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LAS TORRES

INTRODUCCION: Es intención de este escrito sobre Torres, tratar de acercar algunos


conceptos, descripciones y explicaciones sobre estas construcciones a la vez que servir
como introducción al artículo que se encargará de hablar sobre la Torre Tanque del
Instituto Malbrán, motivo central de esta publicación.

Servirá entonces comenzar, por encontrar a que refiere la etimología de la palabra


Torre, para andar el camino que nos proponemos.
Diremos que la palabra torre deriva de la voz latina turris voz que a la vez deriva del
griego…(colocar palabra con caracteres griegos) que hace referencia tautológicamente a
torre y luego, castillo, ciudad fortificada; también se la define como “torre de madera
de varios pisos, a menudo montada sobre ruedas, incluso casa elevada, palacio,
palomar.” Hasta aquí estas explicaciones refieren concretamente a usos; recién en el
Diccionario de la Real Academia Española de 1992 aparece una descripción más
conceptual:”edificio más alto que ancho”.

Durante la larga historia de la humanidad y de la arquitectura se ha permitido


encontrar numerosos ejemplos que van desde la bíblica y mítica Torre de Babel hasta
los rascacielos y torres modernas, pasando por el Faro de Alejandría, la inclinada Torre
de Pisa, la Torre Eiffel, la Torre Einstein de Mendelshon, hasta las Torres de Mies en
Chicago como el Seagrams Building y la atentadas Torres Gemelas, todo un símbolo
del mundo de los negocios y el dinero.

APROXIMACIONES A LAS TORRES: Luego de este breve recorrido por las


definiciones académicas podemos ensayar conceptualmente una breve descripción de
las torres, diciendo que las Torres son piezas de arquitectura, objetos singulares,
portadoras de distintos valores simbólicos, cuyas características es que son
construcciones aisladas o formando parte de un edificio, con un desarrollo en altura
muy superior a la de su base; predominando la posición vertical y manteniendo una
relación con el suelo particular debido a la impronta sobre el mismo con poca área de
ocupación, debido precisamente a la disposición y relación entre desarrollo en planta y
su altura.

Las Torres han tenido distintos usos a lo largo de la historia y bien han servido como
construcciones militares (castillos, murallas, torres de asalto), religiosas (campanarios,
alminares, etc.), civiles (mansiones y palacios), de servicios (faros, depósitos de agua)
conmemorativas (representación y ocio) desarrollando distintas tipologías según estos
usos.

A lo largo de la historia de la humanidad y en particular de la arquitectura, fueron


modificando sus características constructivas incorporando diferentes materiales y
tecnologías para su materialidad.
El edifico en Torre es tan antiguo como la humanidad y hay innumerables ejemplos
que lo atestiguan desde los escritos bíblicos hasta las piezas que todavía se mantienen
para su uso, observación y cuidado, algunas de ellas paradigmáticas que han servido
como ejemplo particulares en si mismo y que han devenido en símbolos de lugares,
ciudades ó países.
Antiguamente la Torre servía como hito o marca, como identificación visible a
distancia en un mundo donde todavía donde los espacios muy poco construidos
permitían visiones prolongadas y naturales sin interrupciones, pudiendo a gran distancia
visualizarlas indicando un lugar, un camino ó un destino.

