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Hace unos das el New Yorker entrevist a Jony Ive, el diseador en jefe de Apple,
creador del producto ms famoso del siglo, el iPhone. En la entrevista, Ive dijo
que "como cualquier herramienta, se puede ver que hay un uso maravilloso y un mal
uso". A esto le pregunt el editor:
Existe una clara tendencia (incluyendo entre los mismos fabricantes, diseadores,
ingenieros y dems) que debemos notar y, en algunos casos, hablar francamente de
que el uso de la tecnologa digital est siendo excesivo y esto genera ciertos
problemas. Uno de los autores ms crticos de la tecnologa moderna, Nicholas Carr,
seala en su blog que si bien es encomiable que Ive admite que hay un problema con
el uso compulsivo de los telfonos, tambin se podra decir que los fabricantes son
un poco cnicos, porque este "mal uso" no es casualidad o no es simplemente un
error y responsabilidad de los usuarios. Los smartphones son diseados para ser
adictivos (como puede comprobarse en esta investigacin), para hacerse fetiches. El
mismo Apple se jacta de haber creado un diseo completamente "inmersivo" con su
iPhone X.
Carr dice algo importante: si Apple y los dems gigantes de la tecnologa estn
notando el problema y quieren hacer algo al respecto hay cosas que podran hacer,
simples pero significativas. Por ejemplo, propone que en vez de que los telfonos
por default tengan push-notifications (notificiaciones que te avisan cuando algo
nuevo sucede, y hacen ruido), que stas vengan instaladas en modo No molestar y que
el usuario tenga que tomar la decisin de activarlas conscientemente. Con slo ese
paso, se podra generar una cierta conciencia y un cambio interesante. Actualmente,
dice Carr, el iPhone por default est en el "modo molestar" ("disturb").
En la misma entrevista, Ive seal que el objetivo de Apple, segn dijo Steve Jobs,
no es ganar dinero. Esto est seriamente en duda por el momento, pero podran
hacer algo al respecto tomando medidas como la que recomienda Carr. Estamos al
borde de un punto de inflexin con la tecnologa digital, y esperamos ver a algunos
de los actores principales priorizar justamente el bienestar de la humanidad y no
sus reportes trimestrales con sus accionistas.