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Corte Suprema de Justicia de Salta

Salta, 7 de agosto de 2007

Y VISTOS: Estos autos caratulados "C/C GIMENEZ, NESTOR RENE - RECURSO


DE CASACION" (Expte. N° CJS 28.603/06)), y

CONSIDERANDO:

Los Dres. María Rosa I. Ayala, Guillermo A. Posadas y Antonio Omar Silisque,
dijeron:

1°) Que, a fs. 222/224 y vta., el Sr. Fiscal de Cámara del Crimen de Cuarta Nominación,
Dr. Pablo Mariño, interpone recurso de casación contra la sentencia de la misma
Cámara de fs. 208/210 y vta.//-

2°) Que, a fs. 235 y vta., esta Corte ha declarado formalmente admisible el recurso
dándosele luego, a la defensa y al Ministerio Público Fiscal, la intervención que
prescriben los arts. 474 y sgtes. del C.P.P., por lo que los autos se encuentran en estado
de resolver.-

3°) Que el recurrente se agravia por considerar que con el dictado de la sentencia se ha
dejado de lado las prescripciones especiales para el juicio abreviado, en razón de que la
Juez interviniente no consideró la concurrencia real de los dos delitos que se le
atribuyen al acusado, los que con sus penas máximas supera los seis años requeridos
para el proceso especial mencionado.-

No comparte este criterio además porque la sentenciante tomó el mínimo mayor de la


sanción para uno de los delitos y que nada dijo del máximo, para llegar a la conclusión
de la procedencia del sistema, afirmando que ello es equivocado porque el concurso real
se refiere a una pluralidad de hechos independientes imputados convergentemente a un
mismo sujeto en único proceso y que no () es posible que en causas con esas
características arbitrariamente se dividan las penas para adecuarlo al juicio abreviado.-
Considera inadecuado el razonamiento empleado por el "a quo" para llegar a la
conclusión de la procedencia del juicio abreviado. Ello, por cuanto desarrolla una
hipotética situación de separar los delitos imputados en dos causas independientes y que
en esas condiciones el Fiscal de Cámara no hubiera expresado oposición al
procedimiento abreviado. Afirma el recurrente que esa posibilidad no es alternativa o
subsidiaria, sino obligatoria y que no es posible un análisis distinto del procedimiento
aplicable al caso en particular.-

Afirma que la Agente Fiscal incurrió en un error al solicitar la pena aplicable en la


oportunidad del art. 341 y que esa fue la razón por la que se prosiguió con el juicio
abreviado, equivocación que fue por él advertida.-

Por último, cuestiona el cambio de calificación del segundo hecho, pues sin la debida
motivación reemplazó el delito de robo por el de daños, con su consecuente dictado de
prescripción de la acción respecto de éste último, lo que lleva indefectiblemente a la
nulidad de la sentencia por aplicación del art. 115 del C.P.P.-

4°) Que, el Fiscal ante la Corte N° 1 a fs. 242/244 mantiene la impugnación, analizando
en primer término las pautas necesarias para la aplicación del juicio abreviado,
afirmando que no puede fragmentarse el texto legal dándole una extensión distinta a la
que le ha sido expresamente conferida y que el requisito del límite del quantum de la
pena no puede ser dejado de lado porque exista el consentimiento del imputado en
someterse al procedimiento de juicio abreviado.-

Afirma que tampoco puede soslayarse la inobservancia de las reglas del concurso real y
que en el caso de autos concurren dos delitos con una pena que va desde los tres a los
doce años de prisión y que como la norma establece que la pena debe conminarse en
abstracto, la causa queda fuera de las condiciones de la aplicación del proceso.-

En segundo término, considera que el cambio de calificación expresado en la sentencia,


es carente de motivación y su sustento es únicamente dogmático.-

5°) Que, el "a quo", en base al dictamen del Agente Fiscal, consideró, mediante el
decreto de fs. 160, que la causa era pasible de imprimirle el trámite previsto en el art.
360 del C.P.P. completándose el proceso con el consentimiento del acusado para
someterse a juicio abreviado, lo que consta a fs. 179.-

Cabe resaltar que el Sr. Fiscal de Cámara a fs. 163 se opone a tal tratamiento de la
causa, al afirmar que por tratarse de dos delitos que concurren en forma real, las penas
deben ser conminadas en abstracto, excediendo la máxima de seis años de prisión
prevista en la norma.-

6°) Que, planteada así la cuestión cabe en primer lugar determinar si es posible la
aplicación del procedimiento abreviado en esta causa a pesar del impedimento señalado
por el recurrente.-

