Cardenal Jos Ratzinger [Benedicto XVI, papa 2005-2013]

Der Gott Jesu Christi

Es necesario que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazadoque lo maten y que resucite
al tercer da. (Lc 9,22)

Ser hombre significa: ser destinado a la muerte. Ser hombre significa: tener que morir... Vivir en
este mundo quiere decir morir. Se hizo hombre (Credo), esto significa que Cristo tambin caminaba
hacia la muerte. La contradiccin propia de la muerte humana, adquiere en Jess su agudeza
extrema, porque en l que est en plena comunin perenne con el Padre, el aislamiento absoluto de
la muerte es un absurdo. Por otro lado, la muerte en l es tambin necesaria. En efecto, el hecho de
estar con el Padre est en el origen de la incomprensin de los hombres respecto a l, est en el
origen de su soledad en medio de las multitudes. Su condena es el acto ltimo de la incomprensin,
del rechazo de este Incomprendido y su abandono a la zona del silencio. Al mismo tiempo se
puede entrever algo de la dimensin interior de su muerte. En el hombre, morir es siempre a la vez
acontecimiento biolgico y espiritual. En Jess, la destruccin de los soportes corporales de la
comunicacin rompe su dilogo con el Padre. As que lo que se rompe en la muerte de Jesucristo es
ms importante que cualquier muerte humana. Lo que le es arrancado en la muerte es el dilogo, eje
verdadero del mundo entero. Pero as como este dilogo con el Padre le volvi solitario ante los
ojos de los hombres y que estaba en el origen de la monstruosidad de esta muerte, as tambin la
resurreccin de Cristo est ya fundamentalmente presente. Por ella, nuestra condicin humana se
inserta en el intercambio trinitario del amor eterno. Ya no puede desaparecer jams. Ms all del
umbral de la muerte, se levanta y recrea su plenitud. nicamente la resurreccin desvela el carcter
ltimo, decisivo de este artculo de la fe: Se hizo hombre.... Cristo es plenamente hombre, lo ser
para siempre. La condicin humana ha entrado, gracias a l, en el ser de Dios. Esto es el fruto de su
muerte.