10 Mujer oh!
Diana Suriel núñez
diana.suriel@listindiario.com
Sexo
Este es quizás el título más sugerente
que le he dado a esta columna.
Surgió como todo, por reflexiones,
análisis y preguntas hechas a las
partes femenina y masculina de esta
ecuación. El sexo, para hombres y
mujeres, es totalmente diferente. Ellas
piensan en historias, en sensaciones, en
caricias. Para ellos se resume en las líneas
de la nueva canción de Marel Alemany:
“Esto es carne, esto es crudo, esto es todo
pa’ ti”. ¡Que vivan las diferencias! Me
encanta ver puntos encontrados, sería
muy aburrido que todos miráramos
hacia la misma dirección con la misma
perspectiva, a final de cuentas son esas
contrariedades las que hacen del tema
Hombres-Mujeres el más comentado
desde el principio de los tiempos.
El sexo es uno de los grandes
placeres de la vida, siempre y cuando se
siga el ritmo natural y se concrete por un
verdadero fluir de emociones… Esta es
Ellas y ellos lo ven de una forma
diferente, pero al final son las
diferencias las que hacen de
este juego el de nunca acabar.
Oh! magazine 4 de julio 2009
sin dudas una reflexión muy femenina.
Lamento decir y aceptar que aunque,
suene bonita, no es esta la realidad para los
hombres. Ellos lo ven todo, como decirlo…
¿Crudo? Sí, crudo. Es su naturaleza y la
nuestra es idealizar, nosotras pintamos la
relación de rosa, y ellos la pintan de sexo.
La revolución femenina ha
procurado que las mujeres nos hayamos
liberado en materia sexual. Fuera los
tabúes podremos disfrutar tanto como
ellos. Series de televisión (¿les suena Sex
and the city?), libros (¿Porqué los hombres
se casan con las cabronas?) promueven
los ideales de una mujer mentalmente
y sexualmente liberada, capaz de ver
las cosas tan carnales como la ven ellos.
Salidas solo para chicas, tragos en un
bar después de media noche, minifaldas,
tacones, tres capas de rimel, los labios
de rojo, la actitud adecuada para “ligar’.
Ellos, en el mismo bar, “hacen lo suyo”,
afilan sus garras y comienza la cacería.
Fotomontaje:
Orquidea Santos
Hay de aquella que pinte pajaritos en el
aire… Pobrecita, será la primera en caer.
“¡Ahí va el conquistador!”, dicen todas al
verlo pasar. Con su sonrisa irresistible y
su perfume arrebatador comienza sin más
con su sesión de “cotorra”. Ella se deja
llevar, pero la de hoy es muy diferente a la
de hace 10 años. Es más sabia, más segura
y no está dispuesta a caer. No importa qué
tanto nos esforcemos por mantener las
cosas en un plano físico, las mujeres somos
todo sentimientos y eso nos define. Ellos
y ellas nunca llegarán a comprenderse del
todo, y en la cama, más que en ningún otro
lugar es donde resulta perfecta la teoría
que apunta: “Los polos opuestos se atraen”.
Se seguirán atrayendo y seguirán siendo
opuestos por los siglos de los siglos. Son
esas diferencias eternas las que hacen al
juego interesante. De ellas hasta la más
“aterrizada” inventará una historia bonita
tras cada guiño de ojos aportado por el
conquistador.
Para ellos el sexo es y será lo
primero, quizás la frase del escritor sueco
Axel Martin Fredrik Munthe sea lo que
mejor resuma su psicología: “Ningún
hombre puede enamorarse de una mujer
que no le despierte el instinto sexual”.
Punto. Frases y citas definiendo a unos
y otros jamás cesarán, chicas y chicos
estarán en constante pugna. La manera
más segura que tienen ellas para salir
ganando es pensar como ellos, pero de
nuevo, todo se convierte en un “arroz con
mango”, un laberinto, porque volveremos
sin más a ser las sentimentales, esas, las
que celebran el amor.Para terminar, una
frase de Billy Cristal promete dejar una
sonrisa en ustedes: “Las mujeres necesitan
una razón para tener sexo. Los hombres
sólo un lugar”. Hasta la próxima.