Al respecto debe empezar diciéndose que el modo en que ha quedado establecido en el


art. 360 del C.P.P., conforme al texto que le asignara la ley 7313, el límite de
procedencia del juicio abreviado no ofrece dudas en cuanto a que deriva de las escalas
penales de los delitos atribuidos al imputado. Cuando la calificación adjudicada a su
conducta comprende un conjunto de figuras penales vinculadas conforme al régimen del
concurso real, resulta ineludible que la escala penal a tomar en cuenta sea la que indica
el art. 55 del C.P., pues el principio de unidad de represión impide que esa pluralidad
delictiva se considere de manera atomizada.-

7°) Que sólo tomando en cuenta lo antes indicado, no resultaría procedente el juicio
abreviado en las presentes actuaciones, pues el máximo de la escala penal para el
concurso real de delitos atribuidos a Néstor René Giménez, es de doce años;; ello no
obstante, la norma limitante no debe ser evaluada de modo aislado, sino que su vigencia
debe ponerse a prueba apreciando su razonabilidad y, especialmente, su compatibilidad
con disposiciones de jerarquía superior.-

8°) Que en relación a ello debe empezar diciéndose que el límite que se basa en la
magnitud de la sanción para habilitar o negar la posibilidad del enjuiciamiento
abreviado no es adecuada a la razón de ser de este instituto, esencialmente orientado a
evitar la tramitación del plenario cuando ciertas circunstancias de la causa permiten
pronosticar una condena segura. Esta cuestión ha sido claramente advertida en
regímenes procesales que anudan el juicio abreviado a la confesión del imputado o su
aprehensión en flagrancia (vgs. Código Procesal Penal de Córdoba, Ley 8123, arts. 356
y 415).-

9°) Que el desplazamiento en la ley local de este tipo de parámetros divisorios, que
tienen evidente razonabilidad, convoca a una apreciación flexible respecto del tope
emanado de la sanción prevista para los delitos, para el que no se encuentra una
explicación aceptable. No se entiende por qué una amplia variedad de delitos
sancionados con pena mayor debieran quedar excluidos del enjuiciamiento abreviado si
se reúnen los demás requisitos indicados en el art. 360 del C.P.P., especialmente la
aceptación de ser condenado libremente expuesta por el acusado.-

A partir de la evaluación conjunta de las normas implicadas en la resolución de la


cuestión planteada, no cabe acoger favorablemente el agravio del Ministerio Público
Fiscal relativo a la imposibilidad de proceder mediante juicio abreviado en la presente
causa.-

10) Que si se pretendiera argumentar que la distinta gravedad del hecho es el factor
diferencial que torna aceptable que se niegue o conceda el juicio abreviado, habría que
advertir que dada la elasticidad de las escalas penales, se podría llegar al absurdo de que
un delito para el que se ha pedido una pena muy baja en el marco de una escala de
mínimo mayor al límite del art. 360 del C.P.P. (por ejemplo un supuesto de robo en
poblado y banda para el que se requirió una pena de cuatro años), quedara excluido del
enjuiciamiento, no así uno para el que se pidió un castigo mas leve, en el marco de una
escala con mínimo mayor (un robo simple para el que se pidieran cinco años).-

11) Que, a esta altura del razonamiento, resulta en cambio indispensable priorizar la
consideración del derecho a la igualdad, que se vería afectado si se negara a personas
que se hallan en la situación de Giménez la posibilidad de un enjuiciamiento en plazo
razonable, garantizado en el art. 14, 3 "c" del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y en el art. 7.5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, a
través de esta modalidad subsidiaria, cuya utilidad para acelerar la conclusión de la
causa es innegable. Una negativa como esa, en tanto no arraigara en la ponderación de
factores diferenciales trascendentes que obligasen a un tratamiento diverso, no podría
aceptarse sin mengua de los referidos derechos de orden constitucional.-
12) Que si bien los tribunales no pueden efectuar declaraciones de inconstitucionalidad
de leyes en abstracto, no se sigue de ello la necesidad de petición expresa de parte
interesada, pues se trata de una cuestión de derecho, hallándose comprendida en la
potestad de suplir el derecho no invocado o invocado erróneamente el deber de
mantener la supremacía constitucional (CSJN, 19/08/ 2004, Banco Comercial de
Finanzas (en liquidación Banco Central de la República Argentina) s/quiebra, DJ
08/09/2004, 115 - IMP 2004-19, 184 - Colección de Análisis Jurisprudencial Elems. de
Derecho Administrativo - Julio Rodolfo Comadira, 622).-

