a su pueblo preparndolo para la llegada del
mesas; en el Nuevo Testamento el panorama se nos abre por medio de una pequea
comunidad que cont con la misin de proclamar un evangelio que debera ser llevado a
todo el mundo, pero no podemos olvidar que deberan enfrentar grandes dificultades en
un mundo hostil y bajo la influencia de Satans, mantener la pureza libre de contaminacin
costara muchas vidas a travs de cruentas persecuciones, por otro lado los intereses de
muchos que como lo dijo el apstol Pablo en 2 de Timoteo 3:5 hombres con apariencia de
piedad, pero negaran la eficacia de ello hombres que introduciran la hereja en la iglesia
llevando esto a mezclar la verdad con el error a travs de muchos siglos dejando a muchos
en tiempos de tinieblas espirituales, lo importante de todo es que Dios siempre mueve sus
fichas con fieles porta antorchas que estuvieron dispuestos a sostener la luz del evangelio
no importando las dificultades, enfrentado la crcel, perderlo todo incluso hasta la muerte,
como dira Martin Lutero en unos de sus himnos que compuso llamado Castillo Fuerte que
lleven con furor los bienes, vida, honor, los hijos, la mujer, todo ha de perecer pero de Dios
el reino queda. Dios siempre sostuvo su iglesia y la sustento a lo largo de la historia y hoy
todos aquellos que hemos sido llamado debemos seguir cumpliendo la misin de
proclamacin del evangelio por todo el mundo para que se cumpla las promesa hechas por
Nuestro Seor Jesucristo sobre el fin del mundo.