En el desarrollo histórico y primitivo de las Torres podemos decir que las columnas,
como piezas de construcción de la obra de arquitectura y los menhires, como formas
pétreas y escultóricas sirven de antecedentes remotos teniendo en cuenta, que la
disposición vertical de ambos y su relación con la poca base de sustento los aproximan.
Si bien las columnas son elementos constructivos básicos que desde la antigüedad hasta
hoy se las utiliza como pieza definida por su fin cumpliendo la función de sostén
estructural, sabemos también que se las ha utilizado como elementos simbólicos,
ubicándolas de manera particular, como puede ser en Roma con la columna
conmemorativa del Emperador Trajano (imagen) o como su émulo la dedicada al Gral.
Juan Lavalle en la homónima plaza de Bs.As., (imagen) o la” columna”, imagen
símbolo de la propuesta del Arq. Adolf Loos para el concurso del diario Chicago
Tribune (imagen) donde la literalidad del elemento constructivo se convierte en si
mismo en el propio edificio fundiendo la concepción primitiva estructural con la
función.
La Torre podría entenderse como una columna hueca a partir de la cual los usos,
formas y disposiciones son de lo más variado.
Desde la antigüedad se les ha adjudicado la función primordial de defensa , aunque no
solo esta es su atributo ya que para otras de distinta índole han sido utilizadas, como ser;
militares, religiosas, civiles, servicios, culturales y simbólicas.
En un proceso prolongado de uso, aplicación y transformación, las Torres, adaptadas a
los usos civiles como la imagen de grupos de negocios, corporativos y de viviendas, han
devenido en un carácter de representación simbólica, no reconociéndolas como tal, sino
en representación de lo que ellas mismas son, caracterizando las ciudades con un
marcado y peculiar perfil, donde no solo el sentido vertical las muestran como tales,
sino definiendo un perfil de cielo y un borde urbano, en zonas centrales o en periferias,
siendo el río su principal acompañante.

Daremos algunas características y algunos ejemplos de estos usos para la Torres.

Torres destinadas al uso militar: Estas construcciones aparecen en Europa durante los
períodos de la arquitectura románica y gótica y tienen que ver con las acciones militares
de ataque y defensa. Las torres no son hechos aislados sino que, se constituyen como un
sistema más complejo: el Castillo.
El Castillo es el Lugar del Señor y sirve de protección a las ciudades,
construyéndoselos en sitios elevados, precisamente para prever su defensa,
configurando al pie del mismo la ciudad amurallada. La plaza, el lugar se compone de
un recinto y un castillo y el castillo se subdivide en un patio fortificado y en la Torre
homenaje que por sus características es el último refugio donde resistir si el resto de la
fortaleza es tomada. Esta Torre configura únicamente la tipología a que aludimos pero
incluida como parte constituyente del sistema descrito.
El Castillo del S. XI es en la Torre homenaje el punto en que concentra la fuerza y en el
S.XII los anexos se combinan, de tal modo de formar con la Torre homenaje un
conjunto defensivo metódicamente combinado (Auguste Choisy).
Hacia finales del S.XII la arquitectura militar termina de constituirse con audaces
aplicaciones como ser en el Castillo Chateau.Thierry. A comienzos del S.XIV con los
desastres militares acontecidos en Francia la arquitectura militar y la religiosa cuentan
con pocos monumentos. Los dominios reales de Carlos V como Vincennes y la Bastilla
o fortalezas opuestas por el feudalismo bajo Carlos VI como es el caso del Castillo de
Pierre-fonds ejemplo que es tomado mucho más tarde, hacia mediados del S.XIX por el
Arq. Eugene Viollet Le Duc para restaurando aplicando en él los conceptos de la
restauración científica en defensa del estilo Gótico como el estilo de Francia; se plantea
en su recuperación como ruina la restauración estilística al igual que lo practicado en la
restauración de las murallas del Castillo de Carcasonne.
En el Continente americano ejemplos similares son las fortificaciones de defensa como
las ubicadas en México, Puerto Rico, Cuba, etc. donde se complementa las líneas
defensivas con torres de observación y alojamiento. Estos ejemplos también los
encontramos en Valdivia (Chile), Maldonado (Uruguay), San Salvador de Bahía
(Brasil). (Ramón Gutierrez)