13) Que, reiteradamente ha señalado la Corte Federal que "es elemental, en nuestra
organización constitucional, la atribución que tienen y el deber en que se hallan los
tribunales de justicia de examinar las leyes en los casos concretos que se traen a su
decisión, comparándolas con el texto de la Constitución para averiguar si guardan o no
conformidad con ésta, y abstenerse de aplicarlas, si las encuentran en oposición con
ella" (Fallos, 311: 2478, entre muchos otros). Asimismo, cabe recordar que si bien es
exacto que los tribunales judiciales no pueden efectuar declaraciones de
inconstitucionalidad de las leyes en abstracto, es decir, fuera de una causa concreta en la
cual deba o pueda efectuarse la aplicación de las normas supuestamente en pugna con la
Constitución, no se sigue de ello la necesidad de petición expresa de la parte interesada,
pues como el control de constitucionalidad versa sobre una cuestión de derecho y no de
hecho, la potestad de los jueces de suplir el derecho que las partes no invocan o invocan
erradamente -trasuntado en el antiguo adagio "iura novit curia"- incluye el deber de
mantener la supremacía de la Constitución (art. 31 de la Carta Magna) aplicando, en
caso de colisión de normas, la de mayor rango, vale decir, la constitucional, desechando
la de rango inferior (Fallos, 306:303, considerando 4º del voto de los jueces Fayt y
Belluscio).

14) Que si esto es así y no siendo posible sostener la vigencia del art. 360 del C.P.P. en
cuanto limita la aplicación del juicio abreviado en función del máximo de la escala
penal del delito atribuido al acusado, sin afectar los derechos antes descriptos, deben
hacerse prevalecer las disposiciones de los Tratados de la Constitución Nacional
mediante la correspondiente declaración de inconstitucionalidad de la previsión procesal
local analizada, lo que torna abstracta la cuestión planteada por el recurrente sobre la
base de la vulneración de dicho límite legal.-

15) Que respecto de la falta de motivación del cambio de calificación de robo por la de
daño, cabe afirmar que por las características del procedimiento abreviado no ameritaba
una mayor fundamentación, a pesar de la facultad prevista de ordenar las medidas que
resulten pertinentes y útiles, las que el "a quo" no estimó necesarias. Es de recordar que
la misma norma establece la facultad de valoración del juez que en base a la sana
crítica, podrá dictar una sentencia cambiando la tipicidad penal, con la limitación de que
no supere la pena fijada de antemano y sea aceptada por el acusado.-

Si bien resulta escueta la motivación brindada en la sentencia recurrida, ella no es


arbitraria, pues fue elaborada en consideración propia del especial procedimiento
abreviado realizado el que, se consideró procedente por los elementos reunidos en la
etapa instructoria -relativa a las pruebas agregadas-, debiéndose reconocer entonces las
facultades decisorias del juez en el momento procesal que la ley lo autoriza, como
sustento lógico del pleno conocimiento de los elementos de la causa. Al respecto tiene
dicho esta Corte en distintos precedentes que cabe distinguir entre insuficiencia y falta
de motivación. La primera se asimila a la omisión de expresión de las razones que
fundamentan la decisión judicial, en tanto que la segunda, implica la existencia de una
motivación que puede no alcanzar los requerimientos legales de fundamentación. Las
consecuencias de ambas situaciones difieren. Así, la primera irrefragablemente conduce
a la nulidad; mientras que la segunda sólo produce ese efecto cuando la deficiencia es
de tal magnitud que importa una omisión lisa y llana de la motivación. La ley manda
que la sentencia sea motivada, pero el pronunciamiento es fulminado con nulidad
únicamente cuando falta la motivación, no cuando ella es sólo imperfecta, o defectuosa
(Fernando de la Rúa "La casación penal", p. 113 y sgtes.; esta Corte T. 79:75; 84:65;
93:485, entre otros)

16) Que, en función de los aspectos señalados, el fallo recurrido no es susceptible de ser
declarado nulo por falta de motivación, pues aún ante la existencia de deficiencias,
éstas, de ningún modo alcanzan una magnitud tal que implique falta de motivación, por
lo que cabe desestimar el recurso de casación deducido también sobre el punto II de la
sentencia.-
La Dra. María Cristina Garros Martínez, dijo:

1°) Que el juicio abreviado ha sido introducido en el proceso penal de la Provincia de


Salta no sin grandes vacilaciones en cuanto a su alcance, que derivaron en la decisión
final de restringir severamente su aplicación. El texto originario del art. 360 según ley
7262 establecía que el juicio abreviado era viable en aquellos supuestos donde la pena
no excediera de seis años de prisión. Una formulación legal en esos términos abría la
posibilidad de una interpretación pretoriana que amplificase las perspectivas de uso de
esta nueva modalidad procesal, tornándola factible cuando esa pena -o una menor- fuera
la solicitada por el fiscal en el requerimiento o escrito por él presentado en la audiencia
preliminar.-

