La primera etapa relevante a los Derechos humanos tuvo lugar en las
reuniones de la Asamblea Constituyente Francesa de 1789 donde se discutió sobre los derechos civiles del hombre y del ciudadano. Es la clásica concepción de los derechos individuales. Ocasionó una serie de importantes consecuencias en el constitucionalismo de la época que se relaciona con la concepción del Estado Juez y Gendarme. Posteriormente, la revolución industrial y el drama de la Primera guerra mundial con millones de muertos y mutilados, se reconocen los derechos económicos y sociales. Por último, luego de la segunda guerra mundial se reconocen los Derechos a la Paz, a la protección del Medio Ambiente, a la información, etc. Los derechos de la solidaridad, también conocidos como derechos colectivos, de los pueblos o de tercera generación, se caracterizan por ser de titularidad colectiva y por destacar el valor de la solidaridad (el derecho al desarrollo, al medioambiente, a la autodeterminación de los pueblos, a la paz, a la asistencia humanitaria): “Las condiciones ambientales ayudan claramente a determinar el alcance de las personas a disfrutar de sus derechos básicos a la vida, la salud, alimentación adecuada y vivienda, así como al estilo de vida cultural y sus tradiciones. Es tiempo de reconocer que aquellos que contaminan o destruyen el medio ambiente natural no solamente están cometiendo un crimen contra la naturaleza, sino que también están violando los derechos humanos”. (Klaus Töpfer, Director Ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente). Los Derechos Humanos son el conjunto de prerrogativas o de facultades inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada. Estos derechos establecidos en la Constitución y en las leyes, deben ser reconocidos y garantizados por el Estado. La protección o la defensa de los derechos humanos tiene la función de contribuir al desarrollo integral de la persona, a delimitar para todas las personas una esfera de autonomía dentro de la cual puedan actuar libremente; crear canales y mecanismos de participación que faciliten a todas las personas tomar parte activa en las decisiones comunitarias, etc. Los derechos humanos una vez reconocidos y respetados, deben protegerse; la tutela corresponde a cada persona, al Estado y a la Comunidad Internacional. Los derechos de cada uno están limitados por los derechos de los demás, por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bienestar general y desenvolvimiento democrático. La Declaración Universal de DDHH de 1948 está precedida de un Preámbulo donde se establece el ideal común que la misma inspira a los pueblos y naciones a promover: mediante la enseñanza y la educación; el respeto de los derechos humanos y libertades y la adopción de medidas nacionales e internacionales que aseguren su efectividad. Como fundamentos de la motivación se destacan los valores y principios morales; el logro de un mundo más justo; la igualdad en dignidad y derechos; la dotación de razón y de conciencia moral y que los seres humanos deben tratarse fraternalmente.