Torres destinadas al uso religioso. Estas torres que pertenecen a los edificios de
carácter religioso, responden a una amplia gama de países y períodos según se trate. A
ellas responden el campanario o campanile italiano, los minaretes árabes, las sikharas ó
vimanas de la India. (imagenes)
Estas torres pueden ser independientes formando un edificio en sí mismas
generalmente de planta cuadrada o circular. O bien, estar adosadas a otros edificios
formando un sistema más complejo.
Las torres de carácter religioso están asociadas a lugares sagrados y significativos
sirviendo como puntos de referencia o lugares de encuentro de las peregrinaciones, y
también fueron utilizadas como sistemas de defensa o de llamado al pueblo ante un
evento de importancia.
Los minaretes árabes correspondientes a la arquitectura islámica, son piezas
independientes, poseen balcones, son generalmente de planta circular y están conectadas
con las mezquitas; su función es la de servir de lugar desde donde se llaman a los fieles
para la oración.
Las sikharas o vimanas de la India, según se las ubique al Norte ó al Sur
respectivamente, son torres que se ubican dentro de los espacios sagrados de los
templos religiosas, de manera independiente.(imagen)
Dentro de los usos de estas torres se encuentran variedades diferentes algunos de cuyos
tipos pueden ser:
-Torre de campanario aplicadas al conjunto o bien sueltas; se las denomina así por ser
edificios donde en la planta superior se colocan las campanas dejando las otras plantas
libradas a otros usos o bien sirven como espacio donde se alojan las escaleras.
Un buen ejemplo de ellas son los campanarios valencianos con diseños del barroco
vernáculo del S XVII, el clasicismo matemático de la primera mitad del S: XVIII y el
neoclasicismo de la segunda mitad del S XVIII (imágenes).
-Torre de aguja: son remates de chapiteles extremadamente agudos a la vez que poseen
campanarios.
-Torre redonda irlandesa. Construidas entre los siglos X y XII se las utilizó como
defensa, ya que poseían las puerta de ingreso muy alejadas del nivel de suelo. Están
construidas con planta circular y en sentido vertical van en disminución hacia su vértice
superior rematando en una cubierta con pendiente generalmente construida con piedra.
-Torre de pisos en disminución o efecto telescópico construidas durante el
Renacimiento italiano.
Torres destinadas a usos civiles: Estas torres erigidas en distintos momentos
históricos, son los símbolos del poder social y económico de cada época; pero también
hay ejemplos que corresponden a usos civiles pero con diferentes aplicaciones.
Entre las primeras mencionaremos las villas palaciegas del Renacimiento italiano, las
arquitecturas del Barroco desde la monarquía y la Iglesia, construyendo fastuosos
palacios y mansiones, el Neoclasicismo y su lenguaje clásico asimilado a cada lugar;
(indicar ejemplos y lugares ).
Un buen ejemplo de uso civil alejado en cierto modo de la soberbia social-económica
pueden ser las Torres miradores de Cádiz: construidos entre los S XVI y XVIII, de
planta cuadrada, de uno o dos pisos, poseían artesonados de madera interior. Estos
miradores tenían la doble función de servir de lugar de recreo o de reunión, a la vez de
observatorio e información del tráfico comercial. Ofrecían al viajero que se acercaba a
la costa gaditana, la silueta pintoresca y diferenciada que le confería a la ciudad.
Entrando en el siglo XX la aparición de la arquitectura moderna hizo de las Torres uno
de sus temas predilectos ya que las propuestas de distintos arquitectos enrolados en este
movimiento, así lo demostraban, como el caso de la arquitectura expresionista de Erich
Mendelshon para la torre Einstein en la ciudad de Potsdam, construída entre los años
1919 y 1922 (imagen); también tendían mediante el uso de estas construcciones a
organizar propuestas urbanas distintas, donde la ciudad sería el laboratorio de prueba y
el tejido la trama en la cual se ubicarías; las Propuestas de Le Corbusier son su” tabula
rasa”, las de Mies con la aplicación tecnológica del vidrio y el acero con definiciones de
las plantas de acceso incorporadas en el desarrollo de la torres en el arranque mismo,
como elemento no distintivo negando los órdenes clásicos de organización hasta los
proyectos más audaces del centro de Europa y el Sudeste asiático, las malogradas
Torres Gemelas en Nueva York, hasta nuestras torres de Catalinas Norte y el nuevo
borde urbano frente al río, de Puerto Madero.(imágenes varias).