Se trataba aquélla de una previsión normativa que hubiera permitido el juego del
instituto en una amplia gama de delitos graves. Sin embargo, al alterarse aquel texto
mediante la ley 7313, la cuestión ha experimentado un cambio sustancial. Esa ley
establece ahora que el monto sancionatorio de seis años de pena privativa de libertad
que torna posible el empleo del juicio abreviado, debe corresponder al máximo de la
escala penal con que se asocia el delito atribuido al acusado por el Fiscal.-

2°) Que, hay que entender entonces, que el derecho a ser juzgado en juicio abreviado
asiste al imputado siempre que sea posible en virtud de la calificación jurídica asignada
al hecho en el requerimiento de juicio. El juzgamiento abreviado no es en consecuencia,
una alternativa que dependa del requerimiento de pena concretamente efectuado por el
Fiscal en ese acto, sino que es una resultante directamente derivada de los parámetros
legales estrictamente establecidos en la ley de fondo, que según el órgano requirente
resulta aplicable.-

3°) Que, en el presente caso, tal como lo hizo constar el recurrente, ya desde el acto
instrumentado a fs. 163, debía estarse a la escala penal correspondiente al concurso real
entre los delitos de coacción calificada por el uso de arma (art. 149 ter inc. 1° del C.P.)
y robo (art. 164 del C.P.), que según el art. 55 del C.P., que indica que ante dicho tipo
de concurrencia corresponde la formación de una escala cuyo mínimo es igual al
mínimo mayor y cuyo máximo es igual a la suma aritmética de las penas máximas
correspondientes a los diversos hechos. Es este último aspecto, del que derivaba una
pena máxima de 12 años para la calificación asignada en el requerimiento, el que
tornaba inaplicable el juicio abreviado.-

4°) Que, no sería posible interpretar que en esta causa la modalidad de enjuiciamiento
establecida en el art. 360 del C.P.P., puede quedar habilitada por la circunstancia de que
el máximo de las escalas penales previstas para cada uno de los delitos concursados,
individualmente consideradas, no supera el límite sancionatorio referido por la ley. La
imposibilidad de efectuar esa consideración aislada deriva de que la calificación legal en
los supuestos de imputación múltiple que involucra a varios hechos independientes se
encuentra insoslayablemente unida a las reglas del concurso que garantizan la vigencia
del principio de unidad de la respuesta punitiva.-

5°) Que la interpretación de los alcances de la modalidad de enjuiciamiento abreviado,


debe ser efectuada con un criterio restrictivo que no priorice un enfoque utilitario, sino
que tome particularmente en cuenta que el sistema acusatorio, a cuya máxima expansión
cabe propender por imperativo de orden constitucional, es sustancialmente oral y
público -exigencia que emana expresamente del art. 8.5 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, aspectos que se reducen hasta su práctica aniquilación,
cuando la responsabilidad del acusado se determina sobre la exclusiva base de los
registros correspondientes del período instructorio, caracterizado por un predominio de
los matices propios del sistema inquisitivo.-

En razón de lo expuesto, corresponde hacer lugar al recurso deducido por el Ministerio


Público Fiscal y, en su mérito, declarar la nulidad de la sentencia de fs. 222/224 vta., en
razón de haberse dictado como consecuencia de un procedimiento no autorizado
legalmente, debido a la gravedad de la hipótesis de condena que emerge de la escala
penal aplicable a los delitos imputados.-

Por lo que resulta de la votación que antecede;;

LA CORTE DE JUSTICIA,

RESUELVE:
I. DECLARAR la inconstitucionalidad del art. 360 del C.P.P. en cuanto establece como
límite para la aplicación del juicio abreviado el máximo de seis años de privación de
libertad, conminado en abstracto, y tener por abstracto el planteo efectuado en el recurso
deducido a fs. 222/224 y vta., a raíz de la violación de dicho límite.-
II. NO HACER LUGAR al recurso de casación interpuesto a fs. 222/224 y vta., en
cuanto cuestiona el cambio de calificación de la conducta del acusado en la sentencia
condenatoria.-
III. MANDAR que se registre, notifique y, oportunamente, bajen los autos.-

Fdo.: Dr. Guillermo A. Posadas - Dra. María Cristina Garros Martínez - Dr. Antonio
Omar Silisque - Dra. María Rosa I. Ayala

Ante mí: Dra. Mónica Vasile de Alonso -Secretaria de Corte de Actuación-).//-

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