Torres destinadas a usos de servicios: Estas torres se erigen para satisfacer la


necesidad y demanda de determinados servicios, sirviendo su altura como componente
esencial.
Entre este tipo de torres, debemos mencionar los faros, elementos individuales, solos y
aislados que se ubican en los bordes de la costa con la misión fundamental de señalizar
e indicar puntos de la geografía marítima que entrañen peligros para la navegación; a la
vez, son orientadores de rutas y lugares de destino como los puertos. De modo similar a
los campanarios sustituyen el objeto campana por linternas de intensa iluminación
alternativa que se proyectan a considerables distancias. De ellos hay ejemplos
emblemáticos como el Faro de Alejandría………………………………………………..
Otras torres de servicio son aquellas destinadas a sostener en su altura depósitos de
agua potables, facilitando de este modo los caudales y la presión para su distribución.
Entre ellas a manera de ejemplo, podemos mencionar la Torre Tanque de Obras
Sanitarias de la ciudad de Mar del Plata, construida en el año 1943 por el Arq. Cornelio
Lange. De planta cuadrada tiene una altura de más de 88mts.y en su interior guarda un
depósito para agua potable de 500m3, además de una vivienda y un mirador,
componiendo un sistema de tres elementos; está ubicada en la Loma de Stella Maris,
lugar fundante de la ciudad y fue concebida en el estilo pintorresquista de inspiración
nórdica, utilizándose la piedra de la región para su construcción.
Otro ejemplo que nos convoca en el presente libro es la Torre Tanque del Instituto
Malbrán…(describimos algo, o nos atenemos al próximo escrito?).

LA TIPOLOGIA COMO SIMBOLO: dentro de las clasificaciones tipológicas en


arquitectura, la Torre, es una de ellas, bien definida y no parecida ni semejante a
ninguna otra.
Esta tipología como ya hemos visto, fue utilizada a lo largo del proceso histórico de la
humanidad acompañando la arquitectura su materialidad, con finas y exquisitas
propuestas; pero es con la modernidad y con el Movimiento Moderno en Arquitectura
donde la torre adquiere mayor poder simbólico.

Objeto singular e individual se transforma en icono a través de toda la inventiva


proyectual y las posibilidades tecnológicas como factor determinante de su materialidad
para las posibilidades que la creación provoca. De la mano del proyecto de un
urbanismo diferente, encaballada con los preceptos arquitectónicos de la modernidad, la
tipología de la torre no tiene cabida dentro del sistema de tejido y manzana propio de las
ciudades europeas y latinoamericanas, la traza no permite “ubicarlas como objetos
individuales” sin afectarla; por lo tanto las propuestas de modernización tendrán como
objetivo a cumplir la modificación de esta manera de hacer urbanismo que juzga
obsoleto y a las ciudades caducas y terminadas como tal.
El repaso de algunos momentos históricos nos permitirá acercarnos a esta idea,
comenzando con uno de ellos, que si bien no construyó torres, sí transformó una
ciudad, de modo tal, que los nuevos conceptos del urbanismo moderno tuvieron cabida
con él.

Los procesos de modificación de Paris iniciados en 1853 por el Barón Haussmann,


Prefecto del Sena, dieron inicio en esta ciudad a un modelo diferente. Demoliendo
manzanas enteras para abrir espacios de circulación como las grandes avenidas y los
boulevares, cuidando de no demoler distintos monumentos que sirvieron como mojones
de encuentro y organización viaria, se provocaron las largas perspectivas apareciendo
como nuevos elementos destacados de este urbanismo.

Los de Mies y Le Corbusier corresponden a casos concretos de edificar en torre; el


objeto es protagonista en sí mismo y comienza a definir y materializar la ciudad de
modo diferente; los programas de vivienda y oficinas son aptos en esta resolución en
altura.
Para Mies, las Torres, desde su propuesta para un rascacielos de cristal hasta las torres
en Chicago, es una caja perfecta donde las condiciones de piel y estructura juegan un
juego propio donde el vidrio y el acero son los verdaderos protagonistas que termina
definiendo esta tipología de manera expresiva y contundente: “el edificio en su altura es
un solo gesto” (Solsona).
Le Corbusier muy preocupado por las condiciones y posibilidades de habitabilidad de
los seres humanos propone ciudades de torres, así aparece su proyecto para la Ciudad
del Futuro, el Plan Voisin para Paris de 1925 y otros tantos para diferentes ciudades
hasta la misma Bs.As con su propuesta para la ciudad de los negocios cuyo dibujo de las
cinco torres sobre el río es ya famoso.

Así, encontraremos a lo largo de todo el S.XX innumerables propuestas de edificios


en Torres: El estilo moderno norteamericano con sus torres en Nueva York para la
Chrysler y la R.C.A., el conjunto del Rockefeller Center hasta las Torres Gemelas; en
Italia, la Torre Velasca de Milán; en EE.UU.el proyecto de Khan para el Ayuntamiento
de Filadelfia;en Inglaterra, la torre de Stirling y Gowan para la Universidad de
Ingeniería, en Leicester; en Japón las propuestas de los metabolistas .
(preparar imágenes para montar e intercalar).
En Buenos Aires, las experiencias de Catalinas Norte en el Barrio de Retiro,
posibilitaron un muestrario heterogéneo de ejemplos de edificios en Torre destinados a
oficinas. Ahí las Corporaciones y las Multinacionales volcaron en los edificios sus
imágenes de negocios, similares a otras partes del mundo; clones de torres aparecieron y
se diseminaron en un tejido muy particular en los bordes de la ciudad.
Hacia la década de los noventa la Corporación de Puerto Madero rescató el valor
emblemático de los Docks transformándolos con nuevas y diferentes funciones, pero el
proyecto inicial de mantener una tipología que más de torres era de bloques con una
claro sentido horizontal, de arraigo al suelo y poca altura, se violó por la concesión de
permitir el uso de las tierras para la construcción de grandes torres, esta vez en una
nuevo sector, más próximo al río configurando una nuevo paisaje.

LA MATERIALIDAD COMO VALOR DE SIGNIFICACION EN LA


ARQUITECTURA: Las torres producto del pensamiento de la Arquitectura moderna,
tienen en los materiales y en las tecnologías las posibilidades de una nueva expresión
conforme a las formas que adoptan.
Es indudable que materiales como el acero para las estructuras y el vidrio para la
resolución de las fachadas, así lo confirman. El juego dialéctico entre estructura y piel
se transforman en hacedoras de un nuevo lenguaje que deviene en valores de
significación para la nueva arquitectura.
Desde las primeras propuestas de Mies para un rascacielos de cristal en Berlín, sus
torres al borde del Lago Michigan en Chicago, el uso de estos materiales se ha
convertido en leiv motiv proyectual y los mismos protagonizan estos eventos.
Las torres tienen características bien definidas; como ya hemos dicho, su altura
protagoniza el hecho primordial por lo que la condiciónes básicas del edificio como tal.
obedece a realidades estéticas de esbeltez y elegancia para que en la ciudad posibilitan
ser vistas desde grandes distancias, tanto internas como al aproximarnos por la costa, a
la ciudad; por lo tanto su desarrollo y también sus remates que inician y finalizan su
concepción de importancia en su concepción.
El plano de planta baja, el “ground zero”, ha sido motivo de grandes discusiones
teóricas tanto por el respeto a la concepción clásica de proyectar en función de los
estamentos de basamento, desarrollo y remate, como lo opuesto, concibiendo el
artefacto como una unidad desde el comienzo mismo en su arranque, “la idea del
edificio unificado que se va hacia arriba” (Solsona).

CONCLUSION. (por ahora) La tipología de la torre resuelve los programas entre la


función y el símbolo dotando a cada pieza de significado, transformándose esta en una
nueva función muy diferente a la utilitaria de la arquitectura, que respondía a las teorías
del funcionalismo.
Si antes con la arquitectura se resolvían las exigencias del poder político y del
eclesiástico, hoy, se resuelve el poder económico.
La pieza torre es más que arquitectura: es monumento.

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